TP de Historia Del Arte Arte Renacentista
TP de Historia Del Arte Arte Renacentista
TP de Historia Del Arte Arte Renacentista
Trabajo práctico: N° 8
Servín; Carolina.
Fue la ciudad de Florencia donde vivían y trabajaban los artistas más famosos,
que gozaban del mecenazgo de ricas familias de patricios, que hacían de
comitentes. Destacó sobre todo la familia de banqueros de los Médicis, que
durante generaciones impulsó y marcó la vida cultural e intelectual de la ciudad.
Cosimo de Médici fundó la Academia Platónica, donde un círculo de eruditos
estudiaba a los clásicos, y construyó, como más tarde Lorenzo, una biblioteca.
La cultura y el interés por el arte eran de buen tono; también los círculos
burgueses ponían una atención hasta entonces desconocida en obtener una
cultura general amplia.
Massaico fue uno de los pintores que valoró el uso de esta perspectiva. Como
él, Sandro Botticelli intentó explorar elementos de naturaleza espiritual,
religiosa y simbólica en varias de sus obras. Leonardo da Vinci en el
Quattrocento es considerado uno de los genios de la historia del arte, se
aventuró por el universo artístico desarrollando obras en escultura, pintura,
filosofía, entre otras.
Entre las obras más conocidas de da Vinci, cabe mencionar “Gioconda”, más
conocida como Mona Lisa, “Virgen de las rocas” y la significativa reproducción
de “La Santa Cena”.
Brunelleschi, cuya Cúpula de Santa María de la Catedral de Florencia marca la
ruptura con el quehacer gótico y es considerado manifiesto del gótico, su
principal figura. Introduce el nuevo estilo al crear iglesias de planta cuadrada
(capilla Pazzi), utilizar, por primera vez en el renacimiento, el arco de medio
punto, y crear el modelo de palacio renacentista (Pitti), con predominio de las
líneas horizontales. Otro de sus grandes representantes en arquitectura son
Alberti, gran teórico, más proyectista que realizador, que se dedicó
especialmente a la construcción de edificios de carácter funcional, grandioso y
urbanístico y Michelozzo michelozzi con una de sus obras el “Palacio Médici-
Ricardi de Florencia”
En escultura, destacan Lorenzo Ghiberti, que propugna una vuelta a la
estatuaria grecorromana y esculpe como si fuera un pintor, sobre todo relieve;
Donatello, que aprendió en el taller de Ghiberti y esculpió la figura humana con
todo tipo de matizaciones; Andrea Verrocchio, maestro del bronce, cuya obras
están impregnada de sensualidad; Lucca della Robbia con la “Madonna y el
niño” y Antonio Pollaiuolo con una de sus creaciones “Hércules y Anteo”.
La pintura del Quattrocento busca imitar las cosas como son, presta especial
atención a la profundidad, la expresividad y el movimiento; busca la
representación científica del espacio mediante la aplicación de un sistema de
proporción y de la perspectiva de punto de fuga o científica y tuvo a Florencia,
Roma y Venecia como centros.
En cuanto a temáticas, pervive la pintura religiosa y se desarrollan con fuerza
el retrato y la pintura mitológica. La luz cobra valor en la unidad ambiental y en
la plasmación de los cuerpos. Fueron pintores destacados del periodo
Masaccio, Ucello, los Lippi, Domenico Veneziano, Fra Angélico, Andrea del
Castagno, Piero della Francesca y Mantegna.
Talleres y Mecenazgo
Escudo y la divina familia Medici
Pintores
Miguel Ángel y Rafael fueron llamados a Roma, donde entraron al servicio del
papa. Como los artistas ya dominaban a la perfección la representación del
espacio, color, cuerpo, luz, la perspectiva aérea, el sfumato, el claroscuro y el
movimiento, se concedió mucho más a la capacidad de invención que a la de
la pura representación de la realidad, por la que habían luchado tanto los
artistas del siglo XV.
El Manierismo (segunda mitad del siglo XVI) fue el estilo que caracterizó el
arte europeo entre los años 1520 y 1600, aproximadamente. Este surgió en
Italia y desde allí se difundió hacia casi toda Europa, a través del trabajo de los
artistas italianos en las distintas cortes reales.
