Matices Parlamentarios

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FACULTAD DE DERECHO

OBJETO VIII: DIVISIÓN DE


PODERES Y RELACIONES ENTRE
ELLOS

8.9.1 Matices Parlamentarios

Nombre del alumno: América Fernanda Avendaño Peinado

Matricula: 365925

Nombre del asesor: Roberto Díaz Romero

Materia: Derecho Constitucional I

Fecha de elaboración: 19 de mayo de 2023


MATICES PARLAMENTARIOS

En este ensayo analizaremos los tipos de modelos políticos, así como los matices
parlamentarios. Ya que existen dos modelos políticos, uno es el parlamentarismo y
el otro es el presidencialismo, estos dos tipos se estructuran en referencia a la
organización del Poder Ejecutivo y a sus relaciones frente a las cámaras; ya tenga
el carácter de unitario, encontrándose depositado en una persona denominada
presidente, o bien, en un cuerpo colegiado, como las juntas de gobierno, o bien,
delegado en un Consejo de ministros o Gabinete, que a su vez se encuentra
presidido por un primer ministro.

Los matices parlamentarios se refieren al tipo de régimen de Estado donde la


formación del gobierno está cimentada en una asamblea o sistema de asambleas
en cuya base hay un principio representativo que determina los criterios de su
composición y su permanencia depende del consentimiento de la
mayoría parlamentaria.

El sistema parlamentario implica que el ejercicio del Poder Ejecutivo se encuentra


encomendado a un cuerpo colegiado llamado Consejo de ministros, mismo que
emana del parlamento, de donde recibe su denominación, pues existe un
inobjetable predominio de las cámaras sobre la actuación ejecutiva. El Consejo
está presidido por un primer ministro, quien es el jefe del partido dominante en el
parlamento, y se integra por un número variable de funcionarios denominados
“ministros”, correspondiéndole a cada uno un determinado ramo de la
administración estatal, siendo responsables de los actos del Ejecutivo frente al
parlamento y la opinión pública.

El sistema presidencial se caracteriza por el principio de la separación de poderes,


en donde el presidente participa con independencia en la dirección política, siendo
el jefe del Estado y el jefe del gobierno a la vez; al ser electo periódicamente por
sufragio universal no hay subordinación del Ejecutivo al Legislativo, por lo que no
depende de este para su existencia, sino, por el contrario, existe un marcado
predominio del presidente sobre el parlamento, en virtud del cúmulo de facultes
que se le confieren en fundamentales aspectos para la conducción del país.
México siempre se ha estructurado constitucionalmente dentro del sistema
presidencial, salvo breves interregnos parlamentarios; teniendo la actuación del
presidente limitaciones y controles en el terreno jurídico.

El presidencialismo caracterizó al sistema político mexicano en la era del sistema


de partido hegemónico (del surgimiento del PRI hasta la aparición de los
gobiernos divididos).

El desarrollo de las formas de gobierno se explica a partir de situaciones históricas


específicas, por ejemplo; la presidencialista en América Latina, tiene que ver con
el aporte del presidencialismo en la historia de los países latinoamericanos en el
siglo pasado. Sin embargo, la tradición presidencialista latinoamericana no es un
mero producto de las instituciones, sino que éstas se encuentran arraigadas en
valores, preferencias y padrones ampliamente compartidos en la sociedad. La
evolución de los sistemas parlamentario y presidencial en el devenir constitucional
decimonónico, manifiesta una evidente inestabilidad en cuanto a la preeminencia
de un sistema sobre el otro, coexistiendo indiscutiblemente ambos a través de
algunos matices recíprocos; no obstante, la forma de gobierno adoptada por el
Estado, resulta innegable su interacción.

Asimismo, la Constitución de 1917 se convirtió desde un principio en formidable


instrumento de poder que con el decurso del tiempo transformó a la Presidencia
en un poder autocrático que guardaba poco respeto a las normas constitucionales.
Sin embargo, en lo que se refiere a la estructura política en México, no puede
decirse que la constitución sea letra muerta, sobre todo en lo referente a los
rasgos parlamentarios que día a día adquieren mayor fuerza.

La presencia de diversos elementos parlamentarios en la Constitución mexicana


de 1917 formaliza algunos de los medios de control presidencial. En el aspecto
fáctico su aplicabilidad es más común y frecuente en el presente, y
necesariamente dichos componentes se irán multiplicando en el futuro para llegar
a ser indispensables en su momento como factores de equilibrio dentro de la
estructura gubernamental de nuestro país y como un intento más para lograr la
democratización integral del sistema.
Bibliografía:

Gómez, L. E. (2014). LA DIVISIÓN DE PODERES: TEORÍA Y REALIDAD. Recuperado el 19 de mayo de


2023, de https://virtual3.uach.mx/pluginfile.php/173958/mod_resource/content/6/LA
%20DIVISI%C3%93N%20DE%20PODERES.%20TEOR%C3%8DA%20Y%20REALIDAD.pdf

NOHLEN, D. (octubre de 1991). PRESIDENCIALISMO VS. PARLAMENTARISMO EN AMERICA LATINA.


Recuperado el 19 de mayo de 2023, de file:///C:/Users/HP/Downloads/Dialnet-
PresidencialismoVersusParlamentarismoEnAmericaLati-27142.pdf

Sistema Parlamentario. (s.f.). Recuperado el 19 de mayo de 2023, de


http://sil.gobernacion.gob.mx/Glosario/definicionpop.php?ID=225

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