TPM Moy
TPM Moy
TPM Moy
Ilustración 1 TPM
Enfoque
Objetivo
evitar fallas,
implementar mejoras incrementales,
reducir las no conformidades,
aumentar la eficiencia de los sistemas,
facilitar la implantación de una forma de trabajo “just in time” o “a tiempo”.
Características
El TPM prioriza sus objetivos a la eficiencia de los equipos y de las operaciones mediante
las reducciones de las no conformidades, fallas y tiempos de cambio.
Mantenimiento autónomo
Mejoras enfocadas
Educación y entrenamiento
Mantenimiento planificado
Seguridad para el medioambiente
Mantenimiento de calidad
Actividades
Mediante los desarrollos de ingeniería de los equipos, con el objetivo de reducir las
probabilidades de averías, facilitar y reducir los costos de mantenimientos.
El segundo paso es identificar los procesos clave. Estos procesos son aquellos que tienen un
mayor impacto en la calidad de los productos y servicios ofrecidos, así como en la
eficiencia y la rentabilidad de la empresa. Identificar los procesos clave permite enfocar los
esfuerzos de mejora en las áreas que realmente importan, y medir el progreso y los
resultados obtenidos.
Paso 3: Medir y analizar los procesos
El tercer paso es medir y analizar los procesos clave. La medición y el análisis de los
procesos permiten identificar las áreas de oportunidad y los puntos críticos que requieren
atención para mejorar la eficiencia y la calidad. Esto incluye el establecimiento de
indicadores de desempeño (KPIs) para cada proceso clave, la recopilación y análisis de
datos para identificar las áreas de mejora, y la identificación de las causas raíz de los
problemas y las oportunidades de mejora.
El cuarto paso es implementar mejoras en los procesos clave. Para ello, es necesario diseñar
un plan de acción claro y detallado, asignar responsabilidades y plazos para cada acción, y
hacer seguimiento y control para medir el progreso y realizar ajustes si es necesario. La
implementación de mejoras en los procesos clave permite optimizar la eficiencia y la
calidad de los productos y servicios ofrecidos, y mantener una ventaja competitiva en el
mercado.
El quinto y último paso es evaluar y ajustar el proceso. Esto implica la evaluación del
progreso y los resultados obtenidos, y la realización de ajustes para garantizar que se están
alcanzando los objetivos establecidos y que se están implementando mejoras continuas en
el mantenimiento productivo total (TPM). La evaluación y el ajuste del proceso permiten
garantizar que la implementación de la mejora continua está logrando los resultados
esperados, y que la empresa está evolucionando constantemente para mantenerse
competitiva y cumplir con las expectativas de sus clientes y partes interesadas.
Mantenimiento Autónomo
El TPM sostiene que las empresas sólo pueden alcanzar su máxima capacidad de
producción si todos los empleados están involucrados en el mantenimiento. Propone que
los operadores vigilen sus propias máquinas y adquieran un sentido de “propiedad”. Por lo
tanto, no es sorprendente que el mantenimiento autónomo sea el primer pilar del TPM.
Beneficio más claro del mantenimiento autónomo sea el ahorro de mano de obra. Como
cada trabajador se encarga de las tareas de mantenimiento más básicas, los técnicos están
libres para tareas más especializadas. Esto implica un uso mucho mejor del tiempo y de
recursos.
La segunda cosa que notarás es que los trabajadores empiezan a detectar problemas y
cambios antes de que causen un fallo. Esto permite intervenciones más oportunas, lo que
causa interrupciones mínimas en el funcionamiento normal de la empresa.
más disponibilidad
más seguridad
¿De dónde vienen el aceite, las impurezas y la suciedad? Para asegurarte de que el equipo
no se deteriora, dale a tus empleados autonomía para controlar las posibles fuentes de
contaminación. Al final, a estas alturas ya conocen su equipo mejor que nadie. Déjales que
recomienden cubiertas, formas de aumentar la estanqueidad y prácticas para mejorar la
limpieza.
