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Diagramación e impresión:
Editora Sibauste, S.A.
VISIÓN
Una Lotería Nacional de Beneficencia Moderna y Competitiva
que contribuya en forma creciente al desarrollo del país
y a la solución de los problemas de los más necesitados.
MISIÓN
Construir una Institución con presencia en cada comunidad
que consolide la confianza y la transparencia de nuestra oferta,
ganando a cada panameño como cliente.
Nº 521 / Julio - Agosto 2015
Representante
de los Compradores de Billetes de Panamá
Sr. Alberto Barranco
Sr. Raúl Ávila
IV. LETRAS
71 Glosario de disponibilidad léxica de Panamá
Melquíades Villarreal Castillo
V. BIOGRAFÍA DE PANAMEÑOS
126 Rafael Moscote
Rommel Escarreola P.
El ensayo Acerca del Curso: “Relaciones entre Panamá y los Estados Unidos
de América”, de Bolívar Perigault Sánchez, analiza las circunstancias históricas
que se dieron para que la asignatura “Historia de las Relaciones entre Panamá y
los Estados Unidos de América” se creara, por medio de la Ley Nº. 31 del 29 de
enero de 1963, la cual fue sancionada por el Excelentísimo Señor Presidente de
la República Don Roberto Francisco Chiari. También nos presenta la importancia
actual que tiene esta asignatura para la formación integral del individuo.
El perote de Santo Domingo de Las Tablas de Oscar Velarde, quien nos hace una
interesante explicación histórica y estética de esta tradición que se remonta en
los primeros años de el pueblo de Santo Domingo. Nos apunta que era una vieja
costumbre que los habitantes de los pueblos santeños, por lo menos una vez al
año, viajaran a las playas cercanas a tomar sus baños marinos en los meses de
agosto y septiembre.
Efraín Medina
Director General
Lotería Nacional de Beneficencia
1. El autor es catedrático Titular de la Cátedra de Relaciones entre Panamá y los Estados Unidos, en el Departamen-
to de Relaciones Internacionales de la Universidad de Panamá, la cual dicta desde 1974.
El 18 de noviembre del mismo año, Panamá firma con los Estados Unidos
de América la Convención del Canal Ístmico, mejor conocida como Tratado
Bunau Varilla-Hay por medio del cual, le concede a los norteamericanos con-
cesiones que afectan el ejercicio de la jurisdicción y la soberanía nacional en
todo su territorio.
Vale recordar:
Esta temática, vuelve a ser noticia hace un par de años, cuando la diputada
Dalia Bernal promueve un Proyecto de Ley, con muy buenas intenciones en
cuanto al contenido histórico, pero distorsionado en su enfoque académico.
Sucede, que a vista somera del mismo, se podía apreciar que de lo que se tra-
taba era de aniquilar el estudio de la Historia de las Relaciones entre Panamá
y los Estados Unidos -a nivel de Educación Media-, al insertarla dentro de un
esquema curricular elaborado por el Ministerio de Educación, que la ubicaba
dentro de los estudios históricos de la Época Republicana y Departamental.
Es por ello que este curso se desarrolla bajo un enfoque por competencias
que conllevan a un planteamiento pertinente de los procesos de enseñanza y
aprendizaje, actividad que compete al docente, quien promoverá la creación
de ambientes de aprendizaje y situaciones educativas apropiadas a dicho
enfoque.
Las relaciones entre Panamá y los Estados Unidos, una vez concluida la im-
plementación del Tratado del Canal de Panamá (1977), sufrieron cambios
estructurales imposibles hoy de soslayar. Es evidente que tales relaciones
contractuales bilaterales, vigentes durante todo el siglo XX, estuvieron casi
exclusivamente basadas en el Canal y su Zona adyacente, y en la lucha de
generaciones de panameños por su recuperación.
1. Este documento es parte del discurso pronunciado en el Consejo Municipal de Penonomé, el día 3 de noviembre
de 2013.
En ese mismo orden, hay una historiografía que afirma que los hechos del
3 de noviembre fueron la culminación de una serie de intentos que ya ha-
bían hecho los istmeños por separarse de nuestros hermanos colombianos.
Por ejemplo, se menciona el “Movimiento Anseático” de 1826, cuando los
comerciantes querían establecer una especie de “Hansa” con cualquiera de
las grandes potencias de la época, siempre y cuando se les permitiera un
libre comercio.3 De igual manera se refieren a los acontecimientos de 1831,
1840-41, la creación del Estado Federal de Panamá de 18554 y los sucesos
de 1861.5 Todos estos movimientos políticos buscaban un margen de auto-
nomía frente al gobierno central y no la independencia.
En medio de toda esa controversia, que es muy sana para mantener vivo el
interés por nuestras efemérides patrias, lo cierto es que el 3 de noviembre de
1903, un pequeño grupo de panameños decidió separar al Istmo de Panamá
de la hermana República de Colombia, para culminar un anhelo de libertad
Por ello, a pesar de los fraternales lazos de amistad con los hermanos de
Colombia, en forma audaz y sin derramamiento de sangre, se separó a Pa-
namá de aquél país, el 3 de noviembre de 1903, hace unos 110 años. Es
allí, en la evaluación de aquél momento histórico de donde tenemos que
aprender. Nuestros compatriotas tuvieron que escoger entre seguir atados a
Colombia y continuar sufriendo decepciones, u optar por la ruta de la libertad
y comenzar a andar, por sus propios medios. A nuestro entender, los “Padres
de la Patria” escogieron el camino correcto: decidieron ser libres y comenzar
a organizar un nuevo Estado nacional; a hacerle frente a otros retos, quizás
más gigantescos, pero fue una decisión que marcó un gran avance en el
perfeccionamiento de la personalidad del país como un Estado soberano.
7. Esas guerras entre liberales y conservadores se iniciaron en Colombia a partir del Siglo XIX, pero será a partir de
1885, luego de la llegada del Dr. Rafael Núñez cuando se recrudecen. La última que duró casi tres años afectó
al Istmo de Panamá. Esta fue una de las causas de la separación de Panamá de Colombia, el 3 de noviembre
de 1903. Para mayor información consultar… Humberto Ricord, La Guerra de los Mil Días, La Revista Lotería,
Edición Especial, 2001.
8. El apoyo del gobierno Norteamericano y de la Empresa del Ferrocarril fue vital para alcanzar esa separación.
Sin embargo, Estados Unidos a cambio impuso un Tratado desigual que mediatizó al nuevo Estado panameño.
Para mayor información consultar a Fernando Aparicio, “Panamá, 1903: La Emergencia de El Estado Nacional
Mediatizado”. En Revista Lotería, nº 430, mayo-junio, 2000.
Yo creo que todos hemos escuchado o leído opiniones como la del periodista
Andrés Oppenheimer, para quien la falta de desarrollo en Latinoamérica se
debe, en parte, al exceso de educación en humanidades. Esta opinión pa-
rece estar extendiéndose por todo el mundo y hoy, muchos sostienen que
la educación debe orientarse únicamente a lo que produzca dinero a corto
plazo. Sin embargo, hay voces como las de José Manuel Silvero A., quien en
carta enviada al periodista Oppenheimer, sostiene que cuando los ingenieros
9. Silvero A., José Manuel, “¿Menos filósofos, más ingenieros?” En Revista Archipiélago, nº 80/año 20/abril-junio,
2013. Página 18.
10. Para mayor información sobre los sucesos del 9 de enero de 1964, consultar Revista Tareas nº 97. Panamá:
Septiembre-Diciembre de 1997.
11. Ibídem.
Sobre esa problemática, Alejandro Álvarez Martínez afirma que “Bajo el es-
quema neoliberal se profundizan las diferencias entre las distintas disciplinas
y se privilegia la especialización. Se favorecen las carreras técnicas y se re-
legan las Ciencias Sociales, las Humanidades y las Artes”.13 El mismo autor
continúa señalando “En el nivel educativo, la política neoliberal ha cosificado
y mercantilizado el saber. La lógica del costo-beneficio ha guiado la reducción
del gasto social en la educación pública, la privatización, el apoyo a las ca-
rreras técnicas, la evaluación de las escuelas, las becas, etc. Los valores de
la competitividad, el individualismo, la maximización de las ganancias se han
asociado a la ruta del éxito, desde la perspectiva del american way of life”.14
12. El Dr. Julián De Zubiría Samper, sostiene que Henri Wallon (1984) decía que en el ser humano había que carac-
terizar tres dimensiones: cognitiva, afectiva y motora. La primera estaría ligada con el conocimiento, la segunda
con el afecto, la sociabilidad y los sentimientos y la última, con la práctica. (Julián De Zubiría Samper) “Los retos
a la educación en el siglo XXI”.
13. Álvarez Martínez, Alejandro, “Colonización y descolonización del saber en América Latina”. En Revista Archipié-
lago, nº 80/año 20/abril-junio, 2013. Página 14.
14. Ibid, página 17.
Ahora bien, ¿cuáles son esos cambios tan drásticos?, se pregunta Nussbaum
y ella misma responde: En casi todas las naciones del mundo se están erradi-
cando las materias y las carreras relacionadas con las artes y las humanida-
des, a nivel primario, secundario y universitario. Concebidas como ornamen-
tos inútiles por quienes definen las políticas estatales en un momento en que
las naciones deben eliminar todo lo que no tenga ninguna utilidad para ser
competitivas en el mercado global, estas carreras y materias pierden terreno
a gran velocidad, tanto en los programas curriculares como en la mente y
el corazón de padres e hijos. Es más, aquello que podríamos describir co-
mo el aspecto humanístico de las ciencias, es decir, el aspecto relacionado
con la imaginación, la creatividad y la rigurosidad en el pensamiento crítico,
también está perdiendo terreno en la medida en que los países optan por
fomentar la rentabilidad a corto plazo mediante el cultivo de capacidades uti-
litarias y prácticas, aptas para generar renta. Se deja de lado, el pensamiento
lógico-reflexivo e imaginativo.
