Consultor Tributario 162 - Agosto 2020
Consultor Tributario 162 - Agosto 2020
Consultor Tributario 162 - Agosto 2020
CONSULTOR
TRIBUTARIO
Director ARMANDO LORENZO
CONSULTOR
TRIBUTARIO
Consultor Tributario
Agosto 2020 - Año XIV
DIRECTOR ACADÉMICO:
EQUIPO TRIBUTARIO
ARMANDO LORENZO
COORDINADOR: Cavalli, César M. -Tributación general-
CÉSAR M. CAVALLI Edelstein, Andrés -Temas internacionales-
Fernández, Ana María -Tributación general-
Fernández, Luis O. -Tributación general-
Gil Roca, Eduardo -Temas jurídicos, previsionales y laborales-
ERREPAR Jalfin, Jorge -Tributación general-
CONSULTOR DE LEGISLACIÓN, JURISPRUDENCIA Lorenzo, Armando -Tributación general-
Y DOCTRINA
DIRECTOR:
Osler, Cecilia -Tributación general-
RICARDO A. PARADA Vázquez, Eduardo -Temas previsionales y laborales-
SUBDIRECTOR: Yerise, Mónica -Tributación general-
JOSÉ D. ERRECABORDE
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del sistema con el objeto de profundizar la eficiencia del mismo. ERREPAR no se
responsabiliza por aquellos elementos que (aun haciendo a la eficacia del sistema) no quedan
bajo su gestión directa.
ÚLTIMO MOMENTO
Dra. Seoane:
“Conferencista y
autora de varios Nací en la Ciudad de Buenos Aires y, salvo por un breve
artículos de doctrina lapso, siempre viví en la misma, en pleno centro. Cursé la
referidos a su primaria hasta segundo grado en Vicente López, en el Colegio
Santa Teresita del Niño Jesús y después de tercer grado
especialidad”.
concurrí al Colegio Santa Rosa en Capital Federal. Cursé
el secundario en la Escuela Superior de Comercio Carlos
Pellegrini, dependiente de la UBA, habiendo egresado en el
año 1979, con ingreso directo a la UBA. En el año 1980 ingresé
a la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, habiéndome
recibido en diciembre del año 1984 de Contadora Pública.
Dr. Lorenzo: ¿Cómo empezó y cuántos años hace que ejerce la docencia universitaria?
Dra. Seoane:
Comencé a instancias de un compañero de trabajo que era
ayudante el cuatrimestre siguiente al que me recibí. Es así que
el primer cuatrimestre del año 1985 me presenté en el curso “…ingresé a la
del Dr. Daniel A. Cohen, de la cátedra del Dr. Leonel Massad,
Facultad de Ciencias
pensando que dar clase no era lo mío, pero parece que me
Económicas de la
equivoqué, porque desde entonces no he dejado de ejercer
la docencia ni un solo cuatrimestre; a mi punto de ver, “es UBA, habiéndome
mi cable a tierra”. Después de pasar por todas las categorías recibido en diciembre
de ayudante y Jefe de Trabajos Prácticos, en el segundo del año 1984 de
cuatrimestre de 1997 fui nombrada Adjunta de Teoría y Contadora Pública”.
Técnica Impositiva I, en la cátedra del Dr. Leonel Massad y,
desde entonces, ejerzo el cargo de Profesora Adjunta junto a
mis auxiliares, dos de los cuales me acompañan desde mis
inicios y el resto se ha incorporado al grupo después de haber sido alumnos del curso. En realidad,
después de tantos años, somos un grupo de amigos que tenemos a la Facultad como excusa para
reunirnos.
En el 2014, tuve la oportunidad de comenzar como
docente de la Universidad Católica Argentina, en la Maestría
de Derecho Tributario.
“En el 2014, tuve
la oportunidad de Dr. Lorenzo: ¿Qué la llevó a especializarse en el área
de la Tributación?
comenzar como docente
de la Universidad
Católica Argentina, en Dra. Seoane:
la Maestría de Derecho
Las circunstancias de la vida. Terminé mi secundario en la
Tributario”. Escuela Superior de Comercio Carlos Pellegrini, dependiente
de la UBA, y el primer día que me fui a inscribir a la Facultad,
Dra. Seoane:
La Comisión de Impuestos Nacionales de la AAEF se
reúne mensualmente, el tercer miércoles de cada mes. Cada
reunión consta de dos partes bien definidas: la primera de
“…cuando los temas ellas destinada a Jurisprudencia a cargo de la Dra. Gabriela
lo ameritan, tenemos Buratti, y la segunda a mi cargo, donde se desarrollan y
invitados especiales analizan temas técnicos tributarios de actualidad, novedades
para el desarrollo de legislativas, proyectos de reformas tributarias, dictámenes y
tales temas”. respuestas de los Organismos Fiscales a consultas realizadas
por los contribuyentes, en el entorno de las Comisiones de
Enlace, Espacios de Diálogo con Profesionales o con Cámaras
Empresarias. Ocasionalmente, cuando los temas lo ameritan,
tenemos invitados especiales para el desarrollo de tales
temas.
Dra. Seoane:
Para conocer el real impacto de la última reforma, la
pregunta sería cuál es la última reforma impositiva, porque,
solo para citar las últimas, la ley del impuesto a las ganancias
“Buscaría encauzar fue reformada en diciembre 2015, en julio de 2016, diciembre de
una reforma 2017, diciembre de 2018 y diciembre de 2019 y cada una de las
integral del reformas tiene un impacto diferente, pero todas con el mismo
gravamen…”. objetivo de incrementar la presión fiscal a efectos de lograr una
mayor recaudación. El gran problema para conocer el verdadero
impacto es que las reformas del 2017, 2018 y 2019 aún no se
encuentran totalmente reglamentadas.
Dr. Lorenzo: Si le solicitaran una revisión del impuesto a las ganancias para una próxima
reforma tributaria en nuestro país, ¿qué aspectos modificaría?
Dra. Seoane:
Habría varios aspectos a modificar pero, como punto
“Si bien ya se principal, trataría de evitar un nuevo parche como los
vislumbraba el comienzo realizados últimamente en cada reforma a la ley de impuesto
del teletrabajo, la a las ganancias. Buscaría encauzar una reforma integral
pandemia y el aislamiento del gravamen, pensando en una reforma de mediano y
han permitido demostrar largo plazo que tenga como puntos principales reactivar la
que el teletrabajo llegó economía, con el objetivo de dar estabilidad, certidumbre y
para quedarse”. que conlleve a la seguridad jurídica para los contribuyentes
y, por supuesto, sin descuidar la recaudación.
Dr. Lorenzo: ¿Tiene Ud. algún hobby o pasatiempo o practica algún deporte?
Dra. Seoane:
No tengo un hobby específico, pero me gusta mucho viajar, conocer nuevos lugares, ciudades y
culturas. Cuando no me es posible, disfruto del sol, del verde y de caminar. Durante el aislamiento
tuve que reemplazar mis gustos por la lectura, películas y teatro virtual, por supuesto.
Armando Lorenzo
César M. Cavalli
I - EL TEMA
Sin pretender efectuar un análisis exhaustivo, ni mucho menos, de los factores que contribuyen
a fomentar la evasión, resulta útil listar algunos de los que podemos observar a simple vista:
1. El nivel de imposición o presión tributaria
2. La percepción del riesgo de evadir
3. La satisfacción/insatisfacción con los servicios prestados por el Estado
4. El nivel de complejidad que presenta el cumplimiento de las obligaciones tributarias
5. Culturales, como el nivel de condena social (ética o moral, incluso religiosa) que merece la
evasión y el cohecho de los funcionarios públicos
6. Educativos, nivel de difusión y concientización
La enumeración de los referidos factores nos permitirá encaminar el posterior análisis de las
medidas que contribuirían a su combate, algunas de las cuales serán tratadas en los apartados que
siguen.
Va de suyo que no se trata de métodos de empleo aislado, ya que por tratarse la evasión de un
flagelo que, como se señalara, responde a diferentes factores, es preciso atacarlo desde todos los
ángulos posibles en simultáneo (aunque en este trabajo solamente nos enfocamos en los aspectos
relacionados con la emisión de la factura y otros incentivos a declarar la operación).
A partir de la elemental premisa de que el escenario más apto para la evasión de los tributos
es aquel en el cual no existe una factura que respalde una operación, es posible elaborar conceptos
teóricos sobre el riesgo de que no se emita factura.
Es sabido que el “control por oposición” es uno de los factores más efectivos para impedir que
se omita facturar una operación y, como consecuencia de ello, que esta última no se declare a los
fines de los diferentes tributos involucrados.
En otras palabras, en la medida en que el comprador esté interesado en obtener la factura de
una operación, el riesgo de que la misma no se emita (y de que el impuesto se evada) disminuirá
sustancialmente.
En consecuencia, es interesante analizar la matriz de combinaciones que se presentan en una
operación en particular, considerando por un lado el nivel de “formalidad” (cumplimiento o
propensión al cumplimiento de las obligaciones tributarias) de los sujetos que intervienen en la
operación y la vinculación de la misma con la actividad económica, y por el otro:
Grado de Grado de
formalidad del Comprador formalidad del Riesgo de evasión
vendedor comprador
Alto Todos Todos Nulo
Centrándonos en los dos casos del cuadro que arrojan riesgo de evasión alto, veamos en qué
medida puede resultar un factor de control el grado de formalidad en la etapa anterior (proveedor
del vendedor bajo análisis), agregando esa variante a nuestro cuadro anterior:
En este último cuadro observamos que, entonces, si el proveedor de la etapa anterior tiene un
alto grado de formalidad, la cadena puede ser razonablemente controlada a través del seguimiento
de sus ventas; esta tarea queda principalmente a cargo de la Autoridad Fiscal, aunque también
pueden colaborar los consumidores finales en caso de interesárselos en hacerlo.
En cambio, si el grado de formalidad del proveedor de la etapa anterior es bajo:
a) En los casos de operaciones efectuadas con otros sujetos que ejercen actividad económica con
bajo grado de formalidad, la tarea investigativa es ardua y recae exclusivamente en la Autoridad
Fiscal, mientras que…
b) En las ventas a consumidores finales resultará atractivo interesar a estos últimos en solicitar la
factura.
Cuando decimos “interesar” al consumidor final para que solicite la factura, nos referimos a
que exista una ventaja económica concreta en hacerlo, como se verá en los apartados que siguen.
