Pensadores, Jefes y Héroes de La Contrarrevolución

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 41

Javier Ruffino

PENSADORES, JEFES Y HÉROES DE


LA CONTRARREVOLUCIÓN

Ediciones “Historia y Tradición”


1

REVOLUCIÓN Y CONTRARREVOLUCIÓN
La desintegración del antiguo Orden social cristiano se puede remontar a los tiempos
del Renacimiento, cuando se impuso una visión antropocéntrica de la cultura, que llevó a esa
interpretación individualista de la religión que fue el Protestantismo, el cual rompió,
consecuentemente, con las formas comunitarias, jerárquicas y litúrgicas de vivir el hecho
religioso. Pero a pesar de todo el deterioro que aquellos movimientos trajeron sobre la vida
social, todavía se mantuvieron con suficiente vitalidad ciertos principios tradicionales que
estructuraban la vida social: la religión como fundamento de la comunidad; el principio de
autoridad encarnado en las Monarquías; la familia fundada en el matrimonio sacramental e
indisoluble, y célula básica del orden social; el aprecio por la cultura y las bellas artes; el
reconocimiento de la preeminencia social que da el conocimiento; el respeto a la propiedad;
la estructuración gremial de la actividad laboral...

Fueron la Ilustración -maduración de los cambios iniciados en los siglos anteriores-, y


su consecuencia directa la Revolución Francesa, las que dieron comienzo a un mundo
totalmente nuevo, que progresivamente se fue alejando cada vez más del antiguo:

"Todo un mundo multisecular formado de creencias, respetos, preceptos, lealtades,


costumbres, emociones colectivas, se vio sometido a crítica sistemática y devastadora
durante casi dos siglos bajo los lemas 'abrámonos a las luces de la razón', 'destruyamos los
ídolos', 'desacralicemos el mundo'..." (RAFAEL GAMBRA. El lenguaje y los mitos.
Ediciones Nueva Hispanidad. 2001, pp.95-96)

En estas páginas nos proponemos presentar a las principales figuras que, ya sea desde
el ámbito del pensamiento, de la jefatura del Estado, o de la resistencia heroica, se opusieron
a los estragos producidos por la Revolución.
2

ANTOINE DE RIVAROL
“Antoine de Rivarol nació el 26 de junio
de 1753 en Bagnols-sur-Céze. Espíritu fino, de
humor cáustico e ingenioso fue el primero,
dentro de Francia, en reaccionar contra la
pretensión revolucionaria de fundar la
autoridad en el consentimiento popular…

Advirtió la necesidad del cambio en la


conducción política de la monarquía
tradicional, pero lo quiso sometido al buen
sentido y sin ningún respeto por los principios
abstractos de la filosofía de la Ilustración.
Para él el pueblo se escribía con minúscula y
estaba formado por una multitud de buena
gente o no muy buena, pero particularmente
inepta para la faena política…

…Su inteligencia…descubría con gran sagacidad los intereses mezquinos ocultos detrás de
las grandes frases…

…hizo una crítica de la Declaración de los derechos del hombre que anticipa las reflexiones
de Burke…

…Para él no existen las ficciones pseudofilosóficas con que los revolucionarios tratarán de
justificar sus crímenes… (Vio en la Revolución) un confuso levantamiento de la canalla
provocado por una camarilla de ambiciosos…

…Puesto a descubrir una causa real del caos del ochenta y nueve, la encontró en la
defección del ejército: ‘La defección del ejército no es una de las causas de la revolución, es
la misma revolución’…

Los amantes de las buenas letras no dejarán…de apreciar con deleite la elegante
certeza de sus aforismos:

‘Cuando un gobierno ha sido lo bastante malo como para excitar la insurrección y


demasiado débil como para contenerla, la insurrección está entonces en su derecho, como la
enfermedad, porque la enfermedad es el último recurso de la naturaleza. Pero nadie ha dicho
jamás que la enfermedad es un deber del hombre.’

‘Las revoluciones son comenzadas, a veces, por gente de ingenio, pero siempre son
terminadas por bestias feroces.’…

Rivarol escribía con pedestre lucidez:

‘Será hermoso ver un día a los filósofos y a los apóstatas seguir a Bonaparte a misa y
a los republicanos hacer la gran reverencia. Sin embargo habían jurado matar al primero
que tomara el poder. Sería gracioso que creara cordones y decorara reyes, que se hiciera
3

príncipe y se aliara con alguna antigua dinastía. Desgraciado si no resultara siempre


vencedor.’

…esta preciosa profecía política, (fue) escrita un par de años antes que Napoleón Bonaparte
pasara a ser Napoleón I.” (RUBÉN CALDERÓN BOUCHET. Nacionalismo y Revolución.
En Francia, Italia y España. Librería Huemul. Buenos Aires. 1983, pp.28-34)

GABRIEL GARCÍA MORENO

“García Moreno había entendido perfectamente la perversidad que se escondía en el


ideario de 1789…Había entendido que en la historia de de su tiempo se seguía concretando
el enfrentamiento teológico de las Dos Ciudades de San Agustín…Como Jefe de Estado quiso
al menos abrir caminos a la Iglesia…, derribando los obstáculos que la Revolución había
acumulado. De tal manera lo devoraba este fuego de caridad, que no podía ocultarlo ni aun
cuando estaba de viaje, recorriendo los caminos de su Patria…

‘Este país –afirmaba- es incontestablemente el reino de Dios; le pertenece en


propiedad y no ha hecho otra cosa que confiarlo a mi solicitud. Debo, pues, hacer todos los
esfuerzos imaginables…para que mis leyes hagan respetar Su Ley.’

En sus últimos años, García Moreno fuer revelando todas las dimensiones de un gran
estadista, también lúcido e intrépido, convencido de que lo más trascendente de su gestión
consistía en llevar a cabo la restauración…

García Moreno rendía un culto especial al Corazón de Cristo…que había arraigado


profundamente en el Ecuador…La devoción al Sagrado Corazón llenaba los templos los
primeros viernes de mes, y más socialmente se expresaba en entronizaciones, sobre todo en el
ámbito familiar…

Sin embargo…los enemigos acechaban…el Concordato de 1862, repudiando el


liberalismo; la Constitución de 1869, donde se proscribía la secta masónica; la protesta de
1871 contra la invasión de Roma por Víctor Manuel; y para llenar el vaso de la ignominia,
la consagración de la república al Sagrado Corazón en pleno ‘siglos de las luces’…Era ya
demasiado. El jefe del Estado no podía sino ser condenado a muerte.” (ALFREDO SÁENZ.
El pendón y la aureola. Serie “Héroes y Santos”. Ediciones Gladius. Buenos Aires. 2002, pp.
230-244)
4

ANTONIO RIVERA
“Hace cincuenta años entregaba su vida a Dios, Antonio Rivera Ramírez, el ‘Ángel
del Alcázar’. Yo fui su amigo, y de él aprendí, más que con su palabra, con su ejemplo,
mucho de lo que ha ido perfilando la mía…

Para mí, lo más llamativo de Antonio Rivera fue su propósito bien cumplido de dar a
su vida un tono heroico. En un clima de mediocridad, de pasotismo, de inhibición y de
tibieza, como es, a todas luces, el clima de nuestro tiempo, una resolución de ese tipo, que va
contra corriente y que implica la asunción de renuncias personales y de contradicciones
públicas, nos apela como un aldabonazo en la intimidad del ser, como una campanada recia
y viril en la conciencia aturdida por la confusión del ruido y del estrépito.

Cuatro fueron los recursos que ‘el Ángel del Alcázar’ utilizó para alcanzar el tono
heroico para su vida, y para cerrarla, concluyéndola, como héroe.

En primer lugar, Antonio Rivera, mirándose a sí mismo, decidió entender su propia


vida como un don recibido, no para disfrutarlo de manera egoísta, sino para ofrecerlo y
ofrendarlo con espíritu servicial, a la manera del grano de trigo, que no se almacena, sino
que en el surco, deshaciéndose, fructifica, o del talento que, en lugar de esconderlo para que
nadie lo robe se negocia con afán a fin de verlo multiplicado.

En segundo lugar, Antonio Rivera, mirando al mundo, y a los hombres que en el


mundo transitan, rechazó la idea de coexistir tan sólo con ellos, de abrirse camino a través
de ellos, de adaptarse a sus modos de ser, para ahorrarse colisiones y molestias, y aceptó,
por el contrario, la idea de conquista, de evangelización permanente, de búsqueda fraterna
para convencer y convertir.

En tercer lugar, Antonio Rivera, mirando al cielo, se negó a contemplarlo


simplemente como una obra fruto del azar o como un espectáculo arrobador para el poeta
que lo describe o el pintor que lo retrata, sino con todo eso, y sin excluirlo, como la llamada
por lo creado a su Creador, como el incentivo elevado y bello para alcanzar a su artífice.

