Resumen de La Divina Comedia

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 5

BREVE RESUMEN DE LA DIVINA COMEDIA

Dante, alter ego del poeta, se encuentra perdido en medio de una selva oscura. Al amanecer,
llega a una montaña iluminada, donde es asediado por tres animales simbólicos: un leopardo,
un león y una loba. El alma de Virgilio, el poeta latino, acude en su auxilio y le hace saber que
su amada Beatriz le ha encomendado llevarlo hasta las puertas del paraíso. Para eso, deberán
pasar primero por el infierno y el purgatorio.
En la primera parte de la travesía, Virgilio acompaña al peregrino a través de nueve círculos
infernales, en los cuales Dante vislumbra los escarmientos que sufren los pecadores impíos.
En la segunda parte, el poeta peregrino conoce el Purgatorio, lugar en que las almas pecadoras,
pero contritas, purifican sus pecados para ascender al cielo.
En la tercera parte, Dante es recibido por Beatriz en las puertas del paraíso, ya que Virgilio
tiene la entrada prohibida por haber sido pagano. Dante conoce el firmamento y atestigua la
victoria de los santos y la gloria del Altísimo.
Iluminado y convertido por la revelación, el poeta peregrino regresa a la Tierra y decide dar
testimonio de su viaje en un poema para advertencia y consejo de la humanidad.

EL INFIERNO
¡Oh, vosotros los que entráis, abandonad toda esperanza!
La primera parte de la Divina comedia es el infierno. Dante y Virgilio pasan primero donde
se encuentran los cobardes, a los que el escritor tilda de inútiles. Al llegar al río Aqueronte,
los poetas se encuentran al barquero infernal, Caronte, que lleva las almas hasta la puerta del
infierno. Sobre la puerta se lee la siguiente inscripción: ¡Oh, vosotros los que entráis,
abandonad toda esperanza! El infierno está estructurado por nueve círculos, donde los
condenados se encuentran distribuidos según sus culpas.
1. Primer círculo (no bautizados) El primer círculo es el limbo o anteinfierno. En él se
encuentran las almas que, aunque virtuosas, no conocieron a Cristo o no fueron
bautizadas, incluido el propio Virgilio. Su pena es no poder gozar de los dones de la
vida eterna. De él, sólo han sido liberados los patriarcas de Israel.

2. Segundo círculo del infierno (lujuria) Reservado a los culpables de lujuria, uno de
los pecados capitales. Desde la entrada, Minos examina a las almas y determina el
castigo. Allí se encuentra Francesca Rímini, una mujer noble de Italia que se hizo
símbolo del adulterio y la lujuria tras su trágico final.

3. Tercer círculo (gula) está dedicado a los glotones, es decir, aquellos que cometieron
el pecado de la gula. Es descrito como un lugar oscuro, frío y húmedo, donde una lluvia
constante, mezclada con nieve y granizo, cae de forma persistente. Los condenados
están tendidos boca abajo en el barro y son atormentados por un demonio llamado
Cerbero, que tiene tres cabezas y está siempre hambriento. Los glotones se lamentan
por el hambre y la sed que nunca podrán saciar, y su castigo consiste en ser
eternamente devorados por Cerbero. Dante describe este círculo como un lugar de
gran sufrimiento físico y moral, donde la sensación de saciedad es inalcanzable y la
insaciabilidad se convierte en la fuente de la condena.
4. Cuarto círculo del infierno (avaricia y prodigalidad) Está dedicado a los pródigos y
avaros, es decir, aquellos que cometieron el pecado de la avaricia. Este círculo es
descrito como un lugar oscuro y fangoso, donde los condenados luchan entre sí por el
control de las riquezas que atesoran. Los pródigos y avaros son castigados por cargar
con pesadas mochilas en las que guardan sus riquezas, y tienen que caminar
eternamente alrededor de un círculo mientras son golpeados y maltratados por
demonios.

5. Quinto círculo (ira y pereza) Está dedicado a los iracundos, es decir, aquellos que
cometieron el pecado de la ira. Este círculo es descrito como un lugar donde hay una
enorme llanura estéril y desolada, en la que cae continuamente una lluvia torrencial y
una densa niebla impide la visión. Los condenados están desnudos y se golpean y
muerden entre sí en medio de una especie de barro fangoso y sucio, que representa la
corrupción y la podredumbre del alma. También hay demonios que los atormentan y
los obligan a seguir peleando y a arrepentirse constantemente.