Arquitectos
ESCULTURA RENACENTISTA
La escultura del Renacimiento italiano no es más que el resultado de una
evolución desde el gótico y por eso encontramos una cierta fusión entre los dos
estilos: del gótico hay un predominio por las formas esbeltas, esa elegancia
curvilínea y una tendencia al gusto narrativo, es decir, contar cosas con la
escultura pero de una vez, sin viñetas o pisos, racionalmente, a estas
características se suman novedades esenciales como el concepto de
composición y orden, hay también un nuevo gusto por lo expresivo, por el
movimiento suave y clásico, por el realismo a la hora de enfrentarse con la
figura humana y la naturaleza, el estudio por la anatomía y desde luego un
mejor tratamiento del desnudo.
Materiales y técnicas: Se trabaja sobre todo en mármol (de Carrara) porque
se busca la perfección ideal con el material más noble. También se trabaja a
menudo el bronce, mucho menos la cerámica policromada o vidriada y casi
nada la madera.
Los tipos de esculturas: son de bulto redondo y en relieve. La primera tienden
a la monumentalidad o a la de pequeño tamaño como objeto privado de
colección. En el bulto redondo es donde se experimenta más y mejor
desarrollando los primeros y aún poco frecuentes temas mitológicos y paganos.
En cuanto al relieve se trabajan los tres tipos y además Donatello crea el
Stiacciato: relieve aplastado o pictórico y en unos planos finísimos.
Temas: Se trata sobre todo la religiosa y dentro de ella la funeraria que va a
cobrar mucha relevancia, pero también se empieza a dar la estatuilla profana
y mitológica. Florencia al ser la ciudad más rica y poderosa del momento se
había creado una tradición escultórica en torno a la fachada de la catedral, la
cual se convertirá en un taller de escultura durante 30 años. Además de esta
fachada había también numerosas obras inconclusas como las puertas del
Baptisterio. Los encargos eran numerosos y ello convertía a esta ciudad en el
centro.
LA ESCULTURA EN EL QUATTROCENTO
Las obras escultóricas dejaron de estar concebidas para integrarse en espacios
arquitectónicos (como había sucedido en el gótico) y perdieron así la función
de decorar el exterior de los edificios.
Características principales:
o La adopción de las formas clásicas grecorromanas.
o La búsqueda de la belleza formal; el gusto por la representación del
desnudo y el interés por la anatomía humana.
o La búsqueda del naturalismo realista.
o La temática fue muy variada: obras de género religioso, retratos,
sepulcros, figuras mitológicas, etc.
o El retrato individual adquirió una gran difusión, destacando los retratos
de busto y los retratos ecuestres (retomados de la tradición clásica
romana).
o El interés por la representación de la profundidad y la perspectiva
espacial en los relieves.
o Los materiales más usados fueron el mármol y el bronce.
o Se realizaron esculturas para su colocación en plazas y espacios
públicos, integradas en el medio urbano.
Artistas principales dentro del Quattrocento:
o Ghiberti como buen humanista es un ejemplo del nuevo artista que se
diferencia del artesano medieval. Fue arquitecto, escultor y pintor. Entre
sus obras destaca “Las puertas del paraíso” realizadas en bronce. En
estas puertas logra la perspectiva al trabajar el bronce como si de una
pintura se tratase: utiliza el alto-medio-bajo relieve obteniendo así, la
profundidad.
o Donatello, es el escultor más importante del Quattrocento. Cultivó la
orfebrería y supo de arquitectura y pintura. Su escultura oscila entre la
búsqueda del equilibrio clásico y la belleza, y el cultivo de un cierto
expresionismo, de valores dramáticos.
LA ESCULTURA EN EL CINQUECENTO
La escultura del siglo XVI continuó con la línea clásica del Quattroccento,
interesada por el naturalismo y por el hombre, continuando con el sentido
clasicista de equilibrio y armonía y con tendencia clara al monumentalismo.
Pero poco a poco surge una tendencia a la agitación en la composición, a la
búsqueda constante del movimiento hasta llegar al manierismo e
intensificación de las líneas curvas, que recuerdan la escultura griega del
helenismo con la utilización de la forma serpentinata, que refuerza el
dinamismo. A partir de la segunda década del XVI la tendencia será la
búsqueda de la tensión frente al equilibrio clásico, la volumetría frente a la
gracilidad y la expresividad frente al idealismo, inquietud, sorpresa y zozobra
frente al orden clásico.
