El pavimento de un almacén debe soportar cargas estáticas y dinámicas. Se compone de una subbase de material compactado, una losa de hormigón y juntas para evitar fracturas. La preparación del sustrato y las subbases es crucial para lograr un pavimento con alta tolerancia al soportar la manipulación en el almacén.
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El pavimento de un almacén debe soportar cargas estáticas y dinámicas. Se compone de una subbase de material compactado, una losa de hormigón y juntas para evitar fracturas. La preparación del sustrato y las subbases es crucial para lograr un pavimento con alta tolerancia al soportar la manipulación en el almacén.
El pavimento de un almacén debe soportar cargas estáticas y dinámicas. Se compone de una subbase de material compactado, una losa de hormigón y juntas para evitar fracturas. La preparación del sustrato y las subbases es crucial para lograr un pavimento con alta tolerancia al soportar la manipulación en el almacén.
El pavimento de un almacén debe soportar cargas estáticas y dinámicas. Se compone de una subbase de material compactado, una losa de hormigón y juntas para evitar fracturas. La preparación del sustrato y las subbases es crucial para lograr un pavimento con alta tolerancia al soportar la manipulación en el almacén.
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El Pavimento de los Almacenes.
El pavimento de un almacén es un elemento clave del mismo porque es la base
de todo. Hay que tener en cuenta que no todas las cargas que debe soportar esta base eran iguales. Tipos de cargas: Cargas estáticas: se generan bajo lo pilares de los racks. Son de gran intensidad, concentradas en una pequeña superficie y distribuidas equitativamente sobre la estructura metálica del suelo del almacén. Cagas dinámicas: son producidas por los aparatos de manutención circulando por el almacén; varían su función según e tipo de maquina que se utilice. La presión se ejerce sobre las redas de carga que alcanza los limites de resistencia del suelo. La misión del pavimento es de soportar y transferir las cargas desde la superficie del suelo hacia abajo hasta que alcance el nivel del subsuelo poseyendo la dureza y estabilidad necesaria para cumplir con sus cometidos. Los parámetros mas destacados que se deben observar en el sustrato son su resistencia a la compresión, su tendencia al deslizamiento y su posibilidad de absorción de agua. Sobre el sustrato se levanta el pavimiento en sí; suele estar formado por una subbase de material aglomerado firmemente compactado para soportar la carga, lo prosigue una losa de hormigón destinada a soportar la presión lo cual en su proceso de curado sufre contracciones que producen altas tensiones que puede provocar roturas fortuitas y abarquillamientos. Las juntas del pavimento se producen por tiras individuales de trabajo que marcan el final de una jornada y el inicio de otra, que son creadas para evitar muros y columnas, que son sujetas con pernos convenientemente empotrados y de manera totalmente alineada. Tras preparar la cimentación y realiza las nivelaciones de las subbases se emplea la extensión del suelo con la intención de realizar un pavimento de bajo o alto índice de tolerancia. La extensión dl suelo se basa en la utilización de una viga de compactación vertiendo el hormigón en el suelo y cimientos perfectamente embebido en el bastidor continuando con la maquina planadora recorriendo toda la superficie evitando el suavizado de la superficie. El exceso de manipulación del hormigón puede provocar que los aditivos y granulados pesados caiga en la parte inferior del pavimento provocando un bajo nivel de tolerancia; es necesario tener un cuidado extraordinario en la extensión del pavimento que se haga con un alto grado de nivelación, caso contrario las tolerancias exigidas se hacen progresivamente más difíciles en cada etapa de la construcción.