Es preciso dejar sentado que parece empresa imposible interesar a un consumidor final que,
por su propia situación de informalidad, está tan interesado en que su compra no sea declarada
como el propio vendedor.
V - COMENTARIOS FINALES
Los otros factores que contribuyen a la evasión del IVA enumerados en el acápite II de este
trabajo son, por lejos y en nuestra opinión, los más relevantes en el combate a tal evasión, siendo
a la vez los de mayor complejidad en su abordaje, el que requiere adicionalmente de definiciones
políticas que exceden el alcance de este espacio de doctrina.
Si bien en todos los casos la responsabilidad primordial de combatir la evasión recae en el
Estado, es posible poner en práctica mecanismos (entre los cuales la educación y la formación de
valores éticos ocupan un lugar preponderante) que convoquen a la imprescindible colaboración de
la población en general, como hemos pretendido esbozar en las líneas que preceden.
La equidad (o la justicia) se lo merece.
Martín R. Caranta
I - INTRODUCCIÓN
La inspección forma parte del derecho tributario administrativo, cuya misión es lograr el
cumplimiento del derecho sustantivo.
La característica fundamental de esta rama es la existencia de facultades discrecionales de la
administración y la posibilidad de que esta -por sus propias atribuciones- imponga determinados
deberes a los administrados.
Anticipamos que las facultades de verificación y fiscalización comprendidas en la ley 11683
de procedimiento fiscal (LPF) se llevan a la práctica bajo dos modalidades: a través de deberes
formales impuestos a los administrados y a través de facultades inquisitivas.
Conforme lo expresa el artículo 35 de la ley 11683 de procedimiento fiscal, la inspección va
dirigida a “…verificar la conducta fiscal del contribuyente y, en particular, a constatar la veracidad de sus
declaraciones presentadas”. La inspección se dirige a dilucidar la auténtica situación tributaria de
un sujeto.(1)
A estas palabras podemos agregarle lo sostenido por el juez Martínez en autos “Vollenweider,
Roberto”(2), distinguiendo entre la función de fiscalización y de verificación:
“El término fiscalizar comprende el control del correcto cumplimiento de las obligaciones y
deberes formales que tienen los sujetos pasivos para con la Administración Fiscal. La potestad
de verificación implica comprobar si se produjo, o no, el hecho imponible. Esta tarea puede
(1) “Billdown SA”, Dict. de la PGN Dra. Laura Monti, del 4/5/2011, apartado VI in fine
(2) “Vollenweider, Roberto L. c/AFIP-DGI” - Juzgado Federal de 1a Instancia de Río Cuarto - 28/4/1999
“…un proceso, una actividad que se impulsa y desenvuelve para el esclarecimiento del hecho
imponible y constatación de su real medida, pero que transita en plazos flexibles por un
ámbito en el que se encuentra presente la discrecionalidad técnica de la administración para la
búsqueda de una información que descubra, que deja a la luz el hecho de relevancia tributaria,
y cuyo éxito se procura facilitar mediante deberes de colaboración que se imponen respecto de
obligados y terceros”.
Sucede así que, más allá del proceso en sí mismo, la percepción del riesgo de ser fiscalizado
potencia en los sujetos responsables el deber de cumplimiento. Podemos entonces afirmar que
la inspección también tiene como instituto una función de inducción al cumplimiento fiscal, que
opera incluso antes de la llegada de los funcionarios fiscales.
II - DEBERES FORMALES
Al referirse a los deberes formales, Jarach manifiesta que existe un deber general de los
ciudadanos y de los habitantes del país, que es colaborar con la administración. Es un deber general
de los administrados hacia la administración, por cuanto esta persigue el logro del interés público
para el cual ha sido creada.
El fin principal de las facultades de la administración y los deberes formales de los
contribuyentes, responsables y terceros no es únicamente verificar el cumplimiento de obligaciones
fiscales, sustantivas o formales, sino principalmente reunir pruebas de la existencia de obligaciones
tributarias y de su cuantía.
La existencia de esta carga de prueba en cabeza del Fisco se confirma por las facultades de
investigación que la administración posee y que se encuentran principalmente en los artículos 33
y 35 de la ley 11683. Al mismo tiempo, la carga de la prueba de la administración se encuentra
aliviada por la existencia de los deberes formales que la ley, la reglamentación, las resoluciones
generales imponen a los contribuyentes y responsables.(4)
Con respecto a la carga de la prueba, Jarach sostiene que le corresponde al Fisco, como acreedor
tributario, probar la existencia de la obligación y de sus elementos. Pero no podría hacerlo mediante
sus propios medios si la contraparte no cumpliera con determinados deberes formales que hacen
justamente a la posibilidad del Fisco de determinar la existencia de los hechos.(5)
(3) “Alfader SRL s/recurso de apelación - impuestos internos” (Expte. 14.830-I) - TFN - Sala B -
8/5/1997
(4) Dino Jarach: “Curso de Derecho Tributario” - Ediciones CIMA - 3a ed. - 1980 - págs. 339/340
(5) Dino Jarach: “Clases de Derecho Tributario”, correspondientes al “Primer Curso Básico
Interamericano en Tributación” (mayo-septiembre 1970) - Centro Interamericano de Estudios
Tributarios (CIET) - págs. 144/146
Para evitar sobre el Fisco una tarea de imposible realización y que se encontrara inerte frente al
silencio, la ocultación o la sigilosidad del contribuyente o de terceros, la ley establece precisamente
deberes formales, que consisten en informar, o declarar hechos, mantener libros, presentarlos a
la administración a su requerimiento, llevar anotaciones en los libros comerciales o en registros
establecidos al efecto por la administración y cumplir en general con todos los actos que la ley
establece como obligaciones formales del contribuyente que constituyen precisamente las formas
de suplir a la dificultad de la carga de la prueba que el Fisco debiera sobrellevar. Según Jarach,
la existencia de los deberes formales es la comprobación de hecho de que la carga de la prueba
incumbe al Fisco.
Si la determinación se hace en base a la declaración jurada y el contribuyente está obligado
como uno de los deberes formales de mayor envergadura a presentar declaración, incumbe al
contribuyente demostrar la veracidad de lo que ha declarado a través de los comprobantes y de
la prueba documental o de otra índole con respecto a los hechos declarados en su declaración
tributaria.
La Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN) tiene dicho que el fin perseguido por la ley
fiscal no es solo la recaudación, sino que la misma “se inscribe en un marco jurídico general, de amplio
y reconocido contenido social, en el que la sujeción de los particulares a los reglamentos fiscales constituye el
núcleo sobre el que gira todo el sistema económico y de circulación de bienes”.(6)
Posteriormente, sostuvo el Máximo Tribunal que “...el cumplimiento de los deberes formales
constituye el marco adecuado en el que deben desenvolverse las relaciones económicas y de mercado. Las
exigencias se establecen para garantizar la igualdad tributaria, desde que permiten determinar no tan solo la
capacidad contributiva del responsable, sino también ejercer el debido control del circuito económico en que
circulan los bienes”.(7)
Más recientemente, fue contundente: “…la tan mentada equidad tributaria se tornaría ilusoria
de no mediar, al menos, el cumplimiento de los deberes formales establecidos en cabeza de quienes tengan
responsabilidad impositiva, ya que resulta un hecho notorio la situación en que se encuentran aquellos que en
el ejercicio de sus actividades cumplen con los recaudos que las leyes y los reglamentos les imponen, frente a
otros que operan en los circuitos económicos informales y de creciente marginalidad”.(8)
(6) “Dr. García Pinto, José p/Mickey SA s/infracción art. 44, inc. 1), ley 11683” (Fallos: 314:1376) -
CSJN - 5/11/1991
(7) “Moño Azul SA s/ley 11683” (Fallos: 316:687) - 15/4/1993
(8) “Cámara de Comercio e Industria de Santiago del Estero c/Administración Federal de Ingresos
Públicos” (Fallos: 325:669) - 16/4/2002
La ley dispone que todas las registraciones contables deberán estar respaldadas por los
comprobantes correspondientes y solo de la fe que estos merezcan surgirá el valor probatorio de
aquellas.
-a efectos legales- prescindir del cumplimiento de las formalidades impuestas por los artículos
73, 162, 213, 238 y 290 de la dicha ley, como así también de las impuestas por los artículos 320
y subsiguientes del CCyCo., para llevar los libros societarios y contables por registros digitales
mediante medios digitales de igual manera y forma que los registros digitales de las sociedades por
acciones simplificadas instituidos por la ley 27349.
(15) Según la opinión de Horacio Ziccardi, la expresión “excepcionalmente por un plazo mayor”
utilizada por la ley tiene su origen en aquellos gastos o inversiones que producen efectos durante
un plazo mayor que el de diez años, porque exceden el plazo general (ejemplo: bienes de capital con
una vida útil amortizable superior a diez años). En base a ello, no comparte el criterio del Tribunal
Fiscal en el caso “Arlistán SA” (TFN - Sala D - 27/8/1999), en la que se expresó que la única excepción
al plazo decenal es la prevista en el D. 1397/1979. Fuente: “Tratado de Tributación” - T. I - Derecho
Tributario - Vol. 2 - Director: Horacio A. García Belsunce - AA. VV. - Ed. Astrea - pág. 217
(16) Díaz Sieiro, Veljanovich y Bergroth: “Procedimiento Tributario. Ley 11683” - Ed. Macchi - pág.
289
(17) Párrafo agregado por art. 2 del D. 658/2002 (BO: 24/4/2002)
La AFIP posee la facultad de limitar esta obligación en atención al pequeño tamaño económico
y efectuar mayores o menores requerimientos en razón de la índole de la actividad o el servicio y la
necesidad o conveniencia de individualizar a terceros.
Asimismo podrá implementar y reglamentar regímenes de control y/o pagos a cuenta en la
prestación de servicios de industrialización, así como las formas y condiciones del retiro de los
bienes de los establecimientos industriales.(18)
(22) Según lo dispuesto por art. 2, pto. 1, de la RG (AFIP) 4444 (BO: 28/3/2019)
(23) BO: 1/10/2019
La ley 25795(27) incorporó un artículo sin número a continuación del 33 (art. 33.1) de la LPF,
obligando a los contribuyentes a constatar que las facturas o documentos equivalentes que reciban
por sus compras o locaciones se encuentren debidamente autorizados por la AFIP.
