Bloque 1 GDL
Bloque 1 GDL
• ¿Por qué Barthes sostiene que el hombre moderno pasa su tiempo leyendo? ¿Qué significa aquí “leer”?
En "La cocina del sentido", Roland Barthes sostiene que el hombre moderno pasa su tiempo leyendo porque la
lectura se ha convertido en una actividad esencial de la vida cotidiana. Barthes argumenta que, en la sociedad
contemporánea, la mayoría de las personas se encuentran inmersas en un entorno saturado de mensajes y
signos que deben ser interpretados y decodificados para comprender el mundo que los rodea. De esta forma, la
lectura se convierte en una herramienta fundamental para la comprensión y la construcción del sentido en la
vida moderna. Además, Barthes sostiene que la lectura es una actividad placentera y que puede ser
considerada una forma de ocio y entretenimiento en sí misma.
Según Roland Barthes en "La cocina del sentido", la semiología se ocupa de estudiar cómo se producen y se
interpretan los significados en los diferentes sistemas de signos presentes en la cultura, como el lenguaje, las
imágenes y otros sistemas simbólicos. Barthes argumenta que, al igual que la cocina transforma los
ingredientes en un plato comestible, la semiología transforma los signos en significados comprensibles. La
semiología se ocupa de analizar los procesos por los cuales los signos adquieren su sentido, y cómo ese sentido
es interpretado y comprendido por los receptores en diferentes contextos culturales.
• ¿Por qué Barthes considera que “descifrar los signos del mundo quiere decir siempre luchar contra cierta
inocencia de los objetos? ¿Cuál sería esa “inocencia”?
Barthes considera que los objetos tienen una "inocencia" en cuanto a que se les atribuye una apariencia natural
e inocente, como si no tuvieran una historia, una cultura o un sistema de significación detrás. La semiología se
ocupa de desentrañar esta "inocencia" de los objetos, descubriendo los múltiples significados que pueden
tener, y desmontando la idea de que su apariencia es natural y universal. Por lo tanto, la lucha contra la
"inocencia" de los objetos implica desafiar las apariencias superficiales y profundizar en la complejidad y el
entramado cultural que les da sentido.
Según Roland Barthes en "La cocina del sentido", el sentido connotado es aquel que va más allá del significado
literal de las palabras y está cargado de significados culturales, históricos y emocionales que se asocian a dichas
palabras. Es decir, el sentido connotado es el que surge de las asociaciones que hacemos con una palabra o
imagen en función de nuestras experiencias previas y de las convenciones culturales. Barthes argumenta que es
a través del sentido connotado que se crea la riqueza y complejidad de los textos y de la cultura en general.
BENVENISTE:
• ¿En qué consiste la enunciación y qué implica definirla en el “marco formal de su realización”? Explique en
su respuesta la diferencia entre el acto de enunciación y el enunciado. ¿En cuál pone el foco Benveniste?
En "El aparato formal de la enunciación", Émile Benveniste sostiene que la enunciación es el acto de producción
de un enunciado y que implica una doble referencia: por un lado, se refiere a los individuos que lo producen, a
través de la primera persona, segunda persona o tercera persona gramaticales; por otro lado, se refiere al
momento y al lugar de su producción. Según Benveniste, es necesario definir la enunciación en el marco formal
de su realización para poder analizar cómo se construyen los significados en el lenguaje.
Benveniste diferencia entre el acto de enunciación y el enunciado: el primero se refiere a la acción de producir
un enunciado, mientras que el segundo se refiere al contenido del mensaje que se está transmitiendo.
Benveniste pone el foco en el acto de enunciación, ya que considera que es a través de él que se construyen
los significados en el lenguaje. Para Benveniste, el lenguaje no es simplemente un sistema de signos abstractos,
sino que está arraigado en la práctica social y en la acción humana.
• ¿Por qué Benveniste sostiene que “antes de la enunciación, la lengua no es más que la posibilidad de la
lengua”?
