Lazoetal Capitulo17 Annelida Camacho
Lazoetal Capitulo17 Annelida Camacho
Lazoetal Capitulo17 Annelida Camacho
17 ANNELIDA
Darío G. Lazo
Eduardo G. Ottone
María B. Aguirre-Urreta
Figura 17. 2. Corte transversal esquemático de un anélido mostrando la organización de las partes blandas.
ANNELIDA
caso de tener proboscis, ésta es evertida fuera
de la boca e introducida en los tejidos del hués- La mayoría de los anélidos posee reproduc-
ped, y las mandíbulas cortan su tegumento. ción sexual existiendo especies hermafroditas
Dependiendo del tamaño de la presa, los y de sexos separados. Por lo general, en las for-
hirudíneos muestran una gradación desde la mas acuáticas, las gametas se expulsan fuera
depredación al parasitismo. Los vertebrados del animal y la fecundación es externa. Luego
son los principales huéspedes de las sangui- de la fusión de las gametas se forma un huevo
juelas ectoparásitas. que es incubado y protegido por el adulto, o
Los poliquetos presentan diferentes tipos ali- simplemente desarrollado en el plancton. A
mentarios. Hay depredadores que poseen una partir del huevo se forma una larva trocófora,
faringe evaginable portadora de dos o más planctónica o bentónica, de duración variable
mandíbulas (Cuadro 17. 1). El animal evierte entre las especies. La trocófora sufre metamor-
la faringe con rapidez por contracción de los fosis y se genera un individuo juvenil similar
músculos longitudinales y las mandíbulas se al adulto. Los oligoquetos tienen cópula y de-
abren atrapando a la presa, la que es detecta- sarrollo directo, surgiendo de cada huevo un
da por estímulos químicos o mecánicos. Hay individuo juvenil. En los oligoquetos e
poliquetos mandibulados que son carroñeros hirudíneos, los huevos fecundados son deposi-
u omnívoros y usan las mandíbulas, por ejem- tados en el clitelo, estructura anular de la epi-
plo, para arrancar fragmentos de algas. Los dermis que segrega una cápsula gelatinosa para
poliquetos deposítivoros no selectivos consu- alojarlos. La vida de los anélidos dura desde
men arena o fango aplicando directamente su meses hasta varios años.
boca contra el sustrato mientras excavan. Las La epitoquía es un fenómeno reproductivo
especies del género Arenicola son depositívoras característico de ciertos poliquetos que consiste
no selectivas que viven en tubos con forma de en la formación (transformación o gemación)
J, la cabeza dirigida hacia abajo y la boca en- de un individuo reproductor (epítoco) adapta-
frentando el sedimento. Ingieren arena, rica do a la vida pelágica, a partir de un individuo
en materia orgánica, de manera constante a no reproductor de vida bentónica (átoco). Los
través de la faringe, formando un cono ante- epítocos se juntan cerca de la superficie del mar
rior que colapsa continuamente. Al mismo y liberan sus gametas para la fecundación.
tiempo, los desechos son expulsados al exte-
rior por un tubo recto ubicado posteriormen-
te. También se conocen poliquetos deposití- SISTEMÁTICA
voros que seleccionan las partículas a ingerir
a través de estructuras cefálicas especiales, El phylum Annelida generalmente incluye a
como tentáculos ciliados, que se extienden so- las clases Polychaeta, Oligochaeta, Hirudinea y
bre o dentro del sustrato. Las especies del gé- Myzostoma. A veces se reconoce una clase
nero Amphitrite extienden sus tentáculos sobre Archiannelida, representada por formas actua-
el sustrato para seleccionar partículas alimen- les marinas, que poseen cierta similitud con lar-
ticias. vas de poliquetos, razón por la que algunos es-
Los poliquetos suspensívoros generalmente pecialistas las consideran primitivas, mientras
poseen expansiones especiales en la cabeza para que otros opinan que serían poliquetos cuyas
recolectar el alimento suspendido en la colum- estructuras experimentaron una simplificación.