En cuarto lugar y como último medio, Antonio Rivera se fijó en el sufrimiento que
acompaña a cada hombre, y que le acompañó a él de tantas maneras, y, en especial, en el
sufrimiento del último desenlace, que llamamos la muerte; y se negó a tolerar sufrimientos y
muerte con estoicismo silencioso o indignarse contra ellos con rebeldía blasfema, sino que
quiso aceptarlos y asumirlos como expiación para sí y para los demás.” (BLAS PIÑAR,
citado por ALFREDO SÁENZ en El pendón y la aureola, pp. 366-368)
5

ANTONIO DE OLIVEIRA SALAZAR


“Subordinación de todos los intereses al interés
de todos, he ahí el espíritu que inspira las reformas
del nuevo régimen portugués. ‘En lugar de hacer
depender todo del individuo tomado en sí mismo
como en régimen liberal, nuestra organización dice el
señor Salazar, se funda sobre las realidades de una
sociedad nueva donde el individuo no existe sino en
tanto en cuanto miembro de grupos naturales
(familias), profesionales (sindicatos y corporaciones),
territoriales (comunas), y en esta calidad ella le
reconoce derechos. Dicho de otro modo, para el
Estado nuevo, no hay derechos abstractos del hombre,
hay derechos concretos de los hombres. Estos
derechos limitan los del Estado y aceptamos su
limitación…; pero precisamente porque queremos
mantenerlas, defendemos la noción de la autoridad
necesaria a su salvaguardia’. Tales son los principios
de esa revolución en paz que el Sr. Salazar ha querido
‘nacional sin equívoco, espiritualista, sin reservas, popular sin servilismo ni privilegios’.

Pero esas ideas, se dirá, son las que ha propagado la doctrina política de Charles
Maurras; ¡ahí está Maistre, todo La Tour du Pin, todo Fustel y también la enseñanza de las
grandes Encíclicas! Sí, esas ideas son las nuestras; pero hélas aquí aplicadas, realizadas por
un hombre que gobierna, encarnadas en una experiencia actual, inscriptas en una historia
viviente. Su acierto, su éxito nos prueban que nuestras ideas no eran abstracciones hijas del
espíritu de sistema, sino ‘realidades disponibles’ de las que una nación bajo nuestros ojos
saca provecho para renacer.” (HENRI MASSIS, Jefes. Sol y Luna. 1939, pp. 70-71)

EL PORVENIR DE LA INTELIGENCIA

“En efecto, como consecuencia de los cien años de Revolución, la masa decorada con el
título público se considera de revestida con la soberanía de Francia. Como el público es rey
de nombre, el que dirige la opinión pública es rey de hecho…En donde las instituciones se
han hecho democráticas se ha sobrevaluado a los directores de la opinión.” (CHARLES
MAURRAS)
6

LA REVOLUCIÓN EN JUAN VÁZQUEZ DE MELLA

“Para Vázquez de Mella el proceso revolucionario comienza con la Reforma Protestante


y se caracteriza, fundamentalmente, por ser un movimiento de secularización de los
contenidos dogmáticos. Secularizar un bien destinado al culto es ponerlo al servicio de una
actividad profana. Secularizar un principio espiritual de la fe es dar una interpretación
natural y exclusivamente humana de un misterio divino y sobrenatural…

...Sería históricamente imposible explicar el salvacionismo de las modernas doctrinas


sociales, si no fueran transposiciones profanas de una esjatología impregnada de fe
redentora…

La reforma dio el primer paso decisivo al predicar la libertad individual para examinar
y determinar el contenido de la fe…

A la Reforma protestante sucedió el liberalismo y aunque el pueblo español resistió el


contagio de esta nueva oleada revolucionaria, no sucedió lo mismo con las clases
ilustradas.

Para Vázquez de Mella, el liberalismo es el error político por antonomasia, porque


niega al hombre su relación con el absoluto.

Vázquez (señaló)...las consecuencias prácticas de sus falacias (las del liberalismo).

La primera de esas consecuencias es la divinización del Estado, instrumento colectivo


de la acción humana y único adecuado para imponer al mundo las modificaciones y
cambios soñados por los demiurgos de la revolución.” (RUBÉN CALDERÓN BOUCHET.
Nacionalismo y Revolución. En Francia, Italia y España. Librería Huemul. Buenos Aires.
1983, pp. 212-214)
7

HILAIRE BELLOC

“(La Celle, 1870 - Guildford, 1953) Ensayista, novelista, humorista y poeta británico.
Hijo de madre inglesa y padre francés, católicos ambos, estudió en Oxford, sirvió durante
algún tiempo en la artillería de Francia y más tarde, en 1902, tomó la ciudadanía británica.
Fue miembro del Parlamento desde 1906 hasta 1910, año en que, no satisfecho por la
política inglesa, se retiró a la vida privada.

Su nombre figura junto al de G. K. Chesterton, sobre el que ejerció una indudable


influencia; con él llevó a cabo en perfecto acuerdo una intensa campaña de propaganda del
catolicismo y contra la civilización industrial…Ambos lucharon por el sentido común de
antaño, el consuelo de la religión, el goce simple de los bienes de la existencia y la alegría
honrada; y los dos también se valieron de un estilo paradójico, salpicado de sorpresas,
exabruptos, extravagancias, ironías e improperios…

…Son interesantes sus catorce colecciones de ensayos (On Nothing and Kindred subjects,
On Something, On Everything, etc.), y sus veinte libros y monografías de carácter
netamente histórico que abarcan desde la interpretación de las Cruzadas y de las grandes
herejías hasta estudios sobre personajes como Carlos I de Inglaterra, Oliver Cromwell,
Luis XIV o Robespierre…” (Información extraída de
https://www.biografiasyvidas.com/biografia/b/belloc.htm)

En muchas de sus obras nuestro autor se dedicó a analizar en profundidad las raíces
de la civilización occidental, su derrotero y la crisis desencadenada a partir de la
Modernidad. Esto se puede apreciar en libros como La crisis de nuestra civilización, Así
ocurrió la Reforma o Europa y la fe. De este último ensayo extremos las siguientes líneas,
sumamente luminosas:

“Afirmo nuevamente…: la Iglesia es Europa, y Europa es la Iglesia.


8

La conciencia católica de la historia no se inicia con el desarrollo de la Iglesia en la


cuenca del Mediterráneo. La antecede en mucho. El católico conoce el terreno en el que
creció la planta de la Fe. En modo al que ningún hombre se atreve, entiende cómo el
esfuerzo militar romano, la causa de su choque con el tosco y mercantil imperio asiático de
Cartago, los frutos obtenidos de la luz ateniense, el nutrimento proporcionado por el
irlandés y el británico, las tribus galas, con sus ideas terribles, pese a su confusión sobre la
inmortalidad, el parentesco que nos une con el ritual de religiones profundas no obstante su
falsedad, y aun el antiguo Israel…fueron , al menos en la antigua revelación, cosas
principales, y…sagradas, dedicadas a una misión peculiar.

…El proceso de nuestra historia es fácil, natural y total. También es definitivo, terminante.”
(HILAIRE BELLOC. Europa y la Fe. Traducción de E. A. Lanús. Editorial Sudamericana.
Buenos Aires. 1967, pp. 9-10)

DETRÁS DE LA EPOPEYA DE LOS HEROICOS COMBATIENTES


CRISTEROS, EXISTÍA UNA RETAGUARDIA FEMENINA
SILENCIOSA QUE SOSTENÍA AQUELLA GESTA
“Es esta lucha desigual contra un poder estatal, prepotente constituida por la
aglomeración que formaban de un lado: el ejército regular, las fuerzas Judío-masónicas, el
protestantismo de sus vecinos del Norte y el considerable auxilio de esa gran potencia,
favorable a los perseguidores del catolicismo; del otro, un pueblo inerme, cuyos únicos
poderes imponderables se limitaban a la audacia y bravura que en ellos producía el
9

profundo y vital amor que profesaban a su fe católica, y una confianza inconmovible en la


protección de Dios y de su adorada patrona, la Virgen de Guadalupe.

En esta lucha es de estricta justicia resaltar la participación activa y por veces


decisiva, de las mujeres mexicanas. (Qué hermosas páginas, merecedoras de loor eterno, nos
dejaron AQUELLAS MUJERES Y NUMEROSAS MADRES EN ESTA GUERRA DE
RELIGIÓN que los poderes del averno instigaron y avivaron!

El general Rodrigo Talamantes tuvo la desfachatez de mandar a la horca a cinco


mujeres por el sólo y “grave delito” de haber hecho propaganda de prensa religiosa.

Y otro historiador norteamericano, habiendo relatado atropellos increíbles de Calles


y como la furia del conflicto era agravada por generales irresponsables que, su pretexto de
la lucha, practicaban brutales y criminosas persecuciones a prominentes familias católicas,
confiscando y despojándolas de sus casas y propiedades: refiere como al propio tiempo las
devotas mujeres mexicanas procuran algún consuelo en las iglesias silenciosas, pasando las
cuentas del Santo Rosario, repitiendo sus oraciones predilectas; y llorando con frecuencia
por el bochorno y abominaciones de su Nación. Mientras algunas que tenían casas más
espaciosas albergaban sacerdotes, que con su misma ropa seglar y a cortinas cerradas,
celebraron la Santa Misa. ‘Esposas de jefes revolucionarios, inclusive la de Calles, se
aprovechaban también de esas oportunidades’.” (información extraída de
http://cristeros.uag.mx/public_brigadasfem.htm?fbclid=IwAR3frr1InhoYOCcpGdLMMlncbS
xl8ufrRGxvoF_TYsdP6WNevWyorCY3RXg)

EL PADRE MIGUEL AGUSTÍN PRO, MÁRTIR DE CRISTO REY


"No fue...un 'activista', sino un hombre de fe y de profunda vida interior, o al decir del
padre Jerónimo Nadal refiriéndose a San Ignacio, un 'contemplativo en la acción'. La Santa
Misa, centro espiritual de su jornada, el Oficio Divino, la lectura espiritual, los exámenes de
conciencia, mechaban y enardecían su actuación apostólica cotidiana.

