Resumen Final de Filosofia Parcial 1 CBC

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 21

RESUMEN FINAL DE FILOSOFIA

primer parcial
COLLI

1- “LA LOCURA ES LA FUENTE DE LA SABIDURÍA”


Los orígenes de la filosofía griega son misteriosos. Según la tradición erudita, la filosofía
nace con Tales y Anaximandro. En realidad, el tiempo de los orígenes de la filosofía griega
es bastante más cercano a nosotros. Platón llama amor a la sabiduría, a la “filosofía”, a la
propia actividad educativa, a la propia investigación. Amor a la sabiduría no significa en
efecto, para Platón, aspiración a algo nunca alcanzado, sino una tendencia a recuperar
aquello. No hay, por tanto, un desarrollo continuo entre la sabiduría y la filosofía. Lo que
hace surgir esta última es una reforma expresiva, es la intervención de una nueva forma
literaria, de un filtro a través del que tiene que pasar el conocimiento de lo precedente. La
extensión temporal de esta época de la sabiduría es bastante incierta: abarca la edad
llamada presocrática, o sea los siglos VI y V a. de C.
Nietzsche parte de las imágenes de dos dioses griegos, Dionisos y Apolo, y por
medio de la profundización de los conceptos de dionisiaco y apolíneo, delinea ante
todo una doctrina sobre el surgimiento y la decadencia de la tragedia griega, luego
una interpretación global del helenismo y finalmente una nueva visión del mundo.
Una perspectiva parece abrirse si, en lugar del nacimiento de la tragedia, se
considera el origen de la sabiduría.
La preeminencia se concede a Apolo más bien que a Dionisos. De hecho, al dios de Delfos,
más que a otro, hay que atribuirle el dominio sobre la sabiduría. Sabio es quien arroja la
luz en la oscuridad, suelta un nudo, manifiesta lo incógnito, precisa
lo incierto.
Apolo simboliza este ojo penetrante, su culto es una celebración de la sabiduría. El
conocimiento fue el máximo valor de la vida. En todo el territorio helénico, se destinaron
santuarios a la adivinación; La adivinación implica conocimiento del futuro y manifestación,
comunicación de tal conocimiento. Esto se da mediante la palabra del dios, mediante el
oráculo. En la palabra se manifiesta al hombre la sabiduría del dios, no se trata de palabra
humana, sino de palabra divina. De ahí el carácter exterior del oráculo, la ambigüedad, la
oscuridad, la alusividad ardua de descifrar, la incertidumbre.
El dios conoce por tanto el porvenir, lo manifiesta al hombre, pero parece no querer que el
hombre entienda. Hay un elemento de maldad, de crueldad en la imagen de Apolo, que se
refleja en la comunicación de la sabiduría. El significado atribuido por Nietzsche a Apolo
parece insuficiente. Según Nietzsche, Apolo es el símbolo del mundo como apariencia. Esta
apariencia es al mismo tiempo bella e ilusoria, así que la obra de Apolo es esencialmente el
mundo del arte, entendido como liberación, aunque ilusoria, del tremendo conocimiento
dionisiaco, de la intuición del dolor del mundo.
Pero abriendo más el concepto: La etimología misma de Apolo, según los griegos, sugiere
el significado de “el que destruye totalmente”. Sus flechas llevan la enfermedad. Se toca
aquí el aspecto de la crueldad: la destrucción, la violencia diferida es típica de Apolo. Otro
elemento débil en la interpretación de Nietzsche es la presentación del impulso apolíneo y
del dionisiaco como antitéticos. Los estudios más recientes sobre la religión griega han
puesto de manifiesto un origen asiático y nórdico del culto de Apolo. Aquí emerge una
nueva relación entre Apolo y la sabiduría. Un fragmento de Aristóteles nos informa que
Pitágoras fue llamado Apolo hiperbóreo. Los hiperbóreos eran para los griegos un pueblo
legendario del extremo septentrional. De ahí parece provenir el carácter místico, extático de
Apolo, que se manifiesta en las palabras divagantes del oráculo délfico.
En el discurso sobre la “manía”, sobre la locura, que Sócrates desarrolla en el Fedro, en
seguida después del comienzo se contrapone la locura a la moderación, al control de sí y,
se exalta la primera como superior y divina. Se evidencia por tanto desde un principio la
relación entre “manía” y Apolo. A continuación se distinguen cuatro especies de locura, la
profética, la mistérica, la poética y la erótica: las últimas dos son variantes de las primeras.
De ahí que la perspectiva de Nietzsche debe ser
no solamente extendida, sino también modificada. Apolo no es el dios de la mesura, de la
armonía, sino de la obsesión, de la locura. En cambio que Apolo y Dionisos tienen una
afinidad fundamental, y particularmente en el terreno de la “manía”: juntos, atribuyéndose la
palabra y el conocimiento a Apolo y la inmediación de la vida a Dionisos.
En conclusión, si bien una investigación de los orígenes de la sabiduría en la Grecia arcaica
apunta hacia el oráculo délfico y la significación conjunta del dios Apolo, la “manía” se nos
presenta como aún más primordial, como fondo del fenómeno de la adivinación. La locura
es la matriz de la sabiduría.

6- MISTICISMO Y DIALÉCTICA
¿Cómo se explica entonces el paso de este fondo religioso a la elaboración de un
pensamiento abstracto, racional, discursivo? Todo esto se ha vuelto posible por la dialéctica.
Es el arte de la discusión, de una discusión real, entre dos o más personas vivas, no
imaginadas por una invención literaria. Su gran desarrollo unitario llega a su cumplimiento
con Aristóteles: este, en efecto, en una obra juvenil, los Tópicos. ¿donde se buscará su
origen? El joven Aristóteles sostiene que Zenón ha sido el inventor de la dialéctica. Sin
embargo, si confrontamos los testimonios sobre Zenón con los fragmentos de Parménides,
su maestro, parece inevitable admitir que en este último una misma maestría dialéctica de
los conceptos más abstractos, de las categorías más universales.
Su origen se origina precisamente en aquella era arcaica de Grecia.
La dialéctica nace en el terreno del agonismo. Cuando el fondo religioso se ha alejado y
el impulso cognoscitivo ya no necesita ser estimulado por un desafío del dios, cuando una
pelea por el conocimiento entre hombres ya no requiere que ellos sean adivinos, he aquí
que aparece un agonismo solamente humano. Sobre un contenido cognoscitivo cualquiera
un hombre desafía a otro hombre a que responda: discutiendo sobre esta respuesta se verá
cuál de los dos hombres posee un conocimiento más fuerte.
- Se puede reconstruir un esquema general de la marcha de una discusión, En esta
tradición, explica Colli, el interrogador propone una pregunta en forma alternativa, es
decir, presentando las dos opciones de una contradicción. El interrogado hace suya
una de ellas, es decir, que afirma con su respuesta que ésa es la verdadera, elige.
Esa respuesta inicial se llama “tesis” de la discusión. La función del interrogador es
entonces demostrar, deducir, la proposición que contradice la tesis.
De ese modo consigue la victoria, porque, al probar que es verdadera la proposición
que contradice esa tesis, demuestra al mismo tiempo la falsedad de ésta. Es decir,
que refuta la afirmación del adversario. Así, para alcanzar la victoria, hay que
desarrollar la demostración, pero ésta no es enunciada unilateralmente por el
interrogador, sino que se articula a través de una serie larga y compleja de
preguntas, cuyas respuestas constituyen los eslabones particulares de la
demostración. En la dialéctica, entonces, no son necesarios jueces que decidan
quién es el vencedor; la victoria del interrogador es consecuencia de la propia
discusión, ya que es el interrogado quien primero afirma la tesis y después se
contradice y por tanto la refuta.