No obstante, se ha dispuesto que el Poder Ejecutivo Nacional “…limitará la obligación establecida
en el párrafo precedente, en función de indicadores de carácter objetivo, atendiendo la disponibilidad de
medios existentes para realizar la respectiva constatación y al nivel de operaciones de los contribuyentes”.
En línea con dicha delegación, el decreto 477/2007(28) dispuso la obligación de constatar la
debida autorización de las facturas o documentos equivalentes a los sujetos que, por poseer montos
de compras significativos, montos de ventas relevantes y/o desarrollen actividades de riesgo y/o
de relevante interés fiscal, se detallan seguidamente:
i. Exportadores y sujetos que realicen actividades asimilables a la exportación, con carácter de
habitualistas.
ii. Contribuyentes que actúen como agentes de retención del impuesto al valor agregado.
iii. Contribuyentes que reciban comprobantes electrónicos.
iv. El Estado Nacional y sus dependencias y/u organismos dependientes, centralizados, descen-
tralizados o autárquicos.
Se aclaró que dicha obligación se cumplimentaría en forma gradual, conforme al cronograma
que establecería la AFIP, lo cual hasta el momento está pendiente.
A su vez, se estableció que la aceptación de facturas o documentos equivalentes no autorizados
por el citado Organismo, por parte de contribuyentes obligados a realizar la constatación establecida,
dará lugar a la aplicación de las previsiones del artículo 34 de la LPF.
Por otro lado, el cumplimiento de la obligación de constatación no obsta al ejercicio de las
facultades de verificación y fiscalización que posee la AFIP para establecer la real existencia de
las operaciones exteriorizadas en las facturas o documentos equivalentes recibidos, ni de sus
eventuales consecuencias.
En línea con lo expuesto, la LPF establece la responsabilidad personal y solidaria con los
deudores del tributo de “los contribuyentes que por sus compras o locaciones reciban facturas o documentos
equivalentes, apócrifos o no autorizados, cuando estuvieren obligados a constatar su adecuación, conforme
las disposiciones del artículo sin número incorporado a continuación del artículo 33 de esta ley”. Se aclara
que la responsabilidad comprenderá los impuestos adeudados por el emisor, emergentes de la
respectiva operación y hasta el monto generado por esta última, siempre que no puedan acreditar
la existencia y veracidad del hecho imponible.(29)
Al día de hoy no existe una resolución general de la AFIP que reglamente la consulta de los
comprobantes recibidos. Sin embargo, el sitio web oficial contiene una herramienta para efectuar
dicha consulta.
V - SISTEMAS DE COMPUTACIÓN
Jorge A. Jalfin
I - INTRODUCCIÓN
El cambio dispuesto por la ley 27430 en el texto del artículo 4 de la ley del impuesto a las
ganancias adecuó el segundo párrafo de su tradicional redacción, suprimiendo la remisión al valor
fijado para el pago de los impuestos que graven la transmisión gratuita de bienes en los casos
en que no se pudiera determinar el valor impositivo correspondiente al antecesor, remitiendo
directamente al valor de plaza en las condiciones que determine el decreto reglamentario.
Nos referimos a la determinación del precio de incorporación de los bienes recibidos por
herencia, legado o donación.
Concretamente, para los casos en que no resultare posible conocer el valor de los bienes en
cabeza del antecesor, ahora -por disposición legal- se deberá acudir directamente al valor de plaza
de tales bienes.
Consideramos adecuado el cambio, en tanto no existe un impuesto a la transmisión gratuita de
bienes con alcance nacional y, en cambio, en los últimos años, rige un gravamen de tal naturaleza
en algunas jurisdicciones (v. gr. Provincia de Buenos Aires, Provincia de Entre Ríos), pero no así en
la Ciudad Autónoma de Buenos Aires ni en la mayor parte de las provincias argentinas.
Atento a lo expuesto y frente al cambio dispuesto en la redacción del artículo 7 del decreto
reglamentario por medio del decreto 1170/2018, vigente a partir del 28/12/2018, modificado por
el decreto 862/2019, nos parece oportuno analizar sus disposiciones, aprovechando asimismo
la oportunidad de refrescar los restantes aspectos de la normativa referidos a este tema, que se
mantuvieron sin modificaciones.
La correcta determinación de la fecha de entrada al patrimonio de los beneficiarios, así como el
valor de adquisición, adquiere relevancia en tanto constituirá el costo computable en los casos en
que la enajenación ulterior de los bienes recibidos genere resultados alcanzados por el impuesto.
El artículo 967 del Código Civil y Comercial(1) define con precisión las características de los contratos
onerosos y gratuitos. Concretamente, el distingo alude a la existencia o no de contraprestación.
En ese sentido, no cabe duda de que las disposiciones de la ley del impuesto a las ganancias
indicadas en su artículo 4 se refieren a tres distintos tipos de situaciones en las que se verifica un
enriquecimiento a título gratuito.
Es evidente que pueden existir diversas situaciones en las que una persona, ya sea de existencia
real o ideal, reciba bienes que acrecienten su patrimonio neto sin que ello encuadre en alguna de las
causales previstas en la norma fiscal.
Así lo precisa Fernández(2), al indicar que “existen liberalidades que no son donaciones, apuntando
Borda(3) que tanto las disposiciones testamentarias como el comodato, el trabajo, el depósito y el mandato
gratuito tienen su régimen propio”.
Podemos identificar, entre otros, los casos de incorporación de bienes al patrimonio de una
persona previstos en el Código Civil y Comercial, tal como la prescripción adquisitiva(4), así como
la apropiación de cosas muebles(5), que no fueron previstos en la norma fiscal.
En materia tributaria, tenemos el caso -especialmente previsto en la normativa- de la
reorganización de sociedades, referido a un patrimonio global que se redistribuye. En ese proceso,
no se podría considerar que se trata de contratos onerosos los que sustentan la adquisición de
algunos bienes por parte de los sujetos involucrados. En estos casos la norma dispone que el valor
impositivo de los bienes de las continuadoras será el correspondiente a la/s antecesora/s.(6)
Una situación similar se produce al liquidarse una sociedad conyugal (organizada bajo el
régimen de comunidad) por alguna de las causales previstas en la ley(7). En tales casos los bienes
gananciales que en materia tributaria estaban incorporados al patrimonio de uno de los cónyuges
frecuentemente deben atribuirse al otro conforme la legislación de fondo o bien al acuerdo de
división alcanzado por los interesados cuando se trata de un divorcio o separación judicial de
bienes. En esas situaciones también se “reorganiza” el patrimonio global de la sociedad conyugal
ahora disuelta, sin que ello implique ninguna transacción onerosa.
(1) Art. 967 - “Contratos a título oneroso y a título gratuito. Los contratos son a título oneroso
cuando las ventajas que procuran a una de las partes les son concedidas por una prestación que ella
ha hecho o se obliga a hacer a la otra. Son a título gratuito cuando aseguran a uno o a otro de los
contratantes alguna ventaja, independiente de toda prestación a su cargo”
(2) Fernández, Luis O.: “Impuesto a las ganancias. Teoría, técnica, práctica” - LL - 2005 - pág. 101
(3) Borda, Guillermo: “Tratado de Derecho Civil. Contratos II” - Ed. Abeledo Perrot - 1997 - pág. 269
(4) Art. 1897 - “Prescripción adquisitiva. La prescripción para adquirir es el modo por el cual el
poseedor de una cosa adquiere un derecho real sobre ella mediante la posesión durante el tiempo
fijado por la ley”
(5) Art. 1947 - “Apropiación. El dominio de las cosas muebles no registrables sin dueño se adquiere
por apropiación. a) Son susceptibles de apropiación: i) las cosas abandonadas; ii) los animales que
son el objeto de la caza y de la pesca”
(6) El art. 81 de la LIG indica: “Los derechos y obligaciones fiscales trasladables a la o las empresas
continuadora, en los casos previstos en el artículo anterior, son: … 6. La valuación impositiva de los
bienes de uso, de cambio e inmateriales, cualquiera sea el valor asignado a los fines de la transferencia”
(7) Art. 475 - “Causas. La comunidad se extingue por: a) la muerte comprobada o presunta de uno
de los cónyuges; b) la anulación del matrimonio putativo; c) el divorcio; d) la separación judicial de
bienes; e) la modificación del régimen matrimonial convenido”
En este caso, no hay norma específica en el gravamen que defina la fecha de incorporación de
los bienes al patrimonio impositivo de quienes resulten sus titulares en razón de la liquidación de
la sociedad.
Téngase presente que, en el caso de fallecimiento de uno de los cónyuges, el supérstite no es
heredero respecto de los bienes gananciales que compartía con el causante, por lo que no aplicarían
las disposiciones del artículo 4 de la ley.
Cabe entonces considerar si las disposiciones bajo análisis se aplican pura y exclusivamente a las
situaciones específicamente previstas, cuyo encuadre legal es inequívoco y surge del ordenamiento
de fondo o pueden utilizarse en alguna situación no indicada en la norma.
El Libro Quinto del referido cuerpo legal se refiere a las transmisiones por causa de muerte,
indicando en su artículo 2278 “Se denomina heredero a la persona a quien se transmite la universalidad o
una parte indivisa de la herencia; legatario, al que recibe un bien particular o un conjunto de ellos”.
En lo referido a las donaciones, el artículo 1542 del Código indica: “Concepto. Hay donación
cuando una parte se obliga a transferir gratuitamente una cosa a otra, y esta lo acepta”.
Por su parte, el artículo 1543 establece: “Aplicación subsidiaria. Las normas de este Capítulo se
aplican subsidiariamente a los demás actos jurídicos a título gratuito”.
Como se advierte, la norma tributaria no establece la aplicación supletoria de sus disposiciones a
otros casos de incorporación de bienes a título gratuito, aunque sin embargo consideramos razonable
apelar a lo dispuesto en el artículo 4 de la ley, así como a su norma reglamentaria, para definir la fecha
y valor de incorporación de bienes a título gratuito no encuadrados específicamente en su texto.
Entendemos que tal criterio queda reforzado por lo dispuesto en el artículo 71 del decreto
reglamentario que, al referirse a la adquisición de bienes a un precio no determinado (permuta,
dación en pago, etc.), establece: “Se computará a los fines de la determinación de los resultados alcanzados
por el impuesto el valor de plaza de tales bienes a la fecha de enajenación”.
En cambio, la exención aplica claramente para los casos de renta empresaria, caracterizada en
el segundo inciso del artículo 2 de la ley.