Tan sólo contaría con dieciséis meses para hacer fructificar sus numerosos talentos. El padre
Antonio Dragón, jesuita canadiense, que fue condiscípulo suyo en la Compañía, no puede
ocultar su admiración por lo tanto que realizó en el corto tiempo que DIOS le había
concedido de vida. 'Causa admiración el apostolado del P. Pro, breve pero fecundísimo,
10

cómo multiplicaba su tiempo y su energía para atender a todo género de necesidades:


socorrer a los pobres con prodigiosa munificencia, administrar los sacramentos con solicitud
incansable, con santa abnegación, con exquisito amor. Sobre todo con amor...el fuego de sus
ser caldeaba sus palabras y vivificaba sus obras...'

Pasó por las calles y por los hogares haciendo el bien." (ALFREDO SÁENZ. "La gesta de
los cristeros. Serie La Nave y las tempestades")

ANTONIO OLIVEIRA SALAZAR


Maurras entendía que la restauración tradicionalista de Francia debía hacerse desde el
sistema monárquico. Sin embargo, podríamos decir que tras las caídas y/o defección de las
monarquías cristianas, las grandes dictaduras de los siglos XIX y XX han sido un paliativo
que han frenado por un tiempo los estragos traídos por la revolución democrática. Es en este
contexto que debemos ubicar la acción restauradora de Salazar. El gran estadista se propuso
que su Portugal amado se reencontrara con lo mejor de su tradición. Nos dice al respecto
Henri Massis:

Salazar como jefe se propone “hacer vivir a Portugal habitualmente”, esto es “hacerlo
vivir según sus modalidades, las cualidades más durables de su ser, las más firmes; es obrar
conforme lo exige su naturaleza, es…ordenar las potencias que comandan sus movimientos…

‘Nuestro pasado glorioso pesa demasiado sobre nuestro presente, dice en una página en
que la voluntad de lo que debe ser disputa con el orgullo de lo que fue…’

He ahí por qué si aspira a hacer vivir a Portugal habitualmente, el Sr. Salazar entiende
imponer a la nación una dirección que utilice los hábitos, las disposiciones favorables de la
raza …” (Massis, Henri. Jefes. Sol y Luna. Buenos Aires. 1939, pp. 78-81)
11

CUATRO DÉCADAS DE CONTENCIÓN A LA DESTRUCCIÓN


REVOLUCIONARIA
Desde 1789 el avance de la Revolución Mundial Anticristiana viene destruyendo los
fundamentos y las instituciones básicos del Orden Social, e imponiendo un "nuevo orden" (o
desorden). Por otra parte, los agentes de la Revolución van creando un "relato" del proceso en
el que todo hecho, personaje, o jefe, que se haya opuesto al proceso destructivo, es
presentado como un verdadero monstruo; paralelamente, los héroes y mártires que desafiaron
al caos imperante son absolutamente silenciados, y en su lugar se crean falsos héroes y falsos
mártires, abanderados de la Revolución y víctimas de la "bestia contrarrevolucionaria".

Durante cuatro décadas, en dos nobles naciones del Occidente otrora cristiano -España y
Portugal-, gracias a la labor férrea de dos Jefes eminentes, se pudo frenar la acción corrosiva
que llevaba un siglo y medio. Desaparecidos los Jefes, la Revolución volvió a imperar, y
nuevamente el "relato" se volvió a imponer -cada vez con una fuerza mayor-. En dicho relato,
aquellos Jefes arquetípicos son presentados como seres monstruosos y deleznables. Así es el
mundo creado por la Revolución: un sumidero de mentiras.

ANACLETO GONZÁLEZ FLORES


“Anacleto…se propuso constituir un grupo de personas deseosas de formarse…La
influencia de ese grupo resultaría incontrastable, ‘porque se hallaría en posesión de los
poderes más formidables, cuales son la idea y la palabra’.

Para este propósito, Anacleto se dirigió principalmente a la juventud, a la que por once
12

años consagró lo mejor de sus energías…Su verbo era fascinante. Nos cuenta Heriberto
Navarrete que, siendo él estudiante secundario, se encontró un día con Anacleto, a la sazón
profesor de Historia Patria, reunido con un grupo en la plaza del Carmen. ‘Sois estudiantes
–les dijo-. Tras de largas peregrinaciones por aulas e Institutos, llegaréis a conquistar vuestra
inmediata ambición: un título profesional. Y bien ¿qué habréis obtenido? Una posición; es
decir, pan, casa, vestido. ¿Es esto todo para el hombre? Me diréis que de paso llenáis una
misión nobilísima cultivando la ciencia. ¿Puede ser esa la misión de un ser como el hombre?
No es la principal labor del hombre el cultivo del cuerpo, ni el de la inteligencia. Ha de ser el
cultivo de las facultades más altas del espíritu. La de amar; pero amar lo inmortal, lo único
digno de ser amado sin medida: amara a Dios…Amar a Dios, para un joven, debe significar
entusiasmos sin medida, ardores apasionados de santo, sueños de heroísmo y arrojos de
leyenda. La vida es una milicia’. Dice Navarrete que esas y otras ideas fueron brotando en
medio de un diálogo vivaz, apasionante. ‘A mí no me cabía duda. Aquel hombre alcanzaba
los perfiles de los grandes líderes. La claridad brillante de sus ideas unida a la férrea voluntad
de un ardoroso corazón, lo delineaban como un egregio conductor de masas. Había ahí
madera para un santo, alma para un mártir’.” (ALFREDO SÁENZ. La Nave y las
tempestades. La persecución en México y la gesta de los Cristeros. Ediciones Gladius.
Buenos Aires. 2012, pp. 275-276)

TRADICIÓN Y REVOLUCIÓN: EL ENFRENTAMIENTO DE LAS


“DOS CIUDADES” AGUSTINIANAS
“La Revolución no es sino ‘un duelo entre el hombre y Dios’ en un intento de colocar la
soberanía del hombre y del pueblo por encima de la soberanía divina. ‘De este dogma
fundamental deriva todo lo que ella llama con el muy elástico nombre de ‘principios
modernos’; y es la apostasía de la humanidad lo que no le permite sufrir que una autoridad,
ni siquiera sagrada circunscrita a la esfera moral de la doctrina y de la conciencia, tenga la
pretensión de hablar desde un nivel más alto que el del hombre’.

La soberbia del hombre que sueña con ser dios está en el origen de la soberbia de las
sociedades que pretenden constituirse en instancia suprema.” (ALFREDO SÁENZ, El
cardenal Pie. Lucidez y coraje al servicio de la Verdad. Gladius. Buenos Aires. 2007, pp.
347-348)
13

LAS CONSECUENCIAS DE LA REVOLUCIÓN, SIEMPRE LAS


MISMAS
“De la desigualdad de las condiciones nacen las luces y las sombras que componen el
cuadro de la vida. Los innovadores esperan en vano destruir esa armonía. La desigualdad
absoluta entre los hombres es el misterio de los filósofos. La Iglesia al menos edifica sin
descanso; pero las máximas actuales no tienden más que a destruir. Han arruinado ya a los
ricos sin enriquecer a los pobres; y en lugar de la igualdad de bienes, no tenemos hasta
ahora más que la igualdad de miserias y de males.” (ANTOINE DE RIVAROL. Escritos
Políticos. 1789-1800. Ediciones Dictio. Buenos Aires. 1980, p. 114)

LAS GESTAS CARLISTAS Y SUS ANTECEDENTES


"Es verdad, que durante el siglo XIX tiene lugar en nuestra Patria una gesta que, no por
silenciada de gobernantes e historiadores, deja de marcar el verdadero sentido de nuestra
vida nacional desde principios de ese siglo hasta nuestros días.

Puede decirse, en un sentido, que en este período se dan en nuestro suelo las guerras de
religión que para el resto de Europa tuvieron lugar en el siglo XVI...

Un antecedente de estas luchas religioso-políticas puede verse en la que sostuvo España


de 1793 a 1795 contra la Revolución Francesa, cuya popularidad le confiere una fisonomía
completamente distinta de las anteriores guerras de su siglo, y le hace participar de ese
carácter que hoy llamamos de CRUZADA..." (RAFAEL GAMBRA, "La primera guerra civil
de España. 1821-1823. Historia y meditación de una lucha olvidada". Ediciones Nueva
Hispanidad. Buenos Aires-Santander. 2006, por.31, 32)
14

EL PASO DEL TIEMPO Y LA RADICALIZACIÓN DE LA


REVOLUCIÓN
"Todo hombre que haya recorrido más de cuatro décadas por el camino de su vida
experimenta hoy la impresión de que algo muy profundo está cambiando en el mundo
humano que le rodea. Ha visto variar en torno a sí la mentalidad ambiente, las actitudes, los
valores en un grado tal que más le hace pensar en una mutación que en una simple
evolución.