El enigma, humanizándose, asume un aspecto agonístico, y por otra parte, la dialéctica


surge del agonismo. Pero profundizando el análisis de ambos fenómenos, el nombre con el
que las fuentes designan el enigma es “problema”, que al origen y para los trágicos significa
obstáculo, algo que se proyecta por delante. Y de hecho, el enigma es una prueba, un
desafío al que el dios expone al hombre. Pero el término mismo “problema” queda vivo y en
posición central en el lenguaje dialéctico, al punto que en los Tópicos de Aristóteles eso
significa “formulación de una búsqueda”, designando la formulación de la pregunta
dialéctica que da inicio a la discusión. El enigma es la intrusión de la actividad hostil del dios
en la esfera humana, su desafío, del mismo modo que la pregunta inicial del interrogante es
la abertura del desafío dialéctico, la provocación a la pelea. Por consiguiente, el misticismo
y el racionalismo, dice Colli, no fueron algo antitético en Grecia, más que nada, habría que
entenderlos como dos fases sucesivas de un fenómeno fundamental. La dialéctica
interviene, justamente, cuando la visión del mundo del griego se vuelve más apacible. La
crueldad del dios hacia el hombre va atenuándose, y queda sustituida por un agonismo, una
competencia exclusivamente humana.

7- LA RAZÓN DESTRUCTIVA

Muchas generaciones de dialécticos elaboran en Grecia un sistema de la razón, del “logos”,


como fenómeno viviente, concreto, puramente oral. La oralidad obviamente es un carácter
esencial de la discusión: una discusión escrita. traducida en obra literaria, cual encontramos
en Platón, es un pálido sucedáneo del fenómeno originario, sea porque le hace falta toda
inmediación, la presencia de los interlocutores, las inflexiones de sus voces, la alusión de
sus miradas… Pero este sistema del “logos”, así elaborado, ¿es realmente un edificio? Es
decir, eso, además de ser constituido por el análisis de las categorías abstractas, y por el
desarrollo de una lógica deductiva, o sea de la formación de los conceptos más universales
que pueda alcanzar la capacidad abstrayente del hombre, y por la determinación de las
normas generales que regulan el proceder discursivo de los razonamientos humanos,
ofrece tal vez, además de todo esto, ¿un contenido doctrinal y dogmático de la razón, un
verdadero y propio complejo constructivo, un conjunto de proposiciones concretas que se
imponen a todos? La respuesta es negativa: en el planteamiento mismo de la discusión
griega hay una intención destructiva, y un examen de los testimonios sobre el fenómeno nos
convence que tal intención se ha realizado por la dialéctica. Si el respondiente asume una
tesis, tal tesis será demolida por el interrogante, y si escogiera la tesis antitética, también
esta llegaría a ser demolida por el interrogante. El caso en que la victoria le sonríe al
respondiente solo se puede atribuir a una imperfección dialéctica del interrogante. Las
consecuencias de este mecanismo son devastadores. Cualquier juicio, en cuya verdad el
hombre crea, puede ser refutado.

La destructividad de la dialéctica había resultado de un exceso de agonismo, en un plano


solamente humano, aun si en este áspero florecimiento de la razón se podía descubrir la
acción hostil de Apolo. Parménides sigue otra vía, porque ya se encuentra implicado en el
torbellino dialéctico. Los términos de su discurso él los extrae de la dialéctica, asumida en el
ápice de su abstracción: el ser y el no ser, lo necesario y lo posible. la ley parmenídea
ordena respondes “es”. El camino del “no es” no se debe seguir, es prohibido, ya que solo
es siguiendo el camino de la negación devastadoras de la dialéctica. Sin la contraposición
entre afirmación y negación, o sea sin la contradicción, no es posible demostrar nada: pero
Parménides teme que la destrucción dialéctica implique, a los ojos de los hombres ligados
al presente, también el origen escondido, el dios, de donde derivan el enigma y la dialéctica.
Por el contrario, el “es” resuelve el enigma y el desenredo ofrecido e impuesto por un sabio,
sin la intervención de la hostilidad de un dios, es el desenredo que le quita a los hombres
todo riesgo mortal. El “es” significa la palabra que salvaguarda la naturaleza metafísica del
mundo, que la traduce en la esfera humana, que pone de manifiesto lo escondido. La ley
parmenídea solamente el “es “, se muestra indulgente hacia la incomprensión de los
hombres, Más maduro es Heráclito que enuncia sus enigmas sin desenredarlas.

Según Platón, la dialéctica zenoniana había demolido toda tesis pluralística, ayudando así
indirectamente la doctrina de Parménides. Sin embargo, ya se ha dicho que la invención de
la dialéctica no puede ser atribuida a Zenón; el mismo Parménides antes habría impuesto
su alternativa “¿es o no es?”. Antes, si se recuerda la prohibición parmenídea de seguir el
camino del “no es”, la actitud de Zenón es de desobediencia. En vez de abandonar el
camino destructivo del no ser, es decir de la argumentación dialéctica, Zenón lo sigue hasta
sus últimas consecuencias. Para salvaguardar la matriz divina, para convocar a los hombres
a ella, Zenón pensó, al contrario, en radicalizar el impulso dialéctico hasta llegar a un
nihilismo total. De ese modo intentó mostrar, ante los ojos de todos, el carácter ilusorio del
mundo que nos rodea, imponer a los hombres una nueva mirada sobre las cosas que nos
ofrecen los sentidos, haciendo comprender que el mundo sensible, nuestra vida, en
definitiva, es una simple apariencia, un puro reflejo del verdadero mundo, el de los dioses.

