Investigacion Sobre La Visualizacion de Las Cosas
Investigacion Sobre La Visualizacion de Las Cosas
Investigacion Sobre La Visualizacion de Las Cosas
La
experiencia cognitiva. Sobre los esquemas: la Esquemática. Esquematismo. Los
orígenes. Esquematizar. La gráfica medieval y las relaciones imagen-texto-esquema.
Gutenberg y el triunfo de la textualidad. Ramus y la visualidad. Estrategia para la
eficacia. Medir la información. El mundo de los esquemas.
Investigación sobre la Visualización de Información
Joan Costa
Lo que no puede hacer un lenguaje, lo hace otro lenguaje. Los humanos los han inventado
uno tras otro para, progresivamente, tratar de comprender el mundo en su complejidad, y
explicarlo a sus congéneres.
Si los Textos explican construyendo narrativas verbales, y si las Imágenes muestran las
realidades visibles en el entorno, los Esquemas se suman al proyecto de conocimiento
haciendo visibles los datos invisibles en la realidad y en el propio pensamiento, y los
presentan por medios gráficos portadores de información.
El término “información” está ligado a la novedad, a la originalidad, a lo nuevo o lo que no
sabíamos, así como su contraria: la palabra “redundancia” se vincula a lo ya sabido, a lo
conocido de antemano y que forma parte de nuestra cultura personal.
Ahora bien, puesto que el trabajo del esquematista, el visualista o el diseñador gráfico
consiste en hacer visibles los datos brutos de lo real -que son inaccesibles a la percepción,
visual y mental- y los transforma en estructuras gráficas que vehiculan información, es
razonable que, antes incluso de hablar de esquemas y de infografía, tratemos de comprender
la visualidad, o sea, todo lo que concierne al sistema ojo-cerebro y sus relaciones con todo lo
visible.
Pero ¿cómo el niño en esta fase incipiente de la vida aprende a comprender (y no sólo ver y
mirar)? Junto a las enseñanzas de la Ciencia: Psicología, Neurología, etc., encaja sin
problemas la visión de la Filosofía, que no se plantea el problema del ver-mirar, sino el de
comprender.
El desarrollo de la percepción constituye un proceso en 5 fases.
2. reconocer, por medio de esos esquemas matriciales, todos los árboles, todas las
personas, las aves, los coches, etc., a pesar de sus diferencias de clases, formas,
tamaños, colores, etc.,
3. La experiencia cognitiva
Estas experiencias visuales revelan la persistencia de la doctrina gestaltista, la manera como
extraemos la forma del fondo, cómo asociamos, oponemos y comparamos los objetos del
entorno y al relacionarlos así, producimos sentido.
El hombre ha inventado a lo largo del tiempo, maneras, sistemas y artilugios que imitan o
reproducen la realidad y también el pensamiento. El arte prehistórico imita las apariencias de
las cosas reales. La escritura reproduce el discurso oral, que así lo restituye en la lectura. De
manera que disponemos de referentes en la realidad sensible (visual, táctil, auditiva, etc.) que
nos restituyen las imágenes de las cosas y las palabras por medio de la escritura.
La cuestión es que los esquemas -en tanto que lenguaje- se refieren también a cosas y
fenómenos de la realidad que son intangibles e invisibles. Los esquemas son abstractos, no
pueden re-presentar (volver a presentar) ni imitar las formas de aquellas cosas y fenómenos
que no tienen existencia visible.
Entonces, los esquemas proceden por medio de la visualización gráfica, que los hace
presentes y comprensibles a nuestros ojos. Por consiguiente, ante un esquema (que es una
construcción mental-visual) nuestra memoria se encuentra desarmada, sin referentes ópticos
que nos puedan servir de relé.
Siendo así, ¿cómo es posible comprender un esquema? Por la intuición lógica. Y por el
sistema de relaciones entre los elementos gráficos, tal como hemos aprendido desde
pequeños a relacionar los objetos unos con otros y producir así significado. Una experiencia
cotidiana pasada ahora en el plano de la abstracción.
Los lenguajes gráficos: la Imagen, el Escrito y el Esquema, se combinan entre sí desde la
invención de la escritura, creando superficies significantes complejas, donde a menudo un
lenguaje predomina sobre los otros, lo equilibra, lo complementa o incluso lo contradice.
