2° Modulo de Estudios Espirituales
2° Modulo de Estudios Espirituales
2° Modulo de Estudios Espirituales
Si tu mente puede existir sin el cuerpo, entonces ¿dónde estaba la mente antes de que
nacieras? ¿Y qué le ocurre a la mente tras la muerte del cuerpo?
Reencarnación:
La reencarnación es la creencia consistente en que la esencia individual de las personas
(ya sea mente, alma, conciencia o energía) adopta un cuerpo material no solo una vez
sino varias según va muriendo.
• metempsicosis, que viene del término griego meta (después, sucesivo) y psyche
(espíritu, alma).
Todos estos términos aluden a la existencia de un alma o espíritu que viaja o aparece por
distintos cuerpos, generalmente a fin de aprender en diversas vidas las lecciones que
proporciona la existencia terrena, hasta alcanzar una forma de liberación o de unión con
un estado de conciencia más alto.
Encarnación:
la encarnación remite a la transformación de un ser espiritual en una forma material.
la vida es como un sueño en el que nacer es como quedarse dormido y morir es como
despertar de nuevo. En el intervalo, tu mente piensa, siente y vive a través de un
personaje temporal, tal como la harías en un sueño. Haber nacido es similar a como un
actor interpreta un papel temporal para una película. El mismo actor interpreta diferentes
papeles en diferentes películas, de la misma manera que la mente ha nacido en diferentes
cuerpos durante diferentes vidas. Cuando una persona muere, su espíritu final mente
regresa a la dimensión de la que vino.
Allí el espíritu sopesa la vida acabada de vivir, y tras marcar algunos objetivos de lo que
toca hacer la próxima vez, encuentra el cuerpo correcto y el tiempo correcto para nacer
de nuevo.
Esto es denominado reencarnación. Es como ir a una tienda de juegos, dar una vuelta,
encontrar la máquina que te gusta, jugar un rato, y cuando acaba el juego mirar a tu
alrededor para jugar un juego diferente.
Pero incluso mientras estás jugando, estás también fuera del juego, es sólo una parte de
tu mente la que por el momento está absorta en controlar el personaje del juego. De igual
manera, aunque estemos en esta dimensión física, hay una gran parte de nosotros
mismos por ahí arriba, en una dimensión más elevada que sumerge sólo una pequeña
parte de nosotros mismos en nuestro cuerpo. Esta pequeña parte es con lo que pensamos
y sentimos justo ahora Llamemos a la parte grande el yo superior y a la parte pequeña, el
yo inferior El yo superior es quien tú eres cuando estás plenamente despierto fuera de
este sueño llamado vida. El yo inferior es quien eres dentro del sueño. Sería por tanto más
correcto decir que la reencarnación es simplemente el yo superior que extiende partes de
sí mismo en diferentes cuerpos, en diferentes tiempos, a través del nacer, y recuperando
esas partes a través del morir.
Somos como marionetas de dedo, la marioneta es quien somos nosotros para los demás
en esta vida, el dedo que mueve la marioneta es nuestro yo inferior, y la mano es nuestro
yo superior. ¿Por qué la gente elige nacer en este mundo? Existen tantas respuestas como
personas. Algunos están aquí para hacer algo, para experimentar algo, para aprender
cosas que no podrían hacer fuera de este mundo.
Es la misma razón por la que la gente juega juegos o mira películas, obtienen la
experimentación de cosas que no podrían de otra manera. Estar vivo en la Tierra, en un
cuerpo físico, puede resultar difícil. La vida es como una carrera de obstáculos, un
programa de pesas, o un recorrido rápido por un tema penoso. Además de la diversión y
de la alegría de estar vivo, también hay el enfado, el miedo y el sufrimiento.
Pero todo el paquete negativo es lo que hace al juego estimulante y único. La vida es como
trabajar esculpiendo los músculos del alma, y los retos que enfrentamos en la vida son las
pesas que moldean nuestros músculos espirituales, si tenemos la fortaleza para
manejarlos. Otra razón por la que alguien pudiera venir aquí es para ayudar a otros a
despertar.
Los temas pueden parecerle extrañamente familiares y fáciles para él, y de esta manera
todavía puede ayudar a los demás. Pero si se dejara absorber por las evasiones que suelen
encontrarse en una escuela, podría olvidar incluso lo que aprendió en la universidad, y
quizá incluso revisar.
Es el riesgo que estas almas ayudantes enfrentan cuando se encarnan en la Tierra. Podrían
distraerse tanto con la vida que nunca descubrieran el gran conocimiento que hay en su
interior, fracasando en aquello que vinieron a hacer, que es utilizar ese conocimiento para
ayudar a los demás. Quizá tú eres un alma ayudante.
En el fondo, ya sabes estas verdades, pero las has olvidado. Es difícil recordar porque
comparado con tu yo superior, el yo inferior está increíblemente dormido y distraído, por
lo que recuperar lo que muy en el fondo ya sabes es parecido a aprenderlo por primera
vez. La diferencia es que, si alguna verdad está ya en tu interior, aprenderla de nuevo se
hace más rápido y con un apasionante sentido de reconocimiento. Sentirás algo especial
cuando acabes comprendiendo lo que ya sabías en tu interior más profundo. Lleva el sello
de la verdad. En lugar de un"... bueno, vale."
como cuando aprendes algo mundano, será un ¡Guau! ¡Esto tiene realmente sentido!
¡Sorprendente! o ... ¡Oh! ¡Ahora lo comprendo! Así es como reconoces la verdad, no sólo
tendrá sentido, sino que sentirás que es correcta. Cuando tanto la cabeza como el corazón
están de acuerdo con una idea, presta atención.
