Decp Pal Vil 2021

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UNIVERSIDAD NACIONAL DE PIURA

FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS

TESIS

“LA CONVERSIÓN DE LA PENA EN REOS INTERNADOS POR


DELITOS DE MINIMA LESIVIDAD AL HABER INCUMPLIDO LA
REPARACION CIVIL COMO REGLA DE CONDUCTA”

Presentada por:
BR. JUAN ANDRÉS PALACIOS VILLALTA
PARA OPTAR EL TITULO PROFESIONAL DE ABOGADO

Línea de Investigación:
Legislación y Ciencias Políticas
Sub Línea de Investigación:
Derecho Penal y nuevas tendencias

PIURA – PERÚ
2021

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UNIVERSIDAD NACIONAL DE PIURA

FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS

TESIS

“LA CONVERSIÓN DE LA PENA EN REOS INTERNADOS POR


DELITOS DE MINIMA LESIVIDAD AL HABER INCUMPLIDO LA
REPARACION CIVIL COMO REGLA DE CONDUCTA”

PARA OPTAR EL TÍTULO PROFESIONAL DE ABOGADO

Bach. Juan Andrés Palacios Villalta Dr. Tulio Eduardo Villacorta Calderón
Ejecutor Asesor

Línea de Investigación:
Legislación y Ciencias Políticas

Sub Línea de Investigación:


Derecho Penal y nuevas tendencias

PIURA – PERÚ
2021

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DECLARACIÓN JURADA
DE ORIGINALIDAD DE TRABAJO DE INVESTIGACION

Yo: JUAN ANDRES PALACIOS VILLALTA identificado con DNI Nº 70868516, en la


condición de Estudiante Egresado, de la Facultad de DERECHO Y CIENCIAS POLITICAS,
Escuela Profesional de DERECHO Y CIENCIAS POLITICAS y domiciliado en Mz. G Lt.
14 Urb. La Alborada, Distrito de Piura, Provincia de Piura, Departamento de Piura, Celular:
983989267, Email: [email protected].

DECLARO BAJO JURAMENTO: que el trabajo de investigación que presento a la Oficina


Central de Investigación (OCIN), es original, no siendo copia parcial ni total de un trabajo de
investigación desarrollado, y/o realizado en el Perú o en el Extranjero, en caso de resultar falsa la
información que proporciono, me sujeto a los alcances de lo establecido en el Art. Nº 411, del
código Penal concordante con el Art. 32º de la Ley Nº 27444, y Ley del Procedimiento
Administrativo General y las Normas Legales de Protección a los Derechos de Autor. En fe de lo
cual firmo la presente.

Piura, 06 de junio del 2021

-------------------------------------------

DNI N° 70868516

Artículo 411.- El que, en un procedimiento administrativo, hace una falsa declaración en relación
a hechos o circunstancias que le corresponde probar, violando la presunción de veracidad
establecida por ley, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de uno ni mayor de
cuatro años.

Art. 4. Inciso 4.12 del Reglamento del Registro Nacional de Trabajos de Investigación para optar
grados académicos y títulos profesionales –RENATI Resolución de Consejo Directivo Nº 033-
2016-SUNEDU/CD

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UNIVERSIDAD NACIONAL DE PIURA
FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS

TESIS

“LA CONVERSIÓN DE LA PENA EN REOS INTERNADOS POR


DELITOS DE MINIMA LESIVIDAD AL HABER INCUMPLIDO LA
REPARACION CIVIL COMO REGLA DE CONDUCTA”

TESIS REVISADA Y APROBADA POR EL JURADO

Dr. Pedro Germán Lizana Bobadilla


Presidente

Mg. Guillermo Enrique Cevallos Lopez


Vocal

Dr. Marco Antonio Iyo Valdivia


Secretario

PIURA – PERÚ
2021

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UNIVERSIDAD NACIONAL DE PIURA
FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS
UNIDAD DE INVESTIGACIÓN

“AÑO DEL BICENTENARIO DEL PERÚ: 200 AÑOS DE INDEPENDENCIA”

ACTA DE SUSTENTACIÓN DE TESIS


Los miembros del Jurado Calificador que suscriben, reunidos para evaluar la Tesis titulada:
“CONVERSIÓN DE LA PENA EN REOS INTERNADOS POR DELITOS DE MINIMA LESIVIDAD AL
HABER INCUMPLIDO LA REPARACION CIVIL COMO REGLA DE CONDUCTA”, presentada por
el Bachiller PALACIOS VILLALTA JUAN ANDRÉS para optar el Título Profesional de Abogado,
con el asesoramiento del Dr.Tulio Eduardo Villacorta Calderon. Oídas las observaciones y
respuestas a las preguntas formuladas y, de conformidad al Reglamento de Tesis para la
obtención del Título Profesional, en la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas, la declaran:

APROBADA (X) DESAPROBADA ( )

Con la mención de:

MUY BUENO

( ) En consecuencia, queda en condición de ser ratificada por Consejo de Facultad de Derecho


y Ciencias Políticas de la Universidad Nacional de Piura y recibir el Título Profesional de
Abogado.

( ) En consecuencia, queda en condición de ser ratificada por el Consejo Universitario de la


Universidad Nacional de Piura y recibir el Título Profesional de Abogado, después de que
el sustentante incorpore las sugerencias del Jurado Calificador.

Piura, 10 de julio de 2021

DR. PEDRO GERMAN LIZANA BOBADILLA MAG. GUILLERMO ENRIQUE CEVALLOS LÓPEZ
PRESIDENTE SECRETARIO

DR. MARCO ANTONIO IYO VALDIVIA


VOCAL

5
DEDICATORIA

Dedico este trabajo de investigación a mis padres, pues es gracias


a ellos que he llegado a este momento de mi vida. Sin su apoyo
y su encaminamiento, yo no estaría llegando al final de mi etapa
universitaria. Siempre privilegiaron mis estudios y los de mi
hermano, antes que cualquier cosa personal para ellos.

6
AGRADECIMIENTO

Como siempre, agradecer en mi primer lugar a Dios, por la salud,


la unión familiar y el trabajo, pues sin estas tres aristas no podría
cumplir a cabalidad ningún objetivo. Gracias por regalar salud a
mis padres para que puedan sentir en vida, que su esfuerzo tuvo
resultados.

A mí siempre apreciada mentora, la Dra. Faviola Susana Campos


Hidalgo, por la paciencia y facilidades que siempre me ha
brindado para poder lograr este objetivo en mi vida. Sin su apoyo,
académico y motivacional, no habría encaminado esta última
etapa universitaria.

Finalmente, a mi asesor y metodóloga, los Drs. Tulio Villacorta


Calderón y la muy siempre querida Dra. Esthely Bayona Castro,
por su guía durante el desarrollo de esta investigación.

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INDICE GENERAL

INTRODUCCIÓN .................................................................................................................. 14
CAPÍTULO I: ASPECTOS DE LA PROBLEMATICA .......................................................... 16
1.1 Descripción de la realidad problemática. .................................................................. 16
1.2 Justificación e importancia de la investigación. ........................................................ 18
1.3 Objetivos ................................................................................................................. 18
1.3.1. Objetivo General .......................................................................................... 18
1.3.2. Objetivo Específico ...................................................................................... 18
1.4. Delimitación de la investigación. ............................................................................. 18
1.4.1. Temporal ..................................................................................................... 18
1.4.2. Espacial ....................................................................................................... 18
1.4.3. Económica ................................................................................................... 19
CAPÍTULO II: MARCO TEÓRICO ....................................................................................... 19
2.1. Antecedentes de la investigación. ............................................................................. 19
2.2. Bases teóricas. ......................................................................................................... 19
2.2.1. Conversión de la Pena .................................................................................. 19
2.2.2. Reparación Civil .......................................................................................... 20
2.2.3. Hacinamiento Penitenciario .......................................................................... 21
2.2.4. Delito de Mínima Lesividad ......................................................................... 21
2.3. Glosario de términos básicos. ................................................................................... 22
2.4. Marco referencial..................................................................................................... 23
2.4.1. La Conversión de la Pena ............................................................................. 23
2.4.1.1. Concepto...................................................................................................... 23
2.4.1.2. La Conversión de la Pena en el Derecho Comparado .................................... 24
2.4.1.3. Evolución Jurídica de la Conversión de la Pena en el Perú ............................ 25
2.4.1.4. Conversión, Sustitución y Conmutación de Penas ......................................... 26
2.4.1.5. Requisitos de la conversión de la pena .......................................................... 26
2.4.1.6. El Decreto Legislativo N° 1300 .................................................................... 27
2.4.2. Principio de Lesividad .................................................................................. 32
2.4.2.1. Concepto...................................................................................................... 32
2.4.2.2. La Mínima Intervención del Derecho Penal .................................................. 32
2.4.2.3. Los delitos de mínima Lesividad y la Mínima Intervención del D.P .............. 33
2.4.3. Reparacion Civil .......................................................................................... 34
2.4.3.1. Concepto...................................................................................................... 34
2.4.3.2. Naturaleza Jurídica ....................................................................................... 35

8
2.4.3.3. Derecho al Resarcimiento del Daño .............................................................. 35
2.4.3.4. Reparación Civil en la Ley Penal .................................................................. 36
2.4.3.5. La Tutela Jurisdiccional Efectiva vs el Decreto Legislativo N° 1300 ............. 38
2.4.4. Hacinamiento Penitenciario .......................................................................... 40
2.4.4.1. Concepto...................................................................................................... 40
2.4.4.2. La realidad Penitenciaria del Perú................................................................. 40
2.4.4.3. Derechos Vulnerados por el Hacinamiento Penitenciario .............................. 42
2.4.4.4. El Principio a la Dignidad Humana............................................................... 43
2.4.4.5. Panorama estadístico de internos por delitos de Mínima Lesividad y el impacto
estadístico del Decreto Legislativo 1300 y el Derecho de Urgencia 008-2020 en el
Hacinamiento Penitenciario ............................................................................................. 44
2.4.4.6. Constitución Política del Perú vs el Decreto Legislativo 1300 ....................... 46
2.5 Hipótesis ....................................................................................................................... 47
2.5.1. Hipótesis General ......................................................................................... 47
2.5.2. Hipótesis Específicas.................................................................................... 48
CAPÍTULO III: MARCO METODOLÓGICO ........................................................................ 49
3.1 Enfoque y diseño. .......................................................................................................... 49
3.1.1. Enfoque ................................................................................................................. 49
3.1.2. Diseño ................................................................................................................... 49
3.2. Nivel ....................................................................................................................... 49
3.3. Tipo......................................................................................................................... 49
3.4. Métodos y procedimientos. ...................................................................................... 50
3.5. Técnicas e instrumentos. .......................................................................................... 50
3.6. Aspectos éticos ........................................................................................................ 52
CAPITULO IV: PROBANZA DE LA HIPÓTESIS ................................................................ 53
4.1. Probanza Jurídico Social – Doctrinal ............................................................................ 53
4.1.1. Primero: Permitir la aplicación de la Conversión de una Pena efectiva en los delitos
de mínima lesividad cuando al condenado se le ha revocado previamente una pena
suspendida por incumplimiento de la reparación civil. ..................................................... 53
4.1.2. Segundo: Modificar el literal b) del tercer párrafo del Art. 03 del Decreto Legislativo
N° 1300 permitiendo consecuentemente la conversión de la revocatoria de pena suspendida
en los delitos de mínima lesividad. .................................................................................. 67
CONCLUSIONES .................................................................................................................. 68
RECOMENDACIONES ......................................................................................................... 69
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ..................................................................................... 70
ANEXOS................................................................................................................................ 72

9
INDICE DE TABLAS

Situación de la capacidad de albergue, sobrepoblación y hacinamiento según oficina regional en


el 2019…………………………………………………………………………………………..40
Situación actual de la capacidad de albergue, sobrepoblación y hacinamiento según oficina
regional en el 2020………………………………………………………………………………40
Impacto del decreto legislativo n° 1300 en el hacinamiento penitenciario a un año de su
promulgación……………………………………………………………………………………64
Panorama de internos por determinados delitos, no considerados para aplicación del dl. 1300 por
encontrarse en los supuestos de improcedencia…………………………………………………65
Comparación del impacto del dl. 1300 y el du. 008-2020 en el hacinamiento penitenciario,
respecto a la restricción de la revocatoria de medida alternativa por incumplimiento de la
reparación civil………………………………………………………………………………….66

10
INDICE DE ANEXOS

Anexo N° 1-A Matriz Básica de Consistencia…………………………………………………73

11
RESUMEN
La presente investigación titulada “LA CONVERSIÓN DE LA PENA EN REOS
INTERNADOS POR DELITOS DE MINIMA LESIVIDAD AL HABER INCUMPLIDO
LA REPARACION CIVIL COMO REGLA DE CONDUCTA”, tiene por finalidad demostrar
que la restricción del Decreto Legislativo N° 1300, de no permitir la conversión de penas en
ejecución, que son consecuencia de una revocatoria de pena suspendida por incumplimiento de la
reparación civil, ha desamparado preceptos constitucionales de observancia obligatoria y no ha
permitido que la propia ley cumpla su objetivo, es decir, la misión para la cual fue creada. En ese
sentido, al tratarse de una investigación jurídico-doctrinal de nivel descriptivo y tipo documental,
se realizó un análisis exhaustivo principalmente de la ley, la doctrina y la jurisprudencia peruana;
llegando a la conclusión de que la restricción que realiza el Decreto Legislativo N° 1300, a los
casos de penas que sean consecuencia de una revocatoria de pena suspendida por incumplimiento
de la reparación civil, no cautela el derecho a la Tutela Jurisdiccional Efectiva de la víctima, ya
que el estado debe velar por el cumplimiento de la reparación civil, por lo que las normas deben
crear condiciones que hagan proveer que el condenado cumplirá con dicha obligación; asimismo,
la mencionada restricción no ha permitido que dicha norma cumpla su razón de ser, es decir el
objetivo y motivo para el cual fue creada, esto es, fortalecer la lucha contra el crítico hacinamiento
penitenciario, el cual viene vulnerando el derecho fundamental a la dignidad humana de los
presos. Por otro lado, concluimos que es pertinente y necesaria una modificatoria al inciso b) del
tercer párrafo del artículo 03 del Decreto Legislativo N° 1300, a fin de permitir que se puedan
efectuar conversión de penas en ejecución, a presos a quienes previamente se les revocó la pena
suspendida por no cumplir con el pago de la reparación civil.

Palabras Claves: Conversión de la Pena, Tutela Jurisdiccional Efectiva, Reparación Civil,


Hacinamiento Penitenciario, Mínima Lesividad

12
ABSTRACT
The present investigation titled "CONVERSION OF THE PENALTY GIVEN TO
PRISONERS RECEIVED FOR CRIMES OF MINIMUM INJURY BY HAVING A
BREACH OF CIVIL REPARATION AS A RULE OF CONDUCT", aims to demonstrate
that the restriction of Legislative Decree No. 1300, of not allowing the conversion of penalties in
execution, which are the consequence of a revocation of a suspended sentence for breach of civil
reparation, has neglected constitutional precepts of mandatory observance and has not allowed
the law itself to fulfill its objective, that is, the mission for which it was created. In this sense, as
it is a descriptive and documentary-type legal-doctrinal investigation, an exhaustive analysis was
carried out mainly of Peruvian law, doctrine and jurisprudence; reaching the conclusion that the
restriction made by Legislative Decree No. 1300, to cases of penalties that are the consequence
of a revocation of a suspended sentence for non-compliance with civil reparation, does not protect
the victim's right to Effective Jurisdictional Protection , since the state must ensure compliance
with civil reparation, so the regulations must create conditions that make the convicted person
comply with said obligation; Likewise, the aforementioned restriction has not allowed said norm
to fulfill its reason for being, that is, the objective and motive for which it was created, that is, to
strengthen the fight against critical prison overcrowding, which has been violating the
fundamental right to freedom. human dignity of prisoners. On the other hand, we conclude that
an amendment to subsection b) of the third paragraph of article 03 of Legislative Decree No. 1300
is necessary in order to allow the conversion of sentences in execution to be carried out, to
prisoners who were previously revoked the suspended sentence for not complying with the
payment of civil damages.

Keywords: Conversion of the penalti, Effective Jurisdictional Protection, Civil Reparation,


Prison Overcrowding, Minimun Injury

13
INTRODUCCIÓN

El crítico hacinamiento penitenciario en nuestro país aclama soluciones efectivas en un


corto periodo de tiempo, ello debido a que en los último años no se ha detenido el aumento
progresivo de internos en las cárceles, siendo necesaria la búsqueda de una salida a dicho
problema, por las condiciones en cómo se ejerce, en los presos, el mandato constitucional de la
rehabilitación, más aún bajo la coyuntura actual a causa de la Pandemia Covid-19. Presos que
como ha precisado los distintos dispositivos legales internacionales, a los cuales nuestra
normativa está adscrita, continúan gozando de derechos fundamentales como el derecho a la
dignidad de la persona humana, cuya vulneración puede acarrear a futuro, inmensos gastos al
Estado por concepto de reparación civil.

Al respecto, en abril del 2020, el entonces Ministro de Justicia y Derechos Humanos,


Fernando Castañeda, precisó que en nuestro país el número de presos superaban en un 142% la
capacidad que tienen las cárceles, señalando que existían cerca de 97,000 internos en el Perú.
Asimismo, agradeció al Consejo Ejecutivo del Poder Judicial por exhortar a los jueces de todo el
país a que en la medida de lo posible varíen la situación carcelaria de determinados internos.

Claramente la solución más efectiva al hacinamiento penitenciario es buscar medidas


alternativa para completar en libertad las sanciones penales de los condenados por la comisión de
un delito penal, para ello, el sector carcelario al cual se debe apuntar es aquel sobre el cual aún se
llevan procesos en trámite (prisión preventiva), y aquellos a quienes se les condenó por la
comisión de un delito de mínima lesividad, es decir, de poco impacto social, en donde la inserción
en un penal puede resultar innecesaria ante la posibilidad de utilizar otras medidas alternativas.
La presente investigación tiene por objeto apuntar al sector carcelario cuya inserción en
el penal por la comisión de un delito de mínima lesividad, se debió a la revocatoria de una pena
suspendida por incumplimiento de la reparación civil como una regla de conducta.
En ese sentido, este estudio busca determinar si debe permitirse en nuestro país la figura
de la conversión de una pena efectiva que es consecuencia de la revocatoria de una pena
suspendida. Figura que en la actualidad, no es aplicable en nuestra legislación conforme lo señala
el Decreto Legislativo 1300, y cuya restricción no estaría permitiendo que la propia norma cumpla
su razón de ser, ni estaría cautelando el derecho de la víctima al resarcimiento del daño, ya que
no existe motivación alguna en el condenado a efectuar dicho pago estando en prisión, ello por
cuanto sobre dicha revocatoria no existe figura jurídica alguna en nuestra legislación que le
permita recobrar nuevamente su libertad en cuyo caso efectúe el pago total de la reparación civil;
ni tampoco estaría resultando estratégico en la búsqueda de una solución al crítico hacinamiento
penitenciario de nuestro país, que vulnera el derecho a la dignidad humana de los presos.
Debemos precisar que al igual que el crítico hacinamiento penitenciario, el pago de la
reparación civil en un proceso penal, es otra problemática en nuestro país que aclama una solución
inmediata, siendo así, este trabajo promover el pago de la reparación civil, cautelando como se
mencionó, el derecho de la víctima al resarcimiento del daño y consecuentemente la tutela
jurisdiccional efectiva de éste.
Por lo expuesto, señalamos que para arribar a nuestra conclusión, durante la investigación
tratamos en un primer capítulo la figura de la Conversión de la Pena, manifestando su evolución
legislativa y sus implicancias en nuestra normativa, haciendo énfasis en las restricciones que dicha
institución jurídica tiene para su aplicación, así como excepciones que tenga a dichas
restricciones; en un segundo capítulo tratamos el Principio de Lesividad, haciendo énfasis en la

14
relación que existe entre los delitos de mínima lesividad y la mínima intervención del Derecho
Penal, lo cual debe tenerse en cuenta al momento de ejercer el ius puiendi de esta rama; en un
tercer capítulo tocamos la figura jurídica de la Reparación Civil, precisando la necesidad del
cumplimiento de esta para el derecho penal teniendo en cuenta el derecho al resarcimiento que
tiene la víctima para cautelar una adecuada tutela jurisdiccional efectiva, analizando si la forma
en cómo se garantiza el pago de este concepto en nuestro país, cautela el citado derecho;
finalmente un cuarto capítulo en donde trataremos el Hacinamiento Penitenciario que existe en
nuestro país, poniendo énfasis en el derecho supranacional que vulnera esta realidad social
(hablamos del Principio de la Dignidad Humana) y como nuestra propuesta cautela este derecho
al proponer una solución a este problema, tomando como ejemplo lo logrado por el Decreto de
Urgencia 008-2020.

El Autor

15
CAPÍTULO I: ASPECTOS DE LA PROBLEMATICA

1.1 Descripción de la realidad problemática.

Las normas penales y procesales penales que llegaron con la dación del Código Penal
Peruano de 1991 y el Código Procesal Penal del 2004, orientaron una tendencia al alza de internos
en las carceles, y es que lejos del alza del índice de criminalidad o de algunas malas decisiones
de los órganos jurisdiccionales a nivel de juicio oral, la norma penal restringía muchas
posibilidades de que condenados puedan cumplir o terminar de cumplir sus penas en libertad
mediante la ejecución de medidas alternativas. Ello ha llevado a que actualmente tengamos una
crisis penitenciaria que pida soluciones a gritos. Soluciones que recién, el Estado Peruano, ha
atendido con la dación de determinado preceptos normativos que buscan mitigar el hacinamiento
penitenciario en el país.

Para nadie es un misterio que existe una crisis en el Sistema Penitenciario del Perú, y ello se
debe al hacimiento penitenciario que refleja cada cárcel del país. Al respecto existen decenas de
investigaciones, tesis y/o ensayos, que han permitido mostrar un panorama veraz de la realidad
carcelaria en el Perú. Realidad que recientemente, en abril del 2020, fue puesta en conocimiento
por el entonces Ministro de Justicia y Derechos Humanos, Fernando Castañeda, quien señalo que
en nuestro país el número de internos supera en un 142% la capacidad carcelaria, precisando que
existían cerca de 97,000 internos en el Perú.

El hacinamiento penitenciario ha venido vulnerando derechos fundamentales de los presos,


derechos reconocidos por los dispositivos legales internacionales, como lo es el derecho a la
dignidad humana; incumpliendo también, con el mandato constitucional que buscar ejercer la
pena y la prisión, esto es, la rehabilitación del condenado. Ello acarrea la necesidad de buscar
soluciones efectivas, en un corto periodo de tiempo a dicha problemática, por cuanto la
vulneración de estos derechos puede a futuro, incluso, ocasionar grandes gastos al erario público
por el pago de reparaciones civiles que el Estado deba efectuar.

En este contexto, la solución más efectiva a este problema es incentivar el uso de medidas
alternativas para que el interno culmine su condena en libertad, para ello y a efectos de no vulnerar
los fines del derecho penal, ni los principios rectores de esta rama del derecho, se debe apuntar al
dos sectores carcelarios de los establecimientos penitenciarios, al sector carcelario cuyo procesos
aún continúan en trámite (prisión preventiva), y al sector carcelario (respecto del cual se centrará
esta investigación) que cumple condena por la comisión de un delito de mínima lesividad, es decir
de poco impacto social, y cuya inserción en el penal puede resultar innecesaria ante la posibilidad
de optar por otras medidas alternativas.

Centrándonos en la población carcelaria que cumple condena por delitos de mínima


lesividad, es decir de poco impacto social, encontramos como medida alternativa idónea a utilizar
para reducir el crítico hacinamiento penitenciario, la figura jurídica de la Conversión de la Pena,
la misma que solo es aplicable a esta clase de delitos, es decir de mínima lesividad.

Hasta el año 2016 no era posible convertir una pena efectiva en trámite, es decir variar la
situación jurídica del interno en prisión, otorgándole la libertad al convertir su pena en otra de
menor coerción, ya que la figura de la conversión de la pena conforme el artículo 52 del Código
Penal, solo era aplicable al momento de imponer la condena. Fue hasta el 30 de diciembre del
2016, con la entrada en vigencia del Decreto Legislativo N° 1300 que se incorporó el Art. 52-A
al Código Penal, mediante el cual se permitió la aplicación de la figura de la Conversión de penas
efectivas que ya venían siendo ejecutadas con la restricción de la libertad del condenado, dando
una pequeña solución al crítico hacinamiento penitenciario. Y enfatizo la expresión “pequeña
solución”, por cuanto dicho Decreto Legislativo restringió la aplicación de la conversión de la

16
pena y señalo que no era procedente su aplicación a internos cuya inserción en el penal era
consecuencia de la revocatoria de una pena suspendida.

Al respecto, debemos precisar que la principal causa de revocatoria de una pena suspendida
es por el incumplimiento del pago de la reparación civil como regla de conducta. Reparación civil
que en nuestro país ha sido olvidada por los legisladores, aun cuando su incumpliendo no brinda
una adecuada tutela jurisdiccional efectiva por cuanto dicha reparación es parte de la pena
impuesta; siendo así, se ha convertido un problema de no acabar, y pese a algunas disposiciones
y mecanismos jurídicos que se han regulado para su solución, no se ha podido obtener el resultado
progresivo que se esperaba. Muchas soluciones legislativas se han buscado a este problema, sin
embargo a la fecha no se ha logrado encarar contundentemente esta dificultad, que sin lugar a
dudas, vulnera en la víctima su derecho de resarcir el daño y principalmente su derecho
constitucional a recibir una adecuada tutela jurisdiccional efectiva.

No obstante ello, y regresando al tema, hasta el año 2019 la revocatoria de la condicionalidad


de la pena por incumplimiento de las reglas de conducta, acarreaba un camino sin retorno a la
privación efectiva de la libertad; y señalo un camino sin retorno, en atención a que sobre dicha
revocatoria, no existía en el Perú alternativa legal que permita otorgarle nuevamente la libertad al
condenado. La legislación nacional y la propia historia jurisprudencial de nuestro país habían
precisado de forma expresa el rechazo a figuras como la revocatoria de la revocatoria (es decir,
revocar la revocatoria de una pena suspendida) 1, o la conversión de la revocatoria (es decir,
convertir una pena efectiva que es consecuencia de la revocatoria de una pena suspendida) 2.

Sin embargo, con Decreto de Urgencia N° 008-2020 del 08 de enero del 2020 y con el
Decreto Legislativo N° 1459 del 13 de abril del 2020, se establecieron nuevos supuestos de
conversión de pena, pero solo en el delito de Omisión a la Asistencia Familiar, para promover el
pago de la reparación civil y la deuda alimentaria. Dicha norma abrió una excepcionalidad a la
regla, al permitir que si el interno en prisión, sobre el cual se venía ejecutando una pena privativa
de libertad efectiva, cumplía con acreditar el pago total de la deuda alimentaria y la reparación
civil, se le podrá convertir automáticamente su pena privativa de libertad efectiva, poniéndolo en
libertad; dejando en claro que no era aplicable sobre esta norma y solo para este delito el literal
b) del tercer párrafo del artículo 03 del Decreto Legislativo 1300, es decir para este delito, si se
permitía la figura de la conversión de la pena efectiva que es consecuencia de una revocatoria de
pena suspendida.