na de agua. Las partículas se adhieren a la su- En el Cámbrico de China y Ordovícico-
perficie de las estructuras alimentadoras y son Silúrico de América del Norte se hallan los gé-
transportadas a la boca mediante tractos de neros Protoscolex y Palaeoscolex de gusanos
cilios. Los poliquetos de las familias Serpulidae segmentados, que representarían a otra clase
y Sabellidae poseen una corona de radiolas mo- denominada Palaeoscolecida, aunque la exac-
nopinnadas que se expanden fuera del tubo en ta ubicación sistemática de estas formas es un
el que habitan (Figuras 17. 4 y 6). El batido de tema de debate entre los especialistas.
los cilios de las pínulas produce una corriente
de agua que fluye a través de las radiolas. Las
partículas atrapadas son transportadas hasta PHYLUM ANNELIDA
un surco que recorre cada radiola, en cuya base
ocurre un proceso de selección. Las partículas Organismos vermiformes, celomados, de si-
mayores son rechazadas, mientras que el mate- metría bilateral, con el cuerpo compuesto por
rial fino es transportado por el tracto ciliar al somitos o metámeros y dividido en prosoma,
interior de la boca. soma y pigidio. Cada somito está dotado de un
Los escolecodontes son microfósiles orgánicos correspondientes a las mandíbulas y dientes de algunos grupos de
poliquetos, cuyo tamaño medio está en el orden de los 100 µm a 200 µm. En vida del animal, estas piezas se
hallaban unidas por músculos, mientras que luego de la muerte, se separaban y dispersaban en los sedimentos
circundantes. De naturaleza orgánica, se componen fundamentalmente de escleroproteína, incluyendo tam-
bién calcita o aragonita, glicéridos, sales de hierro y cobre y trazas de quitina. Se preservan como momificaciones,
por lo que son considerados palinomorfos.
Los escolecodontes resultan útiles indicadores del ambiente marino, pero su valor bioestratigráfico es muy
limitado, ya que formas semejantes se dan en períodos geológicos diferentes.
En el orden Eunicida el aparato mandibular está compuesto por un par de mandíbulas ventrales, hasta cuatro
pares de maxilas dorsales dentadas o con forma de gancho, elementos maxilares asimétricos y un par de soportes
(Figura 17. 5). Estos escolecodontes se presentan desde el Ordovícico Temprano (Arenigiano) hasta el Holoceno,
pero son más comunes en el Paleozoico Temprano.
En Argentina son relativamente abundantes en el Ordovícico Inferior de Precordillera, en las Formaciones San
Juan y Gualcamayo (Eriksson et al ., 2002; Ottone y Holfeltz, 1992), estando también presentes en niveles
temporalmente equivalentes de Cordillera Oriental (Ottone et al., 1992). Hay además, registros en el Silúrico de
la Precordillera (Pöthe de Baldis, 1997), en el Devónico Medio a Superior de las Sierras Subandinas, en la
Formación Los Monos (Ottone, 1996) y en niveles marinos del Carbonífero Superior del centro-oeste del país, en
las Formaciones Santa Máxima y El Imperial (Ottone, 1988; García, 1990). En Brasil se hallaron aparatos
mandibulares articulados en el Devónico de Paraná (Lange, 1947, 1950).
En el orden Phyllodocida la armadura proboscídea está mucho menos diferenciada y es más simple que la
eunícida, incluyendo a dos o tres tipos de piezas en forma de cuña o gancho. El biocrón de los escolecodontes
fillodócidos es Triásico-Holoceno, pero no se conocen aparatos mandibulares completos.
Algunos cefalópodos, principalmente coleoideos, poseen ganchos quitinosos en sus brazos que también son
semejantes a los escolecodontes. Otro grupo formador de elementos similares son los onicóforos. Se trata de
invertebrados parecidos a gusanos, con características intermedias entre anélidos y artrópodos, que habitan
medios continentales húmedos, preferentemente en la hojarasca. Su aparato mandibular quitinoso se compone
de elementos en forma de gancho usados para morder y cortar los alimentos y que, a la muerte del animal, se
dispersan como piezas aisladas.
