Informe Lectura Tratamineto de Suelos

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“UNIVERSIDAD NACIONAL SANTIAGO

ANTUNEZ DE MAYOLO”

   

FACULTAD DE CIENCIAS DEL AMBIENTE

ASIGNATURA:

ANÁLISIS Y TRATAMIENTO DE LA CONTAMINACIÓN DEL SUELO

ESCUELA PROFESIONAL DE INGENIERÍA AMBIENTAL

TITULO:

INFORME DE LA LECTURA TÉCNICAS DE RECUPERACIÓN DE SUELOS


CONTAMINADOS

DOCENTE:

SERNA ROMAN, Arnulfo

ALUMNO:

QUIÑONES CAJCHAYA, Jerson Valery

Huaraz – Perú
2023
ÍNDICE
I. Introducción...................................................................................................................3

II. Desarrollo..................................................................................................................4

2.1. La contaminación de suelos...............................................................................4

2.2. Agentes más contaminantes del suelo................................................................4

2.2.1. Metales pesados..............................................................................................4

2.2.2. Lluvias ácidas..................................................................................................6

2.2.3. Salinización.....................................................................................................6

2.2.4. Fitosanitarios...................................................................................................6

2.2.5. Explotaciones mineras....................................................................................7

2.2.6. Contaminantes orgánicos................................................................................7

2.3. La recuperación de suelos contaminados...........................................................8

2.3.1. Técnicas de contención...................................................................................9

2.3.2. Técnicas de confinamiento............................................................................11

2.3.3. Técnicas de descontaminación......................................................................12

2.3.4. Tratamientos biológicos................................................................................15

III. Conclusión...............................................................................................................17

IV. Referencias Bibliográficas.......................................................................................17


I. Introducción

El suelo, la capa más superficial de la corteza terrestre, recursos naturales más

importantes ya que es el substrato que sustenta la vida, este está formado por la progresiva

alteración física y química del o roca madre a lo largo del tiempo, bajo unas condiciones

climáticas y topográficas determinadas y sometido a la actividad de organismos vivos. La

importancia del suelo radica en que es un elemento natural dinámico y vivo que constituye la

interfaz entre la atmósfera, la litosfera, la biosfera y la hidrosfera, sistemas con los que mantiene

un continuo intercambio de materia y energía. Su importancia también radica en la capacidad

para desarrollar funciones medioambientales, ecológicos, económicos, sociales y culturales

(Ortiz, I., et al., 2007).

Según FAO-PNUMA (1983), la degradación del suelo se puede definir como todo

proceso que rebaja la capacidad actual y potencial del suelo para producir, cuantitativa y

cualitativamente, bienes y servicios. la consecuencia directa de su utilización por el hombre.

Estos procesos de degradación se pueden clasificar en función de su naturaleza y del tipo de

consecuencias negativas que provocan en las propiedades del suelo: biológicos, físicos y

químicos.

En este sentido es muy importante el conocer las técnicas de recuperación de suelos

contaminados para el desarrollo de proyectos de mitigación y recuperación de suelos

contaminados.
II. Desarrollo

II.1. La contaminación de suelos

La contaminación del suelo consiste en una degradación química que provoca la pérdida

parcial o total de la productividad del suelo como consecuencia de la acumulación de sustancias

tóxicas en unas concentraciones que superan el poder de amortiguación natural del suelo y que

modifican negativamente sus propiedades. (Macías, 1993)

II.2. Agentes más contaminantes del suelo

Los agentes potencialmente contaminantes del suelo están fundamentalmente asociados a

residuos derivados de actividades industriales, mineras, agrícolas y ganaderas. Las principales

agentes de contaminación en los suelos son:

II.2.1. Metales pesados

se llama metal pesado a aquel elemento metálico que presenta una densidad superior a 5

g/cm3; algunos de ellos son esenciales para los organismos en pequeñas cantidades, como el Fe,

Mn, Zn, B, Co, As, V, Cu, Ni o Mo, y se vuelven nocivos cuando se presentan en

concentraciones elevadas, otros no desempeñan ninguna función biológica y resultan altamente

tóxicos, como el Cd, Hg o el Pb apareciendo incorporados normalmente en las estructuras de

sulfuros, silicatos, carbonatos, óxidos e hidróxidos. Los aportes dominantes se producen por

deposición atmosférica y afectan de forma significativa a los primeros centímetros de suelo.

