GUIA 2 Lenguaje - GRADO 5to

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Año: 2021 Guía No.

02
Área: Lenguaje  GENERO NARRATIVO: Mito y Leyenda
 Estructura de la Oración Grados:
Asignatura: Lenguaje Quintos
Docente (s): Gilma Diana Pastas Galeano

Es motivo de gran alegría, poder llegar a ustedes a través de este medio, quiero enviarles un abrazo de
Felicitaciones a través de la distancia a todo los estudiantes que se han preocupado y esmerado en el
desarrollo de la primera guía y han tenido aprendizajes significativos para su vida, es gratificante
obsérvalos a través de las clases programadas en la plataforma Meet.
A sus padres de familia un agradecimiento especial por el acompañamiento en este proceso a sus hijos
“Muchas Gracias” señores padres de familia les solicito hagan un sacrificio, un esfuerzo y les den la
oportunidad a los niños de asistir a las clases virtuales “Sus Hijos Lo Merecen” y se lo agradecerán.
También quiero recordarles que el desarrollo de esta guía es personal, la deben enviar a la plataforma
EDMODO en el tiempo señalado, apliquemos los valores de responsabilidad y cumplimiento que deben
caracterizar a cada uno de ustedes.

¡RECORDEMOS¡

Ya identificamos lo que es un sustantivo, sus clases , genero y numero, ahora recordemos lo que es el
Adjetivo.
Son palabras que expresan las cualidades, o nos dicen como son de las cosas, las personas, los lugares
y los animales.
Ejemplo:

Casa bonita Cielo azul Mamá hermosa Amiga fiel

Los adjetivos los usamos especialmente en las descripciones.

¡APLIQUEMOS LO APRENDIDO¡

1. Descubre el adjetivo señalandolo con rojo en el siguiente texto:

LA PANCITA DEL GATO"

Leopoldo es negro pero tiene la cola y las patitas blancas. También tiene los bigotes largos, la lengua
rosadita y los ojos verdes. Y tiene además… una costura en la pancita, porque Leopoldo, ¡es el gato de
trapo de Marcela!

Marcela anda todo el día de aquí para allá con Leopoldo a cuestas. Lo alza, lo estruja, lo zamarrea, lo
abraza, lo besa y lo hace dormir a su lado.

Seguramente fue por eso… por tanto moverlo que un día, un hilo hizo ¡clic! Y a Leopoldo se le abrió un
agujero en la pancita.

—¡Leopoldo! ¿Qué te pasó? —gritó Marcela a punto de dormirse. —Ahora vos también tenés un
agujerito en la panza llena de algodón … —le decía mientras metía el dedo por el pedacito descosido
y lo sacaba lleno de hilachas grises.

—¿Sabés, Leopoldo? Se me ocurre una cosa: ¡¿Dale que vos sos una alcancía?! —y sin esperar la
aprobación del gatito buscó una moneda que tenía en el pantalón vaquero y la metió por el agujerito.

Al día siguiente buscó las tres que tenía en su carterita de jugar a las visitas y también las metió en la
pancita de Leopoldo, y cuando las monedas se acabaron metió el lápiz de labios de mamá, los
gemelos de papá, el dedal de la abuelita, un cigarrillo del abuelito, cuatro botones, algunos tornillos,
tres boletos capicúa y un puñadito de tierra con piedritas que trajo de la plaza. ¿Piedritas? No … eran
unas semillitas que andaban volando por ahí. Y ellas fueron las causantes de la sorpresa.

Después de algunos días, mamá encontró a Leopoldo sobre la alfombra y al levantarlo vio la pancita
descosida.

-—- ¡Oh, pobre! Tenés un agujerito … y la panza llena de cosas raras …¡Qué Marcela ésta!
Mamá sacudió a Leopoldo hasta que cayeron todas las cosas raras. Todas, menos las semillitas, que sin
duda estaban muy cómodas y calentitas entre el algodón. Después volvió a cerrar el agujero con varias
puntadas. Le miró las patitas y dijo:
—Estas patitas están muy sucias, Leopoldo … Te voy a bañar — y lo bañó y lo colgó al sol para que se
secara.

Y así fue lo que pasó. Con tanto sol en la terraza y la tierrita que se había quedado adentro y los lindos
días de septiembre que se asomaban en el cielo … las piedritas semillitas se inflaron, se abrieron y ¡¡ a
Leopoldo le apareció una planta en la pancita!! La plantita se estiró … el hilo de la costura se volvió a
cortar y el último día de septiembre, justo el último, a Leopoldo le asomó una flor celeste por la costura
de la pancita.

