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TEORÍA DE LEWIS
Después que Bohr en el año 1913, estableció el modelo planetario del átomo, los
científicos comenzaron a pensar que los electrones actuaban como “aglutinantes” de
los átomos y que ello hacía que se mantuvieran unidos. Así surgió el concepto de
valencia, que describía su capacidad para formar enlaces químicos y que se definía
como el número de átomos de hidrógeno, que se combinan con un elemento. Así al
oxígeno en el agua (H2O) se le asignaba la valencia dos y al carbón en el metano (CH4)
la valencia cuatro.
Actualmente, se utiliza el concepto de electrones de valencia, que expresa el número
de electrones con los que contribuye un átomo a formar un enlace químico, los
cuales se encuentran en la capa más externa.
Lewis, estudiando la estabilidad de los gases nobles, relacionó ésta, con que todos
ellos, salvo el helio, tienen ocho electrones en la capa más externa. La idea básica es
que este hecho, imposibilita a los gases nobles a formar combinaciones. En base a esta
idea, desarrolló su teoría que se basó en lo siguiente:
1° Los electrones situados en la capa electrónica más externa, desempeñan un papel
determinante en la formación de los enlaces químicos.
2° En algunos casos, el enlace químico se forma al transferirse uno o más electrones de
un átomo a otro, lo que da lugar a la formación de iones positivos y negativos. El
enlace que se forma de llama enlace iónico.
3° En otros casos, los átomos aportan los electrones para formar el enlace,
compartiéndolos. Este tipo de unión se denomina enlace covalente.
4° Cuando se forma un enlace, iónico o covalente, cada átomo adquiere una
configuración electrónica estable. Generalmente esta configuración es la de un gas
noble, que posee ocho electrones en la capa más externa y dicha configuración recibe
el nombre de octeto.
La estructura de Lewis, para los átomos aislados, consiste en colocar el símbolo del
elemento y señalar con símbolos a su alrededor, el número de electrones de valencia.
Ejemplo:
Esta molécula no es “verdadera”, sino que existe como un agregado de iones negativos
(aniones) y iones positivos (cationes), es decir que podríamos escribir (NaCl)n, donde
cada ión Na está rodeado por seis iones Cloro y viceversa
Del mismo modo, el MgBr2 donde el Mg: metal del grupo II A cuya configuración es
reacciona con el no metal F del grupo VIIA de configuración .
Se observa que el Mg pierde los dos electrones, transformándose en el catión y
dos átomos de F, toman un electrón cada uno formando dos aniones fluoruros .
Se observa que los átomos de F completan su octeto gracias a uno de los dos
electrones cedidos por el Mg, el cual también queda con 8 electrones en un nivel más
bajo.
Se forman enlaces iónicos entre el de los grupos I, II y III con los no
metales de los grupos V, VI y VII como lo son los iones formando
compuestos como . Se debe
recordar que todos los compuestos formados son enlaces iónicos y tienen las
siguientes características:
Son sólidos a temperatura ambiente, ninguno es un líquido o un gas
Son duros y frágiles
Son buenos conductores del calor y estando fundidos o disuelto en agua son buenos
conductores de la electricidad
Tienen altos puntos de fusión y ebullición
Son solubles en solventes polares como el agua
ENLACES COVALENTES
Los enlaces covalentes entre dos átomos, se forman compartiendo un par de
electrones. Este par, puede formarse porque cada átomo aporta un electrón o porque
uno de los átomos, aporta los dos electrones, que posteriormente se comparten.
En el primer caso, se dice que el enlace es covalente y en el segundo caso se trata de
un enlace covalente coordinado o dativo.
Siempre se forman entre elementos no metálicos. Pueden ser entre dos o tres no
metales y pueden unirse con enlaces simples, dobles o triples, según compartan uno,
dos o tres pares de electrones, respectivamente.
El enlace más sencillo, es el que se forma entre dos átomos iguales. Este es el caso de
la unión de dos átomos de hidrógeno para formar una molécula del mismo.
El hidrógeno elemental también está constituido por moléculas diatómicas, pero
debido a que están formadas por átomos con un sólo electrón, es imposible que
cumpla con la regla del octeto, el hidrógeno sólo tiende a tener dos electrones
alrededor. Pero de esa manera toma la configuración electrónica del gas noble que le
sigue: el helio.
En este caso, como en la totalidad de los casos, en que se unen átomos iguales, para
formar el o los pares de electrones
compartidos, al estar uniendo átomos iguales que tienen, por lo tanto, la misma
electronegatividad (recordar que la electronegatividad, es la fuerza relativa que tienen
los átomos en atraer hacia sí los pares de electrones que se comparten) forman
enlaces que se conocen como no polar.
En el caso de la formación de una molécula de hidrógeno, dónde ambos átomos tienen
una configuración , al formarse el enlace, se produce una superposición de los dos
orbitales S (ver figura anterior), formándose una molécula de donde los dos
electrones pertenecen a ambos átomos que están unidos.
