Correa-Frías 2014
Correa-Frías 2014
Correa-Frías 2014
FACULTAD DE DERECHO
ESCUELA DE DERECHO
Santiago, Chile
2014
i
A nuestras familias, en especial a Luzma, Sofía por la paciencia,
ii
ABREVIATURAS USADAS EN ESTA MEMORIA.
Inc.: Inciso.
iii
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN.
1.1. Concepto.
1.2. Ejemplos de este tipo de delitos.
a) Situación de los delitos previstos en los artículos 361 a 366 quáter del
Código Penal.
b) Situación del maltrato habitual.
1.3. Personas facultadas para efectuar la denuncia.
1.4. Casos en que el Ministerio Público puede actuar de oficio.
1.5. Renuncia de la acción penal pública previa instancia particular.
iv
a) Jurisprudencia.
4. DERECHO A DEFENSA.
4.1. Breve reseña del Derecho a defensa antes de la reforma del año 2000.
4.2. La Defensoría Penal Pública.
4.3. Derecho a defensa propiamente tal.
a) Concepto.
b) Clasificación.
c) Irrenunciabilidad del Derecho a defensa.
4.4. Colisión entre la ley 20.516 y otras normas.
a) Jurisprudencia en relación al artículo 31 de la ley 20.084.
5.1. Detención.
5.2. Hipótesis de flagrancia: contemplada en el artículo 130 C.P.P.
5.3. Análisis del artículo 129 C.P.P.
5.4. Análisis de jurisprudencia.
v
7.2. Otras medidas cautelares personales (artículo 155 C.P.P)
7.3. Cautelar especial del artículo 156 bis C.P.P.
7.4. Recurso de Apelación de una prisión preventiva (Jurisprudencia).
7.5. Análisis de jurisprudencia
8.1. Concepto.
8.2. ¿Qué debe involucrar una formalización?
9. SALIDAS ALTERNATIVAS.
CONCLUSIÓN.
BIBLIOGRAFÍA
vi
INTRODUCCIÓN
En el estudio del derecho procesal penal, el código del ramo, ha sido redactado de
una manera clara y precisa en comparación a otros textos legales, dejando poco margen
para realizar un análisis doctrinario y práctico que se complemente con el texto legal.
No obstante lo anterior, en la etapa de investigación del proceso penal, existen
instituciones de gran relevancia que la ley del ramo no contempla. Es precisamente en
esto último en donde nosotros los autores, consideramos que es necesario complementar
el texto legal con un análisis desde el punto de vista práctico de ciertos temas, que
nosotros consideramos relevantes dentro de la fase de investigación, primera fase de
estudio de esta rama del derecho.
1
1. ACCIÓN PENAL PUBLICA PREVIA INSTANCIA PARTICULAR
1.1. Concepto
“Un derecho subjetivo público, dirigido a los órganos jurisdiccionales para obtener
la protección de los derechos e intereses legítimos” 1 . La acción penal la ejerce el
Ministerio Público, ya que éste es el órgano encargado y facultado para investigar los
delitos que se cometan dentro del territorio nacional. Así lo establece la Constitución de
la República al disponer en el artículo 83 que “Un organismo autónomo, jerarquizado,
con el nombre de Ministerio Público, dirigirá en forma exclusiva la investigación de
los hechos constitutivos de delito... El ofendido por el delito y las demás personas que
determine la ley podrán ejercer igualmente la acción penal”. Del tenor del artículo 83
de la C.P.R., podemos señalar que si bien, el ejercicio de la acción penal le corresponde
exclusivamente al Ministerio Público, otras personas que la ley señala, podrán
igualmente ejercerla, ya que “el ejercicio de la acción penal, a diferencia de la
investigación de los hechos eventualmente constitutivos de delito, no se ha entregado en
ejercicio monopólico al organismo público, desde que no solo éste, sino que otros
sujetos pueden ejercerla”2
1
ROMERO Seguel, Alejandro. Curso de derecho procesal civil. La acción y la protección
de los derechos. Santiago, Chile, Editorial jurídica de chile, 2006. 128 p.
2
MATURANA Miquel, Cristián y MONTERO López, Raúl (ed). Derecho procesal penal.
2a ed. Santiago, Chile, Legal Publishing, 2012, 2v.
2
1: Acción penal pública
El artículo 53 del C.P.P. define la acción penal pública como aquella que ejerce el
Ministerio Público, de oficio respecto de todo delito que no esté sometido a regla
especial. También podemos definirla como “aquella que se ejercita a nombre de la
sociedad, de oficio por el Ministerio Público o por las demás personas establecidas en la
ley, para obtener el castigo de un hecho que reviste los caracteres de delito” 3 .
Asimismo, el mismo artículo en el inciso tercero define la acción penal privada como
aquella que solo podrá ser ejercida por la víctima. También podemos definirla como
“aquella que se debe ejercitar exclusivamente por la parte victima para los efectos de
requerir que el Estado haga efectiva la pretensión punitiva por la comisión de un delito
que no puede seguirse de oficio”4. Finalmente, en el inciso final del referido artículo, se
define la acción penal pública previa instancia particular, como la persecución de
algunos delitos de acción penal pública que requiere la denuncia previa de la víctima.
Asimismo, podemos definirla como “aquella que requiere a lo menos de una denuncia
de parte de la persona ofendida con el delito o de las otras personas establecidas en la
ley para que se pueda dar inicio al proceso penal, pero una vez formulada ella permite
que el proceso continúe tramitándose de acuerdo con las reglas que rigen el proceso de
acción penal pública” 5 . Es este último tema, en el que nos vamos a centrar a
continuación.
3
MATURANA Miquel, y MONTERO López. Op.cit. p. 376
4
MATURANA Miquel, y MONTERO Lopez. íbid. p. 391
5
MATURANA Miquel, y MONTERO Lopez. íbid. p. 388
3
El C.P.P. define esta clase de acción, sin embargo, algunos autores, han elaborado
sus propios conceptos, Podemos definirla, entonces, según lo señala el artículo 54 del
C.P.P., como aquella acción en que no podrá procederse de oficio, sin que a lo menos,
el ofendido por el delito hubiere denunciado el hecho a la justicia, al Ministerio Público
o a la policía. También puede definirse como “Ciertos delitos que por su naturaleza son
de acción penal pública, pero que requieren de una denuncia previa de la víctima. Es
decir, no puede procederse en la investigación, sin la existencia de, al menos una
denuncia por parte del ofendido ante la justicia, el Ministerio Público o la policía”.6
Una vez que el Ministerio Público entra en conocimiento de la denuncia realizada por la
víctima, se tramitará de acuerdo a las normas de la acción penal pública, así lo dispone
el artículo 166 inciso 3 del C.P.P. que señala que el Ministerio Público procederá una
vez que se hubiere efectuado la denuncia. Esto último con la excepción de la realización
de actos urgentes de investigación o los absolutamente necesarios para impedir o
interrumpir la comisión del delito
Cabe preguntarse, entonces, ¿Cuáles son los delitos que son de acción penal pública
previa instancia particular?
El artículo 54 del C.P.P. se encarga de hacer una enumeración respecto a los delitos
que son de acción penal pública previa instancia particular, a saber:
1: Las lesiones previstas en los artículos 399 y 494 número 5 del C.P.
6
CHAHUÁN Sarrás, Sabas. Manual del nuevo procedimiento penal. Santiago, Chile,
Editorial Jurídica ConoSur Ltda., 2001. 383 p.
4
La lesión comprendida en el artículo 399 del código penal es la llamada “lesión
menos grave”. Por otra parte, respecto del artículo 494 número 5 del C.P., se refiere a la
“lesión leve”, que se encuentra en el título de las faltas del C.P.
2: La violación de domicilio.
3: La violación de secretos prevista en los artículos 231 y 247, inc. segundo del C.P.
El artículo 231 del C.P. consagra el delito de violación de secreto respecto del
abogado o procurador con su cliente. Asimismo, el artículo 247 inciso segundo,
consagra la violación de secreto que la cometen los sujetos que son profesionales con
título.
5: Los previstos en la Ley N° 19.039, que establece normas aplicables a los privilegios
industriales y protección a los derechos de propiedad industrial;
5
1.2. Ejemplos de este tipo de delitos:
a) Situación de los delitos previstos en los artículos 361 a 366 quáter del C.P.:
El artículo 369 del C.P. establece que respecto de los delitos comprendidos en los
artículos 361 a 366 quáter del mencionado texto legal, no se podrá proceder de oficio
sin que a lo menos, el hecho delictivo, consagrado en tales artículos, sea denunciado a
la justicia, al Ministerio Público o a la policía. El C.P., en dichos artículos se refiere a
los llamados delitos sexuales. Este es uno de los casos al que el artículo 54 del C.P.P.
no se refiere expresamente, pero que puede ser aplicado por tal artículo en la letra g.
Cabe señalar además, que establecen una excepción al artículo 108 del C.P.P., que
establece y enumera quienes pueden efectuar la denuncia, ya que en el caso de los
delitos sexuales consagrados en los artículos en cuestión, cualquier persona puede
denunciar el hecho, siendo esta, una situación contraria a la del artículo 108 del C.P.P.
Por lo demás, si la policía sorprende a un sujeto cometiendo alguno de estos delitos,
podrá detenerlo y entregarlo al Ministerio Público, ya que es una hipótesis de flagrancia
que consagran los artículos 129 y 130 del C.P.P. ya que el artículo 129, en su inciso
tercero expresamente señala que a pesar de delitos que requieren una denuncia previa,
las policías podrán detener al sujeto que se encontrare cometiéndolo cuando se
encontrare en las situaciones contempladas en el artículo 130, es decir en algunas de la
hipótesis de flagrancia que establece la ley. Independiente o no a que se tratare de las
situaciones comprendidas en los artículos 361 a 366 quáter.
Esto último, se puede explicar con el siguiente ejemplo: Supongamos que un policía
en una ronda nocturna, se percata que dentro de un inmueble se oyen gritos que lo
hacen suponer que se está cometiendo un delito de violación. El policía, en este caso
podrá hacer ingreso a dicho inmueble ya que está facultado por los artículos 83 y 206
del C.P.P. para detener en los casos de flagrancia, ya que éste cree que actualmente se
6
está cometiendo el delito. A pesar de que no existe denuncia previa, podrá ingresar al
inmueble y detener al sujeto, si efectivamente estuviere cometiendo una violación.
7
Ley Nº 20. 066. CHILE. Ley de violencia intrafamiliar. Ministerio de Justicia, Santiago,
Chile,diciembre de 2010.
7
considerarán los hechos anteriores respecto de los cuales haya recaído sentencia penal
absolutoria o condenatoria.
Respecto del último inciso, cabe señalar que el encargado de poner en conocimiento
al Ministerio Público de la comisión de un delito de maltrato habitual, será el Juzgado
de Familia que tiene conocimiento de la causa, ya que es éste, el encargado de recibir la
denuncia previa y no el órgano persecutor. Además, el Juzgado de Garantía competente,
podrá decretar las medidas cautelares de los artículos 9 y 15 de la ley 20.066, que
tiendan a proteger a la víctima del delito. No obstante lo anterior, el Ministerio Público,
una vez que tome conocimiento del delito, podrá modificarlas y hacerlas cesar. Es
decir; el encargado de hacer la denuncia en este caso, el órgano jurisdiccional al que se
hace mención, constituyendo una excepción respecto de las personas que están
facultadas para realizar la denuncia. No obstante lo anterior, una vez efectuada la
denuncia, el proceso seguirá según las normas generales del proceso penal.
2: Los ascendientes
3: El conviviente
4: Los hermanos
5: El adoptado o adoptante
Cabe destacar que esta enumeración, constituye un orden de prelación. Esto quiere
decir que si alguno de las personas enumeradas en el artículo 108 denuncia un hecho
delictivo que es de aquellos que son de acción penal pública previa instancia particular,
excluye a los otros de la facultad de ejercer la acción, siempre que no pertenezcan a la
misma categoría enumerada anteriormente.
Por ejemplo: Una persona es víctima de un delito de lesiones menos graves, pero no
puede ejercer su derecho a denunciar el hecho punible. En tal caso ese derecho lo podría
ejercer cualquiera de los sujetos enumerados en el artículo 108 del C.P.P., como por
ejemplo un hijo o el cónyuge. Una vez que ese hijo o cónyuge denuncie el hecho
9
delictivo, los demás sujetos facultados para realizar la denuncia, pierden tal facultad, es
decir si la quiere hacer un hermano, ya no está facultado para hacerlo.