Finalmente, cabe aclarar que los escolecodontes no deben ser confundidos con los conodontes o piezas de
composición fosfática pertenecientes a los cordados, que en ocasiones pueden mostrar semejanzas morfológicas
superficiales con aquéllos.
libre toda su existencia y muchas sedentarias, laterales. Somitos en número variable, todos
llevan su tubo con ellas o lo abandonan y na- similares, excepto los 31-37 que llevan el clitelo.
dan libremente. Frecuentemente algunas se- Hermafroditas, estadio larval ausente, desarro-
dentarias habitan perforaciones en forma de llo directo, a veces con reproducción asexual.
U, abiertas en ambos extremos, conocidas des- Algunos tienen capacidad de regeneración. Res-
de el Proterozoico. Nereis (Holoceno) pasa gran piración por branquias o a través de la superfi-
parte de su existencia en ese habitáculo, mien- cie del cuerpo. Principalmente habitantes de
tras que Arenicola (Triásico-Holoceno) lleva toda aguas dulces o suelos húmedos hasta total-
su vida en dicho medio (Figura 17. 3). mente terrestres; algunos de ambientes mari-
Los poliquetos tubícolas segregan una muco- nos someros. Detritívoros, a veces comensales
sa que puede endurecerse con el agregado de sobre otros organismos dulceacuícolas. Reptan
granos de arena, láminas de mica, espículas de sobre el sustrato o viven en galerías que reali-
esponjas, cónchulas de foraminíferos, etc., for- zan en el mismo. Ordovícico-Holoceno.
mándose un tubo sólido dentro del cual vive el Actualmente comprenden a unos 4 órdenes
animal. Los serpúlidos (Ordovícico-Holoceno) pero, esta clase es más conocida por incluir a
como Serpula (Silúrico-Holoceno) y Spirorbis (Or- las lombrices terrestres, notables por su vida
dovícico-Holoceno), viven sobre conchillas de subterránea en galerías construidas median-
otros organismos, a veces en grandes cantida- te la remoción de gran cantidad de sedimen-
des (Cuadro 17. 2). Los tubos pueden llegar a tos.
enrollarse en espiral, como la conchilla de los Como fósiles, los oligoquetos son raros y dis-
gastrópodos, pudiendo dar lugar a confusio- cutidos, siendo conocidos en el Jurásico Tar-
nes. Sin embargo, los gastrópodos poseen una dío de Rusia y el Paleoceno de Wyoming
conchilla de tres capas siendo la interna de (E.U.A.). Para algunos especialistas, Protoscolex
nácar, mientras que los serpúlidos poseen solo batheri podría haber sido un oligoqueto mari-
dos capas y la interna nunca es nacarada. no que vivió en la región de Nueva York, du-
rante el Ordovícico Tardío-Silúrico Tardío.
CLASE OLIGOCHAETA
CLASE HIRUDINEA
Anélidos fuertemente segmentados, con la re-
gión cefálica no diferenciada, sin parapodios y Anélidos predominantemente de agua dulce,
pocas quetas por segmento, dispuestas en cua- pero también los hay marinos y terrestres, es-
tro grupos: dos dorso-laterales y dos ventro- tos últimos en su mayoría tropicales. Incluyen
La familia Serpulidae constituye un ejemplo de poliquetos con tubo calcáreo y un amplio registro fósil (Cámbrico-Holoceno). Posee
alrededor de 70 géneros actuales que se agrupan en 3 subfamilias: Filograninae, Serpulinae y Spirorbinae, siendo la gran mayoría de hábito
marino. La sistemática de los serpúlidos actuales está basada en caracteres de partes blandas, por esto el trabajo con formas fósiles
presenta dificultades, ya que los tubos calcáreos no poseen un número suficiente de rasgos que reflejen la diversidad específica real. A
ello se suma que algunas especies actuales pueden generar más de un tipo de tubo dependiendo de las condiciones externas.
Los serpúlidos actuales habitan en una gran diversidad de ambientes acuáticos con salinidades variables y solo una especie lo hace en
agua dulce. Todos llevan una existencia solitaria, pero un 10% de ellos suele adquirir, bajo ciertas condiciones ambientales, hábito
gregario. Los factores ambientales (físicos o químicos) juegan un papel importante como disparadores del gregarismo. El hábito de vida
solitario implica que a partir de la larva se forma un individuo adulto que vive relativamente aislado de adultos coespecíficos, mientras
que el hábito gregario implica el asentamiento de las larvas cerca o sobre adultos coespecíficos formando agregados monoespecíficos.
