Masculinidades Discursos y Prácticas de Resistencia Al Patriarcado
Masculinidades Discursos y Prácticas de Resistencia Al Patriarcado
Masculinidades Discursos y Prácticas de Resistencia Al Patriarcado
resistencia al patriarcado
Desde los años ´70 se está impulsando, por parte de los varones de varios países
occidentales desarrollados (especialmente los escandinavos, EEUU, UK, Australia, Canadá,
Francia e incipientemente España), una serie de actividades organizadas, luchas y
reivindicaciones que tienen a la masculinidad como tema principal.
Se ha desarrollado a partir de fines de los años 80 por varones preocupados por la llamada
"crisis" de la masculinidad, y se fue estructurando alrededor de teorías y prácticas
psicológicas y terapéuticas utilizadas para apoyar a los integrantes del colectivo masculino
en la "reconstrucción" o "redefinición" de su identidad "dañada" o "cuestionada" por los
cambios sociales y femeninos.
Este movimiento ha sido el sostén para muchos varones confrontados a la inadecuación
entre la masculinidad tradicional y las nuevas exigencias femeninas, y ha permitido
a muchos reapropiarse del cuerpo y las emociones.
LOS MOVIMIENTOS DE VARONES
EL MOVIMIENTO DE LAS TERAPIAS DE LA MASCULINIDAD
Hay en este movimiento dos corrientes con dos proyectos terapéuticos distintos
para el cambio masculino:
La primera que apunta a la"recuperación" de lo masculino. Se centra en abordar y
disminuir los "perjuicios" del rol masculino, "cicatrizar las heridas de la masculinidad" y
asegurar la alicaída autoestima masculina.
La segunda corriente tiene como objetivo el desmontaje, redefinición y reestructuración de
la masculinidad tradicional. Su trabajo se centra en las dificultades de los varones para
renunciar a los "beneficios" abusivos del rol masculino, en transformar la violencia (contra
las mujeres y contra otros varones no hegemónicos), en eliminar la violencia
lesbo-homo-transodiante y en reconsiderar el sentimiento de baja autoestima masculina
(producido por la impotencia de no poder ser "un hombre de verdad").
LOS MOVIMIENTOS DE VARONES
EL MOVIMIENTO DE "LA RETÓRICA DE LOS NUEVOS VARONES"
Formando parte de una retórica de una tipología de “nuevos varones” que han derivado en
la construcción de modelos/mitos que indican/prescriben el camino masculino hacia el
cambio.
Para marcar este nuevo lugar de enunciación, se define las nuevas masculinidades como
prácticas de vivenciamiento de la masculinidad distantes y críticas frente a los patrones
culturales del patriarcado, no sólo en la dimensión personal, sino en la dimensión
estructural, mediante el compromiso con la transformación del sistema mismo de las
relaciones de género en sus dimensiones económica, política, simbólica y cultural en un
camino hacia la justicia y la equidad sociales.
La práctica es el factor central para darle sentido político a las nuevas masculinidades,
argumentando que el replanteamiento o no de la masculinidad hegemónica patriarcal no
opera a través de discursos políticamente correctos, sino por las prácticas corrientes. “Las
nuevas masculinidades no tienen que ver tanto con los discursos sino en cómo nos
comportamos”.
Nuevas masculinidades como resistencia al patriarcado
Nuevas masculinidades como apuesta ético política
Es claro que la masculinidad no es una categoría con un contenido preestablecido, que los
sujetos que se reconocen hombres construyen ese sentido desde diversas entradas. De
acuerdo con Scott (1999), el género es un sistema de relaciones significantes de poder
que coloca a los sujetos en permanente tensión entre lo que indica la normativa, sus
discursos de resistencia y sus prácticas de cambio.
Esto implica que ni las relaciones de poder son estáticas, ni los hombres ni las
masculinidades representan una esencia y su práctica no siempre es consistente frente a la
normativa o la resistencia. Esta posición epistémica permite reconocer que cada sujeto
(de manera dialógica con el contexto simbólico, social y cultural) decide cómo llenar
de contenido y agenciar su lugar en las relaciones de género.
Nuevas masculinidades como resistencia al patriarcado
Se acepta que no todo depende exclusivamente de la agencia del sujeto pues éste se localiza
en relaciones de poder a nivel estructural que refieren a las relaciones con las
instituciones sociales.
Así entendidas las nuevas masculinidades, se puede aseverar que no hay una única
manera de ser un masculino distinto a nivel individual (y que aquello se logra en la
práctica) y que, a nivel histórico, social y cultural, no hay una única manera de construir
el significado de la masculinidad.
En esa línea, se permite afirmar que “cualquier masculinidad, como una configuración
de la práctica, se ubica simultáneamente en varias estructuras de relación, que
pueden estar siguiendo diferentes trayectorias históricas”. Por consiguiente, la
masculinidad, así como la femineidad, siempre están en contradicciones internas y rupturas
históricas. Las nuevas masculinidades como proyecto político radica en las prácticas de
cambio que genera en los individuos y su potencial actoría e incidencia en el escenario
político local y nacional.
Nuevas masculinidades como resistencia al patriarcado
Tres elementos como condición crítica para posicionar las masculinidades no
hegemónicas:
• La búsqueda individual y colectiva de coherencia entre los discursos y las prácticas,
partiendo de que no se trata de sujetos terminados ni de dinámicas organizativas
lineales; se trata, en esos dos niveles, de instalar la pregunta por el uso, redistribución
y democratización del poder como principio ordenador de la práctica.
• Se exhorta a que cada vez que se citen las masculinidades como proyecto político se
declare su propósito: el cuestionamiento crítico del poder patriarcal y la masculinidad
hegemónica.
• La necesidad de que los sujetos tomen distancia crítica y cuestionen permanentemente
las masculinidades como categoría política para no despojarlas de su fuerza
transformadora y para que éstas no se reduzcan a un discurso inocuo.