04 Eneatipo 4

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ENEATIPO 4

Es el personaje romántico, introspectivo, consciente de si mismo, sensible, intuitivo y gentil.


Busca calor, seres poderosos para que lo protejan, personas que lo escuchen, tiempo para que compartan sus
estados de ánimo y la intensidad con que vive la vida.
Es el individualista del Eneagrama. Sus emociones son intensas y se siente atraído por lo lindo, lo único y lo
original, por lo que expresa sus sentimientos en forma exagerada, se considera exento de vivir como los
demás.
Se deprime con frecuencia permaneciendo por largos períodos aislado; si esto lo acepta, vive en forma
fatalista; si no, lucha contra la depresión a través de una frenética hiperactividad.
No le agradan la rutina, lo banal, la crítica ni las disciplinas.
Es otro integrante de la tríada de lo emocional, también llamada por algunos autores la tríada de “papá y
mamá” dado que todos sus personajes son como niños buscando la aprobación de estos y para ello, van a
crear imágenes diferentes.
El 4 cree que es distinto de los demás y que, por ello, nadie puede amarlo ni entenderlo. Puede ser poco
práctico y autocomplaciente. Su autoestima es baja. Siente inseguridad en relación a quien es realmente.
Necesita mostrarse como una persona diferente de las demás, dado que piensa que posee cualidades
especiales, pero también que tiene defectos únicos.
Conoce sus deficiencias y diferencias, y se centra en ellas con el fin de mantener un sentimiento de duelo,
por lo que supone que nunca va a alcanzar.
Su manera de llamar la atención es apegándose a lo negativo y hacia lo malo que le está sucediendo.
La característica de este grupo es la hostilidad y crueldad. Va a ser cruel y hostil con él mismo, cuando su
imagen no le sirva más; pero alguien que es hostil consigo mismo, también lo es con los otros.
Es otro de los introvertidos, se aísla dentro de su psiquis para fantasear, en lugar de vivir la vida.
Su adicción es al consumo de bebidas alcohólicas, dulces y tabacos, para poder relacionarse con la gente y
satisfacer su vacío emocional.
Su compulsión es la melancolía y su forma de manipulación es reclamar necesidades que deben ser
satisfechas de modo inusual
Su estrategia defensiva es no encajar en ningún grupo social.

Cómo ve al mundo
Percibe que el mundo lo abandonó, que algo le faltó, por lo que siente un vacío muy grande. Cree que tiene
que haber algo equivocado en él, por lo cual se lanza a la búsqueda de si mismo o a idealizar a otras personas
que lo salvarán y rescatarán de esa situación. Basa su identidad en su estado de ánimo interno, y como este
varía, su identidad es siempre cambiante.
Duda de su filiación y se conduce jugando a las escondidas con los demás para que adviertan su ausencia; se
aísla del mundo, pero va a hacer todo lo posible para que lo rescaten. Cuando alguien lo quiera liberar tratará
de impedirlo, inconscientemente, dado que si lo consigue, ya no puede sentirse tan especial como cree que
es.
Al considerar que la vida no es justa con él, comienza a resentirse contra ella, sin tomar conciencia de ello.
Esto lo arrastra a revivir en su imaginación escenas relacionadas con padecimientos, a fin de obligarlo a
sufrir.

Error de percepción
Su mente está continuamente preocupada en buscar la plenitud que, supone, existe en los otros.
Su sensación de individualidad lo lleva a entrar en la queja, gran absorbente de energía, comenzando un
diálogo interno mecánico sobre el que no puede tener control alguno y que es difícil de detener. En ese
diálogo se plantea que es una persona que se siente abandonada, injustamente tratada, que no tuvo buenas
oportunidades, y que es incomprendida; o, en su afán de distinguirse del resto, suele pensar que posee
talentos únicos, pero también desventajas singulares. A lo largo de su vida puede probar varias identidades
diferentes para encontrar su estilo.

