El Voley Femenino, Las Lesiones Deportivas Más Comunes
El Voley Femenino, Las Lesiones Deportivas Más Comunes
El Voley Femenino, Las Lesiones Deportivas Más Comunes
TESINA
El voley femenino, las lesiones deportivas más comunes y su relación con las
posiciones en el campo de juego.
AUTORA
Micaela Gallego
DIRECTOR DE TESINA
Autoridades de la institución
Febrero 2020
Introducción 2
Marco teórico 3
Antecedentes 15
Hipótesis 17
Objetivos 17
Metodología 17
Recolección de datos 18
Conclusión 37
Bibliografía 40
1
Introducción
Esta investigación tiene como objetivo conocer la incidencia de las lesiones más
frecuentes en el vóley femenino, enfatizando especialmente dos aspectos: el puesto
de cada jugadora en el campo de juego y la frecuencia del entrenamiento.
La pregunta problema de la investigación es: ¿Influye la frecuencia del
entrenamiento y/o la posición de las jugadoras de voley en la incidencia de las
lesiones deportivas más frecuentes?.
La justificación y la relevancia de la tesina para la disciplina, consiste en que el
deportista convive con factores que influyen de manera directa o indirecta en el
evento de una lesión, los que en gran medida pueden ser modificables.
La prevención de las lesiones deportivas según Lauersen J1, juega un papel
determinante dentro del ciclo activo de competencia del jugador, disminuyendo la
posibilidad de sufrir daños en su integridad física y mental. Pero a la hora de que la
lesión ya está instalada, la kinesiología es primordial para que el jugador tenga un
retorno óptimo a la actividad. Para esto es esencial conocer las patologías más
frecuentes de cada deporte y sus respectivos mecanismos de lesión. En esta
oportunidad, me centraré en investigar sobre el voley femenino, ya que la mayoría
de los antecedentes fueron estudiados en hombres.
Esto permitirá:
● Abordar, desarrollar y ejecutar programas adecuados de entrenamiento, de
preparación física y de rehabilitación kinésica.
● Prevenir lesiones, teniendo en cuenta las necesidades de cada puesto dentro
del campo de juego.
● Mejorar las condiciones físicas de las deportistas.
● Disminuir los plazos de inactividad de las jugadoras.
● Contribuir con el mejoramiento de la calidad de la formación de las jugadoras.
1
Lauersen J. The effectiveness of exercise interventions to prevent sports injuries: a systematic review
and meta-analysis of randomised controlled trials: Br J Sports Med;2014.
2
Marco teórico
La OMS2 define la actividad física como cualquier movimiento corporal producido por
los músculos esqueléticos, con el consiguiente consumo de energía. Que incluyen
las actividades realizadas al trabajar, jugar y viajar, las tareas domésticas y las
actividades recreativas. Tales como caminar, subir y bajar escaleras, tareas
domésticas o de jardinería.
La actividad física no debe confundirse con el ejercicio físico, que se realiza de
manera planificada, estructurada y repetida, y que tiene como objetivo mejorar o
mantener uno o más componentes del estado físico.
La actividad física o el ejercicio físico practicados con regularidad tienen múltiples
beneficios para la salud:
● Mantener controlado el peso corporal, los niveles de colesterol, tensión
arterial y glucosa.
● Aportar equilibrio, movilidad, flexibilidad y fuerza muscular.
● Mejorar la ansiedad y la depresión.
● Fortalecer los huesos y mejora el estado de las articulaciones.
● Facilitar las relaciones personales y sociales.
El deporte según la Real Academia Española3 (RAE), es la “actividad física, ejercida
como juego o competición, cuya práctica supone entrenamiento y sujeción a
normas.”
La práctica regular del ejercicio físico, es probablemente lo mejor que una persona
puede hacer para mantener un buen estado de salud. Lamentablemente, la actividad
física no está exenta de potenciales efectos colaterales. Las lesiones son un riesgo
importante.
No existe una forma universal para definir a las lesiones deportivas, por lo que
tomaré las definiciones de un grupo de autores que aportan distintas miradas sobre
el mismo tema:
2
Organización Mundial de la Salud | Actividad física; 2013. Disponible en:
https://www.who.int/dietphysicalactivity/pa/es/
3
Real Academia de la Lengua Española. Diccionario de la lengua española (22ª Edición). Madrid:
Espasa Calpe; 2001, 2 vols.