El contenido total de un elemento en el suelo es la forma o especie química bajo la que se

encuentra, es decir, su especiación influir decisivamente en su distribución en el suelo su

comportamiento como contaminante potencial. La dinámica y disponibilidad de los metales están

muy influenciadas por las condiciones físico-químicas del suelo en el que se encuentran, como el

pH y el potencial rédox (Ortiz, I., et al., 2007).


Fig. 1. Principales fuentes de procedencia de metales pesados en suelos (Mas y Azcúe,

1993)

II.2.2. Lluvias ácidas

Consisten en deposiciones húmedas (agua de lluvia, nieve y niebla) o secas (gases o

partículas sólidas) de la atmósfera constituidas principalmente por SO2 y óxidos de nitrógeno,

NOx , que proceden fundamentalmente de actividades industriales, los óxidos de azufre y

nitrógeno así emitidos a la atmósfera reaccionan con el agua y el oxígeno, dando lugar a

soluciones diluidas de ácido sulfúrico y nítrico que se van depositando sobre los suelos, plantas,

árboles, ríos, lagos, etc. (Ortiz, I., et al., 2007).

II.2.3. Salinización

Según A. Lamz y M. Gonzáles (2013); La salinidad hace referencia a la presencia de una

elevada concentración de sales que perjudican a las plantas por su efecto tóxico y la disminución

del potencial osmótico del suelo. Esto ocurre en mayor medida por causa del NaCl pero los
suelos salinos suelen presentar distintas combinaciones de sales siendo los más comunes los

cloruros y sulfatos.

La salinidad y la sodicidad son dos conceptos que están relacionados con el incremento

de sales en el suelo, ambos procesos limitan la actividad agrícola en grandes extensiones de

tierra, el efecto que la alta concentración de sales en las plantas produce es la falta de capacidad

en la retención del agua y en los procesos bioquímicos que estos llevan a cabo. (Fernández, et al.

2014.)

II.2.4. Fitosanitarios

Los fitosanitarios como los plaguicidas, herbicidas, fungicidas y fertilizantes; los cuales, una vez

aplicados, son absorbidas por las plantas o sufren procesos de adsorción, volatilización, lavado y

degradación en el suelo, conduciendo a la formación de nuevos productos, algunos volviéndose

mas móviles, persistentes y mas tóxicos que los compuestos de partida con mayor potencialidad

de contaminar los suelos, las aguas y pasar a la cadena trófica (Porta et al, 2003).

El exceso de estos nutrientes no puede ser absorbido por la vegetación y su lixiviado del

suelo en forma sobre todo de nitratos, muy solubles, o a través de las aguas de escorrentía en el

caso de los fosfatos da lugar a problemas de eutrofización de las aguas superficiales y

subterráneas, provocando el crecimiento desmesurado de biomasa, en especial algas, y un

aumento de la demanda biológica de oxígeno para descomponer y degradar la materia orgánica

procedente de esa biomasa que puede terminar creando condiciones de anaerobiosis que lleven a

la destrucción de ese ecosistema (Macías, 1993).

II.2.5. Explotaciones mineras

Las actividades mineras provocan generalmente grandes impactos ambientales, con

destrucción de los suelos naturales y creación de nuevos suelos (Antrosoles) que presentan
fuertes limitaciones físicas, químicas y biológicas que dificultan la reinstalación de vegetación;

entre sus otras consecuencias tenemos la destrucción de la estructura del suelo y una

modificación de sus características texturales, frecuentemente una disminución de la fracción

arcilla a favor de fracciones más gruesas, aumento en la movilización de especies químicas

tóxicas limitantes de la actividad biológica; la decapitación de los horizontes superficiales

biológicamente activos, que conlleva la ruptura de los ciclos biogeoquímicos y la dificultad de

enraizamiento (Macías, 1996).