Este hábito posee muchas ventajas, de las cuales la más importante es aumentar el éxito reproductivo de los adultos; sin embargo, al
mismo tiempo aumenta las probabilidades de competencia intraespecífica. Existen también algunos serpúlidos con hábito de vida
colonial, lo que implica que de una larva se generan, por reproducción asexual, muchos individuos adultos. En la actualidad, los
serpúlidos forman agregados en masa que alcanzan diferentes dimensiones, desde pequeños arbustos hasta grandes y muy semejantes
en tamaño a los arrecifes de coral. Los agregados aparecen en zonas intermareales euhalinas, por ejemplo los géneros Pomatoceros y
Spirobranchus; en albúferas, fiordos y bahías mixoeuhalinos como Hydroides y Serpula, y en ambientes polihalinos e hiperhalinos
incluyendo albúferas, como Ficopomatus. Los agregados intermareales son relativamente pequeños, poseen entre 0,4 m y varios metros
de ancho y hasta 0,5 m de espesor, mientras que los de ambientes sublitorales protegidos suelen alcanzar mayores dimensiones. Los de
ambientes mixoeuhalinos poseen formas arbustivas de 1 a 2 m de diámetro y hasta 2 m de altura, y se forman entre 2 y 20 m de
profundidad. Por encima de esta zona predominan las algas verdes y rojas mientras que por debajo el agua tiene alta turbidez y bajos
niveles de oxígeno, ambas condiciones desfavorecen el desarrollo de los serpúlidos. Los agregados de ambientes polihalinos e
hiperhalinos poseen geometría en parches o microatolones de 2-3 m de altura y hasta 750 m de largo (Ten Hove y van der Hurk, 1993).
En el registro geológico se han reconocido agregados en masa de serpúlidos en el Mesozoico. Así, en el límite Triásico-Jurásico de España
los de Filograna socialis fueron interpretados como formados en una rampa carbonática por debajo del nivel de ola de tormenta, aunque
dentro de la zona fótica. Es una acumulación que en total alcanza 25 m de espesor, pero se supone que en vida no superaba unos pocos
centímetros de altura. Los tubos se iban amontonando junto con el sedimento (Ten Hove y van der Hurk, 1993). En Argentina y Antártida
existen numerosos registros de serpúlidos en depósitos marinos mesozoicos y cenozoicos, de los cuales los más conocidos pertenecen
a los géneros Parsimonia, Rotularia, Sarcinella y «Serpula».
Rotularia construye un tubo calcítico planoespiralado o trocoespiralado cuyo registro estratigráfico abarca el lapso Jurásico Tardío-
Terciario Temprano. Generalmente aparece en depósitos marinos someros. Es cosmopolita y puede ser utilizado en biostratigrafía
localmente. Es un género peculiar dado que en el estadio adulto y, a diferencia del resto de los serpúlidos, el tubo calcáreo no está
cementado. Las vueltas iniciales frecuentemente no se preservan, mientras que la última es recta. Suele presentar incrustaciones
externas de briozoarios y cnidarios. Su morfología, similar a la de algunos gastrópodos actuales, sugiere un hábito de vida epifaunal sobre
fondos blandos (reclinante) con el ápice ubicado indistintamente hacia arriba o abajo (Savazzi, 1995). Varias especies de Rotularia han
sido registradas en la Formación López de Bertodano de edad maastrichtiana en la Península Antártica, lo cual permitió dividir dicha
unidad en cuatro biozonas (Figuras 17. 6 y 7 E; Macellari, 1984).