3
DeLee y Farney4 consideran que las definiciones más frecuentes sobre lesión
deportiva consideran el tiempo que el deportista está alejado de la competición
(tiempo perdido) como el determinante principal.
Bahr y Maleum5 definen a la lesión por práctica deportiva, como al daño tisular que
se produce como resultado de la participación en deportes o ejercicios físicos.Sin
embargo, en las lesiones deportivas también hay un daño osteoarticular.
El consejo de Europa (Van Vulpen 1989)7 toma en cuenta a cualquier daño causado
en la participación deportiva, que conlleve una o más de las siguientes
consecuencias:
4
DeLee JC y Farney WC. Incidence of injury in Texas high school football. American Journal of Sports
Medicine 20: 575-580; 1992.
5
Roald Bahr y Sverre Maehlum. Capítulo 1. Lesiones deportivas, diagnóstico tratamiento y
rehabilitación. 1ra edición. Madrid: Panamericana; 2007
6
Baert, Heuck y Youker. Radiological imaging of sports injuries.Heidelberg: Springer; 2011.
7
Van Vulpen, A. T. Sport for all: sports injuries and their prevention: Scientific report:
coordinated research project. Oosterbeek: National Institute for Sports Health Care
(NISGZ); 1989.
4
Para la clasificación de las lesiones deportivas y traumatológicas tendré en cuenta a
los siguientes autores: Roald Bahr y Sverre Maehlum8 en su libro Lesiones
deportivas, al Dr. Luis Esparza Alonso9 en su manual de Traumatología y ortopedia y
a Ronald P. Pfeiffer y Brent C. Mangus10 en su libro Las lesiones deportivas.
Las lesiones fundamentales en la traumatología y deportología son 10:
➔ Tríada de lesiones leves
1) Contusiones: Son las lesiones deportivas más frecuentes, se producen por
golpes en la superficie del cuerpo que comprimen los tejidos subcutáneos y la piel.
Se caracterizan normalmente por ir acompañadas de dolores, rigidez, hinchazón,
equimosis (coloración) y hematomas (colección de sangre).
Si no se tratan correctamente, estas lesiones del tejido muscular pueden llegar a un
estado conocido como miositis osificante, que acarrea formaciones osiformes en el
tejido muscular.
2) Esguinces: Son lesiones de los ligamentos que envuelven las articulaciones
sinoviales del cuerpo. La gravedad de los esguinces es muy variable si se tiene en
cuenta las fuerzas implicadas. Se describen tres tipos de esguince, según su
gravedad.
● De primer grado:
Son los esguinces de menor gravedad, únicamente implican
discapacidad funcional y dolores leves. Muestran una ligera
hinchazón y comportan daños menores de los ligamentos.
● De segundo grado:
Son más graves y comportan un daño mayor de los ligamentos,
lo cual aumenta el grado de dolor y disfunción. La hinchazón es
más acentuada y se observa una movilidad anormal.
● De tercer grado:
Son los esguinces más graves y suponen una rotura total de los
ligamentos afectados. La intensidad del daño, del dolor, la
8
Roald Bahr y Sverre Maehlum. Capítulo 1. Lesiones deportivas, diagnóstico tratamiento y
rehabilitación. 1ra edición. Madrid: Panamericana; 2007.
9
Alonso Luis Esparza. Manual de traumatología y ortopedia. Disponible en:
http://drluisesparza.com/images/LIBRO.pdf
10
Pfeiffer Ronald y Mangus Brent. Capítulo 1, el concepto de la lesión deportiva. Las lesiones
deportivas. 2da edición. Badalona: Paidotribo; 2007.
5
hinchazón y la hemorragia son sumamente importantes y suelen
asociarse a una pérdida considerable de la estabilidad.
3) Distensiones musculares: Esta lesión ocurre cuando las fibras musculares se
alargan hasta el límite de su elasticidad y no vuelven a su posición inicial. Los
pacientes refieren dolor muscular severo, sin dolor localizado a la palpación.
➔ Tríada de roturas:
4) Roturas ligamentarias: Las lesiones ligamentarias ocurren, por lo general,
como resultado de un traumatismo agudo. El mecanismo típico de lesión, consiste
en una sobrecarga repentina con distensión del ligamento, mientras la articulación se
encuentra en una posición extrema. Las roturas pueden producirse en el interior de
la sustancia ligamentosa, o en el sitio de unión del hueso con el ligamento.