15. Mayor información, consúltese, Martha Nussbaum, Sin fines de lucro, ¿Por qué la democracia necesita de las
humanidades? Buenos Aires, Katz Editores, 2010.
16. Ibídem
Es que la misma realidad global que vivimos exige este tipo de formación.
Por eso, la educación no puede ser vista sólo en función de las ganancias,
no puede preparar a estudiantes-máquinas, capaces de producir dinero, sino
que tiene que formar a ciudadanos integrales. Por eso, desde hace ya mucho
tiempo, a inicios del siglo XX, el escritor hindú, Rabindranath Tagore decía,
“La Historia ha llegado a un punto en el que el hombre moral, el hombre
íntegro, está cediendo cada vez más espacio, casi sin saberlo … al hombre
comercial, el hombre limitado a un solo fin. Este proceso, asistido por las ma-
ravillas del avance científico, está alcanzando proporciones gigantescas, con
un poder inmenso, lo que causa el desequilibrio moral del hombre y oscurece
su costado más humano bajo la sombra de una organización sin alma”.17
17. Rabindrath Tagore, Nacionalismo, Citado por Martha Nussbam, Sin Fines de Lucro.
Ese es uno de los grandes retos que tiene el Panamá del siglo XXI: formar a
un ciudadano con una sólida educación científica-técnica, pero con valores
espirituales, que aprecie la música, el arte, admire y respete el paisaje, que
respete las opiniones ajenas, con el convencimiento de que en un momento
podremos ser adversarios, pero que somos parte de un solo país que requie-
re el mayor esfuerzo y capacidad de cada uno de sus habitantes para seguir
caminando por los senderos del progreso.
Hace 110 años, los próceres cumplieron con darnos una patria, con sus limi-
taciones, pero en fin, una nación de la cual nos sintiéramos orgullosos. Hoy
toca continuar esa tarea, no dejar que se diluya por la indiferencia y por la
falta de una educación científica y humanística; por las enfermedades cura-
bles y por la falta de oportunidades reales para todos los panameños, sobre
todo, a nuestra juventud. El apóstol de la independencia cubana, José Martí,
decía que había que ser cultos para ser libres. Se ha dicho que el siglo XXI es
el siglo del conocimiento y de la información, de las redes sociales, lo mediá-
tico y que quien no posea o domine esos conocimientos y esos instrumentos,
prácticamente no podrá siquiera aspirar a encontrar trabajo, dentro de este
mundo globalizado. Hoy queda la responsabilidad de seguir preparándose
para hacerle frente a esos nuevos retos que exige el nuevo milenio, una épo-
ca en donde la competencia, la superación técnica-científica y el humanismo
tolerante, se constituyen en una exigencia diaria.
En síntesis, se puede decir que a nivel planetario hay un gran debate sobre el
futuro de la educación, de las humanidades, sobre todo, a nivel superior. Así
por ejemplo, en países como Estados Unidos y algunas naciones europeas
hay preocupación por la falta de una preparación científica-técnica para im-
18. Dewey, John Democracia y educación, Citado por Martha Nussbam, Sin Fines de Lucro.
19. Delbanco, Adrew, “La crisis de las humanidades.” En La Nación, Costa Rica. 23 de noviembre de 2013.
20. Ibídem.
21. Ibídem.
22. Entrevista al Dr. Enrique Jaramillo Leví. 14 de diciembre de 2013.
23. Ibídem.
Esa nueva educación debe ser producto del consenso de todos los sectores
sociales. Es importante resaltar que dentro de la educación panameña, hay
objetivos que hacen énfasis en esa formación integral del joven. Por ejemplo,
hay uno que dice “Internalizar y desarrollar conductas, valores, principios
y conocimientos científicos, tecnológicos y humanísticos que le faciliten la
comprensión de las relaciones con el entorno y la necesidad vital de preser-
var su salud y la de otros miembros de la comunidad; el uso racional de los
recursos tecnológicos y del medio ambiente apropiados para la satisfacción
de sus necesidades y el mejoramiento de su calidad de vida”.25
24. Ibídem.
25. Consultar, MEDUCA, objetivos de la educación panameña.
26. Ibídem.
BIBLIOGRAFÍA
1. Álvarez, Fulgencio, Una mirada al humanismo holístico, desde la vida cotidiana. Panamá:
Imprenta Universitaria, 2013.
27. Álvarez, Fulgencio, Una mirada al humanismo holístico, desde la vida cotidiana, 2013.
5. Castillero Calvo, Alfredo, “El Movimiento Anseatista de 1826”. La primera tentativa auto-
nomista de los istmeños después de la anexión a Colombia”. En Revista Tareas nº 4. Año I.
Panamá, mayo-julio de 1960.
6. Delbanco, Adrew, “La crisis de las humanidades”. En La nación, Costa Rica. 23 de noviembre
de 2013.
7. De León, César, “El significado del 9 de enero de 1964”. En Revista Tareas, nº 97. Panamá:
Septiembre-Diciembre de 1997.
8. NUssbam, Martha, Sin fines de lucro. ¿Por qué las democracias necesitan de las humanida-
des? Buenos Aires, Katz Editores, 2010.
10. Selser, Gregorio, “La explosión del 9 de enero de 1964”. En Revista Tareas, nº 97. Panamá:
Septiembre-Diciembre de 1997.
11. Silvero A., José Manuel, “¿Menos Filósofos, más ingenieros”. En Revista Archipiélago, nº 80/
año 20/abril-junio, 2003.
13. Humberto Ricord, La Guerra de los Mil Días, INAC: Panamá, 1989.
14. Plazas Olarte, Guillermo, La Guerra de los Mil Días: Estudio Militar. Publicaciones de la Aca-
demia Boyacense de Historia, 1985.
15. Thomas, Jorge, Con ardientes fulgores de gloria. México, D. F.: Editorial Grijalbo, 1999.
Entrevista
1. Jaramillo Levi, Enrique, Coordinador de Difusión Cultural, Universidad Tecnológica de Pana-
má. 14 de diciembre de 2013.
Palabras germinales.
Controversia primera.
Controversia segunda.
Fernando con enjundioso texto nos confronta con el largo proceso por con-
solidar la nacionalidad panameña. Detalla la independencia de Panamá de
España en 1821, con el análisis puntual de las notorias contradicciones del
Panamá profundo con el emporio comercial de la ruta de tránsito. La unión
a la Gran Colombia de Simón Bolívar, entidad multinacional, y sus paradojas
con la élite istmeña son significativas. Aparicio, al destacar la participación
de los panameños en los ejércitos bolivarianos, reconoce la valentía y sa-
crificio heroico de nuestra comunidad nacional. Es una constante que se da
durante todo el siglo XIX y que luego se ratifica en el período republicano con
la épica de la soberanía. Fernando se aproxima con acierto a los movimientos
separatistas de 1830, 1831, 1840, 1860 y la creación del Estado Federal de
Panamá de Justo Arosemena.
Controversia cuarta.
Controversia quinta.
El devenir político del siglo XX lo inicia con “la república oligárquica” (1903-
1968). Se caracteriza por su mentalidad de protectorado. Tres Constituciones
la rigen: 1904, 1941 y 1946.
Omar Jaén Suárez, en su obra Los Alemán de Panamá (2014) es más preciso
al referirse a la élite istmeña: todo lo negocian, gentes más bien oportunistas
alejadas de una auténtica cultura cívica. Gobiernos oligárquicos y opresivos
entregados a menudo a la rapiña de los bienes públicos con un populismo
de derecha, electoralista, corrupto y corruptor de la conciencia cívica. Clase
dominante, codiciosa e irresponsable que patrocina partidos políticos que
actúan impúnemente, dedicados al nepotismo, a la corrupción pública de-
senfrenada. La república de los primos que se hace sentir con toda fuerza en
los siglos XX y XXI. Clase dominante intelectual y culturalmente poco capaci-
tada, con mentalidad atrasada y carente de moral cívica y probidad pública,
sin suficiente conciencia de su responsabilidad.
Juan nos sorprende gratamente con un exhaustivo análisis del Panamá eco-
nómico y financiero. La reflexión es didáctica y con la calidad de un investi-
gador minucioso. La historia del control estratégico de la ruta interoceánica
es impresionante. El ferrocarril es parte de la expansión del Destino Manifies-
to y de la diplomacia del dólar. Con la vía de 77 kilómetros nace la ciudad de
Colón. El caballo de oro es una de las operaciones comerciales más exitosas
Los tratados del Canal de 1977 permiten integrar la zona canalera al desarro-
llo nacional y su inserción al mercado global. La invasión de 1989 altera el
crecimiento económico del país. El sector privado adquiere preponderancia
como responsable de la actividad productiva y su orientación al mercado
externo, se privatizan las empresas estatales y se flexibiliza la fuerza labo-
ral. Se crea la Autoridad de la Región Interoceánica y el Fondo Fiduciario y
se establece la Autoridad del Canal de Panamá. La economía ecológica es
una novedad con un desarrollo sostenible, procurando la integración más
efectiva de todos los sectores al crecimiento económico del país. Lo cierto es
El siglo XIX fomenta la novelística del Panamá literario, Rosa María Britton en
No pertenezco a este siglo nos ofrece una narración puntual sobre el tratado
Mallarino-Bidlack de 1846, el ferrocarril y el gold rush. Jorge Thomas (Juan
David Morgan) confronta las peripecias de la construcción del camino de
hierro en un hermoso texto, El caballo de oro, y en su novela Entre el cielo y
la tierra aborda aspectos relevantes de la vida política y cultural de la época.
