Fernandez Fernandez Krause. 2020. Comprensión Del Cambio Psicoterapéutico
Fernandez Fernandez Krause. 2020. Comprensión Del Cambio Psicoterapéutico
Fernandez Fernandez Krause. 2020. Comprensión Del Cambio Psicoterapéutico
1
Universidad de Chile
23
Pontificia Universidad Católica de Chile
Resumen
Fecha correspondencia: Este estudio tuvo como objetivo comprender el proceso de cambio psicote-
Recibido: diciembre 2 de 2019. rapéutico desde las perspectivas subjetivas de adolescentes y terapeutas
Aceptado: septiembre 3 de 2020. que participaron en una terapia. Método: se utilizó un enfoque cualitativo;
la recolección de información se realizó a través de entrevistas semies-
Forma de citar: tructuradas audiograbadas, luego de finalizar la terapia. Participaron 17
Fernández, O., Fernández, S., & díadas terapéuticas (adolescentes: edad promedio 15,8 años; 64,7% género
Krause, M. (2020). Comprensión
femenino; terapeutas: edad promedio 30,3 años; 55,5 % género femenino),
del cambio psicoterapéutico en
adolescentes: voces de pacientes que realizaron sus terapias en contextos naturales y con diferentes enfo-
y terapeutas. Rev. CES Psico, 13(3), ques teóricos. Codificadores entrenados analizaron los datos a través de
107-123. los procedimientos propuestos por la Teoría Fundamentada, codificación
abierta y axial, y procesos de reorganizaciones y triangulaciones perma-
Open access nentes. Resultados: se identificaron dos fenómenos comprensivos rela-
© Copyright cionados con los procesos de cambio psicoterapéutico: (a) El encuentro
Licencia creative commons con “otro” como plataforma segura y sustrato relacional generador del
Ética de publicaciones cambio y, (b) El cambio como empoderamiento y desarrollo. Discusión:
Revisión por pares se examina el rol central que ocupan la relación terapéutica y el logro de
Gestión por Open Journal System
las tareas del desarrollo (identidad, autonomía y autodeterminación) en el
DOI: http://dx.doi.org/10.21615/
cesp.13.3.7 cambio psicoterapéutico. Además, se reflexiona acerca de las habilidades
ISSN: 2011-3080 y acciones de los terapeutas.
Abstract
This study aimed to understand the process of psychotherapeutic change
from the subjective perspectives of adolescents and therapists who par-
ticipated in therapy. Method: A qualitative approach was used; information
Comparte was collected through a semi-structured audio-recorded interview, which
occurred at the end of therapy. The participants were 17 therapeutic dyads
(adolescents: average age 15.8 years; 64.7% female gender; therapists:
average age 30.3 years; 55.5% female gender), who performed their thera-
pies in natural contexts and with different theoretical approaches. Trained
Fernández, O., Fernández, S., & Krause, M. PSICOLOGÍA
Pág 108
coders analyzed the data through the procedures proposed by the Grounded Theory,
Sobre los autores: with open and axial coding, performing processes of permanent reorganizations and
triangulations. Results: The results show two major phenomena related to the pro-
1. Doctora en Psicoterapia. cesses of change: (a) The encounter with “the other” as a safe platform and relational
Psicóloga Clínica. Profesora substrate to generate change and (b) Change as empowerment and development.
Asistente Departamento Discussion: The central role of the therapeutic relationship and the achievement of
Psiquiatría y Salud Mental developmental tasks (identity, autonomy and self-determination) in psychotherapeutic
Facultad de Medicina change is discussed. In addition, it also reflects on the skills and actions of the the-
Universidad de Chile.
Investigadora Adjunta rapists.
Instituto Milenio para
la Investigación de la Keywords: Psychotherapy with Adolescents, Adolescent Therapy, Change Processes,
Depresión y la Personalidad Therapeutic Alliance, Qualitative Methods.
(MIDAP).
Introducción
2. Magíster en Psicología La salud mental de la población adolescente constituye un desafío de alta relevancia
Clínica. Psicóloga Clínica.