II.2.6. Contaminantes orgánicos

La producción y el uso masivos de compuestos orgánicos los hace estar entre los

contaminantes más frecuentes en suelos y aguas. Entre ellos podemos citar los hidrocarburos

monoaromáticos, hidrocarburos policíclicos aromáticos, hidrocarburos alifáticos, hidrocarburos

policlorados, fenoles, etc; la distribución y el comportamiento de los compuestos orgánicos

contaminantes en suelos están gobernados por diferentes factores que incluyen las características

del suelo (pH, contenido en materia orgánica y arcilla, potencial redox, contenido en nutrientes,

actividad microbiológica, etc.), …, estos compuestos pueden sufrir procesos de lavado,

biodegradación, volatilización, foto-descomposición e hidrólisis, inmovilización por adsorción y

formación de enlaces con partículas de arcilla, óxidos, oxi-hidróxidos, etc., y transferencia a

organismos (Jones et al., 1996)

II.3. La recuperación de suelos contaminados

En la actualidad se dispone de un amplio abanico de tecnologías de recuperación de

suelos contaminados, algunas de aplicación habitual y otras todavía en fase experimental,

diseñadas para aislar o destruir las sustancias contaminantes alterando su estructura química

mediante procesos generalmente químicos, térmicos o biológicos. Su aplicación depende de las


características del suelo y del contaminante, de la eficacia esperada con cada tratamiento, de su

viabilidad económica y del tiempo estimado para su desarrollo (Reddy et al., 1999).

Según la forma en la que se apliquen las técnicas de recuperación de suelos se habla de

tratamientos in situ, que actúan sobre los contaminantes en el lugar en el que se localizan, y

tratamientos ex situ, que requieren la excavación previa del suelo para su posterior tratamiento,

ya sea en el mismo lugar (tratamiento on-site) o en instalaciones externas que requieren el

transporte del suelo contaminado (tratamiento off-site).

En función de los objetivos que se quieren alcanzar a la hora de recuperar un suelo

contaminado (Kaifer et al., 2004), se puede distinguir entre:

 Técnicas de contención, que aíslan el contaminante en el suelo sin actuar sobre él,

generalmente mediante la aplicación de barreras físicas en el suelo.

 Técnicas de confinamiento, que reducen la movilidad de los contaminantes en el

suelo para evitar su migración actuando directamente sobre las condiciones

fisicoquímicas bajo las que se encuentran los contaminantes.

 Técnicas de descontaminación, dirigidas a disminuir la concentración de los

contaminantes en el suelo.

II.3.1. Técnicas de contención

Las técnicas de contención se emplean para prevenir o reducir significativamente la

migración de los contaminantes orgánicos e inorgánicos en suelos y aguas subterráneas. No

requieren la excavación del suelo y son típicamente de bajo coste, aunque sí necesitan de

inspecciones periódicas (Ortiz, I., et al., 2007).


a) Barreras verticales

Se emplean in situ con objeto de reducir los movimientos laterales de los contaminantes,

ya sea a través de lixiviados o por disolución en las aguas subterráneas. Incluyen la instalación

de muros pantalla, …, requieren la excavación en el suelo de zanjas profundas de hasta 100 m

que son posteriormente rellenadas de material aislante como mezclas de cemento y bentonita u

hormigón; la inyección vertical a presión, generalmente hasta 50 m de profundidad (Thomas and

Koerner, 1996)

b) Barreras horizontales

Son zanjas o sondeos horizontales in situ que se rellenan con material sellante cuya

aplicación está actualmente en desarrollo, sin demostrarse aún si son efectivas, aunque podrían

ser potencialmente útiles para restringir el movimiento vertical de contaminantes metálicos sin

necesidad de recurrir a la excavación del terreno (Mulligan et al., 2001a)

c) Barreras de suelo seco

Esta técnica, ideada para contener la contaminación en ambientes subsuperficiales en los

que otras tecnologías no son económicamente viables, se basa en la desecación del suelo para

aumentar su capacidad de retención de sustancias contaminantes líquidas, impidiendo así su

migración hacia los reservorios de agua subterránea (Ortiz, I., et al., 2007).

d) Sellado superficial

Su finalidad es evitar la exposición directa del suelo a la contaminación, limitar la

infiltración de agua de lluvia en el suelo contaminado y controlar la volatilización de ciertos

contaminantes a la atmósfera. La superficie del suelo se puede sellar in situ con materiales

naturales que reducen la permeabilidad (Ortiz, I., et al., 2007).


e) Sellado profundo

Consiste en alterar in situ la estructura del suelo contaminado para disminuir su

permeabilidad y controlar así el avance de la contaminación en profundidad. Normalmente, se

inyectan materiales plastificantes en forma de lechadas (cementobentonita, silicato sódico o

mezclas de bentonita con resinas orgánicas) hasta la profundidad deseada, que en el caso de

sellados permanentes no debe sobrepasar los 20 m y en sellados temporales los 30 m. (Ortiz, I.,

et al., 2007).

f) Barreras hidráulicas

Es una técnica que se basa en extraer el agua subterránea en las inmediaciones de la zona

contaminada o aguas arriba para evitar su contaminación y la migración de la contaminación

aguas abajo. (Kaifer et al., 2004).