El siglo XVI está marcado por la figura de Miguel Ángel.
o Es el máximo exponente del clasicismo.
o Iniciador del lenguaje manierista.
o Es el prototipo de hombre del Renacimiento, arquitecto, escultor y pintor,
considerado uno de los grandes genios de toda la historia.
o Su obra es variada y compleja pero donde destaca es en la escultura.
o Utiliza siempre el mármol de Carrara blanco y, compacto por ser para él,
el material que más se acerca a la belleza.
o Su fuerte personalidad queda reflejada en la escultura mejor que en
cualquier otro campo. Dota a la escultura de una fuerza y viveza
excepcionales, conseguida a través del dominio de la técnica.
o Sus figuras son grandiosas, verdaderos titanes que contienen una gran
fuerza contenida que surge del interior y aplasta al espectador. Refleja
toda la tensión interna es la terribilitá de Miguel Ángel.
Destacan su “Piedad” obra maestra de equilibrio, y “David” donde refleja al
héroe con fuerza, vigor y tensión en contraste con el modelo delicado del
Quattrocento. Trabaja en “El Mausoleo de Julio II”, un enorme monumento de
mármol con más de cuarenta figuras de tamaño natural que por presiones
políticas quedó reducido a tres figuras entre las que destaca la figura de
Moisés. “El Moisés” es el ejemplo de la terribilitá miguelangesca, de la fuerza
contenida y la grandiosidad. Si Miguel Ángel defiende un único punto de vista
óptimo y frontal para sus obras junto con un solo bloque de origen en el cual
está incluida la obra “per forza di levare” (a fuerza de quitar), los manieristas
como Giambologna o Benvenuto Cellini utilizan diversos bloques, lo que se ha
llamado multifacialidad, es decir, el uso de múltiples puntos de vista óptimos.
IMÁGENES DE REFERENCIA
Esculturas de bronce
Escultura funeraria
(1505-1545)
El Panteón de los hermanos Medici en la Iglesia de San Lorenzo.
Comenzada por Brunelleschi y acabado por Miguel Ángel (1520-
1524). Diseño clásico y monumental con los sepulcros de los dos
hermanos Medici, Juliano y Lorenzo.
Esculturas de relieve
PINTURA RENACENTISTA
En aquel tiempo, en las postrimerías del siglo XIII, los pintores superaron el
concepto artístico de la Edad Media y desarrollaron una forma de
representación en perspectiva que caracteriza hasta hoy nuestras costumbres
visuales a la hora de contemplar un cuadro. A medida que crecía el interés del
hombre por el mundo que lo rodeaba, también en la pintura puede observarse
una tendencia que apunta a un realismo hasta entonces inusitado. Esta
concepción nueva se documenta por primera vez en las obras de Giotto di
Bondone.
No era nada corriente encontrar representaciones naturalistas que se
correspondiera con la impresión visual. El mundo divino, tema principal de la
pintura, se entendía como una esfera del más allá, cuya magnificencia y
excelsitud se simbolizaba preferentemente mediante un fondo de oro. La
disposición de los elementos del cuadro debía seguir una perspectiva
jerárquica en la que lo importante se pintaba de gran tamaño y lo secundario,
más pequeño. Giotto abandonó esta forma de representación tradicional e
introdujo un nuevo realismo que captaba al hombre, el espacio y el paisaje de
igual forma. En su "Lamento por Cristo muerto” ya no se estereotipan las figuras
según un modelo tradicional, sino que se representan como seres con rasgos
personales que tienen sentimientos y sufren, y el fondo de oro se sustituye por
un paisaje. Gracias a un primer y segundo plano claramente reconocibles el
fresco adquiere profundidad; la superficie se convierte en espacio. Ahora el
tema se reconoce al momento y quien contempla la obra ya no necesita
recomponer una a una todas las piezas tal como sucedía cuando el pintor se
valía de la perspectiva jerárquica.
Junto a Giotto, otro de los pintores preocupados por captar el realismo en sus
obras fue Ambrogio Lorenzetti, contemporáneo suyo. Con una gran pasión por
el detalle creó una representación de su próspera ciudad natal para el Palazzo
Pubblico de Siena. Aunque el estilo lineal y gráfico de Lorenzetti se diferencia
notablemente de las composiciones monumentales de Giotto, dispuestas en
bloque, se cree que Lorenzetti conocía las reglas fundamentales de Giotto
sobre la representación del espacio. En este fresco la plaza, que se encuentra
en primer plano, se convierte en el escenario, mientras que la arquitectura
gradual y con un considerable nivel de perspectiva otorga a todo el fresco una
profundidad espacial.
La epidemia de peste que tuvo lugar en 1348 y que también acabó con el
esplendor de Siena, se llevó consigo todo el conocimiento de la perspectiva,
que por aquel entonces sólo se transmitía de forma oral. No fue hasta cien años
más tarde en que fue redescubierta por Masaccio y a lo largo de todo el siglo
XV fue investigada matemática y científicamente por los artistas, que la llevaron
a su máximo esplendor.