Estudiante de Doctorado en el ámbito de la salud pública mundial (Midgley et al., 2018). Se estima que entre
en Psicoterapia Pontificia 10% y 20% de los adolescentes en el mundo experimentan trastornos mentales,
Universidad Católica de pero no en todos los casos se diagnostican ni se tratan adecuadamente (Kessler, et
Chile. Estudiante en Instituto al., 2007); y en poblaciones vulnerables estas cifras pueden ser más altas. Se calcula
Milenio para la Investigación que en América Latina y el Caribe por lo menos 53 millones de niños, niñas, ado-
de la Depresión y la lescentes y jóvenes requieren atención en salud mental (Benjet, 2009). A su vez, la
Personalidad (MIDAP). mayoría de los problemas de salud mental de la infancia y la adolescencia conllevan
problemas en la vida adulta (Benjet, 2009; Kessler et al., 2005; Russel, 2008), con
3. Doctora en Psicología. alto impacto en la calidad de vida de las personas y consecuencias que se traducen
Psicóloga. Profesora en costos económicos y productivos para la sociedad (Benjet, 2009; Russell, 2008).
Titular, Escuela de
Psicología Pontificia
Universidad Católica La psicoterapia se ha constituido en una estrategia para responder a las necesidades
de Chile. Investigadora de salud mental y contribuir al bienestar socioemocional de los jóvenes y de la po-
Asociada Instituto Milenio blación en general (Garcia, 2019; Weisz & Kazdin, 2010). Cabe señalar que, la psi-
para la Investigación de la coterapia con adolescentes presenta características y complejidades específicas
Depresión y la Personalidad que la diferencian de la psicoterapia con adultos, por lo que no es recomendable la
(MIDAP). extrapolación del acervo teórico, las técnicas y los resultados de investigaciones en
psicoterapia de un grupo etario a otro (DiGiuseppe, Linscott, & Jilton, 1996; Russell,
2008). Existe evidencia de que los/as adolescentes presentan dificultad en el esta-
blecimiento de la relación de ayuda, se muestran reacios a la atención, manifies-
tan oposición activa o pasiva a consultar, tienen inconsistencias en su motivación,
o simplemente desertan en las primeras sesiones de sus tratamientos (Fernández,
Herrera, & Escobar, 2016; Kazdin, 2004; Manríquez, Molina, & Zubarew, 2003). Tam-
bién, se ha observado que, por lo general, los adolescentes asisten a tratamiento
por motivación externa (padres, familia o escuela) y, con frecuencia, no perciben la
disfuncionalidad de su conducta (Kazdin, 2004), por lo que llegan a la terapia sin mo-
tivación propia y sin un motivo de consulta personal. Además, en la terapia con ado-
lescentes es común la participación directa o indirecta de los padres u otros miembros
del grupo familiar, o de instancias educativas o judiciales; lo que disminuye la priva-
cidad y fomenta la desconfianza de los adolescentes, así como su reticencia a recibir
ayuda (Everall & Paulson, 2002; Kazdin, 2004).
& Jungbluth, 2008). Así mismo, el surgimiento del pensamiento hipotético deductivo
propio de la edad (Marchesi, Palacios, & Coll, 2017), los encamina a relativizar la
opinión de otros y a desidealizar o desvalorizar su aporte y apoyo. Además, se ha
señalado que la dimensión narcisista, acentuada en la adolescencia, potencia que
el/la adolescente se considere único/a, y esté convencido/a de que nadie puede
comprenderlo y contenerlo: lo que puede interferir en el vínculo inicial con el tra-
tamiento y provocar resistencia e interrupción de la terapia (Levisky, 1999). En este
sentido, diversos autores (Everall & Paulson, 2002; Páramo, 2011) plantean que la
adolescencia requiere modelos de abordaje terapéutico diferentes a los de la niñez
y adultez.
