Bursitis de Hombro - DEBATE
Bursitis de Hombro - DEBATE
Bursitis de Hombro - DEBATE
CONC
EPTO
Bursa Subacromial (subacromial bursa): Debido a su ubicación es la más que más frecuentemente se inflama,
se ubica medialmente por debajo del arco coracoacromial y es encargado de disminuir la fricción, permitiendo el
movimiento libre del manguito rotador en relación con el arco coracoacromial
La bursitis de hombro: es una patología inflamatoria que afecta una de las bursas ubicadas en el hombro, como
ya hemos destacado anteriormente la bursa más afectada es la subacromial, por lo que frecuentemente se
conoce a la bursitis de hombro como bursitis subacromial. La bursitis de hombro es la inflamación de la Bursa que
se encuentra en el hombro. Su inflamación produce una disminución del espacio en la articulación generando,
posteriormente, dolor durante los diferentes movimientos.
ANAT
Bursa del Hombro
OMÍA
Para entender mejor en qué consiste la bursitis de hombro es necesario saber acerca de la estructura anatómica
inflamada, hablamos de la Bursa. Esta es una estructura en forma de un saco plano que contiene líquido sinovial,
constituida por dos capas una externa de tejido conectivo que le da soporte y protección, y otra interna la
membrana sinovial, que produce el líquido sinovial que la lubrica y le brinda la capacidad de amortiguación.
Estas estructuras se encuentran en muchos lugares del hombro, entre una superficie sólida y otra estructura
blanda.
Las mismas se encargan de debilitar las cargas mecánicas en el hombro (como presión, tensión, fricción) y de
proteger de lesiones al tejido blando que se encuentra directamente sobre las protuberancias del hueso. Gracias a
la Bursa, los músculos y los tendones del hombro pueden.
¿Cuáles son las bursas en el hombro?
En la imagen a continuación podrás observar estructuras en color turquesa que representan las bursas más
destacables en el complejo articular del hombro: la subacromial (subacromial bursa), subdeltoidea (subdeltoid
bursa), subcoracoidea (subcoracoid bursa) y la subescapular (subscapular bursa). bursas del hombro.
Bursa subacromial (subacromial Bursa): debido a su ubicación es la más que más frecuentemente se inflama, se
ubica medialmente por debajo del arco coracoacromial y es encargado de disminuir la fricción, permitiendo el
movimiento libre del manguito rotador en relación con el arco coracoacromial.
Bursa subdeltoidea (subdeltoid Bursa): se comunica con la anterior formando la llamada Bursa subacromial –
subdeltoidea. Esta se encuentra en la profundidad del músculo deltoides disminuye la fricción y permite el
movimiento de abducción del hombro.
Bursa subcoracoidea (subcoracoid Bursa): se encuentra anterior al músculo subescapular por debajo del proceso
coracoides y se encarga de evitar la fricción entre el coracobraquial, el subescapular y la cabeza corta de los
tendones del bíceps, lo que permite la rotación interna y externa del hombro.
Bursa subescapular (subscapular Bursa): se encuentra entre el músculo subescapular y la escápula, evita la fricción
entre estas estructuras y facilita el movimiento de rotación interna.
¿Cuáles son los síntomas de bursitis subacromial de hombro?
La principal manifestación de la bursitis subacromial es dolor en el hombro, especialmente a la elevación lateral
(abducción) y a las rotaciones, pero también puede haber dolor sin movimientos. El dolor tiene distintos grados,
pudiendo ser muy doloroso, especialmente si se producen depósitos de cristales, ya sea por calcio o ácido úrico,
que producen una inflamación aguda de la bursa.
Otro examen que se solicita de rutina es una eco tomografía, que permite visualizar en forma adecuada las partes
blandas, es decir, los tendones y la bursa. Además, permite ver la presencia de calcificaciones dentro de los
tendones, roturas de tendones o simplemente la presencia de una Bursitis.
En caso de duda o en casos complejos en los que se sospecha de otra patología del hombro, se puede solicitar una
Resonancia Magnética. Este examen permite evaluar en forma más exacta la calidad de los tendones del manguito
rotador y revisar las demás estructuras de la articulación del hombro.