Dichas normas mostraron resultados esplendidos desde su primera semana, en la lucha contra
el crítico hacinamiento penitenciario del país. Al respecto el Portal Electrónico del Ministerio de
Justicia y Derecho Humanos señaló que un total de 210 internos fueron liberados tras cancelar la
deuda alimentaria y la reparación civil, a solo 10 días de haberse emitido el Decreto Legislativo
N° 1459. Es decir, se dejó en claro el beneficio que otorgaba proponer a los internos por un delito
de mínima lesividad (y poco impacto social), su puesta en libertad tras el pago de la reparación
civil, pese a habérseles revocado previamente una pena suspendida, pues esto daba solución al
crítico hacinamiento penitenciario y al no pago de la reparación civil, cautelando el derecho a la
dignidad humana de los presos y el derecho de la víctima al resarcimiento del daño.
He ahí la presente tesis, pues el éxito de dicha norma en la búsqueda de una solución a los dos
problemas ya descritos (hacinamiento penitenciario y pago de la reparación civil), ha sido la no

1 Sobre el particular la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema ha señalado de forma expresa en
su Casación N° 251-2012, la Libertad, que en nuestra legislación nacional, respecto a la
condicionalidad de la pena, no existe la revocatoria de la revocatoria.
2 El Decreto Legislativo N° 1300 del 29 de diciembre del 2016 establece de forma clara en el inciso b

del último párrafo del artículo 3, que no procede la conversión cuando se trate de condenados cuyo
internamiento sea consecuencia de la revocatoria previa de la suspensión de la ejecución de la pena
privativa de la libertad.

17
aplicación del citado literal b) del tercer párrafo del artículo 03 del Decreto Legislativo, el cual
debe ser minuciosamente evaluado, a fin de que se modifique o derogue, permitiendo, la llamada
figura de “la conversión de la revocatoria”, lo cual como se ha visto motivará al pago de la
reparación civil y evidentemente ayudara a la lucha contra el crítico hacinamiento penitenciario,
dos temas que evidentemente guardan un resguardo a derechos constitucionales que están por
encima de cual norma en nuestro país.

1.2 Justificación e importancia de la investigación.

Este proyecto de investigación se justifica por cuanto buscar contribuir a la solución de dos
problemas existentes en la actualidad, el primero es el pago de la reparación civil, salvaguardando
de esa forma el derecho de la víctima al resarcimiento del daño y por ende la tutela jurisdiccional
efectiva; y el segundo es el crítico hacinamiento penitenciario, cautelando el derecho a la dignidad
humana de los internos. Dicha solución se puede efectuar sobre la base de la modificatoria de una
norma ya regulada como lo es el Decreto Legislativo 1300, extendiendo su aplicación de forma
estratégica, al permitir la aplicación de la conversión de una pena efectiva que es consecuencia
de una revocatoria de pena suspendida.
En ese sentido, esta investigación es importante porque no solo da soluciones a problemas
de nuestra realidad social, sino también porque cautela derechos reconocidos por nuestra
normativa nacional y por normativa internacional a la cual estamos adscritos .

1.3 Objetivos

1.3.1. Objetivo General


Analizar la posibilidad de permitir la aplicación de la Conversión de una Pena
efectiva en los delitos de mínima lesividad cuando al condenado se le ha revocado
previamente una pena suspendida por incumplimiento de la reparación civil.

1.3.2. Objetivo Específico


Analizar la pertinencia de la modificatoria del literal b) del tercer párrafo del Art. 03
de la Decreto Legislativo N° 1300 permitiendo consecuentemente la conversión de la
revocatoria de pena suspendida en los delitos de mínima lesividad.

1.4. Delimitación de la investigación.

1.4.1. Temporal
En cuanto al tiempo, se hace referencia desde el momento en que se publica el
Decreto Legislativo N°1300, el día 30 de diciembre del 2016 en el Diario Oficial el Peruano,
y las implicancias que puede generar en la actualidad.

1.4.2. Espacial
La investigación se encuentra delimitada al análisis del Decreto Legislativo N° 1300,
Decreto que permite la conversión de una pena efectiva, aun cuando ya se encuentre siendo
ejecutada, sin embargo no permite dicha aplicación si dicha pena efectiva es consecuencia
de la revocatoria de una pena suspendida.

18
1.4.3. Económica
Esta delimitación está supeditada a que los recursos corren por cuenta propia del
investigador.

CAPÍTULO II: MARCO TEÓRICO

2.1.Antecedentes de la investigación.
(Salgado, 2019) En su tesis “Efecto de la conversión de la pena en la etapa de ejecución en
el cumplimiento del pago de la reparación civil por parte de los sentenciados con pena efectiva
por delitos de bagatela en los Juzgados Penales Unipersonales de San Martín. Tarapoto - 2017”,
tuvo como objeto determinar el efecto real que genera el Decreto Legislativo N° 1300 respecto
del pago de la reparación civil a la parte agraviada, buscando determinar si con la aplicación del
Decreto Legislativo N° 1300 se ha logrado dar un gran solución al problema del pago de la
reparación civil. En ese sentido, concluye su investigación precisando no existe efecto significado
de la conversión de la pena en ejecución en el cumplimiento del pago de la reparación civil pues
la diferencia entre el momento anterior y posterior al Decreto Legislativo respecto del pago de la
reparación civil era solo un mejoramiento del 1%.
(Castañeda, 2018) En su tesis “La Vulneración a los Derechos Fundamentales por el
Hacinamiento Penitenciario a internos del Establecimiento Penitenciario de Picsi – Chiclayo”,
tuvo como objeto analizar el grado de vulneración de los Derechos Fundamentales a los internos
del Penal de Picsi – Chiclayo a causa del Hacinamiento Penitenciario, buscando determinar una
estructura organizativa que contribuya al mejoramiento de estos derechos. Así, llega a la
conclusión que los internos del penal gozan de sus derechos fundamentales, entre ellos y
principalmente el derecho a la dignidad humana, el cual es violentado a causa de las condiciones
en los cuales los internos llevan en marcha su rehabilitación en un penal, debido al hacinamiento
penitenciario; y señala que se deben hacer uso de medidas alternativas a la sanción de la prisión,
mediante una legislación dinámica, real y justa para evitar el hacinamiento.
(Terrones, 2018) En su tesis “Efectos de la Revocatoria de Pena Suspendida en sentenciados
que cancelan devengados alimentarios posterior – Corte Superior de Lima Norte 2018”, tuvo
como objeto describir, en el Distrito Judicial de Lima Norte, los efectos de la Revocatoria de Pena
en sentenciados que cancelan los devengados alimentarios (deuda alimentaria) con posterioridad
a la citada revocatoria. Siendo así, concluye un dato importante para la citada investigación y es
que señala que el ingreso del recovado de pena suspendida a un centro penitenciario, por un delito
de mínima lesividad, transgrede los derechos fundamentales de la persona humana.

2.2. Bases teóricas.

2.2.1. Conversión de la Pena


Es una figura jurídica del derecho penal por medio del cual se plantea accesoriamente
una medida alternativa a la imposición de una pena efectiva. El Código Penal reconoce esta
figura en su artículo 52, señalando que de no ser procedente la condena condicional o la
reserva del fallo condenatorio, el juez podrá convertir la pena privativa de libertad a una
multa o a una prestación de servicios a la comunidad (dependiendo de la gravedad del delito).

19
(Peña Cabrera, 1995) Señala que cambiar una pena es evidentemente un tipo de
sustitución de penas, dada las autorizaciones que comprende en sustituir un castigo de
privación de libertad por una pena distinta y de la misma naturaleza.
(Prado Saldarriaga, S/F) Precisa que la conversión de penas es una forma de
conmutación de sanciones, por lo que pertenece al tipo de medidas alternativas conocidas
como sustitutivos penales, y consiste en reemplazar una pena privativa de libertad,
conminada o impuesta judicialmente, por otra de distinta naturaleza.
Dicha figura jurídica hasta el año 2016 solo era aplicable al momento de la
imposición de la pena (sentencia), mas no durante su ejecución, es decir no era posible variar
la situación jurídica del interno en prisión, para ponerlo en libertad, usando la figura de la
conversión de su pena por otra de menor coerción. Sin embargo el 30 de diciembre del 2016
con la entrada en vigencia del Decreto Legislativo N° 1300 se incorporó al Código Penal el
artículo 52-A, permitiendo la aplicación de la Conversión de penas que venían siendo
ejecutadas, es decir, convertir penas a presos que ya se encontraban cumpliendo con su
condena en prisión, pero restringió la aplicación de esta figura a los internos cuya inserción
en el Penal había sido consecuencia de la revocatoria previa de pena alternativa, beneficio
penitenciario, reserva de fallo condenatorio o suspensión de la ejecución de la pena privativa
de libertad.
La aplicación de esta figura jurídica requiere del cumplimiento previo de
determinados requisitos, los cuales varían dependiendo del momento en el cual se va aplicar
la conversión de la pena, es decir, los requisitos para poder aplicar esta figura durante la
imposición de la condena no son los mismos a los que se deben cumplir para aplicar esta
figura durante la ejecución de la condena, es decir, cuando el preso ya cumple su condena en
prisión.

2.2.2. Reparación Civil


La reparación civil es la figura jurídica encargada de representar la cautela de un
derecho inherente a una persona afectada por otro, hablamos del derecho al resarcimiento
del daño, derecho de carácter patrimonial que busca subsanar los efectos que el daño ha
realizado en la persona humana, cargándose dicho efecto patrimonial al responsable de la
afectación, es decir a quien transgredió con su accionar un derecho de la víctima, debiendo
cancelar a este último un monto pecuniario (generalmente en dinero) por haber afectado su
derecho.
(Espinoza, 2006) Señala que la reparación civil es el compromiso forzado recibido
por el dañante en beneficio de los perjudicados, ya sea sobre un acuerdo para dar suma de
dinero o en un acuerdo de hacer o no hacer.
Para el derecho penal, todo delito cometido y probado tiene como consecuencia la
imposición de una pena y una reparación civil por parte del autor del delito. En ese sentido
la reparación civil, al cautelar el derecho de la víctima al resarcimiento del daño, implica dos
conceptos, reparar el daño e indemnizar a la persona por los perjuicios materiales y/o morales
que ocasiono la comisión del hecho punible. Siendo así, la imposición de este concepto
(generalmente en dinero) será aplicada bajo criterios de razonabilidad y proporcionalidad, a
fin de que refleje la realidad de daño y este acorde a lo que el imputado puede cancelar.
(Galvez, 2016) Precisa que la responsabilidad civil en el derecho penal tiene como
fuente el hecho delictivo; a diferencia de la responsabilidad contractual, en las acciones
delictivas no existe una vinculación previa entre el autor o responsable civil y la víctima,
20
estos se vinculan por primera vez con la comisión del hecho delictivo que ha causado el
daño. Señala que los daños causados por delito constituyen una especie de responsabilidad
extracontractual, la que en este caso resulta ser el género.
Siendo así, en materia penal, quizá el único requisito para la aplicación de la
reparación civil es que la comisión del delito sea probada en un proceso penal, ello por cuanto
esto automáticamente demuestra que existió una afectación real al derecho de una persona,
lo cual debe ser reparado e indemnizado por quien cometió dicha afectación.

2.2.3. Hacinamiento Penitenciario


Según la Real Academia Española, hacinar significa amontonar, acumular, juntar sin
orden. Mientras que Penitenciario refiere la existencia de un penal o establecimiento
penitenciario. Es decir, referirse al término “Hacinamiento Penitenciario”, hace referencia al
exceso de presos en un establecimiento penitenciario superando la capacidad de personadas
permitidas.
En ese sentido, esta expresión refleja un fenómeno social en donde el espacio de las
cárceles es excedida por la cantidad de prisioneros. Esto ocasiona que los internos vivan en
condiciones de precariedad al no existir los recursos necesarios para la debida atención de
estos que garanticen el mandato constitucional de la rehabilitación y su posterior reinserción
en la sociedad. Estas condiciones de precariedad claramente pueden llegar a afectar derechos
fundamentales de los prisioneros, como el derecho a la dignidad humana.
(Llobet, 2020) Señala que por el principio a la dignidad humana toda persona tiene
de derechos prohibiéndose el trato discriminatorio. Siendo así, de este principio se derivan
diversos derechos humanos, y en el derecho penal, se deducen derechos antes, durante y
posterior al proceso, haciendo énfasis que la exigencia del respeto a la dignidad humana
también se debe dar durante la ejecución de la pena privativa de la libertad, es decir con el
condenado en prisión.
En el Perú no solo existe un hacinamiento penitencia, la situación es agravante pues
el propio hacinamiento es crítico. Al respecto existen decenas de investigaciones, tesis y/o
ensayos que han permitido mostrar un panorama veraz de la realidad carcelaria en el País,
demostrando el gran aumento progresivo en los últimos años del hacinamiento penitenciario.
En abril del 2020, el entonces Ministro de Justicia Fernando Castañeda, señalo que en nuestro
país el número de internos excedía en un 142% la capacidad que tienen los establecimientos
penitenciarios, señalando que existían alrededor de 97,000 internos en el Perú.

2.2.4. Delito de Mínima Lesividad


Del Principio de Lesividad se condice que solo puede existir un delito cuando se ha
afectado un derecho de otro, y es ahí cuando, ante la afectación del derecho de otro, se activa
el ejercicio del derecho penal. El artículo cuarto del Título Preliminar del Código Penal
señala que la pena, necesariamente, precisa de la lesión o puesta en peligros de bienes
jurídicos tutelados por la ley.
Cuando se hace mención a delitos de mínima lesividad se hace referencia a acciones
típicas, antijurídicas y culpables, que no causan gran afectación al derecho de la otra persona,
o que no afectan un derecho irreparable, es decir que no pueda ser puesto nuevamente a su
estado anterior a la comisión del hecho punible, por ejemplo un delito de carácter patrimonial
como el hurto simple.

21
Los delitos de mínima lesividad no son duramente castigados por la norma penal, y
eso es consecuencia del poco impacto social que generan en la población, impacto social que
es consecuencia del carácter reversible de estos delitos respecto a la lesividad ocasionada,
por cuanto la afectación puede repararse y volverse completamente a su estado inicial, por
ejemplo delitos de carácter netamente patrimonial (lo cual no sucede con un caso de gran
lesividad, como el homicidio, pues es imposible volver la afectación a su estado inicial, ya
que no se puede regresarle la vida a la víctima). He ahí la razón por la cual, la norma procesal
penal brinda distintas alternativas que eviten la efectivización de una pena privativa de
libertad
Un principio del derecho penal que va íntegramente relacionado a la poca fuerza
coercitiva que debe tener la ley penal contra los delitos de Mínima Lesividad, es el
denominado principio de mínima intervención del derecho penal, por medio del cual se exige
que su intervención se produzca estrictamente cuando el ilícito ocasionado tenga una alta
trascendencia que altere el desarrollo normal de la sociedad, y que la normativa penal no
puede intervenir en ilícitos menores que pueden ser resueltos por otros mecanismos leales de
nuestro ordenamiento jurídico.

2.3. Glosario de términos básicos. (Poder Judicial del Perú, s.f.) (Villavicencio, 2009)

 Decreto Legislativo: Es una ley que emana de la autorización expresa y facultada por
el Congreso.

 Conversión de Penas: Transformación de una pena a otra.

 Lesividad: Es la afectación al derecho del otro. Es un principio por el para la


imposición de una pena necesariamente se requiere de la lesión o puesta en peligro de
bienes jurídicos tutelados por ley
 Daño: Es la magnitud de la afectación a una persona a causa del accionar de otra.

 Hacinamiento Penitenciario: Fenómeno social que se da cuando el número de


internos en un penal, excede en su capacidad permitida.

 Pena: Es la sanción impuesta, resultante de un proceso penal con garantías, en donde


se demostró y probó la comisión de un delito atribuido a determinado imputado.

 Suspensión de la Pena: Medida alternativa a la imposición efectiva de una pena, está


sujeta a reglas de conducta cuyo incumplimiento puede acarrear en la revocatoria de
la suspensión.

 Dignidad Humana: Derecho inherente al ser humano a través del cual se pregona que
la persona humana por el solo hecho de serlo goza de derechos básicos, prohibiéndose
sobre este cualquier acto denigratorio o incluso discriminatorio.

 Reparación Civil: Resarcimiento del bien o indemnización por quien produjo el daño
delictivo, cuando el hecho afectó los interés particulares de la víctima. Su
cumplimiento no está limitada a la persona infractora sino que puede ser transmisible
a sus herederos y terceros.

22
 Cautelar: Acción de proteger un derecho ante la amenaza inminente de una
vulneración.

 Rehabilitación: En el Derecho Penal, restituir el uso y goce de los derechos y


capacidades de los cuales fue privado el autor de un delito, luego de haber purgado su
pena.

 Delito: Acción típica, antijurídica y culpable que afecta un bien jurídico tutelado por
el estado.

2.4. Marco referencial

2.4.1. LA CONVERSIÓN DE LA PENA

2.4.1.1. Concepto

Cometido el hecho delictivo, identificado al imputado y probado con certeza su


responsabilidad, el siguiente paso procesal es determinar la pena a imponer. Para ello, el
Código Penal Peruano en sus artículos 45° al 51° implanta las reglas a seguir para imponer
la sanción, la misma que el condenado deberá cumplir conforme la clase de pena que
determine expresamente el delito. Sin embargo, la propia norma penal peruana antes referida,
permite al condenado (cuando su pena a imponer no es superior a los 04 años de pena
privativa de libertad –en adelante PPL-) en sus artículos 52° al 68°, la posibilidad de cumplir
con su condena en una forma distinta a la señala en el tipo penal, es decir, plantea medidas
alternativas de imposición de la pena, siendo una de estas la denominada “Conversión de las
Penas”.
El Código Penal Peruano en su artículo 52° señala que en los casos en donde no
fuera procedente la condena condicional o la reserva del fallo condenatorio (las cuales son
otras formas de medidas alternativas de imposición de la pena), el juez podrá convertir la
pena privativa de libertad no mayor de dos años en otra de multa, o la pena privativa de
libertad no mayor de cuatro años en otra de prestación de servicios a la comunidad, o
limitación de días libres, a razón de un día de privación de libertad por un día de multa, siete
días de privación de libertad por una jornada de prestación servicios a la comunidad o por
una jornada de limitación de días libres.
La Conversión de la Pena es una institución jurídica penal que permite la
imposición de una clase de pena distinta a la que expresamente señala el tipo penal. El autor
(Prado Saldarriaga, S/F) señala que la Conversión de la Pena es una suerte de conmutación
de sanciones, por lo que pertenece a ese tipo de medidas alternativas que se conocen como
sustitutivos penales, y consiste en reemplazar una PPL impuesta por otra menos dañosa para
el procesado. En el Perú la legislación actual regula la sustitución y la conversión de penas,
sin embargo regula claras distinciones entre estas.
La conversión de la pena, la cual es una institución penal que permite transformar
una pena impuesta, a diferencia de la sustitución, es de índole subsidiaria, por lo que su
aplicación y regulación no es tan simple como esta última, por el contrario, la conversión
establece presupuestos y requisitos que deben ser cumplidos para pretender su aplicación,
los mismo que dan ese criterio de excepcionalidad y subsidiariedad a esta figura penal, frente
a otro tipo de medidas alternativas. (Hurtado Pozo, 2011).

23
2.4.1.2. La Conversión de la Pena en el Derecho Comparado

A) Legislación Brasileña

(Prado Saldarriaga, S/F) señala que la Legislación Brasileña, a diferencia de


nuestro país trata a las figuras de la conversión de la pena y la sustitución de la pena
como una sola. Al respecto, el Código Penal Brasileño3 en su artículo 44° establece
los supuestos cuando se puede aplicar la “sustitución” de una PPL, mientras el artículo
45° señala la forma en cómo se “convertirán” estas penas.

Es decir, como se ha señalado, la Legislación Brasileña en materia penal no hace


distinción entre conversión y sustitución por el contrario los maneja como sinónimos,
debiendo precisar que taxativamente no opone restricciones a su aplicación en penas
en ejecución, por lo que puede aplicarse sobre cualquier pena que cumpla los
requisitos recogidos en el artículo 44°, estos son: i) Que la pena no sea superior a 04
años, y no se haya cometido afectando gravemente un bien jurídico, ii) No se trate de
un reincidente, o iii) las circunstancias del hecho y el condenado indiquen que la
sustitución es suficiente sanción.

B) Legislación Española

Al igual que la Legislación Brasilera, el Código Penal Español, regula la figura


de la conversión de la pena como la “sustitución de las penas”, es decir, no plantea
escenarios distintos como nuestro Código, por el contrario las tratas como sinónimos
en una sola figura. (Prado Saldarriaga, S/F)

El artículo 88° del Código Penal Español4 regula todos los supuestos en donde
puede ser aplicado la sustitución de la pena, así como la forma en que se efectuará esta
figura. Por otro lado, la propia norma taxativamente señala que no es posible sustituir
una pena que previamente ha sido sustituida; asimismo, regula que esta figura penal
solo podrá ser aplicada a condenas establecidas incluso en una condena, pero antes de
ser ejecutadas.

C) Legislación de Costa Rica

El Código Penal Costarricense5 a diferencia de nuestra legislación no recoge esta


institución jurídica con el nombre de “Conversión”, antes bien la regula con la
denominación “Conmutación de la Pena”. (Prado Saldarriaga, S/F)
Una lectura rápida por la citada norma penal Costarricense, nos muestra en el
artículo 69° la figura de la Conmutación de la Pena, la cual tiene el mismo
funcionamiento que la Conversión en nuestra Legislación, pero de manera más
restringida, ya que solo permite su aplicación a delincuentes primarios cuya pena
impuesto no supere un año. Asimismo, debo precisar que en ninguna parte de todo el
Código Penal de Costa Rica se hace mención a la expresión “convertir una pena”, ni
se trata a la “Sustitución” como otra medida alternativa de pena, sin embargo en
determinados delitos se menciona que la pena a imponer se podrá sustituir por otra

3 Aprobado mediante Decreto Ley N° 2.848 del 07 de diciembre de 1940


4 Dada como Ley Orgánica 10/1995 publicada el 24 de noviembre de 1995
5 Ley 4573 del 04 de mayo de 1970

24
multa (Ejemplo el artículo 117 de dicho Código que recoge el delito de Homicidio
Culposo). En conclusión podemos señalar que la legislación penal costarricense trata
a la figura de la conversión de la pena, conmutación de la pena y sustitución de la
pena, como una sola, usando estos últimos términos como sinónimos.

D) Legislación de Guatemala

Al igual que la legislación penal de Costa Rica, el Código Penal de Guatemala 6


regula la figura de la conversión de la pena con el nombre de “Conmutación de la
Pena”, recogiendo dicha institución penal en el artículo 50° el citado cuerpo
normativo. (Prado Saldarriaga, S/F)
Una revisión a la citada norma nos muestra que en dicha legislación no se regula
la figura de la “sustitución”, sin embargo, coexisten las figuras de “Conversión y
Conmutación” las cuales se diferencian dado que si bien ambas tienen el mismo fin,
la Conmutación se regula para las penas privativas de libertad, mientras que la
Conversión, regulada en el artículo 55, es aplicable a las penas multas cuando se
efectúa el incumplimiento de estas.

2.4.1.3. Evolución Jurídica de la Conversión de la Pena en el Perú

El autor (Prado Saldarriaga, S/F) señala que el primigenio Código Penal de 1924
no regulaba instituciones jurídicas similares a la conversión de la pena hoy en día; sin
embargo, en determinados tipos penales se permitía la aplicación de una suerte de
conmutación de PPL a medidas de seguridad. Ejemplo de esto, era el delito regulado en el
artículo 44° (delito cometido por “salvajes”). Asimismo, era posible aplicar suertes de
sustitución de penas a mayores de 18 y menores de 21 años de edad (de penas de
internamiento a las llamadas de penitenciaria)7.
En el denominado Código de Maúrtua de 1924, la institución jurídica penal que
más se acercó a la Conversión de pena, fue el recogido en el Art. 194, el cual permitía
sustituir incluso en etapa ejecución, en un 90% la PPL a cambio del pago de una multa.
Asimismo la Constitución de 1979 en su artículo 211, daba facultades al Presidente de la
República para conmutar penas (derecho de gracia), sin embargo era utilizado básicamente
para sucesos excepcionales variando una pena de muerte por una PPL.
En el año 1984 inicio la reforma penal, y con esto el legislador proponía como
opción la conversión de la pena. En setiembre, solo se planteó como una alternativa solo para
los delitos contra el honor, bajo los mismos presupuestos del Código Penal de 1924. En
octubre, coge mayor vigor y cuerpo normativo, siendo ahí que se le considera como medida
alternativa aplicable a PPL de corta duración, sin embargo exige el aseguramiento del pago
de la reparación civil. En 1985 y 1986, se amplió significativamente los alcances de la figura
de la conversión, estableciéndose un límite de 03 años de PPL, incluyendo el presupuesto
negativo de imposibilidad de aplicar al sentenciado una condena de ejecución condicional.
(Prado Saldarriaga, S/F)
Culminando la Reforma, en 1990 y enero de 1991, la conversión de la pena sufrió
grandes transformaciones, las cuales culminaron con su regulación vigente hoy en día, sin

6Aprobado con Decreto N° 17-73 de fecha 28 de enero de 1970


7Cfr. Bramont Arias, L.A. Código Penal Anotado. Editorial El Ferrocaril, Lima, 1996. Pag. 109 a 113, y
299,

25
embargo creo una nueva institución penal denominada sustitución de la pena, quebrando la
sinonimia existente hasta ese momento, y estableciendo dos medidas alternativas totalmente
distintas. Asimismo, debemos hacer mención, que a diferencia del Código Penal de 1924, el
artículo 52° del Código Penal de 1991, que recogió la figura de la conversión de la pena, no
permitía su aplicación a penas en ejecución, pues taxativamente solo eran aplicables a penas
en sentencia hasta antes de su ejecución, ello sin lugar a dudas fue un retroceso a nivel
legislativo, pues generaba una innecesaria suma de internos en penales, debiendo precisar
que este retroceso fue corregido con la emisión del Decreto Legislativo 1300 emitida en
diciembre del 2016.

2.4.1.4. Conversión, Sustitución y Conmutación de Penas

Nuestra legislación, a diferencia de otros países, no trata en sinonimia a las


expresiones de “Conversión”, “Sustitución” y “Conmutación” de penas, por el contrario,
cada una de estas figuras se encuentra regulada en nuestra normativa de forma distinta y con
un fin distinto, como se ve a continuación en el siguiente cuadro comparativo:

Tipo de Pena Conversión Sustitución Conmutación


Marco Legal Art. 52° al 56° del Art. 32° y 33° del Art. 118 inc. 21 de la
Código Penal Código Penal Constitución
Política del Perú
Dirigido a Penas La PPL se puede Penas limitativas de PPL se conmuta por
convertir a penas derechos funcionan otra PPL de menor
multas o limitativas como sustitutivas de duración
de derechos. la PPL.
Autoridad Por Judicial Poder Judicial Poder Ejecutivo
Competente para
otorgarlo

2.4.1.5. Requisitos de la conversión de la pena

El Código Penal Peruano en el artículo 52 establece dos requisitos para la


aplicación de la conversión de la pena:

a) Que la pena impuesta en la sentencia condenatoria no exceda de 02 o 04 años


de PPL.
b) Que no sea posible aplicar al condenado una suspensión de la ejecución de la
pena, o una reserva del fallo condenatorio.