Temor principal
Debido a que es introvertido y no ve sus cualidades positivas, aparece en su psiquis un temor: a ser
incompleto, a no ser importante, a carecer de identidad
Al conectarse con lo negativo y sentirse abandonado, incomprendido, crea su identidad desde lo que siente,
el pobre de mi, ensimismándose en el papel de víctima o trágico. Su forma de llamar la atención y reforzar
sus estados de ánimo, es ampliar su cultura y conocimientos para emular a los otros, o buscar vivir en
ambientes diferentes, embelleciéndolos con cuadros importantes y adornos sofisticados. La vida ordinaria lo
aburre y se convierte en alguien que se ve como una persona diferente al resto del mundo: cada vez se siente
más especial, más diferente.
Cuando un temor hipnotiza al individuo, en este caso el ser incompleto, logra apoderarse de su atención de
modo tal que descuida recibir nuevas impresiones y aprender cosas distintas a las que sabe. En lugar de
preocuparse por su estado de ignorancia, va a la deriva de la corriente de la vida, permitiendo a su
imaginación vagar libremente. El 4 reacciona sintiéndose abandonado, que no tiene una pertenencia, y
comienza a alejarse del resto para hacer difícil la vida de las personas que están cerca.

Deseo compensatorio
Ello origina un deseo para superarse, en este caso: a completarse, comprenderse y descubrirse a si mismo
Como su vida se forma de emociones, se siente muy bien cuando le ocurren cosas importantes; como, por
ejemplo, mantener relaciones idealizadas con alguna persona, pertenecer a una clase privilegiada,
desempeñar un papel importante en la sociedad o buscar la atracción de personas cultas, eruditas y
estimulantes. Necesita algo que intensifique sus sentimientos, cultiva un yo de fantasía, es sofisticado y
busca un sentido de su existencia.
Esto ocasiona que se quede colgado con cosas imposibles, como la carrera que no logró terminar, un amor
no correspondido, un objeto carísimo al que no pudo acceder, o un empleo para el cual no estuvo capacitado.

Imagen que se construye para salir al mundo


La imagen que elige es la de que lo vean como una persona especial, va a mostrarlo con embellecer el lugar
donde vive, usar un modo extravagante en el vestir o distinguirse a través de su manera de actuar o de
comportarse.
Tiene mucho sentido de lo estético y es muy romántico. Se disfrazará mostrando que es:
“una persona sensible, profunda, calmada, intuitiva, misteriosa, original, diferente”
Entra por lo tanto en una espiral trágico-romántica que puede llevarlo a resultar folclórico y hasta ridículo,
amplificando sus emociones hasta hacerse daño, porque estas son el motor que necesita para vivir.
Lo que les cuesta mucho ver es que los sentimientos van y vienen, no son hechos, son pasajeros; como él los
amplía o los reduce, se convierten en reacciones emocionales exageradas.
Su subjetividad es tan grande que no puede apartarse de esa madeja que teje internamente.

Señal de alarma
Su fantasear, el ensimismamiento y las comparaciones negativas, además de alejarlo de la realidad, lo llevan
a una exagerada emotividad y cambios de humor. Si le dicen “A”, enseguida arma toda una historia y siente
“B”, “C”…se torna hipersensible o susceptible a cualquier comentario.
En vez de dejar que sus sentimientos sean espontáneos trata de manipularlos, conduciéndolo a alejarse de la
realidad. Para rescatarlo, su esencia le avisa que si continúa imaginando y no viviendo la vida, adoptando
una posición de retraimiento, ensimismamiento y sintiéndose que es la excepción a la regla, esto lo lleva a
neurotizarse.

