Caso Comunidad
Caso Comunidad
Caso Comunidad
INDÍGENA YAKYE
AXA
VS.
PARAGUAY
PRESENTACION DEL CASO
Los hechos del presente caso se relacionan con la Comunidad indigena Yakye Axa, conformada polias de 300
personas. A finales del siglo XIX grandes extensiones de tierra del Chaco paraguayo fueron vendidas. En esa
misma época y como consecuencia de la adquisición de estas tierras por parte de empresarios británicos,
comenzarón a instalarse varias misiones de la iglesia anglicana en la zona. Asimismo, se levantaron algunas
estancias ganaderas de la zona. Los indigenas que habitaban estas tierras fueron empleados en dichas
estancias.
A principios del año 1986 los miembros de la Comunidad indigena Yakye Axa se trasladaron a otra
extensión de tierra debido a las graves condiciones de vida que tenían en las estancias ganaderas. No
obstante, ello no trajo consigo una mejoría en las condiciones de vida de los miembros de la Comunidad. Es
asi como en 1993 los miembros de la Comunidad decidieron iniciar los trámites para reivindicar las tierras
que consideran como su hábitat tradicional. Se interpusieron una serie de recursos, lo cuales no generaron
resultados positivos.
Desde el año 1996 parte de la Comunidad Yakye Axa está asentada al costado de una carretera. En este
lugar se encuentran asentadas un número que oscila entre 28 a 57 familia. El grupo restante de miembros
de la Comunidad Yakye Axa permanecen en algunas aldeas de la zona.
COMPETENCIA DEL ESTADO
La Corte Interamericana es competente para conocer del presente caso, en los términos de los artículos 62 y
63.1 de la Convención Americana, ya que el Paraguay es Estado Parte de la Convención desde el 24 de
agosto de 1989 y reconoció la competencia contenciosa de la Corte el 26 de marzo de 1993.
HECHOS PROBADOS (EN TERMINOS DE LA
SENTENCIA EMITIDA POR LA CIDH)
La Comunidad Yakye Axa ("Isla de Palmas") es una comunidad indigena perteneciente al pueblo
Lengua Enxet Sur. Los Lengua Enxet Sur, forman parte de la familia lingüística Lengua Maskoy y
ocupan ancestralmente el Chaco paraguayo.
El pueblo Lengua Enxet Sur, a su vez, ha estado subdividido en diversos grupos, entre los cuales se
distingue a los Chanawatsan ("los del río Paraguay").
La Comunidad Yake Axa es la expresión sedentarizada de una de las bandas de los Chanawatsan.
También cultivan chacras y crían ganado vacuno, ovino y caprino. La Comunidad Yakye Axa
corresponde a este tipo de sociedad tradicional de cazadores-recolectores
Las tierras que ahora reclama la Comunidad indigena Yakye Axa como parte de su ter e Malenaza
tradicional se encuentran en la zona anteriormente ocupada por los Chanawatsan.
Según el censo realizado en el año 2002, la Comunidad Yakye Axa está conformada por 319 personas,
agrupadas en aproximadamente 90 familias.
Desde el año 1996 parte de la Comunidad Yakye Axa está asentada al costado de la ruta que une Pozo
Colorado y Concepción en el Departamento de Presidente Hayes, frente a la alambrada de la Estancia Loma
Verde.
A finales del siglo XIX grandes extensiones de tierra del Chaco paraguayo fueron vendidas a través de la
bolsa de valores de Londres. En esa misma época y como consecuencia de la adquisición de estas tierras por
parte de empresarios británicos, comenzaron a instalarse varias misiones de la iglesia anglicana en la zona.
En el año 1993 los miembros de la Comunidad decidieron iniciar los trámites para reivindicar las tierras
que consideran como su hábitat tradicional.
El 30 octubre de 2003 la Cámara de Senadores del Congreso Nacional aprobó el proyecto de ley "QUE
DECLARA DE INTERÉS SOCIAL Y TRANSFIERE A TITULO GRATUITO DEL DOMINIO PRIVADO DEL ESTADO
PARAGUAYO - MINISTERIO DE DEFENSA NACIONAL A FAVOR DEL INSTITUTO PARAGUAYO DEL INDIGENA
(INDI), PARA OTORGAR SIN COSTO A LAS COMUNIDADES INDIGENAS EMHA SOLYAKTEKTAMA
(NARANJATY) Y YAKYE AXA DEL PUEBLO ENXET-LENGUA; Y A FAVOR DEL INSTITUTO DE BIENESTAR RURAL
(IBR), A LOS FINES DE LA REFORMA AGRARIA, UNA FRACCION DE TERRENO, IDENTIFICADA COMO PARTE DE
LA FINCA No. 1.012 DEL DEPARTAMENTO PRESIDENTE HAYES
En el marco de este procedimiento penal, el 29 de agosto de 2001 el Juez Penal de Liquidación y
Sentencia ordenó el desalojo de la Comunidad de la franja de dominio público donde está instalada
y el levantamiento de sus viviendas147
Los miembros de la Comunidad Yakye Axa han sido víctimas de constantes amenazas y actos de
hostigamiento durante el tiempo que han permanecido asentados al costado de la carretera pública
que une Pozo Colorado y Concepción.
Los miembros de esta Comunidad no pueden cultivar ni practicar sus actividades tradicionales de
subsistencia en la zona de asentamiento. Como consecuencia de estas condiciones, los miembros de la
Comunidad indígena que se encuentran en este asentamiento padecen de desnutrición, anemia y
de una parasitosis general.
Los miembros de la comunidad Yakye Axa no pueden realizar ceremonias tradicionales o actividades
tradicionales de supervivencia debido a la falta de tierras comunitarias. Asimismo, la preservación cultural
se ve afectada por la muerte de los ancianos, quienes son en gran parte responsables de la transmisión
oral de la cultura.
DERECHOS VULNERADOS
La Corte IDH reconoció el derecho a la propiedad indígena colectiva, desarrollando el significado especial que para los
pueblos indígenas tiene su territorio ancestral como base fundamental de su cultura, vida espiritual, integridad y
supervivencia económica.
La trascendencia del presente caso radica en la posibilidad que ofrece a los órganos del Sistema de proteger los derechos
individuales y colectivos de la Comunidad Indígena, a través del reconocimiento del nexo vital que mantienen con sus
territorios ancestrales.
La Corte IDH también puso en evidencia la responsabilidad estatal por la falta de adopción de medidas para hacer frente
a las condiciones de pobreza y falta de acceso a servicios básicos en las que se encontraba la Comunidad Yakye Axa, y
particularmente los niños/as y adultos mayores.
Se reconoció explícitamente que la posesión ancestral de los indígenas sobre sus territorios tiene efectos equivalentes al
título de pleno dominio que otorga el Estado y que, consecuentemente, aquellos que por causas ajenas a su voluntad han
salido o perdido la posesión mantienen el derecho de propiedad sobre las mismas aún a falta de título legal e incluso
cuando las tierras se encuentren en manos privadas.
Se estableció, asimismo, que a efectos de garantizar los derechos de los pueblos indígenas los Estados deben interpretar
y aplicar las normas atendiendo a las características propias que conforman su identidad cultural.