Cuando no pueda realizarse la denuncia por parte del ofendido o por alguna de las
personas señaladas en el artículo 108 del C.P.P., el Ministerio Público podrá actuar de
oficio. Tal circunstancia ocurre en dos casos:
1: Respecto de los delitos cometidos contra menores de edad, artículo 53 del C.P.P. Si
el hecho delictivo es cometido en contra de un menor de edad, el Ministerio Público
puede actuar de oficio, por lo tanto, se concederá siempre acción penal pública. Incluso
si se trata de algún delito consagrado en el artículo 54 del C.P.P.
10
HORVITZ Lennon, María Inés y LOPÉZ Masle, Julián (ed.). Derecho procesal chileno.
Principios, sujetos procesales, medidas cautelares, etapa de investigación. 1a ed. Santiago,
Chile, editorial jurídica de Chile, 2003. 2v.
10
11
2. COMPETENCIA TERRITORIAL DE LOS JUZGADOS DE GARANTÍA
ARTÍCULO 70 Y SS. C.P.P.
Antes de comenzar a analizar las normas del C.P.P., hay que remitirse a las normas
que nos establece el C.O.T., ya que es aquella norma jurídica la que establece cuales
son las normas que regulan el poder judicial y la administración de la justicia dentro del
territorio de la República y sus facultades.
Desde un punto de vista del análisis de nuestro estudio, hay que tomar estas
definiciones en un sentido propio del proceso penal, ya que la jurisdicción es propia de
ambas ramas del derecho, ya que es aquella que es ejercida por todos los tribunales del
país que estén reconocidas por el Estado.
12
Siguiendo con lo anterior, solo el Estado de Chile es aquel que puede señalar que
organismo tiene la calidad de tribunal de la República, y dicha enumeración esta
precisamente señalada en el C.O.T. en el artículo 5, estableciendo que “Los tribunales
señalados en este artículo corresponderá el conocimiento de todos los asuntos judiciales
que se promuevan dentro del territorio de la República, cualquiera que sea su naturaleza
o la calidad de las personas que en ellos intervengan, sin perjuicio de las excepciones
que establezcan la Constitución y las leyes.” Y continua señalando, “Integran el Poder
judicial, como tribunales ordinarios de justicia, la Corte Suprema, las Cortes de
Apelaciones, los Presidentes y Ministros de Corte, los tribunales de juicio oral en lo
penal, los juzgados de letras y los juzgados de garantía.”11.
El título II del C.O.T. comienza distinguiendo entre los juzgados de garantía y los
tribunales de juicio oral en lo penal.
a) Juzgados de garantía.
11
Artículo 5 C.O.T.
13
Respecto de los primeros, es menester señalar, que “es el órgano jurisdiccional,
unipersonal y letrado, con competencia para ejercer las atribuciones que la ley le
reconoce desde el inicio de la etapa de investigación preparatoria hasta la dictación del
auto de apertura de juicio oral que da termino al procedimiento intermedio.”12
“a) Asegurar los derechos del imputado y demás intervinientes en el proceso penal,
de acuerdo a la ley procesal penal;
12
HORVITZ Lennon, y LOPÉZ Masle. Op.cit. p. 200
14
e) Conocer y fallar, conforme a los procedimientos regulados en el Título I del Libro
IV del Código Procesal Penal, las faltas e infracciones contempladas en la Ley de
Alcoholes, cualquiera sea la pena que ella les asigne;
f) Hacer ejecutar las condenas criminales y las medidas de seguridad, y resolver las
solicitudes y reclamos relativos a dicha ejecución, de conformidad a la ley procesal
penal;
h) Conocer y resolver todas las cuestiones y asuntos que este Código, la ley procesal
penal y la ley que establece disposiciones especiales sobre el Sistema de Justicia Militar
les encomienden.”13
13
Artículo 14 C.O.T.
14
HORVITZ Lennon, y LOPÉZ Masle. Op.cit. p. 208
15
Al igual que respecto de los jueces de garantía, el Código Orgánico de Tribunales
establece aquellas actuaciones que les corresponden. Estas son:
“a) Conocer y juzgar las causas por crimen o simple delito, salvo aquellas relativas a
simples delitos cuyo conocimiento y fallo corresponda a un juez de garantía;
d) Conocer y resolver todas las cuestiones y asuntos que la ley de responsabilidad penal
juvenil les encomienden, y
e) Conocer y resolver los demás asuntos que la ley procesal penal y la ley que establece
disposiciones especiales sobre el Sistema de Justicia Militar les encomiende.”15
En virtud del artículo 70 del C.P.P., el juez de garantía competente es aquel que por
ley es llamado a conocer de las gestiones que dé lugar el respectivo procedimiento.
Estas gestiones a grandes rasgos son aquellas resoluciones que dicte el tribunal que sean
motivadas por el Ministerio Público y que vulneran derechos consagrados de las
personas como la libertad.
15
Artículo 18 del C.O.T.
16
Si una persona es detenida en un lugar, por regla general el juez de garantía
competente va a ser aquel que le corresponda el determinado territorio jurisdiccional.
17
Ejemplo: Un juez de garantía de Buin dicta una orden de detención en contra de una
determinada persona. Esta persona con una orden de detención pendiente es detenida en
Colina. En este caso el detenido no puede ser llevado al juez de garantía de Colina para
que este determine sobre su libertad en una audiencia de control de detención. En el
caso anterior necesariamente va a tener que ser llevado por los agentes policiales al
tribunal que dictó la orden de detención, o sea a juez de garantía de Buin, ya que ambos
tribunales se encuentran dentro de los límites urbanos de la Región Metropolitana.
En el caso que la orden fuera dictada por el mismo juez de garantía de Buin, pero la
persona fuere detenida en Arica, los jueces del tribunal de Arica van a determinar sobre
la legalidad de la detención, mediante la audiencia de control de detención, para luego
poner al detenido a disposición del tribunal que ordenó la orden de detención, que sería
el tribunal de Buin.
b) Conflictos de competencia:
18
19
3. CONTROL DE IDENTIDAD Y ACTUACIONES AUTÓNOMAS DE LA
POLICÍA. ARTÍCULOS 83 Y 85 C.P.P.
La policía es el brazo operativo de la fiscalía y por regla general debe sujetarse a las
órdenes del Ministerio Público. Pero existen casos en que la policía puede actuar sin
orden previa de los fiscales. Estas actuaciones son contempladas como excepcionales en
nuestro nuevo ordenamiento acusatorio, pero al mismo tiempo, la ley las limita al
señalar expresamente cuales son en el artículo 83 del C.P.P.
20
Otra de las actuaciones de la policía y la más importante en el ámbito práctico, ya
que el éxito de un procedimiento acusatorio penal puede verse afectado seriamente, es
el control de identidad que la policía hace a determinadas personas. Este control de
identidad puede condicionar los destinos de una acusación ya que puede que el control
de identidad realizado por la policía no respete las garantías que la ley otorga a las
personas, pudiendo el juez de garantía a liberarlo por causa de un control ilegal y
posterior detención no ajustada a la norma establecida. No obstante lo anterior puede
ocurrir que habiéndose declarado como ilegal una detención, el Ministerio Público de
igual manera llegue a formalizar al imputado e incluso solicitar algunas de las medidas
cautelares que establece el código procesal penal incluyendo la del artículo 140, es decir
la prisión preventiva.
1) Estimaren que existen indicios de que ella hubiere cometido o intentado cometer un
crimen, simple delito o falta,
16
Artículo 85 Código Procesal Penal.
21
Esta identificación deberá hacerse en el lugar en que la persona se encuentra y la
persona deberá identificarse por medio de cualquier documento emitido por un órgano
del estado en donde se pueda aclarar verdaderamente su identidad. A modo de ejemplo,
el código nos señala ejemplos de estos documentos: cedula de identidad, licencia de
conducir y pasaporte. Para estos efectos el órgano policial debe prestar toda la ayuda y
facilidades para que esto ocurra.
17
Artículo 85 Código Procesal Penal.
22
Si la persona no quiere acreditar su identidad o existen indicios de que ha ocultado
su identidad o ha proporcionado una falsa el funcionario policial procederá a detenerlo
como autor de la falta contemplada en el N°5 del artículo 496 del Código Penal. Esta
falta sanciona a aquella persona que oculte su identidad, diere una identidad falsa o se
negare a señalarla a la autoridad o a aquel que tengo derecho para exigirle que se
identifique.
El último inciso del artículo 85 del C.P.P., viene a interponer un límite al control de
identidad, que en el antiguo sistema inquisitivo se prestaba para una serie de abusos.
Este límite está dado por una responsabilidad penal en la que el funcionario policial
incurre si abusa de su poder, durante el control de identidad y además les indica que
deben realizarlo de la forma más expedita posible. Complementario a esto el artículo 86
les ordena a los funcionarios policiales que realizan el traslado de las personas a la
unidad policial con el fin de obtener su identidad, les comuniquen de manera verbal su
derecho a comunicarse con la persona que estimen adecuado, mientras dura su
permanencia en el cuartel policial. Además el detenido no podrá ser tratado como un
imputado o condenado por un crimen o simple delito, ni tampoco que mantenga
contacto con personas de esa calidad.
23
necesidad de una orden judicial previa. Esa detención se determinará por lo señalado en
el artículo 129 del C.P.P. que se refiere específicamente a la detención en caso de
flagrancia.
a) Jurisprudencia:
“[...] se trata de un sector donde se han cometido una serie de delitos y la comunidad
se ha coordinado con la policía para la prevención de éstos. Ello conlleva que los
vecinos están alertas en relación a las personas que son conocidas en sus barrios y
aquellas que no lo son, por lo que ha llamado la atención del denunciante la
circunstancia de tratarse de un sujeto que no es del lugar y que ciertamente está
haciendo algo que resulta poco natural, sin que sea relevante la hora, porque los delitos
se cometen a cualquier hora del día.
24
Esto motivó simplemente la presencia policial y los funcionarios se aproximaron al
sujeto que pudieron identificar de inmediato –porque la descripción dada por el
denunciante era bastante certera-, con sus identificaciones a la vista y fue entonces
cuando el sujeto incurrió en actitudes que ya no podían descartar la actuación policial,
porque procuró eludir el encuentro con ellos, ya que se volteó y trató de retirarse por
otro pasaje abandonando a vista de los funcionarios, las bolsas que llevaba en sus
manos. Nada más sospechoso que desprenderse de lo que traía consigo. Entonces los
funcionarios lo llaman y sólo al segundo grito contesta, cuando uno de los policías ya
estaba sobre él y el otro sobre las especies.
CUARTO: Que el conjunto de elementos descritos resultan más que suficientes para
conformar un caso fundado con indicios suficientes para proceder al control del
individuo y de las especies que llevaba consigo y de las que procuró desprenderse, sin
perjuicio de las expresiones de reconocimiento que luego agregó a los policías cuando
acepta que algo mal ha hecho[...]”
18
CS, 24.4.2013, B. de J. 34 (2013), 6
25
Del fallo anteriormente citado podemos señalar que la denuncia fue realizada en
forma anónima. Esto se contrapone con lo consagrado en el artículo 174 del C.P.P. que
señala que la denuncia deberá contener la individualización del denunciante, su
domicilio, la narración del hecho, la designación de quienes lo hubieren cometido y de
las personas que lo hubieren presenciado. Si la denuncia fuere verbal se deberá levantar
un acta en presencia del denunciante. En los dos casos señalados anteriormente se
incluye la firma del denunciante, es decir la ley al señalar todos estos requisitos, no da
lugar a que se efectúe una denuncia anónima.
Respecto a la detención del sujeto, creemos que esta es válida, ya que las
circunstancias en las que se encontraba, además del intento de eludir a la policía,
permiten configurar el “indicio” al cual se refiere el artículo 85 del C.P.P. cuando este
dice que las policías “sin orden previa de los fiscales podrán solicitar la identificación
de cualquier persona en los casos fundados, en que, según las circunstancias, estimaren
que existen indicios de que ella hubiere cometido o intentado cometer un crimen,
simple delito o falta.” 19
19
Artículo 85 Código Procesal Penal.
26
Se refiere a un acusado que viajaba como único pasajero de un bus de transporte
particular de personal minero. Un carabinero sube al bus a realizar un control frente a
una garita de la institución. El funcionario policial habría notado que el acusado iba
desaseado, le pareció nervioso y que intentó agacharse. Le preguntó si llevaba equipaje
y él contestó que no. Sólo con dichos elementos le requirió su identificación. No
portaba cédula de identidad por lo que se requirió la información pertinente al Servicio
de Registro Civil y aunque tenía antecedentes, no registraba causas pendientes.