5) Roturas tendinosas: Las lesiones tendinosas pueden ser tanto de tipo agudo
como por uso excesivo. Las roturas tendinosas agudas, se producen cuando la
fuerza aplicada excede la tolerancia del tendón. Estas se producen, por lo general,
en la generación de fuerza excéntrica. Las roturas tendinosas pueden ser totales o
parciales y por lo general ocurren en el medio de la sustancia del tendón. Pero
también es posible observarlas en la unión osteotendinosa o como fracturas por
avulsión.
6) Desgarros musculares: Es una lesión traumática al interior del músculo,
consiste en la laceración de mayor o menor número de fibras que se rompen,
sangran y producen una hemorragia. Se pueden romper las propias fibras
musculares encargadas de la contracción muscular, así como el tejido conjuntivo
que las envuelve.
Los desgarros musculares que se producen por un mecanismo interno, debido a la
contracción súbita y potente del músculo, se conocen como desgarros por
elongación (distracción o sobre estiramiento). A los desgarros que se producen por
un mecanismo externo (traumatismo directo o laceración), se les llama desgarros por
compresión.
.A diferencia de los desgarros por compresión, los debidos a elongación se
subdividen dependiendo de los hallazgos ecográficos:
6
● Grado 1: Son lesiones microscópicas, que afectan a menos del
5% de la fibra muscular. Microscópicamente se ven cavidades
con líquido serosanguinolento, que corresponden a pequeñas
colecciones líquidas, que ocupan los huecos dejados por la
retracción de las miofibrillas. En ecografía estas cavidades
tienen forma de “flama” y se ven como zonas hipoecogénicas
dentro del vientre muscular. El paciente refiere dolor muscular
severo sin dolor localizado a la palpación
● Grado 2: Se produce cuando el músculo se esfuerza más allá
del límite de su elasticidad. Afecta a más del 5% de la fibra
muscular, pero no afecta a toda su extensión transversal. El
paciente tiene dolor localizado a la palpación y aumento de
volumen.
● Grado 3: En esta entidad persiste la impotencia funcional total.
Si el músculo es superficial, puede palparse un hueco entre los
extremos rotos retraídos, que es ocupado por un hematoma. La
tríada ecográfica de una cavidad hipoecogénica dentro de la
fibra muscular (con pared gruesa y ecogénica) y el signo del
badajo de la campana, son patognomónicos de rotura muscular.
7
➔ Par de lesiones infectables
9) Herida: Es toda solución de continuidad en piel o mucosa, con riesgo
potencial de infección.
10) Fracturas expuestas: Los extremos del hueso sobresalen de la piel, son muy
serias ya que tienen un alto riesgo de infección. Dependiendo de la localización y la
gravedad de la herida, será necesario controlar su hemorragia.
La cantidad de lesiones deportivas están aumentando y cada vez se ven con más
frecuencia en las salas de urgencias de todo el mundo.
11
Sherry E y Wilson S. Causas y tasas de lesiones por cada deporte. Manual Oxford de medicina
deportiva. Edición nº1. Badalona: Paidotribo; 2002.
8
Figura 1
Un partido de vóley comprende tres sets, que pueden ampliarse hasta cinco, de no
conseguirse la ventaja de dos sets, estipulada por los reglamentos. Un equipo gana
un set, cuando alcanza o supera los 25 puntos, con una ventaja de dos ( excepto el
quinto set decisivo que es a 15 puntos, también con una ventaja de dos). Se anota
un punto cuando el balón toca el suelo en el campo del equipo contrario, o bien
cuando éste comete una infracción (falta).
El juego posee dos fases en el que se pueden hacer hasta 3 toques de pelota y cada
jugador no puede dar dos toques seguidos: Komplex 1 (K1) (se divide en recepción,
armado, ataque y apoyo al ataque) y Komplex 2 (K2) (se divide en saque, bloqueo,
defensa, armado, ataque y apoyo al ataque).
Los tres jugadores colocados junto a la red (en la zona de ataque) son los
delanteros. Los otros tres (colocados en la zona de defensa) son los zagueros.
9
Golpes, gestos y técnicas en el voley
Golpe de manos altas (Figura 2): Este golpe lo usa mayormente el armador para
tocar la segunda pelota, el cual requiere mucha técnica y precisión. El jugador, ya sin
desplazarse por el campo, coloca los pies a una distancia similar a la anchura de los
hombros, flexiona levemente las
rodillas y coloca los brazos también
flexionados de tal manera, que queden
sus dos manos por encima de la
cabeza. Las manos formarán una
especie de copa, de manera que los
dedos pulgar e índice de cada mano
formen una especie de triángulo,
siendo los 2 dedos índice 2 y los 2
pulgares, la base del triángulo. El golpe
es acompañado con la extensión de las
piernas y con un pequeño salto.