Asimismo, la propia norma establece que normas de podrán convertir, y de qué


forma se efectuará este procedimiento. Al respecto señala:

a) La PPL no mayor de daños podrá ser convertida en una pena multa, a razón de
un día de PPL por un día de multa
b) La PPL no mayor de 04 años podrá ser convertida en una pena de prestación de
servicios a la comunidad (en adelante PSC) a razón de 07 días de PPL por una
jornada de PSC; o también podrá ser convertida en una pena de limitación de
días libres (en adelante PLL), a razón también de 07 de PPL por una jornada de
PLL.

26
2.4.1.6. El Decreto Legislativo N° 1300

Con la creación de la figura penal de la Conversión de la Pena en el Código Penal


de 1991, se restringió su aplicación a solo penas fijadas por el Juez en sentencia, pero antes
de su ejecución, es decir, la conversión no podía ser aplicada sobre personas que ya venían
cumpliendo su pena privativa de libertad en un establecimiento penitenciario. Esto significó
un retroceso a nivel social, pues como señalamos anteriormente, el Código de Maúrtua de
1924, en el Art. 194 permitía sustituir penas incluso en etapa ejecución, en un 90%. En ese
sentido, la creación primigenia de la institución jurídica de Conversión de la Pena, se unió a
ese cumulo de normas que innecesariamente permitieron el aumento de internos en las
cárceles, lo cual ha llevado al crítico hacinamiento penitenciario de hoy en día.

Con el golpe de realidad que sufrió el Estado al tener conocimiento de la realidad


carcelaria, se han venido promulgando una serie de normas pro libertad, que han buscado
frenar el crítico hacinamiento penitenciario que existe en el país, mejorando también la
reinserción del sentenciado en la sociedad, al tratarse de personas que cometieron delitos de
mínima lesividad y de poco impacto social. Una de estas normas ha sido el Decreto
Legislativo N° 1300, denominado “Decreto Legislativo que Regula el procedimiento
especial de conversión de penas privativas de libertad por penas alternativas, en ejecución
de condena”.8

El Decreto Legislativo N° 1300 aprobado por el poder ejecutivo el 29 de diciembre


del 2016, ha permitido la aplicación de la figura de la conversión de la pena a condenados
que incluso se encuentre cumpliendo su pena en un establecimiento penitenciario, es decir
aplicar la conversión sobre penas en ejecución. Y si bien, aún plantea algunas restricciones
para la aplicación de la medida alternativa de la conversión, lo cierto es que significó un
avance en la evolución moderna de esta figura penal, siendo un avance también en la lucha
contra la solución al crítico hacinamiento penitenciario que presenta nuestro país.

A) Interpretación Teleológica del Decreto Legislativo N° 1300

El Diccionario Panhispánico del Español Jurídico de la Real Academia Española


(RAE), señala que la “Interpretación Teleológica”, también llamada “Interpretación
Finalista”, es la interpretación que pretende hallar la finalidad o propósito buscados por los
contratantes9. En efecto la misma RAE señala que “Teleología” proviene del griego telos
(fin) y logía (ciencia, estudio), por lo que la denomina como la doctrina de las causas
finales10. En ese sentido, etimológicamente hablando, la Interpretación Teleológica, es
aquella que busca identificar el fin de la ley, la finalidad por la cual se emitió cualquier
disposición normativa.

El autor (Anchondo Paredes, s/f) señala que la interpretación teleológica consiste en


darle a la norma un significado de la finalidad de su contenido. Señala que el legislador al
crear una norma, propone fines de los cuales son un medio; por lo que la interpretación debe
realizarse teniendo en cuenta estos fines o propósitos, por lo que supone la búsqueda del
sentido de la norma (el cual va más allá del contenido literal), hallando el propósito

8 Cfr. Exposición de Motivos del Decreto Legislativo N° 1300.


http://www.congreso.gob.pe/comisiones2016/ConstitucionReglamento/DecretosLegislativos/
9 Diccionario Panhispánico del Español Jurídico https://dpej.rae.es/lema/interpretaci%C3%B3n-

teleol%C3%B3gica
10 Real Academia Española (RAE) https://dle.rae.es/teleolog%C3%ADa

27
perseguido por la norma. Asimismo precisa que el argumento teleológico se utiliza para
justificar que una solución sirve a determinado fin, por lo que mayoritariamente se le
considera y ubica en la cúspide de la hermenéutica jurídica. Por lo tanto, al considerar
cualquier aplicación de una norma, prioritariamente se debe ir al fin buscado por esta para
determinar de forma justa si se utilizado adecuadamente dicha ley.

En ese sentido, para remitirnos al fin que persigue el Decreto Legislativo N° 1300,
debemos remitirnos a su Exposición de Motivos, así tenemos que de una leída rápida a todo
este documento, concluimos que el fin perseguido por la norma es fortalecer la lucha contra
el hacinamiento penitenciario, a fin de proteger los derechos de los internos logrando una
mejor resocialización de este. Siendo así, estructura el fundamento de la norma señalando la
situación actual de los establecimientos penitenciarios, los cuales muestran un panorama
crítico debido a su hacinamiento, y señala la necesidad de crear mecanismos legales para
contrarrestar la sobrepoblación penitenciaria en el país.

En efecto, la Exposición de Motivos del Derecho Legislativo N° 1300, señala en el


rubro de “Análisis-Costo Beneficio” textualmente lo siguiente: “En relación con la presente
propuesta normativa, debe tenerse en cuenta que no lo solo permitirá deshacinar
progresivamente los establecimientos penitenciarios, sino también evitar la exposición
cirminógena de aquellas personas que por primera vez cometen un delito de menor
gravedad, posibilitándose así su reinserción a través de una sanción más adecuada. En el
Perú alrededor del 30% de ingresantes a las cárceles han delinquido por más de una vez.
Esta cifra podría dar indicios que la cárcel no está cumpliendo el objetivo de resocialización
que si se podría lograr con otras medidas”11. Es decir, se observan dos fines: 1) Deshacinar
las cárceles, y 2) Mejorar la resocialización del interno.

B) Procedencia y Requisitos de la Conversión de Pena Efectiva en Trámite

Este beneficio otorgado a los internos solo podrá ser aplicado a personas que hayan
sido condenados por no mayor de 04 años de PPL y se encuentren en el régimen ordinario
cerrado del sistema penitenciario; o a personas que hayan sido condenados a PPL no mayor
de 06 años y se encuentren en la etapa de mínima seguridad del régimen ordinario cerrado
del sistema penitenciario.

Los requisitos para la aplicación de dicho beneficio según el artículo 4° del Decreto
Legislativo 1300 son:

- Copia certificada de la sentencia consentida o ejecutoriada


- Antecedentes judiciales
- Informes del órgano técnico de tratamiento del Instituto Nacional Penitenciario
– INPE, que acrediten una evaluación favorable cuando la pena impuesta no sea
superior a los 02 años o 02 evaluaciones favorables continuas, cuando ésta sea
mayor de 02 y hasta 06 años
- Documento emitido por el INPE que acredite el régimen penitenciario en que se
encuentra el interno
- Declaración jurada del interno señalando la dirección del domicilio o residencia
habitual al momento de egresar del establecimiento penitenciario.

11Cfr. Exposición de Motivos del Decreto Legislativo N° 1300. Pag. 17


http://www.congreso.gob.pe/comisiones2016/ConstitucionReglamento/DecretosLegislativos/

28
C) Prohibición de Aplicación de la Conversión de la Pena

Primigeniamente el Decreto Legislativo 1300 conforme el último párrafo del artículo


3°, excluyó la aplicación de este beneficio para aquellos condenados que tengan:

- Tengan la condición de reincidente o habitual


- O para aquellos cuyo internamiento en el penal sea consecuencia de una
revocatoria de pena alternativa a la privativa de libertad, beneficio penitenciario,
reserva de fallo condenatorio o suspensión de la ejecución de la pena privativa
de libertad.

Sin embargo, mediante Decreto de Urgencia N° 008-2020 expedido por el ejecutivo


el 08 de enero del 2020, se modificó esta última prohibición, permitiéndose la conversión en
penas efectivas que venían ejecutándose, incluso si su carácter efectivo fue consecuencia de
la revocatoria de otra medida alternativa, por ejemplo, la suspensión de la pena; empero esta
conversión solo se podrá permitir para delitos de Omisión a la Asistencia Familiar,
cumpliendo previamente con el pago total de la deuda alimentaria.

D) La Pena Suspendida

Una de las restricciones que dispone el Decreto Legislativo 1300 para su aplicación
en el literal b) del último párrafo del artículo 03, es que se podrá convertir la pena efectiva
en trámite, siempre y cuando una dicha pena efectiva no haya sido consecuencia de la
revocatoria de pena suspendida al condenado por haber incumplido las reglas de conducta.

La suspensión de la ejecución de la pena es quizá la medida alternativa más utilizada


por los órganos jurisdiccionales al imponer una pena. Dicha figura jurídica consiste variar la
ejecución de la pena efectiva impuesta, por un periodo de prueba en donde el sentenciado
queda sujeto al cumplimiento de determinadas reglas de conducta, la cuales determinaran su
reeducación, rehabilitación y reinserción en la sociedad.

El autor (Hurtado Pozo, 2011), citando un artículo efectuado por su persona, señala
que en nuestra legislación, la suspensión de la pena fue regulada en el Código Penal de 1924,
bajo el nombre “condena condicional”, siendo aplicada a delitos culposos. Ya con las
reformas que sufrió la norma penal, se amplió su aplicación a toda condena con una PPL no
superior a 02 años, siempre que en condenado fuera reincidente12.

Ya con la regulación de nuestro actual Código Penal de 1991, se amplió la aplicación


de la suspensión a penas impuestas que no superen los 04 años, y dicho periodo de prueba
será no menor de 01 año ni mayor de 03. Al respecto el artículo 57 del citado cuerpo
normativo establece los requisitos para dicha aplicación, estos son:

 Que la condena sea una PPL no mayor a 04 años


 Que la naturaleza, modalidad el hecho, el comportamiento procesal, y la
personalidad del agente, permitan inferir que el imputado no volverá a
cometer nuevo delito doloso.

12Cfr. Hurtado Pozo, José. La condena Condicional. Derecho N° 31, Revista de la Facultad de Derecho
Pucp, Lima p. 64

29
 El agente no tenga la condición de reincidente o habitual

Si el sentenciado cumple estos requisitos se podrá aplicar dicha figura, entrando el


condenado en un periodo de prueba que, como se indicó, no podrá ser menor a un año, ni
mayor a 03. Dicho periodo de prueba está sujeto al cumplimiento de determinadas reglas de
conducta, las cuales son obligaciones que el juez le impone, siendo que, si durante este
periodo cumple con las mismas y no ha cometido un nuevo delito doloso, se da por
extinguida la pena y se cancela su inscripción en los registros judiciales correspondientes.
El Código Penal en el artículo 58, establece las reglas de conducta que el Juez puede
imponer al sentenciado, estos son:

 Prohibición de frecuentar determinados lugares


 Prohibición de ausentarse del lugar donde reside sin autorización del Juez
 Comparecer mensualmente al juzgado para informar sus actividades y
justificarlas
 Reparar los daños ocasionado por el delito
 Prohibición de poseer objetos que faciliten la realización de otro delito
 Obligación de someterse a un tratamiento de desintoxicación de drogas o
alcohol
 Obligación de seguir tratamiento o programas laborales o educativos
 Los demás deberes que permitan la rehabilitación social del condenado, sin
afectar su derecho a la dignidad.
 Obligación de someterse a un tramito psicológico o psiquiátrico

El Juez determinara cuál de las reglas de conducta señaladas anteriormente,


impondrá al condenado debiendo precisar que su incumplimiento podría acarrear hasta la
revocatoria de dicha pena suspendida, haciéndola efectiva. Al respecto, el artículo 59 del
Código Penal precisa que si durante el periodo de prueba del sentenciado, éste incumpliera
las reglas de conducta impuestas el juez podrá:

 Amonestar al infractor
 Prorrogar el periodo de suspensión hasta la mitad del plazo inicial, sin
superar los 03 años
 Revocar la suspensión de la pena

E) La excepción del Decreto de Urgencia 008-2020 en el Decreto Legislativo 1300

El Decreto Legislativo 1300 surge, como se señaló, como una de las soluciones
expedidas por el Estado para frenar la crisis penitenciaria existente en el país, mediante la
dación de una norma que pretendía convertir penas en ejecución de sentenciados por delitos
de mínima lesividad, es decir, poco impacto social, en donde su estancia en el penal podría
hasta resultar innecesaria al existir otra forma de lograr de mejor manera su adecuada
reinserción en la sociedad. Sin embargo, como se señaló también, la propia norma citada en
el párrafo anterior, establecía restricciones a su aplicación, por cuanto no permitía su
aplicación si se trataba de un reincidente o habitual, o si su pena efectiva había sido
consecuencia de una revocatoria de pena alternativa a la privativa de libertad, beneficio
penitenciario, reserva de fallo condenatorio o suspensión de la ejecución de la pena privativa
de libertad.

Hasta ese entonces (antes de la dación del Decreto Legislativo 1300), la revocatoria
de la condicionalidad de la pena acarreaba un camino sin retorno a la privación efectiva de

30
la libertad; y señalo un camino sin retorno, en atención a que sobre dicha revocatoria, no
existía en el Perú alternativa penal que permita otorgarle nuevamente la libertad al
condenado, ya que la propia legislación nacional y la historia jurisprudencial de nuestro país,
habían precisado de forma expresa el rechazo a figuras como la revocatoria de la revocatoria
(es decir, revocar la revocatoria de una pena suspendida)13, o la conversión de la revocatoria
(es decir, convertir una pena efectiva que es consecuencia de la revocatoria de una pena
suspendida)14.

Al respecto, el Acuerdo Plenario N° 03-2012/CJ-116 señala que “(…) luego de la


revocatoria del régimen de suspensión de la ejecución de la pena, el cumplimiento efectivo
y continúo de la pena privativa de libertad no tiene ninguna posibilidad normativa de ser
modificado o reducido (…)”. Ello incluso nos permite concluir, al señalar “ninguna
posibilidad normativa, que ni siquiera podrían ser aplicables beneficios penitenciarios sobre
estos.

Sin embargo, el 08 de enero del 2020, el Poder Ejecutivo emitió el Decreto de


Urgencia N° 008-2020, denominado “Decreto de Urgencia que establece nuevos supuestos
de conversión de pena en los casos de personas privadas de libertad por el delito de Omisión
a la Asistencia Familiar para promover el pago de la reparación civil y la deuda alimentaria”,
mediante el cual incorporó un párrafo al artículo 03 del Decreto Legislativo N° 1300,
permitiendo la conversión de pena efectiva en trámite a internos por el delito de Omisión a
la Asistencia Familiar, siempre y cuando acrediten el pago total de la deuda alimentaria;
especificando que para dicho delito, no era aplicable el inc. b del párrafo anterior. Es decir,
para dicho delito no importaba si el preso en la cárcel había sido internado producto de la
revocatoria de su pena suspendida por no cumplir el pago de la reparación civil y la deuda
alimentaria.

Dicho Decreto de Urgencia, tuvo su fundamento en la protección del interés superior


del niño, y en salvaguardar la dignidad de los presos al atacar la crisis penitenciaria que se
presenta en el país, por cuanto dicha norma permitía que un considerable número de internos
por un delito de mínima lesividad, cumplan su condena en libertad, favoreciendo también el
fin del Decreto Legislativo N° 1300, el cual era lograr una adecuada reinserción del
sentenciado en la sociedad.

En ese sentido podemos determinar que, jurídicamente hablando, existe la clara


posibilidad y viabilidad de permitir conversiones de penas para delitos de mínima lesividad
que sean consecuencia de la revocatoria de una pena suspendida, siempre y cuando
prioricemos el resguardo de derechos fundamentales por encima del Decreto Legislativo N°
1300, permitiéndose obtener también un beneficio significativo para la lucha contra los
problemas sociales.

13 Cfr, con Casación N° 251-2012, la Libertad


14 Último párrafo inc. b del artículo 03 del Decreto Legislativo 1300

31
2.4.2. PRINCIPIO DE LESIVIDAD

2.4.2.1. Concepto

La existencia del Derecho Penal está supeditada a que debe asumir un rol
excepcional en el control social, y se dice excepcional por cuanto su aplicación supone
restringir un derecho fundamental de la persona, como lo es la libertad del ser humano, por
dicho motivo, deberá recurrirse a esta vía del derecho cuando se hayan vulnerado bienes
jurídicos expresamente tutelados por la ley.

Siendo así, un principio rector del Derecho Penal es el denominado “Principio de


Lesividad”, también llamado “Principio de Ofensividad”, el cual pregona que la utilización
de esta rama del derecho, solo se requerirá cuando se lesione o se ponga en peligro bienes
tutelados por ley; sin embargo, hablamos de bienes jurídicamente relevantes, más aún cuando
la sanción penal culmina con una pena efectiva, por cuanto en ese caso, el bien jurídico
afectado con el delito, debe tener un valor superior o igual al derecho que restringe la rama
penal, esto es, la libertad humana.

El Código Penal Peruano vigente, regula el principio rector de Lesividad en el


artículo IV del Título Preliminar, señalando que la pena, necesariamente, precisa de la lesión
o puesta en peligro de bienes jurídicos tutelados por la ley. Sin embargo, no cualquier lesión
o puesta en peligro tiene aptitud para activar el sistema penal. Así lo ha señalado la Sala
Penal Permanente de la Corte Suprema de Justicia en el Recurso de Nulidad N° 3763-2011-
Huancavelica del 29 de enero del 2013, precisando que solo que aquellos comportamientos
sumamente reprochables y no pasibles de estabilización mediante otro medio de control
social menos estricto, pueden activar el sistema penal. He aquí, lo que conocemos como la
mínima intervención del derecho penal. (Caro John, 2020)

2.4.2.2. La Mínima Intervención del Derecho Penal

Al ser el Derecho Penal un medio de control social formal que puede llegar a limitar
un derecho fundamental del ser humano, como lo es la libertad humana, es que adquiere su
carácter de “ultima ratio”, es decir de última rama, opción o alternativa para cautelar el bien
jurídico tutelado por ley, usándose solo cuando ningún otro mecanismo de control social, o
ninguna otra rama del derecho puede proteger dicho bien; siendo este el fundamento de la
llamada “Mínima intervención” del derecho penal.

El principio de mínima intervención es un límite al poder punitivo del estado, el


cual pregona la necesidad de valorar los bienes jurídicos a proteger, fragmentando el derecho
penal, a fin de que el iuspuniendi del estado vaya dirigido a daños graves e importantes de
los bienes jurídicos tutelados por ley, en donde ningún otro medio de control social pudo
proteger previamente. Este principio, se fundamenta en 03 características importantes del
derecho penal: a) Fragmentariedad, el cual consiste en la delimitación que debe hacer el
estado a su campo de acción, considerando conductas cuya penalización resulte necesaria
para mantener la convivencia pacífica de todos los ciudadanos; b) Subsidiariedad, por el cual
el derecho penal solo debe intervenir cuando se han agotado todos los mecanismos idóneos
para conjurar la lesividad de un bien jurídico, siendo así no debe usarse el derecho penal en
primera instancia si existen previamente otros mecanismos disuasorios; y c) Proporcional,
por el cual se señala que la utilización de esta rama del derecho será proporcional cuando
exista consonancia entre el bien jurídico a proteger y la suspensión impuesta al derecho

32
fundamental de la libertad, pues en cuyo caso la medida usada por el Estado, a través del
Derecho Penal, debe ser la menos gravosa posible. (Monroy Rodriguez, 2013)

Sobre el particular, la Corte Suprema ha manifestado en su Recurso de Nulidad N°


1674-2017-Ayacucho del 26 de enero del 2018, que el derecho penal debe reducir su
intervención a aquello estrictamente necesario en términos de utilidad social general,
asimismo precisa que deben priorizarse vías distintas a la penal para la solución de conflictos
de relevancia jurídica, debiendo ingresar al iuspuniendi estatal solo determinados hechos que
configuren un alto grado de insoportabilidad social. Asimismo, la Sala Penal Especial de la
misma Corte Suprema, ha establecido en el caso A.V N° 09-2015-1 de fecha 14 de marzo
del 2016, que el principio de mínima intervención del derecho penal exige que su
intervención (valga la redundancia), se produzca estrictamente cuando el ilícito cometido no
tenga una alta trascendencia que altere el desarrollo normal de la sociedad; en ese sentido,
señala que la normativa penal no puede intervenir en ilícitos menores que puedan ser
resueltos por otros mecanismos de nuestra legislación. (Caro John, 2020)

Por otro lado, el Tribunal Constitucional no es ajena a la emisión de jurisprudencia


relacionada a la mínima intervención del Derecho Penal. Así, en el Exp. N° 0019-2005-
PI/TC de fecha 21 de julio del 2005, señala que desde una perspectiva constitucional la
restricción de la libertad del ser humano que comete un delito, solo será válida a nivel
constitucional cuando proteja un bien jurídico relevante. (Caro John, 2020).

2.4.2.3. Los delitos de mínima Lesividad y la Mínima Intervención del Derecho


Penal

Hemos señalado anteriormente, que la aplicación del Derecho Penal supone la


restricción de un derecho fundamental, como lo es la libertad del ser humano, por tanto la
aplicación de una pena privativa de libertad debe estar supeditada a que el nivel de
afectación cometido al bien jurídico, o el nivel de importancia de este último, estén a la par
o por encima del derecho que se restringe, esto es, la libertad humana del sentenciado. En
ese sentido, es claro que nuestro Código Penal, regula determinadas conductas cuyo bien
jurídico protegido no supera el estándar de ponderación por encima de la libertad humana,
sin embargo el propio Código Penal, ofrece para estos, medidas alternativas de penas
menos gravosas a fin de poder sancionar dichas conductas ilícitas. Estos delitos son los
llamados delitos de mínima lesividad.

A lo largo de la historia, las sanciones por conductas ilícitas han evolucionado en


el tiempo, y ello es consecuencia de la asimilación del respeto a derechos humanos. Así, se
pasó de un sistema basado en la pena muerte y castigos físicos, a otro sistema de sanciones
basado en penas privativas de libertad. Con el pasar del tiempo, se apreció un importante y
progresivo declive del uso de estas medidas que afectaban la salud física y hasta la vida del
condenado, siendo cada vez más frecuente el uso de medidas que solo restringían la libertad
de la persona humana, medidas que con el pasar del tiempo, también han ido sustituyéndose
por otras penas menos lesivas como la multa. (Castañeda, 2018)

Esta evolución de medidas de sanción penal se ha venido dando porque se ha


comprendido que existen determinados delitos de poca afectación personal y de poco
impacto social, que no justifican el uso de una medida tan gravosa que restringe un derecho
fundamental del ser humano. Es decir, para la existencia de delitos de mínima lesividad

33
pueden ser aplicadas otras penas menos gravosas que la restricción de la libertad de ser
humano.

Sobre el particular, el autor (Quispe Díaz, 2014) en su investigación, llega a


concluir que solo deben ingresar a un centro penitenciario aquellos sentenciados que hayan
cometido delitos graves, puesto que ingresar a las cárceles a personas por la comisión de
delitos de mínima lesividad causa mayor daño que el propio bien jurídico tutelado por el
delito, pues una vez ingresado al penal, se restringe tu derecho fundamental a la libertad y
es estigmatizado socialmente. Es decir, el perjuicio que causa a un ser humano el ingreso a
una cárcel es mayor al perjuicio que un delito de mínima lesividad cautela, por lo que deben
priorizarse otros medios alternativos de pena, usándose la pena efectiva en un supuesto
extremo.

Asimismo, el autor (Terrones, 2018) en su trabajo considerado como antecedente


previo en esta investigación, concluye que el ingreso del recovado de pena suspendida a un
centro penitenciario, por un delito de mínima lesividad, transgrede los derechos
fundamentales de la persona humana que su sólo internamiento restringe y vulnera.

En ese sentido, vemos que la aplicación del penas efectivas sobre delitos de mínima
lesividad pueden llegar a carecer de fundamento jurídico, pues el derecho penal camina
sobre una línea delgada al restringir un derecho fundamental del ser humano como es la
libertad humana, y todo lo que esta restricción genera en el ser humano cuando es
reinsertado a la sociedad. Siendo así, necesario concluir, que el derecho penal no puede ser
sumamente estricto con el castigo de delitos de mínima lesividad, debiendo siempre
priorizas la utilización de medidas alternativas.

Al respecto, el Estado mismo es consciente de esta conclusión, siendo así, durante


la emisión de determinadas normas hace mención a lo señalado líneas arriba, pudiendo citar
como un claro ejemplo, la exposición de motivos del Decreto Legislativo N° 1300 (el cual
fue desarrollado anteriormente en la presente investigación), en donde señala que debe
priorizarse un procedimiento especial de conversión para penas en ejecución, siempre y
cuando se tratas de infracciones de escasa lesividad y repercusión social, evitándose la
exposición criminal de aquellas personas que por primera vez cometen un delito de menor
gravedad, posibilitándose su reinserción a través de una sanción más adecuada y eficaz.
Dicha norma considera como delitos de mínima lesividad al Hurto, Hurto Agravado,
Incumplimiento a la Obligación Alimentaria, Comercio Clandestino, entre otros.15

2.4.3. REPARACION CIVIL

2.4.3.1. Concepto

La comisión de un delito no deriva solo en una responsabilidad penal, sino también


puede llegar a culminar en una responsabilidad. Siendo así, el imputado con una conducta
penal, reconocido en juicio su responsabilidad, se le impone una pena que el propio delito
dispone, sin embargo esta sanción, no caracteriza la responsabilidad civil que es
consecuencia de la acción antijurídica, pues con esta se pretende reparar los efectos que el
hecho punible cometido ha causado sobre la o las víctimas. (Muñoz Conde, 2002)

15Cfr. Exposición de Motivos del Decreto Legislativo N° 1300.


http://www.congreso.gob.pe/comisiones2016/ConstitucionReglamento/DecretosLegislativos/

34
Por tanto, podemos decir que el delito genera una doble responsabilidad productos
de dos daños generados por una sola acción, el daño penal y un daño civil, el primero
constituido por el principio de lesividad, mientras el segundo comprendido por el
resarcimiento o indemnización que debe recibir la víctima. En ese sentido la reparación civil
es una consecuencia jurídica del delito cometido, pero distinta de la sanción penal a imponer
por ese hecho punible, fundamentándose en el daño que el delito ocasiona a la víctima, sea
este personal, patrimonial o moral. (Hurtado Pozo, 2011).