27
del Código Procesal Penal, para realizar el control que se cometió por lo que no ha
existido la violación de garantías constitucionales ni de derechos reconocidos en
tratados internacionales, que aduce la defensa [...]”
Voto de minoría: “[…] artículo 85 del Código Procesal Penal autoriza a los
funcionarios policiales a practicar control de identidad cuando concurren indicios
objetivos, esto es, circunstancias que dan cuenta de la comisión de un hecho que revista
caracteres de delito. Para que tales indicios puedan ser calificados como objetivos, es
preciso que evidencien rastros, señales, manifestaciones concretas del hecho delictivo.
En el caso sometido al conocimiento de esta Corte, las motivaciones afirmadas por el
policía: nerviosismo del imputado, aspecto desaseado, lugar donde abordó el bus, no
son indicios porque ninguno de ellos puede ser relacionado con el porte de la sustancia
que se le encontró. Son fenómenos ambiguos y discriminatorios. Si bien en el caso la
actuación policial conllevó el hallazgo de una importante cantidad de droga, lo cierto es
que el resultado no califica la licitud de la operación ni la justifica, de modo que no es
posible, en razón del provecho derivado de ése proceder indebido, desestimar la
existencia de la violación de un derecho fundamental.20
Respecto a este caso, coincidimos con el voto de minoría, ya que no existe un nexo
entre la situación de ir desaseado y las sustancias que portaba el sujeto. Si bien, el
hecho de intentar ocultarse del policía podría ser susceptible de duda, al momento de
revisar la situación penal del sujeto, éste no registraba causas pendientes. Concordamos
con que no existe un indicio objetivo de la comisión del delito, ya que el hecho de
ponerse nervioso ante la presencia policial, no necesariamente hace presumir la
comisión de un delito. Como se expresa en el voto de minoría, el indicio que señala el
artículo 85 del CPP carece de fundamento en este caso. Es bastante ambiguo y
discriminatorio.
20
CS, 24.4.2013, B. de J. 34 (2013), 6
28
Caso número 3: Sentencia emanada de la Corte Apelaciones de Santiago, cuyo
número de rol de ingreso es el 2209-2013.
29
La fiscalización de Miranda Cortés, sin exhibir cédula de identidad, permitió el
registro de sus vestimentas, el que resultó positivo al porte de un teléfono celular marca
Azumi Modelo T101, sin entregar antecedentes claros acerca de la tienda o local en que
lo habría comprado.
Los indicios antes anotados ratificaron la sospecha inicial, razón por la cual el
registro a los equipos celulares en las dependencias de la unidad policial portados por
cada uno de los imputados constituyó una diligencia policial idónea o adecuada para la
finalidad de la medida. Es decir, no se trató de un mero requerimiento de identificación
con fines exclusivamente identificatorios, razón por la cual el proceder de Carabineros
el día 23 de mayo de 2012, se verificó en una de las hipótesis del artículo 85 del texto
legal antes citado, motivo por el cual los elementos de prueba que se objetan no
adolecen de nulidad [...]”21
21
Corte de Santiago, 4.2013, B. de J. 36 (2013), 6
30
Caso número 4: Sentencia emanada de la Corte de Apelaciones de Santiago, cuyo
rol de ingreso es el número 703-2006.
31
términos referidos en la letra a) del artículo 130 del Código Procesal Penal, en relación
a lo menos con la figura delictual prevista en el artículo 445 del Código Penal [...]”22
Del caso expuesto, podemos señalar en un primer punto que si bien, el artículo 83
del CPP faculta a las policías a recibir denuncias del público, deben tomar los
resguardos necesarios para que no sea una denuncia anónima, ya que el artículo 174 del
CPP, elabora los requisitos que debe contener la denuncia, señalando en forma expresa
la individualización del denunciante.
Respecto del hecho propiamente tal, el sujeto que conducía el vehículo, lo hacía sin
licencia de conducir y además se trataba de un automóvil que no le pertenecía.
Perfectamente, esa situación puede dar origen a un registro del vehículo ya que existe
un indicio. Si al momento de revisar el vehículo se encuentran diversas especies que
concuerdan con las descritas por víctimas del delito de robo con violencia, puede
deducirse que el sujeto ha incurrido en la comisión de un delito. A contrario sensu,
existe en este caso una situación que aclara las dudas y permiten concluir la comisión
de un delito. Lo anterior, requiere un estudio previo de la norma consagrada en el
artículo 445 del Código Penal, ya que constituye una excepción a la regla de que los
actos preparatorios no son punibles. Señala el precepto que “el que fabricare,
expendiere o tuviere en su poder llaves falsas, ganzúas u otros instrumentos destinados
conocidamente para efectuar el delito de robo y no diere descargo suficiente sobre su
fabricación, expendición, adquisición o conservación, será castigado con presidio
menor en su grado mínimo [...]”23. En el fallo analizado, se puede evidenciar que la
detención es perfectamente válida y se ajusta a la legalidad, ya que es una detención
flagrante consagrada en el artículo 130 letra a del CPP.
22
Corte de Santiago, 4.2013, B. de J. 36 (2013), 6
23
Artículo 445 del C.P.
32
4. DERECHO DE DEFENSA.
El Derecho a defensa, es una de las grandes innovaciones que trajo esta nueva
reforma procesal penal, ya que permite al imputado contar con la asistencia de un
abogado de confianza y en caso que no pueda pagarlo, es el Estado de Chile, el que le
otorga uno para que pueda asesorarlo. En este punto, hoy se encuentran en igualdad de
condiciones tanto la víctima como el imputado para hacer valer sus derechos y garantías
en el proceso. Consagrado en el artículo 19 número 3 inciso segundo de la C.P.R y en el
artículo 93 del C.P.P., resulta ser una garantía para el imputado, ya que éste, en virtud
de la reforma, no podrá encontrarse en estado de indefensión.
4.1. Breve reseña del derecho a defensa antes de la reforma del año 2000:
Antes de la reforma procesal penal del año 2000, los procesados por un delito, que
no tenían los medios para costear una defensa, conseguían la asesoría jurídica mediante
la Corporación de Asistencia Judicial, aquellos que los defendían eran postulantes a
obtener el título de abogado, ya que se encontraban en dicha corporación, realizando la
práctica profesional de 6 meses, obligatoria, para todo aquel que, una vez egresado de la
carrera de Derecho, tiene que cumplir como requisito. Teniendo en cuenta lo anterior,
resultada que los defensores eran personas que aún no eran profesionales y que no
tenían la experiencia para llevar una tarea tan compleja como para defender a una
persona que podría haber estado implicada en un hecho delictivo, “en general,
aportaban más entusiasmo que calidad profesional 24 ”. Es por esto que se crea la
Defensoría Penal Pública, tema a tratar en el acápite siguiente.
24
TAVOLARI Oliveros, Raúl. Instituciones del nuevo proceso penal, cuestiones y casos.
Santiago, Chile, Editorial jurídica de Chile, 2005. 440 p.
33
Con la entrada en vigencia del nuevo procedimiento procesal penal, el imputado,
cuenta con un abogado habilitado para el ejercicio de la profesión, que posee los
conocimientos técnicos y la experiencia para poder representarlo. La defensa que posee
el imputado ya no es precaria como lo era antes, ahora se trata de un derecho que es
irrenunciable que la Ley 20.516, publicada el 11 de julio del año 2011, en su artículo 1
letra b consagra: “Toda persona imputada de delito tiene derecho irrenunciable a ser
asistida por un abogado defensor proporcionado por el Estado si no nombrare uno en la
oportunidad establecida por la ley”. Esta ley tiene el carácter de constitucional, ya que
modifica el artículo 19 número 3 de la Constitución Política de la República. Se
desprende del recién citado texto legal, que “la nueva modalidad de defensa no atiende,
en primer término, a las condiciones económicas del imputado, esto es, no se le
consulta si tiene los medios para contratar un abogado, se le pregunta, en cambio, si
tiene abogado”.25
La Defensoría Penal Pública, tiene como finalidad proporcionar defensa penal a los
imputados o acusados por un crimen, simple delito o falta que sea de competencia de un
juzgado de garantía o de un tribunal de juicio oral en lo penal y las respectivas cortes,
en su caso, y que carezcan de abogado; Así se desprende del artículo 2 de la Ley
19.718.
25
TAVOLARI Oliveros. id.
34
4.3. Derecho a defensa propiamente tal:
a) Concepto:
Ahora bien, es necesario tratar de dar una definición jurídica apropiada a este tema
que tratamos, para esto, cabe consignar que se según lo que se desprende de los
artículos 8.2 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos y 14.3 del Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos, podemos definir el derecho a defensa
como “La posibilidad de conocer los cargos que se formulan en contra del imputado, la
oportunidad de rebatirlos frente al tribunal, el derecho a presentar pruebas, a confrontar
las pruebas que se presentan en su contra, de contar con los tiempos y los medios para
preparar la defensa y el de contar con la asistencia de un letrado” 27. También podemos
definirla como: “La facultad el imputado de intervenir en el procedimiento penal que se
dirige en su contra para poner en evidencia ya sea la falta de fundamento de la
pretensión punitiva estatal o de cualquier circunstancia que la excluya o atenúe”28.
b) Clasificación:
26
DICCIONARIO DE LA REAL LENGUA ESPAÑOLA. [en línea][consulta: 08
septiembre 2014] http://lema.rae.es/drae/?val=defensa
27
DUCE Julio, Mauricio y RIEGO Ramírez, Cristián (ed.). Proceso Penal. 1a ed. Santiago,
Chile, Editorial Jurídica de Chile, 2007. 583 p.
28
VÁSQUEZ Rossi, Jorge. El proceso penal. Teoría y práctica. Buenos Aires, Argentina,
Editorial Universidad Buenos Aires, 1986. 287 p.
35
El derecho a defensa comprende, la defensa material y la defensa técnica:
29
HORVITZ Lennon, y LOPÉZ Masle. Op.cit. 227
30
HORVITZ Lennon, y LOPÉZ Masle. id.
36
que el imputado no quede en estado de indefensión. Lo que realmente es irrenunciable
es el derecho a ser representado por un abogado defensor que el Estado le proporciona.
Esto último, no presenta gran complejidad, lo que si puede llegar a ser un tema no
menor, y que ha presentado cuestionamientos es ¿Desde cuándo opera el derecho a
defensa? Unanimidad de la doctrina, señala que el derecho a defensa opera desde que
una persona es señalada como autor, cómplice o encubridor de un hecho delictivo y
culmina con la finalización del proceso, es decir, cuando el imputado comienza a
cumplir la pena, termina su derecho. Esto se desprende del contenido del artículo 7 del
C.P.P. el cual señala desde cuándo una persona tiene la calidad de imputado,
expresando que ocurre “desde la primera actuación del procedimiento dirigido en su
contra y hasta la completa ejecución de la sentencia” 31
31
Artículo 7 del C.P.P.
37
- El artículo 193 también es objeto de análisis, ya que dispone que el fiscal puede
ordenar que el imputado comparezca ante él, solo debiendo informarle de tal
situación a su defensor, situación que podría perjudicar al imputado, ya que la
ley no exige su comparecencia con el defensor, solo dispone que el fiscal le
avise de tal gestión.
- El artículo 276, consagra una situación que se contrapone con las normas
anteriormente señaladas y que se condice con lo dispuesto en la Ley 20.516 ya
que dispone que el juez puede excluir las pruebas que provinieren de
actuaciones o diligencias que hubieren sido declaradas nulas y aquellas que
hubieren sido obtenidas con inobservancia de garantías constitucionales.
32
Ley N° 20.084. CHILE. Responsabilidad penal juvenil. Ministerio de Justicia, Santiago,
Chile, diciembre de 2005.
38
prueba suficiente y que se realizaron en ausencia del defensor, deberían ser
dejadas sin efecto, ya que es una norma que es más favorable al reo.
VISTO:
39
Que, el día quince de septiembre se llevó a cabo la vista del recurso, oportunidad en
que intervinieron el representante del Ministerio Público, don Anthony Torres
Fuenzalida, el Defensor Penal Público, don Víctor Providel Labarca y el Abogado
defensor, don Esteban Basaure Bedregal.
Y TENIENDO PRESENTE:
Posteriormente, refiere que el Juez de Garantía, don Juan Gustavo Araya Contreras,
excluyó como testigos a cinco funcionarios de la Brigada de Homicidios de la Policía
de Investigaciones de Chile, a saber, los testigos Rosita Torres Toro, Ricardo Castillo
Fabijanovic, Mauricio Martínez Morales, Horacio Piccardo Candia, Christian Ara Rojas
y Manuel Contreras Lunas, como asimismo, excluyó el informe pericial planimétrico
Nº58/2009, fundado en que ellas habían sido obtenidas con inobservancia de garantías
fundamentales, en este caso en particular, el derecho de defensa de los acusados.