Figura 2
Golpe de manos bajas ( Figura 3): Este golpe suele utilizarse para recibir o defender,
la pelota debe golpearse sobre los antebrazos para ser dirigida hacia el armador. Se
colocan las manos una sobre la otra, tapando los dedos con palmas hacia arriba y
juntando los dedos pulgares.
Figura 3
10
Golpe de remate (figura 4): Las fases de este golpe consisten en la carrera previa al
remate, el salto y la caída final. Es el principal gesto técnico de ataque de un equipo.
Es el elemento que culmina la fase ofensiva de una jugada, teniendo como misión
superar la red y la defensa contraria, tanto el bloqueo como la defensa de campo. Se
puede realizar en la zona delantera y en la zaguera, siempre y cuando no se rompan
las reglas.
Figura 4
Bloqueo (figura 5): Consiste en que los jugadores delanteros, intentan interceptar la
pelota que proviene del campo contrario, formando una barrera con las manos sobre
la red. Se convierte en ataque, si al golpear la pelota se consigue que caiga en el
campo contrario. El bloqueo constituye el eje del sistema defensivo y el punto de
orientación para la defensa del campo.
Para una técnica correcta, el cuerpo debe estar erguido y paralelo a la red, en donde
se realiza un salto. La separación de los pies con respecto a la red, debe permitir la
máxima penetración posible de brazos en el campo contrario en el momento de
contacto con la pelota. En el momento del salto, se produce una mayor flexión de las
piernas seguido de un fuerte impulso vertical, al mismo tiempo que los brazos van a
buscar su máxima altura de alcance. El salto se realiza principalmente con la
musculatura extensora de las piernas, sin gran ayuda de brazos.
11
Figura 5
Saque: Existen dos tipos de saques, el de arriba (figura 7) y el de abajo (figura 6).
Este último no suele utilizarse (salvo en las categorías infantiles). El saque de arriba
puede realizarse de parado o en salto (figura 8).
Figura 6
Figura 7
12
Figura 8
Figura 9
13
Físico: Jugadores veloces que le dan la estructura al juego. Tocan todas las pelotas
en el partido y son quienes piensan las jugadas de ataque.
Opuestos
Son los atacantes de mayor volumen de juego, en ambas posiciones (2 y 1) son los
más requeridos en el ataque. No forman parte de la estructura de la recepción. En el
momento del saque contrario, se anulan.
Posición de delantero: 2
Posición de zaguero: 1
Físico: En su mayoría son jugadores robustos y potentes. Sus extremidades
superiores son muy fuertes, pudiendo generar fuerza y velocidad para atacar.
Puntas
Son atacantes de una gran variedad de pelotas y receptores del saque contrario.
Posición de delantero: 4
Posición de zaguero: 6
Físico: Jugadores ágiles con gran lectura del juego, ya que pueden recibir y atacar o
defender y bloquear en un mismo punto.
Centrales
Atacantes de pelotas cortas y rápidas, son los bloqueadores principales y quienes
ordenan esa zona.
Posición de delantero: 3
Posición de zaguero: 5 (solo cuando es su turno de saque, luego de perderlo es
reemplazado por el líbero)
Físico: Suelen ser los jugadores más altos del equipo, con gran destreza para
desplazarse hacia los laterales en el bloqueo y en el salto.
Líberos
Receptores y defensores principales.
Posición de zaguero: 5. Tienen muchas restricciones reglamentarias, pueden jugar
solo como zagueros. Ordenan el juego en la recepción y en la defensa.
Físico: Jugadores veloces y de gran lectura del juego. En su mayoría, son los
jugadores más bajos del equipo. Esa altura los beneficia, por estar más cerca del
suelo y tener más control, precisión y reacción a la hora de realizar el golpe de
manos bajas o tirarse al suelo.
14
Antecedentes
12
Locaso F. Estadística de lesiones en Selecciones Masculinas Juveniles Argentinas de Voleibol.