8- AGONISMO Y RETÓRICA

Es de todas maneras importante hacer observar un equívoco que siempre ha oscurecido la


comprensión de la racionalidad griega. Los sabios de esta era arcaica, y la actitud durará
hasta Platón, entendían la razón como un “discurso” sobre otra cosa, un “logos” que
solamente “dice”, expresa una cosa diferente, heterogénea. Lo que se ha dicho sobre la
adivinación y sobre el enigma ayuda a entender la cosa: es precisamente este fondo
religioso, esta experiencia de exaltación mistérica, que la razón tiende a expresar de algún
modo, a través de la mediación del enigma. Precisamente, ese impulso originario de la
razón se olvidó, dejó de comprenderse esa su función alusiva, el hecho de que a ella le
correspondía expresar un distanciamiento metafísico, y se consideró el “discurso” como si
tuviese autonomía propia, o incluso como si hubiera sido una substancia, afirma. Cuando
vino el equívoco, se hubiera debido inventar una formulación nueva, una nueva estructura, a
la medida de perspectivas distintas, de una legislación que proclamara la autonomía de la
razón, que cortara con todo aquello de que era derivada. Se siguió en cambio conservando
el edificio, se mantuvieron las normas del “logos” primitivo, que había sido solamente un
camino, un arma agonística, un símbolo manifestante.
Señala entonces que, después de Parménides y de Zenón, la era de los sabios va
declinando. Y aquí Colli menciona a Gorgias. Afirma que teóricamente, supera incluso a
Zenón, y en él se encuentra, a su vez, el germen de la decadencia para la dialéctica.
Gorgias no nos ofrece ningún resultado teórico notablemente nuevo. Lo que impresiona en
él es la ausencia de fondo religioso alguno. Gorgias no se preocupa por salvaguardar nada.
Al contrario, su famosa formulación -“Nada existe, si existiera, no sería cognoscible: si fuese
cognoscible, no sería comunicable”- parece poner en duda incluso la naturaleza divina, y en
cualquier caso la aísla completamente de la esfera humana. La aparición de Gorgias viene
acompañada de un cambio profundo en las condiciones externas, objetivas del pensamiento
griego. El lenguaje en las discusiones dialécticas precedentes había quedado hasta ahí algo
privado, limitado a un ambiente escogido. En su enfrentamiento con las formas expresivas
del arte y con los productos de la razón ligados a la esfera política, el lenguaje dialéctico
ingresa en el ámbito público. Una dialéctica adulterada se hace sentir en modo evidente en
la parte dialogada de las tragedias de Sófocles, a partir de 440 a.C. El viejo lenguaje
dialéctico viene usado también fuera de la discusión: los escuchadores no son escogidos,
no se conocen entre ellos, y la palabra se vuelve a profanos que no discuten, sino que
escuchan solamente. Así nace la retórica, con la vulgarización del lenguaje dialéctico.

Para Colli, entonces, en dialéctica se luchaba, todavía, por la sabiduría. Mientras que
la retórica lucha por una sabiduría dirigida al poder. Lo que hay que dominar, excitar,
aplacar, son simplemente, las pasiones de los hombres

La retórica es, también ella, un fenómeno esencialmente oral, en el que sin embargo ya no
hay una colectividad que discute, sino uno solo que se hace adelante para hablar, mientras
los demás están escuchando. La retórica es igualmente agonística, pero en modo más
indirecto que la dialéctica: en la retórica cada presentación del orador es agonística en
cuanto los escuchadores deberán juzgarla en comparación de lo que dirán otros oradores.
Directamente la retórica es agonística en un sentido más sutil, donde se revela más estricta
su derivación de la matriz dialéctica: mientras que en la discusión el interrogante combate
para subyugar el respondiente, para vencerlo con los enredos de sus argumentaciones, en
el discurso retórico el orador lucha para subyugar a la masa de sus auditores. En realidad la
retórica nació como una palabra viviente, a través de una creación que las fuentes
comparan con la escultura. Del resto el fondo agonístico del que se ha hablado primero
aclaran que la esencia de la retórica está en la recitación viviente. Y sin embargo la retórica
acompaña estrictamente la escritura desde que surgió: esto se debe empero a una simple
razón técnica. Los oradores escriben sus discursos y después se los aprenden de memoria,
una vez los hayan transformado en expresión plástica.

9- FILOSOFÍA COMO LITERATURA

Así llega el autor al capítulo final de su libro, en el que advierte que, precisamente, a través
de las transformaciones culturales de que hemos hablado, a través del entrelazamiento de
la esfera retórica con la dialéctica y, sobre todo, a través de la generalización gradual de la
escritura en sentido literario, es que fue modificándose paralelamente la estructura de la
propia razón, del “logos”. Se ha visto que en Gorgias la dialéctica esboza, al menor
parcialmente, su cambio a literatura. Pero es solamente con Platón que el fenómeno se
declara abiertamente. Esto es un gran evento, y no solamente en el ámbito del pensamiento
griego. Platón inventó el diálogo como literatura, como un tipo particular de dialéctica
escrita, que presenta en un marco narrativo los contenidos de discusiones imaginarias a un
público indiferenciado. Este nuevo género literario Platón mismo lo llama con el nombre
nuevo de “filosofía”: la exposición escrita de temas abstractos y racionales, incluso
ampliados, después de la confluencia con la retórica a contenidos morales y políticos.

Hay una significativa y clara indicación de Platón, cuando llama a su literatura “filosofía”
para contraponerse a la “sofía” anterior, dice. Sobre eso no hay dudas: en varias ocasiones
Platón designa a la época de Heráclito, de Parménides, de Empédocles, como la era de los
“sabios”, frente a la cual él se presenta a sí mismo como un filósofo, es decir, como un
“amante de la sabiduría”, esto es, alguien que no la posee. Hay dos pasajes fundamentales
en Platón, cuya importancia es decisiva con el fin de dar una interpretación general de su
pensamiento y de su posición en la cultura griega. El primer pasaje es el mito que cuenta en
el Fedro sobre la invención de la escritura por parte del dios egipcio Theuth, y sobre el don
de ella, destinado a los hombres, que Theuth hace al faraón Thamus. El segundo pasaje
está contenido en la Séptima Carta. Hablando de su propia vida y de las experiencias
dolorosas vividas en la corte del tirano de Siracusa, Patón cuenta que Dionisio II había
pretendido divulgar en un escrito propio la presunta doctrina secreta platónica. Con base en
este episodio, Platón pone en duda en línea general que la escritura pueda expresar un
pensamiento serio, y dice literalmente: “Ningún hombre sensato se atreverá a confiar sus
pensamiento filosóficos a los discursos y con más razón a discursos inmóviles, como es el
caso de los escritos con letra”. “Por eso precisamente toda persona seria se guarda bien de
escribir cosas serias para no exponerlas a la malevolencia y a la incomprensión de los
hombres.”