Otras causas podrían estar relacionadas con características especiales de cada paciente, como podría ser una
inclinación muy acentuada del acromion hacia abajo, la cual puede generar una inflamación de la bursa, otros
factores asociados a su aparición son:
La causa más frecuente de la bursitis subacromial de hombro es por un proceso degenerativo que se llama
tendinosis, en que se producen engrosamientos de algunos de los tendones del manguito rotador, provocando un
pinzamiento secundario. También ocurre cuando hay un depósito de calcio dentro de alguno de los tendones del
manguito rotador, que se denomina tendinitis cálcica, que hace que el tendón se inflame aumentando de volumen.
La Bursitis Subacromial de hombro es la inflamación de la bursa (“bolsa”) que cubre los tendones del manguito
rotador en el hombro. Su causa más frecuente es por un proceso degenerativo.
EPIDEMI
OLOGÍA
Bursitis de Hombro
La bursitis es una patología muy común en la población, en la mayoría de los casos la bursitis de hombro suele
aparecer a partir de los 30 años, con mayor incidencia en las mujeres. Los pacientes más jóvenes y de mediana
edad tienen más probabilidad de experimentar bursitis aguda que los pacientes mayores con síndrome de
manguito rotador crónico, en el caso de desempeñar actividades deportivas que requieran de movimientos
repetitivos de la articulación del hombro o por un traumatismo directo. La bursitis tiene mayor incidencia en la
práctica de deportes tales como, el baloncesto, el béisbol, la natación, el golf y el tenis. O simplemente en actos tan
cotidianos como fregar, barrer o limpiar. El proceso de rehabilitación resulta fundamental para poder abordar en
definitiva esta patología del hombro.
Bursitis infecciosa
Entonces en la bursitis no séptica va a haber una inflamación generalmente por una hemorragia en la bursa
que suele estar vinculada a un golpe que va a generar que se liberen mediadores de la inflamación. Si esta
inflamación de la bursa no se trata de manera rápida y adecuada, puede generar daños permanentes en el
revestimiento epitelial o en la bursa que por lo general es un tejido que ya va quedar con rigidez
debido a la fibrosis, con disminución de la elasticidad, disminución de la circulación sanguínea, etc.
y debido a esto la bursa queda más vulnerable, es decir, con cualquier golpecito o sobreuso ya tiene esta
predisposición a inflamarse.
En la bursitis séptica como su nombre lo dice se va a producir por la infección de la bursa y esta infección
puede estar provocada ya sea por trauma, heridas en la piel o focos de infección que van a facilitar una vía
de entrada a partir de la cual las bacterias pueden migrar a través de los tejidos blandos para llegar y
colonizar la bursa. Diversos estudios han encontrado que hasta en el 90% delas aspiraciones de la bursa hay
presencia de Staphylococcus aureus, y Streptococcus hemolíticomientras que en el 10 % restante se
encuentran micobacterias y otros organismos tanto Gramnegativos como positivos y como ya les
mencioné muchas de estas infecciones se deben a diseminación por una inoculación traumática.
La bursitis inflamatoria puede predisponer una infección, es decir, puede ocurrir que primero se presente una
bursitis no séptica y posteriormente evolucione a una séptica.
Las asociadas a una infección se dan con mayor frecuencia en varones entre 40-50 años, con profesiones donde se
ejerce presión sobre las bursas y en las que coexisten factores de riesgo predisponentes. En aquellas personas en
las que se le asocia la bursitis a una infección, es importante detectarlas cuanto antes y poner el tratamiento
adecuado para evitar complicaciones.
En cuanto a la epidemiología,
realmente no se conoce la incidencia
de esta enfermedad, ya que la
mayoría de las veces se trata en casa o
se deja pasar, de lo que sí se tiene
registro es que se
presenta con mayor frecuencia en
hombres que se encuentran en edades
laborales entre 30 y 60
años.
En cuanto a la epidemiología,
realmente no se conoce la incidencia
de esta enfermedad, ya que la
mayoría de las veces se trata en casa o
se deja pasar, de lo que sí se tiene
registro es que se
presenta con mayor frecuencia en
hombres que se encuentran en edades
laborales entre 30 y 60
años.
En cuanto a la epidemiología,
realmente no se conoce la incidencia
de esta enfermedad, ya que la
mayoría de las veces se trata en casa o
se deja pasar, de lo que sí se tiene
registro es que se
presenta con mayor frecuencia en
hombres que se encuentran en edades
laborales entre 30 y 60
años.
Realmente no se conoce la incidencia de esta enfermedad, ya que la mayoría de las veces se trata en casa o se deja
pasar, de lo que si tiene registro es que se presenta con mayor frecuencia en hombres que se encuentran en
edades laborales entre 30 a 60 años.