Según el texto "El aparato formal de la enunciación" de Émile Benveniste, Benveniste sostiene que "antes de la
enunciación, la lengua no es más que la posibilidad de la lengua" porque la lengua solo se realiza y adquiere su
valor social y comunicativo cuando alguien la utiliza en un acto de enunciación, es decir, cuando la pone en
funcionamiento para decir algo en un contexto específico. Es en ese momento cuando se activan las
posibilidades de la lengua para expresar un significado y construir una comunicación entre hablante y oyente.
Por lo tanto, la lengua solo se realiza en la enunciación, en la actividad discursiva concreta y situada en la que
se ponen en juego las reglas y convenciones del lenguaje.
• ¿Qué elementos entran en juego en toda enunciación? ¿Cuál es la función del locutor dentro del acto de
enunciación? ¿Por qué se afirma que toda enunciación aún el monólogo involucra al menos dos figuras?
Según el texto "El aparato formal de la enunciación" de Émile Benveniste, en toda enunciación entran en juego
tres elementos: el locutor, el destinatario y el referente. El locutor es quien produce la enunciación, el
destinatario es quien recibe la enunciación y el referente es aquello sobre lo que se habla en la enunciación.
La función del locutor dentro del acto de enunciación es la de producir un enunciado, es decir, una expresión
lingüística que se refiere a un referente y que tiene un sentido. Además, el locutor también selecciona los
recursos lingüísticos que utilizará en la enunciación, como las palabras, la entonación, la velocidad, entre otros.
Benveniste afirma que toda enunciación, incluso el monólogo, involucra al menos dos figuras: el locutor y el
destinatario. Esto se debe a que la enunciación implica una relación comunicativa entre dos personas, aunque
el destinatario puede ser imaginario o incluso el propio locutor en el caso del monólogo interior. En todo caso,
la enunciación siempre implica la presencia del otro como destinatario potencial o real de la enunciación.
En "El aparato formal de la enunciación", Émile Benveniste explica que las formas temporales y los deícticos
(términos que señalan a personas, lugares, tiempos y objetos en el discurso) son fundamentales en la
enunciación. Las formas temporales (pasado, presente y futuro) permiten al locutor situar la acción en un
tiempo específico y establecer relaciones temporales con otras acciones. Por otro lado, los deícticos permiten
al locutor situarse en el espacio y en el tiempo, así como establecer relaciones deícticas entre los interlocutores
y el mundo que los rodea. En resumen, tanto las formas temporales como los deícticos son elementos clave
para la construcción del discurso y su interpretación.
ORECCHIONI:
Por otro lado, la autora cuestiona la idea de la "exterioridad" del código, es decir, que el código utilizado en la
comunicación sea independiente de los interlocutores y de la situación comunicativa. En la realidad, el uso del
lenguaje está influenciado por factores contextuales, como el propósito comunicativo, la relación entre los
interlocutores y la situación en la que se da la comunicación. En este sentido, el modelo de Jakobson no tiene
en cuenta la complejidad de la comunicación y la influencia del contexto en la construcción de significados.
Las consecuencias de no tomar en cuenta estos problemas son importantes, ya que pueden llevar a
malentendidos o a la falta de comprensión en la comunicación. Por esta razón, la autora propone una
perspectiva más compleja de la comunicación, que tenga en cuenta la construcción de significados y la
negociación de sentidos en el proceso comunicativo.
• ¿Por qué la comunicación no puede reducirse al "buen empleo" de la lengua (o al manejo adecuado de un
código)?
Kerbrat-Orecchioni sostiene que la comunicación no puede reducirse al "buen empleo" de la lengua o al manejo
adecuado de un código porque implica necesariamente la presencia de un contexto en el que se inscribe y en
el que adquiere sentido. En otras palabras, la lengua no se utiliza en un vacío social, sino que está inmersa en
una situación comunicativa que incluye una serie de factores como el contexto histórico y cultural, las
relaciones entre los interlocutores, las intenciones comunicativas, entre otros, que influyen en el proceso de
comunicación y en la interpretación del mensaje. Por lo tanto, la comunicación no puede ser comprendida
solamente desde el punto de vista del código lingüístico, sino que debe ser analizada en su complejidad,
considerando los múltiples factores que intervienen en ella.