La técnica de la veladura que Piero había aprendido de los holandeses que
trabajaban en la corte de Urbino, proporcionó a sus cuadros una claridad
luminosa y, por primera vez, el efecto de una luz natural y diurna. Mediante
esta iluminación que capta de igual forma la totalidad de los elementos del
cuadro se funden todas las partes en una composición única.
Piero della Francesca enriqueció la pintura con una nueva dimensión: al
espacio, color y cuerpo añadió la luz como nuevo medio compositivo. Y ya no
pasará mucho tiempo hasta que la pintura relativamente estática del
Quattrocento adquiera el movimiento insospechado del torbellino revoltoso de
los elfos bailarines de Botticelli, con lo que los pintores dominan a la perfección
los cinco elementos más importantes de la pintura: color, espacio,
plasticidad, luz y movimiento.
El fundamento del arte ya no era la coherencia religiosa, aunque los temas
cristianos todavía dominarán por mucho tiempo la pintura, sino que residía
básicamente en las ciencias.
Leonardo desarrolla la técnica del difuminado
Durante su estancia en Milán, Leonardo recibió, además, una abundante
cantidad de encargos para la creación plástica de temas religiosos y bíblicos.
En este período llevó la técnica del difuminado (sfumato en italiano) a su más
alta perfección. El difuminado se alcanza mediante una suave fusión de luces
y sombras; los cuerpos pierden su rigidez y la realidad aparece desvanecida y
esfumada. Todos estos elementos causan numerosos sentimientos al
espectador. La recíproca debilitación de los contornos y la casi total ausencia
de las delimitaciones crean una atmósfera de libre representación pictórica, en
la que el color parece adaptarse a los lugares y objetos; el día y la noche, la
claridad y la oscuridad se convierten en componentes significantes de la
pintura.
La aplicación de un nuevo hallazgo técnico: la perspectiva.
El escultor y constructor de la cúpula de la catedral de Florencia, Filippo
Brunelleschi, se dio cuenta algunos años antes que Alberti de que todas las
líneas paralelas de la naturaleza convergen ante nuestros ojos en un punto
determinado del horizonte. Sobre la base de esta perspectiva lineal, Alberti
desarrolló un concepto que permitía la representación espacial de objetos
tridimensionales sobre una superficie bidimensional y comparó esta superficie
con una "ventana abierta" por la que el pintor mira al mundo. Esta ventana se
interpone entre el ojo y el motivo y recoge los rayos que parten de la naturaleza
y apuntan como una flecha a los ojos del pintor.
Según esta teoría todos los elementos del cuadro se dirigen al punto de fuga.
Alberti calculó las distancias entre las líneas horizontales proporcionalmente a
la reducción de las líneas que convergen en el fondo del cuadro y consiguió
una retícula en la que los objetos se hacen más pequeños conforme aumenta
su distancia. De esta forma se crea un cuadro que se corresponde con nuestra
visión tridimensional. El método perspectivo de distribución del cuadro fija la
vista en un punto y, por lo tanto, se diferencia considerablemente de la
alineación superficial de la perspectiva jerárquica. El artista, que dominaba las
leyes desde la perspectiva central, se presentaba a sí mismo como el
"encargado de ordenar el mundo". En esos momentos la realidad se
comprende intelectualmente y se le otorgaba una nueva configuración sobre la
base de las leyes matemáticas.
La perspectiva es fruto del sentido racional y científico del arte renacentista. Se
recupera así, la importancia del paisaje.
La pintura italiana renacentista participa también de las nuevas ideas. Hay una
vuelta a la cultura clásica, a la búsqueda de la belleza basada en la medida, el
número y la proporción. Se trata de una pintura preocupada por la
representación de la realidad de la naturaleza. Por ello aporta un nuevo sistema
visual: la perspectiva tridimensional, lineal y aérea que hace posible la
representación de lo real en las dos dimensiones. Hay un interés por la
representación naturalista, por la percepción de los volúmenes, así como por
reflejar la psicología de los personajes. La temática es predominantemente
religiosa en los frescos que decoran iglesias y en las tablas de altares y
oratorios, pero se cultivan también temas mitológicos o profanos. La pintura se
practica sobre muro, tabla y lienzo y las técnicas más comunes son el fresco,
el temple y el óleo. Después de Giotto (siglo XIV) hay que esperar hasta el siglo
XV en el Quattrocento para que la pintura se inspire en el mundo clásico, en la
observación de la naturaleza y al estudio de la plasmación de la perspectiva.