Dice un psiquiatra muy muy famoso llamado Brian Weiss, que, aunque todos los seres
humanos tenemos un plan vital “destinado” y “escrito también disponemos del libre
albedrío de tal modo que nuestras vidas y la de los que nos rodean queden afectados por
las elecciones (y las de los otros) que hacemos mientras experimentamos esta existencia
dentro de este estado físico en el que estamos aquí y ahora. Destino y libre albedrío
coexisten e interactúan mutuamente, constantemente sin estorbarse ya que se
complementan dentro del círculo de la vida.
Está escrito en los cabellos de nuestra cabeza; en las estrellas del firmamento; en los
padres que tenemos; en el número de hermanos; en nuestro nombre propio; en el día de
la muerte; en el día del nacimiento; en los hijos que tendremos. Entonces…
¿está determinada nuestra respuesta vital por nuestra voluntad? ¿por nuestro
inconsciente?
El libre albedrío es elegir “libremente” (es decir, a nuestro gusto) opciones de vida, con lo
que cada elección estará basada en el nivel de conocimiento que tengamos en cada
momento y en como interpretemos momento a momento cada situación vivida en
función de las impresiones que procedan de nuestro interior, sean estas ideas o
sensaciones. En ocasiones debemos tomar decisiones rápidas en las que estas ni siquiera
son razonadas ya que en nuestra mente interna inconsciente o subconsciente, tenemos
cantidad de datos que son ordenados de una determinada forma para que nos sirvan en
un momento dado en situaciones similares.
Si bien toda la especie ha ido desarrollando a lo largo del proceso evolutivo funciones
cada vez más complejas. Dichas funciones no están igualmente desarrolladas en todos los
individuos, unos estarán más establecidos en los niveles inferiores instintivo-vitales,
otros en sus sentimientos y otros en la razón, es esta forma de actuar /pensar/responder
distinta la que nos condiciona a la hora de tomar decisiones…el mundo en el que vivo
reflejará desde que nivel estoy viviéndolo, por lo que el código moral por el que me rijo
condicionará mi libertad en tanto las fuerzas que se manifiestan en mi las pueda manejar
o no. Y estaré viendo en los demás, virtudes o facultades que hay en mí.
Al ser seres que nos inter-relacionamos, todo acto libre chocará con los actos libres de los
demás y sus códigos de conducta propios por lo que necesitamos buscar puntos de
encuentro para que la vida social se convierta en una convivencia armoniosa. ¿De esto se
deduce que todo lo que creo que es mi libertad nadie puede negármela socialmente?,
¿dependerá del resultado de dicha acción el que esta sea aprobada o rechazada por el
resto social? si en todo acto busco el bien, lo bueno, lo bello, para mí, ¿lo deseo para los
demás? ¿Qué implicación tiene desde mi código de conducta una u otra respuesta?
¿Significa esto que se considerará más egoísta o no a unos o a otros? soy o se me
considerará egoísta solamente si mis actos son beneficiosos para mí solamente, o solo
serán egoístas si dicho acto no toma en cuenta la sensibilidad y derechos de los demás?
¿Cuál sería la solución?
¿Buscar de donde proceden los deseos que nos llevan a la acción? ¿Buscar la causa por la
que cada acto que hago y veo en los demás, es a la vez una causa común? o están en
contradicción unos con otros? ¿estaría la respuesta en alcanzar un nivel de conocimiento
superior que amplié nuestra moral y pueda armonizarla mejor con los demás? ¿pero
estamos destinados a alcanzar dichas alturas de la conciencia o solo es una mera
casualidad nuestra existencia?, ¿si en la vida existe el destino de cada persona, de qué
sirve la libertad? quizás lo que consideramos destino no sea nada más que la oposición
que la vida misma nos plantea para poder desarrollar nuestras capacidades
¿El que una o un grupo de personas tengan que pasar obligatoriamente por una situación
concreta está determinada por la casualidad, por una mente superior a la que no
concebimos o por nuestro propio progreso individual y colectivo? ¿Está dicha fuerza
opositora a la misma altura que nuestras capacidades?… significa esto que con
capacidades más elevadas y potenciales la oposición será mayor? ¿O precisamente es al
revés, que la mayor oposición las tenemos en los niveles inferiores y según alcanzamos
las alturas, somos más libres ya que nos convertimos en una herramienta de dicho nivel
superior?…
pero si la libertad, es liberarnos de aquello que nos esclaviza y nos tiene atados a un nivel
concreto ¿qué es lo que nos esclaviza si todos estamos predeterminados en unas
funciones, capacidades? ¿cuál sería entonces la causa común de donde proceden dichas
funciones? ¿Cuál sería el nivel causal de la conciencia? ¿La conciencia cósmica? de qué
manera nos condiciona dicha conciencia en nuestras decisiones diarias? ¿O si el alcanzar
niveles superiores somos más libres…que condición que nos dé mayor libertad a la
personalidad sería esta? estaría en el proceso de hacer lo que queremos a querer lo que
hacemos? ¿sería esta la única ley moral imperante en nuestra conciencia?
podríamos decir que, si estamos en armonía con ella, todo estaría bien, sería bueno y
bello? ¿y que cualquier acto, pensamiento, palabra que no lo estuviera, supondría tener
que hacer una compensación posterior?…
” cumplan la ley y estará a su servicio” no como esclava, sino como fuerza para ser usada
infinitamente…
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Fuentes:
Wikipedia