La relación terapéutica es un factor, directo o indirecto, que actúa sobre los resulta-
dos (Hoffat, Borge, Sexton, Clark, & Wampold, 2012) y ha sido estudiada con prioridad,
a partir del concepto Alianza Terapéutica (AT) (Bordin, 1976; Corbella, & Botella, 2003;
Horvath, 2001). Estudios con niños, adolescentes y adultos muestran alta correla-
ción de la AT con los resultados de la psicoterapia (Martin, Garske & Davies, 2000;
Russell et al., 2008; Shirk & Karver, 2003). El nivel de AT evaluada en las primeras
sesiones, desde la perspectiva de los adolescentes, es el que presenta mayor rela-
ción con los resultados de la psicoterapia (Diamond, Siqueland, & Diamond, 2003;
Fernández, Krause, & Pérez, 2016), y esta relación es moderada por la involucración
del adolescente en su tratamiento (Karver, et al., 2008).
Las actitudes y habilidades de los terapeutas, que los jóvenes valoran de manera
positiva son la aceptación e interés genuino del terapeuta por el paciente, su flexibi-
lidad y creatividad, su capacidad directiva, de negociación y de ofrecer apoyo (Everall
& Paulson, 2002; Fernández et al., 2016; Páramo, 2011).
El objetivo del estudio es, entonces, generar un modelo comprensivo del proceso de
cambio en psicoterapia con adolescentes, que enfatice las relaciones y los mecanis-
mos atribuidos subjetivamente por adolescentes y terapeutas como generadores de
los cambios.
Método
Este estudio utilizó un diseño cualitativo exploratorio descriptivo, de corte transversal,
con entrevistas de seguimiento post terapia, para explorar en profundidad las expe-
riencias subjetivas de adolescentes y terapeutas acerca de la generación del cambio
en procesos terapéuticos.
Participantes
Participaron 17 díadas (adolescentes – terapeutas) que habían realizado procesos
terapéuticos en contextos naturales; 64,7% de los adolescentes de género femenino,
Este estudio utilizó un diseño con una media aproximada de edad de 16 años y diferentes diagnósticos; y 55,5% de
cualitativo exploratorio des- los terapeutas de género femenino y con una media de edad aproximada de 30 años.
criptivo, de corte transversal, Se utilizó un muestreo teórico para la conformación de la muestra (Glaser & Strauss,
con entrevistas de segui- 2017/1967; Flick, 2012), con la intención de buscar variabilidad en el número de sesio-
miento post terapia, para
nes asistidas, enfoques teóricos y condición de finalización de la terapia (finalizada,
explorar en profundidad las
experiencias subjetivas de
abandono y en proceso), para explorar la percepción del proceso de cambio terapéu-
adolescentes y terapeutas tico de distintas experiencias y, así, dar profundidad conceptual al mismo (Tabla1).
acerca de la generación del
cambio en procesos terapéu- Recolección de información
ticos. Se contactaron centros de atención en salud mental con atención a adolescentes y
amplia cobertura social (centros universitarios de atención en salud mental abiertos
a la comunidad, consultorios de atención primaria de salud gratuitos y un centro de
salud privado). Todas las díadas terapeuta-adolescente que iniciaron terapia durante
el proceso de recolección de información fueron invitadas a participar en el estudio.
Los terapeutas, adolescentes y padres (en caso de minoría de edad del paciente) que
consintieron y asintieron participar fueron contactados con un intervalo de tiempo,
entre 2 y 11 meses luego de haber finalizado la terapia, según la disponibilidad de
los pacientes y terapeutas.
* TDP=Trastorno del desarrollo de la personalidad; TDAH= Trastorno de Déficit Atencional con Hiperactividad; TCA= Trastorno de la conducta alimen-
taria, TDM= Trastorno de Depresión Mayor
** CC= Cognitivo-Conductual, CCAC= Cognitivo-Conductual asistida por Computador, CE= Constructivista Evolutivo.
Análisis de la información
La información obtenida mediante las entrevistas fue analizada según los proce-
dimientos de la Teoría Fundamentada (Charmaz, 2006; Corbin & Strauss, 1990). En
primer lugar, codificadores expertos realizaron una codificación abierta de los datos.
Este proceso consiste en fragmentar, examinar y comparar los datos, para desarrollar
conceptos y categorías de carácter emergente, los cuales fueron organizados en
esquemas de clasificación jerárquicos para el desarrollo de categorías descriptivas.