2.4.3.2. Naturaleza Jurídica

Uno de los grandes debates a nivel histórico, en lo que a Reparación Civil


concierne, ha sido determinar su naturaleza jurídica, dado que un sector de la doctrina
consideraba a dicha figura jurídica como una sanción jurídico penal (al considerar a la
Reparación Civil como una pena más de la sanción que acarrea la comisión del delito, es
decir, le daba carácter netamente penal a la Reparación Civil), mientras que otro sector de la
doctrina la consideraba como una institución de carácter privada.

Al respecto, el autor (Galvez, 2016) señala que la Reparación Civil surge a


consecuencia del daño ocasionado por el delito, y al no haber existido relación previa o
vinculación jurídica previa entre las partes, constituye una especie de Responsabilidad Civil
Extracontractual de orden civil, teniendo naturaliza privada al no trascender la esfera
particular del agraviado. Por otro lado, descarta las posiciones que la señalan como una
sanción de naturaleza jurídica penal, ya que estas parten de una visión totalizadora del
Derecho Penal lo cual resulta negativo para la víctima e incluso para los propios fines del
derecho penal; siendo así, quedaría incluso en duda la existencia del tercero civil.

Reconocer la naturaleza privada de la reparación civil permite aplicar criterios


objetivos para determinar adecuadamente magnitud del daño causado, alcanzando una justa
reparación. En ese sentido, los criterios objetivos aplicados en la responsabilidad civil, tiene
como función la reparación integral del daño, siendo ese el fundamento por el que cada uno
de estos aspectos atribuye responsabilidad civil al causante del daño. (Galvez, 2016)

En nuestra jurisprudencia penal, el Acuerdo Plenario N° 06-2006/CJ-116 de fecha


13 de octubre del 2006 precisa que la reparación civil se diferencia de la sanción penal,
fundamentalmente porque sus necesidades y criterios de imputación son distintos (aun
cuando ambas pertenecen a la misma causa, el delito cometido).

2.4.3.3. Derecho al Resarcimiento del Daño

Entendido el concepto y naturaleza jurídica de la Reparación Civil, resulta


necesario identificar su fundamento, el cual se basa en el derecho que tiene, en este caso a
nivel penal, la víctima que ha sufrido los estragos del delito cometido.

La presencia de la víctima en el desarrollo del proceso penal se limita a la


comunicación de la noticia criminal, tradicionalmente hablando. Es por esto que, al observar
los procesos penales, vemos con los operadores jurídicos la han tomado en el sistema penal
con un tercero cuya participación se limita a ser un simple medio de prueba, y no realmente
a su entidad como afectado por la comisión del delito. Ello fue originando que se

35
involuntariamente se vaya marginando la pretensión indemnizatoria de la víctima,
haciéndola pasar a un segundo plano. (Hurtado Pozo, 2011).

Ello sin lugar a dudas, es algo que los operadores deben visualizar con mayor
responsabilidad, dado que hoy día está en tela de juicio la cautela del derecho al
Resarcimiento del Daño de la víctima, siendo este el Derecho que tiene el perjudicado con
el delito, para que se le reponga a la misma situación en la que se encontraba antes de la
ejecución del hecho punible en su contra.16

Sobre el particular, el autor (Galvez, 2016) señala que el resarcimiento va más allá
de la sola acción económica del daño, puesto que pueden indemnizarse daños de carácter no
patrimonial. Siendo así, el resarcimiento es la ejecución de una prestación a favor del
perjudicado por el delito, que buscara volverlo o asemejarlo lo mejor posible a su estado
inicial antes de la comisión del hecho punible.

2.4.3.4. Reparación Civil en la Ley Penal

Habiendo determinado el concepto, fundamento y la naturaleza jurídica de la


Reparación Civil, podemos señalar, con todo lo expuesto, que en nuestra legislación, el
derecho penal puede aplicar hasta una doble sanción al responsable del delito, una sanción
penal (de carácter estrictamente jurídico penal) y una sanción civil (de carácter privado), es
decir, una pena y una reparación civil. Siendo así, si bien es cierto de tratan de imposiciones
de distinto carácter, el juez tiene la responsabilidad de garantizar el pago de la reparación al
mismo de nivel de garantizar que se cumpla la pena impuesta.

Al respecto, nuestro Código Penal señala en el artículo 92 que: “La reparación


civil se determina conjuntamente con la pena y es un derecho de la víctima que debe
efectivizarse durante el tiempo que dure la condena. El juez garantiza su cumplimiento”
(el resaltado es nuestro). Por otro lado, el artículo 93 del mismo cuerpo legal, precisa el
contenido de la reparación civil el cual incluye la restitución del bien o el pago de su valor,
y la indemnización por los daños y perjuicios.

Sin embargo, lo que nos atrae a esta investigación, no es determinar el contenido


de la reparación civil, sino determinar el nivel de importancia y responsabilidad que genera
al Sistema de Justicia, cautelar y asegurar el pago de la reparación civil. Al respecto, podemos
señalar que si bien la norma establece que el delito acarrea dos sanciones de distinta
naturaleza (una penal y una civil), también es cierto que, conforme lo señala la parte resaltada
en el párrafo anterior, respecto al artículo 92 del Código Penal, el Estado debe garantizar el
pago completo de la reparación civil, dándole el mismo nivel de importancia que se le da al
cumplimiento de la pena impuesta, puesto que ambos nacen del mismo objeto, la comisión
de un delito. En ese sentido, si uno de los fines del derecho penal es garantizar el
cumplimiento de la pena, reeducando, resocializando y reinsertándolo en la sociedad al
sentenciado, también lo será garantizar el cumplimiento de la reparación civil, resarciendo a
la víctima por el daño; ya que el derecho penal no puede olvidarse ni del imputado, ni de la
víctima, pues es de esa forma no estaría brindando una adecuada tutela jurisdiccional
efectiva.

16Cfr. Osterling Parodi, Felipe. “Indemnización de daños y Perjuicios”. Homenaje a José León
Barandiarán. Cultural Curzo. Lima, 1985. Pag. 397.

36
A) La Reparación Civil y la Tutela Jurisdiccional Efectiva

La Tutela Jurisdiccional Efectiva es el derecho constitucional de toda persona a


poder acceder a los órganos jurisdiccionales para la defensa de sus derechos o intereses
vulnerados, a través de un proceso que ofrezca todas las garantías necesarias (debido
proceso) para su adecuada ejecución. En ese sentido, el Estado es el responsable de atender
y resolver cualquier conflicto social de quien decide activar el sistema de justicia en el marco
de un debido proceso.

En ese sentido, la Tutela Jurisdiccional Efectiva, es el derecho que posee todo


ciudadano para ser escuchado y que se le haga justicia, es decir, a que cuando pretenda algo,
dicha pretensión sea debidamente atendida por el Órgano Jurisdiccional, mediante un
proceso con las mínimas garantías17. Este derecho, en nuestra legislación, es recogida por la
propia norma máxima de nuestro Estado, esto es, en la Constitución Política del Perú,
específicamente en el artículo 139° numeral 03°.

Ahora bien, regresando al tema, al tema de la Reparación Civil, el Sistema Jurídico


Estatal, no puedo abandonar a la víctima que ha sido afectada por un delito, preocupándose
solo por la imposición de una pena al sentenciado y su cumplimiento, ya que la activación
del derecho penal no supone solo sancionar con una pena al infractor. En ese sentido, tanto
la sanción penal como la sanción civil forman parte del ejercicio del Derecho Penal, por lo
que el cumplimiento de ambos debe ser garantizando por el Estado a través del Juez y la
Normativa que esta le brinda, pues de lo contrario el Derecho Penal no estaría tutelando el
derecho de la víctima que accede y activa el sistema de justicia, al amparo de protección del
Estado.

En ese sentido, cabe la pregunta ¿Vulnera la Tutela Jurisdiccional Efectiva la no


cautela y aseguramiento de la reparación civil en el Derecho Penal? Estando a todo lo
expuesto, la respuesta cae de madura y es “Sí”, ya que el Estado no estaría cautelando a quien
inicio este camino, a quien decidió activar el Sistema de Justicia a través del Derecho Penal,
es decir a la víctima, y siendo que la reinserción del delincuente en la sociedad y el
resarcimiento del daño de la víctima son los fines del derecho penal para las partes, y que
conforme al artículo 92° del Código Penal, el Juez debe garantizar el pago de la reparación
civil durante la ejecución de la condena; el Derecho Penal solo brindara una completa Tutela
Jurisdiccional a la víctima, cuando castigue a quien le afecto, y cumpla con que se haya
resarcido el daño ocasionado.

Al respecto, el autor (Lopez Trujillo, 2012) en su investigación denominada “La


ineficacia de la ejecución de la reparación civil en el proceso penal contra la víctima del
injusto penal” concluye una premisa importante al señalar que el pago de la reparación civil
no es cumplido de manera satisfactoria en nuestro sistema penal, no logrando resarcir
adecuadamente a la víctima del delito, lo cual, vulnera la tutela jurisdiccional efectiva, ya
que el Estado y su sistema jurídico, no pueden dejar de lado a la víctima, ya que al haber
sufrido las consecuencias del ilícito penal, merecen amparo y su correspondiente reparación.

Por lo expuesto, siendo que el Estado es responsable de asegurar y garantizar el


pago de la reparación civil a la víctima, toda norma que brinde los poderes estatales en
materia penal, no puede dejar de observar jamás, que su emisión no debe bajo ninguna

17Cfr. Gonzales Pérez, Jesús. El Derecho a la Tutela Jurisdiccional efectiva. España, 1985. Editorial
Civitas. Pag. 27

37
circunstancia, restringir, dificultar o afectar el pago de la reparación civil a la víctima, pues
de lo contrario contravendrían un derecho fundamental como lo es “La tutela Jurisdiccional
Efectiva”.

2.4.3.5. La Tutela Jurisdiccional Efectiva vs el Decreto Legislativo N° 1300

Si bien la emisión del Decreto Legislativo N° 1300, busco poner frente a un crítico
problema social en nuestro país, como lo es el crítico hacinamiento penitenciario, también
es cierto que dicha norma inobservo absolutamente el pago de la reparación civil, restándole
suma importancia a una figura jurídica que muy por el contrario limitó para su obtención. En
ese sentido, durante toda la exposición de motivos del Decreto Legislativo N° 1300, no se
observa consideración algún sobre garantizar el pago de la reparación civil, y muy lejos de
dicha consideración, lo preocupante es que limito y afectó el cumplimiento del resarcimiento
a la víctima por el daño causado. 18
Sobre el particular, como ya lo hemos señalado durante el desarrollo de este marco
referencial, el Decreto Legislativo N° 1300, permitió la aplicación de la figura de la
conversión de la pena a condenados que incluso se encuentre cumpliendo su pena en un
establecimiento penitenciario, es decir aplicar la conversión sobre penas en ejecución; sin
embargo, restringió y prohibió su aplicación (conforme el literal b. del artículo 03) a penas
efectivas que eran consecuencia de la revocatoria de una pena suspendida, incluyendo en
este aspecto, a la revocatoria por incumplimiento de la reparación civil como regla de
conducta.

Esto definitivamente afecta el derecho de la víctima a una adecuada tutela


jurisdiccional efectiva, pues no garantiza el cumplimiento de la reparación civil, ya que como
señalamos, sobre dicha revocatoria de pena suspendida no existía alternativa penal que
permita al sentenciado volver a recobrar su libertad si encontrándose en prisión cumplía con
pagar la reparación civil que adeudaba; siendo así, no existía motivación alguna sobre el reo
para cumplir con el pago de la reparación de civil ya que no obtendría su libertad si efectuaba
el mismo, y siendo que si estando en libertad no pago, menos lo hará en prisión a sabiendas
que no logrará recobrar su libertad.

En definitiva, el Decreto Legislativo N° 1300, en ningún momento puso sobre la


mesa al momento de efectuar una decisión, no afectar el resarcimiento del daño de la víctima,
y ello ha ocasionado que termine afectándolo, transgrediendo con ello el Derecho a una
adecuada tutela jurisdiccional efectiva. Basta ver nomas, las cifras logradas por dicha norma
respecto al pago de la reparación, desde su publicación, hasta antes de su existencia, para
darse cuenta que la misma en ningún momento se preocupó por no transgredir el derecho de
la víctima al resarcimiento del daño, y terminó haciéndolo.

Al respecto, el autor (Salgado, 2019) en su investigación “Efecto de la conversión


de la pena en la etapa de ejecución en el cumplimiento del pago de la reparación civil por
parte de los sentenciados con pena efectiva por delitos de bagatela en los Juzgados Penales
Unipersonales de San Martín. Tarapoto - 2017”, citada como antecedente a la presente
investigación, concluyó precisando que no existe efecto significado de la conversión de la
pena en ejecución en el cumplimiento del pago de la reparación civil pues la diferencia entre
el momento anterior y posterior al Decreto Legislativo respecto del pago de la reparación
civil era solo un mejoramiento del 1%.

18Cfr. Exposición de Motivos del Decreto Legislativo N° 1300.


http://www.congreso.gob.pe/comisiones2016/ConstitucionReglamento/DecretosLegislativos/

38
Distinto fue el caso del Derecho de Urgencia 008-2020 de fecha 08 de enero del
2020, el cual también ha sido desarrollado en la presente investigación, y es que el mismo
desde el título de la propia norma, muestra como uno de sus fundamentos, el aseguramiento
de la reparación civil, es decir el resarcimiento de la víctima, en este caso el menor, dado que
dicha norma si permite la aplicación de la conversión de la pena efectiva en trámite, aún
incluso si dicha pena es consecuencia de una revocatoria de pena suspendida por
incumplimiento de la reparación civil, sin embargo solo la permite para el delito de la
Omisión a la Asistencia Familiar.

Pues bien, estando a todo lo expuesto, queda claro que el Decreto Legislativo 1300
vulnera la Tutela Jurisdiccional Efectiva de la víctima, al no cautelar el pago de la reparación
civil; y si desarrollamos un control difuso, o cualquier juicio de ponderación sobre el grado
de derecho que tutelan estas dos figuras, claramente el peso Constitucional de la Tutela
Jurisdiccional Efectiva sobre el Decreto Legislativo 1300, es mayor, teniendo al respecto lo
siguiente:

Primero, a nivel de un juicio de proporcionalidad, la Constitución cautela el


Derecho a la Tutela Jurisdiccional Efectiva (en el sentido de dentro del proceso penal
garantizar el pago de la reparación civil), mientras que el Decreto Legislativo 1300 ni
siquiera observa el derecho al resarcimiento del daño de la víctima, es decir no especifica (ni
la propia norma ni la exposición de motivos) que dicha norma esta privilegiando un derecho
mayor por encima de la tutela jurisdiccional efectiva (en el extremo de garantizar el pago de
la reparación civil), por dicho motivo técnicamente no podría hacerse un juicio de
ponderación, habiendo caído en déficit la propia norma al vulnerar un derecho constitucional.

Segundo, empero a nivel de un control difuso queda claro que si pretendemos


modificar el inc. b del art. 3 del Decreto Legislativo 1300, debemos señalar que el derecho
a la tutela jurisdiccional efectiva, está amparado por la norma máxima de nuestro estado, la
Constitución Política del Perú, teniendo incluso protección jurídica supranacional, ya que es
reconocida por tratados y convenciones a los cuales nuestra legislación está adscrita, por citar
como ejemplo a la Convención Americana de Derecho Humanos, el cual regula la tutela
jurisdiccional efectiva en su artículo 8.1 al precisar que: “Toda persona tiene derecho a ser
oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo razonable, por un juez o tribunal
competente, independiente e imparcial, en la sustantación de cualquier acusación penal
formulada contra ella, o para la determinación de sus derechos y obligaciones de orden
civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter” (El resaltado es nuestro). Por lo tanto,
al ser el Decreto Legislativo 1300 una norma de menor rango, debe respetar los parámetros
que disponen estas normas máximas, debiendo cautelar adecuadamente el Derecho a una
Tutela Jurisdiccional Efectivo.

En ese sentido, se debería modificar el inciso b del art. 3 del Decreto Legislativo
1300, agregando una excepción de la siguiente manera: “No se permitirá la conversión sobre
penas en ejecución: (…) b) Cuando su internamiento haya sido consecuencia de revocatoria
previa de pena alternativa a la privativa de libertad, beneficio penitenciario, reserva de falo
condenatorio o suspensión de la ejecución de la pena privativa de libertad, salvo que su
revocatoria haya sido consecuencia del incumplimiento de la reparación civil como regla
de conducta, en cuyo caso el interno deberá acreditar el pago completo de la reparación
civil para acceder a la conversión de su pena” (El subrayado es nuestro).

39
2.4.4. HACINAMIENTO PENITENCIARIO

2.4.4.1. Concepto

El Hacinamiento Penitenciario es un fenómeno carcelario que se presenta cuando


el número de internos en un Penal sobrepasa su capacidad. Siendo así, se puede clasificar en
niveles como leve, moderado o crítico dependiendo de exceso de internos. El problema con
dicho fenómeno es que afectaría la real reeducación, resocialización y reinserción del
recluso, dado que al sobrepasar el número de personas, los recursos existentes, estos viven
en un situación de precariedad que evidentemente afecta sus derecho inherentes por su
condición de seres humanos, los mismos que no han sido perdidos por el solo hecho de ser
recluidos en un establecimiento penitenciario.

2.4.4.2. La realidad Penitenciaria del Perú

Sin duda alguna, nuestro sistema carcelario a nivel social, es una de las mayores
urgencias que el Estado debe atender por cuanto requiere intervención humanitaria
inmediata. La situación penitenciaria es crítica desde hace más de una década, y se ha
agudizado aún más con la pandemia a causa del Coronavirus, dando la condición de
precariedad con la que convivían muchos internos se vio aún más afectado con la amenaza
de su salud corporal.

A medida que la crisis penitenciaria se agravaba en el país, el Estado hacía oídos


sordos y ojos ciegos a la realidad problemática, lo cual origino que cuando voltearan a
mirar la realidad carcelaria en el país, se encontraran con un hacinamiento penitenciario de
nivel crítico. Ello motivo a que el Estado, en pro de contrarrestar esta crisis, emita normas
pro libertad a los internos, para que concluir su pena mediante otro tipo de restricciones
menos gravosas (es decir en libertad)

Hasta abril del 2020, el entonces Ministro de Justicia y Derechos Humanos,


Fernando Castañeda, precisó que en nuestro país el número de presos superaban en un
142% la capacidad que tienen las cárceles, señalando que existían cerca de 97,000 internos
en el Perú, información que pudo ser corroborada en el portal estadístico del INPE 19. Sin
embargo, gracias a la emisión de determinadas normas y disposiciones emitidas por los
poderes del estado, se ha logrado iniciar una lucha para frenar esta crisis carcelaria, tal es
así, que hasta el mes de diciembre del 2020, conforme cifras del INPE, la población penal
asciende a 86.955 reos, los cuales representan un exceso de población carcelaria del 113%,
lo cual aún es muy superior, pero es un gran avance en comparación al mes de abril del año
2020, más aún si tenemos en cuenta, que por primera vez en muchos años, durante el año
2020, el número de egresos (19.912 reos) supero en un buen porcentaje al número de
ingreso al penal (12.013 reos) 20.

Al respecto tenemos los siguientes esquemas:

19 Cfr. SIEP-INPE, siedp.inpe.gob.pe/form/reporte


20 Cfr. SIEP-INPE, inpe.maps.arcgis.com

40
SITUACIÓN DE LA CAPACIDAD DE ALBERGUE, SOBREPOBLACIÓN Y
HACINAMIENTO SEGÚN OFICINA REGIONAL EN EL 2019
Oficinas Regionales / Capacidad Población Sobre % Sobre
%
Establecimiento de Albergue Penal Población Población
Ocupacion
Penitenciario (C) (P) (S=P-C) (%S)
Totales 40,137 95,548 238 % 55,411 138 %
NORTE - CHICLAYO 6,514 17,816 274 % 11,302 174 %
LIMA - LIMA 17,341 45,195 261 % 27,854 161 %
SUR - AREQUIPA 1,252 4,282 342 % 3,030 242 %
CENTRO - HUANCAYO 2,064 7,264 352 % 5,200 252 %
ORIENTE - HUANUCO 3,240 6,652 205 % 3,412 105 %
SUR ORIENTE - CUSCO 2,918 5,866 201 % 2,948 101 %
NOR ORIENTE - SAN 5,352 5,878 110 % 526 10 %
MARTIN
ALTIPLANO - PUNO 1,456 2,595 178 % 1,139 78 %
Fuente: INPE, Diciembre 2019

SITUACIÓN ACTUAL DE LA CAPACIDAD DE ALBERGUE, SOBREPOBLACIÓN Y


HACINAMIENTO SEGÚN OFICINA REGIONAL EN EL 2020
Oficinas Regionales Capacidad Población Sobre % Sobre
/ de Albergue Penal % Población Población
Establecimiento (C) (P) Ocupacion (S=P-C) (%S)
Penitenciario
Totales 40,827 86,955 213 % 46,128 113 %
NORTE - CHICLAYO 6,874 16,306 237 % 9,432 137 %
LIMA - LIMA 17,383 41,508 239 % 24,125 139 %
SUR - AREQUIPA 1,252 3,594 287 % 2,342 187 %
CENTRO - HUANCAYO 2,352 6,312 268 % 3,960 168 %
ORIENTE - HUANUCO 3,240 6,106 188 % 2,866 88 %
SUR ORIENTE - CUSCO 2,918 5,301 182 % 2,383 82 %
NOR ORIENTE - SAN 5,352 5,461 102 % 109 2%
MARTIN
ALTIPLANO - PUNO 1,456 2,367 163 % 911 63 %
Fuente: INPE, Diciembre 2020

Queda claro que recién el Estado ha tomado marcha sobre el asunto para hacerle
frente a este crisis penitenciaria, por lo cual, deben continuar evaluándose todos los
mecanismos legales, que sin transgredir el ordenamiento jurídico (salvo situaciones
excepcionales) permitan disminuir el número de internos en los penales. Para ello, el sector
carcelario que de manera más rápida se puede priorizar al sector carcelario cuyo procesos
aún continúan en trámite (prisión preventiva), y primordialmente al sector carcelario que
cumple condena por la comisión de un delito de mínima lesividad, es decir de poco impacto
social, y cuya inserción en el penal puede resultar hasta exagerada conforme lo hemos
detallado en la presente investigación, pudiendo optar por otras medidas alternativas
viables jurídicamente hablando, sí el Estado plantea determinadas excepciones.

41
2.4.4.3. Derechos Vulnerados por el Hacinamiento Penitenciario

Sabemos que la aplicación de la pena tiene 03 fines sobre el condenado, reeducarlo,


rehabilitarlo y reinsertarlo en la sociedad, pues lo que se busca es rescatar a ese ser humano
para evitar que vuelva a delinquir y realice todas sus actividades en armonía con la sociedad.
Sin embargo, podemos ir más allá y mencionar que el fin de la pena es resocializar al ser
humano en la prisión sin transgredir sus derechos, pues la sola aplicación de la pena ya
supone una privación de un derecho fundamental de su persona, como lo es la libertad
humana. Es decir, la sola aplicación de la pena ya es un castigo y una afectación para el ser
humano, por lo que la pena no puede traer consigo la violación de más derechos de este, por
el contrario debe buscar su adecuada reinserción en la sociedad mediante su resocialización.

En ese sentido, durante su estancia en prisión, el condenado no puede sufrir la


afectación de más derechos fundamentales, pues se estaría transgrediendo el fin de la pena.
He aquí el problema con la realidad penitenciaria de nuestro país.

Habíamos señalado, que en nuestro país existe un hacinamiento penitenciario de


nivel crítico, los cuales definitivamente están afectando las condiciones mínimas de vida que
un ser humano debe tener. En efecto, ante la masa poblacional en exceso, la atención y el
control por cada interno disminuye, sus vacantes para trabajo y estudio de la misma manera,
lo propio también con sus alimentos y medicinas, donaciones, espacio por habitaciones y
demás insumos instituciones; todo ello se ve afectado al resultar insuficiente, no permitiendo
ejercer adecuadas condiciones de vida. Más aún si tenemos en cuenta un reporte de salud en
los establecimientos penitenciaros en el año 2016, en donde se verificó que 7321 personas
padecían de depresión, 6581 de ansiedad, y 4271 presentaban enfermedades de transmisión
sexual o –VIH/SIDA y tuberculosis y siendo que debido al hacinamiento un gran número de
internos comparten una sola celda, evidencia la escena inhumana donde se sobreexpone y
degrada la dignidad, integridad y la propia salud mental21. Más aún, si tenemos el contexto
actual a causa de la pandemia por el coronavirus COVID-19.

En ese sentido, la dignidad humana, la integridad personal y la salud mental, son


derechos que definitivamente el Estado debe cautelar, tal así lo reconoce nuestra propia
Constitución Política vigente, al señalar en su primer artículo que: “La defensa de la persona
humana y el respeto de su dignidad son el fin supremo de sociedad y el estado”.

Al respecto, (Castañeda, 2018) en su tesis usada como antecedente en nuestra


investigación concluye que los internos del penal gozan de sus derechos fundamentales, entre
ellos y principalmente el derecho a la dignidad humana, el cual es violentado a causa de las
condiciones en los cuales los internos llevan en marcha su rehabilitación en un penal, debido
al hacinamiento penitenciario; y señala que se deben hacer uso de medidas alternativas a la
sanción de la prisión, mediante una legislación dinámica, real y justa para evitar el
hacinamiento. Y en efecto, el pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de 1966
establece que: “Toda persona privada de su libertad será tratada humanamente y con el
respeto debido a la dignidad inherente al ser humano”

21 Cfr. Exposición de Motivos del Decreto de Urgencia 008-2020. Pag. 5 y 7

42
2.4.4.4. El Principio a la Dignidad Humana

En ese sentido, la dignidad humana, la integridad personal y la salud mental, son


derechos que definitivamente el Estado debe cautelar, tal así lo reconoce nuestra propia
Constitución Política vigente, al señalar en su primer artículo que: “La defensa de la persona
humana y el respeto de su dignidad son el fin supremo de sociedad y el estado”.

Al respecto, (Castañeda, 2018) en su tesis usada como antecedente en nuestra


investigación concluye que los internos del penal gozan de sus derechos fundamentales, entre
ellos y principalmente el derecho a la dignidad humana, el cual es violentado a causa de las
condiciones en los cuales los internos llevan en marcha su rehabilitación en un penal, debido
al hacinamiento penitenciario; y señala que se deben hacer uso de medidas alternativas a la
sanción de la prisión, mediante una legislación dinámica, real y justa para evitar el
hacinamiento. Y en efecto, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de 1966
en su artículo 10 establece que: “Toda persona privada de su libertad será tratada
humanamente y con el respeto debido a la dignidad inherente al ser humano”

La Dignidad Humana es una condición inherente al ser humano, por lo que nadie
puede arrebatársela. Es el principio sobre el cual giran los diversos derechos humanos, y el
cual pregona que todo ser humano por el hecho de serlo tiene derechos y no puede recibir un
trato discriminatorio. (Llobet, 2020)

A) El principio a la Dignidad Humana en nuestra Constitución

La Constitución Política del Perú regula el principio de la dignidad humana en su


primer artículo, señalando: “La defensa de la persona humana y el respeto de su dignidad
son el fin supremo de sociedad y el estado”. Y en efecto, lo regula en su primer artículo por
cuanto de este principio se desprenden todos los derechos fundamentales que recoge el
artículo 2 de la Carta Magna.