Por mucho que se repita que tiempos y generaciones cambian, y por grande que sea su
capacidad de adaptación o su anhelo de 'mantenerse al día', no puede sustraerse a la idea de
que la transformación mental operada en los últimos veinte años ha sido superior a la que,
con anterioridad a su vida, se operó en varios siglos." (RAFAEL GAMBRA, 1983)

JUAN DONOSO CORTÉS


“Así, señores, la cuestión, como he dicho antes, no está entre la libertad y la dictadura; si
estuviera entre la libertad y la dictadura, yo votaría por la libertad, como todos los que nos
sentamos aquí. Pero la cuestión es ésta, y concluyo: se trata de escoger entre la dictadura de
la insurrección y la dictadura del Gobierno; puesto en este caso, yo escojo la dictadura del
Gobierno, como menos pesada y menos afrentosa. Se trata de escoger entre la dictadura que
viene de abajo y la dictadura que viene de arriba; yo escojo la que viene de arriba, porque
viene de regiones más limpias y serenas; se trata deescoger, por último, entre la dictadura
del puñal y la dictadura del sable; yo escojo la dictadura del sable, porque es más noble.”
(DISCURSO SOBRE LA DICTADURA)
15

JUAN MANUEL DE ROSAS, JEFE TRADICIONALISTA


En su libro Notas sobre Juan Manuel de Rosas, Antonio Caponnetto nos propone un
“esquema” y un “croquis” para señalar los caracteres generales “en virtud de los cuales, el
Restaurador adquiere estatura y fisonomía de modelo”. En el primer capítulo de la obra Notas
sobre Juan Manuel de Rosas.( Katejon. Buenos Aires. 2013), denominado con el sugestivo
título: “Un hombre de la Tradición”, nos presenta cuatro aspectos que distinguen a don Juan
Manuel: Príncipe católico, contrarrevolucionario, hispanista, monarca sin corona. Veamos
brevemente alguna de las enseñanzas que nos da el autor al respecto. Rosas representó en
nuestra historia patria, pues, el paradigma del gobernante contrarrevolucionario. Destaca el
autor:

“(...)es evidente que Rosas conforma un pensamiento y un obrar políticos en franca rivalidad
contra el pensamiento y el obrar político que, sobre todo a partir de 1789, dio en llamarse
Revolución (...)”

Un caudillo católico y contrarrevolucionario no podía negar la rica herencia hispana de


nuestra Patria. Rosas fue el gobernante argentino que supo muy bien reivindicar nuestra justa
independencia así como exaltar las raíces hispanas de las que se nutre la nación. Es más,
interpretó nuestro proceso independentista no en clave rupturista sino como respuesta a una
situación histórica muy particular. La justa ruptura con la Corona de Castilla, no con la
civilización hispana, provocó un vacío de poder que el Caudillo vino justamente a ocupar,
salvando a la Patria de la anarquía y restaurándola en su Tradición. El proceso de la
Revolución Francesa provocó a lo largo de los siglos XIX y XX una tremenda crisis en las
antiguas Monarquías cristianas, llegando muchas de ellas a la defección o caída. Ante esta
situación, las grandes dictaduras restauradoras que fueron surgiendo en distintos momentos
de estas centurias sirvieron de paliativo o freno a los estragos provocados. En esta línea
tenemos que entender la acción de gobierno de Juan Manuel de Rosas. Nos dice Caponnetto
en la obra que venimos citando: “le cupo a Rosas la doble tarea pacificadora y unificadora
que la revolución había obstaculizado. Si la discordia social y la desmembración geográfica
no fueron más lejos, es porque hallaron un dique en la Dictadura”.
16

NICOLÁS GÓMEZ DÁVILA: EL REACCIONARIO AUTÉNTICO


“El mundo moderno no será castigado. Es el castigo»”

Este escolio -nota escrita al margen de un texto- de Nicolás Gómez Dávila (1913-1994)
podría representar la quintaesencia de su pensamiento y de su escritura. Su pensamiento es
una contundente recusación de la modernidad que marca el curso del siglo XX. Su escritura
se caracteriza por la condensación, en forma de breves, afilados y contundentes aforismos,
de una ímproba reflexión de décadas.
Gómez Dávila escribió durante años y años sin intención de publicar y ajeno por
completo a la sociedad literaria y a la actividad pública de Bogotá, ciudad en la que vivió
aislado en una señorial casa de estilo Tudor del barrio de El Nogal. Su notoriedad como
escritor, aunque para iniciados y en forma restringida, no se inició hasta cumplidos los 64
años. Cojo y con calzado ortopédico por causa una caída de un caballo en su finca de
Soacha, cercana a Bogotá, se dedicó a leer en siete idiomas -inglés, alemán, francés,
italiano, griego, latín y, obvio, español-, a pensar, a escribir, a estar con amigos y a reunir
una biblioteca de 30.000 libros.
Gómez Dávila nunca militó en un partido, ni tuvo activismo político. Tradicionalista en lo
religioso, escéptico, pesimista y desesperanzado, su filosofía política arremete tanto contra el
marxismo como contra el liberalismo y el capitalismo.
17

EL ALMA RELIGIOSA DE LA CULTURA ESPAÑOLA, EN EL VERBO


DE JUAN VÁZQUEZ DE MELLA
“Todas las literaturas peninsulares nacen cantando himnos ante el altar de la Virgen, con
el Desconhort, de Raimundo Lulio, en Cataluña; las Cantigas, de Alfonso el Sabio, en
Galicia; la Vida de Santa María Egipcíaca y los romances anónimos, en Castilla.

Todos nuestros grandes poetas, que no hay necesidad de citar, responden de tal manera al
sentimiento católico…

Nosotros creamos el teatro popular y teológico de los autos sacramentales, y el teatro


caballeresco en que el honor, aunque exagerado, era al fin, como el caballero que lo
albergaba, una creación de la Iglesia…

La escultura, con ser una manifestación de nuestro genio inferior a la pintura, lo


manifiesta visiblemente en sus imágenes, por lo general talladas y policromas, de un
realismo pudoroso, que oculta el desnudo con la riqueza exuberante de los ropajes y pone en
los rostros destellos de vida sobrenatural…

Nosotros tenemos una pintura que es un reflejo vivo del alma nacional; en ella se expresa
de una manera aún más gráfica que en la escultura el sentimiento religioso que ha animado
18

nuestro pueblo, y que refleja desde sus albores en las miniaturas de los códices, en los
cuadros murales, en las vidrieras de colores, en las tablas y en los trípticos del siglo XV; y
cuando llega -con el retablo de Zamora, de Fernando Gallegos, y el de San Miguel y la
Piedad, de Bartolomé Bermejo, recientemente sacado a la luz- a lanzar las últimas
llamaradas del amor cristiano de la Edad Media, el sentimiento religioso que la inspira no se
apaga, sino que se acrecienta en el siglo XVI, en las imágenes idealistas, de Luis Morales el
Divino…en las prodigiosas Concepciones de Murillo…

Y todavía centelleará más el sentimiento religioso en el pincel de aquel griego nacido


corporalmente en Creta y espiritualmente en España…

En la misma arquitectura, la más material de las bellas artes, veréis ese espíritu brillar en
los primitivos templos románicos, que todavía no han podido levantar la bóveda circular
sobre sus muros, que tienen pobres techumbres y aquella ornamentación lineal y rígida como
las espadas de los guerrilleros de la Reconquista, pero que irán multiplicando y
enriqueciendo la arquivolta ajedrezada sobre las columnas que se agrupan en sus portadas,
embelleciéndolas con tímpanos hasta hasta convertirlas en arcos triunfales del arte, como el
Pórtico de la Gloria, que parece levantado por la fe para recibir al arte ojival, que llega con
magníficas catedrales que son como la materia idealizada y arrodillada ante la cruz…”

EL ESTADO NOVO
“El salazarismo, entendido como cuadro doctrinal e ideológico…es una reacción a la
fuerte inestabilidad -el desorden generalizado-...y a la marcada debilidad del Estado,
incapaz de cumplir su función primordial: garantizar el orden…(busca) poner coto a la
llamada crisis del Estado moderno o, si se prefiere, liberal,…se integra en la corriente
contrarrevolucionaria…tradicional o tradicionalista…

…teniendo como objetivo la elaboración de una síntesis adaptada al carácter específico de


la nación portuguesa, comprendida en función de su origen y destino históricos…Tal
pensamiento y su puesta en práctica tienen por objetivo la construcción de un Estado
corporativo de inspiración católica y tradicional, de Autoridad fuerte, mas limitado por la
19

moral y el derecho, y marcadamente nacionalista.” (MARCOS PINHO DE ESCOBAR,


Perfiles maurrasianos en Oliveira Salazar)

LA SABIDURÍA DE SARDÁ Y SALVANY


"Sería...gran triunfo para (el Liberalismo)...lograr que, so pretexto de que nadie puede
hablar con voz autoritativa en la Iglesia, más que el Papa y los Obispos, enmudeciesen de
repente los De Maistre, los Valdegamas, los Veuillot, los Villoslada, los Aparici,...los Nocedal
de que siempre...ha habido y habrá gloriosos ejemplares en la sociedad cristiana."
"Hay...un puñado de católicos seglares que valen por un ejército, y que incomodan de
veras a la secta católico-liberal, que tiene por eso...justificada razón para odiarlos."