Nuestros ojos están ejercitados en la rutina de saltar de un lenguaje a otro sin darnos cuenta
del cambio mental que significa, lo que ocurre a la vez en una misma página o pantalla y en la
sucesión de las mismas.
5. Esquematismo
No es sino desde hace relativamente poco tiempo que el Diseño Gráfico se ha interesado por
los problemas de la esquematización, influenciado por la difusión que el periodismo
infográfico ha dado a los esquemas en general. Sin embargo, la clave del asunto se
encuentra en el esquematismo, una profunda tendencia natural de la mente humana que ésta
utiliza para reducir la complejidad del mundo y comprenderlo mejor para actuar en él.
Esquematizar es hacer visibles estos movimientos del pensamiento intuitivo mediante el
esbozo, el dibujo. Un proceso de la imaginación que se materializa con su visualización
gráfica.
En la misma medida que un esquema no es una imagen (representación de algo visible) ni
un texto (descripción escrita de un relato), el Esquema se sitúa como el “tercer lenguaje”
gráfico, junto con la Imagen y el Escrito. Los lenguajes se caracterizan por su alta
especialización. Por eso no se anulan entre sí, sino que colaboran en construcciones
complejas, como las parejas forma/color, movimiento/sonido, imagen/texto, audio/visual, etc.
Comparativamente con la imagen y el escrito, la especificidad de los esquemas es su
capacidad única de “hacer visibles las realidades invisibles que están en el mundo y en el
propio pensamiento, y son por eso, inasequibles directamente por nuestros sentidos”. 1 La
especificidad de los esquemas como lenguaje visual es la producción y transmisión de
conocimientos.
1
J. Costa (2016). Esquematismo. El universo de la visualización gráfica y la Teoría
Informacional del Esquema.
6. Los orígenes
Habitualmente, los estudiosos del tema atribuyen el nacimiento de los esquemas junto con el
surgir del pensamiento científico, es decir en el Renacimiento. Hoy sabemos que eso no es
así.
El origen de la esquematización se sitúa entre el final del neolítico y la edad del bronce (2.000
años antes de Cristo). Su más relevante manifestación es el primer plano
topológico conocido: el mapa de la aldea de Bedolina, en el Valle Camonica, una pequeña
región de Lombardía en la provincia de Brescia (Alpes italianos). Este mapa está grabado
sobre una sucesión de rocas y es un elemento clave de la cultura camuniense, donde surgió
ese arte funcional que registraba las cosas de la cotidianidad, la vida de la gente, su trabajo,
sus herramientas y sus costumbres.
El legado de esta pequeña civilización desaparecida son los 40.000 dibujos-signos que nos
fascinan hoy, y que son notablemente diferentes, tanto en su espíritu y en sus temas como en
su trazado, de las pinturas y dibujos rupestres de sus predecesores, los inventores del Arte
prehistórico. El conjunto de la obra camuniense constituye el paso que enlaza el simbolismo
que impregna la producción del Gran Arte de sapiens, con el neolítico, y es una figuración
descriptiva, un dibujo breve que apunta a una “notación”, anticipadora del documento: es la
misma premonición de la Escritura.
El Esquema era el “eslabón faltante” que enlaza el Arte del neolítico (unos 20.000 años), con
la invención de la Escritura (unos 6000 años antes de nuestra era). Con el Esquema en el
centro de esta evolución cultural que va de la figuración al signo, se completa la continuidad
del Arte gráfico al Grafismo funcional y a la Escritura.
Mapa de Bedolina
Se distinguen, abajo, las casas de la aldea y, más arriba, el mosaico de los campos con
los cultivos indicados por series de puntos. Un riachuelo serpentea a través del campo.
Otras líneas señalan con precisión los muros de separaciones, los regueros y los canales.
El mapa es una obra colectiva, de varias generaciones que añadían más datos en la
medida que la aldea crecía y evolucionaba.
Medidas: 2,50 m. de alto por 3,5 m. de ancho.2
2
F. Roitier, C. Roy y E. Anati, Naquane. Découverte d’un pays et d’une civilisation,La Guilde du
Livre, Lausana, 1966.
7. Esquematizar
El modo de percibir, discriminar, asociar los tipos de objetos en el entorno por simplificación,
por reducción de la complejidad y por “esquematización icónica” es, tal como hemos
mostrado, un proceso de conocimiento, de la sensibilidad, de la inteligencia organizadora y de
la comprensión del mundo.
