Requisitos para La Validez de Los Contratos

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REQUISITOS ESENCIALES PARA LA VALIDEZ DE

LOS CONTRATOS
Estipula el Art. 1552: del Código Civil: “No hay contrato sino cuando
concurren los requisitos siguientes:
• Consentimiento de los contratantes.
• Objeto cierto que sea materia del contrato.
• Causa de la obligación que se establezca.
Además para la validez del consentimiento exige como
requisito la capacidad legal del que lo manifiesta (Art. 1554); de lo
que resulta que los requisitos para la validez de los contratos son
cuatro. Estos son los requisitos generales para todo contrato,
además de los requisitos propios de cada contrato en particular.

A-EL CONSENTIMIENTO. Concepto y momento en que


se forma. El consentimiento es el acuerdo o concurso de
voluntades de las partes sobre la naturaleza, el objeto, la causa y
las modalidades del contrato que se trata de celebrar. El
consentimiento se forma desde el momento en que el que hizo la
oferta ha tenido conocimiento de la aceptación de la misma por
la otra parte. Mientras no tenga ese conocimiento el que hizo la
oferta, puede revocarla, e igualmente el aceptante puede revocar
la aceptación mientras ésta no llegue a conocimiento del que
hizo la oferta.

REQUISITOS DEL CONSENTIMIENTO. Para que el


consentimiento exista y sea válido debe reunir los siguientes
requisitos:
a) Que se preste con consentimiento exacto de los elementos sobre
que debe recaer;
b) Que sea libre;
c) Que sea espontáneo. Al primero se opone el error, al segundo, la
violencia o intimidación, y al tercero, el dolo.
VICIOS DEL CONSENTIMIENTO. Los vicios que impiden o anulan
el consentimiento son el error, la violencia, la intimidación y el dolo
(Art. 1556). `
1) EL ERROR. Su concepto. El error es el concepto equivocado que
se tiene de la ley, de una persona, o de una cosa. Dicho de otro
modo, el error consiste en creer verdadero lo que es falso, o falso lo
que es verdadero. El error no es lo mismo que la ignorancia, la cual
consiste en el desconocimiento de un hecho real. La ley equipara la
ignorancia con el error.
2) LA VIOLENCIA Y LA INTIMIDACION: Dice el Art. 1558:
“Hay violencia cuando, para arrancar el consentimiento, se emplea
una fuerza irresistible. Hay intimidación cuando se inspira a uno
de los contratantes el temor racional y fundado de sufrir un
mal inminente y grave en su persona o bienes o en la
persona o bienes de su cónyuge, descendientes o ascendientes.
Para calificar la intimidación debe atenderse a la edad, al sexo
y a la condición de la persona.
3-EL DOLO. Concepto y clases. La palabra dolo tiene tres
acepciones:
a) Como elemento de un delito, es la intención positiva de
causar daño a la persona o propiedad de otro;
b) Como causa del incumplimiento de las obligaciones,
llamado, en este sentido también fraude o dolo
extracontractual, es la acción u omisión intencionada del deudor
para eludir el cumplimiento de su obligación; y
c) Como vicio del consentimiento en los actos jurídicos o dolo
contractual cuando incide en la celebración de un contrato.

En este último sentido lo define el Art. 1560 diciendo que:


“Hay dolo cuando con palabras o maquinaciones insidiosas de
parte de uno de los contratantes, es inducido el otro a celebrar un
contrato que, sin ellas, no hubiera hecho”.

Requisitos para que el dolo vicie el consentimiento.


Para que el dolo constituya un vicio del consentimiento y
produzca la nulidad relativa del contrato debe reunir los requisitos
siguientes:
1) Que sea, grave, es decir, principal, determinante de la
celebración del contrato, y corresponde a los Tribunales de
instancia apreciar la gravedad del dolo, según las circunstancias,
pues se trata de una cuestión de hecho.
El dolo incidental no vicia el consentimiento; sólo obliga al que lo
empleó, a indemnizar daños y perjuicios.
2) Que el dolo sea obra de una de las partes, no de un tercero.
Conforme a la doctrina, deberá considerarse que el dolo es obra de
una de las partes, aún cuando ella no se haya asociado de
una manera activa a las maquinaciones practicadas por el
tercero; basta que en conocimiento de éstas, se haya abstenido
denunciarlas a la otra parte.
3) Que el dolo no haya sido empleado por las dos partes. Si
ambos contratantes se han engañado recíprocamente, el dolo
queda compensado y el contrato no es anulable (Art. 1561).

3-EL DOLO. Concepto y clases. La palabra dolo tiene tres


acepciones: a) Como elemento de un delito, es la intención
positiva de causar daño a la persona o propiedad de otro; b)
Como causa del incumplimiento de las obligaciones, llamado,
en este sentido también fraude o dolo extracontractual, es la
acción u omisión intencionada del deudor para eludir el
cumplimiento de su obligación; y c) Como vicio del
consentimiento en los actos jurídicos o dolo contractual cuando
incide en la celebración de un contrato.
En este último sentido lo define el Art. 1560 diciendo que:
“Hay dolo cuando con palabras o maquinaciones insidiosas de
parte de uno de los contratantes, es inducido el otro a celebrar un
contrato que, sin ellas, no hubiera hecho”. Requisitos para que el
dolo vicie el consentimiento. Para que el dolo constituya un vicio
del consentimiento y produzca la nulidad relativa del contrato debe
reunir los requisitos siguientes:
1) Que sea, grave, es decir, principal, determinante de la
celebración del contrato, y corresponde a los Tribunales de
instancia apreciar la gravedad del dolo, según las circunstancias,
pues se trata de una cuestión de hecho. El dolo incidental no vicia el
consentimiento; sólo obliga al que lo empleó, a indemnizar daños y
perjuicios.
2) Que el dolo sea obra de una de las partes, no de un tercero.
Conforme a la doctrina, deberá considerarse que el dolo es obra de
una de las partes, aún cuando ella no se haya asociado de
una manera activa a las maquinaciones practicadas por el
tercero; basta que en conocimiento de éstas, se haya abstenido
denunciarlas a la otra parte.
3) Que el dolo no haya sido empleado por las dos partes. Si
ambos contratantes se han engañado recíprocamente, el dolo
queda compensado y el contrato no es anulable (Art. 1561).