LA NACIÓN HISTÓRICA, RESERVA DE TRADICIÓN


"Nuestra fase de las nacionalidades, abierta por la Reforma y la Revolución, es una
decadencia. No hay que ilusionarse, el género humano no ha progresado desde que está
encerrado en los marcos estrictamente nacionales. La humanidad civilizada tenía, en otro
tiempo, por límite y por garantía la Cristiandad católica...Dicha garantía y dicha frontera se
han estrechado a la medida de las nacionalidades. Es una pérdida...mas se sufriría una
pérdida mayor si las nacionalidades fuesen a ser destruidas. La humanidad perdería sus
últimas defensas...En el siglo de las nacionalidades, en el cual estamos, nuestro deber es
reforzar, armar y acorazar la nuestra..." (CHARLES MAURRAS)
20

DONOSO CORTÉS, BALUARTE DE LA CONTRARREVOLUCIÓN


Juan Donoso Cortés tiene una breve pero intensa vida. En efecto nace en 1809 y muere en
1853. Su vida por tanto se desarrolla en medio de las tremendas luchas políticas e
intelectuales que sacudieron a España y a Europa en la primera mitad del siglo XIX. Las
guerras napoleónicas, el proyecto liberal de la Constitución de Cádiz de 1812, el regreso de
Fernando VII en 1814, la división de las
“dos Españas” que se pone de manifiesto
durante el reinado de este último y que se
acentúa a su muerte; en definitiva, la lucha
entre tradicionalismo y liberalismo, son el
telón de fondo en el que transcurre su vida.
En efecto, tras la muerte del rey Fernando
esta división se manifestó como un conflicto
dinástico entre Isabel, la hija del rey, y
Carlos Isidro, hermano de Fernando. Detrás
de ambos pretendientes, en realidad lo que
estaba en juego eran dos concepciones de la
Monarquía: los que sostenían a la Infanta
eran partidarios de adaptar el sistema a los
nuevos tiempos acordes con los principios
del liberalismo constitucional; en tanto que
los carlistas eran partidarios de sostener los
grandes principios de la Tradición. Dentro
de los partidarios de la Monarquía isabelina,
a su vez, se va a plantear una división entre
sectores liberales moderados y sectores más
progresistas. Los primeros, a los que
21

podemos denominar también como liberal conservadores, reconocen el papel preponderante


de la Monarquía y de la Iglesia pero dentro del marco de los nuevos principios. A Donoso lo
podemos ubicar en este sector. Durante los años 30 defendió con entusiasmo estos principios.
Es el tiempo en el que cree que la humanidad marcha hacia la conquista de la libertad y del
progreso. Cuando se le abran los ojos podrá ver con claridad que la humanidad no va, sino
que vuelve. Esa transformación se producirá pasado el primer lustro de la década del 40. La
muerte de su hermano en 1847, las revoluciones desencadenadas en 1848, y, sobre todo, la
acción de la Gracia llevarán a Donoso a replantearse profundamente sus ideas.
"Su Memoria sobre la monarquía, escrita en octubre de 1832…(se refiere a) los ‘carlistas’,
…como una facción ‘que quiere detener la corriente de los siglos’ y pretende ‘constituir
teocráticas y feudales y establecer en Europa la estúpida inmovilidad de las naciones de
Oriente’
Cuando pronunció el Discurso sobre la Dictadura, es la marcha misma de la humanidad la
que se le aparece como un retroceso."
(CALDERÓN BOUCHET, Nacionalismo y Revolución)
Para este tiempo, Donoso ya no tiene ninguna esperanza puesta en las libertades modernas.
“Diagnostica: No hay salvación para la sociedad moderna (…) porque el espíritu católico,
único espíritu de vida, no lo vivifica todo: la enseñanza, los gobiernos, las instituciones, las
leyes y las costumbres". (Ibídem)
El último Donoso es contundente: "Vosotros creéis que la civilización y el mundo van,
cuando la civilización y el mundo vuelven".

LA TRADICIÓN EN JUAN VÁZQUEZ DE MELLA


“La tradición es el progreso hereditario; y el progreso si no es
hereditario, no es progreso social. Una generación, si es
heredera de las anteriores, que le transmiten por tradición
hereditaria lo que han recibido, puede recogerla y hacer lo
que hacen los buenos herederos: aumentarla y perfeccionarla,
para comunicarla mejorada a sus sucesores. Puede también
malbaratar la herencia o repudiarla...En este caso, lega la
miseria o una ruina...La autonomía de hacer tabla rasa sobre
todo lo anterior y sujetar las sociedades a una serie de
aniquilamientos...es un género de locura que consistiría en
afirmar el derecho de la onda sobre el río y el cauce, cuando
la tradición es el derecho del río sobre la onda que agita sus
aguas.”

LOS MALES EN LA EUROPA DE MEDIADOS DEL SIGLO XIX


"Empecemos con el diagnóstico que realiza Donoso sobre la situación europea. En el
discurso pronunciado en el congreso madrileño el 30 de enero de 1850 sobre la situación
general de Europa, Donoso sostiene que ésta se encuentra ante la proximidad de una crisis
funesta. El origen de este mal, que sólo pudo contenerse pero que no se puede eliminar de
manera definitiva en la modernidad, radica en que el principio de autoridad, tanto divina
como humana, desapareció del mundo, volviéndose los hombres ingobernables.
22

Esta situación puede entenderse como la consecuencia del hecho de que en el siglo XIX
encuentran aplicación en el campo político y social todas las herejías que en el campo
teórico se vienen pronunciando desde siempre. Lo novedoso del siglo no es el tipo de
afirmaciones teóricas que profieren aquellos que se oponen al orden, sino la audacia que
presentan en la aplicación política y social de los errores en que cayeron los siglos pasados.
Estos portadores de “nuevas verdades” sólo se complacen cuando las afirmaciones teóricas
descienden al campo de lucha social corrompiéndolo todo, haciendo salir de cada error un
conflicto, de cada herejía una revolución y una catástrofe de cada una de sus afirmaciones.
Puestas en el campo político estas “nuevas verdades” dejan de ser especulaciones teóricas
o, mejor dicho, teológicas, y pasan a formar parte de las luchas políticas y
sociales,cuestionando así el fundamento de la autoridad en el que descansa todo orden..."
(M. S. La crítica al liberalismo: Carl Schmitt y Donoso Cortés)

REVOLUCIÓN Y CONTRARREVOLUCIÓN
“Si la Revolución es el desorden, la Contra-Revolución es
la restauración del Orden. Y por Orden entendemos la paz de
Cristo en el Reino de Cristo. O sea, la civilización cristiana,
austera y jerárquica, fundamentalmente sacral,
antiigualitaria y antiliberal…

La Contra-Revolución, como vimos, es un esfuerzo que se


desarrolla en función de una Revolución. Esta se vuelve
constantemente contra todo un legado de instituciones, de
doctrinas, de costumbres, de modos de ver, sentir y pensar
cristianos que recibimos de nuestros mayores, que aún no
están completamente abolidos. La Contra-Revolución es,
pues, la defensora de las tradiciones cristianos.” (PLINIO
CORRÊA DE OLIVEIRA)
23

ROSAS, PRÍNCIPE CRISTIANO


"...el Caudillo concibió la patria como un eco posible de la Civilización Cristiana; y concibió
a la autoridad que tal mester cargaba sobre sus hombros como una donación y un servicio,
comparándosela a Vicente Quesada, en 1873, con la actividad desgastante de un galeote. El
uso de la palabra 'paternal' que hizo entonces para adjetivar su modo gubernamental
preferido, posee asimismo unas inequívocas connotaciones clásico-cristianas. Quien haya
recorrido la literatura medieval, la hallará con cierta frecuencia entre las analogías y los
atributos que se establecen o se le confieren al rey..." (ANTONIO CAPONNETTO, Notas
sobre Juan Manuel de Rosas)

EDMUND BURKE, PADRE DEL CONSERVADURISMO


“Sabemos, y nos enorgullecemos de saberlo, que el hombre es por su constitución un
animal religioso; que el ateísmo es por su constitución un animal religioso; que el ateísmo va
no sólo contra nuestra razón sino contra nuestros instintos; y que no puede prevalecer
durante mucho tiempo. Pero si en un momento de orgía, en un delirio de ebriedad causado
por el ardiente brebaje preparado en el alambique del infierno que ahora hierve tan
furiosamente en Francia.”
24

LA MANIPULACIÓN DEL LENGUAJE POR LA “PROGRESÍA”


“Dentro de este gran designio de ‘concientización’ mundial que nuestra época presencia,
voy a ocuparme de su aspecto lingüístico, tratando de interpretar el lenguaje nuevo
sustitutorio y de explorar alguna parcela de sus cauces de trasvase. Esa empresa, sin
embargo, hubiera sido imposible sin aquella previa labor que en sus lejanos orígenes se
llamço ‘desvinculadora’ o ‘laicizadora’, y que en nuestra época se ha titulado
‘desmitifacadora’ o ‘liberadora’.
Todo un mundo multisecular formado de creencias, respetos, preceptos, costumbres,
emociones colectivas, se vio sometida a crítica sistemática y devastadora durante casi dos
siglos bajo los lemas ‘abrámonos a las luces de la razón’, ‘destruyamos los ídolos’,
‘desacralicemos nuestro mundo’, ‘liberemos al hombre de sus cadenas’. Fue la obra de la
Ilustración y de las sucesivas revoluciones, desde la liberal hasta la marxista y la nihilista.”
(RAFAEL GAMBRA, El lenguaje y los mitos)
25

MAURICE BARRÈS, HACIA EL NACIONALISMO INTEGRAL


“El novelista y filósofo político francés Maurice Barrès (1862-1923), fue a la vez
conservador y nacionalista…
Barrès nació en la Lorena, provincia limítrofe tomada por Alemania a Francia en
1871…No es de extrañar pues que su nacionalismo francés se hiciera emocional y agresivo.
De acuerdo con sus novelas…todo…debe ser sacrificado a la nación…Las características
nacionales deben ser mantenidas puras…
El ‘alma nacional’ colectiva fue un concepto favorito de Barrès y sus discípulos. En parte
reflejaba la preferencia conservadora por una sociedad orgánica……Los anteriores
sostenedores de la sociedad orgánica tales como Maistre la quisieron estática y calma;
Barrès la quiso dinámica con ‘energía’...el subtítulo de ‘Los Desarraigados’ fue ‘una novela
nacional’...con Barrès entramos al ‘nacionalismo integral’, un nacionalismo incondicional y
absoluto…
Lo mismo que Carlyle en Inglaterra y que la escuela romántica en Alemania, intentó
popularizar el culto del héroe…” (PETER VIERECK, Conservadorismo)