Cuando Marcela lo vio … abrió grandes los ojos … después infló los cachetes, después frunció el ceño,
arrugó la nariz y gritó mientras abrazaba al gatito:

— ¡Mamiiii…! ¿A mí también me va a salir una flor en la pancita?

Marta Giménez Pastor

2. Relaciona con una linea el sustantivo con el adjetivo que corresponda .

Comida Tarde Amiga Lectura Noche

Especial Entretenida Espectacular Agradable Apetitosa

3. Completa estas oraciones con dos o mas adjetivos

a. Las aves son ……………………………………………………………..


b. El Carro esta ……………………………………………………………..
c. Los deportistas estan …………………………………………………..
d. La carpeta es ……………………………………………………………
e. Este libro contiene informacion………………………………………
f. Los paisajes de Colombia se caracterizan por …………………………………

4. Subraya los adjetivos y cambia las expresiones de singular a plural

a. El inventor audaz ………………………………………………………


b. La comunicaion veloz ………………………………………………………
c. Un cocodrilo feroz ………………………………………………………

5. Subraya los adjetivos y cambia las expresiones de plural a singular

a. Esos leones voraces …………………………………………………..


b. Algunas niñas felices …………………………………………………..
c. Los trabajadores tenaces …………………………………………………..
6. Lee cada adjetivo y escribe X en las características respectivas

ADJETIVOS GENERO NUMERO

Femenino Masculino Singular Plural

Peligroso

Famosas

Extraordinaria

Momentanea

Generosas

Comodo

¡RECORDEMOS¡

Observa las acciones que estan realizando los niños de los graficos y escribe una oracion con cada
imagen. Resalta con un color diferente la accion que estan realizando.

Los Verbos: Son palabras que indican acciones, que


realizan las personas, los animales y los objetos

Apliquemos:

En la siguiente lectura resalta con color los Verbos

EL CONEJITO SOÑADOR

Había una vez un conejito soñador que vivía en una casita en medio del bosque, rodeado de libros y
fantasía, pero no tenía amigos. Todos le habían dado de lado porque se pasaba el día contando
historias imaginarias sobre hazañas caballerescas, aventuras submarinas y expediciones
extraterrestres. Siempre estaba inventando aventuras como si las hubiera vivido de verdad, hasta que
sus amigos se cansaron de escucharle y acabó quedándose solo.

Al principio el conejito se sintió muy triste y empezó a pensar que sus historias eran muy aburridas y por
eso nadie las quería escuchar. Pero pese a eso continuó escribiendo.

Las historias del conejito eran increíbles y le permitían vivir todo tipo de aventuras. Se imaginaba
vestido de caballero salvando a inocentes princesas o sintiendo el frío del mar sobre su traje de buzo
mientras exploraba las profundidades del océano.

Se pasaba el día escribiendo historias y dibujando los lugares que imaginaba. De vez en cuando, salía
al bosque a leer en voz alta, por si alguien estaba interesado en compartir sus relatos.
Un día, mientras el conejito soñador leía entusiasmado su último relato, apareció por allí una hermosa
conejita que parecía perdida. Pero nuestro amigo estaba tan entregado a la interpretación de sus
propios cuentos que ni se enteró de que alguien lo escuchaba. Cuando acabó, la conejita le
aplaudió con entusiasmo.

-Vaya, no sabía que tenía público- dijo el conejito soñador a la recién llegada -. ¿Te ha gustado mi
historia?
-Ha sido muy emocionante -respondió ella-. ¿Sabes más historias?
-¡Claro!- dijo emocionado el conejito -. Yo mismo las escribo.
- ¿De verdad? ¿Y son todas tan apasionantes?
- ¿Tu crees que son apasionantes? Todo el mundo dice que son aburridísimas…
- Pues eso no es cierto, a mi me ha gustado mucho. Ojalá yo supiera saber escribir historias como la
tuya pero no se...

EEl conejito soñadorl conejito se dio cuenta de que la conejita se había puesto de repente muy triste
así que se acercó y, pasándole la patita por encima del hombro, le dijo con dulzura:
- Yo puedo enseñarte si quieres a escribirlas. Seguro que aprendes muy rápido
- ¿Sí? ¿Me lo dices en serio?
- ¡Claro que sí! ¡Hasta podríamos escribirlas juntos!
- ¡Genial! Estoy deseando explorar esos lugares, viajar a esos mundos y conocer a todos esos villanos y
malandrines -dijo la conejita-

Los conejitos se hicieron muy amigos y compartieron juegos y escribieron cientos de libros que leyeron
a niños de todo el mundo.