Y es que, hasta para Platón, cuando vemos obras escritas de alguien, ya sean las leyes de
un legislador o escritos de otro género, debemos sacar la conclusión de que esas cosas
escritas no eran para el autor “la cosa más seria”, si él es verdaderamente serio. Por eso
mismo, en el período ateniense que señala el paso de una a otra época, el personaje de
Sócrates pertenece más al pasado que al futuro. Nietzsche había considerado a Sócrates
como el iniciador de la decadencia griega. Sin embargo, para Colli Sócrates es un sabio por
su vida, por su actitud frente al conocimiento. El hecho de que no haya dejado nada escrito
no es algo excepcional, conforme con la rareza y anomalía de su personaje, como se ha
pensado tradicionalmente, sino que, al contrario, es precisamente lo que podemos esperar
de un sabio griego. Por su parte, Platón está dominado por el demonio, el demon, por el
espíritu literario, vinculado a la tradición retórica, y por una disposición artística que se
superpone al ideal del sabio.

Platón critica la escritura, critica el arte, pero su instinto más fuerte fue el del literato, el del
dramaturgo, dice Colli. La tradición dialéctica le ofrece simplemente el material a plasmar. Y
tampoco hay que olvidar su finalidad educativa- su paideia– y sus ambiciones políticas, algo
que los sabios no habían conocido. La “filosofía” surge de una disposición retórica acoplada
a un adiestramiento dialéctico, de un estímulo agonístico indeciso sobre la dirección que
tomar, de la primera aparición de una grieta interior en el hombre de pensamiento, en el que
se insinúa la ambición veleidosa a la potencia mundana, y finalmente de un talento artístico
de alto nivel que se descarga, desviándose en un nuevo género literario. Entonces, La
filosofía, dice Colli para cerrar su libro, surge de una disposición retórica acompañada de un
adiestramiento dialéctico, de un estímulo agonístico y, por último, de un talento artístico de
alto nivel, que se descarga desviándose tumultuoso y arrogante hacia la invención de un
nuevo género literario.

LA SOFÍSTICA - Rodrigo Amuchástegui


Platón es el culpable de que en la actualidad “sofista” tenga un significado negativo. La
palabra “sofisma” se usa hoy para significar un discurso engañoso o falso. Decía que eran
charlatanes y no se comprometía con la verdad. Pero sophos y sophistes eran usados como
sinónimos. Un sofista es alguien que enseña algo porque tiene un conocimiento que
puede transmitir; es sabio en algo. y ese saber está recortado, no es un saber del
todo.
Probablemente antes de terminar el siglo V, la palabra “sofista” tenía ya un tono peyorativo y
expresaba al docente como que enseñaba por dinero.
El primero en reivindicar modernamente a los sofistas como pensadores serios fue Hegel:
“Los sofistas son los maestros de Grecia, [ ] en tal sentido vinieron a sustituir a los poetas
que habían sido anteriormente los verdaderos maestros”. Los sofistas preparaban a sus
alumnos para la política. Enseñaban a hablar, la retórica, el arte de la oratoria (para
defenderse en la Asamblea) y la dialéctica. Fue principalmente Platón quien contribuyó a
hacer de sofista un sinónimo de engañador y falso maestro; (hace sofisma) actualmente, sin
embargo, se reconoce a los sofistas como verdaderos filósofos y críticos implacables de las
tradiciones griegas. Alguien que hace pasar lo falso por verdadero. No hay un compromiso
con la verdad. Cobraban por sus lecciones y los autores lo ven como algo inmoral. Para
socrates los sofistas son prostitutos porque venden lo que no deben vender.
Platón en relación con la sofística es importante por: Es para nosotros una de las fuentes
más importantes. Sin él sería poco lo que supiéramos de la sofística. Platón es un
encarnizado rival de los sofistas por que su manera de entender el saber es la de que el
verdadero saber no puede ser un saber exclusivamente especializado, sino que el
verdadero saber es un saber de las bases y fundamental.

ASPECTOS
- Otro problema es el del contexto. La aparición de la sofística coincide con el
surgimiento y afianzamiento de la democracia griega y de la polis como nueva forma
de organización socio-política que rompe con el tradicional sistema tribal de
organización. Siglo v es el siglo de la democracia ateniense
- el contexto hay que considerarlo como la interacción de una serie de causas y no
caer en que las ideas explican el por qué de las cosas o la situación
político-social-económica explica el por qué de las ideas.
- La palabra “sofística” es un término muy genérico y designa una pluralidad de
pensadores entre los cuales, no sería prudente ponerlos a todos en la misma bolsa.
- Se dice que los sofistas educaban a los nombres, a una aristocracia y es razonable
como hipótesis. Pero Capeleti dice que los sofistas educaban al poder popular y
también es razonable porque en ese momento estaba la democracia, la democracia
del pueblo.
- Se puede decir que en el paso del pensamiento mítico al racional la fraternidad o
filialidad entre los dioses y los hombres se rompe, se transforma en una especie de
ajenidad o clara distinción de linajes distintos que hace que el hombre se enfrente a
los límites de su poder. Hay quienes aceptan esta escisión como los sofistas y
escépticos. Otros quieren allanar esta división tratando de restaurar la unidad
perdida, tales como Sócrates, Platón y Aristóteles.
- Se ha sostenido que los sofistas orientaron un movimiento educador dirigido,
especialmente, a la formación de caudillos. En este intento de probar, la filosofía se
constituye como retórica. “Retórica” quiere decir apelar al discurso y a la
argumentación. Estos procesos eran de un tipo nuevo: movilizaban grandes jurados
populares ante los cuales, para convencer, había que ser elocuente. En la retórica
se exhibe a través de los sofistas el primer y más elemental criterio
justificativo de verdad. Y este criterio es lo que sirve.
- La verdad en la sofística se plantea como un enfrentamiento. Éste tiene dos formas
de llevarse a cabo, la retórica oratoria y la erística.
- Es circunscrito el cosmos a un orden preferentemente humano porque ése es el
orden accesible. Dentro de ese orden la actividad más significativa del hombre es el
decir. La política es el ámbito en que la retórica logra su plena realización, pues es el
ámbito de la creación del hombre, del gobierno del hombre.
- COSAS VISTAS EN CLASE: el tema fundamental de la sofística es el
DISCURSO. (lo puedo relacionar con Vernant, “la palabra es poder”) El mismo
debe ser consistente, debe imponerse. Los discursos nada tienen que ver con
la verdad, un discurso convincente no quiere decir que sea verdad.
- Los sofistas niegan a los filósofos presocráticos, para ellos no hay un ser, sólo
apariencia de las cosas.

2. La antítesis convención naturaleza


Ahora importará saber cuáles, entre las costumbres y usos humanos, se han constituido
por convención (nomos) y cuáles obedecen a la naturaleza (physis). Sólo en el ambiente
intelectual del siglo V se los considera opuestos y mutuamente excluyentes: lo que es por
convención no es por naturaleza e, inversamente, lo que es por naturaleza no es por
convención.
Nomos significará (i) uso o costumbre basada en las creencias tradicionales, es decir,
aquello que es correcto o verdadero; (ii) las leyes formalmente establecidas que codifican el
“uso correcto” y lo elevan al plano de norma obligatoria avalada por la autoridad del Estado.