CARDENAL PIE: NOTRE DAME DE CHARTRES, UNA APERTURA AL


MISTERIO
“Todos los que conocen este templo, una de las joyas más preciadas del mundo entero,
gloria de la Edad Media y de Francia, en los tiempos…no se extrañarán al oír las
ponderaciones que Mons. Pie hace a su respecto: ‘Santa iglesia de Chartres, incomparable
morada de María, yo os amé siempre como el hijo ama a su madre…Cuán agradable me
resultaba saber que el siglo mismo que había construido esa basílica, es decir, el siglo más
glorificado hoy por el estudio del arte cristiano, la había apreciado como a su más pura obra
maestra; obra maestra, en efecto, obra maestra única, si se atiende a la majestad de las
26

proporciones, a la belleza del conjunto, a la misteriosa composición de las partes, y sobre


todo al espíritu de gracia y de oración que flota sensiblemente bajo sus bóvedas, y que cae,
que desciende, con una fuerza y suavidad invencibles, sobre cualquiera que haya penetrado
en esta morada del Dios lleno de bondad y de grandeza, en este santuario de la Reina del
cielo y de la tierra…
¿Veis desde lejos esta catedral que domina toda la comarca…y cuya arquitectura y
dimensiones no parecen corresponder sino a la arquitectura misma de los cielos…? ¿Quién
de vosotros, hermanos míos, franqueó alguna vez la entrada principal de este templo…sin
sentirse abrumado, emocionado, transportado, conmovido ante tanta grandeza, majestad,
armonía, silencio, espíritu de recogimiento y de oración…?’ (Hasta aquí el Cardenal).
Se trata de una belleza trascendente, microcosmos de la naturaleza y de la gracia,
resumen del cielo y de la tierra.” (ALFREDO SÁENZ, El Cardenal Pie. Lucidez y coraje al
servicio de la Verdad)

DON VÁZQUEZ DE MELLA Y SU ANÁLISIS DE LA REVOLUCIÓN


“Para Vázquez de Mella el proceso revolucionario comienza con la Reforma Protestante y
se caracteriza, fundamentalmente, por ser un movimiento de secularización de los contenidos
dogmáticos. Secularizar un bien destinado al culto es ponerlo al servicio de una actividad
profana. Secularizar un principio espiritual de la fe es dar una interpretación natural y
exclusivamente humana de un misterio divino y sobrenatural…
...Sería históricamente imposible explicar el salvacionismo de las modernas doctrinas
sociales, si no fueran transposiciones profanas de una esjatología impregnada de fe
redentora…
La reforma dio el primer paso decisivo al predicar la libertad individual para examinar y
determinar el contenido de la fe…
27

A la Reforma protestante sucedió el liberalismo y aunque el pueblo español resistió el


contagio de esta nueva oleada revolucionaria, no sucedió lo mismo con las clases ilustradas.
Para Vázquez de Mella, el liberalismo es el error político por antonomasia, porque niega
al hombre su relación con el absoluto.
Vázquez (señaló)...las consecuencias prácticas de sus falacias (las del liberalismo).
La primera de esas consecuencias es la divinización del Estado, instrumento colectivo de
la acción humana y único adecuado para imponer al mundo las modificaciones y cambios
soñados por los demiurgos de la revolución." (RUBÉN CALDERÓN BOUCHET,
Nacionalismo y Revolución)

SEGUIR ADHERIDOS A LOS BIENES DEL ESPÍRITU


“No nos seduce ni satisface la riqueza, el lujo de la técnica, el maquinismo que disminuye
al hombre, el delirio de la mecánica, lo colosal, lo inmenso, lo único, la fuerza bruta, si el
ala del espíritu no los toca y los somete al servicio de una vida cada vez más bella, más
elevada y más noble. Por tanto, sin dejarnos apartar de una actividad que aumente la
28

cantidad de bienes que pertenezcan a cada uno, y en consecuencia el confort material.


tenemos por ideal rechazar el materialismo de nuestro tiempo; que nuestros campos sean
más fecundos, pero que las alegres canciones de las jóvenes sigan resonando en ellos; que el
algodón o la lana sean tejidos en talleres más modernos, pero que no venga a mezclarse en
la trama el odio de clase y que no se expulse del taller nuestro viejo espíritu
patriarcal…queremos, a todo precio…preservar…la sencillez de la vida,, la pureza de
costumbres, la dulzura de sentimientos, el equilibrio de las relaciones sociales, el aire
familiar, modesto pero digno, que es el propio de la vida portuguesa.” (ANTONIO
OLIVEIRA SALAZAR)

CARL LUDWIG VON HALLER, UN REACCIONARIO POCO CONOCIDO


¿Quién era Carl Ludwig von Haller?
Su nombre ciertamente es prácticamente desconocido en la actualidad, y sin embargo
durante mucho tiempo fue considerado sinónimo de la Contrarrevolución y la Reacción, y
solía mencionarse junto con los de Joseph de Maistre, Louis de Bonald y Edmund Burke.
Según el economista decimonónico Wilhelm Roscher, Haller fue “sin duda el más honesto, el
más consistente e implacable [intelectualmente]” de todos los reaccionarios alemanes.
Ningún otro proporcionó “una reacción tan grandiosa, consistente y sistemática”. Nacido en
1768 en una familia patricia de la Ciudad y República de Berna (su abuelo era el poeta y
científico Albrecht von Haller), Haller vivió la Revolución francesa y la invasión por los
ejércitos de la República francesa de la vieja Confederación Suiza, que fue sustituida por la
centralizada República Helvética, una de las “repúblicas hermanas” de Francia, en 1798.
Obligado a huir por sus críticas al nuevo gobierno, pasó varios años en Alemania hasta que
en 1806 regresó a Berna, en donde se convirtió en profesor de derecho político en la
Academia de Berna. Entre 1816 y 1834 publicó su Restauración de la ciencia política, o
teoría del estado social natural, opuesto a la quimera de un estado civil artificial con la que
esperaba aniquilar las ideas que habían provocado la Revolución. Por causa de su conversión
al catolicismo en 1820 se vio obligado a abandonar de nuevo Berna. Murió en 1854 en el
29

cantón católico de Soleura.


Horrorizado por los crímenes y el despotismo de la Revolución francesa y su sucesor
napoleónico y convencido de que todos los males de la Revolución y la Revolución misma
provenían de las doctrinas políticas de la Ilustración, lo que llama el supuesto sistema
filosófico, especialmente la doctrina del contrato social y la delegación de poder, Haller se
propuso destruir estas doctrinas y poner en su lugar una doctrina alternativa contraria, “que
conciliase la experiencia y la razón, y sirviera de tabla de salvación a todos los hombres de
bien”. Pero si bien la intención de Haller es explicar y justificar la existencia de los estados
(es decir, de las monarquías y repúblicas del antiguo régimen) sin recurrir a un contrato
social, el resultado es un sistema que prescinde del estado tal como lo entendemos hoy en día,
como un ente público con ciertas funciones y atributos reservados únicamente a él que se
ejercen en un territorio definido en el cual su jurisdicción es exclusiva, y que se rige por un
derecho distinto al de los demás hombres.
El estado entendido en este último sentido Haller contrapone lo que llama el orden
natural. En este orden natural la desigualdad entre los hombres, la diversidad de medios y
necesidades lleva a que unos hombres dependan y obedezcan a otros, y estos tengan
autoridad sobre los primeros, sin que haya violencia alguna. Así, el padre gobierna sobre la
esposa y los hijos, el dueño de una casa sobre los que la habitan bajo diversos títulos, el
patrón sobre sus empleados, el terrateniente sobre un número mayor de hombres: sobre sus
criados, sus jornaleros, sus arrendatarios, etc. A su vez, este terrateniente puede que tenga sus
tierras no en plena propiedad sino en feudo a cambio de obediencia o de ciertos servicios, o a
cambio del pago de un tributo, que simplemente, por estar sus tierras totalmente rodeadas por
las de otro terrateniente mayor, sea dependiente de él. Pero es necesario que en toda esta
cadena de dependencia y autoridad haya alguien que no dependa de nadie y sea libre e
independiente, el cual recibe el nombre de estado. Si esta persona independiente es un
individuo se le da el nombre de príncipe, y si es una corporación, una persona jurídica
formada por más de un individuo, se le da el nombre de república. Fuera de la independencia
no hay ninguna diferencia entre un príncipe y un rico terrateniente, o entre una república y
cualquier otra corporación o comunidad. La misma ley natural es válida para un rey o una
república como para cualquier particular. Esta ley natural manda no hacer daño a nadie, dar a
cada uno lo suyo (ley de justicia) y hacer tanto bien como se pueda al prójimo (ley de amor o
benevolencia). Es lícito usar la fuerza para hacer cumplir la ley de justicia, pero no para hacer
cumplir la ley de benevolencia.
30

