Sesión Educativa ETS
Sesión Educativa ETS
Sesión Educativa ETS
Objetivo: Presentar, dar a conocer y Orientar de manera concisa, clara y educativa sobre Enfermedades
de transmisión sexual. (Hepatitis B, VIH y Herpes)
Metodología: Se usarán unas diapositivas muy coloridas y creativas con muchas imágenes para que la
persona a la que se la hará la charla le quede de manera clara el tema y lo pueda comprender mucho
mejor.
Recursos didácticos y audiovisuales: Diapositiva y un juego en Kahoot con preguntas sobre el tema.
Marco teórico: (entre 3 0 4 hojas de contenido teórico sobre lo que va a orientar a la familia. Antes de
abordar a la familia debió socializar el contenido de la sesión educativa con la docente)
Actividades para desarrollar (antes de brindar la charla educativa aplique las preguntas iniciales, luego
de brindar la educación aplique las preguntas finales)
Preguntas iniciales: Había escuchado sobre las enfermedades de transmision sexual? ¿Tiene idea sobre
que son las ETS? ¿Sabe que es el VIH? ¿Ha escuchado anteriormente sobre el Herpes?
Preguntas finales: ¿Como le parecio la charla? ¿Le gustaron las ayudas didacticas para comprender el
tema? ¿Le quedo de manera clara que son las ETS?
Tareas o compromisos para la familia o comunidad: Hacer el uso del preservativo para la prevención de
las ETS y divulgar a las demás personas sobre el buen uso del preservativo.
Asistencia:
Es una enfermedad de transmisión sexual que ataca al sistema inmunitario del cuerpo. La
infección por el VIH en los seres humanos provino de un tipo de chimpancé de África Central.
Los estudios muestran que el VIH pudo haber pasado de los chimpancés a los seres humanos ya
a finales de los años 1800. La versión del virus que presentan los chimpancés se llama virus de
inmunodeficiencia símica. El virus probablemente pasó de los chimpancés a los seres humanos
que cazaban a estos animales para comer su carne y entraron en contacto con la sangre
infectada. El VIH se propagó lentamente por toda África a lo largo de varias décadas y, luego, a
otras partes del mundo. El virus ha estado en los Estados Unidos al menos desde la segunda
mitad de la década de 1970.
La única manera de saber si tiene el VIH es haciéndose la prueba. Saber si lo tiene lo ayuda a
tomar decisiones saludables para que prevenga contraer o transmitir el VIH.
¿Hay síntomas?
Para muchas personas, sí. La mayoría de las personas tiene síntomas similares a los de la
influenza (gripe) dentro de las 2 a 4 semanas de haberse infectado. Estos síntomas pueden durar
algunos días o varias semanas.
El solo hecho de tener estos síntomas no significa que tenga el VIH. Otras
enfermedades pueden causar síntomas similares.
Algunas personas no presentan ningún síntoma. La única manera de saber si tiene el VIH es
haciéndose la prueba.
Las personas con el VIH tienen gran cantidad del virus en la sangre y son muy
contagiosas.
Muchas personas tienen síntomas similares a los de la influenza.
Si usted tiene síntomas similares a los de la influenza y cree que podría haber estado
expuesto al VIH, hágase la prueba.
La fase de infección crónica por el VIH también se llama fase de infección
asintomática o de latencia clínica.
El VIH aún está activo y continúa reproduciéndose en el cuerpo.
Las personas podrían no presentar ningún síntoma ni enfermarse durante esta fase,
pero pueden transmitir el VIH.
Las personas que toman los medicamentos para el VIH según las indicaciones podrían
no llegar nunca a la fase 3 (SIDA).
Sin tratamiento para el VIH, esta fase puede durar una década o más, o la progresión
puede ser más rápida. Al final de esta fase, aumenta la cantidad de VIH en la sangre
(carga viral) y la persona podría pasar a la fase 3 (SIDA).
El herpes genital es una ETS causada por dos tipos de virus. Estos virus se llaman virus del
herpes simple tipo 1 (VHS-1) y virus del herpes simple tipo 2 (VHS-2).
El herpes genital es común en los Estados Unidos. En los Estados Unidos, aproximadamente una
de cada seis personas entre 14 y 49 años tiene herpes genital.
Por lo general, el herpes oral es causado por el VHS-1 y puede producir fuegos o herpes labial, o
ampollas febriles en la boca o a su alrededor. Sin embargo, la mayoría de las personas no
presenta ningún síntoma. La mayoría de las personas con herpes oral se infectó durante la
infancia o de adultos jóvenes por contacto no sexual con la saliva.
El herpes genital se puede contraer al tener relaciones sexuales vaginales, anales u orales con
alguien que tenga esta enfermedad.
Si no tiene herpes, usted puede infectarse si entra en contacto con el virus del herpes presente en:
Se puede contraer el herpes de una pareja sexual que no tenga una llaga visible o que no sepa
que está infectada. También es posible contraer herpes genital al recibir sexo oral de una pareja
sexual que tenga herpes oral.
La única manera de evitar las ETS es no tener relaciones sexuales vaginales, anales ni orales.