Sus historias jamás contadas y peripecias se hicieron muy famosas y el conejito no volvió jamás a
sentirse solo ni tampoco a dudar de sus historias.

Recordemos:

El Nombre de los Verbos: Se identifican por sus terminaciones

 ar: cantar, saltar, soñar


 er: coger, aprender, comer
 ir: Sufrir, conducir, dormir

Cuando los verbos aparecen así decimos que están en infinitivo.

 Tiempos del verbo: Señala en que momentos se realizan la acción enunciada en el verbo.

Los tiempos verbales básicos son: Presente, pasado y futuro, así:

Gritan los indios Gritaron los indios Gritarán los indios

Presente Pasado Futuro

 Número del verbo: Puede ser singular o plural.

Si el sujeto esta en singular el verbo también; si el sujeto esta en plural el verbo debe concordar de igual
manera.

Apliquemos lo aprendido:

1. Realiza el siguiente esquema y de la lectura El Conejito Soñador saca los verbos que encuentres y
ubícalos siguiendo el Ejemplo

Verbo Sacado Verbo en Infinitivo Tiempo Número


Escribo Escribir Pasado Singular
1.
2.
3.
4.
5.
2. Colorea el cuadro con la forma verbal que corresponda

a. Juan y yo Estudiamos estudia en la biblioteca

b. Todos los lunes Natalia salen sale a trotar al parque

c. Carlos, Julián y tú son es a trotar al parque

d. Mi papa y mis abuelos celebran celebra mi cumpleaños

3. Lee el siguiente texto

EL LEON Y EL RATON

Érase una vez, un León que dormía junto a un árbol, cuando un Ratón se le acercó y comenzó a correr
hacia arriba y hacia abajo sobre él. Esto despertó al León, que colocó su enorme pata sobre él y abrió
sus grandes mandíbulas para tragárselo.

- Perdóname esta vez, oh rey, nunca lo olvidaré: ¿quién sabe, quizás pueda hacer algo por ti algunos
de estos días?

El León estaba tan emocionado ante la idea de que el Ratón pudiera ayudarlo, que levantó la pata y
lo dejó ir.

Algún tiempo después el León se vio atrapado en una trampa humana y, los cazadores lo ataron a un
árbol mientras buscaban un carro para llevarlo.

Justo en ese momento, pasó el ratoncito, y al ver la triste situación en la que se encontraba el León, se
acercó a él y pronto royó las cuerdas que ataban a su nuevo amigo. El pequeño ratoncito logró salvar
al león que, le estuvo eternamente agradecido y, desde entonces, siempre le dejó trepar a su lomo.

Moraleja: no subestimes las capacidades de otras personas porque parezcan débiles. Sé bondadoso
con los demás, y los demás lo serán contigo.

 Saca de la fábula anterior los verbos que encuentres y escríbelos en el siguiente esquema.

Descubre en cada caso quien realiza la acción y en qué tiempo. Observa el ejemplo.

VERBO QUIN REALIZA LA ACCION TIEMPO


Dormía El león Presente
1.
2.
3.

4. Lee el siguiente cuento, primero mentalmente y luego en voz alta:

EL AGUA DE LA VIDA
Un cuento de los hermanos Grimm

Hubo una vez un rey bondadoso que enfermó gravemente. No había nada que le aliviara ni calmara
su dolor. Después de mucho deliberar, los sabios decidieron que sólo podría curarle el agua de la vida,
tan difícil de encontrar que no se conocía a nadie que lo hubiera logrado. Este rey tenía tres hijos, el
mayor de los cuales decidió partir en busca de la exótica medicina. - Sin duda, si logro que mejore, mi
padre me premiará generosamente. - Pensaba, pues le importaba más el oro que la salud de su padre.

En su camino encontró a un pequeño hombrecillo que le preguntó su destino. - ¿Qué ha de importarte


eso a ti?, ¡Enano! Déjame seguir mi camino. El duende, ofendido por el maleducado príncipe, utilizó sus
poderes para desviarle hacia una garganta en las montañas que cada vez se estrechaba más, hasta
que ni el caballo pudo dar la vuelta, y allí quedó atrapado. Viendo que su hermano no volvía, el
mediano decidió ir en busca de la medicina para su padre: "Toda la recompensa será para mí."-
pensaba ambiciosamente.