• ¿Cuáles son los distintos tipos de competencias según la autora? ¿De qué manera estas competencias -
tanto en la producción como en la recepción- hacen al “sentido” de los enunciados?
Según el texto “La comunicación lingüística” de Kerbrat-Orecchioni, existen distintos tipos de competencias
lingüísticas:
1. Competencia lingüística en sentido estricto: que se refiere a la capacidad de utilizar las unidades y
reglas gramaticales del lenguaje.
2. Competencia comunicativa: que incluye la capacidad de producir y comprender los enunciados dentro
de un contexto comunicativo determinado, teniendo en cuenta la intención del hablante y las
expectativas del receptor.
3. Competencia sociolingüística: que implica la capacidad de utilizar el lenguaje de manera apropiada en
diferentes situaciones sociales y con diferentes interlocutores.
La autora sostiene que estas competencias, tanto en la producción como en la recepción, son fundamentales
para la construcción del sentido de los enunciados. No se trata solo de utilizar correctamente las reglas
gramaticales, sino de tener en cuenta el contexto comunicativo, las intenciones del hablante y las expectativas
del receptor para producir y comprender enunciados adecuados y efectivos.
• ¿Qué otros factores, además de las competencias, intervienen en una situación comunicativa? Piensen
algunos ejemplos en el marco de la comunicación cotidiana.
Además de las competencias, intervienen otros factores en una situación comunicativa, como el contexto, la
intención comunicativa, las relaciones interpersonales, las normas socioculturales, entre otros.
Por ejemplo, en una conversación cotidiana entre amigos, el contexto puede ser un bar o una casa, la intención
comunicativa puede ser simplemente socializar o contar una anécdota divertida, las relaciones interpersonales
pueden ser de amistad o de conocidos, y las normas socioculturales pueden ser de informalidad y cercanía en
el lenguaje utilizado. Todos estos factores pueden influir en la manera en que se interpretan los enunciados y
en el éxito de la comunicación.
ECO:
• ¿Qué es un “texto”? ¿Qué implica afirmar que todo texto es un “mecanismo perezoso” y que deja “espacios
en blanco”? ¿Quién llena esos espacios?
Para Umberto Eco, un "texto" es un producto de la interpretación que surge de la interacción entre un autor y
un lector. Implica afirmar que todo texto es un "mecanismo perezoso" y que deja "espacios en blanco", ya que el
texto no puede prever todas las posibles interpretaciones que un lector pueda hacer de él. Es decir, el texto no
es un objeto cerrado y completo en sí mismo, sino que es el lector quien debe completar esos espacios en
blanco a través de su interpretación. El lector llena esos espacios en función de su propio conocimiento,
experiencia, contexto cultural e incluso estado de ánimo en el momento de la lectura.
• ¿Qué es el lector modelo para Umberto Eco? ¿Por qué lo piensa como una “estrategia textual” o una
hipótesis de lectura? ¿Qué rasgos de un texto nos permiten dar cuenta de esa estrategia? Mencionen al
menos tres rasgos diferentes.
El lector modelo para Umberto Eco es una figura ideal que el autor utiliza para mostrar cómo funciona la
interpretación de un texto. Eco piensa en el lector modelo como una “estrategia textual” o una hipótesis de
lectura porque este modelo es el resultado de una serie de inferencias que se hacen a partir de las pistas que el
propio texto proporciona.
Algunos rasgos de un texto que nos permiten dar cuenta de la estrategia del lector modelo son:
4. La presencia de pistas semánticas o referenciales que orientan al lector sobre el contenido del texto.
5. La presencia de elementos retóricos o estilísticos que sugieren una determinada interpretación.
6. La organización estructural del texto, incluyendo la disposición de los párrafos, la elección de palabras
clave y el uso de conectores lógicos.
Estos elementos son interpretados por el lector para construir un sentido del texto y así llegar a la hipótesis de
lectura que representa el lector modelo.
• ¿Por qué este modo de concebir al texto y al lector son formas críticas de un modelo lineal, simplista o
reduccionista de la comunicación?