Se hablará de “leyes naturales” como leyes que reflejan simples regularidades observadas.
Dicho de otra manera, las leyes de la naturaleza involucran siempre tal universalidad,
inalterabilidad y eternidad que parecería difícil escapar a sus designios, y por lo tanto están
más allá del control humano. Ahora bien, una “ley natural” puede significar muchas cosas:
puede designar una ley no escrita, cuyo valor es absoluto para todos, a diferencia de lo que
ocurre con las leyes o costumbres locales; también puede hacer referencia a los “derechos
naturales” frente a las exigencias impuestas y no necesarias del Estado. Las leyes
convencionales, en cambio, pueden ser calificadas de buenas o malas,aceptables o
inaceptables. Dependen, entonces, de la voluntad individual de cada uno para cumplirla o
no, o bien de los mecanismos coercitivos del Estado.
CRITIAS: la idea de Dios como recurso supremo de control social. Puede verse un esfuerzo
de Critias por mostrar que las leyes castigadoras o punitivas son fácilmente
violables. Una vez que se ha demostrado la insuficiencia 11 de las leyes punitivas, queda
plenamente justificada la introducción de lo divino.

CALICLES: la profundización de la tesis del derecho del más fuerte y el legislador


como signo de hombre débil. Es interesante hacer notar que “los débiles” son la mayoría, es
decir que los fuertes y naturalmente aptos para el dominio son una minoría, son “los
mejores”. Es evidente que el objetivo de Calicles es la obtención del poder por el poder
mismo, y la tesis de que el más fuerte debe gobernar sobre el más débil no puede lograrse
más que por el ejercicio de la fuerza.

ANTIFONTE: la ley natural como sinónimo de libertad. “Pero si se encuentra solo y sin
testigos, su interés reside en obedecer a la naturaleza. Pues las exigencias de las leyes son
accidentales; las de la naturaleza, en cambio, necesarias. [ ] “ La idea principal del sofista es
que, en casi todos los casos, las disposiciones legales se encuentran en conflicto con la
naturaleza.

3. Protágoras
Protágoras nació en Abdera hacia el 492 a.C. Parece ser uno de los más marcadamente
filosóficos de los sofistas. Habría escrito unos 14 libros, pero sólo conservamos 11 escuetos
fragmentos: “Sobre los dioses”. Acerca de los dioses no puedo saber ni si son (o existen), ni
si no son (o no existen) ni cuál es su aspecto. Esta afirmación lo caracterizaría como
agnóstico. “Técnica erística”. Erística deriva de “Eris” que quiere decir disputa, discusión
sobre algo. Pero hay erística cuando no tratamos de discutir el asunto y de oírnos, de
manera tal que a lo mejor saquemos de la discusión una novedad que no esperábamos,
sino que hay erística cuando los contendientes quieren ganar a toda costa. Es decir, tienen
ya su posición tomada y todo lo que hacen no es ya para convencer, sino para derrotar al
prójimo. “Verdad o acerca de lo que es.” Este libro parece que fue muy leído. De él procede
la frase “de todas las cosas (chrema) el hombre es medida, de las que son en cuanto son y
de las que no son en cuanto no son”. Parece que la palabra “chrema” tiene mucho que ver
con bienes, entendiendo por bien una cosa que se ha convertido en tal por la asignación de
un valor. Lo que se quiere marcar es que los objetos no son objetos que sean para todos lo
mismo, valen de manera diferente para cada uno. Por lo tanto la discusión es imposible
acerca de la naturaleza del objeto, pero sí lo es acerca de la valoración que hacemos del
objeto.
La palabra “hombre” se ha discutido si quiere decir el sujeto individual o el género humano.
Hombre es primero el sujeto individual, luego el género en tanto entra a jugar lo
valioso para todos.
Resumiendo: las opiniones pueden ser sobre cosas divergentes. Desde un punto de
vista riguroso no es posible la contradicción, porque todas son verdaderas.
Consiguientemente, todas son equivalentes. Equivalentes en tanto todas quieren ser
verdad, pero no equivalentes en cuanto a su valor. Pues hay convenientes y útiles para el
individuo y el estado y viceversa. Los maestros de retórica deben detectar las opiniones
dañinas, las útiles y persuadir. No es posible mentir, pues siempre digo la verdad.
● VISTO EN CLASE: Protagoras fue el primero en afirmar que hay dos logos, dos
discursos contradictorios entre sí. ej: El día es lindo o no es lindo. No hay un
discurso verdadero. Se opone entonces a Parménides y a Heraclito.
Utiliza la teoría de la COMOMENSURA: el hombre es la medida de todas las cosas,
tanto del ser de los que son, como del no ser de los que no son. Cada hombre y
gesto es la medida de las cosas. Las cosas no tienen un ser en si. Sino que son
como me parezca a mi. Se llama RELATIVISMO. Por eso el ser humano es la
medida de las cosas, porque si pienso que algo es frío, es frío. Pero en sí mismo las
cosas no son nada. Platon dice que esto es peligroso, es peligroso porque que uno
piense que algo está bien, no quiere decir que lo esté. De la forma de protágoras,
según platón, no podríamos ser una sociedad.
Defiende que el saber DISCUTIR. Porque, si hay opiniones en pugna, se discute
argumentando con discursos bien sostenidos. Esto lo puedo relacionar con Vernant,
ya que en la democracia hay que saber discutir y argumentar.

