Tarea 1 Unidad 5 PDF

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TECNOLÓGICO​​NACIONAL​​DE​​MÉXICO

INSTITUTO TECNOLÓGICO DE TIJUANA

SUBDIRECCIÓN ACADÉMICA
DEPARTAMENTO DE INGENIERIA INDUSTRIAL

SEMESTRE:
Agosto - Diciembre 2019

CARRERA:
Ing. Industrial

MATERIA:
Desarrollo Sustentable

TÍTULO:​​
Contaminación ambiental en agua, tierra y aire

UNIDAD​​A​​EVALUAR:​
​Unidad​​4

NOMBRE Y NÚMERO DE CONTROL DE LOS ALUMNOS:

LEON HERNANDEZ DIEGO

VILLANUEVA GORDILLO JOSÉ ELOY 21211712

JOSE ESTEBAN ALVAREZ TORRES

NOMBRE DEL MAESTRO (A):

IGREYNE ARACELY RUIZ ROMERO

12 de Mayo del 2023


El ambiente, nuestro espacio vital

Existen diversos ambientes en los que se desarrollan los seres vivos, tanto
vegetales como animales. Se conocen como ecosistemas y están determinados
principalmente por el clima. En cada ecosistema se mantiene una relación de
equilibrio entre sus componentes. Con frecuencia este equilibrio se ve alterado
debido a las actividades humanas.

Además de los ecosistemas, el aire, la tierra y el agua son los elementos donde se
desarrollan todos los seres vivos. Hablaremos aquí de la importancia de comprender
el ciclo del agua y su relación con el aire y el suelo. Este ciclo natural está siendo
alterado por las actividades humanas y se está perturbando la vida en el planeta.
Por ejemplo, cuando se tala una parte de selva para obtener tierras de siembra o
para que el ganado pueda pastar, se produce un cambio que repercute en el
calentamiento global.

Mucha agua, poca agua

Sobre la Tierra hay mucha agua, pero solamente una parte muy pequeña puede ser
utilizada por el ser humano. La mayor parte (97%) es agua salada, está congelada o
se halla sumergida a grandes profundidades.

Hasta donde sabemos, nuestro planeta es el único del sistema solar que tiene agua
en sus tres estados:

● Sólido, que es el hielo


● Líquido, que es el agua
● Y gaseoso, que es el vapor que no podemos ver

Recordando el ciclo del agua

Por el calor de los rayos solares el agua se evapora de las superficies del mar, de
los lagos, los ríos y de las plantas y hasta de tu cuerpo. Se transforma en nubes que
mueven los vientos y así se genera lluvia o nieve, por lo que el agua regresa así a la
Tierra y forma capas subterráneas (se llaman mantos freáticos). Después vuelve a
aparecer en los manantiales, que se convertirán en arroyos, ríos y afluentes, que
llegarán de nuevo al mar.

Procesos que contaminan

El agua tiene la propiedad de disolver casi todo, aunque no disuelve, por ejemplo,
los plásticos, por lo que es importante reducir su consumo y reciclarlos. Otro
ejemplo, al evitar los alimentos empaquetados y las bebidas embotelladas. Por esa
cualidad es muy sensible a todos los desechos arrojados por el ser humano y la
industria sobre la tierra, los ríos y el mar. La contaminación es la alteración de un
entorno, que pone en riesgo su equilibrio natural, la salud de los seres vivos y el
número de especies.

El agua es importante para la salud

Desde el principio de la evolución, el ser humano ha bebido agua. Sólo hace


algunos años hemos empezado a tomar bebidas azucaradas, jugos y refrescos. Y
sabemos que esto produce caries dental, sobrepeso u obesidad que son problemas
de salud que nos pueden llevar a contraer otras enfermedades graves como la
diabetes, el cáncer o problemas del corazón. El consumo adecuado de agua simple
potable es importante para la salud.

Desde cada una de nuestras casas arrojamos contaminantes, como nuestra orina,
nuestro excremento y papeles que viajan en aguas que llamamos negras;
detergentes o jabones; y aceites, que finalmente desembocan en el mar o en el
subsuelo.

La industria desecha productos muy tóxicos, como: ácidos, plomo, hidrocarburos y


otras sustancias. En el campo, frecuentemente se utilizan abonos que no son
naturales y pesticidas, mismos que se filtran en la tierra por medio de la lluvia y
contaminan el agua subterránea, los ríos y el mar.