PRINCIPIOS CONSERVADORES
"Burke, y en general los conservadores (defendieron )...la religión, la propiedad, la
autonomía nacional y los roles de larga tradición en el orden social...
La autoridad, al igual que la propiedad, es uno de los dos conceptos centrales de la
filosofía conservadora...
La 'Teoría del Poder' de Bonald, publicada un año antes de la muerte de Burke y con un
reconocimiento al estímulo de las 'Reflections' de Burke, adelantó una filosofía de la
autoridad y del poder que pudo provenir directamente de Tomás de Aquino. La soberanía,
declaró Bonald, existe sólo en DIOS. ÉL delega la soberanía de manera más o menos igual
entre la familia, la Iglesia y el gobierno político. Cada porción de esta autoridad asignada
por DIOS debe contemplarse como suprema en su propio reino. La autoridad -y por lo tanto
la libertad o la autonomía- de la familia es sacrosanta; ni el Estado ni la Iglesia pueden
transgredir legítimamente las prerrogativas que pertenecen al parentesco... Cada uno tiene
su deber y adecuada autoridad en su propio ámbito. La tiranía consiste, escribió Bonald, en
la transgresión de una esfera sobre otra. El poder revolucionario en Francia provino de su
injustificable invasión en las esferas de la familia y de la Iglesia." (ROBERT NISBET,
Conservadurismo)
31

SEGUIR ADHERIDOS A LOS BIENES DEL ESPÍRITU


“No nos seduce ni satisface la riqueza, el lujo de la técnica, el maquinismo que disminuye
al hombre, el delirio de la mecánica, lo colosal, lo inmenso, lo único, la fuerza bruta, si el
ala del espíritu no los toca y los somete al servicio de una vida cada vez más bella, más
elevada y más noble. Por tanto, sin dejarnos apartar de una actividad que aumente la
cantidad de bienes que pertenezcan a cada uno, y en consecuencia el confort material,
tenemos por ideal rechazar el materialismo de nuestro tiempo; que nuestros campos sean
más fecundos, pero que las alegres canciones de las jóvenes sigan resonando en ellos; que el
algodón o la lana sean tejidos en talleres más modernos, pero que no venga a mezclarse en
la trama el odio de clase y que no se expulse del taller nuestro viejo espíritu
patriarcal…queremos, a todo precio…preservar…la sencillez de la vida, la pureza de
costumbres, la dulzura de sentimientos, el equilibrio de las relaciones sociales, el aire
familiar, modesto pero digno, que es el propio de la vida portuguesa.” (ANTONIO
OLIVEIRA SALAZAR)

SOBRE LAS REVOLUCIONES, SEGÚN JOSEPH DE MAISTRE


“Estamos atados al trono del Ser supremo con una cadena flexible que nos retiene sin
esclavizarnos.
Lo más admirable del orden universal de las cosas, es la acción de los seres libres bajo la
mano divina. Libremente esclavos, actúan al mismo tiempo voluntaria y necesariamente:
hacen realmente lo que quieren, mas sin poder alterar los planes generales. Cada uno de
estos seres ocupa el centro de una actividad, cuyo diámetro varía al arbitrio del geómetra
eterno, quien sabe extender, restringir, detener o dirigir la voluntad, sin alterar su
naturaleza…
32

Quien imagine un reloj cuyos engranajes todos variaran continuamente en fuerza, peso,
dimensión, forma y posición, y que señalase no obstante la hora invariablemente, se formará
una cierta idea de la acción de los seres libres en relación con los planes del Creador.
En el mundo político y moral, tal como en el mundo físico, existe un orden habitual, y hay
excepciones al mismo. Habitualmente vemos una serie de efectos producidos por las mismas
causas; pero en determinados momentos, vemos acciones suspendidas, causas paralizadas y
efectos nuevos.
El milagro es un efecto producido por una causa divina o sobrehumana, que suspende o
contradice a una causa ordinaria…la Revolución Francesa, y todo lo que ocurre en Europa
actualmente, es tan prodigiosa en su orden como la fructificación instantánea de un árbol en
pleno invierno…
Lo que más impresiona en la Revolución Francesa es esa fuerza arrolladora que doblega
todos los obstáculos. Su torbellino arrastra como briznas de paja cuanto la fuerza humana
ha sabido oponerle: nadie ha contrariado su avance impunemente…
Se ha observado, con gran razón, que la Revolución Francesa conduce a los hombres más
de lo que es conducida por ellos…
…hombres sin genio y sin conocimiento han conducido a maravilla el que llamaban carro de
la revolución…
El torrente revolucionario ha tomado sucesivamente distintas direcciones; y los hombres
más destacados de la Revolución no adquirieron la especie de poder y de fama que podía
caberles, sino siguiendo la corriente del momento…
…No se podría repetirlo demasiado, no son nunca los hombres quienes conducen la
revolución, es la revolución la que usa a los hombres. Se habla muy acertadamente, cuando
se dice que ‘marcha por sí sola’. Esta frase significa que nunca se había mostrado tan
claramente la Divinidad en ningún hecho humano. Si utiliza los instrumentos más viles, es
porque castiga para regenerar.” (Consideraciones sobre Francia)
33

BURKE CONTRA LOS PHILOSOPHES, SEGÚN RUSELL KIRK


“En el fondo, la diferencia entre Burke y los revolucionarios…era de orden teológico. La
teología de Burke era la comprensión cristiana de la naturaleza humana, que los hombres de
la Ilustración rechazaban violentamente…
De esta forma surgía ‘la doctrina armada’; un tipo de religión invertida, en la que se
empleaba el poder político central y la fuerza de las armas para asegurar la conformidad a
su credo ‘racional’. La destrucción de las antiguas creencias e instituciones debía allanar el
camino hacia la Utopía…
Pero Burke sabía que la Utopía nunca podría encontrarse en este mundo. La política es el
arte de lo posible, no de lo perfecto. Nunca seremos como dioses...Una innovación
destructora no es una reforma. En cuanto se rompe la moral de unas costumbres ancestrales
mediante una utopía demoledora; en cuanto se abandona el control de nuestros deseos y
apetitos, se impone la inevitable maldad de la naturaleza humana. Y aquellos que pretendían
usurpar el trono de Dios se encuentran con que no han hecho otra cosa que crear un infierno
en la tierra.” (Edmund Burke. Redescubriendo a un genio)

PRÍNCIPE KLEMENS VON METTERNICH, UN HOMBRE DE LA REACCIÓN


“El mal (o sea la Revolución)...amenaza a despojar (a la sociedad) de los frutos de la
genuina civilización…La religión, la moralidad, la legislación, la economía, la política, la
administración, todo se ha hecho accesible a cualquiera. El saber parece venir por
inspiración; la experiencia no tiene valor para el hombre presuntuoso; la fe es nada para él;
la reemplaza con una pretendida convicción individualista…Las leyes no tienen ningún valor
para él, porque él no ha contribuido a hacerlas…El poder reside (sólo) en él…
…El primero y más grande interés de la inmensa mayoría de toda nación es la estabilidad de
las leyes…Dejad que mantengan los cimientos de las instituciones…Dejad que mantengan
los principios religiosos en toda su pureza, y que no permitan que la fe sea atacada y la
moralidad interpretada conforme al contrato social o las visiones de tontos sectarios. Dejad
que supriman las sociedades secretas, esa gangrena de la sociedad.”
34

TOCQUEVILLE ADVIRTIÓ CLARAMENTE ACERCA DE LOS PELIGROS DEL


DEMOCRATISMO
"El poder de la mayoría...no es ilimitado. Encima de ella, en el mundo moral, se hallan la
humanidad, la justicia y la razón...Pero...nuestros tiempos (han creído)...que existen cosas
tales como una tiranía legítima e injusticia santa, con tal que ellas sean ejercidas en nombre
del pueblo...
La igualdad despierta en los hombres varias propensiones extremadamente peligrosas
para la libertad...los hombres que viven en épocas democráticas no comprenden fácilmente
la utilidad de las formas...Las formas excitan su desprecio y a menudo su odio..." (La
Democracia en América)
35

EL CARÁCTER SATÁNICO DE LA REVOLUCIÓN FRANCESA


"Hay en la Revolución francesa un carácter satánico que la distingue de todo lo que se ha
visto y quizá de todo lo que se verá. ¡Recuérdense las grandes sesiones! El discurso de
Robespierre contra el sacerdocio, la apostasía solemne de los sacerdotes, la profanación de
los objetos de culto, la inauguración de la diosa Razón, y esa multitud de escenas inauditas
en que las provincias trataban de superar a París; todo eso se sale del círculo ordinario de
los crímenes y parece pertenecer a otro mundo." (Joseph de Maistre)

LAS RAÍCES DEL MAL


"La escuela liberal sostiene como cierto que no existe
ningún mal excepto el que resulta de las instituciones políticas
que hemos heredado del pasado...La mayoría de los socialistas
consideran como cosa establecida que no hay otro mal que el
que existe en la sociedad...Todos concuerdan en que el mal nos
es transmitido desde las edades pasadas...
...tanto uno como el otro, colocando la realización del bien en
la completa destrucción del presente orden...coinciden (en
creer en la )...intrínseca bondad del hombre...(Por el
contrario), la teoría, de acuerdo con la cual el mal existe en el
hombre, y procede del hombre, contradice esa teoría que
supone que el mal existe en las instituciones políticas y
sociales...Si adoptamos esta postura existiría una lógica
necesidad de comenzar por borrar el mal del corazón del
hombre, a fin de extirparlo de la sociedad y del estado."
(JUAN DONOSO CORTÉS)
36

EL PAPEL FUNDAMENTAL DE LA EDUCACIÓN SEGÚN GABRIEL GARCÍA


MORENO
Cuando fue martirizado, Gabriel García Moreno llevaba consigo un discurso dirigido a los
diputados y senadores, que quedó manchado con su sangre. Entre otras cosas, decía: "Desde
que, poniendo en Dios toda nuestra esperanza, y apartándonos de la corriente de impiedad y
apostasía que arrastra al mundo con esta aciaga época, nos reorganizamos en 1869 como
nación realmente católica, todo va cambiando día por día para bien y prosperidad de
nuestra querida Patria".
Y apuntaba en particular a la educación católica que había favorecido hasta el extremo,
para desesperación de sus enemigos: "Sin la educación cristiana de las generaciones
nacientes, la sociedad perecerá ahogada de por barbarie", sentenciaba.
"Todos nuestros pequeños adelantos serían efímeros e infructuosos", concluía, "si no
hubiéramos fundado el orden social de nuestra República sobre la roca, siempre combatida y
siempre vencedora, de la Iglesia Católica. Su enseñanza divina, que ni los hombres ni las
naciones reniegan sin perderse, es la norma de nuestras instituciones y la ley de nuestras
leyes".