Afirma el recurrente que para resolver de tal forma aceptó la argumentación de la
40
defensa, fundándose en el hecho de que los referidos testigos excluidos participaron en
la toma de declaraciones prestadas por algunos de los imputados, todos ellos menores
de edad, sin que estuviera presente su abogado defensor, estimando que era aplicable
para dicho caso lo dispuesto en el artículo 31 de la Ley sobre Responsabilidad Penal
Adolescente, cuestión que según su concepto vulnera lo dispuesto en la norma señalada.
Argumento que reiteró para excluir la prueba pericial planimétrica Nº 58, al estimar que
en esa fecha el imputado Lizardo C. no fue advertido de sus derechos ni se le permitió
contar con un abogado al efectuar la diligencia que derivó en el planimétrico.
Por ello es que afirma que si se analiza la objeción de la defensa, esto es que los
testigos podrían referirse a declaraciones de los imputados, menores de edad, que no se
encontraban en esos momentos en la calidad de detenidos en flagrancia, pero sin
decirnos de qué modo se produjo la supuesta infracción al debido proceso, haciendo
extensible el artículo 31 de la Ley de Responsabilidad Penal Juvenil a casos no
señalados por el legislador, debemos concluir que no tiene sustento jurídico.
41
Agrega, además, que para estar en presencia de una inobservancia de las garantías
que la ley sanciona con la exclusión de la prueba obtenida, debe tratarse del
incumplimiento de una norma legal que contiene un mandato que, en si mismo,
constituye una garantía de un derecho fundamental y cuya trasgresión implica o traduce
la vulneración de este derecho. Luego, en el mecanismo de exclusión establecido en el
artículo 276 del Código Procesal Penal, se requiere del cumplimiento copulativo de tres
condiciones para excluir: inobservancia de normas legales, esto es, que no se dé
cumplimiento exacto y puntual de lo que se manda ejecutar; que esta inobservancia
constituya en sí misma una protección a una garantía fundamental; y por último, si
como resultado de la ejecución de esta diligencia o actuación que se ha llevado a cabo
defectuosamente, se ha obtenido alguna prueba.
Afirma entonces que en este caso no se cumple con la primera condición, es decir,
que no ha ocurrido la inobservancia de norma legal alguna y por lo mismo, las demás
condiciones no son concurrentes, ya que las diligencias que se objetan por las defensas,
esto es las declaraciones de los menores de edad las cuales fueron presenciadas por los
testigos excluidos, y la reconstitución de escena en la que participó Lizardo C. como
testigo, no se obtuvieron en el contexto expreso que menciona el legislador en el
artículo 31 de la Ley Nº 20.084, esto es, una detención de menores de edad por
flagrancia.
En tal sentido afirma que las declaraciones que prestaron los imputados Carlos C.C.,
Yordi H.F. y Julio H.F. en dependencias de la Policía de Investigaciones y en presencia
del Fiscal de la causa, así como de los adultos responsables de cada uno de ellos, y la
del imputado Lizardo C.S. en diligencia de reconstitución de escena y en presencia del
Fiscal y de su padre, lo fueron mientras ellos no se encontraban detenidos, solicitándose
posteriormente a sus declaraciones la detención judicial de cada uno, excediendo el
Tribunal de Garantía, forzadamente, la disposición del artículo 31, ya mencionado.
42
Señala, además, que las declaraciones prestadas por los imputados, lo fueron siempre
por delegación del Fiscal y en presencia del respectivo adulto responsable.
Así expuestos los antecedentes, sostiene que la resolución del Juez de Garantía de
27 de agosto de 2009, causa perjuicio al Ministerio Público por cuanto ha excluido
parte de la prueba testimonial ofrecida por el Ministerio Público, y sin la prueba
testimonial legalmente ofrecida y obtenida, se impide al Ministerio Público la
posibilidad de probar en el juicio oral la existencia del hecho punible y la participación
de los imputados en el mismo.
Segundo: Que, dicho lo anterior, es dable precisar que la norma del artículo 31 de la
Ley N° 20.084 (modificada por la Ley N° 20.191 de 2 de junio de 2007), que da inicio
al Párrafo 3º denominado “De las medidas cautelares personales”, dispone: “Detención
en caso de flagrancia. Carabineros de Chile y la Policía de Investigaciones, en sus
respectivos ámbitos de competencia, deberán poner a los adolescentes que se
encuentren en las situaciones previstas en los artículos 129 y 131 del Código Procesal
Penal, a disposición del juez de garantía, de manera directa y en el menor tiempo
posible, no pudiendo exceder de 24 horas. La audiencia judicial que se celebre gozará
de preferencia en su programación. El adolescente sólo podrá declarar ante el fiscal en
presencia de un defensor, cuya participación será indispensable en cualquier actuación
en que se requiera al adolescente y que exceda de la mera acreditación de su identidad.
Dicha detención se regulará, salvo en los aspectos previstos en este artículo, por el
párrafo 3° del Título V del Libro I del Código Procesal Penal. Si se diere lugar a la
ampliación del plazo de la detención conforme al artículo 132 de dicho Código, ésta
sólo podrá ser ejecutada en los centros de internación provisoria de que trata la presente
ley.
43
La detención de una persona visiblemente menor en un establecimiento distinto de
los señalados en el inciso anterior, constituirá una infracción funcionaria grave y será
sancionada con la medida disciplinaria que proceda de acuerdo al mérito de los
antecedentes, sin perjuicio de las demás responsabilidades en que pueda haber incurrido
el infractor.
44
relación a los adolescentes infractores de ley, y es así, pues, a continuación refiere que
para los casos previstos en el artículos 129 y 131 del Código Procesal Penal -de
flagrancia-, en que se encuentre un adolescente, éste deberá ser puesto a disposición del
Juez de Garantía en el menor tiempo posible, plazo que no excederá de veinticuatro
horas y que la audiencia respectiva gozará de preferencia.
Cuarto: Que, hecha esta precisión, ha de tenerse presente que en estrados, los
defensores de los imputados, principalmente, el defensor Providel Labarca, sostuvieron
que la correcta interpretación de la normativa en comento es aquella que importa
considerar que el artículo 31 de la Ley 20.084, es una norma de protección de garantías
de carácter y ámbito general respecto de la protección de los derechos de los jóvenes
infractores de ley que no se reduce al ámbito de la detención por flagrancia. Agrega que
así, lo han establecido los dos únicos fallos existentes sobre la materia de la Corte de
Apelaciones de Antofagasta y de La Serena, que han establecido que el artículo 31 en
referencia es una norma de aplicación general que no se restringe al ámbito de la
detención por flagrancia, sino que es una norma que debe ampliar las garantías
establecidas a favor de los jóvenes y ha señalado que un joven infractor de ley cada vez
45
que es citado a una diligencia de investigación que exceda la mera comprobación de la
identidad del joven, requiere la presencia de un abogado defensor. Asimismo establece
que el Ministerio Público en un instructivo del Fiscal Nacional, respecto de este tema
señala: “De cualquier modo, cuando la declaración del adolescente resulte relevante
para sus propios intereses, corresponde informar este hecho al defensor y coordinar lo
necesario para asegurar su concurrencia.”
Sexto: Que, es necesario tener presente que la justicia aplicada a los menores de
edad, debe contener resguardos adicionales, al tratarse de individuos en formación y
deberían comparecer a los Tribunales de Justicia al menos en igualdad de condiciones
que un adulto y tener la posibilidad incluso de obtener circunstancias más ventajosas.
46
Por las anteriores consideraciones y normas legales citadas, SE CONFIRMA, en lo
apelado, la resolución dictada por el Juez de Garantía de esta ciudad, don Juan Gustavo
Araya Contreras.33
33
UN BLOG SOBRE JUSTICIA PENAL ADOLESCENTE [en línea][consulta: 26 octubre
2014] http://justiciapenaladolescente.blogspot.com/2009_09_01_archive.html
47
VISTOS Y CONSIDERANDO:
48
TERCERO: Que para efectos de la dilucidación del recurso debe dejarse constancia
que no resultó controvertido que el menor Díaz Pérez prestó declaración ante los
funcionarios de la Policía de Investigaciones Rodrigo Valdivia Caballero y Patricio
Mendoza Astudillo el día 17 de agosto del año 2.008, entre las dos treinta minutos a las
tres cuarenta minutos de la madrugada, como asimismo, que estos funcionarios, antes
de interrogarlo, dejaron constancia en el acta que da cuenta de la declaración, haberle
informado al menor los derechos que le confieren los artículos 93, 94, 135 y 195 del
Código Procesal Penal.
CUARTO: Que, desde luego, debe descartarse la alegación del Ministerio Público
en orden a que el menor Alexis Díaz Pérez haya declarado en calidad de testigo.
49
QUINTO: Que, además, el recurrente centra el recurso en la circunstancia que el
artículo 31 de la Ley sobre Responsabilidad Penal Adolescente, que en términos
perentorios dispone que la declaración de un menor debe ser recibida por un fiscal en
presencia del abogado defensor del imputado, es aplicable sólo a quien se encuentra
detenido por delito flagrante, calidad que no tenía el menor Díaz Pérez. Si bien puede
ser discutible la extensión y el ámbito de aplicación que tiene la protección que el
artículo 31 entrega a los menores imputados en el marco de una investigación criminal,
en el caso que nos ocupa, descartado como se vio, que el menor Díaz Pérez declarara en
calidad de testigo, corresponde determinar si se encontraba privado de libertad al
momento de hacerlo ante los funcionarios policiales. No puede, sino, convenirse con la
defensa que la circunstancia de encontrarse privada de libertad una persona no es una
cuestión que puede resolverse por meras formalidades y menos por lo que informe la
policía al respecto, sino que se trata de una cuestión sustancial que amerita un análisis
fáctico amplio respecto de las circunstancias en que se encuentra una persona en un
momento determinado ante funcionarios policiales y más aún cuando está al interior de
un recinto policial. Sin embargo, en este caso, y sin perjuicio de que las circunstancias
de tiempo y lugar en que el menor prestó declaración, como el hecho que el propio
representante del Ministerio Público indicara en estrado que este estuvo “retenido”, dan
cuenta de que existió una privación de su libertad, las meras formalidades bastan para
determinar que el imputado Alexis Díaz Pérez efectivamente se encontraba privado de
libertad, detenido, en el cuartel policial, al momento de prestar declaración. En efecto,
el acta que registra su declaración, como se dijo, da cuenta que al señalado menor se le
informaron, entre otros, los derechos que le conferían los artículo 94 y 135 del Código
Procesal Penal, esto es, los derechos que asisten al imputado privado de libertad y la
información que el funcionario a cargo del procedimiento de detención debe señalar al
detenido. Luego, la mera circunstancia que la policía le informara estas cuestiones al
menor, debieron representar a este que efectivamente se encontraba privado de libertad
y, además, dan cuanta del ánimo y la convicción con que actuaron los funcionarios
policiales en la diligencia y, por lo mismo, su supuesto consentimiento para prestar
declaración se encuentra viciado. En efecto, conviniendo que el ámbito de protección
del artículo 31 de la Ley N° 20.084, cuanto menos, alcanza a los menores que se
50
encuentran en situaciones de detención por delito flagrante, lo que la norma pretende es
asegurar sus derechos mediante la participación del defensor como requisito
indispensable para cualquier actuación que requiera al adolescente, que exceda de la
mera acreditación de su identidad, y que constituyan diligencias de investigación que,
sin autorización judicial, pueden ser practicadas previo consentimiento del imputado,
como, por ejemplo y precisamente, declaraciones voluntarias, pues sólo en la medida
que se asegura al menor imputado una correcta información de sus derechos y las
consecuencias de su autorización, lo que, evidentemente se logra con la presencia de un
abogado defensor, puede estimarse que su consentimiento resulta válido. Luego si el
menor Díaz Pérez se encontraba privado de libertad al momento de prestar declaración,
no mediando orden previa del juez competente, su detención, no puede, sino, calificarse
de aquellas practicadas por la policía en caso de flagrancia, pues no podría tener otra
justificación, -con el agravado, claro está, que no concurría ninguna de las hipótesis de
flagrancia que establece el artículo 130 del Código Procesal Penal- y, por lo mismo,
resultaba plenamente aplicable lo dispuesto en el artículo 31 de la Ley N° 20.084.