El máximo intérprete de la Constitución se ha pronunciado respecto a la magnitud e


importancia del respeto al principio a la Dignidad Humana de las personas. Al respecto, en
el expediente N° 002273-2005-PHC/TC del 13 de octubre del 2006 ha señalado que: “(…)La
dignidad humana constituye tanto un principio como un derecho fundamental; en tanto
principio actúa a lo largo del proceso de aplicación y ejecución de las normas por parte de
los operadores constituciones, y como derecho fundamental se constituye en un ámbito de
tutela y protección autónomo, donde las posibilidades de los individuos se encuentran
legitimados a exigir la intervención de los órganos jurisdiccionales para su protección
antelas diversas formas de afectación de la dignidad humana(…)”

Por otro lado, el mismo Tribunal Constitucional, reconociendo que el fin máximo es
la dignidad humana pues de esta se desprenden todos los derechos del ser humano, ha
señalado en el expediente N° 0030-2005-PI/TC del 10 de febrero del 2006, que: “(…) La
Constitución es la norma jurídica suprema del Estado, tanto desde un punto de vista
objetivo-estructural, como desde el subjetivo-institucional. Consecuentemente, es
interpretable, pero no de cualquier modo, sino asegurando su proyección y concretización,
de manera tal que los derechos fundamentales por ella reconocidos sean verdades
manifestación del principio-derecho de la dignidad humana (…)”. Y en la misma línea, ha
señalado en el expediente N° 1417-2005-PA/TC del 12 de julio del 2005, que: “(…) El
contenido de un derecho fundamental no puede ser determinado a priori (…) su
determinación requiere un análisis sistemático de este conjunto de bienes constitucionales,

43
en el que adquiere participación medular el principio-derecho de dignidad humana, al que
se reconducen, en última instancia, todos los derechos fundamentales de la persona”.

B) El Principio de la Dignidad Humana en la Legislación Internacional

La Legislación Internacional no ha sido ajena al reconocimiento supremo de la


dignidad humana como principio-derecho del ser humano, y es que al ser un derecho
inherente al ser humano, los convenios, pactos y normas a los cuales gran números de
Estados están adscritos, no podían dejar de lado el reconocimiento de este principio,
resaltando su valor y gran importancia al momento de ponderarlo por encima de cualquier
otra norma o derecho.

El artículo 01 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos del 10 de


diciembre del 1948 señala: “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y
derechos y, dotados como están de razón y conciencia (…)”. Por otro lado, la Convención
Americana de Derechos Humanos del 16 de noviembre de 1966, señala en el inciso 01 del
artículo 11: “1. Toda persona tiene derecho al respeto de su honra y al reconocimiento de
su dignidad”.

Asimismo, estas normas internacionales no han pretendido desamparar ni a los


presos privados de su libertad, pues reconocen al principio de la dignidad humana como un
derecho inherente al ser humano por el solo hecho de serlo. Así, vemos que la mencionada
Convención Americana de Derechos Humanos en su inc. 2 del artículo 05 señala: “2. (…)
Toda persona privada de libertad será tratada con el respeto debido a la dignidad inherente
al ser humano.”. Y en la misma línea, como lo mencionamos anteriormente, está el Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos de 1966, el cual en su artículo 10 inc. 1
establece que: “Toda persona privada de su libertad será tratada humanamente y con el
respeto debido a la dignidad inherente al ser humano”

2.4.4.5. Panorama estadístico de internos por delitos de Mínima Lesividad y el


impacto estadístico del Decreto Legislativo 1300 y el Derecho de Urgencia 008-
2020 en el Hacinamiento Penitenciario

Las cifras más actualizadas en el INPE respecto a internos por delitos de mínima
lesividad con pena efectiva menor a 04 años es de 3,864 internos, y 281 personas con pena
de un año, y corresponde al mes de diciembre del año 202022, y si bien el INPE no precisa
cuál de estos incumplimientos son consecuencia de una revocatoria de medida alternativa de
pena, lo cierto es que de lo que se trata es fortalecer el Decreto Legislativo 1300, y de permitir
la aplicación de la conversión de la pena en trámite a delitos de mínima lesividad, aun cuando
se haya revocado previamente una medida alternativa, se podría lograr el deshacinamiento
de 3864 personas, número considerable a nivel humano y económico (para el Estado).

La exposición de motivos del Decreto Legislativo 1300 de fecha 29 de diciembre


del 2016, realizó un análisis respecto al número de internos por delitos de Mínima Lesividad
en nuestro país. Al respecto señaló, que un total de 2217 internos se encontraban recluidos
en los penales por delitos de mínima lesividad con penas de 1 a 4 años, y otros también por
delito de mínima lesividad, se encontraba recluido con penas de 4 a 6 años los cuales

22 Cfr. INPE. Informe Estadístico Penitenciario. Ministerio de Justicia. Diciembre, 2020. Pag. 38

44
ascendían a la suma de 1298 internos; siendo toda esta población carcelaria ascendiente a
más de 3000 reos, hacia la cual dicha norma apunto. Ello ayudaría a seguir
descongestionando las cárceles, en la gran lucha contra el crítico hacinamiento penitenciario,
así como también brindaría ahorros económicos masivos al estado, dado que éste gasta un
promedio de 9,000.00 soles anuales por cada interno, por lo que al convertir penas de estos
3000, el Estado ahorraría la suma de más 27 millones de soles anuales.

Lo relevante de lo descrito en el párrafo anterior, es que dada la restricción hecha


por la propia norma (Decreto Legislativo 1300), de no aplicar la conversión de penas en
ejecución, a reos a quienes previamente se les revoco una medida alternativa, no considero
a todos los internos por delitos de mínima lesividad, por lo que no obtuvo el impacto que se
esperaba respecto a disminuir el crítico hacinamiento penitenciario, tal es así que a diciembre
del 2016, antes de la dación del Decreto Legislativo en mención, existían 82,023 internos en
el Perú23, mientras que a diciembre del 2017, un año después de la emisión de la norma, el
número de internos en el país era de 85,81124, es decir no logró el impacto que buscaba frente
al crítico hacinamiento, y en consecuencia no logró cumplir con el fin de la propia norma.

Solo por citar un ejemplo de lo señalado en el párrafo anterior, hasta el año 2016,
antes de la dación del Decreto Legislativo 1300 se registraban 2,136 internos por el delito de
Incumplimiento a la Obligación Alimentaria25, sin embargo el Decreto Legislativo en
mención, al considerar a los reos aptos para la aplicación de la norma en este delito (según
los datos apreciados en su exposición de motivos), solo consideró a 1136 internos, dejando
en el aire a 1000 internos, por encontrarse considerados en los supuestos de improcedencia
por habérsele revocado una medida o pena alternativa. Por otro lado, en la misma línea y
bajo las mismas fuentes, tenemos que respecto al delito de Hurto Agravado, hasta el año
2016, antes de la norma in comento, se registraban 3435 reos (2550 por delito consumado y
885 en grado de tentativa), sin embargo el Decreto Legislativo 1300 solo considero a 612
internos, dejándose en el aire a 2823 reos, por estar en los ya mencionados supuestos de
improcedencia de la norma.

En efecto, vemos que el Decreto Legislativo 1300, hubiera tenido un mayor efecto
si no se hubiera restringido su uso a reos a quienes previamente se les revoco una pena o
medida alternativa. Prueba de este mejor efecto, es lo que ocasiono el Decreto de Urgencia
008-2020 (también mencionado líneas arriba en la presente investigación), el cual permitió
que se aplique el Decreto Legislativo 1300 (conversión de penas en ejecución) a reos por el
delito de Omisión a la Asistencia Familiar, aun cuando su internamiento haya sido originado
por la revocatoria de una medida alternativa. Como mencionamos, antes de la dación del
muy citado Decreto Legislativo 1300, existían 2136 internos por el delito de Omisión a la
Asistencia Familiar, sin embargo un año después de la emisión de dicha norma, en diciembre
del 2017, existían 2478 internos por el mismo delito, es decir, no mejoro en nada el
hacinamiento penitenciario respecto a delito; sin embargo si lo comparamos con los
resultados del Decreto de Urgencia 008-2020, el cual como lo mencionamos si permitía la
conversión de una pena que era consecuencia de una revocatoria de pena alternativa pero
solo al delito de Omisión a la Asistencia Familiar (siempre y cuando paguen la reparación
civil), tenemos que antes de la emisión de dicha norma en diciembre del 2019, existían 2821

23 Cfr. INPE. Informe Estadístico Penitenciario. Ministerio de Justicia. Diciembre, 2016. Pag. 10
24 Cfr. INPE. Informe Estadístico Penitenciario. Ministerio de Justicia. Diciembre, 2017. Pag. 6
25 Cfr. INPE. Informe Estadístico Penitenciario. Ministerio de Justicia. Octubre 2016. Pag. 28

45
internos por dicho delito, sin embargo un años después de su emisión en diciembre del 2020,
el número de internos disminuyo considerablemente a 85726.

El Decreto de Urgencia N° 008-2020 es nuestro mejor ejemplo de no solo como


podemos viabilizar jurídicamente hablando, la excepción de permitir la conversión de la pena
efectiva que es consecuencia de un revocatoria de media alternativa, sino también de ver los
enormes beneficios que traería esta excepción en la lucha contra el crítico hacinamiento
penitenciario que aqueja el país. No obstante ello, queda claro que el Decreto Legislativo
1300, lejos de cumplir uno de sus fines, como era luchar contra el hacinamiento penitenciario
no lo ha logrado, por el contrario el número de internos ha aumentado; sin embargo
efectuando una modificación en su artículo 03, tercer párrafo literal b, se lograrían resultados
magníficos para deshacinar los penales.

2.4.4.6. Constitución Política del Perú vs el Decreto Legislativo 1300

Ciertamente en este punto, no podemos hacer el mismo análisis que realizábamos


del Decreto Legislativo 1300 con la Reparación Civil, dado que dicho Decreto Legislativo
bajo ningún supuesto está transgrediendo el derecho a la dignidad humana de los presos, ello
pues, por cuanto uno de los fines de dicho Decreto, como lo hemos señalado, era fortalecer
la lucha contra el crítico hacinamiento penitenciario, por lo que lejos de transgredir el
derecho a la dignidad humana de los presos, buscaba fortalecerlo y protegerlo. El detalle esta
en determinar, cuál ha sido el nivel del resultado obtenido por el Decreto Legislativo 1300
para la protección de este derecho fundamental de los internos.

Queda claro que el solo hecho de culminar con el hacinamiento penitenciario ya


protege el derecho a la dignidad humana de los internos, por cuanto ello supone condiciones
adecuadas mínimas de vida para estos, asimismo presupone la atención adecuada de los
encargados de su reeducación y rehabilitación en el penal, por cuanto se puede lograr un
mejor trabajo con estos si el establecimiento no supera su capacidad de personas.

En ese sentido, habiendo analizado en el acápite anterior el resultado obtenido


por el Decreto Legislativo in comento, respecto a la lucha contra el hacinamiento
penitenciario, queda claro que sus efectos son escasos para lograr salvaguardar el derecho a
la dignidad humana de los presos. Sin embargo, una modificatoria en el literal b) del párrafo
tercero del Artículo de 03 de dicha norma, como el que señalamos en el último párrafo del
acápite 2.4.3.5 de esta investigación, lograría un mayor impacto en la lucha contra el
hacinamiento penitenciario, garantizando el resguardo del derecho a la dignidad humana de
sus internos; y claro ejemplo de ello, como lo mencionamos en el acápite anterior, es lo
logrado por el Decreto de urgencia 008-2020, el cual a la fecha ha logrado disminuir un
considerable número de presos en las cárceles.

26 Cfr. SIEP-INPE, siedp.inpe.gob.pe/form/reporte

46
2.5 Hipótesis

2.5.1. Hipótesis General


Se debería permitir la aplicación de la Conversión de una Pena Efectiva en los delitos
de mínima lesividad cuando al condenado se le ha revocado previamente la pena suspendida
por incumplimiento de la reparación civil, toda vez que se estaría cautelando la tutela
jurisdiccional efectiva de la víctima y se fortalecería la lucha contra el crítico Hacinamiento
Penitenciario protegiendo el derecho a la dignidad humana de los presos.

VI: Se debería permitir la aplicación de la Conversión de una Pena Efectiva en los delitos
de mínima lesividad cuando al condenado se le ha revocado previamente la pena
suspendida por incumplimiento de la reparación civil

 Conversión de la Pena: Es una figura jurídica regulada en el artículo 52 y


siguientes del Código Penal y en el Decreto Legislativo N° 1300, por el cual se
conviene una privativa de libertad por otra de menor magnitud.

 Delito: Es una conducta típica, antijurídica y culpable que se encuentra regulado en


la legislación penal peruana.

 Mínima lesividad: Destaca del Principio de Lesividad, por el cual se hace mención
a la afectación del derecho de otro al cometer un delito. Entonces al hablar de mínima
lesividad, hacemos referencia a que el hecho punible cometido no ha causado gran
afectación al derecho del otro, por lo que no tiene un gran impacto social al tener
carácter reversible. Está relacionado con la mínima intervención del derecho penal.

 Condenado: Es la condición jurídica final que puede adquirir la persona imputada


de haber perpetrado un delito. Siendo así, es la persona a quien se le ha probado dentro
de un proceso penal, comisión de un delito y por el cual se le ha impuesto una condena.

 Pena Suspendida: Regulado en el artículo 57 del Código Penal, es una figura


jurídica mediante el cual, el Juez suspende la ejecución efectiva de una pena privativa
de libertad impuesta al condenado por un delito, bajo el cumplimiento de ciertas reglas
de conducta. El incumplimiento de estas reglas acarrea la revocatoria de la suspensión.

 Reparación Civil: Es el resarcimiento económico que el condenado por un delito


debe efectuar al agraviado, ello por el perjuicio causado a su persona a raíz de la
comisión del hecho punible.

VD: toda vez que se estaría cautelando la tutela jurisdiccional efectiva de la víctima y se
fortalecería la lucha contra el crítico Hacinamiento Penitenciario protegiendo el derecho a
la dignidad humana de los presos.

 Tutela Jurisdiccional Efectiva: Derecho del ser humano a poder acceder al órgano
jurisdiccional cuando se le transgreda un derecho, y que este resuelva completamente
su conflicto en el marco de un debido proceso.

47
 Víctima: Es la parte agraviada con la comisión de un hecho típico, antijurídico y
culpable penalmente. Es decir aquella persona a quien la comisión del delito se le ha
vulnerado un bien jurídico tutelado por el estado.

 Hacinamiento Penitenciario: Es un fenómeno social ocurrido en las cárceles de


una determinada sociedad y sucede cuando el espacio de estas es excedida por la
cantidad de los prisioneros.

 Derecho a la Dignidad Humana: Es el derecho fundamental de la persona humana


sobre la cual giran los diversos derechos humanos, y pregona que todo ser humano,
por el hecho de serlo, goza de sus derechos fundamentales (alimentación, vestido,
salud, entre otros), prohibiéndose el trato discriminatorio y denigratorio sobre éste. En
ese sentido la Dignidad Humana es un elemento intrínseco al ser humano.

 Presos: Personas a quienes se les ha privado su libertad por transgredir un bien


jurídico tutelado por ley, debiendo precisar que pese a su condición jurídica y social
no pierden sus derechos fundamentales.

2.5.2. Hipótesis Específicas


Resultaría pertinente modificar el literal b) del tercer párrafo del Art. 03 del Decreto
Legislativo N° 1300 permitiendo consecuentemente la conversión de la revocatoria de pena
suspendida en los delitos de mínima lesividad, dado que dicha norma no cautela la tutela
jurisdiccional efectiva de la víctima ni cumple su fin respecto al crítico hacinamiento
penitenciario del país.
VI: Es pertinente modificar el literal b) del tercer párrafo del Art. 03 del Decreto Legislativo
N° 1300 permitiendo consecuentemente la conversión de la revocatoria de pena suspendida
en los delitos de mínima lesividad.

 Decreto Legislativo N° 1300: Decreto Legislativo emitido el 29 de diciembre del


2016, tuvo por finalidad regular el procedimiento especial de la figura jurídica de la
Conversión de la Pena, pero sobre condenas efectivas en ejecución. Así, plantea que
se puede aplicar la conversión de la pena incluso si la persona está cumpliendo una
condena efectiva en prisión, siempre y cuando se cumplan con los requisitos de la
propia ley. No obstante ello en su literal b) del tercer párrafo del Art. 03, prohíbe la
conversión de una pena en ejecución, si la condena efectiva es consecuencia de una
revocatoria previa de pena alternativa, beneficio penitenciario, reserva de fallo
condenatorio o suspensión de la ejecución de la pena privativa de libertad.

 Modificatoria de Ley: Es el acto legislativo mediante el cual se varían


determinadas aspectos de una norma emitida y que ha entrado en vigencia en el
territorio nacional.
VD: Dado que dicha norma no cautela la tutela jurisdiccional efectiva de la víctima ni cumple
su fin respecto al crítico hacinamiento penitenciario del país.

 Fin de la norma: Es la interpretación teleológica de una ley, la cual se basa en


identificar la finalidad por la cual se emitió y regulo dicha normativa.

48
CAPÍTULO III: MARCO METODOLÓGICO

3.1 Enfoque y diseño.

3.1.1. Enfoque
La presente investigación es de carácter cualitativo, porque tiene como finalidad
explicar los motivos que hacen necesaria la modificación del literal b) del tercer párrafo del
Artículo 03 del Decreto Legislativo N° 1300, a fin de permitir la aplicación de la conversión
de la pena a los casos en donde previamente al condenado se le revocó una pena suspendida,
ello cautelaría la tutela jurisdiccional efectiva de la víctima, y fortalecería el propio fin de la
norma en la lucha contra crítico hacinamiento penitenciario que existe en nuestro país.

3.1.2. Diseño
El diseño de esta investigación es cualitativo y documental, dado que lo que servirá para
poder llegar a la solución del problema de investigación, se obtendrán de una fuente de
información como lo es el Derecho Legislativo N° 1300, y las distintas normas, sentencias y
artículos relacionados al tema de la investigación.
Se utilizará el método de investigación analítico por cuanto se tomará en cuenta los
beneficios de la modificación del literal b) del tercer párrafo del artículo 03 del Decreto
Legislativo N° 1300 para poder aplicar la conversión de la revocatoria de pena suspendida
en los delitos de mínima lesividad, cautelando la tutela jurisdiccional efectiva de la víctima,
y fortaleciendo el propio fin de la norma en la lucha contra crítico hacinamiento penitenciario
que existe en nuestro país.

3.2. Nivel
La presente tesis es de carácter descriptivo, ya que se analizará y buscará recolectar
información que permita desarrollar y determinar si es pertinente modificar el literal b) del tercer
párrafo del Art. 03 del Decreto Legislativo N° 1300, a fin de permitir la conversión de una pena
efectiva que es consecuencia de la revocatoria de una pena suspendida por incumplimiento del
pago de la reparación civil, en los delitos de mínima lesividad, considerando que debe primar el
derecho a la tutela jurisdiccional efectiva y el derecho a la dignidad humana que viene siendo
afectada con el crítico hacinamiento penitenciario y que es el fin de la norma.

3.3.Tipo
El tipo de estudio que se utilizará en la presente investigación será el explicativo, con la
finalidad de demostrar que es aplicable modificar el literal b) del tercer párrafo del Art. 03 del
Decreto Legislativo N° 1300, a fin de no vulnerar derechos de la persona humana y dar soluciones
a dos problemas de nuestra realidad nacional, como lo es el pago de la reparación civil y el crítico
hacinamiento penitenciario.

49
3.4. Métodos y procedimientos.

a) Método deductivo, toda vez que se partirá de los beneficios de la modificatoria del literal
b) del tercer párrafo del Art. 03 del Decreto Legislativo N° 1300, para determinar que es
pertinente permitir la aplicación de la conversión de una pena efectiva que es
consecuencia de la revocatoria de una pena suspendida por incumplimiento de la
reparación civil, en los delitos de mínima lesividad.

b) Método inductivo, a través del cual se analizará doctrina y diversas opiniones emitidos
relacionadas al tema de la Reparación Civil y el Hacinamiento Penitenciario en el Perú
para determinar que es pertinente permitir la Conversión de la Revocatoria de una Pena
Suspendida por incumplimiento de la reparación civil en nuestro país .

c) Método analítico, a través del cual se obtendrán las principales dificultades y ventajas de
permitir la Conversión de la Pena Efectiva que es consecuencia de la Revocatoria de una
Pena Suspendida, analizando si es pertinente su permisión en nuestra legislación, al
generar beneficios como dar soluciones a dos problemas de nuestra realidad nacional,
como lo es el pago de la reparación civil y el crítico hacinamiento penitenciario.

d) Método histórico, por el cual se realizará una breve referencia a la Reparación Civil, la
Conversión de la Pena, y el crítico hacinamiento penitenciario, a través de sus fuentes,
para poder determinar las características que tuvo en su época primigenia hasta la
actualidad, a fin de determinar cómo estas figuras se han ido desarrollando en la historia,
pues estas se sujetan a los cambios que reclama la evolución social.

e) Método dogmático, toda vez que se utilizará la doctrina jurídica relacionada a la


Conversión de la Pena, la Reparación Civil y el crítico hacimiento penitenciario, según
los dispositivos legales internacionales, la Constitución Política del Perú, el Código Penal
y leyes y doctrinas accesorias, para de esta manera dar respuesta al problema planteado.
Se efectuara una actividad ordenada dentro de la investigación jurídica encaminada al
estudio e investigación de la doctrina con la finalidad de realizar abstracciones
(instrumentos lógicos, inducción, análisis, síntesis, analogía, comparación, entre otras),
en merito, valga la redundancia, a la doctrina de los más destacados autores nacionales e
internaciones y las principales jurisprudencias de la materia, con la finalidad de realizar
construcciones estructuradas de manera adecuada y proponerlas para su utilización.
El procedimiento utilizado en la presente investigación es el de Análisis documental –
bibliográfico. A fin de fundamentar científicamente nuestra investigación se hará uso de libros,
informes, estadísticas, periódicos, revistas y publicaciones.

3.5. Técnicas e instrumentos.


La técnica a emplearse en la presente tesis, será aquella que privilegie los documentos, a fin
de analizar minuciosamente la información doctrinaria y legislativa sobre el tema objeto de
investigación, por lo que se empleara lo siguiente:
1. Fichaje: A través del Fichaje Bibliográfico se reunirá todo lo que se ha escrito directa o
indirectamente sobre la figura de la Conversión de la Pena, la reparación civil y el
hacinamiento penitenciario de nuestro país.

50
2. Recolección y Análisis de datos: Por medio de esta técnica se analizará minuciosamente
la información doctrinaria y legislativa sobre el tema objeto de la presente tesis.
La información que se recolectará se procesará de acuerdo a los logros obtenidos mediante
las técnicas, fuentes e instrumentos empleados para la recopilación de la información. Asimismo
los datos obtenidos se analizaran detalladamente con la finalidad de dar validez a la hipótesis
planteada.

51
3.6.Aspectos éticos

DECLARACIÓN JURADA
DE ORIGINALIDAD DE TRABAJO DE INVESTIGACION

Yo: JUAN ANDRES PALACIOS VILLALTA identificado con DNI Nº 70868516, en la


condición de Estudiante Egresado, de la Facultad de DERECHO Y CIENCIAS POLITICAS,
Escuela Profesional de DERECHO Y CIENCIAS POLITICAS y domiciliado en Mz. G Lt.
14 Urb. La Alborada, Distrito de Piura, Provincia de Piura, Departamento de Piura, Celular:
983989267, Email: [email protected].

DECLARO BAJO JURAMENTO: que el trabajo de investigación que presento a la Oficina


Central de Investigación (OCIN), es original, no siendo copia parcial ni total de un trabajo de
investigación desarrollado, y/o realizado en el Perú o en el Extranjero, en caso de resultar falsa la
información que proporciono, me sujeto a los alcances de lo establecido en el Art. Nº 411, del
código Penal concordante con el Art. 32º de la Ley Nº 27444, y Ley del Procedimiento
Administrativo General y las Normas Legales de Protección a los Derechos de Autor. En fe de lo
cual firmo la presente.

Piura,06 de junio del 2019

-------------------------------------------

DNI N° 70868516

Artículo 411.- El que, en un procedimiento administrativo, hace una falsa declaración en relación
a hechos o circunstancias que le corresponde probar, violando la presunción de veracidad
establecida por ley, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de uno ni mayor de
cuatro años.

Art. 4. Inciso 4.12 del Reglamento del Registro Nacional de Trabajos de Investigación para optar
grados académicos y títulos profesionales –RENATI Resolución de Consejo Directivo Nº 033-
2016-SUNEDU/CD

52
CAPITULO IV: PROBANZA DE LA HIPÓTESIS

La presente investigación se justificó por cuanto analiza la posibilidad de convertir penas


privativas de libertad efectivas en ejecución, que son consecuencia de una revocatoria de pena
suspendida por incumplimiento de la reparación civil, mediante una modificatoria al literal b) del
tercer párrafo del Art. 03 del Decreto Legislativo N° 1300; sin vulnerar preceptos constitucionales
ni perturbar o alterar el normal desarrollo de nuestro ordenamiento jurídico; y muy por el
contrario, realizar dicha modificatoria con el fin de cautelar el derecho constitucional del
justiciable a una tutela jurisdiccional efectiva, mediante la protección del derecho al resarcimiento
de la víctima; así como, lograr que el Decreto Legislativo cumpla con su ratio legis, esto es
contribuir al deshacinamiento de los penales, pues nuestro panorama carcelario actual viene
vulnerando el derecho fundamental del preso a la dignidad humana. En ese sentido, la
investigación tiene transcendencia en nuestro ámbito jurídico y social.
Después de haber desarrollado los capítulos anteriores, procederemos a analizar y demostrar la
hipótesis de la investigación.

4.1. Probanza Jurídico Social – Doctrinal

Para la presente investigación analizaremos:

4.1.1. Primero: Permitir la aplicación de la Conversión de una Pena efectiva en los


delitos de mínima lesividad cuando al condenado se le ha revocado previamente
una pena suspendida por incumplimiento de la reparación civil.