Posteriormente, se realizó la codificación axial, es decir, un análisis relacional e in-
terpretativo entre las categorías descriptivas (Corbin & Strauss, 1990; Flick, 2012),
El fenómeno central que
cruza toda la experiencia
que dio como resultado una organización de esquemas relacionales. Los procesos
terapéutica es el encuentro de recolección y análisis de datos estuvieron articulados, lo que aseguró una pro-
con otro (Figura 1). A este ducción de datos guiada por los criterios de saturación del campo de estudio y de
encuentro los adolescentes las categorías emergentes.
llegan sin expectativas y mo-
tivaciones específicas, más El análisis de la información fue asistido por el programa computacional ATLAS.
bien de forma pasiva, resig- TI v7, diseñado para el manejo y procesamiento de datos textuales. Para asegurar
nados por el mandato de los la calidad de los resultados, se empleó la estrategia de triangulación entre codifi-
padres, colegios o médicos. cadores (Krause, 1995), y todos los investigadores participaron en los procesos de
Existe cierta curiosidad res-
análisis cualitativo de los datos, de manera que la identificación e interpretación de
pecto a la experiencia, pero
no se manifiestan expectati-
las categorías generadas se validara a través del acuerdo intersubjetivo. Asimismo,
vas explícitas de resultados se aplicó el criterio de descripción densa (Ponterotto, 2006), es decir, se buscó com-
o logros. Ellos solo tienen prender e interpretar de manera contextualizada cada una de las entrevistas, para
expectativas acerca de la describir plausiblemente cada uno de los elementos que configuran los relatos.
persona del terapeuta y de la
relación, en cuanto a que sea Resultados
agradable y no sea hostil ni
La presentación de los resultados se organizó en torno a dos fenómenos relacio-
enjuiciadora.
nales emanados del discurso de los actores del proceso terapéutico; el primero se
denominó “Encuentro con otro: plataforma segura y sustrato relacional del cambio”
y se refiere a aspectos de la interacción establecida en el espacio terapéutico, y, el
segundo “Cambio: empoderamiento y Valoración de sí”, se refiere a la comprensión
de los procesos o mecanismos asociados a la generación del cambio terapéutico.
En este espacio, el/la adolescente plantea que se siente en una relación diferente a
las que sostiene habitualmente con otros adultos y que el/la terapeuta, aunque es
un adulto, se percibe como un igual que valida sus experiencias, opiniones y senti-
mientos, con genuino interés de conocerlo/a. A su vez, el/la adolescente es capaz de
reconocer y sentir que el/la terapeuta está en un rol profesional, tiene experiencia y
conocimiento ,y valida la asimetría en lo profesional, pero en una relación de cercanía
afectiva que genera sentimientos reales y que permite el proceso de cambio, así lo
afirma uno de los terapeutas:
“Creo que ella sintió que esto es un espacio para ella y que ella podía hablar
de sus cosas, y que no se le juzgaba, en que además las cosas que ella decía
quedaban dentro de ese vínculo, y estableció una buena confianza. También,
cuando fue necesario abrirle el espacio terapéutico hacia el resto de la familia
[incorporar familiares a las sesiones], se hizo y que ella vio resultados, y yo
creo que eso la ayudó mucho” (Terapeuta 6).
En síntesis, este encuentro especial con el otro empieza incluso antes de iniciar la psi-
coterapia, con las expectativas del adolescente enfocadas en la persona del terapeuta
y en la relación con este; que son indicios de la importancia de este encuentro para el/
Fernández, O., Fernández, S., & Krause, M. PSICOLOGÍA
Pág 116
De hecho, había momentos en que nos tomaba más tiempo [las sesiones], tra-
tábamos de resolver cosas como más contingentes para ella, que no eran pro-
piamente de este plan cognitivo-conductual de depresión, sino que cosas más
en relación con…. me contaba algo de sus temas amorosos (Terapeuta 15).