51
SÉPTIMO: Que, no obstante lo anterior, debe indicarse que no aparece justificada la
exclusión del testimonio del funcionario policial Cristián Martínez Garrido, en la
medida que este no participó en el interrogatorio del imputado Díaz Pérez, por lo que
deberá revocarse la resolución recurrida a su respecto.
Por estas consideraciones y visto lo dispuesto en los artículos 277, 352, 365 y 370
del Código Procesal Penal, se declara:
34
JURISPRUDENCIA PENAL Y PROCESAL PENAL [en línea][consulta: 26 octubre
2014] http://www.legisinforma.com/legischile/Jurisprudencia/2009/junio2009/9.htm)
52
Finalmente, es necesario recalcar la importancia del artículo 7 del CPP y que es tomado
en cuenta por la Corte de Apelaciones de la ciudad de Copiapó en este fallo, ya que
hace una mención clara en el considerando cuarto.
53
5. LA DETENCIÓN. HIPÓTESIS DE FLAGRANCIA.
5.1. Detención:
Detención como medida cautelar personal: “Es aquella en virtud de la cual se priva
a una persona a quien se le imputa la comisión de un delito, por un breve lapso de
tiempo, con la exclusiva finalidad de ponerla a disposición del tribunal, con el objeto de
asegurar su comparecencia a algún acto del procedimiento”36.
Detención imputativa: “Es aquella que se decreta o practica sin citación previa, con
el objeto de asegurar la presencia del imputado a la audiencia en que se pretende
formalizar la investigación y, eventualmente adoptar alguna medida cautelar personal
de mayor intensidad en su contra” 37 Detención judicial imputativa según el Código
Procesal Penal: “Es la detención del imputado decretada por el juez, a solicitud del
ministerio público y sin citación previa, cuando de otra manera la comparecencia
pudiere verse demorada o dificultada”.38
39
HORVITZ Lennon, y LOPÉZ Masle. Op.cit. p. 365.
40
HORVITZ Lennon, y LOPÉZ Masle. íbid. p. 370.
41
HORVITZ Lennon, y LOPÉZ Masle. íbid. p. 372.
55
despachada previamente por el juez o el fiscal y con el objeto de asegurar su
comparecencia a la actuación respectiva”42 también en la práctica es llamada “arresto”.
Detención como medida ejecutiva: “Es aquella que tiene por objeto asegurar el
cumplimiento de un proceso de ejecución ya iniciado o que debió iniciarse y al cual se
ha sustraído el condenado”43. “Se trata de modalidades de detención que no tienen una
naturaleza cautelar, porque no están destinadas a garantizar una ejecución futura, sino a
imponer la ejecución actual de una sentencia condenatoria”.44
42
HORVITZ Lennon, y LOPÉZ Masle. íbid. p. 376.
43
HORVITZ Lennon, y LOPÉZ Masle. íbid. p. 377.
44
HORVITZ Lennon, y LOPÉZ Masle. id.
56
razones de que no van dirigidas en contra del imputado o buscan asegurar el
cumplimiento de obligaciones legales dentro del procedimiento, pero que no dicen
relación directa con la finalidad del procedimiento penal.
Encontramos:
Las policías están obligadas a detener a aquellas personas que son sorprendidas
cometiendo un delito. Esta norma se extiende a todas las personas pero a nuestro
parecer solo sería obligatoria a las fuerzas policiales, debido a que es riesgoso para una
57
persona que no tiene preparación policial detener a alguien en las circunstancias de
flagrancia. Para los demás solo sería una facultad.
El código nos señala en el artículo 130 del C.P.P. las siguientes causales de
flagrancia:
3) El que huyere del lugar de comisión del delito y fuere designado por el ofendido
u otra persona como autor o cómplice.
58
El código nos da la respuesta en virtud de una reforma al artículo 130 del C.P.P. en
el año 2008. Se entenderá por tiempo inmediato: todo aquel que transcurra entre la
comisión del hecho y la captura del imputado, siempre que no hubieren trascurrido más
de doce horas. Este tiempo inmediato, además de ser un concepto cronológico requiere
de un elemento adicional de imputación que permite justificar la detención. Este
elemento es que el detenido se encuentre en una situación de flagrancia del artículo 130
del C.P.P.
El detenido debe ser puesto a disposición del tribunal dentro de 24 horas desde que
se realizó la detención. Esta es una obligación para los fiscales, en donde nunca una
persona puede estar detenida, sin estar en presencia del juez de garantía por más de 24
horas desde su detención. Transcurrido este plazo se deberá poner al detenido en
presencia del juez de garantía. Artículo 131 C.P.P.
En caso que la persecución penal sea de aquellos delitos que requieran instancia
particular previa, no obstara su detención si se tratare de aquellos contemplados en el
Código Penal en los artículos 361 a 366 quáter.
59
Este artículo nos señala que de igual manera la policía debe detener a aquellas
personas sentenciadas a penas privativas de libertad que hubieren quebrantado su
condena, además del aquel que se fugare estando detenido, al que tuviere orden de
detención pendiente, al que se le sorprendiera en violación flagrante de medidas
cautelares personales interpuestas en su contra y a aquel que violare la condición de no
frecuentar determinados lugares o personas.
60
persecución, dándole alcance y logrando recuperar su cartera, pero el sujeto volvió a
huir. El funcionario policial detuvo al imputado debido a sindicación directa de la
víctima, por lo que se adujo situación de flagrancia conforme al artículo 130 letra c) del
Código Procesal Penal.
La Corte, al revocar indicó “[…] que la detención practicada por los funcionarios
policiales se produjo en estado de flagrancia, aparece clara, también desde la
perspectiva del artículo 129 del Código Procesal Penal, que faculta en caso de
flagrancia a cualquier particular., y desde luego, a la víctima para practicar la detención,
lo que en este caso, siendo jurídicamente posible, no lo fue en los hechos, cuestión que
en modo alguno se altera por la circunstancia que la víctima momento después, como
sucedió en la especie, sindique al hechor para que lo detenga la policía […]”45
45
Corte de Santiago, 8.4.2013, B. de J. 29 (2013), 4
61
la policía, no obsta para que la víctima, en un tiempo breve, sindique al imputado como
autor del delito.
Caso número 2:
62
flagrancia en los términos del artículo 130 del Código Procesal Penal, situación que
aparece del comienzo de la resolución impugnada, no es posible entender que la
adopción por parte de los funcionarios de la policía, de un procedimiento distinto que
resultaba innecesario dada la hipótesis antes señalada, pueda desvirtuar esa condición;
menos que el hecho que la víctima haya señalado al imputado como el autor del hecho
punible constituya una diligencia de reconocimiento viciada en los términos que lo
pretende la defensa.”46
En el extracto del fallo que se expuso, aparece que manifiesto la decisión del
juzgado de garantía de declarar ilegal la detención, fundando dicha decisión en que el
funcionario policial realizó una diligencia que no se ajusta a la obligación funcionaria
impuesta en el inciso 2 del artículo 129 del CPP, a saber: “Los agentes policiales
estarán obligados a detener a quienes sorprendieren in fraganti en la comisión de un
delito” 47 . La diligencia correcta, hubiese sido detener al imputado para ponerlo a
disposición del Ministerio Público y no realizarle al imputado un control de identidad,
ya que es un trámite innecesario para el caso en cuestión. La Corte de Apelaciones
revocó la resolución del tribunal de primera instancia señalando que la realización del
control de identidad, aunque haya sido una diligencia innecesaria, no puede viciar el
procedimiento, resolución que a nuestro criterio, es discutible ya que si bien, se podría
aplicar la hipótesis de flagrancia del artículo 130 en un principio, la actuación policial
vulnera el tenor del artículo 129 e incluso podría vulnerar la norma contemplada en el
artículo 130. Situación que se puede explicar de la siguiente manera: supongamos que
el imputado es detenido para el solo efecto de efectuarle un control de identidad.
Recordemos pues, que el tiempo máximo para esta diligencia son 24 horas. Siguiendo
con el ejemplo, se logra acreditar la identidad del sujeto una vez transcurridas 20 horas
desde su detención. Ya han transcurrido más de 12 horas desde que el sujeto fue
detenido en caso de flagrancia, por lo que podría ser declarada como ilegal la detención.
46
Corte de Santiago, 8.4.2013, B. de J. 29 (2013), 4
47
Artículo 129 C.P.P.
63
Respecto del fallo citado, las decisiones de ambos tribunales tienen un sustento
jurídico, por lo que resulta difícil revisar una uniformidad en la jurisprudencia chilena.
Lo que es claro, es que la actuación de las policías es de gran importancia, ya que puede
ser el origen de una investigación, ergo, un proceso exitoso.
64
6. AUDIENCIA DE CONTROL DE LA DETENCIÓN.
Esta audiencia contemplada en el artículo 132 del C.P.P., procede en los casos en
que se realice una detención imputativa, sin previa citación, y en los casos que exista
una orden de detención pendiente en contra del detenido.
Esta norma nos señala que como requisito para que se lleve a cabo, deben concurrir
ciertos sujetos procesales. Necesariamente, ya que es la primera audiencia judicial del
detenido, debe comparecer el fiscal o abogado asistente del fiscal, el defensor del
imputado y el juez de garantía. Además es factible que la audiencia de control de
detención la realice un tribunal de juicio oral en lo penal cuando la orden de detención
ha emanado de dicho tribunal. Cabe advertir que esta audiencia va a ser la primera del
proceso penal, solo en la medida que la detención se haya realizado en un contexto de
comisión de un delito flagrante por parte del detenido. A pesar que el artículo en
cuestión no señala nada respecto de la presencia del defensor en juicio, es necesaria su
presencia ya que en virtud del artículo 102 del C.P.P., el imputado tiene el derecho a
tener un defensor y este último, debe analizar y eventualmente cuestionar la legalidad
de la detención. El defensor puede ser de su confianza y designado por el detenido o en
su defecto el juez de garantía proporcionara uno.
65
Una vez formalizada la investigación, el fiscal o su asistente pueden ofrecer al
imputado en su caso, una salida alternativa cuando se reúnan los requisitos para estas
figuras jurídicas. Por ejemplo en la suspensión condicional del procedimiento que en
ese caso es un acuerdo entre el imputado y el fiscal. También puede producirse el
término del procedimiento, en el caso que en esa misma audiencia se celebre una
audiencia relativa a un juicio especial y se dicte sentencia. Esta audiencia puede ser un
juicio monitorio, simplificado o abreviado.
En caso que el fiscal o su abogado asistente no considere que ha reunido todos los
antecedentes necesarios para formalizar la investigación podrá solicitar al juez una
ampliación del plazo de detención hasta de 3 días para recabar información o
antecedentes. Este último derecho del fiscal no podrá ser solicitado al juez de garantía,
si la detención del sujeto se determinó que fue ilegal. Pero si podría formalizarlo y
solicitar que se le impongan medidas cautelares en su contra.
6.2. Apelación de la resolución que declara ilegal la detención. Artículo 132 bis. Del
C.P.P.
Por regla general la resolución del juez que declara ilegal la detención no es
apelable. Solo lo seria cuando trate de los delitos contemplados en los artículos
141,142, 361,362, 365 bis, 390, 391, 433, 436 y 440 del Código Penal. Además de los
contemplados en la Ley N°20.000 que tengan pena de crimen. Estos artículos se
refieren a delitos de la mayor gravedad, que por regla general son aquellos que tiene
asignada pena de crimen y que el interés público que protegen es de gran relevancia
para el Estado. Sin perjuicio de lo anterior, en el artículo 436 del Código Penal se
establece una excepción a que el recurso de apelación va a proceder en contra de delitos
que tengan pena de crimen, ya que en su inciso segundo al tratar el robo por sorpresa,
procederá la apelación en contra del simple delito aquí consagrado, ya que se señala
expresamente por el artículo 132 bis. Este recurso será apelable por el fiscal o el
66
abogado asistente del fiscal. El recurso de apelación se presentará ante el mismo
tribunal del juez de garantía que dio la orden y el recurso se verá en el solo efecto
devolutivo. Una vez fallado el recurso a favor de la fiscalía, producirá efectos en que la
resolución del juez de garantía que decreto ilegal la detención, va a quedar con o sin
efecto, de acuerdo a lo que señale la Corte de Apelaciones. La Corte conoce de estos
recursos en una sala determinada y gozan de preferencia para su vista y fallo. Durante
este tiempo la fiscalía puede solicitarle al juez de garantía que el imputado quede con
alguna medida cautelar mientras se espera el fallo del tribunal superior.