ETIOL
OGÍA
RECORDEMOS ALGO GLOBAL DEL TEMA
Localización de las bursitis. Las más comunes suelen ser las de:
Hombro: de ellas, algunas bursitis se asocian a lesiones tendinosas muy habituales, como la lesión del
manguito de los rotadores (un conjunto de tendones en el hombro).
Cadera.
Rodilla.
Codo.
Muñeca.
Frente a este tipo de origen, local, existen otras causas que se consideran sistémicas, en las que la bursitis es un
síntoma de una patología. Entre esas causas, se encuentran:
Dolor.
Signos de inflamación locales.
También conocida como bolsa sinovial, que es una pequeña bolsa llena de líquido que actúa como un
amortiguador, reduciendo la fricción entre los músculos, tendones y huesos que rodean las articulaciones.
El dolor debido a la bursitis del hombro a menudo comienza como una ligera molestia que varía
dependiendo del movimiento, aumentando especialmente cuando el brazo se va elevando lateralmente.
Incluso los movimientos simples, como los necesarios al ponerse una chaqueta o el sostén, se asocia con
molestias graves. Específicamente, los síntomas que indican que padece esta afección son:
Dolor al levantar el brazo.
Molestias nocturnas que interrumpen el sueño, especialmente cuando se acuesta sobre el lado del hombro
afectado.
Restricción de movimiento por dolor.
Debilidad muscular del brazo.
Ligera hinchazón en la articulación.
Estos síntomas pueden ser agudos o desarrollarse lentamente durante un largo período de tiempo y persistir
crónicamente. Si se prolonga la enfermedad, el dolor se vuelve cada vez más intenso pudiendo irradiarse hacia el
brazo, debido a la inflamación de la bursa. Adicionalmente, la movilidad de la articulación del hombro puede verse
comprometida presentando una restricción severa.
ETIOLOGÍA
Las causas:
Las bursitis en el hombro pueden ser causados por varios factores, incluyendo trauma o movimientos
excesivos y repetitivos del hombro, como en el caso de los jugadores de voleibol, nadadores, golfistas,
tenistas, gimnastas, los practicantes de culturismo, pintores, jardineros, carpinteros, empleados de limpieza
o cualquier actividad profesional que requiera movimientos frecuentes y repetitivos de los hombros.
Una lesión repentina, como una caída sobre el hombro o un aterrizaje sobre una mano extendida, puede
provocar inflamación de la bolsa.
Otras causas incluyen traumatismo, artritis reumatoidea, gota o infecciones. A veces, la causa no se puede
determinar.
Durante el examen físico el médico o fisioterapeuta les prestará atención a varios aspectos del hombro:
BIOMEC
ÁNICA
El hombro es una articulación que permite un amplio rango de movimiento en todos los planos (flexión, extensión,
abducción, aducción y rotación). Esta capacidad de movimiento se debe a la configuración ósea de la articulación y
a la acción coordinada de los músculos que la rodean.
Los músculos del hombro se dividen en tres grupos principales: los músculos del manguito rotador (supraespinoso,
infraespinoso, redondo menor y subescapular), los músculos escapulares (trapecio, romboides y serrato anterior) y
los músculos del brazo (bíceps braquial, tríceps braquial y deltoides).
La estabilidad del hombro depende en gran medida del trabajo conjunto de estos músculos. El manguito rotador
es especialmente importante para mantener la cabeza del húmero centrada en la cavidad glenoidea de la escápula
durante el movimiento.
Movimientos:
EJE TRANSVERSAL: flexión (180°) y extensión (45°) en plano sagital.
EJE ANTEROPOSTERIOR: aducción (30°) y abducción (45°) en plano frontal.
EJE VERTICAL: flexo extensión en (90°) horizontal con el hombro en abducción en 90°.
ROTACIÓN INTERNA Y EXTERNA: (90°).
PLAN DE
TRATAMIENT
O
El tratamiento de la bursitis de hombro generalmente involucra una combinación de medidas de autocuidado,
terapia física y, en algunos casos, medicamentos. A continuación te presento un plan de tratamiento general que
puedes seguir:
Descanso: Es importante evitar actividades que puedan empeorar los síntomas de la bursitis de hombro.
Reduce la carga y el estrés en la articulación afectada al descansar y evitar movimientos repetitivos o
excesivos del hombro.