Acracia Sarasqueta de Smyth dramatiza a Buenaventura Correoso en Una
dama de primera.
Controversia sexta.
Yolanda logra casi un milagro, una supersíntesis de la síntesis, algo así como
las famosas sinopsis de Ángel Rubio. La visión la hace desde el planeta Tlon
de Jorge Luis Borges. Le recomiendo actualizar su perspectiva de la literatu-
ra contemporánea de la Patria Sagrada de Ariel Barría, Rafael Ruiloba, Gloria
Guardia, Ramón Fonseca, Justo Arroyo, Ernesto Endara, Rosa María Britton
y Richard Brooks.
Advertencias:
Página 689. Ignoró a Irvin Saladino, nuestra primera medalla de oro en Jue-
gos Olímpicos.
Los dos ensayos se complementan, las dos omiten el arte barroco en Pa-
namá. Recomiendo la lectura de Misterios en San Francisco de la Montaña
Conclusiones.
La obra no cumplió con las expectativas que el Panamá de hoy exige, ig-
nora todo lo que se ha investigado, la bibliografía refleja la falta de actua-
lización de sus autores; hay ensayos sin la calidad y rigurosidad intelectual
indispensable, la ausencia de conocimientos básicos y enfoques globales es
evidente; la prosa, en algunos casos carece de la elegancia y fluidez del pen-
samiento lógico al estilo de Pitágoras y de la armonía musical de Flaubert.
Alfredo Castillero Calvo falló como director de la orquesta. Alfredo es sin duda
el máximo especialista en el período hispano pero la Historia Contemporánea
es otra cosa.
BREVE INTRODUCCIÓN
¿Mazo, rastrillo, azadón, pica, pico? Por esas cinco herramientas ha pasado
el cuartel siniestro del Jefe, en el Escudo de Armas de Panamá, desde su
creación en 1903, hasta el año 2012. Istmo con Canal o sin él. Cornuscopia
con monedas de plata o de oro, en montoncitos o regadas. ¿Rueda, llanta
o aro alado, y como quiera, con o sin sombra de piso y nubes de cielo?
¿Fusil, escopeta, rifle, y cualquiera que sea, en abandono, flotando o alerta?
¿Espada, machete o sable? ¿Águila altiva o ave ficticia, o bien, falcónido no
definido; se sostiene o arrastra el blasón? ¿La luna por occidente y el sol por
oriente, o en todo caso, la luna saliendo de la montaña; sol con rayos? ¿Cinta
que, sostenida por el pico del águila altiva, cuelga a derecha e izquierda
sobre la ojiva del blasón, o que parecieran dos cintas mal agarradas? ¿Siete,
ocho, nueve o diez estrellas? ¿Astas con banderas enfundadas o bien astas
de madera con banderas atadas, y puntas de lanza partesana doradas o con
lasos de colores?
Cuando nació Carmen Villalaz, hija única de Nicanor Villalaz, el escudo primi-
tivo con las modificaciones aprobadas adheridas (que había sido entregado
a él por la Asamblea Nacional), fue obsequiado a Rodolfo Chiari, gran amigo
del padre y padrino de Carmen, quien luego de una mudanza, anunció que lo
CUERPO DE INVESTIGACIÓN
No concluía noviembre de 1903, cuando las autoridades notaron que no te-
nían la imagen de un SELLO NACIONAL que colocar en el papel notarial, los
sellos de goma o sea, un blasón o escudo a la usanza de otros países. Por ello
se lanza el llamado a concurso para la creación de tal símbolo.
1. DIEZ, Guillermo E.: Historia del Escudo de Armas de la República de Panamá. Revista Lotería 257 de 1977,
páginas 49-53.
En efecto, sabía del concurso para el Escudo. Había vivido la Guerra de los
1000 Días, las decepciones istmeñas respecto de la unión a Colombia, la
falta de pureza de ideas y de equidad. Había visto desmoronarse el sueño de
Bolívar y con él, el puesto que tocaba a Panamá por derecho propio. Veía la
desidia en que el territorio estaba sumido, tanto, que para venir del oeste a la
capital no podía hacerse por tierra sino por barco de cabotaje.
Él y sus paisanos de tierra habían visto las persecuciones por insanas ideas
políticas, la destrucción que la incordia produce entre las facciones enfrenta-
das, la traición interna y externa de los caudillos y de la tropa, que en última
instancia, era la que, por usar una expresión, pagaba los platos rotos. Habían
visto cómo las sepultureras y los cementerios tenían negocio asegurado a
costas de la sangre de los hermanos enfrentados. Cómo las sementeras se
quedaban hirsutas por falta de manos que las hicieran producir frutos.
Aquí en la capital igual veía cómo los recursos producidos en el Istmo eran
ordeñados para ser inyectados allende el Atrato, pero también que había es-
peranzas de que con los asuntos del Canal resueltos por Colombia, se vieran
días mejores.
Para ello concurre a fines de noviembre donde una persona (a quien se iden-
tifica como Ricardo Miró), conocida por su inclinación poética y en menor
escala artística, y le pidió confeccionar un Escudo con sus ideas. El poeta
2. ZÁRATE, Abdiel. “¿Cuántos escudos tiene Panamá?”. La Prensa, 22 de septiembre de 1993 Página 6A. Declara-
ción hecha al periodista por el Dr. Gilberto Javier Medina.
LA ESTRELLA DE PANAMÁ, 06-10-2010, gran despliegue a 3 páginas.
Le hablaban del profesor Max Lemm, alemán radicado desde 1894 en Pana-
má, y que había formado familia en el Istmo, quien era reconocido calígrafo,
retratista, dibujante, litógrafo y paisajista en cuanto a profesión, y conocido
como persona austera, íntegra, leal y cristiano; que había colaborado en el
3. Hay que anotar que ni Nicanor Villalaz, ni los familiares de Sebastián Villalaz, ni la entrevista de Inés Fábrega de
Prieto indican por ningún lado a Ricardo Miró, pero en las distintas ediciones de Historia de los símbolos de la
Patria panameña del Dr. Ernesto J. Castillero, es donde se indica la participación del poeta-pintor. Tomando en
cuenta que Villalaz llevaba un papel con un esbozo, puede admitirse que alguien hizo el esbozo, y bien podría
haber sido Miró, quien en todo caso no cumplió el cometido para el que fue buscado su auxilio.
Sección del mapa original de la ciudad de Panamá, hecho en 1904, que reposaba en la bóveda
de cartografía de la Isthmian Canal Commission, confeccionado por Bertoncini y Max Lemm. Lo
celeste indica la carrera o calle de Coclé, donde estuvo la Casa Carbone, cuna del Escudo de
Armas y su reforma.
4. ZÁRATE, Abdiel. “¿Cuántos escudos tiene Panamá?”. La Prensa, 22 de septiembre de 1993 Página 6A. Declara-
ción hecha al periodista por el Dr. Gilberto Javier Medina.
LA ESTRELLA DE PANAMÁ, 06-10-2010, gran despliegue a 3 páginas.
5. No era para nada usual en aquellos tiempos visitas luego de las 9:00pm. El dato queda consignado en: Marta
Lemm de Guajardo, Estrella de Panamá, marzo de 1948, página de “Salpicaduras” por Yugurta.
6. De modo apasionado pero detallado, la referida esquela de Marta Lemm da cuenta de todo esto.
7. Max Lemm da este dato a Luis F. Tuñón en respuesta a una carta de felicitación que recibiera. Aparece en La
Hora, 8 de marzo de 1948.
Pero se descubrió que había un punto muerto. El Centro estaba vacío. Villalaz
quería que constara el momento en que Panamá desunía sus lazos de Co-
lombia iniciando vida independiente. No hallaban manera de representarlo;
colocar un reloj era totalmente inapropiado y poco noble. Casi divagando
Villalaz comentó en voz alta lo emocionado que estaba al ir a reunirse con los
demás panameños en el Hotel Central, luego que se gritó por todas partes
“Viva la República de Panamá”. Eso había tomado de sorpresa a casi todo
mundo el 3 de noviembre a las 6:30pm, pero como era una tarde clara, en el
camino al Hotel, podía entrever por las calles que el sol empezaba a ocultarse
y a enrojecer el cielo por el Cerro Ancón, mientras que por otra calle veía que
la luna empezaba a asomarse por las ondas del mar en la bahía de Panamá.
Justo la hora en que había sido lanzada la declaración. Lemm entonces es-
Definió que los cinco cuarteles tenían que ser esmaltados al natural por no
ser de figuras heráldicas tradicionales.
Un águila, como símbolo de soberanía, sobre el blasón, con una cinta que cae a izquierda y dere-
cha y que tiene la divisa PAZ, LIBERTAD, UNIÓN, PROGRESO.
Sobre el águila, que mira a su izquierda en señal de altivez, un arco formado por siete estrellas,
como provincias tiene el país.
Como ornamento, un par de banderas en astas con puntas doradas a cada lado, recogidas en la
parte inferior.10
10. CASTILLERO R., Ernesto J.: Historia de los Símbolos de la Patria Panameña. Editora de la Nación, Panamá.
En resumen, insertó las ideas de trabajo, paz, progreso y riqueza con sobera-
nía, dentro de un símbolo complejo, el símbolo de la bandera. Todo quedaba
entonces en otro balance inesperado con varios puntos medios: la cimera y
los tenantes de 5 elementos; el águila, dos pares de banderas recogidas a los
lados. Y muy importante, recordó que la riqueza panameña es verde sobre
todo, por lo que todo el Escudo lo hizo reposar sobre campo verde. Sin guerra
hay trabajo y con la riqueza disponible, progreso, gracias a lo realizado el 3
de noviembre de 1903 a las 6:30pm, para beneficio propio y de todos.