No llevaba mucho recorrido, cuando el duende se le apareció preguntando a dónde iba: - ¡Qué te
importará a ti! Aparta de mi camino, ¡Enano! El duende se hizo a un lado, no sin antes maldecirle para
que acabara en la misma trampa que el mayor, atrapado en un paso de las montañas que cada vez
se hizo más estrecho, hasta que caballo y jinete quedaron inmovilizados. Al pasar los días y no tener
noticias, el menor de los hijos del rey decidió ir en busca de sus hermanos y el agua milagrosa para
sanar a su padre.

Cabalgando, encontró al hombrecillo que también a él le preguntó su destino: - Mi padre está muy
enfermo, busco el agua de la vida, que es la única cura para él. - ¿Sabes ya a dónde debes dirigirte
para encontrarla? – Volvió a preguntar el enano. - Aún no, ¿me podrías ayudar, duendecillo? - Has
resultado ser amable y humilde, y mereces mi favor. Toma esta varilla y estos dos panes y dirígete hacia
el castillo encantado. Toca la cancela tres veces con la vara, y arroja un pan a cada una de las dos
bestias que intentarán comerte.

- Busca entonces la fuente del agua de la vida tan rápido como puedas, pues si dan las doce, y sigues
en el interior del castillo, ya nunca más podrás salir. – Añadió el enanito. A lomos de su caballo, pasados
varios días, llegó el príncipe al castillo encantado. Tocó tres veces la cancela con la vara mágica,
amansó a las bestias con los panes y llegó a una estancia donde había una preciosa muchacha: - ¡Por
fin se ha roto el hechizo! En agradecimiento, me casaré contigo si vuelves dentro de un año.

Contento por el ofrecimiento, el muchacho buscó rápidamente la fuente de la que manaba el agua
de la vida. Llenó un frasco con ella y salió del castillo antes de las doce. De vuelta a palacio, se encontró
de nuevo con el duende, a quien relató su experiencia y pidió: - Mis hermanos partieron hace tiempo,
y no les he vuelto a ver. ¿No sabrías dónde puedo encontrarles? - Están atrapados por la avaricia y el
egoísmo, pero tu bondad les hará libres. Vuelve a casa y por el camino los encontrarás. Pero ¡cuídate
de ellos!

Tal como había anunciado el duende, el menor encontró a sus dos hermanos antes de llegar al castillo
del rey. Los tres fueron a ver a su padre, quien después de tomar el agua de la vida se recuperó por
completo. Incluso pareció rejuvenecer. El menor de los hermanos le relató entonces su compromiso
con la princesa, y su padre, orgulloso, le dio su más sincera bendición para la boda. Así pues, cerca de
la fecha pactada, el menor de los príncipes se dispuso a partir en busca de su amada.

Ésta, esperando ansiosa en el castillo, ordenó extender una carretera de oro, desde su palacio hasta el
camino, para dar la bienvenida a su futuro esposo: - Dejad pasar a aquel que venga por el centro de
la carretera,- dijo a los guardianes – Cualquier otro será un impostor.- Advirtió. Y marchó a hacer los
preparativos. Efectivamente, los dos hermanos mayores, envidiosos, tramaron por separado llegar antes
que él y presentarse a la princesa como sus libertadores: - Suplantaré a mi hermano y desposaré a la
princesa - Pensaba cada uno de ellos.

El primero en llegar fue el hermano mayor, que al ver la carretera de oro pensó que la estropearía si la
pisaba, y dando un rodeo, se presentó a los guardas de la puerta, por la derecha, como el rescatador
de la princesa. Mas éstos, obedientes le negaron el paso. El hermano mediano llegó después, pero
apartó al caballo de la carretera por miedo a estropearla, y tomó el camino de la izquierda hasta los
guardias, que tampoco le dejaron entrar.

Por último llegó el hermano menor, que ni siquiera notó cuando el caballo comenzó a caminar por la
carretera de oro, pues iba tan absorto en sus pensamientos sobre la princesa que se podría decir que
flotaba. Al llegar a la puerta, le abrieron enseguida, y allí estaba la princesa esperándole con los brazos
abiertos, llena de alegría y reconociéndole como su salvador. Los esponsales duraron varios días, y
trajeron mucha felicidad a la pareja, que invitó también al padre, que nunca volvió a enfermar.

 Realiza un esquema como el siguiente e identifica:

SUJETO VERBO ADJETIVO


Rey Hubo Bondadoso

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