Revista de la asociación argentina de traumatología del deporte. Disponible en
http://www.clinicadeldeporte.com.ar/documentos/2012/32_45_ESTADISTICA_13.pdf
13
Bahr RM, Bouter LM, Van der Beek AJ, Van Mechelen W. y Verhagen EA. A one season
prospective cohort study of volleyball injuries. British Journal of Sports Medicine; 2004.
15
Minetti AE y Seminati E14 en Overuse in volleyball training/practice: A review on
shoulder and spine-related, compara a la prevalencia de dos de las lesiones más
comunes relacionadas con el uso excesivo en el voleibol: lesiones del hombro y de
la columna vertebral. Y se demostró mediante los datos recopilados una tasa de
lesiones moderadamente más alta para las lesiones de hombro por uso excesivo en
comparación con la columna vertebral (19.0 ± 11.2% y 16.8 ± 9.7%,
respectivamente).
Rodríguez Ruiz, D15 en Revisión Descriptiva de las Lesiones más Frecuentes
Durante la Práctica del Voleibol, que tiene el objetivo de poder enunciar las lesiones
más frecuentes durante la práctica deportiva, aporta los siguientes datos
estadísticos: Las zonas del cuerpo más afectadas en el voley apuntan hacia las
articulaciones de tobillo (54%), columna lumbar (12%), rodilla (9%) y hombro (9%).
La Cátedra de Kinesiología deportiva de la Facultad de Medicina de la Universidad
de Buenos Aires, publicó en 2019 la monografía Lesiones deportivas en el voley16.
En la misma destacan que los jugadores que más se lesionan son los centrales,
puntas y opuestos ya que las lesiones suelen ocurrir durante el salto y estos
jugadores son los que más lo hacen.
Hicieron una encuesta a 276 personas de distintas edades y las relevancias fueron:
1) Lesiones de tobillo 91% (siendo la mayoría esguinces de tobillo 84,4%)
2) Lesiones en los dedos de la mano 71%
3) Lesiones en la rodilla 60% (30% rodilla de saltador, 30% meniscos/ligamentos,
28,5% otras lesiones de rodilla)
4) Lesiones en hombro 41% (58% lesión del MR- 42% otras)
5) Desgarros musculares 29%
14
Minetti AE y Seminati E. Overuse in volleyball training/practice: A review on shoulder and
spine-related injuries. London: Taylor & Francis; 2013.
15
Rodríguez Ruiz, D. Revisión Descriptiva de las lesiones más frecuentes durante la práctica del
voleibol. Publice. 2008. Disponible en:
https://publice.info/articulos?search-term=REVISION+DESCRIPTIVA+DE+LAS+LESIONES+MAS+FR
ECUENTE&vol-num=
16
Cátedra de Kinesiología deportiva de la Facultad de Medicina de la Universidad. Monografía
Lesiones deportivas en el voley. Buenos Aires; 2019. Disponible en:
https://www.sinergia2000.com.ar/imagenes/Monog_Voley_2019.pdf
16
Hipótesis
Objetivos
General
● Conocer y relacionar las principales lesiones deportivas en jugadoras de
voley, según la posición que ocupan dentro del campo de juego y la
frecuencia del entrenamiento.
Específicos
● Identificar las lesiones deportivas más frecuentes en el vóley femenino.
● Determinar el tiempo de recuperación de las lesiones deportivas.
● Vincular la preparación física con las lesiones deportivas.
● Asociar el tiempo de elongación post entrenamiento con las lesiones
deportivas.
● Relacionar y comparar la frecuencia del entrenamiento, el tiempo de
elongación post entrenamiento y la preparación física entre las jugadoras
lesionadas y no lesionadas.
Metodología
Para el desarrollo de este proyecto, la población de estudio está compuesta por 105
jugadoras de voley federadas entre 15 y 35 años de edad, quienes forman parte de
equipos de distintos clubes de Buenos Aires en el 2019.
La investigación será de enfoque cuantitativo, porque busco determinar la relación
entre las lesiones más comunes con el puesto de cada jugadora de voley. También
es transversal y descriptivo, ya que se pretende identificar y medir la incidencia de
determinadas variables sobre la existencia de lesiones.
17
Las principales variables a considerar en la investigación serán:
1. Edad.
2. Sexo.
3. Posición de la jugadora.
4. Lesión deportiva.
5. Tiempo de elongación.
6. Cantidad de horas de entrenamiento por semana.
7. Cantidad de preparación física por semana.
Criterios de inclusión
❖ Jugadoras de voley de Buenos Aires.
❖ Jugadoras de 15 a 35 años.
