LC-La Musica
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Preparada por el
DEPARTAMENTO DE INVESTIGACIÓN DE
Entona, oh Mi siervo, los versos de Dios que tú has recibido, como fueron
entonados por aquellos que se han acercado a Él, para que la dulzura de tu
melodía pueda encender tu propia alma y atraer los corazones de todos los
hombres...1
Hemos hecho que sea lícito para vosotros escuchar música y canto. Sin
embargo, cuidad que el escucharlos no os haga traspasar los límites de la
decencia y la dignidad. Que vuestra alegría sea la alegría que nace de Mi Más
Grande Nombre, un Nombre que trae arrobamiento al corazón y llena de éxtasis
la mente de cuantos se han acercado a Dios. En verdad, hemos hecho de la
música una escala para vuestras almas, un medio por el cual puedan ascender al
dominio de lo alto. Kitáb-i-Aqdas # 51
Por lo tanto... pon música a los versos y palabras divinas, para que se canten con
melodías conmovedoras en las Asambleas y reuniones, y los corazones de los
oyentes se enardezcan y se eleven hacia el Reino de Abhá en súplica y oración. 2
Da gracias a Dios por estar instruido en la música y la melodía, y por cantar con
voz agradable la glorificación y la alabanza del Eterno, el Viviente. ¡Ruego a
Dios que emplees este talento en la oración y la súplica, a fin de que las almas
sean vivificadas, los corazones sean atraídos y todos se inflamen con el fuego del
amor de Dios! 3
... aunque el sonido no es sino las vibraciones del aire que impresionan el
tímpano del oído, y las vibraciones del aire no son más que un accidente entre
los accidentes que dependen del aire, ¡fijaos hasta qué punto influyen unas notas
maravillosas o una canción encantadora en los espíritus! Una canción
maravillosa da alas al espíritu y llena el corazón de júbilo...4
Se alcanzó el máximo gozo, pues -¡alabado sea Dios!- aquel día los amigos del
Misericordioso pasaron algún tiempo jubilosos cantando en el terreno del
Mashriqu'l-Adhkár y disfrutaron de la conmemoración del Señor de los versos
con el máximo gozo.
...
Espero que durante el próximo Ridván 5 se celebre una gran fiesta en el terreno
del Mashriqu'l-Adhkár, se prepare una celebración espiritual, y las melodías del
violín y la mandolina, así como los himnos de alabanza y glorificación del Señor
de las Huestes, traigan júbilo y arrobamiento a toda la audiencia. 6
¡Oh sierva de Dios! Canta con hermosas melodías en las reuniones de las
siervas, alabando y glorificando a tu Señor Supremo. 7
¡Oh tú, que eres atraído por el Reino! Completa el estudio del arte de la música y
sacrifícate más o menos al Señor del Reino. 8
... una voz musical y melodiosa transmite vida a un corazón que se siente
atraído, pero lleva hacia la concupiscencia a aquellas almas que están envueltas
en la pasión y el deseo. 9
¡Qué maravillosa reunión es ésta! Éstos son los hijos del Reino. La canción que
acabamos de escuchar tenía una melodía y una letra muy hermosas. El arte de la
música es divino y efectivo. Es el alimento del alma y el espíritu. Mediante el
poder y el encanto de la música se eleva el espíritu del hombre. Ejerce un influjo
y un efecto maravilloso sobre los corazones de los niños, pues sus corazones son
puros, y las melodías tienen gran influencia sobre ellos. Los talentos latentes con
los que están dotados los corazones de estos niños hallarán su expresión por
medio de la música. Por lo tanto, debéis esforzaros por conseguir que sean muy
competentes; enseñadles a cantar con excelencia y de manera que impresionen.