Durante algún tiempo, aún predomina un gusto lineal y cromático, un gusto
cortés propio del gótico internacional. Pero pronto se impone una reacción
contra este estilo. Se investiga en la plasmación del movimiento, la anatomía y
el espacio.
LA PINTURA DEL QUATTROCENTO
Son dos conceptos de pintura renacentista que se influyen entre sí. Las
técnicas flamencas nada tienen que ver con las italianas.
A la pintura flamenca se le ha llamado renacimiento nórdico y es una
renovación figurativa y conceptual basada en la observación fiel de la
naturaleza y del hombre. Pero el sistema de visión es aún medieval, se
preocupan por la realidad tangible y material de los objetos despreocupándose
del conjunto y del sistema de perspectiva. En Italia mientras tanto se elaboran
esquemas integrales, ideas y formas, concediendo más importancia al conjunto
que al detalle. Aun así el cambio de la pintura flamenca con respecto al resto
de Europa es fundamental (sólo en pintura porque en lo demás siguen en el
Gótico). Sin embargo lo que estaba sucediendo en Florencia era algo más: era
una auténtica revolución pictórica a todos los niveles.
Sus bases racionales y características son:
o La perspectiva. En un acercamiento a la realidad, el cuadro debe tener
tres dimensiones. Para eso cuentan con las obras de los teóricos. Para
eso los pintores investigan en una tercera dimensión mensurable
(espacios cerrados), no como en los Países Bajos.
o La anatomía. Afán de aproximación al natural pero con unos cánones
de belleza ideal (el arte ahora persigue la belleza). Realismo
(naturalidad, estudio corporal) e idealismo como en la Grecia clásica.
o Los temas: dentro de los religiosos (que todavía siguen siendo la
mayoría) el más habitual es la Sagrada Conversación donde aparece la
Virgen hablando con Santos. En lo profano destaca el retrato, muchas
veces de perfil para eternizar la figura y darle un aire intemporal. También
son frecuentes las alegorías: ideas abstractas representadas como
imágenes. Las alegorías suelen ser paganas con toques mitológicos. En
el siglo XVI la alegoría ya será más religiosa, pero ahora se pretende una
conjunción entre cristianismo y paganismo clásico: ideas cristianas y
fondos con formas y apariencia clásica griega.
o El paisaje llega a convertirse en género independiente conforme avanza
el siglo XV. Observamos como la categoría humana es tratada por el
artista como si se tratara de divinidad. No es que Jesús o la Virgen bajen
a la Tierra para hablar con los hombres, es que son los hombres los que
se elevan en su perfecta idealización hasta tocar el cielo. Por eso los
temas religiosos aparecen como profanos.
o Técnicas: Hasta 1475 no se introduce la técnica del óleo. Hasta
entonces se hacían frescos murales o frescos en caballete o bien en
madera directamente.
o Cada cuadro es un todo y no depende del exterior, por eso
desaparecen los grupos como los retablos. Se tiende a la unidad y
aunque haya varios temas, todos pueden entrar en un mismo cuadro.
o El dibujo es un elemento fundamental ya que de la línea nacen
contornos nítidos y claros aunque a veces esto derive en una apariencia
plana de las formas. La luz es uniforme y a veces sirve para modelar y
para crear espacios aunque hay pintores que sólo buscan los espacios
a través de la perspectiva con líneas de fuga (Ucello), y sus figuras son
planas.
o También la composición preocupa al pintor. El paisaje, sin detallismos,
sirve para encuadrar escenas y darles una dimensión espacial y las
figuras se reparten ordenadamente y con un plan preconcebido.
Principales autores Podemos dividirlos en tres grupos:
o Pintores arcaizantes que siguen la tradición del gótico internacional pero
con evidentes mejoras. Entre ellos destaca Fra. Angélico (1387-1454).
o Pintores de vanguardia e innovadores pertenecientes a la escuela
principal que es la florentina. Entre ellos el más importante es Massaccio
(1400-1428) aunque su producción es poca porque sólo vivió 28 años.
Paolo Ucello (1397-1475) fue discípulo de Guiberti y es el más
comprometido con la renovación espacial. De una segunda generación
son Doménico Ghirlandaio y Sandro Botticelli donde se llega a un
clasicismo idealizado con un manejo perfecto de todas las técnicas.
o Pintores innovadores fuera de la escuela florentina. En Urbino trabaja
Piero della Francesca (1420+1492) y en Padua trabaja Andrea de
Mantegna, quizá el más revolucionario en cuanto a la preocupación de
los escorzos, anatomías en perspectiva y uso de la luz.