Criterios de exclusión
❖ Hombres.
❖ Jugadoras no federadas, es decir, que no jueguen de manera profesional.
❖ Jugadoras que se hayan lesionado fuera de la actividad deportiva.
Criterios de eliminación
❖ Encuestas con respuestas infundadas.
Recolección de datos
18
4. ¿Jugás al voley de forma profesional?
a. Sí
b. No
Al responder que no, la encuesta finalizaba.
5. ¿Jugás al voley en Buenos Aires?
a. Sí
b. No
Al responder que no, la encuesta finalizaba.
6. Cantidad de años jugando al voley de manera profesional/federada
7. ¿Tuviste alguna lesión deportiva/traumatológica?
a. Sí
b. No
Las jugadoras que contestaron que no, eran dirigidas a la sección 2, dónde debían
responder las siguientes preguntas, con el fin de comparar los resultados con las
características de las jugadoras lesionadas:
1. ¿Cuál es tu posición habitual de juego?
a. Punta
b. Opuesta
c. Central
d. Armadora
e. Líbero
f. Otra
2. Días de entrenamiento en una semana:
a. Lunes
b. Martes
c. Miércoles
d. Jueves
e. Viernes
f. Sábado
g. Domingo
3. Cantidad de horas de un entrenamiento sin contar la preparación física:
a. Una hora
19
b. Una hora y media
c. Dos horas
d. Otra
4. ¿Realizás preparación física?
a. Si
b. No
Al contestar que no, las dirigía a la pregunta 7.
5. Cantidad de tiempo de preparación física durante un entrenamiento:
a. 30 minutos
b. 1 hora
c. Otra
6. ¿La preparación física era para todo el equipo igual o era diferenciada?
a. Igual para todas
b. Diferenciada
c. Otra
7. ¿Realizaban elongación mayor a 10 minutos al finalizar los entrenamientos y
los partidos?
a. Sí
b. No
Las jugadoras que en la pregunta 7 de la sección 1,respondieron sí (tienen o
tuvieron alguna lesión), pasaron a la sección 3, a contestar las siguientes preguntas:
1. Cantidad de lesiones deportivas/traumatológicas:
a. 1
b. 2 a 4
c. 5 o +
Quienes elegían la opción a, continuaban con la pregunta 2.
Al elegir la opción b, aparecía el siguiente cartel: Tendrás que completar una serie
de preguntas por cada lesión.
Al elegir 5 o + lesiones, aparecía el siguiente cartel: Tendrás que completar una
serie de preguntas por cada una de las 5 lesiones que consideres más significativas.
2. ¿Cuál fue el diagnóstico de la lesión?
3. ¿Te lesionaste entrenando, jugando partido o haciendo otra cosa?
20
a. Entrenando
b. Jugando
c. Haciendo otra cosa
En el caso de que eligieran la opción C, la lesión no se tomaría en cuenta para la
recolección de datos.
4. ¿En qué posición jugabas cuando te lesionaste?
a. Punta
b. Opuesta
c. Central
d. Armadora
e. Líbero
5. Días de entrenamiento de la semana en el momento de la lesión.
a. Lunes
b. Martes
c. Miércoles
d. Jueves
e. Viernes
f. Sábado
g. Domingo
6. Cantidad de horas de cada día de entrenamiento,en el momento de la lesión
(sin contar la preparación física).
a. Una hora
b. Una hora y media
c. Dos horas
d. Otra
7. ¿Realizabas preparación física en el momento de la lesión?
a. Sí
b. No
Si elegían la opción a, pasaban a la pregunta 8 y si elegían la opción b, las dirigía a
la pregunta 10.
8. Cantidad de tiempo preparación física durante un entrenamiento el momento
de la lesión
21
a. 30 minutos
b. 1 hora
c. Otra
9. ¿La preparación física era para todo el equipo igual o era diferenciada por
puesto en el momento de la lesión?
a. Igual
b. Diferenciada
c. Otra
10. ¿Realizaban elongación mayor a 10 minutos al finalizar los entrenamientos y
los partidos?
a. Sí
b. No
11. Tiempo de recuperación de la lesión
12. ¿Tuviste otra lesión?
a. Sí
b. No
Si respondían que no, el formulario se enviaba y si respondian que sí, se les hacía
las mismas preguntas para la siguiente lesión.