En todo momento el juez y el fiscal deben cerciorarse que se están cautelando las
garantías del detenido (artículo 10 del C.P.P.). Además, la ley ordena que en todas las
salas de audiencia, controles policiales, del Ministerio Público y de la defensoría, deben
estar expuestos los derechos de las víctimas y de los detenidos. Esta exposición debe ser
clara y visible.
Un punto importante es que los fiscales y en general todo el aparataje del Ministerio
Público, debe al igual que el juez de garantía y el defensor, velar por los derechos del
detenido o imputado. No porque estén acusándolo o probando su culpabilidad van a
dejar de fiscalizar y de ser un garante en los derechos de los intervinientes en el proceso
67
penal. Lo anterior es una manifestación del principio de objetividad que regula el actuar
del Ministerio Público contemplado en el artículo 3 de la Ley Orgánica Constitucional
del Ministerio Público en concordancia con el artículo 77 del C.P.P., ya que no solo
deberán investigar los hechos y circunstancias que agraven la responsabilidad penal del
imputado sino que también, las circunstancias que lo eximan de ella, la extingan o la
atenúen.
Para entender más este punto es necesario analizar los casos y circunstancias de este
tipo de legítima defensa.
68
El Código Penal la consagra de la siguiente manera: “Se presumirá legalmente que
concurren las circunstancias previstas en este número y en los números 4° y 5°
precedentes, cualquiera que sea el daño que se ocasione al agresor, respecto de aquel
que rechaza el escalamiento en los términos indicados en el número 1° del artículo 440
de este Código, en una casa, departamento u oficina habitados, o en sus dependencias,
o, si es de noche, en un local comercial o industrial y del que impida o trate de impedir
la consumación de los delitos señalados en los artículos 141, 142, 361, 362, 365 bis,
390, 391, 433 y 436 de este Código”.48
48
Artículo 10 Código Penal.
69
7) Homicidio (art. 391).
Respecto de estos delitos y dándose las circunstancias que establece este artículo del
Código Penal, va a esta excepción a la detención, en virtud que esta se va a llevar a
cabo en la residencia de aquel que repelió la agresión.
70
7. MEDIDAS CAUTELARES PERSONALES.
Esto quiere decir que cualquier persona que está siendo investigada por la comisión
de un delito conserva sus derechos y garantías que la Constitución Política de la
República le otorga. Sin embargo, en ciertos casos será necesario limitar esas garantías,
a través de alguna de estas medidas cautelares personales. “Podría resultar justificable
que para poder llevar adelante el proceso y para asegurar el cumplimiento de la decisión
que se tome en la sentencia adoptar medidas de resguardo que signifiquen formas de
coerción intensas sobre el imputado.”49Para este estudio, nos enfocaremos en la prisión
preventiva, medida que ha suscitado diversas discusiones, y las cautelares de menor
entidad, que son aquellas que establece el artículo 155 del C.P.P.
a) Concepto:
49
DUCE Julio, y RIEGO Ramírez. Op.cit. p.250.
50
CHAHUÁN Sarrás, Op.cit. p.87
71
proceso penal es la privación de la libertad del imputado con el fin de asegurar el
proceso de conocimiento o la ejecución de la pena”.51 Señalábamos anteriormente, que
el estudio de las medidas cautelares, requiere de un análisis ya que éstas suponen una
limitación de las garantías constitucionales. Es necesario que el juez estime, a solicitud
del fiscal, someter al imputado a prisión preventiva. Para que sean autorizadas,
requieren necesariamente la concurrencia de dos presupuestos:
51
ROXIN, Claus. Derecho procesal penal. Buenos Aires, Argentina, Editores del puerto,
2003. 601 p.
52
DUCE Julio, y RIEGO Ramírez. Op.cit. p.251.
53
DUCE Julio, y RIEGO Ramírez. id.
72
b) Que existan antecedentes que permitieren presumir fundadamente que el
imputado ha tenido participación en el delito como autor, cómplice o encubridor.
En la práctica, se exige que el fiscal le cuente al juez cuáles son los antecedentes
que fundamentan los cargos que formula. Si de esta exposición, que se realiza en la
audiencia y que puede ser controvertida por la defensa, el juez llega a la conclusión que
el fiscal cuenta con un material que aparentemente le permitiría promover la realización
de un juicio con una buena probabilidad de éxito, entonces puede dar por satisfecho el
elemento material necesario para las medidas cautelares54.
Cabe señalar que el fiscal desde la formalización del imputado puede solicitar esta
medida, según lo dispuesto en el artículo 140, inciso primero del C.P.P. El juez,
proveerá o rechazará la solicitud apegándose a lo que dispone el citado artículo y a lo
dispuesto en el artículo 19 número 7 letra E, de la Constitución Política de la Republica,
además deberá considerar, “por una parte, cual es el riesgo de que el comportamiento
del imputado constituya una amenaza para el adecuado desarrollo del proceso y la
aplicación de la sentencia y, por otra, la efectiva utilidad de la o las medidas solicitadas
para evitar o disminuir ese riesgo. Lo anterior deberá hacerlo solo una vez que se estime
que se ha cumplido el presupuesto material, ya que de no ser así, aunque aparezca de
54
DUCE Julio, y RIEGO Ramírez. ibid. p.252.
73
manifiesto la necesidad de cautela, es improcedente discutir acerca de la posibilidad de
decretar la prisión preventiva”.55 El juez, también, deberá fundamentar la procedencia
de la resolución que declara la prisión preventiva según lo dispuesto en el artículo 143
C.P.P.
1: Cuando las demás medidas cautelares fueren estimadas como insuficientes para
asegurar las finalidades del procedimiento.
2: Cuando las demás medidas cautelares fueren estimadas por como insuficientes
para asegurar la seguridad del ofendido
3: Cuando las demás medidas cautelares fueren estimadas como insuficientes para
asegurar la seguridad de la sociedad.
55
DUCE Julio, y RIEGO Ramírez. ibid. p.254.
74
A) Cuando es necesaria para el éxito de la investigación: La prisión preventiva
podrá ser decretada, por esta vía cuando se tema que el imputado pueda obstaculizar la
investigación.
56
DUCE Julio, y RIEGO Ramírez. ibid. p.256.
57
DUCE Julio, y RIEGO Ramírez. ibid. p.255.
75
individuo no se siente seguro, podría no atestiguar y con eso, se perdería un importante
medio de prueba. Cabe señalar que en el inciso final del artículo 140 del C.P.P., se
establece que se entiende por peligro para la seguridad del ofendido. Es por esto que
señala que la prisión preventiva, por esta causal, tiene lugar con la existencia de
antecedentes calificados, que permitieran presumir que el imputado realizará atentados
en contra del ofendido, su familia o de sus bienes.
76
i: Cuando los delitos imputados tengan asignada pena de crimen en la ley que los
consagra: Estos se encuentran en el artículo 21 del C.P.
ii: Cuando el imputado hubiere sido condenado con anterioridad por delito al que la
ley señale igual o mayor pena, sea que la hubiere cumplido efectivamente o no.
58
FISCALÍA. OFICIO FN N° 133/2010. [en línea][consulta: 11 octubre 2014]
http://web.uchile.cl/archivos/derecho/CEDI/Normativa/Oficio%20Fiscal%20Nacional%20
133%202010%20Parte%202.pdf
77
señalada en el artículo 146 del C.P.P. por parte de los jueces, ya que es, para la fiscalía
preferible, en caso de cumplirse los requisitos del artículo 140 del C.P.P. sobre la
prisión preventiva, proceder a solicitar esta y que no opere la caución, más aun cuando
hablamos del peligro de que el imputado se dé a la fuga.
78
ii: Cuando el tribunal considerare que el imputado pudiere incumplir con su
obligación de permanecer en el lugar del juicio hasta su término y presentarse a los
actos del procedimiento como a la ejecución de la sentencia, inmediatamente que fuere
requerido o citado de conformidad a los artículos 33 y 123 del C.P.P.
El artículo 146 del C.P.P. establece una opción para el imputado, para que éste evite
quedar sometido a prisión preventiva. Esta opción consiste en la fijación, hecha por el
tribunal, de un monto suficiente con el fin de caucionar económicamente la
comparecencia del imputado al juicio y la eventual ejecución de la pena. El artículo 146
señala que este monto debe ser “suficiente”. Se entiende por suficiente, que el monto
sea considerable, que represente un interés pecuniario importante para el imputado, con
el fin de evitar que este se dé a la fuga, ya que si lo hace la caución podría ser ejecutada,
caso en cual, el imputado sufriría un daño patrimonial considerable. Es ese daño
patrimonial considerable el que hace posible que el imputado permanezca en su ciudad,
pueblo o país.
Esta caución, podrá consistir en dinero, valores, prendas e hipotecas, las que pueden
ser depositadas por el imputado o por uno o más terceros, constituyéndose como
fiadores del imputado.
79
ejecutar la caución, informará al tercero de tal situación y fijara un plazo de 5 días para
que el imputado comparezca. Si este último no compareciere dentro del plazo señalado,
se procederá a ejecutar la caución.
El artículo 145 del código procesal penal, además establece que la substitución de la
prisión preventiva puede ser solicitada en cualquier momento del procedimiento a
petición de parte o ser substituida de oficio por parte del tribunal.
59
Artículo 156 C.P.P.
80
Las otras medidas cautelares personales se encuentran reguladas en el artículo 155
del C.P.P. Se fundamenta la existencia de estas medidas, básicamente por cuatro
hipótesis:
81
1: La privación de libertad total o parcial, en su casa o en la que el propio imputado
señalare. En este último caso, si aquella se encontrare fuera de la ciudad asiento del
tribunal.
82
Cabe señalar que el tribunal podrá imponer una o más de las medidas señaladas
anteriormente. Para esto deberá decretarlas según sea el caso en particular. Además,
para garantizar su cumplimiento, ordenara las actuaciones y comunicaciones que sean
necesarias.
4) Cuando se estime por parte del juez, que decretar dicha caución no pone en
peligro los objetivos que se tuvieron en vista al imponer las medidas cautelares.
83
Esta medida cautelar especial dice relación con los fraudes en el otorgamiento de
licencias médicas. Si se está investigando esta situación el tribunal podrá decretar la
suspensión de la facultad de emitir licencias mientras dure la investigación o por un
menos plazo que fundadamente determine, previa solicitud de las personas señaladas en
el artículo 155 del C.P.P.
Quienes pueden interponer dicho recurso son el Ministerio Público y los demás
intervinientes agraviados con la resolución, vale decir la defensa. Cabe señalar que el
artículo 352 del C.P.P. establece además que sólo pueden hacerlo por los medios y en
los casos expresamente establecidos en la ley.
Es propio señalar que el artículo 149 del C.P.P. establece en su inciso segundo que
se podrá interponer el recurso de apelación en contra de la resolución que negare o
revocare la prisión preventiva, y en este caso se interpondrá de manera verbal en la
misma audiencia.
84
En los demás casos, vale decir cuando se ordenare o mantuviere dicha medida
cautelar va a ser apelable de acuerdo a las normas generales, vale decir por escrito.
85
aconteció en el caso de autos. Por estas consideraciones y visto además lo dispuesto en
el artículo 149 del Código Procesal Penal, modificado por el artículo 2 N° 9 de la Ley
N° 20.253, se acoge el recurso de hecho deducido por el Ministerio Público, en contra
del Sexto Juzgado de Garantía de Santiago, y se declara que queda concedido el recurso
de apelación […]”60
“[...] 2°) Que del mérito de lo expuesto por el ente persecutor, aparece que el
imputado fue formalizado por el delito de robo con intimidación, previsto y sancionado
en el artículo 436 del Código Penal, decretándose la prisión preventiva de éste el 18 de
septiembre de 2013, medida cautelar que fue revocada en audiencia de revisión de
prisión preventiva el 12 de marzo del año en curso, apelando verbalmente contra dicha
resolución.
3°) Que el artículo 149 del Código Procesal Penal contempla expresamente la
posibilidad de apelar de forma verbal la resolución que negó lugar la prisión preventiva
de los imputados formalizados por los delitos enumerados en el catálogo que el referido
cuerpo legal contempla, encontrándose dentro de ellos aquél delito por el cual el
imputado fue formalizado.
60
Corte de Santiago, 14.4.2008, B. de J. 15 (2012), 5
86
4°) Que debe hacerse presente, que si bien es cierto que la disposición legal citada
alude al imputado que fue puesto a disposición del tribunal en calidad de detenido, tal
acepción debe ser entendida en un sentido amplio, como imputado privado de libertad
por alguna medida cautelar, como ocurrió en la especie, toda vez que una interpretación
en contraria impediría cumplir el fin último de la reforma introducida al artículo 149 del
Código Procesal Penal por la Ley N° 20.253, consistente en evitar que el imputado que
ha sido formalizado por crímenes que tienen una alta connotación social, sea puesto en
libertad mientras no se resuelva por el tribunal de alzada la medida cautelar impugnada.