PINTURA DEL CINQUECENTO
Encontramos dos tendencias: la clasicista y la manierista. A lo largo de esta
centuria, la pintura evoluciona desde un clasicismo, hacia una pintura más
dinámica y menos monumental, caracterizada por un mayor juego de luces y
sombras y más volumen. La luz adquiere una importancia nueva y con ella las
sombras. El logro de la perspectiva hace que las obras adquieran más
profundidad. Aparecen en el paisaje fondos nebulosos, crepúsculos. La
composición es clara y las figuras se relacionan entre ellas. Se introducen
elementos cotidianos (influencia flamenca).
El lenguaje clásico característico de la primera etapa, se distorsiona y pierde
claridad, entramos así, en el Manierismo. En el siglo XVI destacan pintores de
la talla de Leonardo da Vinci, Rafael y Miguel Ángel.
Leonardo propondrá un nuevo sistema de perspectiva. Para él la perspectiva
lineal da una sensación falsa de la naturaleza y de las cosas. En la naturaleza
todo cambia, todo es fugaz, y se debe reflejar en la obra. La consecuencia es
la perspectiva aérea: perfecciona la perspectiva lineal, representando la
atmósfera que envuelve los objetos, esfumando las líneas convergentes,
eliminando los límites de forma y color, dando una impresión muy real de la
distancia. Es una pintura de aire misterioso, aparentemente inacabada y de
perfiles difuminados (sfumato) que recrea el aire entre los objetos. Desde el
punto de vista estrictamente pictórico la aportación de la nueva perspectiva
supondrá:
o La utilización sistemática del sfumato.
o La difuminación de los colores.
o Variable cromática según se trate de primeros o segundos planos.
o La acumulación de azules en los fondos, consecuencia de la existencia
de aire entre los objetos.
o La utilización de una luz tibia y difusa en sus cuadros, de contrastes
suaves.
Otro pintor que destaca es Rafael. Representa el ideal humanista y se le ha
considerado el mejor ejemplo del equilibrio clásico del Cinquecento: medida,
belleza ideal, de la asimetría axial, de la claridad compositiva y la armonía.
También es un retratista personal e innovador, de gran penetración psicológica.
Entre sus obras destaca “La escuela de Atenas”, “El triunfo de Sacramento” y
“La Transfiguración”.
Miguel Ángel, estudiado ya como arquitecto y escultor también es pintor. Es
ante todo escultor de ahí que en sus obras pictóricas concede especial
importancia al tratamiento anatómico y al volumen. Realiza figuras poderosas
y monumentales, casi siempre en actitudes difíciles y desequilibradas,
remarcando escorzos y movimientos. Su obra principal es la decoración de la
“bóveda de la Capilla Sixtina” donde resume la historia de la Salvación. Divide
la bóveda en compartimentos, utilizando arquitecturas fingidas de las que
parecen flotar las figuras. No hay ni equilibrio ni serenidad. Los cuerpos se
alejan del concepto de belleza clásica. No se trata de representar la belleza de
las formas sino la fuerza que emana de las figuras. El lenguaje, es por tanto,
más manierista que clásico.
Existen dos grupos de artistas del Cinquecento:
Artistas mayores: Leonardo (1452-1519), Rafael (1483-1520) y Miguel Ángel
(1475-1564). De 1495 a 1530 es el periodo del clasicismo italiano, es la cúspide
y los genios en esa época muestran todo lo que se debía mostrar. Es el ideal.
Pintores manieristas: de 1530 al 1600 se da la época llamada de Bajo
Clasicismo o Manierismo, con características propias que definiremos más
adelante. Lo representan los pintores Parmigianino, Antonio Allegri (il Corregio)
y Bronfino.
IMÁGENES DE REFERENCIA
Pintores vanguardistas del Quattrocento
(1415-1492)
8. OBRA ARQUITECTONICA.
La Bolsa; Copenhague, Dinamarca.
La historia de la Bolsa de Copenhague
Es un edificio situado en Slotsholmen, en el centro de Copenhague, Dinamarca.