LAS NACIONES CRISTIANAS, POR JULIO MEINVIELLE


La cultura clásica elevada al Orden Sobrenatural dio como fruto la conformación de la
civilización cristiana medieval, o lo que es lo mismo: la Cristiandad. En su obra “Hacia la
Cristiandad”, el Padre Julio Meinvielle se refiere a tres de las naciones del Occidente
Cristiano, y a la vocación recibida por cada una de ellas en el seno de la Cristiandad. En
37

Italia, Roma representa la Fe, y está fundamentada sobre el apóstol San Pedro. En el extremo
occidental de Europa, España, bajo el patrocinio del apóstol Santiago, llevó adelante las
batallas de Dios, fundada en la virtud de la Esperanza. Francia, la “hija primogénita de la
Iglesia”, representa la caridad, virtud en la que brilló el apóstol San Juan. De este modo, el
Padre Julio relaciona, pues, a cada una de estas naciones con uno de los tres apóstoles más
íntimos del Señor, y con una virtud teologal: “Y así como tres son las virtudes teologales, Fe,
Esperanza y Caridad, sin las cuales no es posible concebir el cristianismo y con sólo las
cuales el cristianismo es una hermosa realidad y así como Pedro, Santiago y Juan, símbolos
de estas tres virtudes, se formó alrededor de Cristo el núcleo esencial del apostolado
cristiano; del mismo modo, con Roma, España y Francia, queda en substancia constituida la
Cristiandad”

LA NACIÓN EN SALAZAR Y MAURRAS


Vamos a centrar nuestra mirada sobre la figura inmensa de Oliveira Salazar a partir de su
patriotismo. Creemos, en efecto, que el amor por Portugal es un aspecto central en la vida de
esta figura sin par. Desde ese amor es desde donde se puede comprender su vocación como
conductor de su Patria hacia el bien.
“La Patria…abarca las generaciones precedentes sobre dicho suelo. La Patria, pues,
abarca los paisajes y los campos, los pueblos y las ciudades, las iglesias y los cementerios,
las fábricas y los museos, la lengua y la literatura, la religión y las costumbres, las
tradiciones, las tradiciones y las leyes, las obras artísticas, técnicas, científicas. En
resumidas cuentas: la Patria es un patrimonio.
El vocabulario Nación, a su vez, con origen en el natus latino, conlleva la noción de
nacimiento, de filiación., de descendencia. Y como tal delata la idea de una comunidad de
herederos, continua en el tiempo pues incluye los muertos, los vivos y los que han de nacer.
Mientras el concepto de Patria se relaciona con la idea de patrimonio lentamente formado
por las sucesivas generaciones de nuestros ‘padres’, la idea de Nación corresponde más bien
al conjunto de herederos de tal patrimonio…”
LAS CITAS ESTÁN TOMADAS DE Pinho de Escobar, Marcos. Perfiles maurrasianos en
Oliveira Salazar. Ediciones Buen Combate. Buenos Aires. 2014.
38

LA SACRALIDAD DE TODO LO QUE NOS RODEA


"...para los modernos desprovistos de religiosidad, el Cosmos se ha vuelto opaco, inerte,
mudo: no transmite ningún mensaje, no es portador de ninguna 'clave'. El sentimiento de la
santidad de la Naturaleza sobrevive hoy día en...las poblaciones rurales (de algunos pueblos
de Europa), porque es allí donde subsiste un cristianismo vivido como liturgia cósmica..."
(MIRCEA ELIADE)

.
39

EL ORDEN Y LA REVOLUCIÓN
Los cambios provocados por la Revolución Francesa y Revolución Industrial a fines del
siglo XVIII, transformaron la vida social de Europa a lo largo del siglo XIX. Los conflictos y
las rivalidades generadas por estos cambios, pusieron al mundo al borde de la Guerra y la
Revolución a comienzos del siglo XX. Esta situación desembocó en la Gran Guerra del 14
(Primera Guerra Mundial), y en la Revolución Rusa que llevó al Comunismo al Poder por
primera vez en la Historia. El mundo posterior a la Guerra, víctima de la muerte, del horror y
del caos; y amenazado por la Revolución, cuestionó todo lo que el siglo anterior había
elevado. La décadas de 1920 y 1930 se caracterizaron por el surgimiento de movimientos
filosóficos y políticos que cuestionaron a la Modernidad, procurando recuperar algunos de los
valores sobre los que se había constituido la Sociedad Tradicional.
Para poder comprender estos cambios vamos a analizar dos casos: en primer lugar el de un
líder político: Antonio de Oliveira Salazar; en segundo lugar las ideas desplegadas por el
filósofo y sociólogo español José Ortega y Gasset.
Antonio de Oliveira Salazar: El estadista portugués expuso algunas de sus ideas en un
célebre discurso pronunciado en 1928. En él afirmó:
“En esta Europa enferma, convulsionada, empobrecida, desequilibrada, que busca
tenazmente las soluciones políticas de futuro, es donde debemos ubicar el caso portugués
(…)Todos sabemos de dónde venimos: de una de las mayores desorganizaciones que en
Portugal se han visto: en economía, en finanzas, en política y en la administración, errores
acumulados, falta de represión de los vicios en nuestra organización social, desorden
constitucional permanente, sucesivas revoluciones que nada remediaban y agravaban todos
los males, hicieron perder la fe en el Estado como dirigente y coordinador de los esfuerzos
individuales (…) ¿Qué hacer, pues? Recoger resueltamente en las manos las tradiciones
aprovechables del pasado, las realidades del presente, los frutos de la experiencia propia o
ajena, la previsión del futuro, las justas aspiraciones de los pueblos, el ansia de autoridad y
disciplina que agita las generaciones de nuestro tiempo, y construir el nuevo orden de
cosas”.
Señala a continuación la necesidad de superar el liberalismo político del siglo XIX, que
levantó la figura del ciudadano, individuo desmembrado de la familia, de la clase
(estamento), de la profesión, y le dio el derecho de determinar la constitución del Estado,
poniendo allí la fuente de la soberanía del pueblo. En lugar de dicha abstracción, será
necesario volver a los grupos naturales. Ante todo a la familia, núcleo de la nación y primer
elemento de la polis, a partir de la cual se podrán restaurar los municipios, que no son sino la
expansión natural de las personas. Luego habrá que reorganizar las corporaciones culturales y
económicas, como las universidades, las academias, los grupos literarios, artísticos y
técnicos, comerciales y obreros.
José Ortega y Gasset: Este sociólogo español expuso con maestría la irrupción de las
“masas” en la vida social contemporánea, haciendo un análisis crítico de dicha presencia,
indicando que con esta realidad la cultura tendía a vulgarizarse, ya que todo se volvía
“masivo” perdiendo excelencia y calidad. Por otra parte, las masas se acostumbran a reclamar
derechos, desconociendo el esfuerzo que ha significado el desarrollo de la civilización. El
reclamo de derechos olvida la contraparte que significan los deberes.
Escribe Ortega:
“Ahora, de pronto, aparecen bajo la especie de aglomeración, y nuestros ojos ven
dondequiera muchedumbres (…) en los lugares mejores (…) reservados antes a grupos
40

menores (…) La muchedumbre (…) es lo mostrenco social (…) Los derechos niveladores (…)
se han convertido (…) en apetitos (…)
El hombre vulgar, al encontrarse con este mundo técnica y socialmente tan perfecto, cree
que lo ha producido la Naturaleza y o piensa nunca en los esfuerzos geniales de individuos
excelentes que supone su creación (…) Así se explica y define el absurdo estado de ánimo
que esas masa revelan: no les preocupa más que su bienestar y al mismo tiempo son
insolidarias de las causas de ese bienestar.” (“La Rebelión de las Masas”)
“Vivimos rodeados de gentes que no se estiman a sí mismas, y casi siempre sin razón.
Quisieran los tales que a toda prisa fuese decretada la igualdad entre los hombres (…) Cada
día que tarde en realizarse esta irrealizable nivelación es una cruel jornada para esas
criaturas ‘resentidas’ (…) ¿Hay nada tan triste como un escritor, un profesor o un político
sin talento, sin finura sensitiva, sin prócer carácter? ¿Cómo han de mirar esos hombres,
mordidos por el íntimo fracaso, a cuanto cruza ante ellos irradiando perfección y sana
estima de sí mismos?” (“Democracia Morbosa”)

También podría gustarte