04 Losas de Cimentacion 11-3-10
04 Losas de Cimentacion 11-3-10
04 Losas de Cimentacion 11-3-10
LOSAS DE FUNDACION
Losas de cimentación.
INDICE
1 INTRODUCCION
3 ASPECTOS CONSTRUCTIVOS
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Losas de cimentación.
INTRODUCCION
Losas de cimentación.
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Losas de cimentación.
Losas de cimentación.
Asientos producidos por la presencia una capa blanda por debajo de la punta de los pilotes
Arcilla blanda
Arena densa
Arcilla blanda
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Losas de cimentación.
Losas de cimentación.
. Para el cálculo de losas de cimentación en edificios con sótanos a distintas
profundidades se debe considerar además la influencia del proceso
constructivo y la posibilidad de que se produzcan apoyos heterogéneos entre el
centro de la losa y los bordes en contacto con los muros, si se realiza un relleno
compactado en el trasdós de los muros del escalón inferior, por lo que se podrá
optar por dos soluciones:
• Para la realización de los cálculos comentados en los puntos anteriores resulta conveniente un programa
de elementos finitos con el que se pueda discretizar el terreno y la losa de cimentación y permita realizar
un estudio de interacción entre los asientos del terreno y las deformaciones de la losa, y por lo tanto de la
estructura, no siendo suficientemente preciso a estos efectos la utilización del método del coeficiente
de balasto como se comentará más adelante. 8
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Losas de cimentación.
En los suelos arenosos poco densos, con un valor de N muy pequeño y poca profundidad de
de empotramiento, existe peligro de plastificación local en los bordes en las losas superficiales, por
lo que resulta conveniente disponer un cierto empotramiento, algo mayor que el espesor de la losa.
Si la losa se apoya sobre arena muy suelta, saturada o semisaturada, se debe densificar el terreno
por el riesgo de licuefacción sísmica.
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TERREMOTO DE NIIGATA (1964)
Losas de cimentación.
Si la losa se apoya sobre arcilla blanda saturada se puede alcanzar la carga de hundimiento cuando se carga
tan rápidamente la cimentación que no da tiempo a que se disipen las presiones intersticiales generadas en el
terreno. Esta forma de trabajo del suelo se suele denominar comportamiento a corto plazo y corresponde a la
expresión de la carga de hundimiento del suelo particularizada para los siguientes parámetros:
Angulo de rozamiento del suelo u = 0, para el que resulta Nq = 1 y N = 0
Cohesión sin drenaje del suelo su = qu /2 , siendo qu la resistencia a compresión simple del suelo.
El término en el que interviene el ancho B de la losa, al resultar N = 0, no aporta ninguna resistencia a la carga
de hundimiento por lo que la expresión de la carga de hundimiento se reduce a la siguiente:
qh= su Nc + H + ½ B N
Por otra parte si se trata de una arcilla normalmente consolidada, el valor de la cohesión suele ser muy pequeño,
resultando en definitiva un valor reducido de la carga de hundimiento, que puede conducir al hundimiento de la
cimentación, como ha sucedido en algunos casos notables de estructuras pesadas. La única forma posible de
poder contar con un margen de seguridad suficiente con relación a la rotura del suelo, es la de profundizar el cimiento
a base de disponer un sótano de profundidad H, para poder contar con el término de la sobrecarga H, aunque el
valor de Nq a corto plazo sea igual a uno, lo que conduce al concepto de carga neta como comentaremos a continuación.
Cuando la profundidad del cimiento es poco significativa la expresión de la carga de hundimiento, sin considerar
la pequeña contribución del término H Nq resulta: qh = (π + 2) qu /2 , con lo que para valores muy bajos de la
compresión simple, por ejemplo para arcillas muy blandas con qu ≤ 0,4 kg/cm2, la carga de hundimiento puede ser
alcanzada con presiones del orden de 1 kg/cm2.
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Losas de cimentación.
Puede presentarse además una rotura próxima a los bordes de la cimentación en los que el valor de local de sU sea
menor que el valor medio que intervendría en una rotura generalizada, denominándose a este tipo de rotura fallo de
borde.
Un ejemplo histórico del hundimiento de una losa de cimentación es el del silo de Transcona, en Canadá, en el año
1913. Al alcanzar una determinada altura de grano en las celdas del silo, se superó, según se comprobó a posteriori,
la presión de hundimiento de la arcilla blanda sobre la que se apoyaba, comenzando por plastificar el terreno situado
bajo el borde de la losa y produciéndose un giro gradual de todo el conjunto, hasta que la profundidad alcanzada por
la parte enterrada estabilizó el hundimiento.
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= H1 = H2
El valor de la carga de hundimiento a corto plazo para la losa sería: qh = su Nc + H, siendo su la resistencia a esfuerzo
cortante sin drenaje de la arcilla. La presión admisible qa que puede transmitir la losa, para un valor F del coeficiente de
seguridad con relación al hundimiento, debería ser igual a: qa = qh / F = suNc / F + H/1, asignando un coeficiente de
seguridad igual a uno al término de la sobrecarga, que resulta en este caso fijo y perfectamente conocido.
A la presión qreal transmitida realmente por la cimentación, menos la presión unitaria p0 equivalente al peso de la
columna de suelo excavado, es decir la presión inicial que tenía el terreno al nivel de apoyo de la cimentación, se
le denomina presión neta y permite aplicar a las losas, con relación a la carga de hundimiento, el mismo criterio
que a las zapatas, pero utilizando el incremento de presión por encima de la que tenía el terreno antes de construir
la cimentación:
qneta = qreal – p0 = qreal – H ≤ su Nc / F 13
Losas de cimentación.
• La presión p0 = H que ya tenía el terreno, es en definitiva la máxima presión de preconsolidación a la que se
ha visto solicitado, por lo que se encuentra consolidado para la misma y los asientos significativos que puedan
producirse solo se desarrollarán si la presión neta llega a superar dicho valor.
• Aplicando este concepto pueden construirse cimentaciones con losa sobre suelos blandos con una adecuada
seguridad frente al hundimiento del suelo y sin que se produzcan asientos importantes. Cuando la presión media
transmitida por la losa no supera la presión inicial del terreno, es decir cuando la presión neta es nula o negativa,
se suele denominar cimentación totalmente compensada. Si el edificio presenta zonas con diferentes alturas,
se pueden adoptar profundidades distintas en los sótanos para conseguir que en cada zona se cumpla esta
condición, con lo que el comportamiento del edificio resultará previsiblemente correcto.
• Cuando la presión neta transmitida en alguna zona llega a ser positiva, se denomina a la cimentación como
parcialmente compensada. 14
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3 ASPECTOS CONSTRUCTIVOS
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