4. Gorgias
Nació en Leontino, Sicilia. Protágoras había dicho que todas las opiniones eran en principio
igualmente verdaderas.
Gorgias dirá que no hay ninguna opinión verdadera, todas son falsas. Esto lo dice en un
escrito que se llama Sobre lo que no es o sea sobre la naturaleza. Lo que él dice es: “que
nada existe; que si algo existiera, sería incognoscible; que si algo existiera y fuera
cognoscible, sería incomunicable a los demás”.
Para Gorgias la única realidad es la realidad sensible, y todo conocimiento es
conocimiento sensible. El campo de la realidad, según Gorgias, es lo visible y audible y,
en general, lo sensible. Aquello con lo que nos comunicamos es el logos (la lengua), pero
la lengua no es lo real existente, no es el Ser, aunque sea un ser. Los sentidos son
diferentes e incomunicables entre sí; la incomunicabilidad de la realidad por la lengua es
una consecuencia de la incomunicabilidad de los sentidos. ¿Cómo nos entendemos
entonces? La situación se presenta más o menos de la siguiente forma. Las diferenciadas
cosas sensibles del mundo exterior se presentan a nosotros, nos afectan, crean
impresiones diferenciadas en nosotros y hablamos de esas impresiones; lo que está fuera
de nosotros fuerza nuestro lenguaje: si otro posee las mismas percepciones que yo, cuando
yo pronuncio una palabra, entonces se produce la comunicación. Habría, pues, un
encuentro entre realidades sensibles y el lenguaje por ellas motivado. Si el discurso no
permite la comunicación, pues nada tiene que comunicar, al menos autoriza y facilita la
coexistencia con otro. De este modo el tratado Sobre el No ser no tendría por objeto
establecer la imposibilidad del discurso, sino sólo la especificidad de su campo, que es el de
las relaciones humanas, y no el de la comunicación del ser.
● VISTO EN CLASE: Embajador de sus polis en Sicilia. Va a Atenas en el 427. Gana
fama como orador y en la retórica. Frase famosa “sobre la physis o no ser”. Su
enemigo en parménides.
Dice que la debilidad del discurso es su fuerza. El discurso no puede explicar las
cosas como son, sino que las puede crear. El discurso es capaz de convencer y
engañar, curar, matar. Se vuelve a relacionar con vernant, que él mantiene que la
palabra como instrumento de poder va no sobre las cosas sino sobre las personas.
SE CONOCEN TRES DE SUS SENTENCIAS:
1. Nada existe nihilismo, se opone a parménides
2. si algo existe es impensable
3. si algo es pensable es incomunicable
2. Lo relaciono con la frase de parménides: “ser o pensar son una y la misma cosa” Pero
Georgias lo discute con que es, porque yo puedo pensar algo que no es. No hay identidad
entre pensar y ser.
3. Aunque algo fuese pensable, sería incomunicable, si algo existiera y fuera pensable sería
incomunicable también. Va contra la frase de parménides que dice “el ser no es solo lo que
se puede pensar sino lo que se puede expresar”. Pero Georgias dice que no existe el logos,
que es SU logos, MI logos. El discurso no puede reflejar la realidad porque siempre está
contaminada por la subjetividad. La experiencia es incomunicable. El discurso no refleja ni
comunica la realidad.

VER VIDEOS

VERNANT
PRÓLOGO: Setecientos años que había que examinar rápidamente, de los que la mayor
parte -del siglo XII al siglo VIII- corresponden al período «los siglos oscuros» porque,
habiendo desaparecido entonces la práctica de la escritura, no se dispone de ninguna
fuente gráfica, ningún texto.
¿Cuál es el origen del pensamiento racional en Occidente? En primer lugar, se constituye
una esfera de pensamiento exterior y extraña a la religión. Los «físicos» de Jonia dan de la
génesis del cosmos y de los fenómenos naturales explicaciones de carácter profano, de
espíritu plenamente positivo. En segundo lugar, surgió la idea de un orden cósmico que ya
no descansaba, sobre el poder de un dios soberano, su basileia, sino sobre una ley
inmanente al universo, una regla de reparto (nomas) que impone a todos los elementos que
constituyen la naturaleza un orden igualitario, de tal manera que ninguno puede ejercer
sobre los otros su dominio (kratos). ninguno puede ejercer sobre los otros su dominio
(kratos). Finalmente, este pensamiento tiene un carácter profundamente geométrico, ya no
se define por sus cualidades religiosas, sino que está hecho de relaciones recíprocas,
simétricas, reversibles. Estos tres puntos definen solidariamente lo que la racionalidad
griega, en su forma y en su contenido comporta de nuevo con relación al pasado.
¿A qué están vinculadas estas innovaciones? implica un cambio de mentalidad, el
descubrimiento de otro horizonte intelectual, la elaboraciÓn de un nuevo espacio so-
cial, centrado en el ágora, la plaza pública, ETC. todos estos rasgos muestran que la
secularización, la racionalización, la geometrización del pensamiento, al igual que el
desarrollo de un espíritu de invención y crítica, se efectuaron a través de la praxis social en
el mismo momento en que se expresaban, entre los físicos de la escuela de Mileto,
en una teoría de la naturaleza. La primera sofía, intentó definir los fundamentos de un nuevo
orden humano que sustituirá el poder absoluto del monarca: la ciudad toma entonces la
forma de un cosmos circular y centrado. Esta es la imagen del cosmos social, regulado por
la isonomía. COMPLETAR

INTRODUCCIÓN
Cuando el poderio micénico se quiebra bajo el avance de las tribus dóricas que irrumpen en
la Grecia continental, no sólo sucumbe en el incendio a Pilos y Micenas, sino que es un tipo
de monarquía lo que se destruye para siempre; es toda una forma de vida social, que tenía
como centro al palacio; es un personaje, el Rey divino, lo que desaparece del horizonte
griego. Modifica su universo espiritual, transforma algunas de sus actitudes psicológicas.
Entonces se constituye en la Edad Media Griega la institución de la Ciudad y el nacimiento
de un pensamiento racional. En lugar de que el Rey ejerza sin control ni límites, la vida
política griega quiere ser objeto de un debate público, en el ágora, por parte de unos
ciudadanos a quienes se define como iguales y de los cuales el Estado es ocupación
común; un nuevo pensamiento trata de fundar el orden del mundo sobre relaciones de
simetría, de equilibrio, de igualdad entre los distintos elementos que integran el cosmos.

CAPÍTULO 4 “Universo espiritual de la polis”


Desde su advenimiento, entre los siglos VIII y VII, marca un comienzo, una verdadera
creación; por ella, la vida social y las relaciones entre los hombres adquieren una forma
nueva. El sistema de la polis implica una extraordinaria preeminencia de la PALABRA sobre
todos los otros instrumentos del poder. Llega a ser la herramienta política por excelencia, el
medio de mando y de dominación sobre los demás. La palabra no es ya el término ritual,
sino el debate contradictorio, la discusión, la argumentación.
Entre la política y el logos hay, así, una realización estrecha, una trabazón reciproca. El arte
político es un ejercicio del lenguaje; y el logos, adquiere conciencia de sí mismo, a través de
su función política. Son la retórica y la sofística las que, abren el camino a las
investigaciones de Aristóteles y definen, al lado de una técnica de la persuasión, las reglas
de la demostración; sientan una lógica de lo verdadero, frente a la lógica de lo verosímil o
de lo probable. Vernant no distingue al debate argumentativo de la retórica.
● El segundo rasgo de la polis es el carácter de plena PUBLICIDAD que se da en las
manifestaciones más importantes de la vida social. Esta exigencia de publicidad
lleva a colocar ante la mirada de todos, el conjunto de las conductas, de los
procedimientos, de los conocimientos, que constituían originalmente el privilegio
exclusivo del rey. Al convertirse en elementos de una cultura común, los
conocimientos, los valores, las técnicas mentales, son llevadas a la plaza pública y
sometidos a crítica y controversia. No se los conserva ya, como garantías de poder,
en el secreto de las tradiciones familiares; su publicación dará lugar a debates
apasionados. En adelante, la discusión, la argumentación, la polémica, pasan a ser
las reglas del juego intelectual, así como del juego político.
La escritura suministrará una divulgación completa de los conocimientos
anteriormente reservados o prohibidos. Podrá cumplir con esta función de publicidad
porque ha llegado a ser, casi con el mismo derecho que la lengua hablada, el bien
común de todos los ciudadanos. Se comprende así el alcance de una reivindicación
que surgió desde el nacimiento de la ciudad: la redacción de las leyes. Al escribirlas
no se hace más que asegurarles permanencia y fijeza. se las sustrae a la autoridad
privada de los basiléis, cuya función era la de «decir» el derecho; se transforman en
bien común, en regla general, susceptible de ser aplicada por igual a todos. Cuando
los individuos, a su vez, deciden hacer público su saber mediante la escritura, sea
en forma de parápegma, inscripción monumental en piedra, o análoga, su ambición
es depositar su mensaje, hacer de él el bien común de la ciudad, una norma
susceptible, como la ley, Una vez divulgada, adquiere una objetividad nueva: se
constituye a sí misma como verdad. El «racionalismo» político que preside las
instituciones de la ciudad se opone, sin duda, a los antiguos procedimientos
religiosos de gobierno, pero sin excluirlos, no obstante, radicalmente.
● El tercer rasgo para caracterizar a la polis es la IGUALDAD Los que componen la
ciudad, por diferentes que sean en razón de su origen, de su categoría, de su
función, aparecen en cierto modo «similares» los unos a los otros. Esta similitud
funda la unidad de la polis, ya que para los griegos sólo los semejantes pueden
encontrarse mutuamente unidos por la Philía, asociados en una misma comunidad.
Todos cuantos participen en el Estado serán definidos como Homoioi semejantes, y,
más adelante en forma más abstracta, como Isoi, iguales. Esta imagen del mundo
humano encontrará en el siglo VI su expresión rigurosa en un concepto, el de
isonomía: igual participación de todos los ciudadanos en el ejercicio del poder.