Tal procedimiento de esquematización de lo visible a través del pensamiento procede de esa
actitud innata del ser que llamamos esquematismo.3 Ella es la causa y la fuente.
La esquematización es el proceso mental expresado gráficamente. Los esquemas son
el producto visible de lo anterior, que así hacen su contenido comunicable.
Esquematizar es el proceso que conecta ojo y mente, y forma parte de la evolución del
cerebro óptico. El hombre prehistórico ya trasladó esta conexión a la coordinación del tercer
elemento: la mano. Así trazó, en las rocas de las cavernas de manera esquemática, y con el
único trazo de la línea y el contorno, figuras de bisontes, caballos, ciervos, cazadores, etc.
Desde ese instinto esquematista alimentado por el pensamiento simbólico incipiente, unos
catorce mil años antes de nuestra era sapiens inventaba, “de la nada” y, al mismo tiempo, la
Imagen, el Arte y la Comunicación gráfica.
4
J. Costa (1998), La esquemática. Visualizar la información, Paidós Ibérica, Barcelona.
5
Walter Ong, citado por Marshall McLuhan en The Gutenberg Galaxy, University of Toronto
Press, 1969.
11. Estrategia para la eficacia
El esquema, como todo el entorno sensible que nos rodea, y como todo producto gráfico, está
ligado, obviamente, a la visión humana. Su destino son los ojos y, por esta vía, el cerebro.
Los ojos son las terminales del cerebro en contacto con el entorno, y las vías de acceso a la
información.
Un esquema es un sistema de comunicación -tal como lo sugiere la cibernética-, o sea, un
proceso de producción y transmisión de conocimiento. Se trata, pues, de un
“sistema” semiótico, pues su función consiste estrictamente en producir y
transmitir significados.
En el acto de comunicación visual, dos estructuras diferentes se encuentran cara a cara: la
estructura de la mente que percibe y la estructura gráfica del esquema. Este interfaz requiere
del visualista, diseñador o esquematista una determinada estrategia, no solo en el sentido
gráfico o proyectual, sino también comunicativo. Estrategia que está vinculada a la cuestión
de “cómo hacerlo”, “cómo transmitir tal información a tal público” para obtener la mayor
eficacia.
¿Y qué es eficacia en este caso? Haber interpretado correctamente los datos brutos del
problema en cuestión y haberlos traducido en información visual. Que el observador
transformará en conocimiento, memorizable y utilizable, y lo incorporará a su cultura personal.
Esa es la función propia del Esquema.
6
Shannon escogió la letra H para designar la Información en alusión al teorema de Boltzmann
sobre la entropía.
7
Costa, J. (1998), op. cit.
13. El mundo de los esquemas
Existen en la práctica innumerables tipos de esquemas: el esquema de la instalación eléctrica
utilizado por el artesano que traza unos garabatos sobre el papel; el “árbol de las especies”
darwiniano y sus múltiples variantes en todas las ciencias y disciplinas; los mapas
conceptuales que sirven para desbrozar ideas complejas y comprender sus estructuras; el
esquema del paleontólogo de las interacciones entre especies en las diferentes edades de la
Tierra; el semantograma hecho con palabras y no con grafos; el organigrama que define el
modelo organizativo de la empresa; la descripción anatómica que muestra el lugar de los
músculos del cuerpo; los planos urbanos y de carreteras; los mapas, cartografías y cartas
náuticas; la gráfica industrial; los esquemas estadísticos en economía o en sociología; los
enlaces químicos de una molécula en farmacología; los esquemas didácticos de la
acupuntura; las tablas combinatorias heredadas de los viejos alquimistas; los modelos
matemáticos en la visualización de fenómenos y procesos; las diversas técnicas de la imagen
en medicina, neurociencia, etc., que producen esquematizaciones como los rayos X; el panel
señalético que explica al automovilista una desviación; el algoritmo preparatorio de un
programa de ordenador; la curva trazada por el vector cardíaco en un espacio de
representación; las infografías en movimiento que permiten visualizar procesos secuenciales
como metamorfosis y transformaciones o simular el desarrollo de un tumor dentro de lo que
he llamado Cientigrafía, etc., etc. La vía está abierta y el futuro de la esquemática no está
escrito.