Tengamos presente que las empresas pueden recibir donaciones, e inclusive, conforme el artículo
2279 del Código Civil y Comercial, las personas jurídicas y las fundaciones(8) también pueden suceder
al causante a través de disposiciones testamentarias. Se trataría de legados testamentarios.
En resumen, tanto para sujetos empresa como para personas físicas y sucesiones indivisas, no
se encontrarán gravados los enriquecimientos provenientes de herencias, legados o donaciones y en
cambio sí estarán alcanzados por el gravamen los restantes beneficios obtenidos a título gratuito por
los sujetos empresa, con excepción de los premios alcanzados por el impuesto especial de la ley 20630.
El beneficio deberá determinarse aplicando las disposiciones que estamos comentando, ya que
su cuantía quedará expresada conforme el valor de incorporación de los bienes al patrimonio del
beneficiario.
Habiendo recibido los bienes a título gratuito, el valor de adquisición que deberá computarse
no es otro que el fijado por el artículo 4 de la ley en consonancia con lo dispuesto en el artículo 7 o
257 del reglamento.
Puntualmente, de poder acceder a esa información, deberán computar “el valor impositivo
que tales bienes tuvieran para su antecesor a la fecha de ingreso al patrimonio de aquellos y como fecha de
adquisición esta última”.
El reglamento indica sobre el particular que deberán “aplicar las normas referidas a la determinación
del costo computable, para el caso de venta de bienes, establecidas en los artículos 56 a 69 de la ley, según
corresponda, considerándose como fecha de incorporación al patrimonio, en su caso, a la declaratoria de herederos
o a la declaración de validez del testamento que cumpla la misma finalidad o a la de la tradición del bien donado”.
En materia de fechas vemos que la norma reglamentaria está en línea con lo dispuesto en la
ley respecto de la vigencia de la figura de la sucesión indivisa, que no es otra que la fecha de la
declaratoria de herederos o de la declaración de validez del testamento.
Sin embargo, tengamos en cuenta que, extinguida la sucesión indivisa como contribuyente, se abre
una etapa en la que el cónyuge supérstite y los herederos deberán declarar la parte proporcional de
las rentas de la sucesión hasta tanto se adjudiquen los bienes conforme la cuenta particionaria. Recién
entonces cada uno de ellos tributará por las rentas de los bienes que puntualmente le correspondan.
Vemos entonces que existe una dicotomía entre ambas disposiciones. Por un lado, el artículo 4
dispone como fecha de adquisición de los bienes la de la declaratoria de herederos o de validez del
testamento, en cambio, el artículo 37 de la LIG establece que las rentas específicas correspondientes
a los bienes se computarán desde la aprobación de la cuenta particionaria.
Inclusive, en el caso del cónyuge supérstite y respecto de los bienes gananciales, a nuestro modo
de ver es la fecha del fallecimiento del causante la que debe considerarse para la incorporación al
patrimonio del sobreviviente. Ello por cuanto la sociedad conyugal queda extinguida en esa fecha
(8) Art. 2279 - “Personas que pueden suceder. Pueden suceder al causante: a) las personas
humanas existentes al momento de su muerte; b) las concebidas en ese momento que nazcan con
vida; c) las nacidas después de su muerte mediante técnicas de reproducción humana asistida, con
los requisitos previstos en el artículo 561; d) las personas jurídicas existentes al tiempo de su muerte
y las fundaciones creadas por su testamento”
tal como lo indica el artículo 475 del Código de fondo, ya referenciado. Con mayor claridad así lo
precisa el artículo 3 del decreto reglamentario de la ley del impuesto sobre los bienes personales.(9)
Distinto sería el caso del cónyuge supérstite que concurre como heredero respecto de los
bienes propios del causante. Allí no hay duda de que, conforme la norma tributaria, los bienes se
incorporarían en su patrimonio recién en la fecha de la declaratoria.
Por su parte, en materia de donaciones, el Código se refiere a la fecha de tradición del bien
donado. En este caso, entonces, la norma tributaria no se desentiende de las disposiciones de fondo,
como lo hace en los casos anteriormente indicados.(10)
El artículo 1552 del Código Civil y Comercial dispone: “Forma. Deben ser hechas en escritura
pública, bajo pena de nulidad, las donaciones de cosas inmuebles, las de cosas muebles registrables y las de
prestaciones periódicas o vitalicias”.
Cabe indicar que, en materia de donación de acciones nominativas, buena parte de la doctrina
notarial se inclina por considerar que no resulta imprescindible su instrumentación por escritura
pública. En tales casos, a nuestro modo de ver, la fecha de la transmisión deberá surgir de la
anotación en el libro de registro de la sociedad.
Por su parte, el artículo 1554 indica: ”Donación manual. Las donaciones de cosas muebles no
registrables y de títulos al portador deben hacerse por la tradición del objeto donado”.
Como vemos, en materia de donaciones habrá que analizar el tipo de bien donado para
establecer la fecha de adquisición por parte del donatario.
En cuanto al valor de adquisición, de no poder establecerse en base al correspondiente al
causante o donante, se deberá considerar como costo computable directamente el valor de plaza,
conforme el reglamento define de modo casuístico en su artículo 7 tanto para bienes ubicados en el
país como en el exterior.(11)
(9) Art. 3 - “Para la determinación del impuesto, se considerará a las sucesiones indivisas titulares de
los bienes propios del causante y de la mitad de los bienes gananciales de la sociedad conyugal de la
que aquel hubiese formado parte al momento de su fallecimiento”
(10) El derecho de fondo de nuestro país no reconoce la figura de herencia yacente, por lo cual la
declaración de herederos o validez del testamento tiene efectos a la fecha del fallecimiento del
causante, tal como lo determinan los arts. 2280 y 2337 del CCyCo.
(11) Art. 7 - “En los casos de bienes recibidos por herencia, legado o donación, las disposiciones
del artículo 4 de la ley serán de aplicación cualquiera fuera la fecha en que se hubiera producido la
incorporación de dichos bienes al patrimonio del contribuyente.
El valor impositivo en tales supuestos será el que resulte de aplicar las normas referidas a la
determinación del costo computable, para el caso de venta de bienes, establecidas en los artículos
56 a 69 de la ley, según corresponda, considerándose como fecha de incorporación al patrimonio, en
su caso, a la de la declaratoria de herederos o a la de la declaración de validez del testamento que
cumpla la misma finalidad o a la de la tradición del bien donado.
Cuando se verifique el supuesto del segundo párrafo del artículo 4 de la ley para la valuación a la
fecha allí indicada se aplicarán las siguientes disposiciones:
1. Valor de plaza de bienes ubicados en el país:
a) Inmuebles: no podrá ser inferior al que surja de la constancia emitida por un corredor público u
otro profesional matriculado cuyo título lo habilita a emitirla, pudiendo suplirse por la elaborada
por una entidad bancaria perteneciente al Estado Nacional o Provincial, o de la Ciudad Autónoma
de Buenos Aires.
b) Automotores, aeronaves, naves, yates y similares: el valor que informe el tasador que se expida
al respecto, que cumpla con los recaudos que fije la AFIP.
c) Acciones y demás títulos y contratos que coticen en bolsas o mercados de valores: su valor de
cotización.
Definido que sea el valor de adquisición, ya sea en base al obtenido del antecesor o el valor de
plaza, así como la fecha de incorporación al patrimonio del beneficiario, sobre ese importe se deberá,
de corresponder, computar la actualización en base al IPC del INDEC, establecido por el artículo 93
respecto de las adquisiciones producidas en los ejercicios fiscales que se inicien a partir del 1/1/2018.(12)
Los bienes actualizables -para la tercera categoría- son los indicados en los artículos 62 (bienes
muebles amortizables), 63 (bienes inmuebles), 64 (bienes intangibles), 65 (acciones, cuotas o
participaciones sociales; cuotas partes comunes de inversión), 66 (señas o anticipos a cuenta que
congelen precios); 67 (títulos públicos), 71 (venta y reemplazo), 78 (minas, canteras y bosques).
También son actualizables los valores de adquisición de los bienes alcanzados por los incisos
3), 4) y 5) del artículo 2 de la ley, que grava las ganancias de capital de las personas humanas y
sucesiones indivisas. Así lo establece el artículo 62 de la LIG para los bienes muebles amortizables.
A su vez, también lo dispone el artículo 98 para el caso de acciones, valores representativos y
certificados de depósito de acciones y demás valores, cuotas y participaciones sociales -incluidas
cuotapartes de fondos comunes de inversión y certificados de participación en fideicomisos
financieros y cualquier otro derecho sobre fideicomisos y contratos similares-, monedas digitales,
títulos, bonos y demás valores.
En el caso de los inmuebles y derechos sobre los mismos, la actualización indicada por el
artículo 93, al remitir al artículo 99, procederá en relación con el hecho imponible consagrado por
el inciso 5) del artículo 2 de la ley. Conviene recordar que el mismo resultará operativo solo en los
casos en que no corresponda aplicar el impuesto a la transferencia de inmuebles.
Ello por cuanto el artículo 255 del reglamento dispone en su inciso e) que en el supuesto en
que los bienes o derechos sobre inmuebles se hubieran recibido por herencia, legado o donación,
la gravabilidad dispuesta por el artículo 86 de la ley 27430 aplicará cuando se hubiera configurado
la adquisición a partir del 1/1/2018, conforme alguno de los supuestos previstos en sus incisos
anteriores (escritura; boleto con posesión; posesión; aun con boleto o similar anterior; suscripción
o adquisición de boleto o similar, sin posesión) respecto del causante o donante, e incluso respecto
del primer causante o donante en el caso de herencias, legados o donaciones sucesivas.
Dicho de otro modo, las disposiciones de la ley 27430 que gravan con alícuota del 15% al
resultado obtenido por la enajenación de inmuebles o derechos sobre los mismos solo aplicarán si,
respecto de los causantes o donantes, la adquisición se hubiera producido a partir del 1/1/2018.
De lo contrario, corresponderá aplicar la ley 23905, Título VII, que consagra el impuesto a la
transferencia de inmuebles de personas físicas y sucesiones indivisas.
De corresponder la aplicación del inciso 5) del artículo 2 de la LIG (enajenación de inmuebles
o derechos sobre los mismos) y verificarse la situación indicada en el párrafo precedente, los
herederos, legatarios y donatarios -personas humanas y sucesiones indivisas- podrán computar
el valor actualizado desde la fecha de adquisición del causante para determinar el valor de
incorporación a su patrimonio a título gratuito.
