Principios de autoridad

“LA CLAVE NUMERO # 1 PARA VIVIR EN EL REINO ES ESTAR BAJO AUTORIDAD”

“Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios,
y las que hay, por Dios han sido establecidas. De modo que quien se opone a la autoridad, a lo
establecido por Dios resiste, y los que resisten, acarrean condenación para sí mismos.

Romanos 13:1,2

“Someteos unos a otros en el temor de Dios”

Efesios 5:21

“Dios resiste a los soberbios y da gracia a los humildes. Someteos pues a Dios; resistid al diablo, y
huira de vosotros”

Santiago 4:6,7

En los días de su vida mortal, Jesús ofreció oraciones y súplicas con fuerte clamor y lágrimas al que
podía salvarlo de la muerte, y fue escuchado por su reverente sumisión. Aunque era Hijo, mediante
el sufrimiento aprendió a obedecer; y, consumada su perfección, llegó a ser autor de salvación
eterna para todos los que le obedecen, y Dios lo nombró sumo sacerdote según el orden de
Melquisedec.

Hebreos 5:7-10 NVI-S

¿Por qué he puesto por título a esta enseñanza principios de autoridad? Porque la autoridad es parte
de los principios que Dios ha establecido en su gobierno. A medida que usted estudia la biblia se
dará cuenta que todo lo creado está diseñado para que funcione a base de leyes o principios tanto en
el mundo natural como lo sobrenatural, lo físico como lo espiritual, lo visible como lo invisible.

Los principios son leyes naturales, morales y espirituales que Dios ha establecido para el
funcionamiento, orden, preservación y desarrollo de todo lo creado. El hombre debe conocer y vivir
conforme a dichos principios que están revelados en la Biblia.
Etimológicamente principio deriva del latín principium que significa: "comienzo, primera parte,
parte principal”. Por lo que literalmente un principio es aquello que se hace o toma en primer lugar.
La enciclopedia virtual Wikipedia define principio de la siguiente manera:

"Un principio es una ley o regla que debe seguirse con el fin de lograr cierto propósito”

Esta definición nos permite entender que sin conocimiento y aplicación de los principios no hay
forma de alcanzar el propósito. Hay tres características de los principios:

 Los principios son universales, porque trasciende la cultura y la geografía

 Los principios son intemporales, porque no cambia nunca.

 Los principios son indiscutibles, pues son irrefutables.

Tome nota de lo siguiente Todo lo que Dios creo lo diseño para que someta a algo para que
funcione, crezca y prospere. Así que la clave número uno para vivir en el reino y experimentar sus
beneficios es la sujeción a la autoridad de Dios. Temor a Dios consiste en el respecto, reverencia, y
reconocimiento que una persona manifiesta la “autoridad de Dios”.

Temer a Dios no es solo creer en su existencia, sino en someterse a su autoridad haciendo su

voluntad. Un temeroso de Dios era la forma que en la antigüedad tenían para hacer referencia a uno
que reconoce la autoridad de Dios sobre su vida, familia y posesiones. Así que la clave número uno
para vivir en el reino y sus beneficios es la sujeción a la autoridad de Dios. El éxito de la vida de
oración del Mesías fue a causa de su vida de temor reverente, otras versiones dice su reverente
sumisión y otra lo dice mas claro su vida de obediencia.

Nuestro mayor problema para asimilar los principios de autoridad, sujeción y obediencia esta en
nuestra mentalidad del manejo del poder. Esto se debe primero que nosotros vivimos bajo un forma
de gobierno llamado democracia, pero el gobierno de Dios es teocrático. En la democracia
prevalece la voluntad de las mayorías, en la democracia prevalece la voluntad de Dios como
Creador y soberano Rey.

El segundo elemento que nos impide someternos se llama rebeldía, que es la no disposición a
obedecer ni reconocer la autoridad de Dios sobre nuestras vidas. La rebeldía, la codicia y la
perversión son tres de las características de viejo hombre.

En el reino de Dios la sujeción se mide y se revela a través de una palabra que no nos gusta;
obediencia. La clave del éxito en el reino es la sumisión. El lugar más importante que usted debe
estar en la vida es bajo autoridad. El secreto del éxito está en buscar su autoridad y estar sujeto a
ella.

Le reitero nuevamente el principio; todo lo que Dios creo lo diseño para que someta a algo para
que funcione, crezca y prospere. Ejemplo: Dios creo semillas para producir frutos, pero esta debe
someterse a la tierra. La semilla para poder crecer y llegar a convertirse en un árbol fructífero debo
someterse a la tierra. La semilla debe reconocer la autoridad y vivir bajo la autoridad de la tierra
para poder desarrollar su potencial y así ser fructífera.
La tierra le brinda a la semilla todo lo que necesita para que ella cumpla su propósito, es la tierra la
que sustenta las raíces del árbol. La fortaleza de un árbol lo da el sustento que recibe las raíces de la
tierra. Es la tierra la que le da los nutrientes al árbol, no el árbol a la tierra. La fortaleza de un árbol
lo da el sustento que recibe las raíces de la tierra. Un árbol crece simultáneamente en dos
direcciones; la primera hace penetrar sus raíces en la tierra mientras en la parte superior produce
frutos.