La Sala Penal Permanente de la Corte Suprema de Justicia señala que la Conversión


de la Pena es una medida alternativa a la pena privativa de libertad de corta duración que
efectúa el Juez27; dicha figura tiene su aplicación una vez probada en juicio la responsabilidad
del imputado, permitiéndole al condenado cumplir con su sanción penal, en una forma
distinta a la señalada por el tipo penal, es decir, de una forma menos gravosa, siempre y
cuando se cumplan los requisitos del artículo 52° del Código Penal28, estos es, que se traten
de delitos de mínima lesividad en donde previamente no ha sido procedente la condena
condicional o la reserva del fallo condenatorio.
Creada con el Código Penal Peruano de 1991, la Conversión de la Pena significó un
avance legislativo en nuestra normativa, sin embargo a diferencia de lo que hasta ese
momento había venido operando como una suerte de conversión, se vio restringida; esto es,
ya que hasta antes de la creación de la Conversión de la Pena, el llamado Código de Maúrtura
de 1924, regulaba la figura de la Sustitución de la Pena, el cual significaba una suerte de
conversión, y permitía según su artículo 194°, sustituir penas incluso en etapa de ejecución,
en un 90% la PPL a cambio del pago de una multa; sin embargo la regulación de la

27 Cfr. Casación N° 382-2012, La Libertad


28 Artículo 52 del Código Penal Peruano: “En los casos que no fuera procedente la condena condicional
o la reserva del fallo condenatorio, el Juez podrá convertir la pena privativa de libertad no mayor de dos
años en otra multa, o la pena privativa de libertad no mayor de cuatro años en otra de prestación de
servicios a la comunidad o limitación de días libres, a razón de un día de privación de libertad por un
día de multa, siete días de privación de libertad por una jornada de prestación de servicios a la
comunidad o por una jornada de limitación de días libres”

53
Conversión de la Pena en el Código Penal de 1991, solo permitía su aplicación en penas
impuestas que aún no hayan sido ejecutadas.
Fue recién en el 2016, cuando el Poder Ejecutivo expidió el Decreto Legislativo N°
1300, denominado “Decreto Legislativo que regula el procedimiento especial de conversión
de penas privativas de libertad por penas alternativas en ejecución de condena” (el
subrayado es el del autor); permitiendo la aplicación de figura jurídica de la conversión de
la pena a condenados que incluso se encuentren cumpliendo su pena privativa de libertad
efectiva en un establecimiento penitenciario, es decir, aplicar conversiones sobre penas en
ejecución.
Esto significó un avance legislativo moderno en nuestro sistema jurídico penal,
sobretodo por las ventajas que su exposición de motivos nos planteaba que traería, ya que
buscaba afrontar la lucha contra el crítico hacinamiento penitenciario en nuestro país. Sin
embargo a más de 04 años de su promulgación ¿Habrá logrado su objetivo? Dicha norma se
fundamentó en que nos encontrábamos ante delitos de mínima lesividad, es decir poco
impacto social, (siendo esta la condición para su aplicación) y que el hecho de permitir
conversiones en penas en ejecución lograría la excarcelación de un número considerable de
internos, fortaleciendo la lucha contra el crítico hacinamiento penitenciario que nos aqueja,
y también mejoraría la reinserción del condenado en la ciudad29.
No obstante lo señalado, el Decreto Legislativo en su artículo 03 último párrafo inc.
b, restringió su aplicación a los presos cuya inserción en el penal sea como consecuencia de
una revocatoria de suspensión de la ejecución de la pena privativa de libertad; sin embargo,
es necesario determinar si dicha restricción en primer lugar, no desamparo un precepto
constitucional en el justiciable, y segundo, si estratégicamente hablando, esta restricción no
permitió que la norma alcance su objetivo, es decir para lo que fue creada, su razón de ser.
Estas dos razones, junto al hecho de que nos encontramos ante delitos de mínima lesividad,
nos arribarían a la misma conclusión, la importancia y necesidad de una modificatoria a dicho
inciso.
Pues bien, a efectos entrar en el análisis de esos dos puntos precisados en el párrafo
anterior, corresponde analizar un detalle no menor de nuestra legislación, el principio de
mínima lesividad, así como las razones por las cuales su existencia fundamenta, que se
privilegie sancionar estos delitos con penas alternativas y no privativas de libertad efectivas.
Al respecto, según nuestra norma penal, la pena, necesariamente precisa de la lesión o puesta
en peligro de bienes jurídicos tutelados por Ley30; sin embargo, no cualquier afectación tiene
aptitud para activar nuestro sistema penal. La Corte Suprema de Justicia en el Recurso de
Nulidad N° 3763-2011/Huancavelica del 29 de enero del 2013, precisa que solo aquellos
comportamiento sumamente reprochables y no pasibles de estabilización mediante otro
medio de control social menos estricto, pueden activar el sistema penal. Siendo aquí donde
entra, lo que conocemos como la mínima intervención del Derecho Penal.
(Monroy Rodriguez, 2013) señala que el principio de mínima intervención es un límite
al poder punitivo del estado, y significa la necesidad de valorar los bienes jurídicos a
proteger, fragmentando el derecho penal, a fin de que el iuspuniendi del estado se dirija a
daños graves e importantes de los bienes jurídicos tutelados por ley, en donde ningún otro
medio de control social pudo cautelar previamente; siendo tres características sobre la cual
se fundamente este principio, la fragmentariedad, la subsidiariedad y la proporcionalidad,

29 Cfr. Exposición de Motivos del Decreto Legislativo 1300. Específicamente en los rubros “Análisis
de la Propuesta” y “Costo Beneficio” de dicha exposición.
30 Código Penal Peruano 1991. Art. IV del Título Preliminar – El principio de Lesividad

54
siendo esta ultima la cual refiere que la aplicación del derecho penal será proporcional
cuando la sanción impuesta sea acorde al bien jurídico a proteger, es decir, que exista
consonancia entre el bien jurídico protegido y la suspensión impuesta al derecho fundamental
de la libertad humana, pues en todo caso debe aplicarse la sanción menos gravosa posible.
La corte Suprema señala en su Recurso de Nulidad N° 1674-2017-Ayacucho del 26
de enero del 2018, que nuestra norma penal debe reducir su intervención a lo estrictamente
necesario, debiendo ingresar al ius puniendi estatal solo los hechos que generen un alto grado
de insoportabilidad social. Mientras que, el Tribunal Constitucional, no siendo ajeno al
principio de la mínima intervención del Derecho Penal, ha señalado en el Exp. N° 0019-
2005-PI/TC de fecha 21 de julio del 2005, que desde una perspectiva constitucional la
restricción de la libertad del ser humano que comete un delito, solo será válido cuando proteja
un bien jurídico relevante.
En ese sentido, vemos que la aplicación del Derecho Penal supone la restricción de un
derecho fundamental, esto es la libertad del ser humano, por lo tanto, aplicar una pena
privativa de libertad deber depender de que el nivel de afectación al bien jurídico, o la elevada
importancia de este último, este al mismo nivel o por encima del derecho que restringe, esto
es la libertad humana del sentenciado. Esto nos lleva a comprender la razón por la cual el
Derecho Penal, plantea medidas alternativas de penas menos gravosas para sancionar estas
conductas ilícitas de mínima lesividad.
Al respecto (Castañeda, 2018) señala que a lo largo del tiempo las sanciones han ido
evolucionando, y ello es consecuencia de la asimilación del respeto de los derechos humanos
y fundamentales, siendo cada vez más frecuentes el uso de medidas que solo restringen la
libertad humana y no aquellas que signifiquen castigos corporales o la perdida de la vida
humana; teniendo incluso que estas medidas que restringen la libertad ya vienen siendo
sustituidas por otras menos lesivas como la multa.
En efecto, vemos que la evolución de la sanción penal se deriva de la comprensión de
que existen determinados delitos de poca afectación personal y de poco impacto social, que
no justifican una medida tan grave que restrinja un derecho fundamental del ser humano, es
decir, que para delitos de mínima lesividad pueden ser aplicadas otras penas menos gravosas
que la restricción de la libertad humana.
Prueba de esto, es lo concluido por el autor (Quispe Díaz, 2014), en su investigación
“Problemas en la aplicación de la revocatoria de la suspención de la ejecución de la pena y
en su posterior conversión, en la Corte Superior de Justicia de Lambayeque”, en donde
señala que solo deben ingresar a un centro penitenciario aquellos sentenciados por delitos
graves, pues ingresar a las cárceles por cometer delitos de mínima lesividad, causa mayor
daño que el daño causado a la víctima por la afectación de su bien jurídico tutelado, pues una
vez ingresado al penal, se restringe al condenado su derecho fundamental a la libertad y se
estigmatiza socialmente; por lo tanto, debe priorizarse otros medios alternativos de pena.
Asimismo, lo señalado por el autor (Terrones, 2018) en su investigación que ha sido
utilzado como antencedente previo a la investigación, en donde concluye que el ingreso al
penal de un sentenciado por un delito de minima lesividad, al haberse revocado su pena
suspendida, transgrede los derechos fundamentales de la persona humana que su sólo
intermaniento restringe y vulnera.
En ese sentido, concluimos que la aplicación de penas efectivas sobre delitos de
mínima lesividad pueden llegar a carecer de fundamento jurídico, pues el derecho penal
camina sobre una linea delgada al restringir un derecho fundamente como la libertad humana,
y todo lo que su restricción genera para el ser humano; por lo que el derecho penal no puede

55
ser sumamente estricto con el castigo de delitos de mínima lesividad, debiendo siempre
priorizar la utilización de medidas alternativas.
Por lo tanto, no es un detalle menor el hecho de que al aplicar la conversión de una
pena en ejecución que es consecuencia de una revocatoria de pena suspendida, nos
encontramos a un delito de mínima lesividad, por cuanto el hecho de encontrarnos ante esta
clase de delitos abre la posibilidad de aplicar excepciones, ya que el derecho penal no puede
ser tan estricto con la sanción de estos tipos penales, y prueba de ello, a parte de lo ya
expuesto, son las normas que el Estado emite, en las cuales fundamenta la excepcionalidad
de sus decisiones en el hecho de encontrarse antes delitos de mínima lesividad, tal como es
el caso del Decreto Legislativo 1300, el cual en su exposición de motivos, citada
anteriormente, señala que debe priorizarse un procedimiento especial de conversión para
penas en ejecución, siempre y cuando se traten de infracciones de escasa lesividad y
repercusión social.
Por dicho motivo, puede aplicarse una excepción a la norma, permitiéndose la
aplicación de la conversión a penas efectivas en ejecución que son consecuencias de una
revocatoria de pena suspendida por incumplimiento de las reglas de conductas, ya que nos
encontramos ante delitos de mínima lesividad, es decir, de poco impacto y repercusión social.
No obstante todo lo señalado hasta aquí, y a efectos de centrar el ambito de aplicación
de lo que propone nuestra investigación, precisamos que los delitos de mínima intervención
considerados para una eventual conversión de pena efectiva que es consecuencia de la
revocatoria de una pena suspendida, son los ya reconocidos como tal por el propio Decreto
Legislativo N° 1300, estos son todos aquellos delitos que hayan culminado en la imposición
concreta de 06 años de pena privativa de la libertad o menos, con excepción de los delitos
tipificados en los artículos 107, 108-A, 108-B, 108-C, 108-D, 121-A, 121-B, 152, 153, 153-
A, 170 al 174, 176-A, 177, 189, 195, 200, 279, 279-A, 279-B, 279-F, 296 al 297, 307, 317,
317-A, 319, 320, 321, 325 al 33, 282, 383, 384, 387, 389, 393, 393-A, 395, 395, 396, 397,
397-A, 398, 399, 400, 401 del Código Penal, asi como los condendos por delitos tipificados
en el Decreto Ley N° 25475, los condenado por delitos como miembros o integrnates de
organizaciones criminales, o como persona vinculada o que actúa por encargo de ella,
conforme los alcances del la Ley N° 30077. Por lo que, se consideran a delitos de escasa
lesividad como el hurto, el comercio clandestino, el incumplimiento de la obligación
comeplementaria, entre otros.

 Prohibir la conversión de una pena efectiva en ejecución, que es consecuencia de


una revocatoria de pena suspendida por incumplimiento de la reparación civil,
vulnera un precepto constitucional
Pues bien, a efectos de demostrar, si es pertinente permitir la conversión de una pena
efectiva en ejecución, que es consecuencia de una revocatoria de pena suspendida por
incumplimiento de la reparación civil, efectuamos un análisis más allá del solo hecho de
encontrarnos ante delitos de mi mínima lesividad. Para ello, pretendemos determinar, si
prohibir la aplicación de esta figura, vulnera un derecho constitucional de la víctima, pues
en cuyo caso, permitir su aplicación se convertiría en una necesidad y obligatoriedad.
(Hurtado Pozo, 2011) Señala que la reparación civil es una consecuencia jurídica del
delito cometido, pero distinta de la sanción penal a imponer por ese hecho punible,
fundamentándose en el daño que el delito ocasiona a la víctima, sea este personal,
patrimonial o moral. El delito genera una doble responsabilidad producto del daño generado

56
por la acción, un daño penal y un daño civil, el principio constituido por el principio de
lesividad, y el segundo constituido por el derecho de la víctima al resarcimiento del daño.
El derecho al resarcimiento del daño, es el derecho que tiene toda persona a que se le
indemnice por las consecuencias de una afectación en su contra; siendo a nivel penal, el
derecho que tiene la víctima a que se le compense el daño causado a su persona como
consecuencia del delito. Al respecto el autor (Galvez, 2016) precisa que el resarcimiento es
la ejecución de una prestación a favor del perjudicado por el delito, que buscará volverlo o
asemejarlo a lo mejor posible a su estado inicial, antes del delito cometido en su agravio.
El Código Penal Peruano señala en el artículo 92° que: “La reparación civil se
determina conjuntamente con la pena y es un derecho de la víctima que debe efectivizarse
durante el tiempo que dure la condena. El Juez garantiza su cumplimiento”. (El subrayado
y resaltado es del autor).
En ese sentido, queda claro que con la activación del sistema penal por parte del
agraviado, al sufrir un daño del delito, se activa una doble sanción al responsable del delito,
una penal derivada de la comisión de un hecho típico, antijurídico y culpable, y una sanción
civil, de carácter privado; sin embargo corresponde al Derecho Penal velar por el
cumplimiento de ambas sanciones, ya que la norma es clara al precisarle al Juez penal la
responsabilidad de garantizar el cumplimiento de la reparación civil. Por lo tanto, el Juez
tiene la responsabilidad de garantizar el pago de la reparación civil, al mismo nivel en el que
garantiza el cumplimiento de la pena impuesta.
Siendo así, si bien el delito acarrea dos sanciones de distinta naturaleza, por el Art. 92°
del Código Penal, también es cierto que el Estado debe garantizar el pago completo de la
reparación civil con el mismo nivel de importancia que vela el cumplimiento de la pena
impuesta, pues ambos nacen del mismo cuerpo, es decir le corresponde al Derecho Penal que
efectivice el cumplimiento de ambas sanciones.
Por años, el Derecho Penal se ha centrado en el imputado, y su aplicación se ha cerrado
ha solo centrarse en sancionar con una pena al imputado y que este la cumpla; olvidándose
absolutamente de la víctima, de esa persona quien activo el sistema penal con su denuncia al
ser víctima de un delito. Es claro que muchos delitos inician por la víctima, quien solicita la
activación del sistema penal, por lo que esta rama, no puede desampararla durante la
aplicación de este derecho.
Al respecto el autor (Hurtado Pozo, 2011) señala que la presencia de la víctima en el
desarrollo del proceso penal se limita a la comunicación de la noticia criminal, por lo que,
podemos observar que los operados jurídicos lo han tomado como un tercero cuya
participación solo se limita a ser un medio de prueba, y no en toda su dimensión como
afectado por el hecho punible. Esto ha ido originando que se vaya marginando su pretensión
indemnizatoria haciéndola pasar a segundo plano.
Por otro lado, la Autora (Chocron Giraldez, SF) señala que el proceso penal debe
ampliar su horizonte, dirigiéndolo también hacia la víctima del delito para ofrécele una
protección y defensa necesaria de sus intereses legítimos. Precisa que durante los últimos
años esto se ha venido dando, lo que ha originado una constante preocupación para el
legislador, en su búsqueda de instrumentos necesarios para salvaguardar a la víctima.
En ese sentido, teniendo lo descrito precedentemente, nuestra normativa tiene que seguir
ese camino de cautelar que el derecho penal proteja también a la víctima y sus intereses,
asimilando que así como el derecho penal tiene fines al imputado para garantizar su condena,
reeducándolo, resocializándolo y reinsertándolo a la sociedad; también tendrá fines para el

57
agraviado, siendo uno de estos garantizar el cumplimiento de la reparación civil, resarciendo
a la víctima por el daño.
Y entonces, cabe la pregunta: Teniendo en cuenta, que la norma en el Código Penal
(Art. 92) regula la obligatoriedad del Derecho Penal por hacer cumplir la reparación civil a
la víctima, ¿El hecho de no cautelar ni velar por este cumplimiento, vulnera el derecho a la
tutela jurisdiccional efectiva de la víctima? ¿Se vulnera este precepto constitucional a quien
acudió al sistema de justicia mediante el derecho penal por un perjuicio en su contra, a fin
de que se sancione al infractor y se le resarza por el daño, y no se le indemnizo?
La respuesta es sí. La tutela jurisdiccional efectiva es el derecho que posee todo
ciudadano para ser escuchado y sea debidamente atendido por el Órgano Jurisdiccional
mediante un proceso con las mínimas garantías, a fin de que se le cautele y proteja el derecho
afectado31; por lo tanto, si no se protege ni se vela por el cumplimiento de la reparación civil
a la víctima del delito, el Estado no estaría cautelando a quien activo el Sistema de Justicia
(la víctima), y por ende estaría afectando la efectiva tutela jurisdiccional que este debe
ofrecerle; por lo que, el Derecho Penal solo brindara una completa Tutela a la víctima,
cuando castigue con una pena a quien le afecto con el delito, y garantice que se haya resarcido
el daño ocasionado.
Al respecto, el autor (Lopez Trujillo, 2012) en su investigación “La ineficacia de la
ejecución de la reparación civil en el proceso penal contra la víctima del injusto penal”
concluye que en el proceso penal, el pago de la reparación civil no es cumplido de manera
satisfactoria, no logrando resarcir adecuadamente a la víctima del delito, lo cual, vulnera la
tutela jurisdiccional de la víctima, ya que el estado y su sistema jurídico no pueden dejar de
lado a la víctima, pues ha sufrido las consecuencias del hecho punible, mereciendo su amparo
y la correspondiente indemnización.
Asimismo, la Convención Americana de Derecho Humanos, regula la tutela
jurisdiccional efectiva, señalando en su artículo 8.1 que “Toda persona tiene derecho a ser
oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo razonable, por un juez o tribunal
competente, independiente e imparcial, en la sustantación de cualquier acusación penal
formulada contra ella, o para la determinación de sus derechos y obligaciones de orden
civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter” (El resaltado es del autor).
Ahora bien, ya aterrizando en nuestra investigación, corresponde entrar a analizar el
Decreto Legislativo N° 1300. Al respecto, como se mencionó, es esta norma la cual restringe
la aplicación de la Conversión de la Pena, a aquellas que vengan siendo ejecutadas pero son
consecuencia de una revocatoria de pena suspendida (por incumplimiento de las reglas de
conducta, y para los fines de nuestra investigación, por el incumplimiento de la reparación
civil); debiendo precisar que de una lectura a la Exposición de Motivos del citado Decreto
Legislativo, no se observa ninguna consideración sobre garantizar el pago de la reparación
civil a la víctima, y muy lejos de esa falta de consideración, lo preocupante fue que limito la
aplicación de la conversión de la pena, afectando el cumplimiento de la reparación civil por
el daño causado, ya que el no permitirle la conversión a quien se le revocó la pena por no
pagar la reparación civil, disminuye la posibilidad que lo cumpla en prisión.
Esto definitivamente afecta el derecho de la víctima al resarcimiento del daño, pues al
no existir alternativa penal inmediata, para que el sentenciado que se le revocó la pena
suspendida, pueda volver a recobrar su libertad pagando la reparación civil, no existirá
motivación alguna sobre este para cumplir con el pago adeudado, ya que no obtendría su

31Cfr. Gonzales Pérez, Jesús. El Derecho a la Tutela Jurisdiccional efectiva. España, 1985. Editorial
Civitas. Pag. 27-28

58
libertad efectuando su pago, y siendo que estando en libertad no efectivizó dicho pago,
menos lo hará en prisión a sabiendas que no logrará recobrar su libertad. Por lo tanto,
podemos decir, que la norma ha dejado en estado de indefensión a la víctima que esperaba
el cumplimiento de su reparación civil por el daño ocasionado por el delito.
Prueba de esto es lo señalado por el autor (Salgado, 2019) en su investigación
denominada “Efecto de la Pena en la etapa de ejecución en el cumplimiento del pago de la
reparación civil por parte de los sentenciados con pena efectiva por delitos de bagatela en los
Juzgados Penales Unipersonales de San Martín Tarapoto -2017”, la cual ha sido citada como
antecedente en nuestra investigación, y la misma que concluye que no existe efecto
significativo de la conversión de la pena en ejecución con el cumplimiento del pago de la
reparación civil, pues la diferente entre el momento anterior y posterior al Decreto
Legislativo respecto al pago de la reparación civil es solo de 1%.
Es decir, la norma no ha contribuido en lo absoluto al resarcimiento de la víctima, y ello
ha sido consecuencia de la restricción de no permitir la conversión de penas que son
consecuencia de una revocatoria de pena suspendida por incumplimiento de la reparación
civil; puesto que, si se le dice al condenado en prisión, que de pagar lo adeudado, podrá
convertir la pena para que obtenga nuevamente su libertad, es claro que existirá una
motivación sobre este para cumplir con lo adeudado.
En ese sentido, y estando a lo expuesto, tenemos dos premisas que nos permitirán
obtener una inferencia. La primera es que no cautelar el derecho del resarcimiento de la
víctima, asegurando el cumplimiento de la reparación civil, significa no cautelar el derecho
constitucional de la víctima a una Tutela Jurisdiccional Efectiva. Y, la segunda es que, el
Decreto Legislativo N° 1300 no tuvo en cuenta que su restricción acarrearía el no
cumplimiento de la reparación civil o la disminución de la posibilidad de este pago, por lo
que no cautelo el derecho de la víctima al resarcimiento del daño.
Por lo tanto, podemos concluir, que el Decreto Legislativo N° 1300 no cautela el
derecho de la víctima a una integra Tutela Jurisdiccional Efectiva, siendo necesaria su
modificación a efectos de que una norma de menor rango no desampare un precepto
constitucional de nuestra norma magna.
Máxime si tenemos en cuenta que ya han existido investigaciones previas que han
demostrado y concluido que el solo hecho de ingresar al penal a un condenado por delitos de
mínima lesividad y por el solo hecho de haber incumplido la reparación civil como regla de
conducta es inconstitucional, por lo que, sobre la base de esta investigaciones, restringirles
la posibilidad de recobrar su libertad a estas personas que inconstitucionalmente se le revoco
una pena suspendida por no pagar la reparación civil, solo agravarían los daños normativos
a nuestra carta magna que ya se vienen dando.
Una de estas investigaciones es la de autora (Carraco Tavara, 2020), en su trabajo
denominado “Inconstitucionalidad de la prisión por deudas en la revocatoria de pena
suspendida cuando el sentenciado no cumple con el pago de la reparación civil”, en la cual
llega a concluir que la revocatoria de una pena suspendida por no pagar la reparación civil,
deviene en inconstitucional, pues dicho incumplimiento no es razón concluyente para que el
individuo vaya a prisión, ya que existen otras medida idóneas para cumplir con el
resarcimiento del daño ocasionado, estas son, el uso de medidas cautelares apoyándose en el
derecho civil, evitando que el derecho de la libertad humana sea vulnerado.

59
 Prohibir la conversión de una pena efectiva en ejecución, que es consecuencia de
una revocatoria de pena suspendida por incumplimiento de la reparación civil, no
permite cumplir el objetivo y la razón de ser de la ley, pues no genera un gran
impacto en el deshacinamiento de los penales.
La Real Academia Española (RAE), precisa que la “Interpretación Teleológica” es
la interpretación que pretende encontrar la finalidad o propósito buscados por las partes 32.
En efecto la misma RAE señala que “Teleología” proviene del griego telos (fin) y logía
(ciencia, estudio), por lo que la denomina como la doctrina de las causas finales33. Por lo
que, etimológicamente hablando, la Interpretación Teleológica, es aquella que busca
identificar el fin de la ley, la finalidad por la cual se emitió cualquier disposición normativa.

El autor (Anchondo Paredes, s/f) señala que la interpretación teleológica consiste en


darle a la norma un significado de la finalidad de su contenido. Señala que el legislador al
crear una norma, propone fines de los cuales son un medio; por lo que la interpretación debe
realizarse teniendo en cuenta estos fines o propósitos, por lo que supone la búsqueda del
sentido de la norma (el cual va más allá del contenido literal), hallando el propósito
perseguido por la norma. Señala que el argumento teleológico se utiliza para justificar que
una solución sirve a determinado fin, por lo que mayoritariamente se le considera y ubica en
la cúspide de la hermenéutica jurídica. Por lo tanto, al considerar cualquier aplicación de una
norma, prioritariamente se debe recurrir al fin buscado por esta, para determinar de forma
acertada si se utilizado adecuadamente dicha ley.

En ese contexto, nos remitimos al fin perseguido por el Decreto Legislativo N° 1300,
siendo necesario recurrir a su Exposición de Motivos, así tenemos que de una leída rápida a
todo este documento, concluimos que el fin perseguido por la norma es fortalecer la lucha
contra el hacinamiento penitenciario, a fin de proteger los derechos de los internos logrando
una mejor resocialización de este. Siendo así, estructura todo el fundamento y desarrollo de
la norma señalando la situación actual de los establecimientos penitenciarios, los cuales
muestran un panorama crítico debido a su hacinamiento, y señala la necesidad de crear
mecanismos legales para contrarrestar la sobrepoblación penitenciaria en el país. Siendo así,
tratándose de delitos de mínima lesividad, aplica una excepcionalidad en la norma para dar
una solución a un problema social como lo es el crítico hacinamiento penitenciario.

Toda la Exposición de Motivos del Derecho Legislativo N° 1300, se basa en deshacinar


penales. Por solo citar un extracto pequeño, del rubro de “Análisis-Costo Beneficio”,
tenemos textualmente lo siguiente: “En relación con la presente propuesta normativa, debe
tenerse en cuenta que no lo solo permitirá deshacinar progresivamente los establecimientos
penitenciarios, sino también evitar la exposición cirminógena de aquellas personas que por
primera vez cometen un delito de menor gravedad, posibilitándose así su reinserción a
través de una sanción más adecuada. En el Perú alrededor del 30% de ingresantes a las
cárceles han delinquido por más de una vez. Esta cifra podría dar indicios que la cárcel no
está cumpliendo el objetivo de resocialización que si se podría lograr con otras medidas”34.
Es decir, se observan dos fines: 1) Deshacinar las cárceles, y 2) Mejorar la resocialización
del interno.

