Sesion #12
Sesion #12
Sesion #12
II.-PREPARACIÓN DE LA SESIÓN:
¿Qué necesitamos hacer antes de la sesión?
. Preparar los materiales (equipo multimedia, laptop)
- Llamar lista a los estudiantes para controlar su asistencia y puntualidad.
- Recordarles las normas de convivencia del aula.
¿Consideras que existen normas sancionadoras para los corruptos en nuestro país?
APRENDIZAJES ESPERADOS
COMPETENCIAS CAPACIDADES INDICADORES
Construye interpretaciones Interpreta críticamente fuentes Produce fuentes orales a partir de la
históricas. diversas. elaboración, aplicación y
procesamiento de entrevistas,
testimonios, etc.
Actúa responsablemente Toma conciencia de que es Explica que las decisiones que toma
respecto a los recursos parte de un sistema económico. están en relación con las condiciones
económicos. económicas y financieras del
contexto (crisis, desempleo,
inflación).
SECUENCIA DIDÁCTICA
I. Inicio
El docente a manera de inicio, plantea la situación significativa a la clase, menciona brevemente lo que se espera
lograr a lo largo de la unidad, explicando cada aprendizaje. Asimismo, menciona que al finalizar la unidad, los
estudiantes organizados en equipos redactaran un ensayo sobre los retos que tiene el Perú en el mundo actual.
Para comenzar la sesión, el docente muestra a los estudiantes las siguientes imágenes (el pie de imagen no será
mostrado a los estudiantes):
Presidente
Belaúnde
Masacre en
Lucanamarca
Mediante lluvia de ideas los estudiantes responden las siguientes
preguntas:
¿Por qué creen que se forman colas como se muestran en la imagen?
¿Quién es el personaje de la foto?
¿Qué creen que sucedió en la tercera imagen?
Los estudiantes plantean algunas hipótesis en torno a las preguntas y el docente relaciona las respuestas con la
conformación de la Asamblea Constituyente de 1979.
II. Desarrollo
Los estudiantes se reúnen en equipos de cuatro integrantes y se les asigna leer los siguientes temas del texto
escolar:
El segundo belaundismo (1980-1985). Crisis del belaundismo.(Texto escolar, pp. 111 - 112 y Anexo 1)
El primer gobierno aprista (1985-1990). Crisis económica e hiperinflación y Anexo 2.
La crisis de violencia en el Perú. (Texto escolar, p.116) y Anexo 3.
Al culminar la lectura, los estudiantes comparten las ideas más relevantes.
I. Inicio
El docente pide que dos o tres voluntarios lean sus respuestas en voz alta y luego hace las aclaraciones
necesarias.
II. Desarrollo
Los estudiantes observan el DVD 1, pista 3: “Aitapaiji (Nunca más)”, sobre los años de violencia política en la
comunidad asháninca de Puerto Ocopa de la videoteca del Ministerio de Cultura (o seguir el siguiente link:
https://www.youtube.com/watch?v=Tb-kLwo7MFE ) y completan la siguiente ficha:
Se les indica que así como los adolescentes del video, ellos también deben obtener información de testigos de la
época, por lo cual plantearán preguntas para entrevistar a tres personas sobre la etapa estudiada. Se explica que
las preguntas deben orientarse a la situación económica, la violencia terrorista, su percepción acerca de los
gobiernos de la época y lo más significativo para el entrevistado.
Los estudiantes, reunidos en equipos, formulan sus preguntas para la entrevista.
III. Cierre
Los estudiantes presentan sus preguntas al docente.
I. Inicio
Los estudiantes se organizan y comparten la información de sus entrevistas. Después, el docente solicita a un
voluntario que comparta la información obtenida.
II. Desarrollo
Organizados en equipos, ellos redactan a modo de noticias los principales hechos ocurridos durante la década de
1980 en el Perú.
III. Cierre
Los estudiantes completan una ficha de autoevaluación.
Me pregunto Respondo
¿Qué lecciones nos deja esta etapa?
El estudiante imagina que vive en la época de la hiperinflación y se le plantea la interrogante: ¿qué decisiones
económicas hubieras tenido que tomar para manejar la economía de tu hogar?
Dentro de la línea de aplicación de medidas en el marco de las propuestas de los principales organismos
financieros, especialmente el FMI, el gobierno nombró como ministros a connotados representantes de los
intereses de la banca y empresas extranjeras.
En 1981 aparecieron los primeros problemas debido, en primer lugar, a la caída del precio real de nuestros
productos en el mercado internacional y, en segundo lugar, al déficit surgido en la balanza comercial debido a la
liberalización de las importaciones y al incremento de pagos de la deuda externa.