6. Sexto círculo (herejía) Está dedicado a los herejes, es decir, aquellos que cometieron
el pecado de la herejía. Este círculo es descrito como un lugar de gran oscuridad y calor
intenso, en el que los condenados están encerrados en tumbas ardientes y torturados
por llamas. La representación de este círculo hace referencia a la creencia medieval de
que los herejes se merecían un castigo eterno en el infierno.

7. Séptimo círculo del infierno (violencia) Reservado a los violentos, entre quienes se
cuenta a los tiranos. El guardián es el Minotauro de Creta. Los poetas son llevados por
el centauro Neso a través de un río de sangre. El círculo se divide en tres aros o girones,
según la gravedad del pecado: violentos contra el prójimo; violentos contra sí mismos
(suicidas incluidos); y violentos contra Dios, la ley natural y el arte.

8. Octavo círculo (fraude) Está dividido en diez fosas y está dedicado a los fraudulentos.
Cada fosa está destinada a un tipo diferente de fraude, con los condenados sufriendo
diferentes formas de tortura y castigo.

En la primera fosa, se encuentran los estafadores y son torturados por ser perseguidos
por demonios, mientras son asados a fuego lento en aceite hirviendo. En la segunda
fosa, están los aduladores y son sumergidos en excrementos, símbolo de la basura que
hablaban en vida. En la tercera fosa, se encuentran los simoníacos y son colocados boca
abajo en agujeros en la roca, donde son castigados por su venta de cargos eclesiásticos.
En la cuarta fosa, están los adivinos y falsos profetas y son castigados por caminar hacia
atrás con la cabeza volteada hacia atrás.
En la quinta fosa, se encuentran los barridos, los que aceptan sobornos y los
malversadores. Son torturados por ser golpeados por demonios mientras nadan en un
río de lodo caliente. En la sexta fosa, están los hipócritas y son obligados a caminar con
pesadas capas de plomo en la superficie de la fosa. En la séptima fosa, se encuentran
los ladrones y son atacados por serpientes y reptiles mientras son transformados en
serpientes y reptiles.
En la octava fosa, están los consejeros fraudulentos y son inmersos en un lago de brea
hirviente, que representa su habla espesa y engañosa. En la novena fosa, están los
sembradores de discordia y son torturados por ser desgarrados y mutilados por
demonios. En la décima y última fosa, se encuentran los falsificadores y son torturados
por una enfermedad repugnante, que simboliza la corrupción de sus acciones.

9. Noveno círculo (traición) Reservado a los traidores. Los poetas se encuentran con los
titanes y el gigante Anteo los lleva en brazos al último abismo. Está dividido en cuatro
fosas distribuidas de la siguiente manera: traidores a los parientes, a la patria, a sus
comensales y a sus benefactores. En el centro se encuentra el mismo Lucifer. Desde allí,
salen al otro hemisferio.

EL PURGATORIO

El purgatorio es el lugar del trasmundo donde las almas purifican sus pecados para poder
aspirar al cielo. Esta idea, muy anclada en el imaginario medieval, es la que toma Dante.
• Primer Aro: El Orgullo - Los penitentes deben llevar piedras con el peso de sus
pecados y humildemente pedir perdón. Son vigilados por los ángeles que los alientan
a renunciar a su vanidad.
• Segundo Aro: La Envidia - Los penitentes son castigados con los ojos cosidos por
envidiar y juzgar a los demás en vida. Aprenden a valorar la bondad y la amistad.
• Tercer Aro: La Ira - Los penitentes son perseguidos por una niebla negra que los
sofoca y los hace correr en círculos sin descanso. Aprenden a dominar su ira y a
buscar la paz.
• Cuarto Aro: La Pereza - Los penitentes son castigados con largas caminatas que los
hacen sudar y suspirar por su indolencia. Aprenden a valorar la disciplina y el
esfuerzo.
• Quinto Aro: La Avaricia y la Prodigalidad - Los penitentes se arrodillan en el suelo y
piden perdón por su avaricia o su extravagancia en vida. Aprenden a ser justos y
agradecidos con lo que tienen.
• Sexto Aro: La Gula - Los penitentes deben hacer ayuno y no comer ni beber nada. Son
tentados por el hambre y la sed, pero aprenden a valorar la moderación y el
autocontrol.
• Séptimo Aro: La Lujuria - Los penitentes están en un río purificador que los purifica
de su lujuria. Son golpeados por lluvias y tormentas que los castigan por sus pecados
carnales. Aprenden a valorar la castidad y la fidelidad.
• Octavo Aro: El Fraude - Los penitentes son castigados por cometer distintas formas
de fraude, como la hipocresía, la corrupción, la traición y la mentira. Aprenden a
valorar la sinceridad y la honestidad.
• Noveno Aro: La Traición - Los penitentes son castigados por traicionar a aquellos que
les brindaron amor o confianza. Están congelados en un lago de hielo y cada uno de
ellos está bajo el hielo, dependiendo de su grado de traición. Aprenden el valor de la
lealtad y la amistad.
EL PARAÍSO

El paraíso de la Divina comedia está estructurado en nueve esferas, y las almas están distribuidas
según la gracia alcanzada. Virgilio y Dante se separan. El poeta inicia con Beatriz el viaje hacia el
empíreo, donde Dios habita.