Se construyó entre 1619 y 1640 por orden del monarca Christian IV, es la bolsa
de valores más antigua de Dinamarca, siendo un gran impulsor de la actividad
comercial de la capital danesa. Y en efecto, hasta mediados del siglo XIX el
edificio fue escenario de negociaciones y transacciones comerciales que lo
convirtieron en uno de los ejes fundamentales de la vida económica danesa
hasta que la bolsa fue trasladada a un edificio más moderno.
Actualmente, el lugar alberga la Cámara de Comercio de Copenhague. Cristián
IV tenía la aspiración de convertir a Copenhague en una metrópoli y fortalecer
la posición de la ciudad como centro comercial, para lo que quería una bolsa
de valores junto con la nueva ciudad de comerciantes Christianshavn que
estaba construyendo en el otro lado del puerto. Pidió a Lorentz y Hans van
Steenwinckel el Joven que diseñaran un edificio de estilo renacentista holandés
con 40 pequeños puestos en la planta baja y una gran sala en la planta
superior.
Posee una espiral de colas de dragón con sus casi 55 metros de altura; el
altísimo chapitel del antiguo palacio de la bolsa sobresale en el skyline de
Copenhague.Si te fijas bien, verás que este chapitel está compuesto por cuatro
colas de dragón que se enroscan en forma de espiral: representan a cada uno
de los países nórdicos (Dinamarca, Suecia, Noruega y Finlandia). El capitel es
lo más significativo del antiguo edificio de la bolsa. Además, el capitel está
rematado por varias coronas en la parte más alta, que se eleva en espiral hacia
el cielo y que puede verse casi desde cualquier punto de la ciudad.
Pero el capitel que vemos hoy no es el original, pues tuvo que ser reemplazado
por uno nuevo en el siglo XVIII debido a su mal estado de conservación. No
obstante, desde entonces se ha mantenido en pie (y cuentan algunos daneses
que ha sido gracias a la protección de los dragones).
OBRA ESCULTORICA
“El David” de Miguel Ángel
El David es una escultura de mármol blanco de 5,17 m. de altura realizada por
Miguel Ángel Buonarroti entre 1501 y 1504 por encargo de la Opera del Duomo
de la Catedral de Santa María del Fiore de Florencia. Miguel Ángel concentraba
su atención en el hombre y sus cualidades humanas, esas mismas virtudes
que le permitirían encarar la amenaza de un gigante, la escultura representa al
Rey David bíblico en el momento previo a enfrentarse con Goliat, y fue acogida
como un símbolo de la República de Florencia frente a la hegemonía de sus
derrocados dirigentes, los Médici, y la amenaza de los estados adyacentes,
especialmente los Estados Pontificios.
El David es una de las obras maestras del Renacimiento según la mayoría de
los historiadores, y una de las esculturas más famosas del mundo. Actualmente
se encuentra expuesta en la Galería de la Academia de Florencia, aunque
hasta 1910 estuvo ubicada en la Plaza de la Señoría de la capital toscana;
desde entonces en su lugar se erige una copia de la obra a tamaño real
realizada también en mármol. El bloque de mármol a partir del cual se creó el
David había sido extraído de la cantera de Fantiscritti, en Carrara, y había sido
transportado a Florencia por el mar Mediterráneo y remontando el río Arno
hasta la ciudad. El bloque, de 18 pies de altura y denominado «el gigante»,
había sido dañado por un artista llamado Simone da Fiesole, que lo había
estropeado tratando de esculpir en él. El bloque fue apartado por los
encargados de Santa María del Fiore y abandonado durante años. Tanto
Agostino di Duccio como Antonio Rossellino esculpieron el bloque sin éxito,
abandonándolo con varias fracturas y partes a medio trabajar. Las autoridades
de la Opera del Duomo comenzaron la búsqueda de un escultor que lograra
terminar el trabajo. Varios artistas fueron consultados sobre las posibilidades
de esculpir el David, entre ellos Miguel Ángel.
Tras la expulsión de los Médici de Florencia en 1494, Miguel Ángel se había
visto obligado a volver a la casa de su padre, viajando a Venecia, Bolonia y
Roma. En Roma, el papa Julio II le había encargado la Pietà del Vaticano.
Miguel Ángel no había realizado todavía ninguna obra importante en su ciudad
natal, por lo que tomó una postura agresiva para que le encargasen a él la
escultura del David, lo que generó tensiones con el resto de los escultores
florentinos. El 16 de agosto de 1501, la Opera del Duomo de Florencia encargó
oficialmente la escultura del David a Miguel Ángel, veinticinco años después de
que Rossellino abandonase el trabajo sobre el bloque de mármol. El artista
comenzó a trabajar en la escultura el 13 de septiembre, un mes después de
recibir el encargo, y trabajaría en ella durante dos años.
