TÚ Y TU RELACIÓN CON EL DINERO

En nuestra sociedad quedan dos tabúes. Uno es el dinero y el

otro es la alimentación. Resulta difícil mejorar nuestra relación
con el dinero si éste es un tema tabú. Si tienes dudas al
respecto pregunta hoy cuando estén comiendo en familia o
en cualquier reunión de trabajo a los comensales ¿cuánto
ganaron el año pasado? y simplemente espera a ver sus
caras
Algunos afirman que no les interesa y es curioso pero suelen ser los
que dedican las mejores horas de los mejores años de su vida a
conseguirlo. A otros, por el contrario, les interesa tanto que empiezan
a verlo como un fin en si mismo más que como una herramienta
que les permite acelerar la consecución de sus deseos.
En cualquier caso, mejorar la relación con el dinero es
mejorar la relación que tenemos con nosotros mismos.
DECÍA Benjamin Franklin

Aquel que opina que el dinero puede hacerlo todo, cabe

sospechar con fundamento que será capaz de hacer cualquier
cosa por dinero.

Si queremos disfrutar de una vida plena, hay cuatro áreas con las que

necesitamos disfrutar de una buena relación: 

dinero, 
salud, 
propósito de vida y 
relaciones.

Te voy a compartir algunos de los hábitos que podemos emplear para

mejorar nuestra relación con el dinero, que es uno de los temas que
nos mueve día a día y muchas veces nos quita el sueño.
1. Piensa en términos anuales o incluso mayores para tomar tus
decisiones económicas.
2. Ahorra independientemente de la cantidad con la que empieces.
3. Compra sólo lo mejor, aunque sea un número pequeño de veces.
4. Di no al plan de pensiones. Tu economía la gestionas tú.
5. Acaba con todas tus deudas. No contraigas deuda salvo para
comprar activos o para formación [y con cautela].
6. Trabaja en un cuadro en excel el primer lunes de cada mes.
7. Mira las cuentas cada día. Aquello en lo que te enfocas se expande.
8. Bendice cada factura que pagas. Paga tan pronto como puedas…
9. Da las gracias por adelantado. El agradecimiento genera una inercia
positiva en tu vida. Haz una Lista de tus agradecimientos cada día.
10. No juegues a la lotería ni a ningún juego de azar durante un
tiempo.
11. Haz todo legal siempre y desde el principio; ahorra mucha energía.
Es más fácil prevenir los problemas que solucionarlos.
12. Da algo gratis a la sociedad… sin esperar nada a cambio.

Yo pienso que debemos concentrarnos primero en aquello que

hacemos. Hacerlo tan bien, que el dinero va a llegar solito….de
verdad. Yo practico y he visto cambio en mis finanzas.

Dinero, dinero, dinero…

Pocas palabras tienen tanto poder como la palabra “dinero”.
El dinero está en la historia del hombre desde hace miles de años. Se
han generado todo tipo de situaciones alrededor de este concepto. En
algunas, el dinero es motivo de felicidad. Pero en otras, arrastra
dramas y desgracias a su paso.

¿Cómo es posible que genere tan dispares emociones y eventos en

nosotros? ¿Qué relación tenemos con el dinero? ¿Es un simple medio
de intercambio, o debemos tomarnos más en serio lo que pensamos y
opinamos de él? ¿Cómo sanar la relación con el dinero?
“No estimes el dinero en más ni en menos de lo que vale, porque
es un buen siervo y un mal amo”. (Alejando Dumas)
La carga negativa del dinero
El dinero tiene una gran utilidad. De hecho, se podría considerar algo
bueno y positivo. Sin embargo, la carga emocional que tiene el dinero
es muy, muy negativa.
En líneas generales, el dinero goza de tan mala fama por este tipo
de opiniones:
• El dinero es la causa de las guerras en el mundo.
• Si quieres ser feliz, debes tener dinero.
• Por culpa del dinero muchas relaciones humanas se rompen
o se intoxican.
• El dinero saca lo peor de las personas.
• Etc…