En tales casos, el reglamento se ocupa de precisar con mayor detalle aún lo indicado por el artículo
7, inciso a), del mismo decreto, disponiendo en su artículo 257 que, ”en caso de no poder determinarse
el valor de adquisición del inmueble, se considerará el valor de plaza del bien a la fecha de incorporación al
patrimonio del enajenante, cedente, causante o donante, el que deberá surgir de una constancia emitida y suscripta
por: (i) un corredor público inmobiliario, matriculado ante el organismo que tenga a su cargo el otorgamiento
y control de las matrículas en cada ámbito geográfico del país, o (ii) por otro profesional matriculado cuyo
título habilitante le permita dentro de sus incumbencias la emisión de tales constancias, o (iii) por una entidad
bancaria perteneciente al Estado Nacional o Provincial o a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Tratándose
de inmuebles ubicados en el exterior, la valuación deberá surgir de dos (2) constancias emitidas por un corredor
inmobiliario o por una entidad aseguradora o bancaria, todos del país respectivo. A los fines de la valuación, el
valor a computar será el importe menor que resulte de ambas constancias”.
Llama la atención esta superposición de disposiciones reglamentarias, denotando un exceso de
celo en el tema de la valuación de inmuebles, cuyo sentido práctico cuesta advertir. En lo concreto
de sus disposiciones surge que, para los sujetos empresa, el valor de plaza de los inmuebles deberá
considerarse en base a los respaldos dispuestos por el artículo 7 del decreto reglamentario en su
inciso 1), punto a), e inciso 2, punto a).
En cambio, para la misma situación, a efectos de aplicar el quinto párrafo del artículo 2 de la
ley, las personas humanas y sucesiones indivisas deberán considerar lo normado por el artículo 257
del mismo reglamento.
Incluimos a continuación algunos sencillos casos de aplicación de las normas comentadas que
seguramente ayudarán a su mejor comprensión.
V - CASOS DE APLICACIÓN
Planteo
Heredero: persona humana. Actividad principal y única: médico.
Fallecimiento del causante: 15/2/2019. Declaratoria de herederos: 30/9/2019.
Solución
Todos los bienes ubicados en el país deben considerarse adquiridos con fecha 30/9/2019. El
inmueble del exterior con fecha 30/11/2019. En ambos casos se trata de la fecha de las respectivas
declaratorias de herederos.
Los valores de adquisición se indican a continuación en base a lo dispuesto por el artículo 4 de
la LIG, DR 7 y 257.
a) $ 150.000. Por aplicación del artículo 63 de la LIG no corresponde deducir amortizaciones en
tanto el bien no estuvo afectado a la generación de resultados gravados.
b) Por aplicación del mismo artículo 63 de la LIG deberán detraerse las amortizaciones sobre la
parte atribuible al edificio (supuesto 80%). Asimismo, corresponde la actualización dispuesta
por el artículo 93 de la LIG en tanto la adquisición del causante se produjo en fecha posterior
al 1/1/2018. Índice de actualización supuesto (9-2019/3-2018) 1,70. Valor residual histórico:
(2.800.000 menos 78.400 de amortización) 2.721.600 por índice 1,70 = costo impositivo $ 4.626.720.
c) $ 5.964.000 (U$D 300.000 x 19,88). No corresponde deducir amortizaciones.
d) $ 150.000. El bien no resulta amortizable en tanto no se afectó a la generación de resultados gravados.
e) $ 1.600.000 conforme valuación emitida por un tasador, en los términos del inciso f) del artículo
7 del decreto reglamentario.
La incorporación de todos los bienes recibidos por el heredero no se encuentra gravada por no
encuadrar en lo dispuesto en el artículo 2, inciso 2), de la LIG. Asimismo se encuentra alcanzada
por la exención del artículo 26, inciso s), de la LIG.
b) La venta del inmueble está alcanzada por el impuesto a las ganancias [art. 2, inc. 5) y art. 48,
inc. k), LIG]. Índice supuesto (3-2020/9-2019) 1.25. Valor de adquisición 4.626.720, menos
amortización hasta la fecha de venta 22.400, actualizado IPC 1.25, costo impositivo 5.755.400.
Precio de venta 7.500.000, menos costo impositivo 5.755.400, menos gastos de venta 300.000.
Resultado bruto ganancia de $ 1.444.600, al que corresponde aplicar la alícuota del 15%.
c) La venta del inmueble está alcanzada por el impuesto a las ganancias de fuente extranjera. La
determinación del resultado se debe realizar en base a lo dispuesto por el artículo 143 de la LIG.
En este caso, el resultado es un quebranto específico. Precio de venta menos costo computable
y gastos de venta en moneda extranjera convertida al tipo de cambio de la fecha de enajenación
(U$D 280.000 menos 310.000 = U$D 30.000, convertidos en pesos (TC 59,50) arroja un quebranto
de $ 1.785.000.
d) El resultado de la venta del automóvil particular arrojó una ganancia de $ 250.000 (400.000 menos
150.000). La misma está fuera del objeto del impuesto para personas humanas y sucesiones
indivisas [art. 2, inc. 2), LIG].
e) El resultado de la venta del cuadro arroja una ganancia de $ 400.000, al igual que en el punto
anterior, se trata de un resultado que no encuadra en el objeto del impuesto [art. 2, inc. 2), LIG].
Solución
Todos los bienes deben considerarse adquiridos con fecha 2/10/2019.
Los valores de adquisición se indican a continuación en base a lo dispuesto por el artículo 4 de
la LIG y artículo 7 del DR.
a) $ 350.000. No corresponde deducir amortizaciones. Tampoco actualización. Proporción de la
valuación fiscal del edificio respecto del total (supuesto 75%).
b) $ 800.000 conforme informe del tasador emitido con los recaudos fijados por AFIP.
Costo computable $ 383.075 (350.000 actualizado 12-19/10-19 con IPC supuesto 1,10, menos
amortización 1.925).
Resultado ganancia de $ 22.416.925 (precio de venta 24.000.000 menos costo computable 383.075
menos 1.200.000 de gastos de venta).
b) Conforme el artículo 71 del DR, se computa como precio de enajenación el valor de plaza.
Contando con una valuación reciente (utilizada para definir el valor de adquisición), el valor de
plaza para cuantificar la donación se establece en $ 800.000, al que corresponde deducir el costo
de adquisición de igual importe. En consecuencia, el resultado obtenido es cero.
Solución
La moneda extranjera debe considerarse adquirida con fecha 30/12/2017, en tanto los fondos
fueron transferidos en esa fecha. Las acciones se consideran adquiridas con fecha 5/1/2018 por ser
esa la fecha de registro en el libro societario respectivo.
Los valores de adquisición se indican a continuación en base a lo dispuesto por el artículo 4 de
la LIG y artículo 7 del DR.
a) Las acciones deben computarse al valor $ 1.500.000 (art. 65, LIG).
b) La moneda extranjera a $ 3.710.000 (200.000 x 18.55) [art. 7, inc. e), DR].
Eduardo Vázquez
I - INTRODUCCIÓN
(1) Mediante el dictado del D. 332/2020 que estableció el Programa de Emergencia de Asistencia
al Trabajo (ATP)
(2) La duplicación comprende todos los rubros indemnizatorios originados con motivo de la extinción
incausada del contrato de trabajo: indemnización por antigüedad (art. 245, LCT), indemnización
sustitutiva por falta de preaviso (art. 232, LCT) e indemnización por integración mes de despido
disposiciones por 180 días y, en consecuencia, los efectos del decreto 34/2019 se extenderán hasta
el 6/12/2020.
Recordamos que lo dispuesto no se aplica a las contrataciones celebradas con posterioridad a
la entrada en vigencia del DNU 34/2019, vale decir, a partir del 13/12/2019.
II - 2.1. Despidos
El DNU 329/2020 prohibió los despidos sin justa causa y por las causales de falta o disminución
de trabajo y/o fuerza mayor(4) por el plazo de 60 días contados a partir de la fecha de su publicación
en el Boletín Oficial (31/3/2020).
(art. 233, LCT). Entendemos que la duplicación no aplica sobre la indemnización correspondiente a
vacaciones no gozadas, dado que la misma no se genera solamente por despido incausado, como
tampoco debiera aplicarse sobre la desvinculación durante el periodo de prueba -cuando no se
comunique el preaviso de 15 días corridos previsto en el art. 231, LCT- por tratarse de un instituto
especial. La duplicación de la indemnización aplica con independencia de la modalidad contractual
(tiempo indeterminado, plazo fijo, etc.), como así también al Régimen Agrario y al Personal de Casas
Particulares, dado que el decreto no efectúa distinciones al respecto. En cuanto al Régimen de la
Construcción, entendemos que dichos trabajadores no cobran indemnización, sino un fondo de
cese laboral. Las indemnizaciones por maternidad, matrimonio y estabilidad gremial quedarían
duplicadas, si bien existe jurisprudencia en ambos sentidos (a favor: “Garita, Giselle c/Carabías,
Claudia s/despido” - CNTrab. - Sala X - 19/1/2013, en contra: “Romano, María Florencia c/Andrés
Lagormarsino e Hijos SA s/despido” - CNTrab. - Sala VI - 20/9/2005, entre otros).
Las indemnizaciones previstas en el art. 15 de la L. 24013 y en el art. 2 de la L. 25323 quedarían
alcanzadas, si bien existe jurisprudencia en ambos sentidos (a favor: “Bordón, María Virginia
c/Palacio del Jamón SA s/despido” - CNTrab. - Sala V - 19/2/2005, en contra: “Ramírez Azcona, Luis
Roberto c/Navarro, Juan Carlos s/despido” - CNTrab. - Sala III - 24/8/2004, entre otros)
(3) En tal sentido, recuerda la importancia de tener presente la recomendación 166, que subraya
“que todas las partes interesadas deberían tratar de evitar o limitar en todo lo posible la terminación
de la relación de trabajo por motivos económicos, tecnológicos, estructurales o análogos, sin
perjuicio para el funcionamiento eficaz de la empresa, establecimiento o servicio, y esforzarse por
atenuar las consecuencias adversas de toda terminación de la relación de trabajo por estos motivos,
para el trabajador o trabajadores interesados”
(4) La LCT establece que una de las partes podrá hacer denuncia del contrato de trabajo en caso
de inobservancia por parte de la otra de las obligaciones resultantes del mismo que configuren
injuria y que, por su gravedad, no consienta la prosecución de la relación. La valoración deberá
ser hecha prudencialmente por los jueces, teniendo en consideración el carácter de las relaciones
que resulta de un contrato de trabajo, según lo dispuesto en la presente ley, y las modalidades y
circunstancias personales en cada caso (art. 242). Recordemos que la ley prevé que, en los casos de
despido dispuesto por el empleador sin justa causa, habiendo o no mediado preaviso, este deberá
abonar al trabajador una indemnización equivalente a 1 mes de sueldo por cada año de servicio o
Mediante el DNU 487/2020 (BO: 19/5/2020) se prorrogan sus efectos por 60 días y, por lo
tanto, los referidos despidos se encuentran vedados hasta el 29/7/2020.