Es responsabilidad de cada niño saber algo de música, pues sin el conocimiento
de este arte no se puede disfrutar adecuadamente de las melodías de los
instrumentos y las voces. Igualmente, es necesario que las escuelas lo enseñen a
fin de que las almas y los corazones de los alumnos se vivifiquen y se llenen de
regocijo, y sus vidas se iluminen de gozo. 11
La música es una de las artes importantes. Tiene un gran efecto sobre el espíritu
humano. Las melodías musicales son algo que demuestra ser accidental respecto
de las vibraciones etéreas, pues la voz no es sino la expresión de las vibraciones,
las cuales, al llegar al tímpano, actúan sobre los nervios de la audición. Por lo
tanto, las melodías musicales son aquellos efectos peculiares producidos por la
vibración o a partir de ella. No obstante, tienen los efectos más sutiles sobre el
espíritu. En verdad, aunque la música es una cuestión material, a pesar de ello,
su tremendo efecto es espiritual, y el nexo más fuerte que tiene es con el reino
espiritual. Si una persona desea pronunciar un discurso, será más eficaz después
de algunas melodías musicales. Los antiguos griegos, lo mismo que los filósofos
persas, tenían el hábito de dar sus discursos de la siguiente manera: primero
tocaban algunas melodías musicales, y cuando su audiencia adquiría cierta
receptividad con ellas, en seguida dejaban sus instrumentos y comenzaban su
disertación. Entre los más famosos músicos de Persia había uno llamado
Barbod, que, siempre que se suscitaba una cuestión de importancia ante la corte
del rey, y el ministro no había logrado persuadir al rey, en seguida consultaban a
Barbod sobre la cuestión, tras lo cual él iba a la corte con su instrumento y
tocaba la música más adecuada y emotiva, lográndose el fin en seguida, porque
al rey le afectaban inmediatamente las emotivas melodías musicales,
determinados sentimientos de generosidad afloraban a su corazón y cedía.
Podéis intentarlo: Si tenéis un gran deseo y queréis alcanzar vuestro objetivo,
intentad lograrlo con una gran audiencia después de que se haya interpretado
un gran solo; pero ha de ser con una audiencia sobre la que la música tenga
algún efecto, porque hay gente que es como las piedras, y la música no tiene
ningún efecto sobre las piedras.
Fue por esta razón por lo que Su Santidad David cantó los salmos en el "Sancta
Sanctorum" de Jerusalén con dulces melodías. En esta Causa el arte de la
música es de primordial importancia. La Bendita Perfección, cuando llegó por
vez primera a los cuarteles ('Akká), repitió esta afirmación: "Si entre los
seguidores más cercanos hubiera habido alguno que hubiera sabido tocar algún
instrumento musical, por ejemplo la flauta o el arpa, o hubiera sabido cantar,
habría cautivado a todo el mundo." En resumen, las melodías musicales
desempeñan un importante papel en las relaciones, o características externas o
internas, o cualidades del hombre, pues son las inspiradoras o la fuerza motriz
tanto de la sensibilidad material como de la espiritual. ¡Qué fuerza motriz
constituye la música en todos los sentimientos de amor! Cuando el hombre está
muy ligado al Amor de Dios, la música ejerce un gran efecto sobre él. 12
La voz es la vibración del aire, y es como las olas del mar. La voz se produce por
medio de los labios, la garganta, los dientes, la lengua, etc. Éstos causan una
onda en el aire, y esta onda llega al nervio del oído, que, debido a ello, se ve
afectado. Esto es la voz.
Es natural que al corazón y al espíritu les agraden y disfruten de todas las cosas
que muestran simetría, armonía y perfección. Por ejemplo, una casa bella, un
jardín bien diseñado, una línea simétrica, un movimiento elegante, un libro bien
escrito, unos vestidos agradables; de hecho, todas las cosas que en sí mismas
poseen gracia o belleza son agradables para el corazón y el espíritu; por lo tanto,
es bien cierto que una voz genuina causa profundo placer.
Una voz delicada, cuando se une con una música hermosa, tiene un gran efecto,
pues ambas son deseables y agradables. Todas tienen en sí mismas una
organización, y se construyen sobre la base de la ley natural. Por lo tanto, se
corresponden con el orden de la existencia como algo que encajara en un molde.
Una voz genuina encaja en el molde de la naturaleza. Cuando es así, ello afecta
a los nervios y éstos afectan al corazón y al espíritu.
En el mundo de la existencia las cosas físicas tienen relación con las realidades
espirituales. Una de estas cosas es la voz, que está conectada con el espíritu; y el
espíritu puede elevarse por este medio, pues aunque se trata de algo físico, es
una de las organizaciones materiales, naturales; por lo tanto, es eficaz.
Todos estos sentimientos pueden estar causados por la voz y la música, pues
mediante los nervios éstas mueven el espíritu y lo incitan. La música tiene un
efecto incluso sobre los animales. Por ejemplo: cuando se quiere que un camello
siga un camino en el desierto, se le atan unas campanas, o se toca la flauta, y
este sonido impide que el camello se fije en la fatiga del viaje; sus nervios se ven
afectados, pero no sufre un incremento de pensamientos, no siente nada más
allá de una sensación física.
...