Umberto Eco argumenta que el modelo lineal de la comunicación, que se basa en la idea de que el emisor
transmite un mensaje al receptor a través de un canal, es simplista y reduccionista. En cambio, propone un
modelo más complejo que tiene en cuenta la actividad interpretativa del lector y la naturaleza del texto como
un sistema de signos y significados. Al considerar al lector como un participante activo en la construcción del
sentido del texto, Eco sugiere que la comunicación no es simplemente una transmisión unidireccional de
información, sino un proceso complejo y multidireccional en el que tanto el texto como el lector son
igualmente importantes. De esta manera, el enfoque de Eco es una forma crítica de la comunicación lineal, ya
que muestra las limitaciones de la idea de la comunicación como una transmisión lineal de información y
reconoce la complejidad y la riqueza de los procesos comunicativos.
Según Umberto Eco en su ensayo "El lector modelo", un texto cerrado es aquel que se presenta con una
interpretación única, es decir, que el autor ha determinado de antemano el significado del texto y el lector solo
tiene que descubrirlo. Por otro lado, un texto abierto es aquel que presenta múltiples interpretaciones posibles,
que pueden variar según el lector y el contexto de lectura.
Un ejemplo de texto cerrado podría ser un manual de instrucciones, donde el autor explica detalladamente
cómo usar un producto de manera específica, sin dejar margen para interpretaciones alternativas. En cambio,
un ejemplo de texto abierto podría ser una novela, donde los personajes y los eventos pueden ser
interpretados de diversas maneras según el lector, y donde la obra puede tener significados diferentes según el
contexto histórico y cultural en el que se lea.
VERON
• ¿Qué es, para Verón, el contrato de lectura? ¿Cómo se vincula esa noción con los conceptos de
enunciado y enunciación?
En el capítulo "Cuando leer es hacer: la enunciación en la prensa gráfica", Eliseo Verón sostiene que la lectura
implica un contrato entre el lector y el texto que está leyendo, que él llama "contrato de lectura". Este contrato
implica que el lector acepta leer el texto de una cierta manera, con una serie de expectativas sobre el
contenido y la forma del texto.
En este sentido, Verón establece una diferencia clave entre el enunciado, que es el texto en sí mismo, y la
enunciación, que es el acto de lectura que realiza el lector. El enunciado es un objeto material que puede ser
analizado y descrito de manera objetiva, mientras que la enunciación es un acto subjetivo que implica la
interpretación del lector y está influenciada por factores contextuales como la cultura, la historia personal y las
condiciones sociales.
El contrato de lectura, por lo tanto, es un acuerdo tácito entre el enunciado y la enunciación, que establece las
condiciones bajo las cuales el lector leerá y comprenderá el texto. Este contrato también puede ser
influenciado por factores contextuales, como las expectativas del lector, su formación cultural y sus
experiencias previas de lectura.
En resumen, para Verón, el contrato de lectura es una noción central que explica cómo la enunciación del
lector influye en la interpretación y comprensión del enunciado del texto, y cómo esta interpretación está
condicionada por factores contextuales.
• ¿Qué implica “prestarle atención al dispositivo de enunciación”? ¿En qué se diferencia este tipo de
análisis de aquel que prioriza el contenido, por ejemplo?
Para Verón, prestar atención al dispositivo de enunciación significa analizar cómo se construye la enunciación
en el texto y cómo se relaciona con el medio en el que aparece, en este caso la prensa gráfica. Esto implica no
solo prestar atención al contenido explícito del texto, sino también a la forma en que se presenta, incluyendo
aspectos como la distribución de los elementos en la página, el uso de imágenes y titulares, y el lenguaje
utilizado.
Este tipo de análisis difiere del análisis basado únicamente en el contenido, que se enfoca en el significado
explícito del texto. Al prestar atención al dispositivo de enunciación, se pueden identificar los efectos de
sentido que se buscan transmitir más allá del contenido explícito, como la creación de ciertas emociones, la
generación de identificaciones con ciertos grupos o valores, o la promoción de ciertos estilos de vida.
• ¿Qué son las variaciones enunciativas? ¿Qué tipo de variaciones describe el autor a nivel de lenguaje
verbal y de tratamiento de la imagen en la prensa gráfica? ¿Qué efectos de sentido persiguen?