Y teniendo además presente lo dispuesto en el artículo 369 del Código Procesal Penal,
se acoge el recurso de hecho, interpuesto por doña Marcela Rocha Mella, Fiscal
Adjunto del Ministerio Público, Fiscalía Regional Metropolitana Centro Norte, en
contra la resolución dictada en audiencia de revisión de prisión preventiva de fecha 12
de marzo del año.”61
61
Corte de Santiago, 6.2014, B. de J. 43 (2014), 6
87
Caso 3: A continuación, se expone el extracto emanado de la Corte de Apelaciones
de Santiago, cuyo rol de ingreso es el número 236-2012:
“[…] Que según consta del mérito de los antecedentes el Ministerio Público apeló
de la resolución que motiva la presente vista en la audiencia de preparación de juicio
oral donde se revisó la prisión preventiva del imputado, siendo dicho recurso declarado
inadmisible. Luego, presentó recurso de apelación escrita que fue concedido y que
origina esta audiencia. Que en tales condiciones resulta que el ente persecutor hizo uso
del derecho que le confiere la ley, en términos que operó la preclusión a su respecto, por
estas consideraciones se declara inadmisible el recurso de apelación presentado
Público…”63
62
Corte de Santiago, 14.4.2008, B. de J. 15 (2012), 5
63
Corte de Santiago, 14.4.2008, B. de J. 15 (2012), 5
88
8. FORMALIZACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN. ARTÍCULOS 229 Y SS.
C.P.P.
8.1. Concepto:
64
Artículo 229 C.P.P.
65
HORVITZ Lennon, y LOPÉZ Masle. Op.cit. p.540.
66
Artículo 232 C.P.P.
89
Recordemos que en virtud del artículo 132 del C.P.P., el imputado puede estar
detenido por haber cometido un delito flagrante o por una orden judicial decretada en su
contra. En este caso el detenido debe ser trasladado en presencia del juez dentro de los
plazos que señala el artículo 131. (Ver el punto sobre la detención) y será formalizado,
siempre y cuando el fiscal no adopte otras figuras que no impliquen una formalización.
Luego de eso, el juez abrirá debate sobre lo que los intervinientes plantearen.
90
Luego de formalizada podrá abrirse debate acerca de:
a) Medidas cautelares.
d) Juicio inmediato.
e) Prueba anticipada.
g) Salidas alternativas.
91
Efectos de la formalización. Artículo 233 C.P.P.:
92
9. SALIDAS ALTERNATIVAS.
Nuestro Fiscal Nacional señala que “Son aquellas que pueden solicitarse y acordarse
en cualquier momento posterior a la formalización de la investigación” 67. Si bien esta
definición es correcta desde un punto de vista del momento en que pueden solicitarse,
las salidas alternativas son más que eso. “En su acepción y origen estricto, las salidas
alternativas al proceso penal son mecanismos o formulas extra sistémicas, de resolución
de conflictos que buscan que las partes alcancen acuerdos con el fin de evitar dirimir los
problemas en el sistema penal.”68 esta segunda definición trata las salidas alternativas
desde otro punto de vista, más orientado a la finalidad que persiguen, ya que esta está
dada en relación al descongestionamiento del sistema, debido a que el Estado es incapaz
de dar una respuesta eficaz a todas las transgresiones de normas penales mediante el
juicio oral y su sentencia. Señalándolo de otra manera, lo que se persigue es buscar una
solución a los conflictos jurídico penales de una manera diferente al juicio oral y de la
imposición de una pena privativa de libertad.
Fundamento de las salidas alternativas: Unos de los problemas que tenía el antiguo
procedimiento penal, era el colapso por la cantidad de delitos que llevaban los jueces y
la demora en que estos resolvían que hacían muchas veces que la sanción llegara
bastante tiempo después de ocurrido el hecho, por lo que la relación directa entre aquel
que cometió un delito y su posterior sanción no gozaba de una unión razonable en que
uno pudiera decir que era apropiado aplicar esa pena a aquel sujeto, ya que había
67
ESTUDIO INVESTIGACIONES TEÓRICAS Y EMPÍRICA. Las salidas alternativas en
el nuevo proceso penal. Santiago, Chile, Centro de Documentación Defensoría Penal
Pública, 2004. 64 p.
68
ESTUDIO INVESTIGACIONES TEÓRICAS Y EMPÍRICA. Id.
93
pasado mucho tiempo. En palabras del Fiscal Nacional Sabas Chahuán, se justifican
estas salidas alternativas por “problemas del sistema vigente, así como la experiencia
comparada muestran que uno de los mayores obstáculos al éxito de la justicia criminal
lo constituye el manejo de volúmenes muy grandes de casos, cuyos requerimientos
suelen exceder con mucho las posibilidades de respuesta de los órganos del sistema con
sus simple limitados recursos”69. Ante lo anterior y en presencia de delitos gravados
con penas de menor gravedad, llamados por la doctrina como delitos de bagatela, es que
se fundamenta que una causa que cumpla con ciertos requisitos señalados en el código
se le imponga una salida alternativa, que va a favorecer la compensación a la sociedad
y/o a la víctima por la proporcionalidad del delito cometido.
Además se ha visto que la saturación de trabajo que los fiscales (antes, los jueces
del crimen, sin perjuicio del 34 juzgado del crimen que aún continua con sus labores),
en relación a la cantidad de causas que estos asumen, hace prácticamente imposible que
puedan dedicarse plenamente a perseguir todos los delitos. Ante esto se determinó que
estas salidas alternativas iban a hacer de gran ayuda para descongestionar el sistema, ya
que aquellos delitos que pueden ser objeto de salidas alternativas la doctrina los ha
llamado delitos menores o delitos de bagatela.
69
CHAHUÁN Sarrás, Op.cit. p.241
94
condiciones fijadas por el juez, que permiten suponer que el imputado no volverá a ser
imputado por un delito”.70
Lo primero que debemos señalar sobre esta salida alternativa es que se realiza
mediante un acuerdo entre el fiscal y el imputado, que posteriormente el juez de
garantía debe aceptar. Este primer requisito es la gran diferencia con la otra salida
alternativa que recoge nuestro ordenamiento procesal penal, ya que los acuerdos
reparatorios se llevan a efecto mediante una convención entre el imputado y la víctima,
además de la aprobación del juez de garantía.
70
HORVITZ Lennon, y LOPÉZ Masle. Op.cit. p.552.
95
2) Que el imputado no haya sido condenado anteriormente por un crimen o simple
delito.
El juez de garantía solo podrá rechazar la solicitud, en los casos que observe que no
se están cumpliendo los requisitos que contiene el artículo 237 inciso 2 del C.P.P. y
también lo podrá rechazar cuando tenga la convicción que el imputado no ha
manifestado su conformidad a este acuerdo de manera consiente e informada de los
efectos que esta salida alternativa produce.
En los casos en donde se quiera por parte del fiscal solicitar la suspensión
condicional del procedimiento, pero los delitos que se le imputan al actor son casos de
los delitos graves, señalados por el mismo artículo 237 del C.P.P. En estos casos existe
un requisito especial establecido en el mismo artículo 237 del C.P.P. Para que pueda
proceder a decretarse la suspensión condicional del procedimiento en estos casos, el
fiscal debe cumplir con el requisito previo de someter su decisión de solicitar la referida
suspensión condicional del procedimiento al fiscal nacional. Esto se entiende por la
gravedad de los delitos de que trata. A saber:
1. Homicidio.
2. Secuestro.
96
4. Robo con violencia o intimidación en las cosas.
5. Sustracción de menores.
6. Aborto.
7. Aquellos delitos contemplados en los artículos 361 a 366 bis del código
penal, vale decir violación, estupro y otros delitos sexuales.
97
1. “Residir o no residir en un lugar determinado;
98
8. Otra condición que resulte adecuada en consideración con las circunstancias del
caso concreto de que se tratare y fuere propuesta, fundadamente, por el Ministerio
Público.”71
En estos casos tanto el fiscal como la víctima van a poder solicitar la revocación de
la suspensión condicional del procedimiento. En este caso, el procedimiento continuará
de acuerdo a las reglas generales.
Los efectos de la suspensión condicional del procedimiento, van a ser los siguientes:
71
Artículo 238 C.P.P.
99
1. No extingue las acciones civiles de la víctima o de terceros. Esta es una gran
diferencia entre la suspensión condicional del procedimiento y el acuerdo reparatorio.
Aunque si la suspensión condicional del procedimiento hubiera consistido en pagos que
el imputado realizó a la víctima a título de indemnización de perjuicios (artículo 238
letra e), estos pagos se imputarán a la indemnización de perjuicios que le
correspondería. (artículo 240 C.P.P.)
2. Además una vez transcurrido el plazo que el tribunal hubiere fijado de acuerdo al
artículo 237, siempre y cuando la suspensión no hubiere sido revocada, “se extinguirá la
acción penal, debiendo el tribunal dictar de oficio o a petición de parte el
sobreseimiento definitivo.”72
72
Artículo 240 C.P.P.
73
HORVITZ Lennon, y LOPÉZ Masle. Op.cit. p.568.
100
Estos acuerdos son entre el imputado y la víctima y debe el juez de garantía
aprobarlos. Al igual que el en la suspensión condicional del procedimiento, el juez en
esta audiencia debe verificar que los concurrentes “hubieren prestado su consentimiento
en forma libre y con pleno conocimiento de sus derechos”74, además de velar que se
cumplan los presupuestos para que este acuerdo proceda.
74
Artículo 241 inc. 2 C.P.P.
101
Este acuerdo reparatorio, produce sus efectos una vez que el tribunal haya dictado
sobreseimiento definitivo, total o parcial, en este caso extinguiendo total o parcialmente
la responsabilidad penal del imputado. Por lo tanto puede exigirse su cumplimiento en
virtud del artículo 233 del código de procedimiento civil. Además el artículo 243 del
C.P.P., señala que “El acuerdo reparatorio no podrá ser dejado sin efecto por ninguna
acción civil”. Las normas señaladas, le dan al acuerdo reparatorio certeza y seguridad
jurídica, ante eventuales acciones civiles.
Si existe más de una víctima, las que no acordaron el acuerdo con el imputado,
continuaran con el procedimiento en su contra.
9.4. Jurisprudencia.
102
procedimiento simplificado; 7.- Acuerdo reparatorio pactado entre la parte querellante,
y la defensa de la imputada, aprobado por el Tribunal y 8.- Audiencia modificatoria del
acuerdo reparatorio.- No habiéndose cumplido el acuerdo, en los términos pactados, el
Ministerio Público solicitó se revocará dicho acuerdo y el querellante que se fijará fecha
para llevar a cabo el juicio simplificado, a la vez que la defensa reconoce el
incumplimiento, pero mantiene el acuerdo y pretende llevarlo a cabo.
TERCERO: Que de acuerdo, a lo dispuesto en los artículos 241 y 242, este último
modificado por la Ley 20.074, se desprende claramente que en ellos se han plasmado
los principios indicados en el acápite precedente, y, ello ha quedado totalmente de
manifiesto en la modificación introducida al mencionado artículo 242, la que mantuvo
la dictación del sobreseimiento total o parcial de la causa, con la sola salvedad de exigir
y garantizar el cumplimiento de las obligaciones contraídas por el imputado en el
acuerdo reparatorio, habiendo sido la oportunidad , si esa hubiese sido la intención del
legislador , de dejar establecido otro efecto penal para el caso del incumplimiento,
como el de revivir la acción penal.
CUARTO: Que, por otra parte, como bien queda establecido en el artículo 243 del
Código Procesal Penal, la parte afectada con el incumplimiento del acuerdo reparatorio
tiene las herramientas legales para obtener su cumplimiento a través del procedimiento
señalado en los artículos 233 y siguientes del Código de Procedimiento Civil.
103
Y visto lo dispuesto en los artículos 242, 352 y 365 del Código Procesal Penal se
confirma la resolución apelada dictada en la audiencia del día diecinueve de abril de dos
mil siete, transcrita a fs. 42 de esta carpeta.”75
Caso número 2: En el fallo que se expone a continuación, veremos que ocurre ante
una situación similar a la de la resolución anterior.