Identificación
Se identifica con ser “el especial”, ansiando encontrar a alguien que valore su Yo secreto. Para ello mantiene
una distancia segura, por temor a ser nuevamente abandonado y fija su atención solo en sus estados
anímicos, en lo que siente interiormente, resistiéndose a ser igual a los otros. Cabe aclarar que todo esto lo
hace en forma sutil, no evidente, ya que es una película que idea solo él y no la cuenta.
El deseo de ser él mismo hace que piense que las normas y expectativas de vida no le son aplicables. No se
siente obligado por nada, haciendo caso omiso de reglamentos y disciplinas de la sociedad, sobre todo de las
que restrinjan la expresión de sus emociones.
Busca ser libre para comportarse según sus estados de ánimo, por lo que puede tomar el hecho de ganarse la
vida trabajando como algo que impide su exploración Considera que es menester esperar a completarse,
antes que hacer una tarea. Su pensamiento erróneo le hace caer en la autoindulgencia, que es la actitud de los
cómodos y flojos Sufre profundamente al darse cuenta de su incapacidad para realizar cosas y no toma
conciencia de que solo es producto de una necesidad neurótica de acariciarse a si mismo, cada vez que es
necesario realizar un verdadero esfuerzo. Su distorsión de la forma de ver la realidad crea en su psiquis un
santuario de fantasía, donde se refugiará cuando la rutina lo agobie y vivirá en él con sentimientos de
grandiosidad. Imagina que los demás se van a asombrar cuando vean sus talentos o cómo cambiará su vida
cuando aparezca su alma gemela o consiga el empleo acorde con su nivel, pero no acciona, solo vive con el
pensar y el sentir.
Ya no ve la realidad, puede haber un problema enorme en su casa, en su trabajo o en su entorno, pero él no
se da cuenta de lo que está pasando. Se vuelve hipersensible, proyecta que todos están en su contra; es cruel
y supone que nadie lo comprende.
Ahí está la neurosis, en creer que él es el único que tiene problemas, que los demás no le cuenten los suyos,
porque con su sufrimiento ya es suficiente. Se vuelve totalmente narcisista en esta instancia.
Se enamora de su sufrimiento, de su debilidad y crea problemas inexistentes para poder decir que se siente
abandonado, perdiendo cada vez más su autoestima y teniendo dificultad para aceptarse y reconciliarse
consigo mismo.

Defecto psicológico
Su “virus” es la ENVIDIA, sentimiento provocado por el deseo de tener lo que no está al alcance de uno;
nace de la percepción de la carencia de algo o de alguien. Los defectos psicológicos nacen como respuesta a
la pérdida de conexión con la esencia; en el caso del 4 conserva cierto grado de conocimiento de esta
desconexión, pero cree que solo el la sufrió, los demás si están “completos”, por lo tanto, los envidia. Cree
que todos pueden y él no, que los demás fueron dotados de muchas herramientas más que él para afrontar la
vida, por lo cual logran sus objetivos. Se compara negativamente, ve en los otros lo que no puede ver en si
mismo. Se imagina, de algún modo, un discapacitado que no puede alcanzar sus metas.
Lo negativo de su psiquis es como una mancha negra. Al ponerse en el rol de víctima, esa mancha comienza
a agrandarse y todo es oscuro, por lo tanto no ve la luz, no ve sus cualidades, no tiene esperanza ni salida. Se
sabotea y odia a si mismo.
Este es el defecto más dañino de todos, porque al “envidiar” a alguien generamos en él- aunque
inconcientemente- una fisura en su Ser, que lo lesionará, cometiendo una falta de respeto por el alma ajena.

Consecuencias de su conducta
Su conflicto interno se balancea entre la necesidad de expresar sus sentimientos y reprimirlos. Su timidez,
inhibición y su forma sutil de llamar la atención, lo convierten en un narciso centrado en su propia persona,
vanidoso y orgulloso. Es, a su vez, insensible a los sentimientos de los demás, siendo esta su forma de
manifestar agresividad, ignorando a los demás y a su vez demandándolos.
Busca siempre que el adulto sea el otro y él el niño. Si es mujer, anda en busca de su príncipe azul, o si es
hombre, de su princesa. Cuando ve que el otro es un ser humano, con virtudes y defectos, lo descarta. Al
considerarse tan diferente, sus rescatadores ya no pueden con él. Tiene un problema para cada solución, lo
cual cansa a su entorno, ya que nadie puede entenderlo y optan por dejarlo solo.