Si nos fijamos en estas opiniones, pareciera que estamos hablando de

una de las mayores calamidades de la humanidad.
¿Cómo es esto posible, cuando la idea original del dinero fue con
una buena y útil intención?
Uno de los mayores problemas que tenemos respecto a este tema, y
que nos debería invitar a pensar en cómo sanar la relación con el
dinero si queremos tener una mayor abundancia del mismo, SON las
creencias que tenemos almacenadas.
Programaciones y creencias
Una creencia es una opinión totalmente arraigada sobre un tema
concreto. Es nuestra visión subjetiva y particular. Nuestra ‘verdad’
sobre lo que pensamos, creemos y opinamos respecto a algo.
Respecto al tema del dinero, es muy probable que nos hayamos
criado con creencias limitantes sobre el mismo.
Si en nuestra infancia ha habido problemas financieros en la
casa, habremos sido programados -inconscientemente- con
creencias como que el dinero es el origen de muchos
problemas.
También que para ser feliz hay que tener mucho dinero.
Si tuvimos un padre o madre que envidiaba a la gente con dinero,
tal vez escuchásemos comentarios como que el que tiene dinero
es porque en algún negocio ‘sucio’ está metido. O que tal vez
haya engañado a alguien para tenerlo.
Sin olvidar ciertas frases, como que ganar dinero cuesta mucho
esfuerzo, que no crece en los árboles y otras tantas que,
seguramente, habrás podido escuchar.

Pero…. ¿qué programación recibirán los niños que han

nacido en una familia donde hay abundancia económica?
¡Seguramente todo lo contrario!
Se educarán en la conciencia de que el dinero es fácil de
conseguir. Que puede darte una vida llena de oportunidades. Que
hay en abundancia. Que está al alcance de cualquiera el
conseguirlo.
¿Ves la diferencia?

No es cuestión de dinero, sino de educación,

programación y creencias.

Te comentaba que hoy en día, muchas personas piensan que la

raíz de todo mal de este mundo es el dinero.
Guerras con fines económicos, crímenes, engaños, etc…

Todo motivado y realizado con el fin de conseguir dinero.

Las personas que hayan sido educadas en la carencia
financiera podrán pensar que gracias a ese “cochino papel”,
todas estas desgracias ocurren.
Pero, ¿qué pensarán las personas con abundancia
económica, que son buenas y honradas?
Creerán que no es cuestión de dinero, sino de la personalidad
de los hombres/mujeres que comenten atrocidades con tal de
conseguir un beneficio económico.

Voy a ponerte un ejemplo con dos conceptos que podemos

utilizar para entender lo que quiero decir: sexo y política.
¿El sexo es malo? ¡Por supuesto que no!

Es maravilloso en realidad. La unión que experimentan dos

personas en un acto sexual -sobre todo si hay amor entre
ellas- es algo sin igual.

Sin embargo, con el sexo, se realizan horrores tan grandes como

la pedofilia o la prostitución forzada entre otras cosas.

¿La política es mala? No.

De hecho, es una forma de organización para que una sociedad

civilizada avance en una dirección en beneficio de todos. Sin
embargo, existen personas que en puestos políticos se dedican a
lucrarse a sí mismas y las personas que eligen, en deterioro del
interés grupal.

Por lo tanto, el sexo no es malo, La política tampoco Y el

dinero no es la excepción.

Lo que sucede es que las personas sacan lo que tienen

dentro de sí mismas al usar el dinero -o el sexo y la política-.

No es que el dinero te incite a cometer un crimen; eso lo hace tu

nivel de conciencia.
Es lo que tú tienes dentro de ti mismo lo que hace que te
comportes de una manera o de otra.
Una persona generosa lo será aún más con dinero. Al igual que
una avara, con dinero, lo será aún más, ya que temerá perderlo y
no lo compartirá.
Es un problema de conciencia. No uno financiero, sexual o
político. Todo esto último no son más que herramientas, mediante
las cuales las personas sacan lo que tienen dentro de sí.
Culpar al dinero de las desgracias del mundo es tan absurdo
como culpar a un martillo porque una persona lo ha utilizado
para agredir a otra.
El problema es de la conciencia de la persona, y no de la
herramienta o medio que utilice para expresarla.

El dinero y la espiritualidad

Desde siempre, parece ser que hay una especie de conflicto entre
la espiritualidad y el dinero.
Se ha asociado a la espiritualidad conceptos como humildad y
pobreza. Y el dinero ha sido vinculado con el materialismo, los
bajos instintos, adicciones y otras bajezas del comportamiento y
moralidad humana.
También se tiene asociado a la espiritualidad el desapego por lo
material. Y cuando hablamos de bienes materiales, se implica
rápidamente el dinero porque gracias al mismo puedes
adquirirlos.

¿Quiere esto decir que si decido tener intereses espirituales

estoy obligado -y condenado- a repudiar el dinero?

Mi respuesta esto es un rotundo “no”.

Que tenga dinero no significa que esté apegado al mismo. Al igual

que el hecho de tener un sofá no significa que no pueda vivir sin
él.
Tenemos que recordar, que vivimos en esta realidad, donde hay
que pagar facturas, comprar comida y otra serie de artículos que,
para adquirirlos, se hace mediante el dinero.
Y aún así, hay personas que, amparadas en sus intereses
espirituales, parece ser que odian y maldicen el dinero,
porque se encuentra asociado a lo material. ¡Cuando
necesitan lo necesitan para sobrevivir!