Cualquiera que sea el propósito con que vosotros escuchéis música, ese
propósito se intensificará. Por ejemplo, se da un concierto a beneficio de los
pobres y los más desafortunados, y si uno va allí pensando en la finalidad, la
música incrementará la compasión y generosidad de uno. Ésta es la razón de
que la música se emplee en la guerra. Y lo mismo ocurre con todo lo que provoca
la excitación de los nervios. 13
Respecto al canto de los himnos escritos por la Sra. ..., él piensa que sería una
idea espléndida, y cuando la Sra. Lua Getsinger vivía con la familia del Maestro,
muchas veces los cantaba y procuraba enseñárselos a los niños pequeños de la
familia. 14
Él piensa que sería especialmente hermoso ver a niños pequeños cantándolos en
grupos...15
El Guardián aprecia los himnos que usted está componiendo de manera tan
hermosa. Ciertamente, contienen las realidades de la Fe, y de hecho le ayudarán
a dar el Mensaje a los jóvenes. Es la música la que nos ayuda a influir sobre el
espíritu humano; es un medio importante que nos ayuda a comunicarnos con el
alma. El Guardián espera que con esta ayuda usted dé el Mensaje a la gente y
atraiga su corazón. 16
Sin embargo, se debe hacer claramente una distinción de vital importancia entre
el canto de himnos compuestos por los creyentes y el de las Palabras Sagradas. 17
(Preparado para ser incluido con una carta escrita por la Casa Universal de Justicia a todas las
Asambleas Espirituales Nacionales, de fecha 1 de marzo de 1972.)
APÉNDICE
Oraciones musicalizadas
"Es totalmente correcto ponerle música a las oraciones, y los amigos tienen
libertad para cantar oraciones en congregación. Tanto es así que, siempre que la
música sea apropiada y que los creyentes no hagan de ello un ritual, es muy
loable que los coros canten versículos apropiados, revelados por Bahá'u'lláh y el
Maestro...
Suponemos que los amigos tendrán siempre presente que, tanto si las leen, las
entonan o las cantan, las oraciones deben recitarse con un adecuado sentido de
reverencia." 24
Canto en congregación
Tenemos su carta del 22 de enero de 1973 en la que preguntan si es adecuado
que los coros en grupos canten oraciones en congregación.
Respecto al deseo de los africanos de cantar, esta actitud suya debería ser
estimulada. El Guardián ha dilucidado este principio en una carta escrita por su
secretario:
1 Pasajes de los Escritos de Bahá'u'lláh, CXXXVI, pág. 237, citado en Oraciones Bahá'ís.
2 Bahá'í World Faith: Selected Writings of Bahá'u'lláh and 'Abdu'l-Bahá, ed. rev. (Wilmette: Bahá'í
Publishing Trust, 1976), pág. 378.
3 Tablets of 'Abdu'l-Bahá Abbas, vol. 3 (Chicago: Bahá'í Publishing Society, 1916), pág. 512.
4 Bahá'í World Faith: Selected Writings of Bahá'u'lláh and 'Abdu'l-Bahá, pág. 334.
5 21 de abril de 1909.
6 'Abdu'l-Bahá: Tablets of 'Abdu'l-Bahá Abbas, vol. 1 (Chicago: Bahá'í Publishing Committee, 1930).
9 The Divine Art of Living, ed. rev. (Wilmette: Bahá'í Publishing Trust, 1979), pág. 100.
11 The Promulgation of Universal Peace: Talks Delivered by 'Abdu'l-Bahá during His Visit to the United
States and Canada in 1912, 2ª ed. (Wilmette: Bahá'í Publishing Trust, 1982), pág. 52.
12 Table Talk, 'Akká, julio de 1909, citado en Herald of the South (13 de enero de 1933), págs. 2-3.
13 Palabras de 'Abdu'l-Bahá a la Sra. Mary L. Lucas, según se citan en A Brief Account of My Visit to
'Akká (Chicago: Bahá'í Publishing Society, 1905), págs. 11-14.
16 Carta a un creyente, de fecha 15 de noviembre de 1932, citada en Bahá'í News, núm. 71 (febrero de
1933), pág. 2.
20 Carta a la Asamblea Espiritual Nacional de los Estados Unidos y Canadá, de fecha 20 de julio de 1946.
21 Carta a un creyente, de fecha 20 de agosto de 1956.
22 Carta a la Asamblea Espiritual Nacional de los Estados Unidos, de fecha 21 de septiembre de 1957.
24 De una carta de la Casa Universal de Justicia a la Asamblea Espiritual Nacional de Australia, de fecha
6 de febrero de 1973.
25 De una carta de la Casa Universal de Justicia a la Asamblea Espiritual Nacional de los Estados Unidos,
de fecha 6 de mayo de 1966.