Así pues, la semilla no puede convertirse en un árbol fuera de la autoridad de la tierra. La razón por
la cual las semillas con tan exitosas son porque reconocen que no importa cuánto tiempo este
existiendo, nunca podrá crecer más allá de la tierra. ¡Usted nunca crece más allá de la autoridad!

No importa cuán alto sea el árbol se agarra de la tierra. Por eso salomón expreso en el libro de
Proverbios 12:3:

“El impío no ser afirmara por medio de su maldad, pero la raíz de los justos no será
removida”

El problema de la iglesia es que tenemos ministerios sin raíces, ose sin autoridad. En el momento
que le damos a uno de los nuestros ministros la oportunidad para predicar en su nuestros pulpitos, y
la gente responde aplaudiendo, la gente al finalizar le dice “estas ungido”, de repente el ministro se
quiere salirse de la tierra donde Dios los sembró.

Es la autoridad la que lo promueve, es la autoridad la que le inviste, es la autoridad la que le

reconoce, es la autoridad la que lo nutre o fortalece, es la autoridad la que lo envía. Usted nunca
será promovido por el pueblo, usted siempre será promovido por su autoridad inmediata. El mundo
y la vida están gobernados por leyes y principios. La ley de la progreso, desarrollo o promoción,
indica que usted solo podrá será promovido por alguien cuyas instrucciones haya obedecido.

Cuando un ministerio o líder no entiende esto le pasa como Saúl, se deja llevar por lo que le dice el
pueblo, se droga por los aplausos y elogios del pueblo, y empieza creer que los elogios y deseos del
pueblo son más importantes que la obediencia a su autoridad. Saúl se la tierra del profeta Samuel
(esto es su autoridad) porque pensó que su reino podía fructificar en por sí solo.

El resultado de salirse de la tierra donde fue su ruina, fue el causante de su muerte y sus perores
tragedias. Por eso el profeta Samuel le dijo: no has entendido la clave del éxito en el reino de Dios,
en el reino de Dios la obediencia, la sujeción, la sumisión, el acatamiento, el sometimiento es lo
más importante. No hay sacrificio, no hay holocausto, no hay nada que pueda sustituir la obediencia
y la sujeción.

No es el aplauso de la gente, no es los elogios de la gente lo que te promueven en el reino, es la

obediencia a la autoridad de Dios y su autoridad delegada en ti. Josué fue promovido por Moisés no
por el pueblo, Eliseo fue promovido por Elías no por el pueblo, David fue promovido por Samuel
para ser Rey de Israel, porque reconoció y respeto la autoridad de Saúl. Sin embargo, el rey Saúl se
rehusó a reconocer la unción y autoridad de Samuel y termino perdiendo el reino.

El pueblo te puede bendecir, pero la bendición más grande siempre la vas a recibir de tu autoridad.
La bendición que trasciende la geografía, la bendición que tocara tu descendencia, la bendición que
te va acompañar en cada viaje y te traerá favor, la bendición que establecerá tu camino profético, la
bendición que te proveerá de todos los recursos para alcanzar tu propósito vendrá de tu autoridad.

Abraham es considerado como el padre de la fe, esto es muy importante pues nos habla del nivel de
fe de este hombre. Pero siendo el padre de la Fe dio los diezmos de todo el botín de la guerra a uno
que reconoció como mayor ante él. El padre de la fe diezmo aquel que era mayor que él, Abraham
dio sus diezmos a aquel que estaba investido de autoridad. El escritor a los hebreos dice;

“Considera cuán grande es este, a quien aún Abraham dio los diezmos de los mejor
del botín. Y en verdad los que de entre los hijos de Levi reciben el sacerdocio, tienen el
mandamiento de tomar del pueblo los diezmos según la ley, es decir, de sus hermanos,
aunque estos hayan salido de los lomos de Abraham. Pero aquel cuya genealogía no es
contada de entre ellos, tomo de Abraham los diezmos y bendijo al que tenía las
promesas. Y sin discusión alguna, el menor es bendecido por el mayor”

(Hebreos 7:1-7)

Recuerde esto;

 Es el mayor es que bendice al menor

 Es el mayor el que reconoce la labor del menor

 Es el mayor el que promociona al menor

 Es el mayor el que reconoce e inviste al menor

 Es el mayor el que cubre, sustenta e impulsa a el menor.

 Por lo tanto aprende a respetar, valorizar, honrar y obedecer al

mayor en tu vida
Quiero terminar dándoles estos consejos prácticos para preservar su
propósito en Dios, su salud mental, su dinero, su familia y tiempo

1. Nunca confíes e una persona que deshonra a quien esta en

autoridad sobre el

2. Nunca confíes en persona que deshonra a aquellos que lo trajeron

al mundo

3. Nunca confíes en persona que deshonra a un hombre o una mujer

de Dios

4. La sumisión es la clave de la promoción en el reino, una vez que

Dios confía en ti con su voluntad, te puede llevar al siguiente nivel.