Esto ocurre porque aún no se ha encontrado la manera eficiente de producir


grandes cantidades de alimentos y otros productos indispensables para cubrir las
necesidades de tantos seres humanos que habitamos la Tierra.

La población mundial es de aproximadamente 17 700 millones de personas.

La economía sustentable consiste en pensar en soluciones que permitan que se


lleve a cabo la misma producción, pero sin dañar el entorno ni gastar los recursos
que necesitarán tus hijos y nietos para tener una vida plena. Crear y descubrir
nuevas soluciones requiere de la participación de todos: los científicos, desde luego,
y de los que toman las decisiones en el país y a escala internacional. Podemos
empezar en nuestro caso: evitando desperdiciar comida y consumir alimentos
ultraprocesados, ahorrando luz, separando la basura, no desperdiciando agua.

Siempre hay algo que podemos hacer, nadie está desconectado o ¿qué tiene
que ver la comida con los metales pesados?

La industria desecha productos químicos, como los metales pesados, que utiliza en
los procesos para obtener distintos bienes. Algunas de esas sustancias químicas
son tóxicas y, cuando llegan al mar, los peces los absorben, y de esa manera llegan
a nuestra mesa y a nuestro estómago.
Particularidades del agua

Ya sabemos que el agua es imprescindible para la salud del ser humano. También
hemos hablado de su importancia en el ambiente. Pero resulta que la agricultura, la
ganadería y la industria también requieren del agua. Aquí tienes dos ejemplos: Se
necesitan aproximadamente 3400 litros de agua para cosechar un kilo de arroz y 15
500 litros para producir un kilo de carne. Y se necesitan alrededor de 11000 litros de
agua para obtener un kilo de algodón para la elaboración de telas.

Pero el agua, ese líquido maravilloso, puede ser también devastador. Las
inundaciones arrastran todo lo que encuentran a su paso, y cuando el agua está
contaminada causa enfermedades que se propagan a gran velocidad.

Estar cerca del agua es una cosa, y otra muy distinta es que el agua sea potable.
Uno de cada tres habitantes del planeta carece de agua potable. El Fondo de las
Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), en 2017, calculó que alrededor de 1800
000 personas murieron a causa de enfermedades relacionadas con el agua, de
éstas 1.6 millones fueron niñas y niños menores de 5 años. De aquí al año 2025, la
mitad de la población mundial vivirá en zonas con escasez de agua. En México,
entre 12.5 y 15 millones de habitantes no tienen agua potable en sus hogares, sobre
todo en áreas rurales o marginales de las grandes ciudades; esto tiene
consecuencias importantes en la salud de muchas niñas y niños que contraen
enfermedades que causan diarrea y no crecen adecuadamente. Incluso, algunos
mueren prematuramente.

Hay sitios en el planeta donde las familias tienen que recorrer grandes distancias
para conseguir un poquito de agua. Por lo general, se trata de lugares desérticos o
zonas lejanas y de difícil acceso, como la sierra Tarahumara o la sierra en Oaxaca.
En otras zonas del planeta, está faltando agua porque ya no hay bosques, debido a
la deforestación, a la agricultura o por la extracción del agua subterránea.

Si el suelo se convierte en desierto, eso significa que ya nada puede crecer ahí.Casi
la mitad de las especies animales y vegetales viven en los grandes bosques
tropicales. Es tan importante el agua para la sobrevivencia que puede llegar a ser
causa de conflicto y de guerras.

En todo este proceso, la atmósfera, la envoltura de aire que rodea a la Tierra, tiene
un papel muy importante: conserva el calor en la superficie del planeta, y esto
favorece la evaporación, que forma parte del ciclo del agua.

La atmósfera tiene muchas otras funciones igual de importantes: ayuda a que


respiremos, o que las plantas se alimenten y crezcan, y nos resguarda de los rayos
más peligrosos del Sol.
La atmósfera está compuesta por un conjunto de gases que, como decíamos,
ayudan a conservar el calor alrededor de la Tierra o una temperatura adecuada y
permiten que ocurra el efecto invernadero. Si no se produjera este efecto, la
temperatura sobre la Tierra sería muy baja: de 18 grados centígrados bajo cero. En
cambio,actualmente la temperatura promedio es casi de 14 grados centígrados.

