El documento describe tres anomalías sociales en Venezuela: 1) El alcoholismo es una fuerte cultura debido a la historia del país como productor de alcohol y genera accidentes y violencia. 2) Los juegos clandestinos ilegales evaden impuestos y generan problemas y dependencia económica. 3) La corrupción es una de las situaciones más comunes y normalizadas en la sociedad venezolana que permea todos los sectores.
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El documento describe tres anomalías sociales en Venezuela: 1) El alcoholismo es una fuerte cultura debido a la historia del país como productor de alcohol y genera accidentes y violencia. 2) Los juegos clandestinos ilegales evaden impuestos y generan problemas y dependencia económica. 3) La corrupción es una de las situaciones más comunes y normalizadas en la sociedad venezolana que permea todos los sectores.
El documento describe tres anomalías sociales en Venezuela: 1) El alcoholismo es una fuerte cultura debido a la historia del país como productor de alcohol y genera accidentes y violencia. 2) Los juegos clandestinos ilegales evaden impuestos y generan problemas y dependencia económica. 3) La corrupción es una de las situaciones más comunes y normalizadas en la sociedad venezolana que permea todos los sectores.
El documento describe tres anomalías sociales en Venezuela: 1) El alcoholismo es una fuerte cultura debido a la historia del país como productor de alcohol y genera accidentes y violencia. 2) Los juegos clandestinos ilegales evaden impuestos y generan problemas y dependencia económica. 3) La corrupción es una de las situaciones más comunes y normalizadas en la sociedad venezolana que permea todos los sectores.
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Las anomalías sociales en Venezuela
Juan Jesús Farache Nuñez C.I. 31.504.878
Sección 101D1 | Derecho
1. El alcoholismo: existe una fuerte cultura de alcoholismo dentro de la sociedad
venezolana, que en cierta forma no es debida a algún tipo de degeneración social, sino por el contrario a la propia naturaleza histórica del país como productor de diversos tipos de alcoholes, los dicho anteriormente se puede ver reflejado en la cantidad de accidentes de tránsito, casos de violencia intrafamiliar, violencia en las calles y demás casos que son resultado de un consumo excesivo y desprevenido de alcohol por parte del que realiza dichos actos sancionados por las leyes. En este sentido, también existe una cultura de vicio relacionado a esto, la mayoría de los jóvenes no solo tiene un consumo relativamente elevado de alcohol en promedio, sino que también tienen lo que se puede definir como vicio, pues se trata de una situación en la que más que disfrutar del alcohol, lo necesitan, de modo que ese consumo excesivo termina generando precisamente conductas delictivas por ese abuso de alcohol. 2. Los “juegos clandestinos”: se trata en cierta forma de un secreto a voces, si bien en Venezuela están prohibidos los casinos que no están autorizados por el gobierno nacional, como se dijo antes, no es un secreto para nadie la existencia de diversos establecimientos clandestinos que están precisamente dedicados a hacer apuestas ilegales, de modo que no solo evaden impuestos, sino que además están fuera de todo tipo de regulación que existe acerca de estos establecimientos. Esto, junto con la llamada cultura del “juego”, generan ciertos problemas, no solo por las propias conductas delictivas de las personas que participan en estos juegos, sino también porque cuando se crea una necesidad y dependencia de esa actividad, la cual es relativamente costosa y muy poco beneficiosa, las personas incrementan exponencialmente su riesgo de caer en situaciones económicas desfavorecedoras que ponen en peligro no solo su subsistencia, sino de la de sus allegados que dependan económicamente de esa persona. 3. La corrupción: por último, esta situación es una de las más comunes y apreciables en Venezuela, sin ánimos de citar o pretender tener una cifra exacta al respecto, considerando que Venezuela estaba en el puesto 177 de 180 en el estudio sobre el Índice de Percepción de la Corrupción de la Organización para la Transparencia Internacional, es decir, es el 3er país más corrupto del mundo según dicho estudio, no es para nada extraño entonces encontrar situaciones en Venezuela, en las que por más apartado de las altas esferas o del poder público que pueda estar un ciudadano, en algún punto se verá en la necesidad de acudir a esta anomalía social con el propósito de avanzar en algún trámite, resolver un problema judicial o incluso, continuar en libertad. Esta situación, ha creado una especie de normalización en la sociedad venezolana de lo que implica la corrupción y sus esquemas, de modo que su existencia se ha diversificado a muchos sectores no solo de la economía, sino también de la política y del aspecto social. Esta situación evidentemente es de las más negativas del país, porque crea una conducta que no solo es un delito, sino que también promueve la omisión de más leyes al poder saltarse los procedimientos legales pertinentes en todos los ámbitos con solo poder pagar o hacer un favor.