Tras ver la obra ya terminada, el confaloniero de justicia Piero Soderini decidió
finalmente ubicarla en la Piazza della Signoria, atribuyéndole a la obra un valor
más civil que el religioso original. Miguel Ángel se impuso a una comisión de
artistas célebres florentinos, entre los que se encontraban Andrea della Robbia,
Piero di Cosimo, Pietro Perugino, Leonardo da Vinci, Sandro Botticelli y Cosimo
Rosselli, que pretendían colocar la estatua en la Loggia dei Lanzi. Miguel Ángel
impuso su criterio de colocarla frente al Palazzo Vecchio, aunque esta decisión
dejó al David desprotegido frente a las inclemencias del tiempo. La escultura
fue trasladada desde la Opera del Duomo a la Piazza della Signoria la noche
del 18 de mayo de 1504, y fue alzada y colocada en su emplazamiento
definitivo el 8 de junio del mismo año. Finalmente, el David fue descubierto en
la ciudad de Florencia el 8 de septiembre de 1504.
Es una versión muy distinta a las que en ese momento había. Donatello y
Verrocchio mostraban al muchacho, enclenque pero victorioso pisando la
cabeza de su contrincante, en cambio, en la versión de Miguel Ángel, Goliat no
aparece, por lo que se interpreta que aún no ha sido vencido. Él expresa que
David aparece en tensión y preparado para el combate, su cuerpo se
encuentra girado, la pierna izquierda se adelanta a la derecha
El brazo izquierdo se eleva y se curva hasta que la mano casi toca el hombro,
mientras que el brazo derecho se deja caer hasta que la mano toca el muslo,
el torso se curva sutilmente.
OBRA PICTORICA
Tema: Arcángel Rafael y Tobías
(L'arcangelo Raffaele e Tobiolo) composición de Tiziano Vecellio di Gregorio.
En plena "crisis manierista" Tiziano realizó algunos retablos de pequeñas
dimensiones como es el caso de su obra religiosa Arcángel Rafael y Tobías,
es un cuadro realizado en 1511, época del Cinquecento manierista, utilizando
la técnica de óleo sobre tela que se encuentra actualmente en la Galería de la
Academia de Venecia.
En este caso se representa a Tobías como un niño, a diferencia de otras
versiones, como la de Francesco Botticini, que le pinta más desarrollado, ya
adolescente, u otra composición de Tiziano donde inclusive aparece el padre
de Tobías en segundo plano.
A pesar de no ser muy frecuente en su producción, Tiziano sigue el Antiguo
Testamento, precisamente el libro de Tobías donde se narra la historia del
joven hijo de Tobías que es acompañado por el arcángel Rafael en su viaje a
Ragués, donde desposará a Sara. De forma icónica, aparece con bastante
frecuencia en el siglo XV, especialmente en Florencia pero más raramente en
Venecia, se atribuye a menudo al encargo de familias de mercaderes que, con
motivo del primer viaje emprendido por los miembros más jóvenes, invocaban
la protección del arcángel Rafael.
Descripción de la obra.
El gran arcángel conduce de la mano a Tobías, que le mira con ternura mientras
caminan, con el pez (al que los pintores aludían con insistencia por su
significado cristológico) que le identifica como motivo iconográfico. A la
izquierda de los personajes, un pequeño perrito que representa la fidelidad
hacia el hombre, quien los acompaña en el camino. Las figuras de Tobías y el
arcángel están interpretadas de manera monumental, colocadas en primer
plano y recortadas ante el cielo, ocupando la mayor superficie posible de la
tela. Esta monumentalidad está directamente inspirada en Miguel Angel.
Tiziano emplea un toque de pincel denso y compacto, así como una pasta muy
rica, elementos identificativos de esta época final de la década de 1511, al igual
que la tipología del paisaje y la actitud enfática del arcángel. El resultado es
una obra de elevada calidad en la que la luz y el color están ocupando el mayor
protagonismo en los trabajos del maestro.
La pintura pertenece a la primera fase del artista y fue encargada para la iglesia
veneciana de Santa Catalina, sobre un altar dedicado al arcángel Rafael. La
presencia del escudo de armas de la familia Bembo presupone que la pintura
fuera encargada por un familiar del humanista y erudito Pietro Bembo, con que
el artista mantuvo una larga amistad. Esta hipótesis, sin embargo, no se basa
en hechos comprobados.
RENACIMIENTO. Pág. 1