Su nueva lectura:
La faja del centro o punto de honor, muestra al Istmo con sus mares
y su cielo en el cual se destacan: el sol, que comienza a esconderse
tras el monte, por el oeste, y la luna que comienza a elevarse tras
las ondas nocturnas, por el este, para significar la hora solemne de
la Separación de Panamá de Colombia el 3 de noviembre de 1903.
11. Definición del Escudo tomada directamente de la Ley 34 de 1949 según fuera reformada por la Ley 2 de 2012.
En los papeles que llevan membrete con el Escudo, el mismo debe estar
siempre arriba al centro. Los ministros, directores de las entidades del Esta-
do, en dibujo lineal con las líneas heráldicas que significan los colores rojo y
azul para las banderas.
Los presidentes de los tres Órganos del Estado, los embajadores y los go-
bernadores de provincia, podrán emplear en su papel membretado y tarjetas
de presentación el Escudo en dorado, así como la puerta delantera de sus
vehículos oficiales en misión oficial. Los cónsules podrán emplearlo a colores
de acuerdo con la Ley.
Los afiches con uso didáctico o de días patrios que reproduzcan cualquiera
de los tres o los tres símbolos, deberán tener debajo del símbolo en tamaño
estético y proporcional las fotos de sus autores con sus nombres, y en la
parte posterior habría de tener la descripción del símbolo y la biografía de
sus autores.
Hay que hacer lo posible para no ver los errores del pasado propios y ex-
tranjeros con el uso e interpretación de los símbolos nacionales. El Escudo
panameño no debe estar en tazas, llaveros, bandejas, pulseras, anillos, are-
tes, dijes. Para ellos están los pines que podrán emplearse correctamente
CONCLUSIÓN
La intención de este artículo no es sentar cátedra sobre un tema tan especial
como el Escudo de Panamá, dado que es tema objeto privativo de la Heráldi-
ca. Sino como vocero cultural del espíritu y la letra de la Ley 34 de 1949 co-
mo quedó reformada, por cierto, por unanimidad, por la Ley 2 del año 2012.
Ojalá sirva también para incentivar a los docentes a desear dejar huella en
los estudiantes que pasan por sus manos mediante el estudio del significa-
do, historia y biografía autoral de cada uno de los símbolos, de modo que
los estudiantes no sólo lo memorizarán sino que se convertirán en agentes
multiplicadores y de cambio.
EL MERCADO
Y SU INFLUENCIA EN LAS
INSTITUCIONES RELIGIOSAS
Por: Ernesto E. Tamayo P.
No creemos como algunos piensan1 que las instituciones religiosas son una
“reproducción mutatis mutandis de la estructura del mercado”2 nuestra
postura es dialéctica. La religión no surge fuera de la sociedad, sino dentro
de ella, puede alcanzar cierto grado de autonomía pero nunca es ajena a las
demás instituciones que la rodean.
1. Joanildo a. Burity “habla que muchos sociólogos que estudian la temática religiosa son unos reduccionistas
mercadológicos, pues creen que la religión actual es solamente una reproducción del mercado capitalista.
2. Burity Joanildo, “Religión, Mercado y Política: Tolerancia, Conformismo y Activismo Religioso”, www.clacso.
ar.pg14
3. Berger L Peter y Luckmann Thomas, “El Dosel Sagrado”, Amarrortu Editores, Buenos Aires, 1968.pg179
4. Berger L Peter y Luckmann Thomas, “El Dosel Sagrado”, Amarrortu Editores, Buenos Aires, 1968.pg184
5. Burity Joanildo, “Religión, Mercado y Política: Tolerancia, Conformismo y Activismo Religioso”,wwwclacso.
ar.pg17
CONSUMO DESECHO
DESEO
Los que van a suplir esta necesidad, al principio, va a ser la corriente que
podríamos llamar “espiritistas” para referirnos a aquellos individuos que uti-
lizando distintas concepciones supra mundanas, muchas veces contrarias
entre sí, para unirlas en una especie de cuerpo coherente a las necesidades
del mercado y por lo tanto del cliente, en ellas vemos concepciones budista,
cristianas, hinduistas, musulmanas y hasta vestigios de religiones prehispá-
nicas con elementos chamánicos.
Pues operan en varios países, pero tienen una sede principal que dictamina
las normas, y por lo regular parte de los ingresos que va a dicha sede. Tam-
bién estas empresas, al igual que las religiosas, tienen ciertas características
en común:
Realmente hay una correlación entre estas dos variables. Analizar de forma
profunda la historia y el desarrollo de las transnacionales religiosas es una ta-
8. Weber Max, “Economía y Sociedad”, Fondo de Cultura Económica, Madrid, 2002. pg485
9. Weber Max, “Economía y Sociedad”, Fondo de Cultura Económica, Madrid, 2002. pg486
10. Weber Max, “Economía y Sociedad”, Fondo de Cultura Económica, Madrid, 2002. pg490
11. Weber Max, “Economía y Sociedad”, Fondo de Cultura Económica, Madrid, 2002. pg452
12. Weber Max, “Economía y Sociedad”, Fondo de Cultura Económica, Madrid, 2002. pg427
13. Weber Max, “Economía y Sociedad”, Fondo de Cultura Económica, Madrid, 2002. pg427
BIBLIOGRAFÍA
Burity Joanildo, “Religión, Mercado y Política: Tolerancia, Conformismo y Activismo Religioso”,
www.clacso.ar
Berger L. Peter y Luckmann Thomas, “El Dosel Sagrado”, Amarrortu Editores, Buenos Aires, 1968.
Perera Pintada Ana Celia, “Prácticas Transnacionales y Discursos de Actores Religiosos en Cuba”
en publicación: Cultura y Transformaciones Sociales www.clacso.org.
14. Perera Pintada Ana Celia, "Prácticas Transnacionales y Discursos de Actores Religiosos en Cuba” en publicación:
Cultura y Transformaciones Sociales en tiempos de la globalización, www.clacso.org. 2012. pg157
GLOSARIO DE DISPONIBILIDAD
LÉXICA DE PANAMÁ
Por: Melquiades Villarreal Castillo
A manera de introducción
El léxico disponible tiene como característica fundamental el hecho de que
(además de que se ha empleado como elemento básico para enseñar otras
lenguas) es útil para enseñar Ia lengua materna. Desde que los españoles
llegaron a América en 1492, se dieron a Ia tarea de llamar las cosas de
manera equívoca, pues quisieron encasillar Ia realidad americana dentro de
Ia perspectiva española que conocían. Llamaron lagartos a nuestros cocodri-
los; y, como si fuera poco, en Ia actualidad, en Panamá se importan libros
españoles, los cuales reflejan Ia realidad del vocabulario del estudiante es-
pañol, pero no del panameño. Es frecuente encontrar en los libros de texto
de nuestros estudiantes, términos como ordenador, móvil, patata, tiovivo,
cuando en Panamá se habla de computadora, celular, papa o carrusel pa-
ra referirse a los mismos objetos. Esta situación produce confusiones. Por
añadidura, tenemos Ia incesante labor correctora de los docentes que, en no
pocas ocasiones, intentan imponer un paradigma léxico español a una reali-
dad panameña, lo cual origina consecuencias caóticas por todos conocidas.
A diario, escucho docentes corrigiendo a diestra y siniestra: no se dice video,
se dice vídeo; no se dice palo, se dice árbol; no se dice concientizar, se dice
1. http://www.dispolex.com/info/la-disponibilidad-lexica
2. (http://angarmegia.com/utilidad_dis_lex.htm)
3. http://cvc.cervantes.es/ensenanza/biblioteca_ele/asele/pdf/10/10_0173.pdf
4. (http://ifc.dpz.es/recursos/publicaciones/29/95/09bartol.pdf)
5. http://www.dispolex.com/info/el-proyecto-panhispanico
6. (http://cvc.cervantes.es/ensenanza/biblioteca_ele/diccio_ele/diccionario/lexiconmental.htm)
Ñ
Ñame, ñeque, ñu.
0
Obrero, occipital, océano, odontólogo, oficial, oído, ojo, ola, oleaje, olla, om-
bligo, omoplato, oncólogo, orangután, orca, ordenar, ordeñador, ordeñar,
ordeño, oreja, organizador, órgano, órgano sexual, ornamental, ornitorrinco,
ortodoncista, ortopeda, oscuridad, oscuro, oso, ostión, ostra, otoe, ovario,
oveja, overol, ovni, oxígeno.