32 Cfr. Diccionario Panhispánico del Español Jurídico https://dpej.rae.es/lema/interpretaci%C3%B3n-


teleol%C3%B3gica
33 Cfr. Real Academia Española (RAE) https://dle.rae.es/teleolog%C3%ADa
34 Cfr. Exposición de Motivos del Decreto Legislativo N° 1300. Pag. 17

http://www.congreso.gob.pe/comisiones2016/ConstitucionReglamento/DecretosLegislativos/

60
El Hacinamiento Penitenciario es un fenómeno carcelario que se presenta cuando el
número de internos en un Penal sobrepasa su capacidad. Se puede clasificar en niveles como
leve, moderado o crítico dependiendo de exceso de internos. El problema con dicho
fenómeno es que afectaría la real reeducación, resocialización y reinserción del recluso, dado
que al sobrepasar el número de personas, los recursos existentes, estos viven en un situación
de precariedad que evidentemente afecta sus derecho inherentes por su condición de seres
humanos, los mismos que no han sido perdidos por el solo hecho de ser recluidos en un
establecimiento penitenciario.
Sin duda alguna, nuestro sistema carcelario a nivel social, es una de las mayores
urgencias que el Estado debe atender hace mucho tiempo, por cuanto requiere intervención
humanitaria inmediata. La situación penitenciaria es crítica desde hace más de una década,
y se ha agudizado aún más con la pandemia a causa del Coronavirus, dando la condición
de precariedad con la que convivían muchos internos se vio aún más afectado con la
amenaza de su salud corporal.

Hasta abril del 2020, el entonces Ministro de Justicia y Derechos Humanos, Fernando
Castañeda, precisó que en nuestro país el número de presos superaban en un 142% la
capacidad que tienen las cárceles, señalando que existían cerca de 97,000 internos en el Perú,
información que pudo ser corroborada en el portal estadístico del INPE 35. Sin embargo,
gracias a la emisión de determinadas normas y disposiciones emitidas por los poderes del
estado, se ha logrado iniciar una lucha para frenar esta crisis carcelaria, tal es así, que hasta
el mes de diciembre del 2020, conforme cifras del INPE, la población penal asciende a
86.955 reos, los cuales representan un exceso de población carcelaria del 113%, lo cual aún
es muy superior, pero es un gran avance en comparación al mes de abril del año 2020, más
aún si tenemos en cuenta, que por primera vez en muchos años, durante el año 2020, el
número de egresos (19.912 reos) supero en un buen porcentaje al número de ingreso al penal
(12.013 reos)36.
Vemos que el Estado recién ha tomado marcha sobre el asunto para hacerle frente a este
crisis penitenciaria, siendo necesario seguir creando todos los mecanismos legales, que sin
transgredir el ordenamiento jurídico (salvo situaciones excepcionales) permitan disminuir el
número de internos en los penales. Para ello, el sector carcelario que de manera más rápida
se puede priorizar al sector carcelario cuyo procesos aún continúan en trámite (prisión
preventiva), y primordialmente al sector carcelario que cumple condena por la comisión de
un delito de mínima lesividad, es decir de poco impacto social, y cuya inserción en el penal
puede resultar hasta exagerada conforme lo hemos detallado en la presente investigación,
pudiendo optar por otras medidas alternativas viables jurídicamente hablando, sí el Estado
plantea determinadas excepciones.
Sabemos que la aplicación de la pena tiene 03 fines sobre el condenado, reeducarlo,
rehabilitarlo y reinsertarlo en la sociedad, pues busca es rescatar a ese ser humano para evitar
que vuelva a delinquir y realice todas sus actividades en armonía con la sociedad. Sin
embargo, podemos ir más allá y mencionar que el fin de la pena es resocializar al ser humano
en la prisión sin transgredir sus derechos, pues la sola aplicación de la pena ya supone una
privación de un derecho fundamental de su persona, como lo es la libertad humana. Es decir,
la sola aplicación de la pena ya es un castigo y una afectación para el ser humano, por lo que
la pena no puede traer consigo la violación de más derechos de este, por el contrario debe
buscar su adecuada reinserción en la sociedad mediante su resocialización. Por lo tanto,

35 Cfr. SIEP-INPE, siedp.inpe.gob.pe/form/reporte


36 Cfr. SIEP-INPE, inpe.maps.arcgis.com

61
durante su estancia en prisión, el condenado no puede sufrir la afectación de más derechos
fundamentales, pues se estaría transgrediendo el fin de la pena. He aquí el problema con la
realidad penitenciaria de nuestro país.

Hemos precisado lo que es de conocimiento público, que en nuestro país existe un


hacinamiento penitenciario de nivel crítico, sin embargo lo prioritario es comprender las
consecuencias de esto, y es que definitivamente están afectando las condiciones mínimas de
vida que un ser humano debe tener. Ante una masa poblacional en exceso, la atención y el
control por cada interno disminuye, sus vacantes para trabajo y estudio de la misma manera,
lo propio también con sus alimentos y medicinas, donaciones, espacio por habitaciones y
demás insumos instituciones; todo ello se ve afectado al resultar insuficiente, no permitiendo
ejercer adecuadas condiciones de vida. Más aún si tenemos en cuenta un reporte de salud en
los establecimientos penitenciaros en el año 2016, en donde se verificó que 7321 personas
padecían de depresión, 6581 de ansiedad, y 4271 presentaban enfermedades de transmisión
sexual o –VIH/SIDA y tuberculosis y siendo que debido al hacinamiento un gran número de
internos comparten una sola celda, evidencia la escena inhumana donde se sobreexpone y
degrada la dignidad, integridad y la propia salud mental 37. Más aún, si tenemos el contexto
actual a causa de la pandemia por el coronavirus COVID-19.

La dignidad humana, la integridad personal y la salud mental, son derechos que


definitivamente el Estado debe cautelar. Así lo reconoce nuestra propia Constitución Política
vigente, al señalar en su primer artículo que: “La defensa de la persona humana y el respeto
de su dignidad son el fin supremo de sociedad y el estado”. El hecho de que nos encontremos
antes internos de un penal, no es fundamento para transgredir más derechos de este, pues se
supone que ya se le esta transgrediendo un derecho fundamental (libertad humana) a costa
de lograr resocializarlo al reinsertarlo nuevamente en la sociedad. Entonces, si se va a
restringir el derecho fundamental de un ser humano para no cumplir el objetivo de esta
restricción, y muy por el contrario transgredir otro derecho, nuestro sistema evidentemente
está fallando en lo absoluto, pues la restricción de derechos fundamentales no son mínimas
normas que puedan restringirse fácilmente.

Al respecto, (Castañeda, 2018) en su investigación usada como antecedente y titulada


“La Vulneración a los Derechos Fundamentales por el Hacinamiento Penitenciario a internos
del Establecimiento Penitenciario de Picsi – Chiclayo”, concluye que los internos del penal
gozan de sus derechos fundamentales, entre ellos y principalmente el derecho a la
dignidad humana, el cual es violentado a causa de las condiciones en los cuales los
internos llevan en marcha su rehabilitación en un penal, debido al hacinamiento
penitenciario; y señala que se deben hacer uso de medidas alternativas a la sanción de
la prisión, mediante una legislación dinámica, real y justa para evitar el
hacinamiento(el subrayado y resaltado es nuestro);. Y en efecto, el pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos de 1966 establece que: “Toda persona privada de su libertad
será tratada humanamente y con el respeto debido a la dignidad inherente al ser humano”
En ese sentido, la dignidad humana, la integridad personal y la salud mental, son
derechos que definitivamente el Estado debe cautelar, tal así lo reconoce nuestra propia
Constitución Política vigente, al señalar en su primer artículo que: “La defensa de la persona
humana y el respeto de su dignidad son el fin supremo de sociedad y el estado”.

37 Cfr. Exposición de Motivos del Decreto de Urgencia 008-2020. Pag. 5 y 7

62
La Dignidad Humana es una condición inherente al ser humano, por lo que nadie
puede arrebatársela. Es el principio sobre el cual giran los diversos derechos humanos, y el
cual pregona que todo ser humano por el hecho de serlo tiene derechos y no puede recibir un
trato discriminatorio. (Llobet, 2020).

Decíamos que la Constitución Política del Perú regula el principio de la dignidad


humana en su primer artículo, señalando: “La defensa de la persona humana y el respeto de
su dignidad son el fin supremo de sociedad y el estado”. Y en efecto, lo regula en su primer
artículo por cuanto de este principio se desprenden todos los derechos fundamentales que
recoge el artículo 2 de la Carta Magna.

El máximo intérprete de la Constitución se ha pronunciado respecto a la magnitud e


importancia del respeto al principio a la Dignidad Humana de las personas. Al respecto, en
el expediente N° 002273-2005-PHC/TC del 13 de octubre del 2006 ha señalado que: “(…)La
dignidad humana constituye tanto un principio como un derecho fundamental; en tanto
principio actúa a lo largo del proceso de aplicación y ejecución de las normas por parte de
los operadores constituciones, y como derecho fundamental se constituye en un ámbito de
tutela y protección autónomo, donde las posibilidades de los individuos se encuentran
legitimados a exigir la intervención de los órganos jurisdiccionales para su protección
antelas diversas formas de afectación de la dignidad humana(…)”
Por otro lado, el mismo Tribunal Constitucional, reconociendo que el fin máximo
es la dignidad humana pues de esta se desprenden todos los derechos del ser humano, ha
señalado en el expediente N° 0030-2005-PI/TC del 10 de febrero del 2006, que: “(…) La
Constitución es la norma jurídica suprema del Estado, tanto desde un punto de vista
objetivo-estructural, como desde el subjetivo-institucional. Consecuentemente, es
interpretable, pero no de cualquier modo, sino asegurando su proyección y concretización,
de manera tal que los derechos fundamentales por ella reconocidos sean verdades
manifestación del principio-derecho de la dignidad humana (…)”. Y en la misma línea, ha
señalado en el expediente N° 1417-2005-PA/TC del 12 de julio del 2005, que: “(…) El
contenido de un derecho fundamental no puede ser determinado a priori (…) su
determinación requiere un análisis sistemático de este conjunto de bienes constitucionales,
en el que adquiere participación medular el principio-derecho de dignidad humana, al que
se reconducen, en última instancia, todos los derechos fundamentales de la persona”.
La Legislación Internacional no ha sido ajena al reconocimiento supremo de la
dignidad humana como principio-derecho del ser humano, y es que al ser un derecho
inherente al ser humano, los convenios, pactos y normas a los cuales gran números de
Estados están adscritos, no podían dejar de lado el reconocimiento de este principio,
resaltando su valor y gran importancia al momento de ponderarlo por encima de cualquier
otra norma o derecho. El artículo 01 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos
del 10 de diciembre del 1948 señala: “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en
dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia (…)”. Por otro lado, la
Convención Americana de Derechos Humanos del 16 de noviembre de 1966, señala en el
inciso 01 del artículo 11: “1. Toda persona tiene derecho al respeto de su honra y al
reconocimiento de su dignidad”.

Asimismo, estas normas internacionales no han pretendido desamparar ni a los


presos privados de su libertad, pues reconocen al principio de la dignidad humana como un
derecho inherente al ser humano por el solo hecho de serlo. Así, vemos que la mencionada
Convención Americana de Derechos Humanos en su inc. 2 del artículo 05 señala: “2. (…)
Toda persona privada de libertad será tratada con el respeto debido a la dignidad inherente

63
al ser humano.”. Y en la misma línea, como lo mencionamos anteriormente, está el Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos de 1966, el cual en su artículo 10 inc. 1
establece que: “Toda persona privada de su libertad será tratada humanamente y con el
respeto debido a la dignidad inherente al ser humano”
Ahora bien, puestos en el panorama mencionado de nuestra realidad carcelaria y
teniendo en cuenta el derecho afectado que conlleva un hacinamiento penitenciario,
asimismo habiendo determinado cual es el fin del Decreto Legislativo N° 1300, corresponde
determina si dicha norma ha cumplido con su razón de ser, es decir con el objetivo para el
cual fue legislado, ayudar en la lucha contra el hacinamiento crítico de las cárceles.
La exposición de motivos del Decreto Legislativo 1300 de fecha 29 de diciembre
del 2016, realizó un análisis respecto al número de internos por delitos de Mínima Lesividad
en nuestro país. Al respecto señaló que, exceptuando los internos por delitos no
considerandos en la norma (como homicidio calificado, robo agravado, etc) un total de 2217
internos se encontraban recluidos en los penales por delitos de mínima lesividad con penas
de 1 a 4 años, y otros también por delito de mínima lesividad, se encontraba recluido con
penas de 4 a 6 años los cuales ascendían a la suma de 1298 internos; siendo toda esta
población carcelaria ascendiente a más de 3515 reos, hacia la cual dicha norma apunto (el
resaltado es del autor). Ello ayudaría a seguir descongestionando las cárceles, en la gran
lucha contra el crítico hacinamiento penitenciario, así como también brindaría ahorros
económicos masivos al estado, dado que éste gasta un promedio de 9,000.00 soles anuales
por cada interno, por lo que al convertir penas de estos 3000, el Estado ahorraría la suma de
más 27 millones de soles anuales.

Lo relevante de lo descrito en el párrafo anterior, es que dada la restricción hecha


por la propia norma (Decreto Legislativo 1300), de no aplicar la conversión de penas en
ejecución, a reos a quienes previamente se les revoco una medida alternativa, no considero
a todos los internos por delitos de mínima lesividad, por lo que no obtuvo el impacto que se
esperaba respecto a disminuir el crítico hacinamiento penitenciario, tal es así que a diciembre
del 2016, antes de la dación del Decreto Legislativo en mención, existían 82,023 internos en
el Perú38, mientras que a diciembre del 2017, un año después de la emisión de la norma, el
número de internos en el país era de 85,81139; es decir, no logró el impacto que buscaba
frente al crítico hacinamiento, y en consecuencia no logró cumplir con el fin de la propia
norma. Esto lo podemos reflejar creando una tabla:

IMPACTO DEL DECRETO LEGISLATIVO N° 1300 EN EL HACINAMIENTO


PENITENCIARIO A UN AÑO DE SU PROMULGACIÓN
N° de internos N° de internos
Población
antes del DL después del DL Disminución
Penitenciaria
1300 (Dic, 2016) 1300 (Dic, 2017)
0 (Por el contrario
Total 82,023 85, 811 subió el número de
Interno)
Por delitos de 0 (Por el contrario
Mínima Lesividad 4825 5378 subió el número de
de 1 a 4 años internos)
Fuente: INPE

38 Cfr. INPE. Informe Estadístico Penitenciario. Ministerio de Justicia. Diciembre, 2016. Pag. 10
39 Cfr. INPE. Informe Estadístico Penitenciario. Ministerio de Justicia. Diciembre, 2017. Pag. 6

64
Por lo tanto, se ve reflejado que la norma no benefició en lo absoluto el
deshacinamiento de las cárceles, y que la restricción de la aplicación del Decreto Legislativo
a los internos a quien previamente se les revocó una pena alternativa, termino por perjudicar
absolutamente su eficacia, ya que no permitió que la norma se aplique a un número mayor
de internos por estos delitos.

Solo por citar un ejemplo con un delito en específico, del perjuicio que causo esta
restricción señalado en el párrafo anterior, hasta el año 2016, antes de la dación del Decreto
Legislativo 1300 se registraban 2,136 internos por el delito de Incumplimiento a la
Obligación Alimentaria40, sin embargo el Decreto Legislativo en mención, al considerar a
los reos aptos para la aplicación de la norma en este delito (según los datos apreciados en su
exposición de motivos), solo consideró a 1136 internos, dejando en el aire a 1000 internos,
por encontrarse considerados en los supuestos de improcedencia por habérsele revocado una
medida o pena alternativa. Por otro lado, en la misma línea y bajo las mismas fuentes,
tenemos que respecto al delito de Hurto Agravado, hasta el año 2016, antes de la norma in
comento, se registraban 3435 reos (2550 por delito consumado y 885 en grado de tentativa),
sin embargo el Decreto Legislativo 1300 solo considero a 612 internos, dejándose en el aire
a 2823 reos, por estar en los ya mencionados supuestos de improcedencia de la norma. A
continuación lo graficamos en una tabla:

PANORAMA DE INTERNOS POR DETERMINADOS DELITOS, NO


CONSIDERADOS PARA APLICACIÓN DEL DL. 1300 POR ENCONTRARSE EN LOS
SUPUESTOS DE IMPROCEDENCIA
Número total de Numero
Total de internos
internos por dicho considerado por el
no considerados
delito (Cifras DL 1300 (Cifras la
por el DL
INPE) Exp. de Motivos)
OAF 2136 1136 1000
Hurto Agravado 3435 612 2823
Fuente: INPE, Exp. Motivos DL. 1300

En efecto, vemos que el Decreto Legislativo 1300, hubiera tenido un mayor efecto
si no se hubiera restringido su uso a reos a quienes previamente se les revoco una pena o
medida alternativa, pues se habría permitido su aplicación sobre más reos. Prueba de este
mejor efecto, es lo que ocasiono el Decreto de Urgencia 008-2020, el cual permitió que se
aplique el Decreto Legislativo 1300 (conversión de penas en ejecución) a reos por el delito
de Omisión a la Asistencia Familiar, aun cuando su internamiento haya sido originado por
la revocatoria de una medida alternativa.

Antes de la dación del muy citado Decreto Legislativo 1300, existían 2136 internos
por el delito de Omisión a la Asistencia Familiar, sin embargo un año después de la emisión
de dicha norma, en diciembre del 2017, existían 2478 internos por el mismo delito, es decir,
no mejoro en nada el hacinamiento penitenciario respecto a delito, por el contrario el número
se elevó; sin embargo si lo comparamos con los resultados del Decreto de Urgencia 008-
2020, el cual como lo mencionamos si permitía la conversión de una pena que era
consecuencia de una revocatoria de pena alternativa pero solo al delito de Omisión a la
Asistencia Familiar (siempre y cuando paguen la reparación civil), tenemos que antes de la
emisión de dicha norma en diciembre del 2019, existían 2821 internos por dicho delito, sin

40 Cfr. INPE. Informe Estadístico Penitenciario. Ministerio de Justicia. Octubre 2016. Pag. 28

65
embargo un añosdespués de su emisión en diciembre del 2020, el número de internos
disminuyo considerablemente a 85741. Al respecto lo reflejamos en el siguiente esquema:

COMPARACIÓN DEL IMPACTO DEL DL. 1300 Y EL DU. 008-2020 EN EL


HACINAMIENTO PENITENCIARIO, RESPECTO A LA RESTRICCIÓN DE LA
REVOCATORIA DE MEDIDA ALTERNATIVA POR INCUMPLIMIENTO DE LA
REPARACIÓN CIVIL
DL. 1300 DU. 008-2020
Delito
Antes Después Antes Después
OAF 2136 2478 2821 857
Fuente: INPE

El Decreto de Urgencia N° 008-2020 es nuestro mejor ejemplo de no solo como


podemos viabilizar jurídicamente hablando, la excepción de permitir la conversión de la pena
efectiva que es consecuencia de un revocatoria de media alternativa, sino también de ver los
enormes beneficios que traería esta excepción en la lucha contra el crítico hacinamiento
penitenciario que aqueja el país. No obstante ello, queda claro que el Decreto Legislativo
1300, lejos de cumplir uno de sus fines, como era luchar contra el hacinamiento penitenciario
no lo ha logrado, por el contrario el número de internos aumento en relación a su aplicación;
sin embargo efectuando una modificación en su artículo 03, tercer párrafo literal b, se
lograrían mejores resultados para deshacinar los penales.
Queda claro que el solo hecho de culminar con el hacinamiento penitenciario ya
protege el derecho a la dignidad humana de los internos, por cuanto ello supone condiciones
adecuadas mínimas de vida para estos, asimismo presupone la atención adecuada de los
encargados de su reeducación y rehabilitación en el penal, por cuanto se puede lograr un
mejor trabajo con estos si el establecimiento no supera su capacidad de personas.

En ese sentido, queda demostrado que los efectos del Decreto Legislativo in
comento, respecto a la lucha contra el hacinamiento penitenciario, son escasos para lograr
salvaguardar el derecho a la dignidad humana de los presos. Sin embargo, una modificatoria
en el literal b) del párrafo tercero del Artículo de 03 de dicha norma, lograría un mayor
impacto en la lucha contra el hacinamiento penitenciario, garantizando el resguardo del
derecho a la dignidad humana de sus internos; y claro ejemplo de ello, como lo
mencionamos, es lo logrado por el Decreto de urgencia 008-2020, el cual a la fecha ha
logrado disminuir un considerable número de presos en las cárceles.
Las cifras más actualizadas en el INPE respecto a internos por delitos de mínima
lesividad con pena efectiva menor a 04 años es de 3,864 internos, y corresponde al mes de
diciembre del año 202042, número considerable a nivel humano y económico (para el
Estado).
Siento así, y teniendo a la vista todo lo expuesto, queda probada nuestra hipótesis,
debiendo señalar, que sí se debería permitir la aplicación de la Conversión de una Pena
Efectiva en los delitos de mínima lesividad cuando al condenado se le ha revocado
previamente la pena suspendida por incumplimiento de la reparación civil, toda vez que se
estaría cautelando la tutela jurisdiccional efectiva de la víctima y se fortalecería la lucha
contra el crítico Hacinamiento Penitenciario protegiendo el derecho a la dignidad humana de
los presos.

41 Cfr. SIEP-INPE, siedp.inpe.gob.pe/form/reporte


42 Cfr. INPE. Informe Estadístico Penitenciario. Ministerio de Justicia. Diciembre, 2020. Pag. 38

66
4.1.2. Segundo: Modificar el literal b) del tercer párrafo del Art. 03 del Decreto
Legislativo N° 1300 permitiendo consecuentemente la conversión de la
revocatoria de pena suspendida en los delitos de mínima lesividad.

Habiendo demostrado en el acápite anterior los beneficios que traería consigo permitir
la conversión de penas en ejecución que sean consecuencia de una revocatoria de pena
suspendida por incumplimiento de la reparación civil; queda claro que la modificatoria de
dicha norma es la vía más idónea en el camino a salvaguardar derechos.
El primero es el derecho de la víctima a una adecuada tutela jurisdiccional efectiva,
por cuanto se cautelaría su derecho al resarcimiento del daño, ya que una modificatoria
generaría una motivación inmediata entre estos presos, pues con el solo pago de la reparación
civil recobrarían nuevamente su libertad.
Lo segundo es que permitiría que el Decreto Legislativo N° 1300 realmente cumpla
su razón de ser, pues incrementaría el número de egresos penitenciarios mediante la
conversión, producto de esta modificatoria. Esto si fortalecería la lucha contra el
hacinamiento penitenciario, cumpliendo el fin de la norma.
Aunado a estos dos puntos, está el detalle importante, que también ha sido
mencionado, que nos encontramos ante delitos de mínima lesividad, es decir de poco impacto
social, por lo que una sanción privativa de libertad efectiva en estos delitos puede resultar
extrema. Siendo así, y como se señaló, el estado no puede ser sumamente estricto con el
castigo de delitos de mínima lesividad, debiendo siempre priorizar la utilización de medidas
alternativas.
La Constitución Politica del Perú señala en su Artículo 102.- Atribuciones del
Congreso, que son atribuciones del Congreso: “1. Dar leyes y resoluciones legislativas, así
como interpretar, modificar o derogar las existentes”. Asimismo, en su artículo 104.-
Delegación de facultades al Poder Ejecutivo, señala que: “El Congreso puede delegar en el
Poder Ejecutivo la facultad de legislar mediante decretos legislativos, sobre la materia
específica y por el plazo determinado establecidos en la ley autoritativa”.
En ese sentido corresponde al Poder Ejecutivo solicitar facultades para legislar, a
efectos de modificar con un nuevo Decreto Legislativo, el literal b) del tercer párrafo del Art.
03 del Decreto Legislativo N° 1300.
Por lo tanto, y estando a todo lo expuesto, queda probada nuestra hipótesis, señalando
que sí es pertinente modificar el literal b) del tercer párrafo del Art. 03 del Decreto
Legislativo N° 1300 permitiendo consecuentemente la conversión de la revocatoria de pena
suspendida en los delitos de mínima lesividad, dado que dicha norma no cautela la tutela
jurisdiccional efectiva de la víctima ni cumple su fin respecto al crítico hacinamiento
penitenciario del país.
En ese sentido, se debería modificar el inciso b del art. 3 del Decreto Legislativo
1300, agregando una excepción de la siguiente manera: “(…)No se permitirá la conversión
sobre penas en ejecución: (…) b) Cuando su internamiento haya sido consecuencia de
revocatoria previa de pena alternativa a la privativa de libertad, beneficio penitenciario,
reserva de falo condenatorio o suspensión de la ejecución de la pena privativa de libertad,
salvo que su revocatoria haya sido consecuencia del incumplimiento de la reparación civil
como regla de conducta, en cuyo caso el interno deberá acreditar el pago completo de la
reparación civil para acceder a la conversión de su pena” (El subrayado es nuestro).

67
CONCLUSIONES

A. La aplicación de penas efectivas sobre delitos de mínima lesividad pueden llegar a carecer
de fundamento jurídico, pues el derecho penal camina sobre una linea delgada al restringir
un derecho fundamental como la libertad humana, y todo lo que su restricción genera para
el ser humano; por lo que el derecho penal no puede ser sumamente estricto con el castigo
de delitos de mínima lesividad, debiendo siempre priorizar la utilización de medidas
alternativas.

B. Puede aplicarse una excepción al Decreto Legislativo N° 1300, permitiéndose la


aplicación de la conversión a penas efectivas en ejecución, que son consecuencias de una
revocatoria de pena suspendida por incumplimiento de las reglas de conductas, ya que
nos encontramos ante delitos de mínima lesividad, es decir, de poco impacto y
repercusión social

C. El Decreto Legislativo N° 1300 no cautela el derecho constitucional de la víctima a una


integra Tutela Jurisdiccional Efectiva, pues no prevee en lo absoluto asegurar que el
condenado cumpla con resarcir a la víctima, es decir, a garantizar el derecho al
resarcimiento del daño de la víctima, lo cual es una obligación del Derecho Penal. Por lo
contrario, se ha demostrado que con la dación de dicho decreto, los índices de
cumplimiento de la obligación resarcitoria en estos delitos son muy escasos.

D. El Decreto Legislativo N° 1300, lejos de cumplir sus fines, como era luchar contra el
hacinamiento penitenciario para lograr reinsertar de mejor manera al condenado a la
sociedad, no lo ha logrado, por el contrario el número de internos aumento en relación a
su aplicación. Sin embargo, permitir que su aplicación se efectúe también a casos en
donde previamente se le haya revocado una pena alternativa por incumplimiento de la
reparación civil, potenciaría los efectos de la norma para realmente potenciar la lucha
contra el crítico hacinamiento penitenciario.

E. El Derecho a la Dignidad Humana, es un derecho fundamental que actualmente viene


siendo transgredido a los presos de nuestro país, ello a causa del crítico hacinamiento
penitenciario. Esto evidencia un fracaso de nuestro sistema de justicia porque lejos de
sacrificar uno de sus derechos fundamentales como la libertad humana, para lograr
resocializarlo, está afectando otro derecho inherente al ser humano.