22
Cronograma de actividades (tabla 1)
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
Realización de la encuesta
Informe final
Tabla 1
Gráfico 1
23
Gráfico 2
El gráfico 2, muestra que todas las jugadoras que sufren o sufrieron una lesión, lo
hicieron durante la actividad deportiva.
Las 87 jugadoras tuvieron un total de 127 lesiones, es decir que algunas de ellas
tuvieron más de una lesión.
Los diagnósticos especificados en la encuesta (tabla 2) fueron los siguientes:
● En el miembro superior: Lesión del manguito rotador, rotura del tendón
supraespinoso, desgarro del trapecio, luxación glenohumeral, esguince de
codo, epicondilitis (codo de tenista), epitrocleitis (codo de golfista),
subluxación del codo, fractura de muñeca, esguince de dedo, fractura de
falange.
● En el tronco: Lesión de la columna lumbar
● En el miembro inferior: Tendinitis rotuliana, luxación rotuliana, síndrome
femoro patelar con fractura osteocondral, rotura del menisco interno, desgarro
del menisco en asa de balde, fractura del maleolo tibial, periostitis tibial, fisura
del peroné, desgarro del gemelo, rotura del tendón de aquiles, rotura del
ligamento cruzado anterior y rotura del ligamento lateral interno.
24
● Caso especial: Jugadora con Osgood-Schlatter y cartílagos del crecimiento
afectados. La jugadora que presenta esta enfermedad, describe que gracias a
su práctica deportiva en el voley, su diagnóstico fue descubierto.
Tabla 2
25
En el gráfico 3, se observan los porcentajes de las lesiones deportivas de acuerdo a
la posición de las jugadoras. De las 87 jugadoras que sufren o sufrierones lesiones:
26 son puntas, 22 son centrales, 20 son armadoras, 14 son opuestas y 5 son líberos.
Gráfico 3
Gráfico 4
26
El gráfico 4, muestra las 29 lesiones que presentan las armadoras:
14: Esguinces de tobillo.
4: Desgarros en el gemelo.
3: Lesiones del manguito rotador.
2: Tendinitis rotulianas y fracturas de falanges.
1: Rotura del ligamento cruzado anterior, rotura del tendón de aquiles, epicondilitis y
esguince de dedo.
Gráfico 5
27
Gráfico 6
Gráfico 7
28
En el gráfico 7, se presentan las 19 lesiones de las opuestas:
3: Roturas del ligamento cruzado anterior
2: Tendinitis rotulianas, esguinces de tobillo, lesiones de la columna lumbar, lesiones
del manguito rotador y fracturas de muñeca.
1: rotura del menisco interno, fisura del peroné, fractura de falange, epicondilitis,
epitrocleitis y rotura del tendón supraespinoso.
Gráfico 8
29
En la tabla 3, se muestra el tiempo de recuperación de las 127 lesiones.
1 semana 6
2 semanas 15
3 semanas 12
1 mes 36
2 meses 25
3 meses 7
4 meses 3
5 meses 2
6 meses 11
7 meses 1
8 meses 2
1 año 6
Crónico 1
Tabla 3
30
Frecuencia de entrenamiento
Gráfico 9
Gráfico 10
31
El 59.1% entrena 3 horas o menos
El 11% entrena 4 horas
El 7.9% entrena 4.30 horas
El 5.5% entrena 6 horas
El 16.5% entrena más de 7 horas
Jugadoras no lesionadas
El 38.9% entrena 4 horas
El 11.1% entrena 4.30 horas
El 33.3% entrena 6 horas
El 16.7% entrena más de 7 horas
Preparación física
Gráfico 11
32
Gráfico 12
Gráfico 13
33
Gráfico 14
34
Preparación física diferenciada
Gráfico 15
Gráfico 16
35
Elongación
Gráfico 17
Gráfico 18
36
Conclusión
37
De acuerdo al análisis de resultados, obtenido empíricamente, se corrobora la
hipótesis planteada: El puesto de cada jugadora de vóley está relacionado a las
lesiones deportivas, de forma tal que cada posición determina el tipo de lesión más
frecuente.
En cuanto a la incidencia de la frecuencia del entrenamiento en las lesiones
deportivas, también planteada en la hipótesis, los resultados de la investigación son
los siguientes:
Jugadoras que nunca tuvieron una lesión. Frecuencia semanal de entrenamiento: El
83.3% entrena de 4 a 6 horas. El 16.7% entrena más de 7 horas. El 0% entrena 3 o
menos.