Inspección y monitoreo.
Mantenimiento visual.
El mantenimiento visual puede traer muy buenos resultados. Para facilitar las inspecciones
visuales al principio de cada turno, trata de construir un sistema que respete los estándares
que has establecido en el número 4. Por ejemplo, identifica válvulas abiertas y cerradas,
asigna flujos con etiquetas y prefiere coberturas transparentes.
Mejora continua.
No te olvides de que otro de los ocho pilares del TPM es el enfoque en las mejoras. Ríndete
a la evidencia de que todo puede mejorar si haces un monitoreo consciente y estás
dispuesto a escuchar el feedback. Por eso queremos darte los siguientes tres consejos y
asegurarnos de que tu plan de mantenimiento es sostenible.
¡Nada dura para siempre! Ayuda a los técnicos de mantenimiento y al demás personal a
mantenerse al día con formaciones regulares. De hecho, la formación continua es otro de
los pilares del TPM, por lo que complementa el mantenimiento autónomo.
Nunca nos cansaremos de repetirlo. Los datos concretos y los KPIs son la clave de todo lo
que tratas de hacer como gestor de mantenimiento. Sin estos dos puntos, no puedes tomar
decisiones basadas en hechos y estás dependiente de tu intuición. Afortunadamente, una
Plataforma Inteligente de Mantenimiento o un GMAO te sacarán de la Edad Media (el
primero más que el segundo). Monitorea el downtime, las averías, la disponibilidad,
el MTBF y el MTTR, y ve cómo evolucionan a lo largo del tiempo.
Hable con los trabajadores.
Solución de problemas
En Genba hay que identificar el Genbutsu. Es decir, la “cosa” a la que le ocurren los hechos
que se están investigando.
Luego hay que detenerse a observar el Gengitsu, es decir, los fenómenos, lo que sucede, los
síntomas.
Implica suspender los juicios y utilizar los 5 sentidos para comprehender, que es más que
entender, es capturar la realidad última de lo que está ocurriendo. Exige abandonar los
prejuicios y las soluciones premeditadas. Implica abrirse a lo que aparece, a lo que la
realidad está manifestando. Es la tarea más difícil….
Una vez recolectada la mayor cantidad de información, a partir de esos síntomas, hay que
diagnosticar y analizar el problema en cuestión.
Cada vez que existe un Gensoku conviene verificar su cumplimiento antes de avanzar.
Sistema Andon
es un sistema de gestión visual utilizado por los operarios y directivos de la fabricación
ajustada para determinar y mostrar fácilmente el estado de las líneas de producción. Tiene
su origen en un término japonés que significa "linterna de papel" con una traducción más
exacta al inglés como "signo" o "señal" basada en la metodología Jidoka del Sistema de
Producción Toyota (TPS). El sistema funciona tirando del cordón de Andon para señalar
los problemas encontrados o la asistencia solicitada, cambiando el color de la luz de Andon
y reflejando la actualización en el tablero de Andon. Su objetivo es alertar sobre los
problemas en tiempo real para que las soluciones puedan aplicarse inmediatamente,
reduciendo el tiempo de inactividad y ahorrando costes.
Andon se utiliza para que el personal de fabricación pueda plantear problemas de seguridad
o calidad y resolverlos antes de reanudar la producción. Permite a los operadores tratar los
problemas y tomar decisiones con un tiempo de respuesta más rápido, aumentando la
eficiencia.
¿Cómo funciona?
Antes, el personal de producción abandonaba su puesto para buscar soluciones, pero con
Andon, la solución se lleva directamente al área de trabajo. Es un sistema que ha sido
probado para agilizar los flujos de trabajo. En general, Andon funciona a través de una red
interconectada de tres componentes principales: cable, luz y tablero. A continuación, se
indica lo que significan los diferentes tipos de Andon y cómo funcionan:
1. Cordón de Andón
El cordón, el cable o la cuerda de Andon suelen estar situados en la parte superior de los
trabajadores de la cadena de montaje. Cuando se tira, significa que un operador de
producción requiere apoyo porque se ha identificado un problema. En algunos entornos, el
cordón se manifiesta como un botón o un interruptor. Sea cual sea el caso, su objetivo sigue
siendo el mismo: alarmar a los demás de un problema que se ha detectado.