“[...] 1°) Que en estos autos por audiencia de veintisiete de Marzo de dos mil ocho
donde participaron los intervinientes don Marcelo Leal Contreras como Fiscal, la
víctima don Santiago Iván Lagos Cortés, el defensor don Gerardo Norambuena Álvarez
y el imputado don José Isidro Yáñez Fuentes en antecedentes sobre hurto simple,
previsto y sancionado en el artículo 446 N° 2 del Código Penal, cometido como
consumado, las partes llegaron a un acuerdo reparatorio consistente en que el imputado
pagará a la víctima la suma única de $ 250.000, en ocho cuotas iguales mensuales y
sucesivas de $31.250 cada una de ellas, comenzando desde el mes de Abril de 2008. El
Tribunal en los términos del artículo 241 del Código Procesal Penal, aprobó el acuerdo
reparatorio en todos sus términos, y fijó audiencia de verificación de acuerdo
reparatorio y sobreseimiento definitivo para el Martes 25 de Noviembre de 2008 a las
09.00 horas.
75
Corte de Coquimbo, 15.5.2007, RDJ, 47 (2011).
104
2°) Que la audiencia se llevó a cabo el 27 de Noviembre de 2008, en atención a que
en la fecha fijada hubo de suspenderse por razones de agenda, la que tampoco se realizó
y después de numerosas suspensiones se produjo la misma el 30 de Diciembre de 2008,
y en ella la Fiscalía pide la revocación del acuerdo reparatorio por el incumplimiento
reiterado, y la defensa refiere que su representado ha carecido de dinero para pagar lo
ordenado. El Tribunal frente a lo acontecido, en la misma audiencia ordenó revocar el
acuerdo reparatorio.
4°) Que de un somero examen de la normativa legal que contempla los acuerdos
reparatorios contenida en los artículos 241 a 245 del Código Procesal Penal aparece que
para que éste surta el efecto querido por el legislador es menester que el acuerdo
reparatorio propuesto por las partes se realice en una audiencia realizada en cualquier
momento posterior a la formalización de la investigación, salvo las excepciones legales,
y que como requisito fundamental es que sea aprobada por el Juez de Garantía.
5°) Que una vez prestada la aceptación por el Magistrado, el acuerdo reparatorio
produce efectos penales y civiles. Penales, pues si se cumplen las obligaciones
contraídas por el imputado, se debe dictar sobreseimiento definitivo, total o parcial, en
105
la causa, con lo que se extinguirá, total o parcialmente, la responsabilidad del imputado
que lo hubiera celebrado. Pero si se incumple el acuerdo reparatorio por el imputado, es
improcedente dictar el aludido sobreseimiento, y por consiguiente no se extingue su
responsabilidad penal. Civiles, dado que ejecutoriada la resolución judicial que aprueba
el acuerdo reparatorio, podrá solicitarse su cumplimiento ante el Juez de Garantía con
arreglo a lo establecido en los artículos 233 y siguientes del Código de Procedimiento
Civil.
6°) Que de lo antes consignado se demuestra palpablemente que una vez aprobado
el acuerdo reparatorio por el Juez, nace en beneficio de la víctima una acción civil o
crédito civil respecto del imputado, en este caso, ascendente a $ 250.000, por lo cual si
el imputado no cumple oportunamente con el pago acordado, el afectado puede pedir su
cumplimiento ante el Juez de Garantía, de acuerdo a la normativa que contempla el
Código de Procedimiento Civil.
7°) Que por lo reseñado no ha podido el Juez a quo revocar el acuerdo reparatorio
ya aprobado por él, pues altera una situación jurídica expresamente ordenada en la
normativa legal, en orden a que en base al acuerdo reparatorio preexistente pueda la
víctima obtener el pago de la suma de dinero acordada ante el evento que el imputado
no cumpla oportunamente.
106
reparatorio, es al artículo 233 y siguientes del Código de Procedimiento Civil,
normativas que se hallan en el Código citado en el Libro I, Título XIX, de la ejecución
de las resoluciones, y lo mismo ocurre respecto del recurso de apelación, que está en tal
Libro, pero en el Título XVIII, y específicamente el artículo 188 del Código de
Procedimiento Civil, donde se indica que los autos y decretos no son apelables cuando
ordenan trámites necesarios para la substanciación regular del juicio; pero son apelables
cuando alteran dicha substanciación o recaen sobre trámites que no están expresamente
ordenados por la ley. Resulta notorio que se está en la situación antes descrita, ya que el
Juez de Garantía ordenó un trámite no expresamente ordenado por la ley, como es la
revocación del acuerdo reparatorio.
9°) Que por lo razonado deviene que el recurso de apelación interpuesto por la
Defensoría reúne los requisitos legales para hacerlo procedente, no aceptándose
entonces lo planteado por el Ministerio Público en estrados en cuanto a su
improcedencia. Con lo expuesto y de conformidad con lo estatuido en los artículos 186,
188 y siguientes, 231, 232 y 233 y siguientes del Código de Procedimiento Civil, los
artículos 52, 241, 242, 243, 244, 245 y 370 letra b) del Código Procesal Penal, se
declara:
II. Que se REVOCA la resolución apelada de treinta de Diciembre de dos mil ocho,
escrita a fs. 23, y se declara en cambio, que es improcedente la revocación del acuerdo
reparatorio en los términos señalados por el Juez de Garantía de Paillaco.”76
76
JURISPRUDENCIA PENAL Y PROCESAL PENAL. [en línea][consulta: 25 de ocutbre]
http://www.legisinforma.com/legischile/Jurisprudencia/2009/FEBRERO2009/11.htm
107
De ambos fallos, podemos concluir que los acuerdos reparatorios, no son
susceptibles de ser revocados, toda vez que el CPP nada dice acerca de su revocación.
Se puede apreciar además, que en las sentencias revisadas, el criterio se acerca a la
uniformidad, toda vez que en ambos, se ha resuelto tomando como fundamento de
Derecho, el artículo 233 y siguientes del Código de Procedimiento Civil.
108
10. (ANEXO)
APLICACIÓN PRÁCTICA DEL ARTÍCULO 92 C.P.P.
El artículo 92 contribuye a evitar que las personas que están siendo investigadas o
que son relacionadas a una determinada investigación se vean afectadas por la
publicación de información que conforma una determinada causa penal. Esta
prohibición tiene por objeto que los medios de comunicación no publiquen información
que está siendo utilizada para determinar la solución a un problema que no puede verse
alterado por la opinión pública, respecto de algunos de los sujetos procesales que
integran el procedimiento. Este artículo se introduce para evitar el enjuiciamiento que la
opinión pública se hace sobre personas que no han sido sentenciadas a un determinado
delito, por lo que se presume que son inocentes a la luz de la justicia en ese momento.
Sobre este artículo, existe gran discordancia entre la realidad y lo que ocurre en la
teoría. Lo anterior se debe a varios factores. Uno de ellos es que hoy en día las noticias
policiales y relacionadas a delitos y crímenes venden y se consumen bastante por la
sociedad, “la noticia policial se construye en base a delitos, temas y conductas
criminales en las cuales existen elementos informativos como el conflicto, dinero, sexo
y suspenso que le entregan un gran porcentaje de morbo, interés, especialmente a
quienes pueden presenciar en los noticieros de televisión, cómo se desarrollan y
resuelven estos sucesos”77.Esto genera que los medios de comunicación estén atentos a
cualquier noticia que tenga que ver relativo a lo criminal. El problema surge cuando se
publican nombres de personas que están en una calidad de imputadas, victimas o
testigos que son inocentes pero que al momento de salir en la prensa el juicio público,
que no comprende a cabalidad las etapas del procedimiento y la calidad que tienen
77
ARACENA Rivera, Juan Pablo. Análisis de la cobertura y tratamiento de noticias
policiales en noticieros de televisión. El caso de los noticieros centrales de Chilevisión y
Canal 13 (Julio-Agosto de 2005). (Licenciado en comunicación social y al título de
periodista). Valdivia, Chile, Universidad Austral de Chile. Facultad de filosofía y
humanidades, abril 2006, 253 p.
109
ciertas personas en el proceso, emite un juicio o se hace una idea apresurada de
determinada persona.
Otro factor importante a nuestro juicio, es que hoy existe una gran competencia de
parte de ambos entes policiales dedicados a investigar delitos. Eso en la práctica se
convierte en una competencia por llevar a cabo más investigaciones y detenciones en
ambas agencias. Esto es positivo, ya que compiten y se incentivan entre sí para realizar
un mejor trabajo. El problema ocurre cuando logran cumplir con un mandato de la
fiscalía o logran una detención importante para la opinión pública. En este caso son
ellos mismos son los encargados de publicarlas y demostrar a los demás, por los medios
de comunicación, la tarea que realizan. Eso lleva a vulnerar esta norma del proceso
penal.
110
su inocencia mientras no se prueba su culpabilidad, conforme a la ley y al juicio público
en el que se hayan asegurado todas las garantías necesarias para su defensa”. Esta
norma tiene rango Constitucional por el artículo 5º inciso 2º de la Constitución Política
de la República.
A nuestro juicio el juez de garantía, los defensores y los fiscales debieran continuar
coordinándose de mejor manera con las policías, además de pronunciarse al respecto, ya
que ellos son los principales garantes de los derechos de estas personas. Por lo menos
así se entiende del artículo 77 del C.P.P. y en el artículo 3 de la Ley Orgánica
Constitucional del Ministerio Público. Este artículo señala que estos deben realizar su
labor de acuerdo al principio de objetividad. Esto quiere decir que los fiscales deben
investigar de igual manera los hechos y circunstancias que funden o agraven la
responsabilidad penal del imputado y también los que le eximan de ella, la extingan o la
atenúen. Sumado a que los derechos de las personas que se relacionan con un
procedimiento penal no existen solo en la audiencia, sino que en todo momento desde
que son investigados.
111
CONCLUSIONES.
En un primer término, es importante señalar que el código del ramo resulta ser de
aplicación práctica, ya que su contenido y orden resulta ser esquemático. Sin embargo,
no ha sido únicamente ese cuerpo legal el que sufrió la gran modificación, ya que otras
normas debieron ser adecuadas al nuevo proceso penal para así, lograr la uniformidad
legal que se pretendía. Son aquellas normas complementarias, las que se intentaron
exponer en esta memoria. Por lo demás, esta innovación, a la cual nos referimos,
permite la aplicación de normas constitucionales que anteriormente estaban en
entrevero. Tal es el caso del artículo 19 número 3 de la C.P.R. que consagra el principio
de la Igualdad ante la ley. A nuestro juicio, antes del año 2000, año en que se modifica
la normativa procesal penal, no se protegía el principio mencionado, al no contar, el
imputado, con una defensa jurídica de calidad o como se señala, al no estar en igualdad
de condiciones. Surge entonces, el llamado Derecho a Defensa, expuesto en este
trabajo, permitiendo así, equilibrar e igualar la atención jurídica del imputado.
112
señalado anteriormente, creemos que son las policías las encargadas de llevar a cabo de
manera correcta las diligencias que la ley les encomienda, ya que una gestión errónea
por parte de estos funcionarios, puede tener como consecuencia una investigación
condicionada a un desarrollo menos exitoso. Así se pudo apreciar en algunos análisis de
Jurisprudencia que se desarrollaron en nuestra memoria, los cuales, en su inicio, fue
necesario resolver acerca de la legalidad o procedencia de la detención.
Cabe hacer presente que si bien, la etapa de investigación es una etapa anterior al
Juicio Oral, esta puede quedar concluida a través de alguna de las salidas alternativas
que establece nuestro C.P.P. por lo que a nuestro juicio, constituye una solución al
problema de resolver todos los delitos que se cometan dentro del territorio nacional.
Recordemos pues, que el propio Fiscal Nacional, justifica la procedencia de estas por
“problemas del sistema vigente, así como la experiencia comparada muestran que uno
de los mayores obstáculos al éxito de la justicia criminal lo constituye el manejo de
volúmenes muy grandes de casos, cuyos requerimientos suelen exceder con mucho las
posibilidades de respuesta de los órganos del sistema con sus simple limitados
recursos”78. Sin embargo, a nuestro juicio, es necesario que el fundamento de las salidas
alternativas, no sea solo una institución que tienda a descongestionar el sistema, sino
que además, constituya un método eficaz tendiente a disminuir la tasa delictual. Si bien
es cierto, suena difícil de aplicar lo anterior, es una tarea que le compete al órgano
legislativo.
78
CHAHUÁN Sarrás, Op.cit. p.241
113
es, la prohibición de informar y lo contenido en el artículo 174 del mismo código,
referido a el contenido de la denuncia.
114
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116