Parte I Circuitos Agroindustriales 5° Año Juan XXIII
Parte I Circuitos Agroindustriales 5° Año Juan XXIII
Parte I Circuitos Agroindustriales 5° Año Juan XXIII
Circuitos
agroindustriales de
las economías
regionales.
Fuente: “Un modelo que agobia: el mal momento de las economías regionales”. La Nación 2013.
Trabajo rural temporario
En la actualidad, alrededor de 350.000 personas se desempeñan en la cosecha manual de diversos
productos. La mayor demanda se produce en las economías regionales, en las que cada año se
emplean 344.000 trabajadores para la cosecha. El 35% de ese total lo absorbe la región cuyana,
el 26% las regiones del norte del país y el 13% la Patagonia.
La inestabilidad laboral y las bajas remuneraciones convierten a los trabajadores rurales en uno de
los sectores con mayor precariedad dentro de los circuitos productivos agroindustriales.
En las últimas décadas, con el objetivo de reducir costos de producción y simplificar las tareas de
gestión, muchas empresas buscaron sustituir trabajadores permanentes por la contratación de
trabajadores temporarios.
La mayor parte de los productores agropecuarios (71%) son productores familiares y están
presentes en todos los circuitos agroindustriales. En las pequeñas explotaciones hay trabajadores
permanentes, que son los miembros de una familia, y también suele haber demanda de
trabajadores temporarios. Por eso estas explotaciones tienen alta incidencia en la generación de
empleo en el sector agropecuario: aportan el 54% del trabajo permanente y utilizan el 29% del
trabajo transitorio empleado en el sector.
A su vez, este universo de productores es muy heterogéneo, no solo por las distintas actividades
que desarrollan sino también por sus diferentes condiciones económicas, sociales y de vida. Así,
podemos identificar productores familiares que cuentan con recursos productivos (tierra, capital)
suficientes como para incorporar tecnología y aumentar la producción. Otros, en cambio, cuentan
con recursos productivos que apenas les permiten mantenerse en la actividad. Por último, hay
productores familiares cuya escasez de recursos productivos los obliga a recurrir al trabajo fuera
del predio, generalmente transitorio y de baja calificación. Este sector, que representa el 45% del
total de pequeños productores, presenta acentuadas condiciones de pobreza.
Más allá de estas diferencias en cuanto a la disponibilidad de recursos y a su situación económica
y social, estos productores se caracterizan por llevar adelante otro modelo productivo que puede
o no permitirles el acceso a los mercados (interno y externo), pero que tiene como objetivo central
sostener una familia. Por eso tienden a diversificar sus actividades combinando una variedad de
producciones agrícolas y ganaderas, a diferencia de los grandes productores, que se especializan
en la producción de aquello que pueden vender bien en los mercados y que les otorga alta
rentabilidad.
Esto significa que, además de desarrollar las actividades a través de las cuales se insertan en los
circuitos agroindustriales, desarrollan otras relacionadas con su subsistencia, como por ejemplo la
producción de alimentos para el autoconsumo o para la venta en pequeña escala. También hay
numerosas poblaciones campesinas e indígenas que no tienen ninguna inserción en circuitos
agroindustriales, por lo que se dedican centralmente a la producción agrícola y ganadera de
autoconsumo o a la extracción de productos de los bosques; también producen artesanías con
elementos que provienen de esas actividades, parte de cuya producción venden en mercados
locales.