Eso sin olvidar el tener ciertas experiencias. Si, por ejemplo,

deseas realizar un curso de índole espiritual -o un viaje con tal
fin-, vas a necesitar dinero también.
 Ser pobre no te garantiza la espiritualidad ni la humildad. Como
tampoco ser rico. Esto te lo da, como decía antes, la conciencia
que tengas.
He conocido personas pobres, buenas y malas. Como también
ricas que se mueven en los dos extremos.

El dinero no marca la diferencia, sino lo que la persona tenga

en su interior.

La mayor parte de personas que conozco están peleadas con

el dinero, piensan que no lo merecen o que es moralmente
ilícito desearlo. ¿En qué caso estás tú? 

Si tienes una buena y limpia opinión sobre el dinero, despejarás el

camino para que éste pueda llegar a ti en mayor medida. Y
recuerda que con dinero se pueden hacer cosas positivas como:
 Vivir en una zona más cómoda y segura, para ti y tu familia.
 Donar y ayudar a otras personas.
 Acceder a una mejor educación.
 Tener la tranquilidad mental y que tus necesidades
materiales están cubiertas.

Por eso, sanar la relación con el dinero pasa,

irremediablemente, por el camino de hacer un análisis de qué
opinas hoy día de hoy sobre el. Y en base a eso, establecer los
cambios necesarios.

Tu creencia respecto al dinero marcará un fuerte punto de

atracción en tus elementos financieros. Es la opinión que tengas
sobre el dinero y las personas que lo poseen lo que te hará
merecedor de recibirlo… o seguir viviendo en la escasez.
Cambiar las creencias y programas sobre el dinero te
ayudarán a sanar la relación que tienes con él. Y con eso,
experimentar un cambio en tu vida financiera.
Observa lo que piensas del dinero. Las frases que te dices
cuando tienes problemas financieros. Lo que opinas de las
personas que demuestran tener lujos económicos. Todo eso te
mostrará en qué punto te encuentras.

Y desde ahí, mediante una decisión personal, cambiar tu opinión

sobre el dinero. De esta forma tu relación con el mismo mejorará.
No hay otra forma. Recuerda que, si quieres llevarte bien con
alguien, piensa bien de esa persona en tu interior, porque sino,
sabes que esa relación no funcionará.
Con el dinero pasa lo mismo.

Hay mucha confusión respecto al dinero. Gran cantidad de

personas le otorgan una especie de vida propia, donde ese “ser”
está cargado de malicia y perversas intenciones.

Pero como hemos visto, no se trata de nada de eso. La realidad

es que todo se basa en el estado de conciencia de las
personas. Por lo tanto, el dinero no es realmente un problema,
sino lo que se hace con él.

Cambiar y sanar tu relación con el dinero implica que en tu interior

lo observes de otra manera. Comprendiendo que no es tu
enemigo, sino un valioso y poderoso aliado en tu vida. El cual
deseas que se asocie contigo, porque tu existencia siempre será
mejor en su abundancia que con su escasez.

Y tú, ¿qué opinas sobre el dinero? ¿Problemas para aceptarlo y/o

cambiar los conceptos que tienes sobre el mismo?

¡Somos la suma de las 5 personas con las que más

nos relacionamos y también generamos la media del
dinero que ganan estas 5 personas! ¿De qué personas
te estás rodeando? 
El gran tesoro que encierra esta frase, es que si tú ofreces lo
mejor de ti a los demás y creas productos o servicios desde el
alma y el corazón, que aporten gran valor a muchas
personas, estas personas recibirán tus productos o servicios
desde el corazón para crecer y desarrollarse y estarán
deseando darte algo a cambio y ese algo es DINERO. 

Esto es una transacción espiritual, de corazón a corazón,

en la que ambas partes ganan creciendo como personas. 

Te voy a regalar este ejercicio……

Cada vez que pagues algo, DECLARA: SOY UN IMAN

PARA ATRAER EL DINERO

Cada vez que te paguen, DECLARA: BENDIGO EL BIEN DE

ESTE DINERO Y PIDO QUE SE MILLONIFIQUE EN MIS
MANOS. BENDIGO LAS MANOS DE DONDE VIENE Y A
LAS MANOS A DONDE VA.

Para cerrar:

El dinero es la forma que existe en el plano físico de

intercambiarnos VALOR. Así está establecido y no nos
corresponde a nosotros juzgarlo, simplemente aceptar esta
regla del juego y cambiar nuestras creencias para permitirnos
generar DINERO FELIZ para llevar una vida feliz, plena y en
paz.