La Leyenda 5to Semana 29
La Leyenda 5to Semana 29
La Leyenda 5to Semana 29
Flor de llanto
En tiempos de guerra y en territorios de La Frontera, cuando el pueblo mapuche luchaba por sus
tierras, se produjo un hecho que deslumbra hasta el presente de nuestros tiempos.
Las novias, que debieron despedir a sus amados que marchaban al combate contra los intrusos
que intentaban dominarlos, angustiadas por la espera que venía después de la partida, solían
trepar hasta la copa de los árboles más empinados.
De este modo singular, esperaban enterarse de las buenas nuevas de sus amores lejanos, como si
estos fuesen aves que pudiesen acortar la enorme distancia que suele acrecentar la nostalgia.
En lontananza, divisaban apenas la humareda de las armas de fuego que utilizaba el extranjero y
el polvo sacudido por los pies de los guerreros, en plena refriega y en medio de los caballos, que
tanto pavor les provocaban.
Entonces, como no veían las mozas rastro ni silueta de sus jóvenes enamorados, descendían
llorando de cada árbol, regando con sus lágrimas aquellas hojas duras de la naturaleza, pero
enternecidas por el sufrimiento que causaba el amor ausente.
Tal cúmulo de llanto hizo un milagro, pues de tanta pena derramada, el verde suelo se volvió
fuego y como si la sangre diera a luz una vida nueva, nació allí una flor brotada desde los
lamentos y la esperanza del amor reencontrado. Por ello, el copihue rojo es el vivo recuerdo de
los mozos que lucharon hasta la muerte y de cómo sus novias, en medio de la selva, mantuvieron
vivo el amor que les profesaban.
Víctor Carvajal. En Mamiña, niña de mis ojos y otras leyendas de amor. Santiago: Alfaguara Infantil, 2009.
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