Padre, paella, página, paila, paisaje, paisajista, paisana (faisán), paja, pa-
jarear, pájaro, pala, palear, paleta, paletero, palillo, palma, palmera, palo,
palo de mayo, palo encebado, paloma, palomita de maíz, pan, pan molde,
panadería, panadero, páncreas, panda, panel, panel solar, panga, panita,
pantalla, pantalón, pantaloneta, pantera, pantimedia, pantorrilla, panty, pa-
ñuelito, pañuelo, papa, papaya, papel, papelógrafo, paracaídas, parada, pa-
raíso, paramédico, parasol, parcela, parchís, pared, pargo, párkin, párpado,
parque, parrampán, parranda, parrilla, paruma, pasa, pasa pasa, pasante,
pasear, paseo, pasillo, paso, pasta, pastel, pasto, pastor, pata, patacón, pa-
tín, patinar, patineta, patio, patita, pato, patronal, pavo, pavo real, payaso,
paz, pechi amarilla, pecho, pecho amarillo, pectoral, pedestal, pediatra, pega
pega (Ia), peineta, peinetón, pelea de gallos, pelícano, película, pelo, pelo-
nera, pelota, pelotero, peluquero, pelvis, pene, peón, pepino, pepino de mar,
pera, perchero, perezoso, perforadora, perico, periodista, perla, pernil, pero-
né, perote, perro, persiana, persona, pesca, pescadito, pescado, pescador,
pescar, pescuezo, pestaña, peticote, petróleo, pez, pez espada, piano, pica,
picado, picador, picaflor, picante, picar, pico, pie (extremidad), pie (dulce),
piedra, piedrero, piel, piquera, pierna, piesero, pijama, pilar, pilastra, pilón,
piloto, pimbol, pimentero, pimienta, pincel, pindín, ping pong, pingüino, pin-
tar, pintor, pintura, pinza, piña, piojo, pipa, piqueta, piragua, piraña, pirata,
pisa pisa, pisa y corre, piscicultura, piscina, piso, pisotear, pizarra, pizarrón,
pizza, pizzería, plancha, plancton, planta, planta eléctrica, plantación, plan-
tar, plasma, plástico, plataforma continental, plátano, plateado, platillo, plato,
platón, playa, playera, plaza, plomero, pluma, poblado, pobreza, podador,
podadora, podar, policía, policlínica, polinizar, política, pollera, pollerón, po-
llito, polio, pompis, pómulo, ponche, poro, poroto, porqueriza, portafolio, por-
tal, portapapeles, portaservilletas, portavaso, poste, postre, potrero, pozo,
practicar, pradera, prenda, presentador, presidencia, presidente, problema,
procesador, procesión, profesión, profesor, profundidad, promotor, protec-
ción, pubis, publicista, pueblo, puente, puerco, puerta, puerto, pujador, pul-
ga, pulmón, pulpo, pulsera, puma, punta, punto (el), pupila, pupitre, puré,
puro, púrpura.
Q
Quebrada, queda (Ia), quema, quemador, quemar, queso, quijada, químico,
quiosco.
Rabito, rabo azul, radio, radiólogo, rallador, rallo, rana, ranchería, rancho,
rascacielos, raspadero, raspado, raspadura, rastra, rastrillar, rastrillo, rata,
ratero, ratón, rayuela, rebaño, recámara, recepcionista, recibidor, recipiente,
recoger, recolectar, recolector, recortar, recreación, recreativo, recto, red,
reforestar, refrescador, refresco, refresquería, refri, refrigeración, refrigera-
dor (a), regadera, regadío, regar, regla, regué, regulador, reír, rejilla, relieve,
reloj, relojería, remolacha, reno, reparador, repicador, repisa, repollo, repre-
sentante, res, resaltador, resbaloso, restaurante, revista, riachuelo, riego,
rifle, rinoceronte, riñón, río, riqueza, risotto, robo, roca, rodilla, rodillo, rojizo,
rojo, rojo diablo, rompecabezas, ronda, ropa, ropa interior, ropa vieja, ropero,
rosa, rosado, rosario, rostro, rotonda, ruido, ruiseñor, ruleta, rumba, rural.
Tabique, tabla, tabla de picar, tablero, tablet, tablilla, taburete, taco, tajada,
tala, talanquera, talar, talco en sombra, talingo, talla, talle, taller, talón, ta-
mal, tambor, tamborito, tang ® tanque, tapa, tapacuello, tapadera, tapahue-
so, tapamoño, tapete, tapicero, tapir, tarántula, tarea, tarro, taxi, taxímetro,
taxista, taza, tazón, te, teatro, techo, técnico, teja, tejer, tela, tele, telefonear,
teléfono, televisión, televisor, tembleque, témpera, tenedor, tenis, tepesa,
U
Uniforme, universidad, uno, uña, urbanización, urea, uretra, utensilio, útero,
útiles escolares, uva.
V
Vaca, vagina, vajilla, vaquear, vaquero, vasija, vaso, vaso sanguíneo, vege-
tación, vegetal, vejiga, vela, velero, vena, venado, vendedor, venta, ventana,
ventilación, ventilador, verde, verdulero, verdura, vereda, verja, vertiente,
vestíbulo, vestido, vestimenta, vestuario, veterinaria, veterinario, viajar, vi-
cepresidente, video, videojuego, vidriera, vidrio, viento, viga, vigilar, vincha,
vino, violencia, violeta, violín, virtud, vitrina, viuda negra, volibol, vulva.
W
Waflera, whatsapp, Wii.
Y
Yate, yegua, yellow, yerba, yogurt, yómper, youtube, yoyo, yuca, yudo.
Z
Zanahoria, zancudo, zapatear, zapatería, zapatero, zapatilla, zapato, zara-
cundé, zarcillo, zarigüeya, zinc, zona roja, zoológico, zoólogo, zorra, zorrillo,
zorro, zurra zurra.
Existen dentro del léxico disponible del estudiantado panameño, una canti-
dad considerable de vocablos extranjeros en el vocabulario; sobre todo de
lengua inglesa. Esto tiene su razón de ser en el hecho de que Panamá, por su
condición de país transitista y por su posición geográfica, ha servido como
sitio de paso de personas de diversas poblaciones que nos dejan sustratos
de sus lenguas.
Del inglés, encontramos palabras como city, parking, guachiman (de watch
man) que superan las voces indígenas como dulemasi o paruma que son
palabras nativas.
Encontramos palabras que tienen escrituras muy diversas: mol, mal, moll;
fucsia, fiucha, fiuchia, fiusia; tchirt, t-shirt, etc.
BIBLIOGRAFÍA
ASOCIACIÓN DE ACADEMIAS DE LA LENGUA ESPAÑOLA. Diccionario de Americanismos. Lima
World Color Perú. 2010.
ISAZA CALDERÓN y Ricardo Joaquín Alfaro. Panameñismos. Panamá, 1968 - 117 paginas.
LÓPEZ MORALES, Humberto. Léxico disponible de Puerto Rico. Madrid: Arco Libros. 1999. 175
pags.
VÁSQUEZ, Margarita. Diccionario del Español en Panamá. Panamá: Editora Sibauste. 2011.
Era una vieja costumbre que los habitantes de los pueblos santeños, por
lo menos una vez al año, viajaran a las playas cercanas a tomar sus baños
marinos en los meses de agosto y septiembre. Esa práctica respondía a la
creencia del valor medicinal, terapéutico, de dichos baños. Había predilec-
ción por los baños en las pozas. Éstas se forman entre las piedras al retirarse
el agua durante la marea baja. Expuestas al tórrido sol dichas piedras, la pe-
queña cantidad de agua, así preservada, está a mayor temperatura que la del
mar y, quizás, con mayor concentración de sal por efecto de la evaporación.
Se creía que bañarse en ellas aliviaba el reumatismo y otros males.
1. GONZÁLEZ RUÍZ, Sergio: VEINTISÉIS LEYENDAS PANAMEÑAS, Litho-Impresora Panamá S.A., Panamá, 1987, pp.
9-22.
Los ancianos jamás pudieron contestar a los jóvenes que les preguntaron
sobre el origen del perote y del porqué de este nombre.
Sus orígenes debemos buscarlo, quizás, en la vieja práctica de los baños ma-
rinos en los meses de agosto y septiembre y la creencia de su poder curativo,
como indicamos al inicio. Sin embargo, ¿por qué precisamente en dichos
meses? Probablemente, porque en una sociedad como era la nuestra, con
una economía sustentada en actividades ganaderas y, sobre todo, agrícolas,
agosto y septiembre corresponden a un periodo de pausa u ocio que media
entre la cosecha de “la primera coa” y “la siembra postrera” del maíz.2 Por
ello, en Santo Domingo el viaje o paseo a la playa –“el perote”– lo realizan
“solamente con el ánimo de divertirse nada más”.
Es evidente que los viejos interrogantes --el origen de “el perote de Santo
Domingo”, el porqué del vocablo “perote” y el significado o función social
El perote de Santo Domingo es una fiesta. Se realiza, sin que haya una fecha
fija, en los meses de agosto o septiembre. Consiste en que un gran número
de sus habitantes, hombres y mujeres, en horas de la mañana del domingo,
se trasladan, algunos a pie y a caballo y la mayor parte en automóviles, des-
de el pueblo de Santo Domingo a la playa El Uverito. En ella, un viejo árbol
de uvero les brindaba abrigo del calcinante sol hasta hace unos pocos años,
pues fue talado. Las comidas, dulces, bebidas alcohólicas, fuegos de artifi-
cios, juegos y bailes forman parte fundamental de la misma, como en casi
todas las fiestas folklóricas panameñas.
6. JAÉN, Dilsa C. de: “Los Perotes de Mensabé”, en REVISTA DE FOLKLORE, Imprenta de la Universidad de Panamá,
Panamá, 1966, pp. 22-28, y TESTA, Norma H. de: “Viaje al mar y el perote”, en COSTUMBRES Y TRADICIONES
TABLEÑAS, Impresora de la Nación, Panamá, 2010, pp. 75-79. El artículo de Dilsa, redactado en 1964, motivó
mi curiosidad e hizo que redactara este también corto artículo. El de Norma, en donde evoca sus vivencias de
adolescente, me ha servido para recordar los dulces que consumíamos en nuestra niñez y apreciar las variantes
de algunas de las coplas anotadas por Dilsa hace casi cincuenta años.
Esa noche del sábado, el baile de violín o acordeón era muy concurrido y a
la media noche, nuevamente, se formaba una rueda para cantar y bailar el
tamborito y, seguidamente, una tuna recorría las calles de Santo Domingo,
pero esta vez mejor que la anterior, cantando las coplas del tamborito “Ca-
mino viejo de Mensabé” y malintencionadas como ésta:
Allí, el día transcurría con baños en el mar y embarrándose con lodo, juegos,
ingiriendo licor y las comidas de sal y dulce, cantando y bailando el tambori-
to, algunas de cuyas coplas eran alusivas al mar:
Oiga, señora,
a la playa no vaya
que viene la ola
y le moja la falda
En medio de la mar
hay un pañuelo tendido
en un canto dice “amor”
y en el otro “no te olvido”.