Las variaciones enunciativas, según Verón, se refieren a las distintas maneras en que se construye el acto de
enunciación en un discurso. En la prensa gráfica, estas variaciones se manifiestan en diferentes aspectos como
el lenguaje verbal, la disposición de los textos, la utilización de imágenes y otros recursos visuales.
En cuanto a las variaciones en el lenguaje verbal, el autor describe tres tipos: la variación de la persona
gramatical, la variación de la modalización y la variación de la voz del verbo. En relación al tratamiento de la
imagen, Verón distingue entre dos tipos de variaciones: la variación en la relación de la imagen con el texto y la
variación en el modo en que se presentan las imágenes.
El objetivo de estas variaciones es generar diferentes efectos de sentido y afectar la percepción y recepción
del mensaje por parte del lector. Por ejemplo, la variación en la persona gramatical puede utilizarse para
generar un efecto de implicación del lector en el discurso, mientras que la variación en la modalización puede
generar un efecto de persuasión o de autoridad. En cuanto al tratamiento de la imagen, las variaciones pueden
afectar la relación entre imagen y texto y generar diferentes efectos de sentido en función de la disposición y
los recursos utilizados en la presentación de la imagen.
Para Verón, la lectura no es simplemente una actividad pasiva de decodificación de un texto, sino que implica
una actividad activa por parte del lector, que construye significado a través de la interpretación del texto en su
contexto socio-cultural. El lector no solo decodifica el mensaje, sino que también lo contextualiza y lo
interpreta en función de su experiencia previa, su conocimiento del mundo y su posición social. En este
sentido, "leer es hacer" significa que la lectura implica una actividad constructiva en la que el lector no solo
recibe información, sino que también la transforma y la reinterpreta.
• Según el capítulo "El discurso publicitario o los misterios de la recepción" del libro "Fragmentos de un
tejido" de Eliseo Verón: ¿Qué significa “entrar en fase” en el discurso publicitario ?, ¿Por qué el autor
afirma que esta búsqueda choca permanentemente con numerosos factores de “desfase” ?, ¿Cómo se
explica esta imposibilidad estructural?
Según el capítulo "El discurso publicitario o los misterios de la recepción" del libro "Fragmentos de un tejido" de
Eliseo Verón, "entrar en fase" en el discurso publicitario significa lograr que el receptor entre en sintonía con el
mensaje publicitario, que el mensaje sea percibido y aceptado por el receptor.
El autor afirma que esta búsqueda choca permanentemente con numerosos factores de "desfase", es decir,
elementos que obstaculizan o dificultan la comunicación entre el emisor y el receptor, como diferencias
culturales, ideológicas, lingüísticas, entre otras.
La imposibilidad estructural de lograr siempre la fase se explica por la complejidad del proceso de
comunicación, donde intervienen múltiples factores que pueden generar ruido o interferencias en la
transmisión del mensaje. Además, el receptor no es un ente pasivo y su interpretación del mensaje está
influenciada por sus experiencias previas, sus conocimientos, sus emociones y su contexto sociocultural, lo que
hace que no siempre reaccione de la forma deseada por el emisor.
• Según el capítulo "El discurso publicitario o los misterios de la recepción" del libro "Fragmentos de un
tejido" de Eliseo Verón: ¿Por qué, según Verón, sería importante estudiar también los efectos no
comerciales de la publicidad?
Según Eliseo Verón en el capítulo "El discurso publicitario o los misterios de la recepción" del libro "Fragmentos
de un tejido", sería importante estudiar los efectos no comerciales de la publicidad porque la publicidad no solo
transmite información sobre productos o servicios, sino que también influye en la construcción de la cultura y
de la subjetividad. La publicidad puede contribuir a la construcción de ciertos valores, imaginarios y
estereotipos que conforman la vida social y que pueden tener impactos significativos en la identidad de las
personas. Además, la publicidad puede ser utilizada como herramienta de persuasión política o ideológica, por
lo que es necesario analizar sus efectos en el ámbito público y político. En resumen, Verón sostiene que el
análisis de los efectos no comerciales de la publicidad es crucial para comprender su papel en la sociedad
contemporánea.