Cabe recordar que, en los casos en que el despido fuese dispuesto por causa de fuerza mayor
o por falta o disminución de trabajo no imputable al empleador fehacientemente justificada, el
trabajador tendrá derecho a percibir una indemnización equivalente a la mitad de la prevista en el
artículo 245 de esta ley(5) (art. 247).
II - 2.2. Suspensiones
El DNU 329/2020 también prohibió las suspensiones por las causas de fuerza mayor o falta
o disminución de trabajo(6) por el plazo de 60 días contados a partir de su publicación. El mismo
prevé que quedan exceptuadas de esta prohibición las suspensiones efectuadas en los términos del
artículo 223 bis de la LCT.
Mediante el DNU 487/2020 se prorrogan sus efectos por 60 días y, por lo tanto, las referidas
suspensiones se encuentran vedadas hasta el 29/7/2020.
Más allá del límite temporal anual dispuesto para las suspensiones por causa de falta o
disminución de trabajo (30 días por año) y de aquel aplicable para las suspensiones por causa de
fuerza mayor (75 días por año), la LCT dispone que toda suspensión dispuesta por el empleador en
virtud de los artículos 219, 220 y 221 -son las recién referidas- que excedan de los plazos fijados o,
en su conjunto y cualquiera fuese la causa que la motivare, superasen 90 días en 1 año, a partir de la
primera suspensión y no aceptada por el trabajador, dará derecho a este a considerarse despedido.
Lo establecido no impide que el trabajador además ejercite el derecho que le acuerda la ley de
percibir su remuneración por el plazo de suspensión que exceda la limitación legal (art. 222).(7)
fracción mayor de 3 meses, tomando como base la mejor remuneración mensual, normal y habitual
devengada durante el último año o durante el tiempo de prestación de servicios si este fuera menor
… (art. 245). Asimismo, cuando el trabajador hiciese denuncia del contrato de trabajo fundado en
justa causa, tendrá derecho a las indemnizaciones previstas en los artículos 232, 233 y 245 (art.
246). Si la quiebra del empleador motivara la extinción del contrato de trabajo y aquella fuera
debida a causas no imputables al mismo, la indemnización correspondiente al trabajador será la
prevista en el artículo 247. En cualquier otro supuesto, dicha indemnización se calculará conforme
a lo previsto en el artículo 245. La determinación de las circunstancias a que se refiere este artículo
será efectuada por el juez de la quiebra al momento de dictar la resolución sobre la procedencia y
alcances de las solicitudes de verificación formuladas por los acreedores (art. 251)
(5) En tales casos, el despido deberá comenzar por el personal menos antiguo dentro de cada
especialidad. Respecto del personal ingresado en un mismo semestre, deberá comenzarse por el
que tuviere menos cargas de familia, aunque con ello se alterara el orden de antigüedad
(6) Toda suspensión dispuesta por el empleador para ser considerada válida deberá fundarse en justa
causa, tener plazo fijo y ser notificada por escrito al trabajador (art. 218). Se considera que tiene
justa causa la suspensión que se deba a falta o disminución de trabajo no imputable al empleador,
a razones disciplinarias o a fuerza mayor debidamente comprobada (art. 219). Las suspensiones
fundadas en razones disciplinarias o debidas a falta o disminución de trabajo no imputable al
empleador no podrán exceder de 30 días en 1 año, contados a partir de la primera suspensión (art.
220). Las suspensiones por fuerza mayor debidamente comprobadas podrán extenderse hasta un
plazo máximo de 75 días en el término de 1 año, contado desde la primera suspensión cualquiera
sea el motivo de esta (art. 221)
(7) Cuando el empleador no observare las prescripciones de los artículos 218 a 221 sobre causas,
plazo y notificación en el caso de sanciones disciplinarias, el trabajador tendrá derecho a percibir la
remuneración por todo el tiempo que estuviere suspendido si hubiere impugnado la suspensión,
hubiere o no ejercido el derecho que le está conferido por el artículo 222 de esta ley (art. 223)
Por tal motivo el DNU 529/2020 (BO: 10/6/2020) estableció que dicho límite no regirá para
las suspensiones enmarcadas en el artículo 223 bis mientras dure el aislamiento preventivo
obligatorio.
(8) El D. (PEN) 633/2018 establece con vigencia desde el mes de septiembre de 2018 que el Ministerio
de Trabajo, Empleo y Seguridad Social no dará curso, ni homologará o registrará, en el marco del
procedimiento de negociación colectiva previsto en la ley 14250, aquellos convenios colectivos de
trabajo y/o acuerdos con similares efectos que contengan sumas o conceptos de naturaleza salarial
sobre los que las partes acuerden otorgar carácter no remunerativo, con excepción de aquellos
supuestos contemplados en los artículos 103 bis, 106 y 223 bis de la LCT y las situaciones en las
que pudiese corresponder tal excepción, encuadradas en el procedimiento preventivo de crisis de
empresas de la ley nacional de empleo (L. 24013)
(9) Confederación General del Trabajo, Unión Industrial Argentina, Ministerio de Trabajo, Ministerio
de Desarrollo Productivo
II - 3. Resumen de situación
Suspensión por fuerza mayor Prohibida hasta el 29/7/2020 (Art. 221, LCT)
Despido por fuerza mayor Prohibido hasta el 29/7/2020 (Art. 247, LCT)
Con ello, nos despedimos de nuestros estimados lectores hasta nuestro próximo encuentro.
Luis O. Fernández
más genéricamente, de inmuebles cedidos a título gratuito o por un valor indeterminado sobre los
que, aunque no han estado involucrados en el presente caso, es útil recordar que no siempre puede
presumirse que de esa caracterización se pueda seguir sin más e indefectiblemente la existencia de
una renta oculta que deba alcanzarse con el impuesto.
Por su parte, debe advertirse la prudencia del legislador, que ha establecido en estos casos
la prueba en contrario como una defensa para el contribuyente, no obstante lo cual dicha prueba
también se encuentra dificultada a menudo por la falta de precisiones legales, en especial por tener
importancia fundamental en estas cuestiones la intención del contribuyente.
El propósito del legislador claramente ha sido gravar, en el primer caso, una renta psíquica, o
sea, alcanzar el propósito de satisfacción de ciertas necesidades personales que, en el fondo, son
de consumo y, si se hubieran procurado mediante terceros, implicarían un gasto no deducible.
Respalda lo dicho la exención del valor locativo de la casa habitación, lo que evidencia que ese
consumo imprescindible para la vida no se pretendió alcanzar con el tributo, seguramente por
las mismas razones que dispuso un mínimo no imponible como umbral inferior de la capacidad
contributiva.(2)
Claramente entonces deberá haber un motivo de consumo en el caso de los inmuebles de recreo
o veraneo, lo cual implica que, mientras no haya en el uso tal propósito, no se deberá presumir
renta alguna y aquí aparece la vinculación con la figura de “inmueble cedido a título gratuito” que
alcanza a los casos en que dichos bienes, no solo los apropiados para fines de recreo o veraneo, sean
utilizados sin contraprestación por terceros: no habrá consumo del propietario sino de otros y ello
también habilita al uso de la presunción, reforzada en el caso por la posibilidad de captar rentas
ocultas tras el subterfugio de la gratuidad.
Ahora bien, cabe preguntarse cómo distinguir esos casos de otros en los cuales los propósitos
fueren diferentes; en primer lugar, debe quedar claramente establecido que si el inmueble no se
habita, no puede haber jamás renta presunta alguna, por estar roto el vínculo que es la base de la
presunción: no se puede presumir que lo que nadie use procure a su propietario algún tipo de renta
o satisfacción de consumo; suponer que alguien obtiene una tal satisfacción en impedir el uso de
otro está fuera de los criterios económicos del concepto de renta y tal vez linde con lo patológico
desde el punto de vista psiquiátrico.
Entonces, limitándonos al caso de los inmuebles utilizados por el contribuyente y su familia(3),
aparecen las dificultades del encuadramiento con la exención del valor locativo de la casa habitación.
La realidad social con las diferentes formas que adoptan los grupos familiares y las diversas
modalidades de convivencia seguramente requerirá la adecuación de la norma tributaria para
hacerla compatible con la medida correcta de la capacidad contributiva. En la materia pueden
observarse dos tipos de cuestiones que la ley actual no resuelve cabalmente: una, en relación con
el propio concepto de vivienda y la posibilidad de que exista más de una, y otra en relación con el
concepto de familia y cuáles son sus integrantes.
La ley establece la exención del valor locativo de la casa habitación y estos términos denotan
que se trata de un lugar donde se “habita” o se mora habitualmente, lo que deja de lado a los
lugares donde se lo haga en forma no habitual, mas esto no implica continuidad temporal; por
ejemplo, si alguien viaja al exterior durante determinado tiempo, no por ello el inmueble donde
(2) No se comentará por no ser el lugar adecuado la relación de estos conceptos con el principio
constitucional de derecho a la vivienda
(3) Si hubiera utilización por terceros, seguramente sería aplicable el concepto de inmueble cedido
a título gratuito que aquí no se analizará
vive habitualmente deja de ser su vivienda, ya que aquel carácter no se pierde por la interrupción;
no obstante, se diría que, cuando el lapso de ausencia se prolongue en forma indefinida, en algún
momento se podrá sostener que esa vivienda ha dejado de ser tal, porque esa ausencia denota falta
de habitualidad.