Si usted es sexualmente activo, puede hacer lo siguiente para reducir sus probabilidades de
contraer herpes genital:
Tener una relación mutuamente monógama a largo plazo con una pareja que no esté
infectada con una enfermedad de transmisión sexual (p. ej., una pareja que se haya hecho
la prueba de ETS y haya obtenido resultados negativos).
Usar condones de látex de manera correcta cada vez que tenga relaciones sexuales.
Tenga en cuenta que no todas las llagas del herpes se presentan en las áreas que están
cubiertas por un condón de látex. Además, el virus del herpes puede liberarse (esparcirse) de
áreas de la piel que no tengan una llaga de herpes visible. Por estas razones, es posible que
los condones no lo protejan completamente de contraer el virus.
Si está en una relación con una persona que se sabe que tiene herpes genital, puede reducir su
riesgo de contraer la infección si:
Usted evita tener relaciones sexuales vaginales, anales u orales cuando su pareja
tenga síntomas de herpes (es decir, cuando esté teniendo un brote).
Su pareja toma un medicamento contra el herpes todos los días. Esto es algo que su
pareja debe consultar con el médico.
¿Se puede curar el herpes?
No existe una cura para el herpes. No obstante, hay medicamentos que pueden prevenir o
disminuir la duración de los brotes. Uno de estos medicamentos puede tomarse todos los días y
reduce la probabilidad de que usted les pase la infección a su pareja o parejas sexuales.
Si tiene herpes, debería decírselo a su pareja o parejas sexuales y hablarles de los riesgos que
tienen. Usar condones puede ayudar a disminuir el riesgo, pero no lo desaparecerá por
completo. Tener llagas u otros síntomas de herpes puede aumentar su riesgo de transmitir la
enfermedad. Incluso si no tiene ningún síntoma, de todos modos, puede infectar a sus parejas
sexuales.
Es posible que le preocupe de qué manera el herpes genital afectará su salud en general, su vida
sexual y las relaciones. Es mejor que hable con un proveedor de atención médica acerca de estas
preocupaciones, pero también es importante saber que, aunque el herpes no tenga cura, se puede
controlar con medicamentos. El tratamiento inhibidor diario (es decir, el uso diario de un
medicamento antiviral) para el herpes también puede reducir su riesgo de transmitirle el herpes
genital a su pareja sexual. Asegúrese de hablar sobre las opciones de tratamiento con su
proveedor de atención médica. Como el diagnóstico del herpes genital puede afectar cómo se
sienta sobre las relaciones sexuales existentes o futuras, es importante saber cómo hablar con sus
parejas sexuales sobre las ETS.
La infección por el herpes puede causar llagas o heridas abiertas en la piel o en el recubrimiento
interno de la boca, la vagina y el recto. Esto propicia una forma para que el VIH entre en el
cuerpo. Incluso sin llagas visibles, tener herpes genital aumenta el número de células CD4 (las
células que el VIH busca para entrar al cuerpo) que se encuentran en el recubrimiento de los
genitales. Cuando una persona tiene tanto el VIH como el herpes genital, son mayores las
probabilidades de que Ei VIH se transmita a una pareja sexual que no esté infectada durante el
contacto sexual con la boca, la vagina o el recto de la pareja.
HEPATITIS B
¿Qué es la hepatitis?
La hepatitis es una inflamación del hígado. La inflamación es una hinchazón que ocurre
cuando los tejidos del cuerpo se lesionan o infectan. Esto puede dañar su hígado. La
hinchazón y daño puede afectar el buen funcionamiento de su hígado.
¿Qué es la hepatitis B?
La hepatitis B es un tipo de hepatitis viral. Puede causar una infección aguda (a corto plazo) o
crónica (a largo plazo). En general, las personas con una infección aguda mejoran por sí solas sin
tratamiento. Algunas personas con hepatitis B crónica necesitan tratamiento.
Gracias a una vacuna, la hepatitis B no es muy común en los Estados Unidos. Es más común en
ciertas partes del mundo, como el África subsahariana y partes de Asia.
A menudo, las personas con hepatitis B no presentan síntomas. Los adultos y los niños mayores
de 5 años tienen más probabilidades de presentar síntomas que los niños más pequeños.
Algunas personas con hepatitis B aguda presentan síntomas de 2 a 5 meses después de la
infección. Estos síntomas pueden incluir:
En casos raros, la hepatitis B aguda puede causar insuficiencia hepática. La hepatitis B crónica
puede convertirse en una enfermedad grave que causa problemas de salud a largo plazo, como
cirrosis (cicatrización del hígado), cáncer de hígado e insuficiencia hepática. Si alguna vez ha
tenido hepatitis B, el virus puede volver a activarse o reactivarse más adelante en la vida. Esto
podría comenzar a dañar el hígado y causar síntomas.
Si tiene hepatitis B aguda, es probable que no necesite tratamiento. Algunas personas con
hepatitis B crónica no necesitan tratamiento. Pero si tiene una infección crónica y los análisis de
sangre muestran que la hepatitis B podría estar dañando su hígado, es posible que deba tomar
medicamentos antivirales.