El ozono, uno de los gases que se encuentran en la atmósfera, forma una capa
delgada a unos 30 o 40 kilómetros de altura y nos protege de los rayos ultravioleta;
sin ella, todo lo que se encuentra en la superficie de la Tierra se quemaría. En los
lugares del mundo donde esta capa se ha adelgazado, los habitantes pueden sufrir
de cáncer en la piel y deben usar protectores solares. Si bien, en años recientes se
ha ido recuperando el grosor de la capa de ozono, todavía hay mucho que hacer. Si
cambia la composición de gases que conforman la atmósfera, entonces puede
variar la temperatura; se produce el cambio climático. Los científicos han observado
cambios en esa capa principalmente en el Polo Sur. Algunos gases utilizados en la
casa y en la industria como aerosoles, gases para refrigeración y climatización
debilitan la capa de ozono. Los motores, las chimeneas, las actividades industriales,
todo lo que se quema como gas, carbón y gasolina, ponen el aire en peligro.

Pero no sólo los procesos industriales son causantes del daño. Los incendios
forestales y las erupciones volcánicas también arrojan enormes cantidades de
gases a la atmósfera y producen altos grados de contaminación. Las grandes
ciudades como México, Atenas, Madrid, Milán, Los Ángeles, Londres, Bangkok y
Santiago están cubiertas con una capa de contaminación que provoca
enfermedades respiratorias, nerviosas e incluso cáncer.

El dióxido de carbono (CO) es otro gas que está en la atmósfera y es útil para las
plantas, porque es imprescindible para la fotosíntesis; pero si aumenta su
concentración, también aumenta la temperatura, lo que produce cambios climáticos
importantes: deshielos, más lluvias, inundaciones y tormentas, por un lado; y, por
otro, periodos de sequía más prolongados.

Una vez más, el problema está en el desequilibrio causado por las actividades del
ser humano, como la generación de energía eléctrica, la utilización de transportes
que operan con gasolina, la explotación minera y petrolera. Es necesario tener en
cuenta que se deben seguir ciertas reglas que son necesarias para conservar el
balance en los ciclos naturales.

¿Qué se puede hacer?

Si podemos entender lo que le ocurre al planeta, entonces podemos actuar desde


nuestro hogar. Piensa globalmente, actúa localmente. Son muchos los temas que
están relacionados con el cuidado del ambiente: la atmósfera, la capa de ozono, la
contaminación del agua, la escasez de agua, la basura, la contaminación por ruido,
la deforestación. A veces nos parece que son tantos, que nos produce miedo y nos
da la impresión de no poder hacer nada para mejorar el ambiente. Esto es falso.

Siempre se puede hacer algo: una acción cada día, un gesto sencillo, como estar
cada vez más informados para conocer y respetar mejor la naturaleza y comprender
lo que está pasando con el mundo y su enorme número de habitantes. También hay
acciones que podemos tomar para cuidar nuestro entorno. Hay algunas maneras de
ahorrar energía eléctrica y agua. Podemos ayudar a no contaminar el agua que
usamos en casa con exceso de jabón o tirando aceite por la tubería, así como
separar la basura. Podemos elegir mejor los productos que utilizamos en nuestro
hogar. Por ejemplo, una contribución importante que está a nuestro alcance es
comer más alimentos naturales y menos procesados; y, sobre todo, preferir el
consumo de productos locales para ahorrar energía.

Para combatir la contaminación del agua, hay dos soluciones posibles: primero,
contaminar menos; y, segundo, purificar el agua contaminada. Si hay una planta
de tratamiento de aguas negras en tu localidad, puedes solicitar permiso para
visitarla.

La acumulación de basura es otro de los problemas ambientales que pueden causar


enfermedades, ya que permite el crecimiento de fauna. nociva que puede
transmitirlas, como moscas, ratas o cucarachas. Por eso es importante evitar su
acumulación y realizar acciones como la clasificación de la basura; puedes proponer
en tu casa que entre todos la separen en contenedores distintos: uno para la basura
inorgánica y otro para la orgánica, y si te es posible, usar un tercer contenedor para
separar la basura que puede ser reciclado como plásticos, papel, unicel, entre otros.
Si tienes la suerte de contar con un pedazo de jardín, puedes investigar cómo se
prepara el espacio para la composta. También puedes averiguar cómo separar la
basura de acuerdo con las necesidades de tu localidad.

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