II.3.2. Técnicas de confinamiento

Las técnicas de confinamiento, también llamadas de estabilización/solidificación, reducen

la movilidad de los contaminantes a través de procesos físicos y químicos, ya sea convirtiéndolos

en formas menos solubles y tóxicas (estabilización) o encapsulando el material contaminado en

una estructura sólida de gran integridad estructural (solidificación) (Suthersan, 1997).

a) Estabilización físico-química

Es una técnica ex situ que se aplica para reducir la movilidad de los contaminantes,

fundamentalmente inorgánicos como los metales pesados, mediante reacciones químicas que

reducen su solubilidad en el suelo y su lixiviado. El suelo contaminado se suele pretratar para

eliminar la fracción gruesa y luego se mezcla en tanques con agua (Smith et al., 1995)
b) Inyección de solidificantes

los agentes estabilizantes, inorgánicos como el cemento u orgánicos como las sustancias

bituminosas, el polietileno o las parafinas, son inyectados in situ en el suelo contaminado a

través de pozos similares a los utilizados en el sellado profundo que encapsulando físicamente a

los contaminantes en una matriz estable impermeable al agua (Ortiz, I., et al., 2007).

c) Vitrificación

Es una técnica de estabilización térmica que se basa en el calentamiento del suelo

contaminado a alta temperatura para conseguir su fusión y transformación en un material vítreo

estable. Así se reduce la movilidad de los contaminantes inorgánicos (principalmente Hg, Pb,

Cd, As, Ba, Cr y cianuros) y la destrucción de los contaminantes orgánicos por reacciones de

oxidación y/o pirólisis (FRTR, 1999b).

II.3.3. Técnicas de descontaminación

Los siguientes tratamientos describen distintas técnicas de descontaminación de suelos

que combinan asimismo en algunos casos la descontaminación del agua subterránea. (Ortiz, I., et

al., 2007).

II.3.3.1. Extracción

Son técnicas típicamente aplicadas in situ que tienen como objetivo separar los

contaminantes del suelo para su posterior tratamiento depurador. Son tratamientos sencillos que

requieren que los suelos sean permeables y que las sustancias contaminantes tengan suficiente

movilidad y no estén altamente adsorbidas en el suelo (Ortiz, I., et al., 2007).

a) Extracción de aire

b) Extracción de agua

c) Extracción de fase libre


d) Extracción de fases densas

e) Extracción con disolventes y ácidos

II.3.3.2. Lavado

El lavado de suelos es un tratamiento generalmente ex situ en el que el suelo excavado es

previamente separado físicamente por tamizado, densidad o gravedad para eliminar las partículas

de grava más gruesas, con poca capacidad de adsorción, de la fracción fina y seguidamente

lavado con extractantes químicos que permitan desorber y solubilizar los contaminantes (van

Benschoten et al., 1997).

II.3.3.3. Flushing

El flushing es un tratamiento in situ que consiste en anegar los suelos contaminados con

una solución que transporte los contaminantes a una zona determinada y localizada donde

puedan ser eliminados. Así, los contaminantes son extraídos del suelo haciéndole pasar agua u

otras soluciones acuosas mediante un sistema de inyección o infiltración. El agua subterránea y

los fluidos extractantes se capturan y bombean a la superficie utilizando pozos de extracción,

donde son tratados y, en ocasiones, reciclados (FRTR, 1999c; Son et al., 2003).

II.3.3.4. Electrocinética

Consiste en aplicar una corriente eléctrica de baja intensidad entre electrodos

introducidos in situ en el suelo contaminado que permite la movilización de agua, iones y

partículas pequeñas cargadas. Los aniones se mueven hacia el electrodo positivo y los cationes

hacia el negativo. La oxidación de agua en el ánodo genera protones, H+, que se mueven hacia el

cátodo creando un frente ácido. Este favorece la desorción de los cationes del suelo y fuerza la

puesta en disolución de contaminantes precipitados como carbonatos, hidróxidos, etc.