Hasta los hoplitas, pesadamente armados, cuya aristeia, cuyo valor individual, no
debe manifestarse ya nunca sino dentro del orden impuesto por la maniobra de
conjunto, la cohesión de grupo, el efecto de masa, nuevos instrumentos de la
victoria.
Llega un momento en que la ciudad rechaza las conductas tradicionales de la
aristocracia tendentes a exaltar el prestigio, se condenan también como
desorbitancias, el lujo del vestir, la suntuosidad en los funerales, las manifestaciones
excesivas de dolor en caso de duelo y el comportamiento muy llamativo de las
mujeres, o el demasiado seguro de sí, demasiado audaz, de la juventud noble. son
en adelante rechazadas porque acusan las desigualdades sociales.
Las transformaciones sociales y políticas que determinan en Esparta las nuevas
técnicas de guerra y que culminan en una ciudad de hoplitas,traducen, en el plano
de las instituciones, aquella misma exigencia de un mundo humano equilibrado,
ordenado por la ley. Pero hay que destacar también otros rasgos por los cuales se
adelantó a su época: el espíritu igualitario de una reforma que suprimía la antigua
oposición entre el Laos y el Démos para constituir un cuerpo de
soldados-ciudadanos, definidos como hómoioi, todos los cuales disponían en
principio de un lote de tierra exactamente igual de los demás. Hay que hacer notar,
finalmente, que el régimen de Esparta, con su doble monarquía, logra un equilibrio
entre elementos sociales que representan funciones, virtudes o valores opuestos. En
ese equilibrio recíproco se funda la unidad del Estado. El orden social no aparece
bajo la dependencia del soberano; no está vinculado al poder creador de un
personaje excepcional.
CONCLUSIÓN:
Aparece el pensamiento racional gracias al advenimiento de la polis y nacimiento de la
filosofía. La escuela de Mileto no vio nacer la razón, ella construyó una razón, una primera
forma de racionalidad. La razón griega es la que en forma positiva, reflexiva y metódica,
permite actuar sobre los hombres, no transformar la naturaleza. Dentro de sus límites, como
en sus innovaciones, es hija de la ciudad.

HERACLITO

Heraclito segun Foucault:


● El sabio es sabio para sí mismo, no está obligado a expresarlo, eso explica que el
sabio está estructuralmente silencioso y si habla lo hace interpelado por las
preguntas de alguien.
● Las respuestas de los sabios pueden ser enigmáticas y deja a quienes se dirigen en
la ignorancia o incertidumbre acerca de lo que dijo en concreto. Esto se denomina
carácter oscuro, significa que no está argumentado y su sentido no está del todo
claro.
● Otra característica de la sabiduría es que dice que lo que es, es. A cambio de la
profecía que dice lo que será
Heraclito segun Diogenes Laercio:
● Nació en Efeso, Hermodoro era amigo de Heraclito y como fue echado comienza a
reprender a los efesias.
● Le pidieron leyes y nos las puso. Era rey. Se le conocía también como el rey que
abandonó la política por estar decepcionado por las costumbres y depravación de la
ciudad.
● Se retiró a los montes, se enfermó y regresó a la ciudad preguntando enigmáticamente a
los médicos, si podían hacer de la lluvia sequía. No lo entendieron entonces se enterró
en estiércol y murió.
● cedió en reino a su hermano
● Dario de Persia lo invitó a vivir con él y rechazó la invitación y se contentó con su
retiro.
● Le preguntaron por qué callaba, respondió porque vosotros hablais, prefiero callar
FRAGMENTOS DE HERACLITO (filosofo presocratico que hacia investigacion de la
naturaleza)
Le decían el oscuro por su carácter enigmático. Se comparaba a la voz del oráculo de
Delfos(su palabra era enigmática)