Cuando el/la adolescente tiene dificultades para comunicar sus experiencias, el tera-
peuta toma un rol más directivo, busca áreas y actividades específicas de su interés,
aunque parezcan irrelevantes al motivo de consulta (tocar guitarra, dibujar, juegos
de video, libros, entre otros). Tal como se expresa en el siguiente testimonio:
Comprensión del cambio psicoterapéutico en adolescentes: voces de pacientes y terapeutas PSICOLOGÍA
Pág 117
Le pedí que trajera cosas que le gustan, y me trajo la guitarra, estuvimos como
dibujando y poniendo cosas que iban saliendo, y ahí iba intentando que eso lo
fuera aplicando [reflexionando] con un poquito de criterio de realidad [yo le
decía] ‘oye mira esto, ¿qué piensas tú de esto? (Terapeuta 3).
Lo que cambió [mi percepción] de ella [la terapeuta], era que igual se acordaba
de las cosas que yo le decía y yo no. Yo me imaginaba que ella tiene lleno de
pacientes, que anda pendiente de miles de personas, entonces me sorprendía
que se acordara de cosas que uno le decía, siendo que ella atiende a pacientes
casi toda la semana (Adolescente 7).
Así, el/la adolescente registra que el/la terapeuta lo tiene en mente, lo que estimula
aún más su proceso de apertura y compromiso con la psicoterapia. Ahora es capaz
de aceptar nuevas miradas de problemas o situaciones ofrecidas por el terapeuta,
y cuestionar y flexibilizar opiniones y actitudes, a través de la reflexión y análisis de
Los/as adolescentes des- nuevas perspectivas de sí, los otros (padres, amigos, hermanos) y de los problemas,
tacan la capacidad del
según se expresa en este testimonio:
terapeuta de recordar sus
experiencias y emociones de
sesiones anteriores, lo que Lo que hizo [el terapeuta] era algo que necesitaba, o sea, a mí me sorprendió,
es interpretado por ellos/ yo creí que me iba como a escuchar y decir como ‘todo va a estar bien’. Pero
as como una expresión de en realidad me dijo como ‘no, tienes que hacer esto’, me dio como alternativas,
interés genuino y valoración cosas que a mí no se me ocurren (Adolescente 9).
por su persona.
La capacidad de tomar perspectiva se complementa con acciones del terapeuta des-
tinadas a empoderar al adolescente; se le desafía y estimula a buscar sus propias
alternativas, tomar decisiones y desarrollar habilidades para abordar sus problemas.
Así lo expresa esta adolescente:
[la terapeuta] siempre me generó como harta confianza, y siempre fue súper
sincera, pero, en comparación a otras personas, nunca me dijo: ‘no, es que tú
estás mal en esto, en esto, en esto’. Yo misma me di cuenta de las cosas en que
yo estaba mal, yo (…) nunca me dijo lo que yo tenía mal, pero me hizo darme
cuenta a mí (Adolescente 1).
Estimulé mucho el sistema del self en él, lo más que pude, en la lógica de que
él era muy, muy lento [pasivo]. Entonces creo yo que el tratamiento, ¿en qué le
aportó? en la posibilidad de que él pudiera empoderarse, que él pudiera tomar
las riendas de su vida y pudiera tomar algunas decisiones que podían resul-
tarle mejor (Terapeuta 12).
Fernández, O., Fernández, S., & Krause, M. PSICOLOGÍA
Pág 118
En un sentido genérico, los resultados del estudio indican que el cambio en psico-
terapia con adolescentes se relaciona íntimamente con el logro de las tareas del
desarrollo propias de la edad, tales como el fortalecimiento de su identidad. Esto es
coherente con otros trabajos, provenientes de distintos países y contextos culturales
(Almonte, 2019; Capella et al., 2017; Kazdin, 2004), en los que se plantea que el prin-
cipal objetivo de la psicoterapia con niños y adolescentes es reinstalarlos en el curso
normal del desarrollo; dado que, según la psicopatología evolutiva las desviaciones
de este curso son el principal factor de desajuste o disfunción. En este sentido, una
psicoterapia con adolescentes generadora de cambios proporciona una experiencia
diferente, de seguridad, validación y empoderamiento, a través de un profesional
calificado, que construye un encuentro relacional que ofrece protección y aceptación
y, al mismo tiempo, realiza intervenciones que estimulan y desafían las estructuras
de pensamiento y modos de relacionarse del adolescente consigo y con los demás,
en busca de configurar una identidad positiva.