Nueva oportunidad
Vimos que para ayudarlo a su recuperación, su esencia lo traslada a otro punto del eneagrama.
En el caso del 4 se dirige hacia el punto 2 del símbolo.
En esta instancia empieza a ayudar a todo el mundo, a hacerse cargo de la gente, ya que no quiere
responsabilizarse de su propia vida. Comienza a preocuparse por sus relaciones y busca acercarse a las
personas que le caen bien, para asegurarse vínculos sólidos. Provoca escenas emotivas que cansan al otro o
producen su abandono, con lo que nuevamente surge su temor. Está pésimo, pero como es un niño que no
quiere crecer, busca, desligándose, ayudar a los necesitados- aparece el orgullo- al ocultar sus problemas
concentrándose en los del otro. Como se comprenderá, nadie puede ayudar a los demás si él mismo está
necesitando ayuda.
Si toma conciencia de esto, comienza a subir de escalón, en caso contrario se va al

Sendero hacia la oscuridad (desintegración)


Busca seres poderosos para emparentarse, gente protectora con la que luego nunca se conforma. Se torna
totalmente depresivo, puede llegar a suicidarse o a intentarlo, como otra forma de llamar la atención. En caso
de que lo haga, dejará todas las pistas para que alguien se haga responsable de su muerte, por supuesto,
aquellos que según él podrían rescatarlo y no lo hicieron
Una relación típica de pareja o sociedad es un personaje 4 con un 8. Al 8 le gusta encontrar gente necesitada
y el 4 quiere que lo rescaten.
De manifestarse en lo físico la enfermedad, esta será con relación a problemas de descalcificación ósea, por
ejemplo osteoporosis, o hipotiroidismo, dado que la desvalorización en la que entra puede conducirlo a ello.

Camino hacia la luz (integración)


Para salir de su círculo vicioso debe “moverse al punto 1 del eneagrama. Desde allí comienza a dedicarse a
una actividad y toma una disciplina, se organiza y trabaja por aportar algo valioso al mundo, para no
escaparse a sus emociones. Eso lo hace más real y logra tornarlo objetivo. Comprende que el Universo creó a
cada hombre diferente, pero que forma parte de untado, y no está solo ni aislado.
Al transmutar su defecto, descubre que cada ser en el cosmos ocupa un lugar y nadie puede usurpar el lugar
de otro. Con ese aprendizaje, trasciende la envidia.
Para sanarse debe chequear si sus sentimientos son reales o no, ya que son muy cambiantes, dejar de jugar a
hacer las cosas y ejecutarlas, tomar responsabilidades hasta en sus últimas consecuencias y proponerse algo
y cumplirlo, aunque en ello se juegue la vida. La tarea es, entonces, la conexión con sus instintos, el
abandono de las situaciones emocionales que representa su mente, para dejar de ser espectador y participar
en la vida.
La virtud a desarrollar el la Ecuanimidad o igualdad de humor, aprender a descubrir el equilibrio y la
armonía, sentirse de acuerdo consigo mismo, sean cual fueren las circunstancias, para adquirir la capacidad
de aceptación.
Lo logrará cuando esté en el presente, dado que su atención siempre se halla viajando hacia el pasado, el
futuro, lo inaccesible y lo ausente, y cuando deje de lado su consideración interna por la externa. Esto
equivale a un proceso de empatía, de colocarse en lugar de las otras personas y entender que sus dificultades
y limitaciones son similares a las suyas.
Al emplear ese mundo interno de fantasía que posee, para la creatividad en el diario vivir, comienza a ser
artífice de su propia vida, plasma su imaginación y despierta su arte interior. Este personaje, cuando se sana,
reconoce cualidades que antes le eran invisibles: firmeza, fuerza de voluntad y claridad. Descubre que ser él
mismo no exige ningún esfuerzo especial, no necesita sentirse diferente ni ser salvado por alguien. Su
creatividad lo compromete con la belleza y la vida apasionada y al mostrarlo, ayuda a despertarlo en los
demás.
Utilizando en su beneficio sus talentos: originalidad, profundidad, creatividad, sensibilidad, intuición de si
mismo y de los demás, discreción, inspiración y respeto, puede renovarse y transformar sus experiencias,
mostrará al mundo el Don de la Fortaleza, que consiste en reforzar el ánimo para tolerar lo desagradable y
acometer lo que debe hacerse a pesar de las dificultades.

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