Primera esfera, la Luna (espíritus que quebrantaron el voto de castidad)


La primera esfera es la Luna, cuyas manchas representan a aquellos que faltaron a los votos
de castidad. Beatriz explica el valor de los votos ante Dios y qué puede hacer el alma para
compensar su falta. Inicia el camino al segundo cielo donde, al llegar, lo alcanzan varios
espíritus activos y benéficos.
Segunda esfera, Mercurio (espíritus activos y benéficos)
El espíritu del emperador Justiniano le informa a Dante que en Mercurio están aquellos que
dejaron grandes obras de acción o pensamiento para la posteridad. El poeta pregunta por qué
Cristo decidió el destino de la cruz como salvación. Beatriz le expone la doctrina de la
inmortalidad del alma y la resurrección.
Tercera esfera, Venus (espíritus amantes)
La esfera tercera es Venus, destino de los amantes que lograron dominar su pasión. El poeta
se encuentra a Carlos Martel, heredero del trono húngaro, quien expone dos casos contrarios
en su propia familia. Luego, Fulco de Marsella que señala los pecados de Florencia,
especialmente la avaricia del clero.
Cuarta esfera, el Sol (doctores en filosofía y teología)
La cuarta esfera es el Sol, donde se encuentran los doctores en teología y filosofía. Ante las
dudas que Dante manifiesta, los sabios responden y enseñan. Santo Tomás de Aquino aclara
la superioridad de Adán y de Jesucristo respecto a la sabiduría de Salomón. Le habla también
de san Francisco de Asís. San Buenaventura elogia a Santo Domingo.
Quinta esfera, Marte (mártires)
La quinta esfera es Marte. Está dedicada a los mártires de la cristiandad, tomados como
guerreros de la fe. Las almas de los mártires son luces que se aglomeran formando una cruz.
Beatriz elogia a los caídos en las cruzadas, y Dante se encuentra con su antepasado
Cacciaguida, quien fue cruzado. Este predice el exilio de Dante.
Sexta esfera, Júpiter (gobernantes justos)
Es la esfera dedicada a los buenos gobernantes, donde Júpiter funciona como alegoría (como
dios de los dioses griegos). Allí, Dante se encuentra con los grandes jerarcas de la historia
considerados justos, como Trajano, de quien una leyenda dice haberse convertido al
cristianismo.
Séptima esfera, Saturno (espíritus contemplativos)
Saturno, la séptima esfera, es donde reposan los que hicieron vida contemplativa en la tierra.
Allí conversan Dante y San Damián sobre la doctrina de la predestinación, el monacato y los
malos religiosos. San Benedicto le expresa también su decepción frente al destino de su orden.
Dante y Beatriz inician el paso a la octava esfera.
Octava esfera, estrellas (espíritus triunfantes)
La octava esfera corresponde a las estrellas de la constelación de géminis, que simbolizan a la
Iglesia militante. Allí, aparecen Jesucristo y la Virgen María, a cuya coronación asiste. Beatriz
pide para Dante el don del entendimiento. San Pedro lo interroga sobre la fe; Santiago, sobre
la esperanza, y San Juan evangelista sobre el amor. Dante sale victorioso.
Novena esfera, cristalino (jerarquías angélicas)
El poeta atisba la luz de Dios, rodeado por nueve anillos de cortes celestiales. Beatriz le explica
a Dante la correspondencia entre la creación y el mundo celeste, y son descritos los ángeles
siguiendo las enseñanzas de San Dionisio.
El Empíreo (Dios, ángeles y beatos)
Dante asciende, finalmente, al empíreo, un lugar más allá del mundo físico conocido, la
verdadera morada de Dios. El poeta es envuelto en la luz y Beatriz se revestida de inusual
belleza. Dante distingue una gran rosa mística, símbolo del amor divino, en la que las almas
santas hallan su trono. Beatriz obtiene su lugar junto a Raquel. Dante será conducido en su
tramo final por San Bernardo. La Santísima Trinidad se manifiesta a Dante en forma de tres
círculos idénticos. Tras ser iluminado, Dante abre su entendimiento y comprende el misterio
del amor divino.

También podría gustarte