II.3.3.5. Adición de enmiendas

Las enmiendas en suelos contaminados son aplicadas para disminuir la solubilidad y la

biodisponibilidad de los nutrientes y microelementos en los suelos. Las enmiendas más

comúnmente utilizadas a tal efecto son materiales calizos, fosfatos, óxidos de Fe y Mn,

materiales orgánicos, aluminosilicatos, etc. El tipo y la cantidad de enmienda a aplicar depende

de las características del sitio (suelo, hidrogeología, pendiente, clima, etc.), de la naturaleza del

contaminante y del uso del suelo.

II.3.3.6. Barreras permeables activas

se basa en la instalación in situ de una pantalla perpendicular al flujo de la pluma de

contaminación a través de la cual pasa el agua subterránea contaminada y cuyo material de

relleno puede adsorber, precipitar o degradar biótica o abióticamente los contaminantes. Las

barreras que con más éxito se han aplicado hasta el momento son las rellenadas con elementos

metálicos de valencia cero como el hierro (Tratnyek, 1996; Kamolpornwijit et al., 2003)

II.3.3.7. Inyección de aire comprimido

Tiene como objetivo separar los contaminantes disueltos en el agua en forma de vapor.

La inyección in situ de aire comprimido a través de pozos volatiliza los contaminantes disueltos

en el agua subterránea y provoca su desplazamiento en forma de vapor hacia la zona no saturada,

promoviendo también la biodegradación al aumentar las concentraciones subsuperficiales de

oxígeno (Benner et al., 2002).

II.3.3.8. Pozos de recirculación

Al igual que la inyección de aire comprimido, esta técnica separa los contaminantes

orgánicos volátiles del agua subterránea en forma de vapor pero, a diferencia de la primera, en

los pozos de recirculación todo este proceso se lleva a cabo en la zona saturada. Se basa en la
creación de células de circulación de agua subterránea en el interior y alrededores del pozo. El

aire inyectado a presión en el pozo produce la ascensión del agua y una disminución de su

densidad, favoreciendo la volatilización de los compuestos orgánicos (Ortiz, I., et al., 2007).

II.3.3.9. Oxidación ultravioleta

La oxidación ultravioleta representa una de las tecnologías emergentes más importantes

para recuperar agua subterránea contaminada. Se trata de un proceso de destrucción a través de la

oxidación de los contaminantes mediante la adición de superficie del terreno pozo de extracción

de aire compresor tratamiento de gases aire depurado nivel freático flujo de aire pozo de

inyección de aire separador aire-agua compresor aire atmosférico. (Ortiz, I., et al., 2007).

II.3.4. Tratamientos biológicos

La biorrecuperación se define como todos aquellos tratamientos de recuperación que

degradan contaminantes orgánicos o disminuyen la toxicidad de otros contaminantes inorgánicos

como metales tóxicos a través de la actividad biológica natural, principalmente la de los

microorganismos, mediante reacciones que forman parte de sus procesos metabólicos. Estos

tratamientos utilizan bacterias, hongos y plantas para detoxificar las sustancias de riesgo para el

hombre y el medio ambiente. Para que los tratamientos de biorrecuperación de suelos sean

efectivos no sólo hay que tener en cuenta factores biológicos, como la existencia de poblaciones

microbianas susceptibles de transformar los contaminantes, la presencia de nutrientes y oxígeno

u otros aceptores de electrones alternativos, sino también factores ambientales como el tipo de

suelo, la temperatura y el pH (Ortiz, I., et al., 2007).


Fig 2. Tipos de contaminantes tratados en la recuperación de suelos
III. Conclusión

Existen una amplia gama de contaminantes o agentes contaminantes de suelo de las cuales

podemos destacar los Metales pesados, Lluvias ácidas, Salinización, Fitosanitarios,

Explotaciones mineras, Contaminantes orgánicos; todos ellos de distintas naturalezas y

composiciones pero en su mayoría su aparición esta fuertemente relacionada a las actividades

antrópicas, ya que el suelo, por esto mismo el comportamiento de estos contaminantes y su

acción sobre el suelo varia dependiendo del tipo de contamínate, las características del suelo y

las características climáticas, así mismo existen muchos tratamientos que se le pueden aplicar al

suelo para recuperar los suelos contaminados y dependiendo de la gravedad se aplicarían

técnicas de contención, confinamiento o descontaminación; el conocimiento de estas técnicas es

muy importante para actuar frente a un problema de contaminación ya que entre mas tiempo pase

las repercusiones en el ambiente serán más graves.


IV. Referencias Bibliográficas

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