Aplicación de hielo: Aplica compresas de hielo en el área afectada varias veces al día durante
aproximadamente 20 minutos cada vez. El hielo ayuda a reducir la inflamación y aliviar el dolor.
Medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE): Puedes tomar medicamentos de venta libre, como
ibuprofeno o naproxeno, para reducir el dolor y la inflamación. Sin embargo, siempre es recomendable
consultar a un médico antes de comenzar cualquier medicación.
Terapia física: Un terapeuta físico puede enseñarte ejercicios específicos para fortalecer los músculos
alrededor del hombro y mejorar la estabilidad y el rango de movimiento. También pueden utilizar técnicas
como el masaje y la terapia con calor para aliviar los síntomas.
Modificación de actividades: Evita las actividades que pueden agravar los síntomas de la bursitis de
hombro. Si su trabajo o actividades cotidianas implican movimientos repetitivos del hombro, es posible que
necesite modificar o ajustar la forma en que realiza esas tareas.
Inyecciones de corticosteroides: En casos más graves de bursitis de hombro, su médico puede recomendar
inyecciones de corticosteroides en el área afectada para reducir la inflamación y aliviar el dolor. Estas
inyecciones suelen administrarse bajo la guía de imágenes de ultrasonido para una mayor precisión.
Es importante recordar que este plan de tratamiento es solo una guía general y que cada persona puede tener
necesidades individuales. Por lo tanto, te recomendaría consultar a un médico o especialista en ortopedia para
obtener un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento adecuado a tu situación específica.
OBJETIVOS:
Mejorar la funcionalidad y calidad de vida del paciente con su reinserción laboral y/o deportiva.
Disminución de la inflamación, y mantener o recuperar el recorrido articular.
Reequilibración muscular.
Eliminar o aliviar en la medida de lo posible el dolor.
Corregir las posturas antiálgicas.
Reeducar el ritmo escapulo-humeral.
Aplicar un tratamiento específico según la patología y el paciente.
AGENTES
FÍSICOS
ULTRASONIDO 6 – 8 minutos
CRIOTERAPIA 5 – 8minutos
MAGNETOTERAPIA 30 minutos
TENS 15 – 20 minutos
ONDA DE CHOQUE 10 – 15 minutos
LASERTERAPIA 3 – 5 minutos
BAÑO DE CONSTRASTE 15 – 20 minutos
EFECTOS FISIOLÓGICOS
Ultrasonido:
Reduce espasmos musculares
Disminuye la hinchazón y el dolor
Brinda un efecto analgésico y espasmolítico
Sirve como descontracturante muscular
Relajante
Crioterapia:
Aumento de la consistencia de los tejidos
Disminución de la temperatura
Moderación del metabolismo
Disminución del espasmo muscular
Magnetoterapia:
Efecto antinflamatorio
Regenerador de tejidos
Efecto analgésico
Vasodilatador
Relajante muscular
TENS:
Reduce la actividad de las células que producen dolor
Aumento de la circulación medular
Vasodilatación
Ondas de Choque:
Reparación acelerada del tejido
Crecimiento celular
Efecto analgésico
Restauración de la movilidad
Mejora el proceso de cicatrización
Combate la inflamación
Laserterapia:
Antinflamatorio y analgésico
Activa los procesos de reparación celular
Regenera las fibras nerviosas
Induce el funcionamiento correcto a las células
Reduce los tiempos de recuperación en lesiones laborales o deportivas.
Baños de Contraste:
Aumento del riego sanguíneo y la estimulación de vasodilatación
Limpieza de los tejidos y reducción de edemas
Movilización y estimulación del Sistema Nervioso Autónomo
Disminución de la rigidez y el dolor.
BURSITIS AGUDA:
La bursitis aguda es la inflamación de una bolsa llena de líquido llamada bursa. Las bursas son sacos que se
encuentran cerca de las articulaciones y actúan como amortiguadores entre los huesos, los tendones y los
músculos.
La bursitis aguda es de aparición repentina, generalmente como resultado de una lesión o un evento traumático.
Las áreas más comunes donde ocurre son los hombros, codos, caderas y rodillas.
Dolor intenso
Enrojecimiento
Hinchazón
Limitación del movimiento en la articulación afectada
Estos síntomas suelen ser de corta duración y pueden resolverse con un tratamiento adecuado en unas pocas
semanas.