Hasta acá no hay dificultad conceptual alguna: la vivienda tiene carácter de morada habitual,
si se pierde la habitualidad tal inmueble deja de ser vivienda, pero la indefinición aparece cuando
se intenta establecer un límite temporal, superado el cual no exista habitualidad. Ello, porque el
término de “habitual” depende no solo del simple paso del tiempo ni de su continuidad, sino
también de la intención del sujeto: esto se ve muy claramente en las normas sobre prescripción,
en las cuales, para que los plazos corran, es necesario que el usucapiente demuestre su intención
de adquirir, su vocación para incorporar el bien a su patrimonio y ello lo hace de diversos modos,
por ejemplo, pagando los impuestos que gravan al bien; por su parte, el titular de dominio lo
pierde si, transcurridos los plazos legales, no realiza actos que demuestren su voluntad de ejercer
su derecho. En el caso, el mero transcurso del tiempo, si no está acompañado de otros actos, no
produce derechos.
Se podría remedar lo dicho afirmando que el mero hecho de no habitar el inmueble no le hace
perder el carácter de vivienda. Como es obvio, tal rasgo desaparece cuando se constituye como
vivienda otro inmueble y se le da otro destino a la vivienda anterior, pero solo en este caso, porque
si no hay tal cambio de destino, puede que el sujeto tenga dos viviendas, hecho que habrá de ser
probado adecuadamente.
Entonces cabe la posibilidad de que una persona tenga más de una vivienda; al respecto, se
consultó(4) sobre un contribuyente que vive en su “casa habitación” ubicada en la CABA de lunes
a viernes, y en una casa ubicada en un country los sábados y domingos, y consideraba que la
habitación que realiza los fines de semana se realiza en una vivienda complementaria, la cual no es
recreo ni veraneo. En el caso se interpretaba que no correspondía aplicar las normas del impuesto
a las ganancias respecto del valor locativo.
La respuesta fue que, en la medida de que la vivienda complementaria no sea afectada a recreo
o veraneo, ni a una finalidad semejante a las citadas, como así tampoco sea cedida gratuitamente
o a un precio no determinado, dicho inmueble no encuadraría -en principio- en las previsiones del
artículo 44(5), incisos f) y g), de la ley del impuesto a las ganancias. No obstante, se aclaró que cada
situación debe analizarse en particular.
En otro caso en el cual se consultó(6) por el tratamiento a acordar frente al mismo artículo
44, incisos f) y g), de la ley de impuesto a las ganancias, a la vivienda que es utilizada en forma
circunstancial y alternativamente a la casa habitación, por razones de comodidad y seguridad
frente a exigencias de horarios en el cumplimiento de las obligaciones laborales y estudiantiles,
se concluyó que el inmueble objeto de consulta no encuadra -en principio- en las previsiones del
artículo 44, incisos f) y g), de la ley del tributo, salvo que se compruebe que el mismo ha sido
verdaderamente afectado a una finalidad semejante a la de recreo o veraneo, o bien cedido
gratuitamente o a un precio no determinado.
Entonces, puede decirse que se admite la existencia de más de un inmueble afectado a vivienda
y, para no aplicar las normas presuntiva, deberá probarse la razón de esta multiplicidad de
inmuebles afectados a ese destino.
En el caso de inmuebles en el exterior, existe una restricción legal: el artículo 136 dispone que las
viviendas en el exterior, considerando tales a aquellas que se mantengan habilitadas para brindar
alojamiento en todo tiempo y de manera continuada, reciban el tratamiento de inmuebles de
recreo o veraneo, por lo que ello habilita hacer dos consideraciones: la primera es que la ley acepta
implícitamente que pudiera haber dos viviendas y la segunda es que una de las características de
la vivienda es su habilitación permanente.
Los ejemplos de situaciones similares abundan: matrimonio con cónyuges separados que no
conviven o con hijos a cargo viviendo en otro lugar, por ejemplo, por razones de estudio u otras.
Esto debe relacionarse con el concepto de cuáles son los integrantes de la familia, para lo cual
aparece la tentación de relacionarlo con el concepto de “familiares a cargo” del artículo 23 (actual
30) de la ley, la utilización del cual, sin pretender dar ideas al legislador, limitaría gravemente la
deducción; por nuestra parte, se considera que no es aplicable dicha norma porque pudiera ocurrir
que algún familiar, por ejemplo, el cónyuge, no esté a cargo del contribuyente por su nivel de
ingresos y sería un despropósito no considerarlo integrante de la familia. En estos casos, tal vez
la falta de precisión sea lo apropiado y sea prudente no vincular el concepto de familia con el de
convivencia.
De todos modos, el concepto de familia es fundamental para el estudio de esta exención, en el
sentido de facilitar el análisis de las situaciones de más de una vivienda afectada; por su lado, dicho
concepto no es dirimente, ya que aunque conviva con el titular alguien que no forma parte de la
familia, ello no obsta a la exención en cabeza de su titular.
Yendo al fallo que motiva el presente, el contribuyente, para probar el destino de vivienda del
inmueble de Villa La Angostura, indicó que ocupa la casa todo el año, viajando con regularidad a
la misma y pasando estancias prolongadas en distintos meses del año; además, afirmó que en la
misma se desempeñan tres empleados permanentes, lo cual es un claro indicio de disponibilidad
permanente que caracteriza a la vivienda, aunque también puede existir en inmuebles afectados a
otros fines.
En cuanto a la atribución fiscal del carácter de inmueble de recreo o veraneo, argumentó que
esas palabras deben ser entendidas como referidas a una ocupación que por su naturaleza tiene
siempre una característica temporaria, no permanente.
Por último, cuestionó por inconstitucional a la norma del artículo 38 del decreto reglamentario
(actual 83), que requiere que la vivienda sea única, familiar y de ocupación permanente. Como es
obvio, dada la falta de competencia del Tribunal Fiscal, sobre este aspecto el mismo no expidió.
Por su parte, el Fisco afirmó que por “casa habitación” debe entenderse aquella que tiene
la idea de permanencia que en el presente caso no se daba, por no constituir el asiento estable
del propietario, lo que lleva implícito determinado grado de permanencia que aquí no ocurría
por ser utilizada con “regularidad” o en “estancias prolongadas”, lo que fue confirmado por los
consumos de energía eléctrica. En realidad, de ambos argumentos, como se ha visto, no se deriva
una conclusión asertiva sobre la falta del carácter de vivienda.
Luego el Fisco utiliza como argumento las normas que la ley utiliza para resolver los casos de
doble residencia, como el concepto de “centro de intereses vitales” que por su naturaleza no es
pertinente en estos casos, ya que se aplica en defecto o segunda instancia, como elemento definitorio
para contribuyentes que tengan vivienda en ambos países.
Volviendo a los argumentos del contribuyente, se considera que la “regularidad” alegada
está también relacionada con la permanencia, pues la existencia de personal para mantener las
condiciones de habitabilidad demuestra de algún modo la afectación y las variaciones en los
consumos de servicios públicos y solo hacen notorio que el uso no es continuo sino alternado(7),
pero ello no obsta a la continuidad de la afectación del bien, la cual, para ser alterada, requiere de
otros hechos, como por ejemplo arrendarlo a terceros. El inmueble está preparado en todo momento
para ser habitado, ya que ese uso es esperable, lo que no implica que deba ser ininterrumpido.
Distinta es la evaluación del concepto de “recreo o veraneo” pues, más allá de su carácter
temporario, no permanente, lo que lo define es claramente ser un gasto psíquico de consumo
similar al uso de la vivienda y que se evidencia por el desarrollo durante su lapso de actividades de
índole recreativa, turísticas, de descanso y esparcimiento, ajenas a lo laboral y a la mera habitación,
que se pueden constatar perfectamente, por ejemplo, mediante los otros consumos realizados en el
lugar durante ese periodo.
De todos modos, este es un terreno muy resbaladizo, pues en realidad no hay forma exacta de
distinguir un uso de otro(8), ya que ni los tiempos de uso, ni los consumos de servicios públicos ni
otros indicios permiten una conclusión definitiva; siempre el encuadramiento deberá basarse en
una apreciación objetiva de las características del caso y los elementos de prueba disponibles.
Tal vez ayudaría a un análisis más ajustado y realista condicionar la afectación del inmueble
a su uso principal en función del tiempo y así basar razonablemente la presunción de recreo o
veraneo, pero ello requiere una solución legal y, además, no superaría la dificultad de establecer un
límite temporal que sea adecuado y no arbitrario.
(7) Un principio elemental de física dice que nadie puede estar en dos lugares al mismo tiempo
(8) Cómo distinguir una erogación necesaria para la vida, por ejemplo, alimentación, de otra igual,
pero que se realice con propósitos de placer: la gran mayoría de los consumos tienen (o pueden
satisfacer) ambos propósitos
César M. Cavalli
Respuesta propuesta
La resolución general (AFIP) 4697 comprende los siguientes regímenes de información:
a) Información anual sobre accionistas/socios, beneficiarios finales, integrantes de los órganos
de administración y fiscalización y apoderados de ciertas entidades (sociedades comerciales,
entidades sin fines de lucro, fondos comunes de inversión).
b) Información anual sobre tenencias de participaciones y desempeño de cargos directivos
en entidades constituidas en el exterior, parte de personas humanas residentes y sucesiones
indivisas radicadas en el país.
c) Información anual de titulares de más del 50% del capital de entidades del exterior beneficiarias
de rentas pasivas.
d) Registración de operaciones de compraventa de títulos y participaciones en sociedades, emitidos
sin oferta pública o por oferta pública cuando se modifique el control, constituidas en el país y
en el exterior.
e) Actualización periódica de autoridades societarias de los entes mencionados en a) (constitución
y modificaciones posteriores).
La resolución del asunto sustituye a la resolución general 3293 a partir del período fiscal 2019
(31 de diciembre) y de los períodos fiscales 2016 en adelante respecto del régimen de información
sobre rentas pasivas [inc. c)].
Respuesta propuesta
Las principales modificaciones con relación al régimen informativo anual de participaciones y
autoridades societarias son las siguientes:
1. La obligación de identificar, en todos los casos en que el socio o accionista no resulte una persona
humana o sucesión indivisa, al beneficiario final, entendiendo como tal a la persona humana
que posea el capital o los derechos de voto de una sociedad, persona jurídica u otra entidad
contractual o estructura jurídica -independientemente del porcentaje de participación-, o que
por cualquier otro medio ejerza el control directo o indirecto de dicha persona jurídica, entidad
o estructura.
Respecto de dicha información, cuando el beneficiario final no participe en forma directa en
el capital, derecho a voto o control de los sujetos obligados, los sujetos obligados a presentarla
deberán conservar la documentación que acredite las estructuras jurídicas hasta el beneficiario
final, identificando la cadena de participaciones intermedias entre ambos sujetos.