Comprensión del cambio psicoterapéutico en adolescentes: voces de pacientes y terapeutas PSICOLOGÍA
Pág 119
Según Altimir, Capella, Núñez, Abarzua y Krause (2017) una relación psicoterapéutica
tiene una dimensión asimétrica en lo profesional (técnica y de función), y simétrica
en lo relacional, referida al intercambio afectivo existencial, similar al concepto de
relación real (Gelso, & Kline, 2019). Esta dimensión relacional está presente en todos
los procesos psicoterapéuticos, sin embargo, dadas las particularidades de los ado-
lescentes (Bhola & Kapur, 2013; Everall & Paulson, 2002; Fernández et al.2016), es
de vital importancia como factor de cambio en la psicoterapia con este grupo etario.
Es posible pensar que, dada la necesidad de configuración de la identidad y los pro-
cesos que eso conlleva, los adolescentes son más sensibles que los adultos a los
estilos relacionales seguros o inseguros. Esto permite entender la hipersensibilidad
Esta interacción-interven- de los adolescentes a los menores signos de distanciamiento por parte de los te-
ción del adolescente con el/ rapeutas, lo que les genera desconfianza en el espacio terapéutico. En esta línea,
la terapeuta evoca la interre- Morán et al. (2019), en un estudio con terapeutas de adolescentes acerca de rupturas
lación función materna/pater- de la alianza terapéutica (Safran & Muran, 2006), plantean que éstas se relacionan
na y construcción de la mente con la baja consideración del terapeuta de la experiencia inmediata del adolescente
infantil (Fonagy, Gergely, &
(el terapeuta llega con su propia agenda a la sesión) y con una alta reactividad y
Jurist, 2018) en la que, a
través de una función de
sensibilidad a los errores del terapeuta por parte del adolescente. Así, los terapeutas
contención y sintonía afec- deben estar en constante alerta a los efectos interaccionales de sus intervenciones.
tiva, el otro va reconociendo Lo anterior, valida una vez más, que la relación terapéutica es el factor crítico que
su self y el de los otros, se permite anidar o abortar cualquier intervención con adolescentes.
podría decir, desarrolla su
capacidad de mentalización Ahora bien, en cuanto al cambio psicoterapéutico en los adolescentes, los resultados
o función reflexiva. destacan que el desarrollo de nuevas perspectivas de sí, de los otros (padres, amigos,
hermanos) y de los problemas es facilitado por la interacción confiada y las inter-
venciones terapéuticas. De manera progresiva, durante la psicoterapia el/la joven
participa, conversa y se va mostrando; el terapeuta a su vez, se interesa en descu-
brir la esencia del adolescente y su forma de ver las cosas, para luego invitarlo a
entender y analizar la opinión o actitud de los otros. Esta interacción-intervención
del adolescente con el/la terapeuta evoca la interrelación función materna/paterna y
construcción de la mente infantil (Fonagy, Gergely, & Jurist, 2018) en la que, a través
de una función de contención y sintonía afectiva, el otro va reconociendo su self y
el de los otros, se podría decir, desarrolla su capacidad de mentalización o función
reflexiva. Este desarrollo de la función reflexiva se relaciona con el sentimiento de
propiedad de las acciones que uno lleva a cabo, lo que es básico para lograr el sen-
tido de agencia de sí mismo (Stern, 1985).
También, los resultados del estudio destacan ciertas intervenciones a través del
diálogo en sesión: conversación abierta, narrativa de vida cotidiana por parte del
adolescente, en un contexto de ausencia de crítica. Estos hallazgos son concor-
dantes con un estudio sobre acciones comunicativas en las sesiones terapéuticas
de terapias exitosas con adolescentes, donde las formas verbales orientadas a
explorar y el preguntar son las de mayor proporción (Krause et al., 2015).
Fernández, O., Fernández, S., & Krause, M. PSICOLOGÍA
Pág 120
Este trabajo fue financiado por ANID - Iniciativa Científica Milenio / Instituto Milenio
para la Investigación en Depresión y Personalidad-MIDAP ICS13_005.
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