1. PRIMER TEMA: EL DEVENIR Devenir significa cambio. Heraclito descubre que el


cambio está presente en todas las cosas.
● Fragmento: “todo cambia, nada permanece” Se refiere a todas las cosas de
la naturaleza. Sobre todo a lo que está vivo. En fragmentos representa esto
con el RÍO. “Nadie se baña dos veces en el mismo río” porque el agua corre,
fluye y nunca es la misma. Todas las cosas vivas son como ese río.
● Fragmento 91: “no es posible ingresar dos veces al mismo río, ni tocar dos
veces una sustancia mortal en el mismo estado”. Todo lo vivo está en un
incesante cambio.
● Fragmento 49A: “En los mismos ríos ingresamos y no ingresamos, estamos y
no estamos” Está expresado en términos contradictorios, no le teme a las
contradicciones.
2. SEGUNDO TEMA: LA PREGUNTA POR EL PRINCIPIO DE LA NATURALEZA
Tales de Mileto dice que el Arkhe era el agua, el agua como elemento que esta
presente en todas las cosas. En cambio, Heraclito dice lo mismo pero sobre el
FUEGO.
● Fragmento 30: “este cosmos, uno mismo para todos los seres, no lo hizo
ninguno de los dioses o de los hombres, sino que siempre ha sido y siempre
será el fuego, eternamente viviente que se enciende y apaga según medida”.
El cosmos significa totalidad ordenada y bella. El fuego se enciende y se
apaga, hace referencia a los contrarios y según medida, se refiere al
LOGOS.
● Fragmento 90: “del fuego son cambio todas las cosas y el fuego es cambio
de todas, así como del oro son cambio las mercancías y de las mercancías el
oro”. El fuego es el cambio de todas las cosas tal como lo es el dinero.
● Fragmento 67: “El dios es día-noche, invierno-verano, paz-guerra, esta
inteligencia toma formas modales, así como el fuego cuando se mezcla con
aromas se denomina según el gusto de cada uno de ellos”. Compara al dios
con una inteligencia y con el fuego, el fuego es esa inteligencia que asume
formas modales. El fuego según los autores, Heraclito lo toma como símbolo
del cambio porque su aspecto está en un incesante cambio. El fuego es
simplemente una metáfora.
3. TERCER TEMA: LOS CONTRARIOS
Los occidentales no lo comprenden, no comprenden la unidad de los contrarios.
Heraclito cuando percibe la naturaleza no solo ve el cambio, sino que también ve la tensión
entre elementos opuestos. Su idea es que los contrarios son lo mismo y los contrarios se
necesitan mutuamente. Por un lado está la tensión de los opuestos (guerra) y por otro
lado está la armonía y la unidad de los contrarios.
● Fragmento 8: "lo que se opone es concorde y de los discordantes se forma la más
bella armonía y todo se engendra por la discordia”. Lo que se opone está de
acuerdo. Para Heraclito la armonía necesita una tensión previa.
● Fragmento 60: el camino hacia arriba y hacia abajo es uno solo y él mismo” Los
contrarios y la unidad.
● Fragmento 50: todo es uno
4. CUARTO TEMA: EL LOGOS
Significa discurso, palabra, razón.
● Fragmento 1: “aun siendo este logos real, siempre se muestran los hombres
incapaces de comprenderlo, antes de haberlo oído y después de haberlo oído por
primera vez, pues a pesar de que todo sucede conforme a este logos” La idea de
Heraclito es que este logos es la realidad que se debe escuchar pero los hombres
comunes no lo escuchan y no lo entienden. Los capaces son los sabios. En Heraclito
vemos constantemente una distinción entre los sabios y los hombres.
● Fragmento 2: “este logos es general a todos, es lo común, mientras que los hombres
se comportan como si tuvieran una inteligencia particular”
● Fragmento 30: “[...] este cosmos es el fuego que se enciende según medida y que
se apaga según medida” Se enciende según el logos y se apaga según el logos.
Este mundo es el cambio que nos lleva de un cambio a otro, que no es caótico, es
medido, ordenado, racional, según el logos. DOS FORMAS DE COMPRENDER EL
FRAGMENTO: 1ra: cuando Heraclito dice “se enciende y se apaga quizás haya
pensado en el dia y la noche, un cambio incesante ordenado (por eso es un
cosmos), regular, racional. 2do: El tiempo es el que se enciende y se apaga. Tiempo
cíclico. termina y comienza de nuevo: ETERNO RETORNO DE LO MISMO.
● Fragmento 41: “sabio es conocer la razón por la cual todas las cosas son
gobernadas por medio de todas:”
● Fragmento 45: “el logos que gobierna a todas las cosas se encuentra en lo hondo de
tu alma” En la interioridad se encuentra lo que gobierna al cosmos. Sabio es
reconocer que todas las cosas son el UNO, el logos. Los no sabios tienen una lógica
excluyente.
EL SABIO:
● Fragmento 101: “me he investigado a mí mismo” yo conozco al logos que está en lo
hondo de mi alma.
● fragmento 102: “ ser sabio es virtud máxima y sabiduría es decir la verdad y obrar de
acuerdo con la naturaleza escuchándola” Ser sabio es decir la verdad,escuchar y
obrar según el logos, vivir según el logos. (vivir de forma racional, que la razón
domine las pasiones)
● Fragmento 118: “el alma del sabio es el alma seca, la más sabia, la mejor, en cambio
los ignorantes tienen el alma húmeda” (borrachos, tambalean)
● Fragmento 93: “ el señor cuyo oráculo está en Delfos, no dice ni oculta, sino que
indica’ quiere decir que es oscuro.
● Fragmento 123: “Según Heraclito la naturaleza suele ocultarse” la unidad de los
contrarios se oculta.

PARMÉNIDES - sobre la naturaleza

Parmenides es importante debido mayormente a dos cuestiones:


1. Crea los principios del pensamiento racional los cuales caracterizan a las
costumbres occidentales. Estos son:
● PRINCIPIO DE IDENTIDAD, lo que es, es (1ra vía)
● PRINCIPIO DE NO CONTRADICCIÓN (2da vía)
● PRINCIPIO DE TERCERO EXCLUIDO
2. Es un metafísico (más allá de la physis) antecedente de Platón, habla del ser
como algo metafísico y Platón lo nombra Padre Parmenides.

El poema comienza con una introducción literaria. narra un viaje. un viaje místico o quizás
un simple atajo literario. Viaja a la mansión de una Diosa. Abandona la noche de la
ignorancia y es conducido a la luz de la Diosa. Lo recibe con benevolencia y le dice que
conozca su revelación porque allí se halla la verdad. Parmenides revela su verdad por
una diosa. Una verdad que no se puede discutir.
La diosa le dice a parménides que se ofrecen al pensamiento dos caminos, dos vías:
1. EL SER ES Y EL NO SER NO ES: vía de la verdad, de pensamiento racional
2. EL NO SER EXISTE Y SU EXISTENCIA ES NECESARIA: vía que niega al
conocimiento, contradictoria e irracional. Le prohíbe esta Vía.
De esto sacamos la conclusión de que EL SER Y PENSAR SON LA MISMA COSA: solo es
real lo que se puede pensar racionalmente.

Parmenides descubre una realidad que es el SER. El ser es una realidad inmutable e
inmovil:
● ser creado e imperecedero
● inmovil
● no fue jamás, ni será, porque el ser es AHORA, es puro presente.
● hay un único ser y es continuo
● el ser no tiene génesis
● no es un ser humano, un ser vivo, es un todo, todo aquello que ES.
● gracias al ser existe el pensamiento
● Heraclito explica al ser como una esfera redondeada
Retomando con el poema, la diosa le dice: “hay que pensar y decir que el ser existe y negar
la existencia a lo que no es. En cambio, los mortales, marchan errantes en todas las
direcciones cual si de monstruos bicéfalos se tratase” Esto se refiere a que tendría que
tener dos cabezas para decir que es y que no es (llueve y no llueve) y que el ser que existe
es imperecedero, es una realidad inmovil, es uno y continuo, no tiene fin ni genesis.
Por esto, la diosa le pide tomar una decisión: SER O NO SER. Ser es el camino de la
Diosa.

Lo que cambia no se puede pensar racionalmente, es lo mismo el pensamiento y aquello


por lo que existe. Gracias a que hay un ser existe el pensamiento.

También podría gustarte