Parsimonia antiquata corresponde a tubos calcáreos aproximadamente cilíndricos, de corte transversal circular a elipsoidal, a veces
deformado por el contacto con otros tubos (Figura 17. 7 A, D). Poseen diámetro variable entre 3,4 y 12,7 mm, el cual se incrementa a lo
largo de un mismo tubo. Los de mayor diámetro son rectos a submeandrosos, mientras que los de menor diámetro suelen describir
meandros más marcados; se presentan tanto aislados como asociados entre sí formando haces. Se ha observado un máximo de 30 tubos
asociados que se disponen en forma subparalela y es común que presenten un diámetro similar. La pared del tubo muestra capas
concéntricas, su espesor aumenta con el diámetro máximo y la superficie se encuentra ornamentada con anillos delgados muy próximos
entre sí y otros más espesos y espaciados irregularmente. Esta especie es común en el Albiano superior y Cenomaniano inferior de
Inglaterra, sin embargo existen registros desde el Aptiano (Ware, 1975). En Argentina está registrada en el Valanginiano y Hauteriviano de
la cuenca Neuquina en las Formaciones Chachao (Damborenea et al., 1979) y Agrio (Weaver, 1931; Lazo, 2004). P. antiquata en el miembro
Pilmatué de la Formación Agrio forma agregados en masa en pelitas de plataforma interna, lo cual sugiere que el ambiente tuvo
probablemente una salinidad variable, al menos temporalmente.
Sarcinella occidentalis corresponde a haces de tubos calcáreos delgados, aproximadamente cilíndricos, de corte transversal circular y
recorrido recto a submeandroso (Figura 17. 7 B, C). El diámetro máximo de cada tubo es relativamente constante y se encuentra entre 0,7
y 1,8 mm. Los tubos se presentan cementados entre sí formando haces subcilíndricos, y están dispuestos en forma subparalela, aunque
se entrelazan. A su vez, los haces forman una estructura ramificada de aproximadamente 250 o 300 haces donde cada haz individual se
bifurca repetidas veces. Estas estructuras pueden alcanzar hasta 0,70 m de largo, 0,55 m de ancho y 0,15 m de alto. La superficie de los
tubos se encuentra ornamentada con anillos delgados muy próximos entre sí. Debido al ordenamiento parejo de los tubos en haces, S.
occidentalis sería una especie colonial. Ésto implica que de cada larva resultan múltiples tubos ordenados en haces por reproducción
asexual, a diferencia de P. antiquata considerada una especie solitaria que, bajo ciertas condiciones ambientales, adquiere hábito
gregario. S. occidentalis ha sido registrada en el Albiano de Antofagasta, Chile (Leanza y Castellaro, 1955) y en las Formaciones Chachao
y Agrio de la cuenca Neuquina, Argentina, en el lapso Valanginiano-Hauteriviano (Damborenea et al., 1979; Lazo, 2004).
«Serpula» patagonica es una especie registrada en el Mioceno de Patagonia (Ortmann, 1902). Son tubos calcáreos de unos 3 mm de
diámetro similares a P. antiquata que aparecen usualmente incrustando bivalvos (Figura 17. 7 F).
que son típicamente bentónicos, sin embargo de apoyo sobre el sustrato para poder avan-
existen especies capaces de nadar. Los anélidos zar. Las ondulaciones se generan por contrac-
presentan dos modos básicos de locomoción: ción alternada de músculos longitudinales de-
movimientos ondulatorios y movimientos rechos e izquierdos. Estas contracciones actúan
peristálticos. Ambos pueden combinarse y tra- contra el esqueleto hidrostático de volumen
bajar en conjunto con la faringe evaginable, constante compuesto por el líquido celomático.
los parapodios y las quetas. En algunos casos el avance del cuerpo se ve
Los movimientos ondulatorios o serpentean- favorecido por la proyección hacia delante de
tes se producen en un plano y son utilizados una prosbocis que actúa a modo de ancla. En el
por algunos anélidos cuando se mueven por caso de los poliquetos, las ondulaciones son
encima del sustrato. Si las ondas viajan desde acompañadas por movimientos ántero-poste-
la cabeza a la cola, el animal avanza; en caso riores de los parapodios y quetas.
contrario, retrocede. Las porciones del animal Muchos anélidos, sobre todo las formas ca-
que adquieren una posición oblicua con res- vadoras, combinan movimientos ondulatorios
pecto a la dirección de avance, son los puntos con un sistema peristáltico de locomoción. En
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