A pesar del cansancio, el regreso a Santo Domingo era más alegre, gracias
al alcohol bebido y el embrujo de los tambores, la música y baile del tam-
borito. Una tuna que se desplazaba a lo largo de la playa de El Uverito daba
inicios al retorno. Los que iban a caballo corrían y galopaban hábilmente los
mismos, los que iban a pie y llenos de lodo, llevaban delgadas y cortas ramas
de árboles en sus manos que agitaban sobre sus cabezas o como si estu-
vieran barriendo el camino y cubrían partes de sus cuerpos con trozos de la
batatilla.12 Ellos “se ocupaban de “atollar” a todo espectador desprevenido”.
Bellamente cantadas por cantalantes notables, las coplas hacían referencia
al retorno:
Diremos para argumentar sobre esta idea que en relación con la mitología
Luvina representa el arquetipo del centro, tal como lo describe Mircea Eliade
en su estudio sobre el simbolismo del centro en las religiones antiguas.2 En-
tre las características de este arquetipo se subraya la función del viaje como
pasaje al infierno. Y como en todo mito, el relato es doble: en el texto de Rulfo
hay dos personajes: uno escucha y el otro habla; hay dos lugares; uno abajo
y otro arriba; tenemos el antes y el después del viaje; Luvina tiene dos caras,
el cerro y el pueblo. El tiempo, también es doble. Tiene un presente lineal,
(el tiempo del oyente) y un pasado eterno y circular, el tiempo del narrador).
El cuento es un monólogo y es un diálogo; de tal manera que la naturaleza
1. Juan Rulfo llamado Para Cuando yo me ausente Ediciones Grijalbo, México 1982 p23
2. El Mito del Eterno Retorno P 24
Al caracterizar el estilo de Rulfo, Garrido nos dice que Rulfo tiene preferencia
por la evocación y la alusión (Op. cit. 293); no obstante, en esta descripción
del cerro Luvina, queremos destacar que Rulfo hace énfasis en la descripción
dual, al estilo nahualt, usando elementos como color, dimensión, proyec-
ción, orientación, perspectiva, los cuales coinciden con el estilo pictográfico
indígena encontrados en las representaciones plásticas plasmadas en los
códices.4 Si seguimos el mito como hipótesis interpretativa, este elemento
es significativo, de acuerdo con la teoría mitológica de Mircea Eliade, pues en
este primer bucle narrativo Rulfo está creando para el lector un arquetipo
del centro. En todas las religiones el centro de la vida, se inicia en un cerro,
como centro ritual y ceremonial, sobre todo esto sucede en las religiones
indígenas americanas. Por eso en México como en toda Hispanoamérica los
españoles cambiaron sus nombres y les pusieron nombres de santos (San
Juan de Luvina por ejemplo)5. Según Eliade, en el arquetipo del centro “Dios
ha comenzado a crear al mundo por el centro, por el ombligo y desde él se
ha expandido en todas direcciones”6 En este caso, el símbolo en Rulfo es el
mito del centro al estilo azteca, es decir al revés del cristianismo pues, para
el narrador personaje Luvina no es el centro de la creación, sino el centro
desolado de su destrucción; en este cerro el cielo y la tierra se unen para
aplastar a los hombres con el ruido de un viento infernal que rasca la tierra
como un ser sobrenatural furioso. Su centro es el de la cultura azteca, el de
la destrucción y el renacimiento.
Por otra parte, esta explicación de Luvina se parece a los tlahtolli, o discursos
de exhortación que aparecen en los textos de origen azteca recogidos por el
sacerdote Bernardino de Sahagún. El libro Fray Bernardino de Sahagún y los
informantes aztecas, (El mismo Juan Rulfo prologa su reedición moderna).
Este estilo, originalmente, formó parte de la tradición oral nahual y ahora es
una forma de resistencia en el tiempo. Para ejemplificar este aspecto anali-
cemos a la luz del discurso nahual, la introducción del cuento de Rulfo.
De los cerros altos del sur, el de Luvina es el más alto y el más pedregoso.
(difrasismo) Está plagado de esa piedra gris con la que hacen la cal, pero en
Luvina no hacen cal con ella ni le sacan ningún provecho. (difrasismo) Allí la
llaman piedra cruda, y la loma que sube hacia Luvina la nombran Cuesta de
la Piedra Cruda. (Paralelismo).
11. Anna Housková, CSc. Iva Deylová, HUEHUETLATOLLI "ANTIGUA PALABRA" de los antiguos mexicanos. Na Pekné
vyhlídce 4, 162 00 Praga 6iva.deylova@centrum.)
12. (León Portilla CUfCATL y TLAHTOLLI. LAS FORMAS DE EXPRESIÓN EN NAHUATL http://www.historicas.unam.mx/
publicaciones/revistas/nahuatl/pdf/ecn16/245.pdf
Miguel León-Portilla “Yancuic Tlahtolli: Palabra Nueva. Una antología de la literatura náhuatl contemporánea“,
publicado en los Estudios de Cultura Náhuatl, 1986, v. 18, http://www.iih.unam.mx/publicaciones/revistas/na-
huatl/nahuatl.html
Este personaje tiene el punto de vista del lector in fabula, (“Me parece que
usted me preguntó cuántos años estuve en Luvina. La verdad no lo sé. Perdí
15. Nahum Megged, Más allá de las palabras Jornadas 108 ediciones del colegia de México p 139)
De esta manera todos los personajes de Rulfo son personajes trágicos; por-
que todos son culpables: en el cuento de Anacleto Morones cada uno de
los personajes carga una falta sagrada, las mujeres, viejas incapaces de un
concúbito creativo; aparentan ser vírgenes, para cuidarse del que dirán, y sa-
tisfacer sus deseos tomando como pretexto la santidad de Anacleto Morones,
pero tienen que escudarse en la hipocresía, para darle sentido a una vida
lastrada por la falsa pureza; porque se han quedado resecas, y no han vivido.
Por eso tienen que buscar un brujo sobreviviente de las antiguas religiones,
que las estafe; un nigromante que las denigre; un bandido que las malquiera,
un seductor mañoso, que abuse de ellas, siempre y cuando se acueste con
ellas, para poder vivir a la sombra de la culpa, un escape de su vida misera-
ble. Por eso en Rulfo como sucede en la mitología griega, la culpa reinicia el
ciclo de la vida como un purgatorio de la conciencia.
Pero la culpa de Rulfo no es un cañamazo arcaico, una falta contra los dioses;
es una culpa moderna, es la falta contra uno mismo; esta es la costumbre
que aclimata la conciencia a la miseria. En el cuento Anacleto Morones, la
culpa del brujo desaparecido es el incesto, la de su alumno, el crimen por
venganza. En la madrugada la culpa es el incesto y el castigo por venganza,
llega por casualidad. En La noche que los dejaron solo, la falta sagrada es
la falta de solidaridad. En Talpa, un hombre y una mujer adúlteros, planean
asesinar al marido enfermo de esta, llevándolo en una peregrinación a ver
a la virgen de Talpa; el marido que es el hermano del amante de su mujer
descubre el ardid y decide vivir el calvario del viaje de manera encarnizada;
su venganza es tan sutil que su muerte genera, tal sentimiento de culpa en
los amantes que logra separarlos. En Macario la culpa es la lujuria y la mal-
dad de las gentes, frente a la inocencia del estúpido, que imagina que debe
padecer las lapidaciones de los vecinos y el hambre, al cual es sometido por
sus familiares, como una forma ritual necesaria para redimirse de la estu-
pidez inocente, de esta manera les contagia su estupidez a todos. En Diles
que no me maten, la culpa, acarreada por un viejo crimen, ha consumido
la vida del asesino, a tal grado que cuando lo van a fusilar, descubre que ya
BIBLIOGRAFÍA
Cook Garret. Nuevas Perspectivas sobre el Popol Vuh. Editorial Piedra Santa. 1983.
Charles M. Retorique de la lecture. Paris Seuil, 1977.
Cencillo, L. Mito Semántica y realidad. Madrid, BAC 1970.
Garibay, Ángel María. La literatura de los Aztecas Editorial Joaquín Mortiz 1964
Housková, Anna CSc. E Iva Deylová, HUEHUETLATOLLI "ANTIGUA PALABRA" de los antiguos mexicanos Na Pekné
vyhlídce 4, 162 00 Praga 6iva.deylova@centrum.)
Juan Rulfo. El llano en Llamas Madrid Editorial Catedra 1985
Juan Rulfo. Para Cuando yo me ausente Ediciones Grijalbo, México 1982
Mircea Eliade (1955) Imágenes y Símbolos Taurus Madrid España 1983
16. Luis Harss Los Nuestros Editorial Suramericana, Buenos Aires Argentina. p 1977 p 321.
INTRODUCCIÓN:
Para los entendidos en materia electoral, las elecciones generales pasadas
en Panamá (2014) resultaron contrarias a las expectativas creadas por las
encuestas de opinión pues no lograron develar el triunfador con anticipación.
En los últimos seis meses de este año los principales candidatos a la presi-
dencia de la república de los partidos más fuertes pasaron a ocupar, en las
distintas informaciones, el repunte en las mismas.
Así vimos cómo el candidato del PRD encabezó los resultados por un deter-
minado periodo, mientras que el candidato del CD, comenzaba a ripostarle
ese primer puesto, logrando superarlo en las últimas encuestas. Mientras
que el candidato de los panameñistas ocupaba un segundo o tercer lugar
dentro de éstas pero nunca llegó a ser señalado como ganador, contrarias a
las elecciones donde acertaron.