68
RECOMENDACIONES

A. Se recomienda modificar el inciso b del art. 3 del Decreto Legislativo 1300, permitiendo
la conversión de penas en ejecución, aun cuando su internamiento haya sido como
consecuencia de una revocatoria de pena suspendida por incumplimiento de la reparación
civil; esto siempre y cuando, antes de solicitar la conversión, el interno haya cumplido
con pagar el monto adeudado de la reparación civil, salvaguardando el derecho de la
víctima a una tutela jurisdiccional efectiva. Para ello, nuestra propuesta legislativa sería
la siguiente:

El inciso b del art. 3 del Decreto


Propuesta Legislativa
Legislativo 1300
Art. 3. “(…)No se permitirá la Art. 3. “(…)No se permitirá la conversión
conversión sobre penas en ejecución: sobre penas en ejecución: (…) b) Cuando su
(…) b) Cuando su internamiento haya internamiento haya sido consecuencia de
sido consecuencia de revocatoria revocatoria previa de pena alternativa a la
previa de pena alternativa a la privativa de libertad, beneficio
privativa de libertad, beneficio penitenciario, reserva de fallo condenatorio
penitenciario, reserva de fallo o suspensión de la ejecución de la pena
condenatorio o suspensión de la privativa de libertad, salvo que su
ejecución de la pena privativa de revocatoria haya sido consecuencia del
libertad” incumplimiento de la reparación civil como
regla de conducta, en cuyo caso el interno
deberá acreditar el pago completo de la
reparación civil para poder acceder a la
conversión de su pena”

69
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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 Terrones, D. (2018). Efectos de la Revocatoria de Pena Suspendida en sentenciados que


cancelan devengados alimentarios posterior - Corte Superior de Lima Norte 2018. Tesis
para obtención del Grado Academico de Maestra en Derecho Penal y Procesal Penal,
Universidad Cesar Vallejo, Escuela de Posgrado, Lima.

 Villavicencio, F. (2009). Diccionario Penal Jurisprudencial. Lima: Gaceta Juridica S.A.

71
ANEXOS

72
ANEXO N°1-A
Matriz Básica de Consistencia
Título del Proyecto:
“LA CONVERSIÓN DE LA PENA EN REOS INTERNADOS POR DELITOS DE
MINIMA LESIVIDAD AL HABER INCUMPLIDO LA REPARACION CIVIL
COMO REGLA DE CONDUCTA”
Nombre del Tesista:
JUAN ANDRÉS PALACIOS VILLALTA

PREGUNTAS HIPÓTESIS OBJETIVO


Analizar la
Se debería permitir la
posibilidad de
¿Se debe permitir la aplicación de la Conversión de
permitir la
aplicación de la una Pena Efectiva en los delitos
aplicación de la
Conversión de una de mínima lesividad cuando al
Conversión de una
Pena efectiva en los condenado se le ha revocado
Pena efectiva en los
delitos de mínima previamente la pena
delitos de mínima
lesividad cuando al suspendida por incumplimiento
lesividad cuando al
General condenado se le ha de la reparación civil, toda vez
condenado se le ha
revocado que se estaría cautelando la
revocado
previamente una tutela jurisdiccional efectiva de
previamente una
pena suspendida la víctima y se fortalecería la
pena suspendida
por incumplimiento lucha contra el crítico
por incumplimiento
de la reparación Hacinamiento Penitenciario
de la reparación
civil? protegiendo el derecho a la
civil.
dignidad humana de los presos.
¿Resulta pertinente
Resultaría pertinente modificar Analizar la
modificar el literal
el literal b) del tercer párrafo pertinencia de la
b) del tercer párrafo
del Art. 03 del Decreto modificatoria del
del Art. 03 del
Legislativo N° 1300 literal b) del tercer
Decreto Legislativo
permitiendo consecuentemente párrafo del Art. 03
N° 1300
la conversión de la revocatoria de la Decreto
permitiendo
de pena suspendida en los Legislativo N° 1300
Específica consecuentemente
delitos de mínima lesividad, permitiendo
la conversión de la
dado que dicha norma no consecuentemente
revocatoria de pena
cautela la tutela jurisdiccional la conversión de la
suspendida por
efectiva de la víctima ni cumple revocatoria de pena
incumplimiento de
su fin respecto al crítico suspendida en los
la reparación civil
hacinamiento penitenciario del delitos de mínima
en los delitos de
país. lesividad.
mínima lesividad?

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APENDICE

74
APENDICE N° 1-A
DECRETO LEGISLATIVO
Nº 1300
EL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA
POR CUANTO:
Que, mediante Ley Nº 30506, “Ley que delega en el Poder Ejecutivo la facultad de legislar en
materia de reactivación económica y formalización, seguridad ciudadana, lucha contra la
corrupción, agua y saneamiento y reorganización de Petroperú S.A.”, el Congreso de la República
ha delegado en el Poder Ejecutivo la facultad de legislar en materia de seguridad ciudadana, por
el término de noventa (90) días calendario;
Que, en este sentido, el literal a) del inciso 2 del artículo 2 del citado dispositivo legal, establece
la facultad de legislar a efectos de establecer precisiones y modificaciones normativas a la
legislación penal, procesal penal y de ejecución penal, en particular en lo que respecta a la
tipificación de nuevos delitos o agravantes, beneficios penitenciarios y acumulación de penas,
para fortalecer la lucha contra el crimen organizado, terrorismo, narcotráfico, lavado de activos,
delincuencia común entre otros;
Que, resulta necesario establecer un procedimiento especial de conversión de penas privativas de
libertad no mayores de seis años, por una pena alternativa, para condenados, a fin de coadyuvar
con una adecuada reinserción social de los mismos, siempre que reúnan ciertos presupuestos y se
trate de infracciones de poca lesividad y repercusión social;
De conformidad con lo establecido en el literal a) del inciso 2 del artículo 2 de la Ley Nº 30506 y
el artículo 104 de la Constitución Política del Perú;
Con el voto aprobatorio del Consejo de Ministros;
Con cargo a dar cuenta al Congreso de la República;
Ha dado el Decreto Legislativo siguiente:
DECRETO LEGISLATIVO
QUE REGULA EL PROCEDIMIENTO ESPECIAL
DE CONVERSIÓN DE PENAS PRIVATIVAS DE LIBERTAD POR PENAS
ALTERNATIVAS, EN EJECUCIÓN DE CONDENA
CAPÍTULO I
DISPOSICIONES GENERALES
Artículo 1.- Objeto
El presente Decreto Legislativo tiene por objeto regular el procedimiento especial de conversión
de penas privativas de libertad no mayores de seis (06) años, por una pena alternativa, cuando se
trate de condenados internos en establecimientos penitenciarios que revistan determinadas
condiciones previstas en la presente ley.
Artículo 2.- Finalidad

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El presente Decreto Legislativo tiene por finalidad posibilitar una adecuada reinserción social
para aquellos condenados que hayan sido sentenciados a penas privativas de libertad no mayores
de seis (06) años, que además revistan ciertas características señaladas en la presente norma.
CAPÍTULO II
PROCEDIMIENTO ESPECIAL DE CONVERSIÓN
Artículo 3.- Procedencia
El procedimiento especial de conversión de penas procede de oficio o a petición de parte, para
condenados, siempre que se presenten los siguientes supuestos:
a) Haber sido condenado a pena privativa de libertad no mayor de cuatro (04) años y encontrarse
en el régimen ordinario cerrado del sistema penitenciario; o
b) Haber sido condenado a pena privativa de libertad no mayor de seis (06) años y encontrarse en
la etapa de mínima seguridad del régimen ordinario cerrado del sistema penitenciario.
El procedimiento especial de conversión no procede para condenados que, no obstante
encontrarse en los supuestos señalados en el artículo anterior, se encuentren bajo las siguientes
modalidades delictivas tipificadas en los artículos: 107, 108, 108-A, 108-B, 108-C, 108-D, 121-
A, 121-B, 152, 153, 153-A, 170 al 174,176-A,177, 189, 195, 200, 279, 279-A, 279-B, 279-F, 296
al 297, 307, 317, 317-A, 319, 320, 321, 325 al 333, 382, 383, 384, 387, 389, 393, 393-A, 394,
395, 396, 397, 397-A, 398, 399, 400, 401 del Código Penal; condenados por delitos tipificados
en el Decreto Ley Nº 25475; condenados por delitos cometidos como miembros o integrantes de
una organización criminal o como persona vinculada o que actúa por encargo de ella, conforme a
los alcances de la Ley Nº 30077.
Tampoco procede cuando se trate de condenados que revistan cualquiera de las siguientes
condiciones:
a) Tener la condición de reincidente o habitual, o
b) Que su internamiento sea consecuencia de revocatoria previa de alguna pena alternativa a la
privativa de libertad, beneficio penitenciario, reserva de fallo condenatorio o suspensión de la
ejecución de la pena privativa de libertad.
Artículo 4.- Requisitos
Para el procedimiento especial de conversión de penas, el Juez debe verificar los siguientes
documentos:
a) Copia certificada de la sentencia consentida o ejecutoriada;
b) Antecedentes judiciales;
c) Informes del órgano técnico de tratamiento del Instituto Nacional Penitenciario- INPE, que
acrediten una evaluación favorable cuando la pena impuesta no sea superior a dos (02) años o dos
evaluaciones favorables continuas, cuando ésta sea mayor de dos (02) y hasta seis (06) años;
d) Documento emitido por el INPE que acredite el régimen penitenciario en que se encuentra el
interno.
e) Declaración jurada del interno señalando la dirección del domicilio o residencia habitual, al
momento de egresar del establecimiento penitenciario.
Artículo 5.- Supuestos de prioridad

76
Entre los condenados que cumplan con los supuestos de procedencia y requisitos establecidos en
la presente norma para la aplicación del procedimiento especial de conversión de penas, se dará
prioridad a:
a) Las personas mayores de 65 años.
b) Las mujeres gestantes.
c) Las mujeres con hijos(as) menores a un (01) año.
d) La madre o padre que sea cabeza de familia con hijo (a) menor de edad o con hijo(a) o cónyuge
que sufra de discapacidad permanente, siempre y cuando haya estado bajo su cuidado.
Artículo 6.- Audiencia
Contando con los requisitos señalados en la presente norma, el Juez notifica a los sujetos
procesales con los recaudos correspondientes y convoca a audiencia dentro de los cinco (05) días,
bajo responsabilidad funcional. La audiencia se instala con la presencia obligatoria del fiscal, el
condenado y su defensa técnica. La concurrencia de la parte civil es facultativa. Cuando no fuere
posible su traslado, la presencia del condenado puede facilitarse con cualquier medio tecnológico
que asegure su participación en la audiencia.
La audiencia tiene el carácter de inaplazable. Frente a la inconcurrencia del abogado defensor de
libre elección del condenado, será reemplazado por otro que en ese acto, designe el condenado o
por un defensor público, llevándose adelante la diligencia.
Artículo 7.- De la intervención de los sujetos procesales
Instalada la audiencia, el juez competente, realiza un análisis de admisibilidad del procedimiento
especial de conversión, teniendo en cuenta los supuestos de procedencia y requisitos exigidos por
ley, dando inicio al debate contradictorio. El Juez escuchará en su orden, a la defensa técnica del
condenado, al Fiscal, a la parte civil o agraviada, de ser el caso y, por último, al condenado. Sin
perjuicio de los elementos que sustentan la solicitud, los sujetos procesales podrán presentar
documentación o elementos complementarios que avalen y sustenten su pedido.
La audiencia y las peticiones o cuestiones que se formulen en ella, se realizan oralmente.
Culminada la audiencia, el juez resolverá oralmente, bajo responsabilidad. Excepcionalmente,
dependiendo de la complejidad, lo hará dentro de las cuarenta y ocho (48) horas de culminada la
audiencia. En el primer caso, las partes se darán por notificadas desde el momento de su
pronunciamiento, debiendo constar su registro en el acta.
Artículo 8.- Del contenido de la resolución que dispone la conversión
La resolución que dispone la procedencia de la conversión, además de la verificación de los
requisitos exigidos por Ley debe contener, bajo responsabilidad funcional del Juez, los siguientes
presupuestos para su eficaz ejecución:
a) La cantidad exacta de jornadas de prestación de servicios a la comunidad o de limitación de
días libres, que el condenado debe cumplir.
b) La orden al condenado de que se constituya, dentro de las veinticuatro (24) horas de haber
egresado del establecimiento penitenciario, a la Dirección de Medio Libre del Instituto Nacional
Penitenciario - INPE o a sus órganos desconcentrados o los que hagan sus veces, a efectos de
cumplir con las jornadas impuestas.
c) El apercibimiento expreso de revocar la conversión, en caso de que el condenado incumpla de
manera injustificada su ejecución, en cuyo caso se ordenará su inmediata ubicación y captura, a

77
fin de ser internado en un establecimiento penitenciario, para que cumpla con ejecutar la pena
privativa de libertad fijada en la sentencia.
Artículo 9.- De la comunicación de la conversión al INPE
El Juez, en un plazo no mayor de veinticuatro (24) horas y bajo responsabilidad funcional, remite
copias certificadas de la resolución que dispone la conversión de pena al INPE para la inmediata
libertad del condenado, así como para su inscripción en el registro correspondiente, a efectos de
que se cumpla la pena alternativa impuesta.
Artículo 10.- Del recurso impugnatorio
Contra el auto que declara procedente o improcedente la conversión o revocatoria de conversión
de la pena, procede recurso de apelación del Fiscal o del condenado. El plazo para la apelación es
de tres (03) días de notificada la resolución. El Juez elevará los actuados dentro de las veinticuatro
(24) horas, bajo responsabilidad. La apelación se concede con efecto devolutivo.
Artículo 11.- De la revocatoria de la conversión
Frente al incumplimiento del condenado de la pena alternativa impuesta por conversión, el Juez,
previo apercibimiento, procede sin más trámite a revocar la conversión, ordenando su inmediata
ubicación y captura, a efectos de que cumpla con ejecutar la pena privativa de libertad fijada en
la sentencia, sin perjuicio del descuento correspondiente por el trabajo efectivo realizado o el
tiempo que estuvo recluido. Adicionalmente, quien reingresa por dicho abandono o resistencia,
no podrá acceder a los beneficios penitenciarios de semilibertad y liberación condicional,
debiendo cumplir el íntegro de la pena privativa de libertad impuesta en la sentencia.
DISPOSICIONES COMPLEMENTARIAS
FINALES
PRIMERA.- Competencia
En los distritos judiciales donde se encuentra vigente el Código Procesal Penal del 2004,
conocerán de este proceso los Jueces Unipersonales. En los distritos judiciales donde no se
encuentra vigente dicho código, conocerán de este procedimiento especial los Jueces que
aperturaron el proceso donde se impuso la condena o los Jueces de ejecución, según corresponda.
SEGUNDA.- Protocolos de actuación interinstitucional
El Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, en coordinación con el Poder Judicial, Ministerio
Público, Defensa Pública, el Instituto Nacional Penitenciario y demás instituciones competentes
en la materia regulada en el presente Decreto Legislativo, elaborarán protocolos de actuación
conjunta para la adecuada aplicación del procedimiento especial de conversión de penas.
TERCERA.- Adecuación de directivas y procedimientos
El Ministerio de Justicia y Derechos Humanos y las demás instituciones involucradas en la
aplicación del procedimiento especial de conversión de pena privativa de libertad, regulado en el
presente Decreto Legislativo, adecuarán sus normas, directivas y procedimientos para dar
cumplimiento al mismo.
CUARTA.- Conformación de mesas de trabajo
En cada distrito judicial, a través de las Comisiones Distritales de Implementación del Código
Procesal Penal, se conforman mesas de trabajo interinstitucionales, con la participación del INPE,

78
a fin de difundir, coordinar y establecer las acciones y estrategias conjuntas que coadyuven con
la aplicación efectiva de la presente norma.
Las Mesas de Trabajo, informan semestralmente al Consejo Nacional de Política Criminal sobre
los avances y acciones que coadyuven con la aplicación efectiva y el impacto de la presente norma
dentro de cada distrito judicial.
QUINTA.- Información por parte del INPE
El Instituto Nacional Penitenciario - INPE, remite al Ministerio de Justicia y Derechos Humanos,
en un plazo no mayor de veinte (20) días de publicada la presente norma, el número de internos
sentenciados a penas privativas de la libertad no mayores a cuatro (04) años que se encuentren
dentro del régimen cerrado ordinario y el número de internos sentenciados a penas privativas de
libertad no mayores de seis (06) años que se encuentren en la etapa de mínima seguridad del
régimen cerrado ordinario, informando sobre el órgano jurisdiccional que emitió la sentencia
condenatoria y a qué distrito judicial pertenece, bajo responsabilidad funcional.
SEXTA.- Seguimiento, monitoreo y control
El INPE informa semestralmente al Consejo Nacional de Política Criminal, sobre el seguimiento,
monitoreo y control de la ejecución de la conversión de la pena, así como del número de
resoluciones de conversión y revocación notificadas en el semestre, bajo responsabilidad
funcional.
SÉTIMA.- Financiamiento
Los gastos que demande la aplicación de la presente norma se ejecutan con cargo a los
presupuestos institucionales de los pliegos involucrados, sin demandar recursos adicionales al
Tesoro Público.
DISPOSICIONES COMPLEMENTARIAS MODIFICATORIAS
PRIMERA.- Incorporación del artículo 52-A al Código Penal
“Artículo 52-A.- Conversión de la pena privativa de libertad en ejecución
El Juez competente puede convertir la pena privativa de libertad en ejecución de condena, por
una pena limitativa de derechos, a razón de siete (7) días de privación de libertad por una jornada
de prestación de servicios a la comunidad o por una jornada de limitación de días libres, según
corresponda y siempre que se cumplan los supuestos de procedencia y requisitos establecidos en
la ley de la materia.”
SEGUNDA. - Modificación del artículo 491 del Código Procesal Penal, aprobado por Decreto
Legislativo Nº 957
Modifícase el artículo 491 del Código Procesal Penal en los siguientes términos:
“Artículo 491.- Incidentes de modificación de la sentencia
1. El Ministerio Público, el condenado y su defensor, según corresponda, podrán plantear, ante
el Juez de la Investigación Preparatoria incidentes relativos a la conversión y revocación de la
conversión de penas, a la revocación de la suspensión de la ejecución de la pena y de la reserva
del fallo condenatorio, y a la extinción o vencimiento de la pena.
2. Los incidentes relativos a la revocación de la suspensión de la ejecución de la pena y de la
reserva del fallo condenatorio, y a la extinción o vencimiento de la pena deberán ser resueltos
dentro del término de cinco días de recibido la solicitud o requerimiento, previa audiencia a las

79
demás partes. Si fuera necesario incorporar elementos de prueba, el Juez de la Investigación
Preparatoria, aun de oficio, y con carácter previo a la realización de la audiencia o suspendiendo
ésta, ordenará una investigación sumaria por breve tiempo que determinará razonablemente,
después de la cual decidirá. La Policía realizará dichas diligencias, bajo la conducción del
Fiscal.
3. Los incidentes relativos a la libertad anticipada, fuera de los beneficios penitenciarios de
semilibertad y liberación condicional y de la medida de seguridad privativa de libertad, y
aquellos en los cuales, por su importancia, el Juez de la Investigación Preparatoria lo estime
necesario, serán resueltos en audiencia oral, citando a los órganos de prueba que deben informar
durante el debate.
4. Corresponde al Juez Penal Unipersonal el conocimiento de los incidentes derivados de la
ejecución de la sanción penal establecidos en el Código de Ejecución Penal, así como del
procedimiento especial de conversión de penas para condenados, conforme a la ley de la materia.
La decisión requiere de una audiencia con asistencia de las partes.
5. Asimismo, las solicitudes sobre refundición o acumulación de penas son de competencia del
Juzgado Penal Colegiado. Serán resueltas previa realización de una audiencia con la
concurrencia del Fiscal, del condenado y su defensor.
6. En todos los casos, el conocimiento del recurso de apelación corresponde a la Sala Penal
Superior.”
POR TANTO:
Mando se publique y cumpla, dando cuenta al Congreso de la República.
Dado en la Casa de Gobierno, en Lima, a los veintinueve días del mes de diciembre del año dos
mil dieciséis.
PEDRO PABLO KUCZYNSKI GODARD
Presidente de la República
FERNANDO ZAVALA LOMBARDI
Presidente del Consejo de Ministros
MARÍA SOLEDAD PÉREZ TELLO
Ministra de Justicia y Derechos Humanos

80
APENDICE N° 1-B
DECRETO DE URGENCIA
Nº 008-2020
DECRETO DE URGENCIA QUE ESTABLECE NUEVOS SUPUESTOS DE
CONVERSIÓN DE PENA EN LOS CASOS DE PERSONAS PRIVADAS DE LIBERTAD
POR EL DELITO DE OMISIÓN DE ASISTENCIA FAMILIAR PARA PROMOVER EL
PAGO DE LA REPARACIÓN CIVIL Y LA DEUDA ALIMENTICIA
EL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA
CONSIDERANDO:
Que, de conformidad con el artículo 135 de la Constitución Política del Perú, durante el interregno
parlamentario, el Poder Ejecutivo legisla mediante decretos de urgencia, de los que da cuenta a la
Comisión Permanente para que los examine y los eleve al nuevo Congreso, una vez que éste se
instale;
Que, mediante Decreto Supremo N° 165-2019-PCM, Decreto Supremo que disuelve el Congreso
de la República y convoca a elecciones para un nuevo Congreso, se revocó el mandato
parlamentario de los congresistas, manteniéndose en funciones la Comisión Permanente;
Que, la Constitución Política del Perú señala en su artículo 4 que el Estado protege especialmente
al niño, al adolescente y a la familia, reconociendo a esta última como un instituto natural y
fundamental de la sociedad. Una disposición sobre la protección de niños y adolescentes que es
ratificada en el artículo IX del Título Preliminar de la Ley N° 27337, Código de los Niños y
Adolescentes, que establece que, en toda medida concerniente al niño y al adolescente, adoptada
por el Estado, se considera el Principio del Interés Superior del Niño y del Adolescente y el respeto
a sus derechos;
Que, ante las dificultades de cumplimiento de obligaciones alimentarias respecto a niños, niñas y
adolescentes ocasionadas por la reclusión de los obligados; y la necesidad de atender
prioritariamente los intereses y las oportunidades que requieren los niños, las niñas y los
adolescentes en su condición de población vulnerable, resulta conveniente promover egresos
penitenciarios de internos condenados por omisión de asistencia familiar, siempre que su
otorgamiento esté expresamente condicionado al pago íntegro de las deudas pendientes; que se
establezca una revocatoria inmediata por incumplimiento posterior del pago; y que el egresado
continúe sancionado con una pena alternativa que permita resocializarlo. Esta medida, a su vez,
logrará contrarrestar el hacinamiento penitenciario que aqueja al Sistema Penitenciario peruano a
nivel nacional;
Que, la Constitución Política del Perú señala en el inciso 22 de su artículo 139, que el objeto del
régimen penitenciario es la reeducación, rehabilitación y reincorporación del penado a la
sociedad. Lamentablemente, la situación penitenciaria actual presenta condiciones críticas por las
que, a través del Decreto Supremo N° 013-2018-JUS, Decreto Supremo que prorroga la
emergencia dispuesta por el Decreto Legislativo Nº 1325, para la reestructuración del Sistema
Nacional Penitenciario y el Instituto Nacional Penitenciario, se prorrogó el periodo de emergencia
del Sistema Nacional Penitenciario y del Instituto Nacional Penitenciario, por veinticuatro meses
adicionales, en razón a asuntos de seguridad, salud, deficiente infraestructura y hacinamiento,
siendo este último el factor que problematiza íntegramente el funcionamiento regular del modelo
penitenciario;

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Que, actualmente nuestros establecimientos penitenciarios albergan aproximadamente 2900
internos por el delito de omisión de asistencia familiar, cuya condición de reclusión no asegura el
cumplimiento de las obligaciones alimenticias impuestas y, por el contrario, lo dificulta,
repercutiendo directamente en la situación de carencia o desabastecimiento que padecen los niños,
niñas o adolescentes que son destinatarios legítimos de dicho pago;
En uso de las facultades conferidas por el artículo 135 de la Constitución Política del Perú;
Con el voto aprobatorio del Consejo de Ministros; y,
Con cargo de dar cuenta a la Comisión Permanente para que lo examine y lo eleve al nuevo
Congreso, una vez que éste se instale:
DECRETA:
Artículo 1. Objeto
El presente Decreto de Urgencia tiene como objeto optimizar los criterios de egreso penitenciario
anticipado en los casos de conversión de pena de personas privadas de libertad por el delito de
omisión de asistencia familiar, a fin de promover el pago de la reparación civil y de la deuda
alimenticia; así como contribuir a la disminución de la sobrepoblación en establecimientos
penitenciarios.
Artículo 2. Incorporación de párrafos finales en los artículos 3 y 11 del Decreto Legislativo N°
1300, Decreto Legislativo que regula el procedimiento especial de conversión de penas privativas
de libertad por penas alternativas, en ejecución de condena
Incorpóranse párrafos finales en los artículos 3 y 11 del Decreto Legislativo N° 1300, Decreto
Legislativo que regula el procedimiento especial de conversión de penas privativas de libertad
por penas alternativas, en ejecución de condena, en los siguientes términos;
“Artículo 3. Procedencia
(…)
La pena privativa de libertad de una persona condenada por el delito de omisión de asistencia
familiar puede convertirse automáticamente en una pena alternativa, si certifica ante el juez el
pago íntegro de la reparación civil y de la deuda alimenticia acumulada hasta el momento en que
solicita la conversión. Para este supuesto no es aplicable el literal b) del párrafo anterior.”
“Artículo 11. Incumplimiento y revocatoria de la conversión
(...)
La conversión automática de una pena privativa de libertad por omisión de asistencia familiar se
revoca si la persona condenada, manteniendo la obligación de continuar pagando la deuda
alimenticia, incumple dos pagos mensuales consecutivos, conforme a lo establecido en la
sentencia civil que dispuso la obligación”
Artículo 3. Modificación del artículo 2 del Código Procesal Penal
Modíficase el numeral 6 del artículo 2 del Código Procesal Penal, en los siguientes términos:
“Artículo 2. Principio de Oportunidad
(…)
6. Independientemente de los casos establecidos en el numeral 1) procede un acuerdo reparatorio
en los delitos previstos y sancionados en los artículos 122, 149 primer párrafo, 185, 187, 189-A

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primer párrafo, 190, 191, 192, 193, 196, 197, 198, 205 y 215 del Código Penal, y en los delitos
culposos. No rige esta regla cuando haya pluralidad importante de víctimas o concurso con otro
delito; salvo que, en este último caso, sea de menor gravedad o que afecte bienes jurídicos
disponibles.
(…)”
Artículo 4. Refrendo
El presente Decreto de Urgencia es refrendado por el Presidente del Consejo de Ministros y la
Ministra de Justicia y Derechos Humanos.
Dado en la Casa de Gobierno, en Lima, a los ocho días del mes de enero del año dos mil veinte.
MARTÍN ALBERTO VIZCARRA CORNEJO
Presidente de la República
VICENTE ANTONIO ZEBALLOS SALINAS
Presidente del Consejo de Ministros
ANA TERESA REVILLA VERGARA
Ministra de Justicia y Derechos Humanos

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