Jugadoras que tuvieron una o más lesiones. Frecuencia semanal de entrenamiento:
El 24.4% entrena de 4 a 6 horas por semana, el 16.5% entrena más de 7 y el 59.1%
entrena 3 o menos.
En este análisis se corrobora la hipótesis planteada: La frecuencia del entrenamiento
está relacionada a las lesiones deportivas de forma tal, que a mayor frecuencia de
entrenamiento menos lesiones se producen. La investigación también permitió
encontrar el ideal de frecuencia de entrenamiento semanal, para disminuir las
lesiones, que es de 4 a 6 horas.
Respecto a la preparación física, el 100% de las jugadoras que nunca sufrieron
lesiones, la realizan y en su mayoría lo hace con una frecuencia de 6 horas
semanales. En cuanto a las jugadoras que sufrieron lesiones, el 51.18% la lleva a
cabo y el 48.82% no. El problema reside en que la mayoría ejecuta esta preparación,
con una frecuencia semanal de 2 horas o menos.
A su vez, es importante tener en cuenta el alto porcentaje de jugadoras que tuvieron
lesiones y no hacían preparación física diferenciada por puesto y su comparación
con el resultado contrario en las jugadoras sin lesiones. Esto permite establecer una
relación directa, con los distintos tipos de lesiones descriptas de acuerdo a cada
puesto.
Otra variable analizada, es el tiempo de elongación post entrenamiento mayor a 10
minutos. La mitad de las jugadoras lesionadas cumplían con este tiempo, pero lo
más importante es que el 100% de las jugadoras sin lesiones, elongan esa cantidad
de tiempo o más.
38
Otro dato importante es que el 74.4% de las jugadoras lesionadas, tardan un mes o
más en recuperarse.
Teniendo en cuenta la importancia de la preparación física diferenciada por puesto y
el tiempo mínimo de elongación, considero relacionar, no solo la cantidad de
entrenamiento con la disminución en el riesgo de lesión, sino hacer hincapié en la
calidad del mismo.
Debido a la confirmación de la hipótesis y los hallazgos de otras variables obtenidas
en la investigación, estimo que sería de gran utilidad que los clubes cuyos equipos
de voley femenino compiten en alto rendimiento, tengan en cuenta las siguientes
recomendaciones, que evitarían muchas de las lesiones de sus jugadoras:
● Cada cuerpo técnico idealmente debería tener un terapista físico, un médico y
un preparador físico (además del entrenador y sus ayudantes). En la mayoría
de los clubes esto no sucede.
● Incentivar al cuerpo técnico para trabajar de manera interdisciplinaria.
● Proponer seminarios para concientizar en la importancia del conocimiento
sobre las lesiones vistas.
● Promocionar entre los terapistas físicos la necesidad de desarrollar planes de
tratamientos adecuados a las distintas lesiones descriptas.
● Motivar la presencia de terapistas físicos en ateneos específicos.
● Las lesiones varían de acuerdo a la posición que ocupa la jugadora en el
campo de juego, por lo tanto la preparación física debe ser diferenciada y su
frecuencia óptima es de 6 horas por semana.
● La frecuencia de entrenamiento ideal es de 4 a 6 horas semanales (sin contar
la preparación física).
● El tiempo de elongación post entrenamiento tiene que ser de 10 minutos o
más.
● Todo el cuerpo técnico debe tener en cuenta las lesiones más frecuentes de
cada puesto, para poder prevenirlas y mejorar, cuando sucedan, el tiempo de
recuperación. En la actualidad, este tiempo se extiende demasiado, lo que en
primer lugar perjudica a las jugadoras y luego a los equipos y su organización.
● Apoyar el proyecto de profesionalización del voley femenino, presentado a
FEVA en 2020.
39
Bibliografía
40
● Rodríguez Ruiz, D. Revisión Descriptiva de las lesiones más frecuentes
durante la práctica del voleibol: Publice; 2008. Disponible en:
https://publice.info/articulos?search-term=REVISION+DESCRIPTIVA+DE+LA
S+LESIONES+MAS+FRECUENTE&vol-num=
● Sherry E y Wilson S. Causas y tasas de lesiones por cada deporte. Manual
Oxford de medicina deportiva. Edición nº1. Badalona: Paidotribo; 2002.
● Van Vulpen, A. T. Sport for all: sports injuries and their prevention: Scientific
report: coordinated research project. Oosterbeek: National Institute for Sports
Health Care (NISGZ); 1989.
41