Por otro lado, ¿hubo falta de transparencia en los resultados de las encues-
tas, o sesgo en las mismas? ¿El método usado para captar información ya
no es efectiva? Estas también serán otras de las interrogantes que intenta-
remos dilucidar en este escrito con el fin de aportar al conocimiento de la
ciudadanía. No hay duda que fueron unas elecciones muy costosas donde
los partidos políticos, especialmente los que estaban en el poder, invirtieron
muchos recursos pero a pesar de tener todos los medios a su alcance, no
lograron penetrar la conciencia del electorado, y sumarlo así a su propuesta
de campaña.
Esto nos obliga a inquirir, ¿por qué el voto del electorado se mantuvo velado
ante las principales encuestas? ¿Hubo en esta última experiencia lo que los
académicos llaman la “espiral del silencio”? Puede ser, pero para ello debe-
mos ver los hechos.
I. ANTECEDENTES
A. Elecciones generales de 1999
En estos comicios las diversas encuestas no vaticinaron un triunfo asegurado
a ninguno de los contendientes, pues los resultados hablaban de un empate
técnico entre el candidato del PRD, Martín Torrijos y la candidata del partido
Panameñista, Mireya Moscoso.
Así CID-Gallup y Dichter & Neira, señalaron que debido a que Moscoso tenía
una ventaja menor al margen de error de la muestra que era del 3%, se
consideraba un empate técnico, y por ello no podía hablar de un favorito. Sin
embargo, ambas empresas sí hablaron del repunte que estaba teniendo la
candidata del panameñismo.
Los resultados oficiales de las elecciones de ese año fueron los siguientes:
Martín Torrijos, 47,4%, Guillermo Endara, 30.9%, Miguel Alemán, 17%, y
Ricardo Martinelli, 5,3%. Como se observa las encuestas atinaron también
dando a conocer el que saldría triunfante en estos comicios.
Los sondeos de opinión durante esta justa electoral daban por ganador al
candidato de la alianza CD y Panameñismo según las encuestas dadas a
conocer el último día antes de ser prohibidas. En el mes de abril del 2009,
aventajaban a la candidata del PRD, Balbina Herrera por más de diez puntos,
lo que hacía prever que las mismas atinaban, pues se mantenían fuera del
margen de error de cada una de ellas.
Otra encuesta publicada en ese año por la firma Unimer del diario La Prensa
atribuía a Martinelli el 51 por ciento de la intención del voto, mientras que a
Herrera le dispensaba el 38 por ciento. El diario Crítica publicó la encuesta
de PSMSigmados donde se mantenía al candidato del CD con un 47 por
ciento de la intención de votos, seguido por Herrera con un 42 por ciento.
Por su parte el diario, La Estrella de Panamá, pasó a publicar los resultados
de la encuestadora Dichter & Neira donde se mantenía Martinelli con un 49
por ciento de la intención de votos frente al 34 por ciento de la candidata
del PRD. Por su parte IPSOSPanamá también tenía a Martinelli con ventajas
sobre Herrera de 49 contra 34 por ciento de la intención de votos.
En estas últimas elecciones del año 2014 el padrón electoral tenía a 2,457,401
panameños mayores de 18 años llamados a votar, donde 5,407 personas lo
harían en el extranjero. La población panameña, según datos del Tribunal
Electoral es de 3,4 millones de personas.
Del total de personas aptas para votar, emitieron sus votos 1, 886,308 (76%),
mientras 571,093 (23.2%) se abstuvieron de votar. Del total de votantes,
1,854,202 fueron votos válidos, o sea el 98.3%, de estos 14,944 votaron en
blanco (0.8%), y 17,162 votaron nulos o sea el 0.9%. La cantidad de votos
válidos por alianza se despliega así:
Si ponemos atención a ambos totales, los que salieron a votar y los inscritos
en los partidos políticos, nos daremos cuenta, más o menos, que el 100% de
sus simpatizantes dieron su voto ese día, con la existencia de un remanente
de unos 509,461 personas que podría ser visto como independientes.
En el mes de abril los resultados de las encuestas IPSOS divulgada por Te-
lemetro, daba como ganador del torneo electoral a Juan Carlos Navarro del
PRD, dejando en un segundo lugar a José Domingo Arias del CD, mientras
que Juan Carlos Varela se ubicaba en un tercer lugar de la intención de votos.
En este sondeo se daba por ganador al candidato del PRD, sin embargo en
encuestas anteriores las mismas daban un empate entre ambos contendien-
tes, CD-PRD.
Por su parte el sondeo efectuado por la firma Quantix Panamá, del diario La
Prensa en abril daba como ganador a Arias con un 37,5 por ciento, y un 31,5
por ciento para Navarro, mientras que a Varela le dispensaba un 26,3 por
Bueno, los resultados fueron distinto de lo previsto por ellas, pues el voto de
los electores se inclinó por la fórmula Varela-Saint Malo, de El Pueblo Prime-
ro, dándole un 39% de sus votos o sea 724,762 que supera con creces la
membresía de ambos partidos, el partido Panameñista y el partido Popular,
(ver Cuadro #2). Las elecciones de mayo del 2014 en Panamá registraron los
siguientes resultados de votos válidos por partido político:
Traigo a colación este aparte pues podemos ver que la campaña propagan-
dística electoral se extendió en estas elecciones a las redes sociales donde
el gasto en publicidad también significó una inversión importante. No había
página en Internet donde no apareciera un banner, encuestas, videos y otros
medios propagandísticos para promover los candidatos, especialmente el
que sería la opción del continuismo del CD.
En otras palabras, la teoría predice que para evitar el aislamiento en los asun-
tos públicos importantes (como el apoyo de un partido político, por ejemplo)
mucha gente se guía por las opiniones que percibe como dominantes en su
entorno. La gente tiende a disimular sus opiniones cuando siente que está
en minoría y está dispuesta a expresarlas cuando creen que sus opiniones
son dominantes.
En el caso de los medios está demostrado que ellos presentan la realidad con
base en sus necesidades e intereses. Su poder es sutil, pues no es concebido
como agente directo, sino como un enlace entre la distribución de la informa-
ción que es aceptable por ellos, y también se percibe como un indicador que
determina quién puede hablar y quién se debe quedar callado.
Floyd Allport decía que el individuo, cuando tiene una idea cree que es el
único que piensa de esa manera basándose en su estatus de popularidad.
Los tabúes o las reglas impuestas por las autoridades buscan acrecentar el
miedo, la inseguridad provocando guardar silencio, pero revela su forma de
pensar en masa, creando una ola de publicidad, cuando el medio revela que
hay otros que piensa de esa misma forma.
Podemos concluir que las encuestas fallaron en esta vuelta electoral, pues
mantenían al candidato ganador alejado porcentualmente del triunfo, situán-
dolo con cuatro a cinco puntos de distancia del que anunciaban que sería el
ganador, resultado que quedó errado pues Varela ganó con un respetable
margen de victoria.
Ese voto oculto, silencioso, fue contundente, fue el voto de una población
hastiada de las componendas entre los partidos, las negociaciones de recá-
maras, la creciente corrupción en las instituciones públicas, la malversación
de los fondos públicos y sobrecostos en las obras. Sumado a esto las cons-
tantes luchas intestinas a lo interno del PRD, crisis que evitó poder llegar
con sus propuestas a un número mayoritario del electorado, verbigracia de
INFOGRAFÍA:
1. http://www.ellibrepensador.com/2010/12/09/las-elecciones-de-panama/
2. http://noticias.starmedia.com/politica/resultados-encuestas-presidenciales-en-panama-
abril-2014.html
3. http://noticias.starmedia.com/politica/detalles-elecciones-presidenciales-en-panama-2014.
html
4. http://www.elconfidencial.com/archivo/2009/04/23/74_martinelli_ganara_ampliamente_
elecciones_panama_segun.html
5. http://www.panamaamerica.com.pa/content/jos%C3%A9-domingo-arias-lidera-la-carrera-
la-presidencia
6. http://wvw.nacion.com/ln_ee/1999/abril/29/mundo1.html
7. http://es.wikipedia.org/wiki/Elecciones_generales_en_Panam%C3%A1_de_2014
8. http://mensual.prensa.com/mensual/contenido/2004/02/24/hoy/opinion/1536403.htmldad
o mentira de las encuestas
9. http://visionpolitica.me/2008/10/04/verdad-o-mentira-de-las-encuestas-politicas-en-pana-
ma/
10. http://www.elvenezolano.com.pa/index.php/actualidad/item/8060-seg%C3%BAn-encues-
tas-hay-empate-t%C3%A9cnico-en-panam%C3%A1
11. http://capacitacion.iedf.org.mx/moodle/seminario/lecturas/lecturas/sesion2/La_Espiral_
del_Silencio.pdf
12. https://www.oas.org/es/sap/deco/moe_Informe/Informe_verbal_MOE_Panama.pdf
13. http://www.as-coa.org/sites/default/files/encuestaSP-DNOP_abril_2014_S3_Ultima%20En-
cuesta_Dichter_Neira24042014.pdf
14. http://www.dichter-neira.com/detalle_novedad.php?nid=43
15. http://library.fes.de/pdf-files/bueros/fesamcentral/07608.pdf
16. https://aceproject.org/ace-es/topics/lf/lfb/lfb09?set_language=es
17. http://www.panamaamerica.com.pa/content/gasto-en-campa%C3%B1a-es-similar-al-cos-
to-de-las-elecciones
Era el favorito, pero perdió; las apuestas iban y venían, se acercaba el próxi-
mo encuentro. Se hacía de noche, varios focos encima de los concurrentes
alumbraban el área cercada y circular del ruedo. Los parroquianos de pie ob-
¡Pac, Pac, Pac!, Isra, tiraba con la banda contraria la bola 15 en la buchaca de
su número, solo le quedaba el 11, el 13 y la bola negra, la del gane, la bola
ocho. Yo tenía aún mi bola 1 y cuatro más, estaba perdiendo con mi amigo
Israel. Le teníamos el apodo de “Sayayín” (del japonés サイヤ人 Saiyajin?)
como el maestro o guerrero del universo ficticio de la cómica televisiva de
Dragon Ball - Goku. Pero en nuestro caso como el experto en el arte de jugar
billar, era nuestro mentor.