2. Luz de Andón
El acto de tirar de la cuerda o pulsar el botón también activa la luz Andon de ese equipo o
línea de producción específicos. El cambio de color ayuda a los socorristas a determinar
rápidamente la zona que necesita su ayuda. Mientras que otros tipos pueden tener colores
adicionales como el azul y el blanco, un sistema de luces simple muestra tres colores
principales: verde, amarillo o ámbar y rojo.
Verde significa que la producción es normal o funciona sin problemas, así que continúe con
el trabajo como de costumbre.
3. Junta de Andón
Cada uno con sus códigos de color apropiados, el estado de las líneas de producción se
actualiza automáticamente en el tablero de Andon. Es una única fuente de verdad para las
condiciones actuales de fabricación. De un vistazo, los supervisores y los trabajadores de la
fábrica pueden ver los objetivos de producción, las cifras reales y el tiempo total de
inactividad, si lo hay, fomentando una cultura de transparencia y responsabilidad.
ANDON Básico
En su versión más básica, el Andon solo está compuesto por 2 o 3 luces y una alerta de
sonido. Este sistema es el recomendado para las empresas pequeñas.
Su estructura más sencilla es la que cuenta con una serie de luces de distintos colores. En
general, si la producción marcha según lo previsto, la luz encendida será la blanca. En
cambio, si aparecen problemas o incidencia de diferentes tipos, se asigna un color al
problema. Un ejemplo bastante común puede ser:
Además de las luces de colore, existe otro Andon básico muy utilizado. En lugar de instalar
una torreta de colores, tan solo incorpora una alarma, ya sea sonora, de luz, o una mezcla de
ambas.
• Ventajas del Andon básico: La instalación, además de sencilla, no supone un coste alto.
La inversión para adoptar este tipo de sistemas es muy reducida.
• Desventajas: tan solo es válido para las plantas de producción con un control visual a
menos de 50 metros.
• Desventajas: al necesitar mayor integración, tiende a ser más costoso. Por lo general, se
considera solo útil en plantas de producción medianas o grandes. Si el sistema, además de
tablero, cuenta con Takt Time, la inversión será alta. Además, su utilidad final va a
depender de que haya supervisores que coordinen la ayuda en caso de que aparezcan
problemas.
Alarmas
Es muy común que se realicen simulacros de vez en cuando, para que todos los
trabajadores conozcan cómo actuar.
Lámparas de colores
El uso más frecuente de estas lámparas se da en las fábricas con un gran número
de líneas. Cada color representa un estado y, aunque la elección final corresponde
a los responsables de la empresa, el significado de cada uno suele ser el
siguiente:
– Amarillo: suele indicar que el equipo se encuentra inactivo debido a algún fallo
de mantenimiento. En caso de que la luz sea intermitente, puede representar un
cambio de referencia.
– Rojo: puede significar problemas de calidad con el equipo o que ha ocurrido
algún tipo de accidente.
Tableros
Los tableros de información son una herramienta de control visual algo más
compleja que las anteriores. El objetivo de su uso es ofrecer una trazabilidad o un
seguimiento automático al plan de producción. Normalmente, se suele programar
el tablero con un contador que sigue un ritmo relacionado con el tiempo Takt
(tasa de compra del cliente).
Lecciones de punto
Las lecciones de punto, conocidas por las siglas LUP, son otra herramienta de
comunicación. En este caso, se usan para transferir conocimientos y habilidades
simples o breves. No obstante, a pesar de la poca complejidad de esos
conocimientos, eso no significa que no haya que ser revisados y aprobados.
En ocasiones, los datos que transmiten son muy eficaces para complementar el
Plan de Operación Estándar (POE).
Listas de verificación