2. La obligación, para las personas humanas, de informar el propio desempeño de cargos directivos
y/o ejecutivos o el carácter de apoderados, en cualquier sociedad, estructura jurídica, ente o
entidad, con o sin personería jurídica, constituidas, domiciliadas, radicadas o ubicadas en el
exterior.
Respuesta propuesta
Siempre que no se identifique a aquella persona humana que reviste la condición de beneficiario
final conforme a la definición brindada por la resolución y glosada en la respuesta a la pregunta
precedente, deberá informarse como beneficiario final al presidente, socio gerente, administrador
o máxima autoridad de dicho sujeto, sin perjuicio de las facultades de la Administración Federal
de Ingresos Públicos para verificar y fiscalizar las causas que llevaron al incumplimiento de la
identificación del beneficiario en los términos establecidos por la resolución.
Respuesta propuesta
Los sujetos obligados a presentar la información mencionada en la pregunta son, en tanto o se
encuentren asimismo comprendidos en la lista de sujetos exceptuados que se menciona más abajo,
los siguientes:
1. Los comprendidos en el inciso a) del artículo 53 de la ley de impuesto a las ganancias (LIG), es
decir, los responsables incluidos en el artículo 73 de la citada ley (entes sujetos a la aplicación de
la tasa corporativa proporcional).
2. Los comprendidos en el inciso b) del artículo 53 de la LIG, es decir, cualquier otra clase de
sociedades constituidas en el país.
3. Las asociaciones civiles y fundaciones no comprendidas en el punto 3 del inciso a) del artículo
73 de la LIG.
4. Los fondos comunes de inversión comprendidos en el primer párrafo del artículo 1 de la ley
24083, es decir, los denominados “abiertos”.
Cabe asimismo tener en consideración que se encuentran exceptuados de la mencionada
obligación los siguientes sujetos (enumerados en el Anexo I de la resolución del asunto):
a) Asociaciones cooperadoras escolares con autorización extendida por autoridad pública,
conforme a las normas del lugar de asiento de la entidad -art. 1, RG (DGI) 2642-.
b) Asociaciones, fundaciones y demás personas de existencia ideal sin fines de lucro que destinen
los fondos que administren y/o dispongan a la promoción de actividades hospitalarias bajo
la órbita de la administración pública (nacional, provincial o municipal) y/o de bomberos
voluntarios oficialmente reconocidos.
c) Comunidades indígenas inscriptas en el Registro Nacional de Comunidades Indígenas (RENACI)
creado por la ley 23302, su modificatoria y su decreto reglamentario 155/1989, y asociaciones sin
fines de lucro inscriptas en la Inspección General de Justicia, siempre que destinen sus fondos
al mantenimiento y fomento de la cultura indígena, cuyos integrantes resulten ser miembros
activos de alguna comunidad aborigen, en los términos a que se refiere el artículo 75, inciso 17),
de la Constitución Nacional.
d) Instituciones religiosas inscriptas en el registro existente en el ámbito de la Secretaría de Culto
de la Nación.
e) Uniones transitorias de empresas y las agrupaciones de colaboración.
f) Sociedades, empresas y similares cuyo capital, a la fecha que corresponda la información,
pertenezca totalmente al Estado Nacional, Provincial o Municipal.
g) Empresas unipersonales.
h) Fideicomisos.
Es curiosa la “exclusión” de las empresas unipersonales, dado que las mismas no están incluidas
en la enumeración general de sujetos comprendidos.
Respuesta propuesta
Los apoderados que deberán informarse son aquellos que cumplan las siguientes condiciones
en forma concomitante:
1. No revistan la condición de directores, gerentes, administradores, síndicos y miembros del
consejo de vigilancia de la entidad informante (ya que en tal caso serán informados como tales).
2. Cuyo mandato o representación haya tenido vigencia durante el año que se declara, la mantengan
o no a la fecha de cumplimiento del régimen.
3. Hubieran sido apoderados a través de cualquiera de las formas previstas a tal efecto en el
artículo 32 del decreto 1759 de fecha 3/4/1972, texto ordenado en 2017, reglamentario de la ley
de procedimientos administrativos, para actuar en tal carácter ante la AFIP.
4. No hayan sido autorizados exclusivamente mediante el Formulario F. 3283 de la AFIP ni
los apoderados generales mencionados en el artículo 4 de la resolución general 2570, sus
modificatorias y complementarias.
Respuesta propuesta
No se emplea más programa aplicativo sobre plataforma SIAP para la presentación de la
información requerida por la resolución general 4697.
A esos fines, la información se suministrará a través del servicio denominado “Régimen de
Información de Participaciones Societarias y Rentas Pasivas” disponible en el sitio web institucional
(www.afip.gob.ar), al cual se accede utilizando la correspondiente clave fiscal con nivel de seguridad
2, como mínimo, obtenida conforme al procedimiento dispuesto por la resolución general 3713, sus
modificatorias y complementarias.
Respuesta propuesta
El cronograma estable de vencimientos es el siguiente:
Continuará…
Por medio de la resolución del título, se reglamentaron los procedimientos para la tramitación
del beneficio otorgado por el decreto 418/2020 del Poder Ejecutivo Nacional, consistente en un
régimen especial de compensación (subsidio) para quienes efectúen ventas de determinados
alimentos lácteos de primera necesidad.
El referido beneficio, que se determina en función de las ventas de los productos mencionados,
perfeccionadas a partir del 1/1 y hasta el 30/6/2020, ambas fechas inclusive, o de los alimentos
lácteos que, en el futuro, determine la Secretaría de Comercio Interior del Ministerio de Desarrollo
Productivo, solo resulta aplicable para ciertas actividades relacionadas con la venta de los alimentos
indicados precedentemente, en la medida que el vendedor revista la condición de responsable
inscripto en el impuesto al valor agregado y el comprador sea alguno de los sujetos mencionados
en el inciso f) del artículo 7 de la ley del mencionado gravamen(1), texto ordenado en 1997 y sus
modificaciones.
A los fines de acceder al beneficio y conforme lo establece la resolución general 4778, los sujetos
alcanzados deberán:
1. Suministrar a la AFIP la información necesaria para que la Secretaría de Comercio Interior calcule
los montos de las compensaciones que percibirán los beneficiarios, solicitando la verificación de
los comprobantes asociados, y prestar su consentimiento expreso para que dicha información
sea aportada a los fines propios del régimen.
(1) Consumidor final, el Estado nacional, las provincias, municipalidades o la Ciudad Autónoma
de Buenos Aires u organismos centralizados o descentralizados de su dependencia, comedores
escolares o universitarios, obras sociales o entidades comprendidas en los incisos e), f), g) y m) del
artículo 20 de la Ley de Impuesto a las Ganancias, texto ordenado en 1997 y sus modificaciones
El informe deberá ser validado por el profesional que lo hubiera suscripto, para lo cual
ingresará, con su respectiva clave fiscal, al servicio “SIR Sistema Integral de Recuperos”, opción
“Contador Web - Informes Profesionales”.
1. La AFIP efectuará una serie de controles sistémicos vinculados con la información existente en
sus bases de datos y respecto de la situación fiscal del contribuyente. De superarse la totalidad
de los controles, este Organismo podrá emitir una comunicación resolutiva de verificación
-total o parcial- en forma automática, sin intervención del juez administrativo, conforme a lo
mencionado en el artículo 12 de la presente. Si como consecuencia de dichos controles el trámite
resulta observado, el sistema identificará las observaciones que el responsable deberá subsanar
a los efectos de proseguir con la tramitación pertinente. En el caso de que la solicitud resulte
denegada, se emitirá una comunicación en la que se indicarán las observaciones que la motivan,
la que será notificada en el domicilio fiscal electrónico del responsable.
2. Podrá presentarse solo una solicitud por período fiscal del impuesto al valor agregado. Las
declaraciones juradas del impuesto al valor agregado presentadas a la fecha de entrada en
vigencia de la presente, correspondientes a los períodos fiscales por los cuales se pretenda
formular la solicitud de verificación de los comprobantes vinculados a la liquidación de
subsidios, compensaciones especiales y/o fondos por asistencia económica, deberán rectificarse
utilizando el programa aplicativo denominado “IVA - Versión 5.6” o el F. 2002 IVA Web.
3. El juez administrativo interviniente procederá a detraer los montos correspondientes de los
importes consignados en la solicitud de verificación cuando surjan inconsistencias como
resultado de los controles informáticos, a partir de los cuales se observen las siguientes
situaciones:
a) Los proveedores informados no tengan la condición de responsables inscriptos en el impuesto
al valor agregado a la fecha de emisión del comprobante.
b) Los proveedores informados integren la base de contribuyentes no confiables.
c) Se compruebe la falta de veracidad de las facturas o documentos equivalentes que respaldan
el pedido.
4. Contra las denegatorias y/o detracciones practicadas, los solicitantes podrán interponer
el recurso previsto en el artículo 74 del decreto 1397 del 12/6/1979 y sus modificatorios,
reglamentario de la ley 11683, texto ordenado en 1998 y sus modificaciones.
No obstante lo dispuesto en el párrafo anterior -excepto en el caso de las denegatorias-, el
solicitante podrá interponer su disconformidad dentro de los veinte (20) días corridos inmediatos
siguientes a la fecha de notificación de la comunicación indicada en el artículo 12 de la presente
respecto de los comprobantes no verificados.
La interposición de disconformidad procederá cuando la cantidad de comprobantes no
verificados no exceda de cincuenta (50) y en la medida en que el monto vinculado sujeto a
análisis sea inferior al cinco por ciento (5%) de la solicitud.
5. El monto de los comprobantes verificados y/o, en su caso, el de las detracciones que resulten
procedentes según lo dispuesto por el artículo 10 de la presente será comunicado por esta
Administración Federal dentro de los quince (15) días hábiles administrativos contados desde
la fecha en que la solicitud presentada resulte formalmente admisible.
6. Los montos totales de los comprobantes verificados serán puestos a disposición de la Secretaría de
Comercio Interior a través del servicio web con clave fiscal “SIR Sistema Integral de Recuperos”,
a los fines previstos en la resolución (SCI) 220/2020 y en cumplimiento de lo establecido en el
artículo 5 del decreto 418/2020. Dicha información continuará protegida por el secreto fiscal y
solo podrá ser utilizada por la mencionada secretaría a los fines propios del régimen.
Consultor Tributario
Agosto 2020 - Año XIV
DIRECTOR ACADÉMICO:
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