A CAPACIDAD. Concepto y clases de capacidad. Capacidad


es la aptitud legal de una persona para adquirir derechos y para
ejercerlos por si sola. Hay dos clases de capacidad:
la de goce o adquisitiva y la de ejercicio.
La primera constituye la aptitud legal de una persona para
adquirir derechos, para poder ser su titular; la segunda es la
aptitud de una persona para ejercer por si sola sus derechos, es
decir, para utilizar las facultades que las leyes otorgan.

Clases de incapacidad. Hay dos clases de incapacidad de


ejercicio: la absoluta y la relativa. Dice el Art. 1555: “Toda
persona es legalmente capaz. Son incapaces absolutamente, los
dementes, los impúberes y los sordomudos que no pueden darse
a entender por escrito. Sus actos no producen ni aún
obligaciones naturales y no admiten caución.

EL OBJETO
OBJETO DEL CONTRATO Y OBJETO DE LA OBLIGACION.
El objeto del contrato es el conjunto de los derechos y obligaciones
que crea. A su vez, estos derechos y obligaciones tienen un objeto:
la cosa o hecho a que se refieren. Como entre el objeto del
contrato y el objeto de los derechos y obligaciones hay una
estrecha relación, puede decirse, aunque impropiamente, que el
objeto del contrato es el objeto de los derechos y obligaciones que
aquél crea, y así lo considera el Código. De manera que, hablando,
por ejemplo, del contrato de compraventa, diremos que sus
objetos son la cosa vendida y el precio, es decir, el objeto de
la obligación del vendedor y el objeto de la obligación del
comprador.
COSAS QUE PUEDEN SER OBJETO DEL CONTRATO.
Pueden ser objeto de contrato todas las cosas que están en el
comercio de los hombres, aun las futuras.
El Art.. 1562 expresa este concepto en forma negativa al
decir: “Pueden ser objeto de contrato todas las cosas que no
están fuera del comercio de los hombres, aun las futuras” Las
cosas incomerciables, es decir, las que están fuera del comercio de
los hombres, no pueden ser objeto de contrato.
Esa incomerciabilidad puede ser absoluta o relativa. Es absoluta en
aquellos casos en que bajo ninguna circunstancia o condición, la
cosa puede ser objeto de contrato y relativa en los casos en que la
cosa puede ser objeto de contrato, en determinadas circunstancias
o condiciones. Son absolutamente incomerciables:
1) Las cosas que la naturaleza ha hecho comunes a todos los
hombres, como el alta mar, el aire, el sol;
2) Los bienes nacionales de uso público, como carreteras, ríos,
lagos; 3) Los derechos personalísimos, como la libertad individual,
la patria potestad, la tutela, el derecho al sufragio y el ejercicio de
los cargos públicos. Son relativamente incomerciables:
1) Las cosas que la ley ha retirado del libre comercio por razones de
interés público o fiscal, como los explosivos, armas de guerra, las
sustancias venenosas o estupefacientes, etc.
2) Las cosas embargadas y las litigiosas, con algunas salvedades.

LA CAUSA DEL CONTRATO


CONCEPTO DE CAUSA Y DE MOTIVO. El tercer requisito para la validez del
contrato es la “causa de la obligación que se establezca” (Art. 1552)
Conforme a la doctrina clásica causa es el interés jurídico que dice a
las partes a contratar, o sea el fin en vista del cual cada parte
celebra el contrato, el fin directo e inmediato que se propone alcanzar una
persona al obligarse. Va envuelta en el contrato mismo,
constituyendo un elemento esencial de él; siempre es la misma para cada
especie de contrato, cualesquiera que sean las partes.
El motivo, en cambio, es un fin mediato, más o menos lejano, que
persigue cada parte. Así como la causa es la razón próxima que mueve a
contratar, el motivo es la razón lejana. Puede decirse que el motivo es el
fin concreto que las partes quieren alcanzar del contrato; es una razón
subjetiva. No va envuelto en el contrato y varia para cada uno de éstos
según sean las circunstancias y las partes.
Por ejemplo, en una compraventa, cualesquiera que sean las
personas que la celebren, el fin (es decir, la causa), será siempre el
mismo: para el vendedor, la obligación del comprador, y para éste, la
obligación de aquél; los motivos, en cambio, variarán según las
partes: uno vende porque necesita dinero para instalar un negocio,
otro porque necesita pagar una deuda, etc.

REQUISITOS DE LA CAUSA.
Para que el contrato sea válido, la causa debe reunir los siguientes
requisitos: existente, verdadera y licita (Art. 1570). a) inexistencia de la
causa. La causa puede ser inexistente por varios motivos:
1) Por error de los contratantes sobre la cosa vendida;
2) Cuando la causa expresada es falsa

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