Descanso
Aplicación de hielo
Compresión y elevación
Medicamentos antiinflamatorios
El tiempo de recuperación varía entre las 3 y 6 semanas.
BURSITIS CRÓNICA:
La bursitis crónica puede desarrollarse como resultado de una bursitis aguda no tratada adecuadamente o como
una condición recurrente en la que la inflamación vuelve a ocurrir en la misma área de forma repetida. También
puede estar asociada con enfermedades crónicas como la artritis reumatoide o la gota.
Los síntomas de la bursitis crónica son similares a los de la bursitis aguda, aunque pueden ser menos intensos. La
bursitis crónica tiende a ser más persistente y puede afectar la calidad de vida del individuo.
Descanso
Aplicación de calor o frío
Fisioterapia para fortalecer los músculos circundantes y mejorar la estabilidad de la articulación
Medicamentos antiinflamatorios no esteroides (aine) para reducir la inflamación y aliviar el dolor
Cambios en la actividad física o en la técnica del movimiento para reducir el estrés en la bursa
En algunos casos, se pueden administrar inyecciones de corticosteroides en la bursa para reducir la
inflamación
Si estos tratamientos no logran generar mejoría en el paciente se puede considerar la cirugía para eliminar la bursa
afectada. Sin embargo, esto se considera un último recurso y se reserva para casos selectos en los que otros
tratamientos no han tenido éxito.
BURSITIS SUBAGUDA:
Es una condición que se encuentra entre la bursitis aguda y la bursitis crónica. Se caracteriza por una inflamación de
la bursa que dura más tiempo que la bursitis aguda, pero no se considera una inflamación crónica de larga
duración.
Puede ocurrir debido a una lesión inicial en la bursa o como resultado de la falta de tratamiento adecuado para una
bursitis aguda. La inflamación en la bursa puede persistir durante varias semanas o incluso meses, pero no es de
una duración tan prolongada como en la bursitis crónica. La bursitis subaguda también puede afectar la calidad de
vida y limitar la actividad física.
Los síntomas de la bursitis subaguda son similares a los de la bursitis aguda y pueden incluir:
Dolor
Hinchazón
Sensibilidad
Restricción del movimiento en la articulación afectada
El tratamiento de la bursitis subaguda suele ser similar al de la bursitis aguda. Se pueden seguir medidas como:
Descanso
Aplicación de calor o frío
Fisioterapia
Medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE)
Cambios en la actividad física o en la técnica del movimiento para reducir el estrés en la bursa.
En algunos casos, se pueden administrar inyecciones de corticosteroides en la bursa para ayudar a reducir la
inflamación.
EJERCI
CIOS
Mejorar el rango de movilidad, disminuir la rigidez y aumentar el tono muscular tras la
inmovilización.
Hay que tener en cuenta que una vez que el músculo está libre de cualquier inflamación y sin dolor, es
FASE AGUDA:
Pendulares de Codman.
la persona apoya el lado no afecto en una mesa, y con el otro se realizará flexión y
extensión.
Mantendrá durante 5 segundos y lo realizará unas 10 veces.
EJERCICIOS DE CODMAN
precisan de una contracción mínima de la musculatura del hombro, para realizar el movimiento pendular a favor
de la gravedad, permitiendo la separación de la cabeza del húmero del acromion. Estos ejercicios de Codman
buscan elongar cualquier tejido conectivo que este rígido sin comprimir la cabeza del húmero contra el acromion,
los cuales contribuyen a mejorar la amplitud articular, fuerza muscular.
Ejercicios de Chandler el paciente con bursitis de hombro izquierdo realiza un movimiento inicial
de flexo-extensión abducción y aducción.
EJERCICIOS DE CHANDLER
Son ejercicios pendulares usados en la rehabilitación del hombro y considerados una variación de los ejercicios de
Codman, que aportan mayor comodidad y seguridad al paciente.
Procesos infecciosos
Hemopatías graves
Miocardiopatías descompensadas
Tumores malignos
La no colaboración del paciente por trastornos mentales
Fracturas recientes
angos de movimiento del hombro
flexión de 180º,
ensión de 45º
ucción de 180º,
cción de 30º
Los ejercicios isotónicos
son aquellos que requieren una contracción y un movimiento articular en la ejecución. Estos ejercicios, tienen
una fase excéntrica o negativa (aquella que se realiza siguiendo la fuerza de la gravedad) a y otra fase concéntrica o
positiva (aquella que va en sentido contrario a la gravedad)