Para enfrentar la situación, el gobierno recurrió a una política de devaluaciones periódicas, lo cual provocó la
“dolarización” del ahorro y de la economía en general. Se establecieron sobretasas del 15% a las importaciones. La
política de apertura de la banca nacional a la inversión de capitales extranjeros, permitió al gobierno recurrir a
nuevos préstamos para pagar la deuda externa y elevar nuestras reservas internacionales, pero ello solo postergó
el problema.
La política monetaria se aplicó a restringir el consumo, ya que se consideraba que había “un exceso de la
demanda”; logrando una recesión en el sector productivo, pero no la reducción de la inflación, ya que desde 1981
se había iniciado también la liberalización de los precios controlados y regulados.
A mediados de 1983, el gobierno reinició negociaciones con el FMI para resolver los problemas de la deuda
externa. En ellas se establecieron nuevas medidas restrictivas, incluyendo reducción del gasto público, mayor
restricción de la demanda e incremento del ritmo de devaluación y de las tasas de interés. Dichas metas no se
alcanzaron. Los precios de los productos básicos continuaron su tendencia alcista a lo largo del año, por lo que el
gobierno comenzó a controlarlos en perspectiva de las elecciones municipales de noviembre. Los salarios se
mantuvieron por debajo del nivel de inflación. Ante la situación crítica, el gobierno atribuyó el fracaso del programa
económico los efectos de las inundaciones causadas en 1983 por la corriente del Niño.
Adaptado de LEXUS, 2013 (1139-1140).
Desde su inicio hasta su culminación, la gestión gubernamental de Alan García estuvo acompañada por el fenómeno
subversivo en su doble expresión: Sendero Luminoso y el MRTA. Pero, a diferencia del régimen precedente, puede
decirse que entonces la insania terrorista se extendió e intensificó casi a escala nacional. Un resumen nos muestra el
siguiente panorama:
Hacia mediados de 1989 (un año antes de culminar el mandato aprista), los atentados terroristas se habían
multiplicado a lo largo y ancho del territorio y –según cifras oficiales– habían causado 18 mil muertes. Regiones
enteras como la del Huallaga, en la selva, y casi todas las alturas de los Andes centrales, estaban prácticamente
controladas por las hordas subversivas. ¿Las víctimas? Gente humilde, “esos seres del montón que en todas partes
son las víctimas privilegiadas del terrorismo”, según anota Mario Vargas Llosa en su libro El pez en el agua. Según
fuentes confiables, del total de 20 mil muertes causadas por la subversión hasta ese momento, el 90% eran
campesinos, los más pobres entre los pobres del Perú. El terror campeaba en los Andes y en enormes sectores de la
Amazonía. En esas circunstancias, viajar a dichos parajes era difícil y peligroso. Como bien se recuerda, los escasos
caminos iban desapareciendo por falta de mantenimiento, producto de la crisis económica; y en muchos lugares,
Sendero Luminoso había dinamitado puentes y obstruido las trochas. (…)
Pero, evidentemente, los estragos no quedaron ahí ni se limitaron a alejadas regiones. El terrorismo también había
destruido plantas experimentales de agricultura y ganadería, destrozado las instalaciones y exterminado a
centenares de vicuñas de la reserva de Pampa Galeras, saqueado las cooperativas agrícolas del valle del Mantaro
(las más dinámicas y prósperas de toda la sierra); asesinado a promotores agrarios del Ministerio de Agricultura y a
técnicos extranjeros venidos al Perú en programas de cooperación, ahuyentado o asesinado a pequeños agricultores
y pequeños mineros, volado maquinaria, plantas eléctricas e hidroeléctricas; y liquidado en muchos lugares el
ganado y a cooperativistas y mineros que pretendían oponerse a su política de “barbarie y destrucción”. ¿El objetivo?
Aislar y asfixiar a las ciudades, sobre todo a Lima, para dejarlas sin alimentos. (…)
A estas alturas, la audacia de Sendero Luminoso lo había llevado a enseñorearse en la propia capital limeña
“símbolo antiguo del poder político formal”. Su presencia se había esparcido en fábricas, sindicatos, colegios,
universidades, cárceles y pueblos jóvenes, donde sus centros de adoctrinamiento funcionaban a la vista de todo el
mundo. Sus atentados nocturnos, precedidos por la voladura de torres de electricidad de alta tensión, eran diarios,
así como sus asesinatos selectivos.
2
do gobierno de F.
Belaúnde
(1980-1985)
Primer gobierno de A.
García
(1985-1990)
Origen Desarrollo Acciones antisubversivas
Violencia terrorista