Isra miraba hacia la mesa y las bolas, con una sonrisa de vencedor. Le apli-
caba el tizón a la punta del palo de billar, observaba meticulosamente y se
inclinaba un poco, se acomodaba para el siguiente ataque. Tenía el taco ali-
neado bajo su barbilla, con un movimiento firme y sólido empujó levemente
su hombro, ni siquiera se inmutó, la bola blanca salió suavemente dirigida
a la bola 13 que luego cayó lentamente en la buchaca, quedaba la bola 11.
Nuevamente la rutina de su ataque, esta vez alargó más el brazo y se fue con
el impulso del palo, ¡pac! y para mi mala suerte también le caía la bola 11 en
la buchaca de la esquina cercana a mí.
Otra vez sonrió, sabía que me tenía vencido, sólo le faltaba la bola 8 y con
seis huecos para meterla. Balanceó su cuerpo hacia un lado, hizo una pausa;
se tomó un trago de cerveza, nuevamente tiza para el palo y se aprestó a re-
matarme. Sin prisa, atacó de frente y sólo escuché el ruido seco del casquillo
con la minga, la blanca rodó con suavidad y le pegó al ocho de lado que con
simetría perfecta cayó donde él había indicado antes. Perdí con el maestro
Sayayín, le tocaba el turno a otro jugador.
Así mientras esperamos, se dieron muchas peleas, algunos gallos salían ja-
deantes y extenuados y otros liquidados, muchos hombres y pocas mujeres
se deleitaban con aquellas batallas o carnicerías. Aquellas aves socavaban
instintos humanos de lucha, violencia y sangre, y otros solo lo hacían por
apostar dinero. Era una tradición de muchos años, desde los tiempos colo-
niales, gente aficionada a estos espectáculos.
Previamente Isra había calzado con ambas espuelas de carey a su gallo ro-
jinegro; rasurado por debajo, lo masajeaba en los muslos, las alas y el cue-
llo, estaba colorada la piel del gallito. Él le había dedicado varios meses de
alimentación y entrenamiento, era su primer encuentro y el dueño estaba
ansioso de ver su agresividad y postura en combate, era como un honor
personal lo suyo.
Ya todo estaba listo en el redondel, cada dueño haciendo sus últimos mo-
vimientos con sus finos pajarracos, ahora convertidos en gladiadores de la
arena en aquel reducido y concurrido espacio. La gente se amontonaba y
acomodaba en el pequeño coliseo.
Intranquilo y algo ansioso, miré el inicio y no pude dejar de ver todo el con-
denado y sangriento espectáculo…
Ambos dueños sujetaban a sus crías. Frente a mí una mujer de ojos claros,
me miró y se sonrió. El campanazo me hizo voltear la mirada al comenzar el
pleito y los gallos enfrentados uno sobre el otro.
El gallo de Isra, aún no había lanzado golpe alguno. Los dos gallos bajaron
sus crestas uno frente al otro, casi topándose las cabezas, el rojinegro se
lanzó y logró darle un puntillazo sobre el costado derecho del blanco; pero
éste a su vez, lo hirió cerca del cuello. Ya la sangre salpicaba la alfombra del
redondel y no sabía de cuál gallo era.
- ¡Vamos Sayayín, vamos…! - Y me salía del alma este grito que sobrepasa-
ba la bulla de los apostadores.
- ¡Sayayín, Sayayín! –
RAFAEL MOSCOTE
EL ETERNO HUMANISTA E IDEALISTA
Con una formación más sólida que él mismo lo reconoce, a su retorno co-
menta lo escaso que tenemos en avances de investigación y el ancho hori-
zonte por conquistar. Esta carencia y este mal nos vienen de antaño. Naci-
mos a la vida independiente afirma Rafael Moscote, sin escuelas y los pocos
maestros fueron de los formados en el Colegio del Istmo y de la Escuela
Superior de Varones; el otro grupo, que era la mayoría, eran improvisados
en sus tareas. La Secretaría de Instrucción Pública los reclutaba en concurso
mediante los cuales donde pasaban los exámenes e iban a la enseñanza
en las condiciones más miserables y pobres. Pero advierte que estos que-
ridos maestros, nacidos de la tierra interiorana, eran especiales, vivían del
préstamo y los salarios eran escasos. Más allá, de dificultades materiales y
frustraciones eventuales o fuera del círculo que el ambiente podría herirlos,
estos docentes, así lo reconoce Rafael Moscote, eran héroes de la enseñanza
que vencían las tragedias cotidianas con la única recompensa de despertar
la inteligencia dormida en los oscuros parajes del interior de la República.
Eran motivados los maestros, nos dice Rafael Moscote, porque sus alumnos
no eran distintos a ellos, eran iguales. Habían vivido el ambiente de luchas
partidarias con su cruel secuela, con el resultado de que el que perdía la
batalla siempre era el explotado campesino.
Lúcido testigo y crítico ensayista, ansiaba imponer una nueva reforma aca-
démica, fuera de las veleidades y prebendas exentas de potencial de res-
paldo ético y científico. Escribió: La Educación Nacional y la Revolución de
Nuestro Tiempo. Aparte, su trayectoria, su ejercicio docente están llenos de
cualidades académicas y de aliento anímico. Estructuró su pensamiento en
sus experiencias cotidianas. Aunque en rigor, reflexionó tratando de ser su
propio crítico, él concebía su finalidad educativa sobre los análisis constantes
de sus variadas premisas.
1. Los trabajos presentados deben ser escritos en hojas 8 1/2x11 a doble espacio. (Letra Times New
Roman Tamaño de letra 12) y las páginas deben ser enumeradas.
2. Sólo se aceptarán trabajos que no hayan sido publicados con anterioridad en alguna revista, perió-
dico o medio de difusión y dar fe de que su trabajo es inédito, sin embargo mantiene el derecho de
autor que la Ley le otorga. El colaborador, procederá a llenar el formulario correspondiente en el de-
partamento cultural de la Lotería Nacional de Beneficencia, firmar el registro de Control de Trabajos
Literarios, entregar una síntesis de su currículo no mayor de 10 líneas y fotocopia de su cédula.
3. Los artículos deben tener una extensión mínima de 10 páginas y máximo de 20, acompañados de
la bibliografía consultada, fotografías o dibujos alusivos al tema, entregarse impreso y grabado en
disco compacto (CD).
4. La Lotería Nacional de Beneficencia seleccionará los trabajos publicados con el propósito de
incluirlos en el Concurso Anual Literario de la Revista Cultural Lotería, que correspondan a los
cinco campos de conocimiento y los trabajos que resulten ganadores se les premiarán con mil
Balboas (1,000.00) cada uno.
5. Se reconocerán un emolumento de doscientos Balboas (B/.200.00) a los autores de los artículos
que se publiquen en la Revista Cultural Lotería.
6. El Consejo Editorial recibirá como colaboración trabajos en los siguientes campos:
a. CIENCIAS SOCIALES: Comprende: Antropología, Arqueología, Ciencias Políticas, Demografía,
Folklore, Artesanías, Geografía, Historia, Filosofía, Lingüística, Educación, Psicología Social y
Sociología.
b. MEDICINA CIENCIAS NATURALES, EXACTAS Y TECNOLOGÍA Comprende: Biología, Química,
Física, Farmacología, Medicina, Ciencias Naturales, Tecnología Científica, Tecnología, Robó-
tica, Astronomía y otros semejantes o relacionados.
c. COMUNICACIÓN SOCIAL: Comprende Periodismo, Publicidad, Relaciones Públicas y Radio
Difusión, Entrevistas.
d. ECONOMÍA Y FINANZAS: Comprende: Banca, Seguros, Bolsa de Valores y todo lo relacionado
con estas disciplinas.
e. LETRAS: Corresponde a los géneros literarios: Cuento, Poesía, Ensayo, Crítica Literaria, Cró-
nica y Entrevistas.
Los artículos de los colaboradores pueden ser remitidos a las diferentes Direcciones Provinciales por
los Enlaces Culturales. Cada artículo deberá ser registrado en el formulario de Registro y Control de
Trabajos Literarios.
Los artículos de colaboradores, en el exterior, deben ser enviados al Departamento Cultural, Revista
Cultural Lotería, Apartado Postal 086-07-376 Panamá, República de Panamá, o mediante la dirección
de correo electrónico:
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Con relación a las colaboraciones de cuentos infantiles, se aceptarán trabajos con una extensión de
mínimo de 3 y un máximo de 5 páginas, incluyendo las ilustraciones que el autor entregue, con las
mismas especificaciones arriba indicadas y se reconocerá un emolumento de Cien Balboas (B/100.00).
Las colaboraciones se recibirán en el Departamento Cultural ubicado en el piso 17 Edificio Sede o
entregados en las diferentes Direcciones provinciales, cuyos Enlaces Culturales nos la remitirán.
Todos los trabajos que entreguen los colaboradores con el propósito de ser publicados en la Revista
Cultural Lotería, serán registrados por nuestros funcionarios en el formulario de Registro y Control de
Trabajos Literarios.
7. El Consejo Editorial se reserva el derecho a publicar los trabajos que luego de la evaluación cum-
plan los requisitos de calidad literaria.