Historia Derecho Penal
Historia Derecho Penal
Historia Derecho Penal
como rama del Derecho es muy antigua, pues el ser humano sintió
la necesidad de que quien ocasionara un daño a otro fuera castigado, por un
sentimiento natural de búsqueda de justicia, que en sus comienzos se confundió con
el de venganza.
Historia
codigo de leyes:
Hammurabi es conocido por la promulgación de un nuevo código de ley babilónica: el
código de Hammurabi, una de las primeras leyes escritas de la Historia. El código fue
inscrito con caracteres cuneiformes en una estela de piedra de diorita de forma
cilíndrica y 2,4 m de altura. La pieza debió estar expuesta en un lugar público a la
vista de todos, aunque pocos estaban alfabetizados para leerla. La estela fue
después saqueada por los Elamitas, que la llevaron a su capital, Susa. Allí fue
redescubierta en 1901 y en la actualidad se halla expuesta en el Museo del Louvre
de París. El código de Hammurabi contiene 282 leyes escritas por escribas en doce
tabletas. A diferencia de leyes anteriores, en este código están escritas en acadio, el
idioma diario en Babilonia, para que pudiera ser leído por cualquier persona
alfabetizada. El código tiene una estructura específica y estipula un castigo para
cada transgresión de la ley. Los castigos descritos son muy duros para los
estándares modernos, pues muchos implican la pena de muerte, la desfiguración y la
filosofía del ojo por ojo, la Ley del Talión. El código es también uno de los más
tempranos ejemplos del principio de presunción de inocencia, pues sugiere que el
acusado o el acusador tienen la oportunidad de aportar pruebas. Sin embargo, no
incluye ninguna disposición por circunstancias atenuantes que puedan modificar la
pena prescrita.
En la parte superior de la estela que sirve de soporte al código hay un relieve que
representa al rey Hammurabi recibiendo las leyes de un dios, Shamash o Marduk y el
prefacio afirma que Hammurabi fue elegido por los dioses de su pueblo para traerles
las leyes.
Las primeras prohibiciones a las conductas tuvieron carácter mágico a través de los
tabúes, cuya violación traía aparejado en general, un castigo colectivo para toda la
tribu.
A fines de la República romana, la justicia pasa de ser privada a pública, cuando las
leges judiciorum publicirum crearon tribunales para conocer de los delitos que ellas
tipificaban.
En la Edad Media, por influencia de la iglesia y el Derecho Canónico, pasan a
homologarse los pecados con los delitos, al menos en la práctica.
El rey español Alfonso X, en la Séptima Partida, del año 1265, establece penas muy
duras, que incluyen la muerte, el destierro, las torturas, la confiscación de bienes, los
trabajos forzados, etcétera.
La Escuela Clásica, basada en la existencia del Derecho Natural, que rige por
encima del Derecho Positivo, poniéndole límites e inspirando su contenido, tuvo su
máximo representante en Francesco Carrara (1805-1888). En su “Programa de
Derecho Criminal” de 1859, expuso que la razón debe primar sobre las normas
legales. Funda la responsabilidad criminal en el libre albedrío, por lo cual declara la
inimputabilidad de aquel que no actuó pudiendo elegir.
En el siglo XIX, Augusto Comte (1798-1853) sienta las bases del positivismo, que
privilegia los hechos, sin cuestionar su justicia o sus motivos. Las ideas se
manifestaron en varios ámbitos, y en el Derecho, el criminólogo y médico italiano,
Cesare Lombroso (1835-1909) sentó la teoría del delincuente nato, nacido para
delinquir según ciertos rasgos físicos y psíquicos predeterminados. El delincuente no
es responsable de lo que hace pues no puede evitarlo. Por eso, en vez de castigarlo,
hay que establecer medidas de seguridad. Éstas incluían la pena de muerte, pues
para este médico, no es posible en muchos casos, sobre todo cuando son
peligrosos, su reinserción social. Las penas se vinculaban al grado de peligrosidad
del delincuente más que a la gravedad del delito que hubieran cometido.
Luego de las Guerras mundiales resurge la idea de la aplicación del Derecho Natural.