Lo mismo ocurre, cuando se unen dos átomos de cloro, para formar una molécula de
. Ambos tienen, siete electrones de valencia y al unirse aportan para ello
un electrón cada uno completando el octeto.
Para que se completen los octetos, el oxígeno debe compartir dos pares de electrones
y el nitrógeno tres pares. En el primer caso, se superponen dos orbitales p del oxígeno
con dos del otro átomo. Mientras que para el nitrógeno, son los tres orbitales p que se
superponen. En estos casos, al unirse átomos iguales, los enlaces siguen siendo no
polares.
Cuando los átomos que se unen forman moléculas que contienen pocos átomos
(Ejemplo o ) y en número determinado (moléculas discretas) las sustancias
obtenidas tienen bajo o moderado punto de ebullición y de fusión, en general son
sólidos blandos, líquidos a temperatura ambiente e insolubles en solventes como el
agua y solubles en solventes no polares. Tienen baja conductividad eléctrica ya que los
electrones están fijos formando los enlaces, es decir no tienen movilidad y no pueden
conducir la corriente eléctrica. Estas sustancias se denominan moleculares, pues la
unidad estructural fundamental es la molécula.
Cuando los átomos que se unen, además de alta electronegatividad tienen capacidad
para unirse a otros átomos, por ejemplo el átomo de carbono cuando forma diamante
o grafito y también cuando el silicio se une al oxígeno para formar dióxido de silicio, se
forman redes tridimensionales gigantescas de átomos enlazados covalentemente.
Estas sustancias, constituyen las denominadas sustancias atómicas. La unidad
fundamental es el átomo.
Estos tipos de sustancias, tienen altos puntos de fusión y de ebullición y son insolubles
en cualquier tipo de solventes.
Como se mencionó anteriormente, hay dos tipos extremos de enlaces; por un lado el
enlace iónico, que se transfieren totalmente electrones y en el otro extremo, los
enlaces covalente no polar, donde se comparten equitativamente los electrones. En el
medio se encuentran los enlaces covalentes polares, que son intermedios, ya que son
enlaces covalentes con un cierto carácter iónico. Los átomos enlazados de esta forma
tienen carga eléctrica neutra.
Cuando el enlace está uniendo átomos de distintos elementos y que por lo tanto
tienen distinta electronegatividades, la situación es distinta. Es el caso de la unión
entre el hidrógeno y el cloro, para formar la molécula de cloruro de hidrógeno.
En este caso se superpone un orbital p del cloro con un orbital s del hidrógeno
Hay que tener en cuenta, que muchas veces hay moléculas que tienen enlaces polares,
pero que finalmente la moléculas es no polar. Siempre es necesario determinar la
estructura molecular, para determinar la polaridad de la molécula. Por ejemplo, para
el dióxido de carbono y el trifluoruro de boro, ambos tienen enlaces polares, pero las
moléculas son no polares.
El momento bipolar, es un vector definido entre dos átomos unidos por un enlace. En
las moléculas poliatómicas, con varios enlaces polares, los vectores de momento
bipolar, pueden cancelarse, debido a su geometría molecular. Este es el caso de las
siguientes moléculas:
El que a pesar de tener enlaces polares, su momento dipolar global es igual a
cero.
Como se puede observar , el azufre se une con enlaces simples, a los dos oxígenos que
tienen unidos los hidrógenos, con lo cual a sus seis electrones de valencia se le suman
los aportados por el oxígeno, completando el octeto. Por lo cual, los enlaces que unen
el azufre a los otros dos oxígenos, son aportados por el azufre, formando dos enlaces
covalentes coordinados o dativos, ya que los aportó el átomo de azufre. De igual modo
se puede analizar al ácido nítrico.
Aquí el nitrógeno, con cinco electrones de valencia, se une con un enlace al oxígeno
que tiene unido el hidrógeno, incorporando un electrón; y con un doble enlace
(incorpora dos electrones más) a uno de los oxígenos restante, por lo que, con el
restante debe formar un enlace covalente dativo. Se suelen representar por flechas,
para diferenciarlos de otros enlaces. La flecha muestra su cabeza dirigida al aceptor de
electrones, y la cola al dador de electrones. Este tipo de enlace se ve también en el ión
amonio y en el dióxido de azufre y el trióxido de azufre.
Dipolo – Dipolo
Las moléculas polares, ejercen entre sí, fuerzas atractivas entre los polos de signos
opuestos. Esto explica porque sustancias similares, tienen punto de fusión y de
ebullición más altos que las moléculas no polares, pues es necesario aplicar una mayor
cantidad de energía para romper las atracciones entre las moléculas.
Un ejemplo de este tipo es el cloruro de hidrógeno (HCl). Como se explicó
anteriormente , el átomo de cloro atrae más a la nube electrónica que el átomo de
hidrógeno, por lo que en esta molécula hay mayor densidad electrónica negativa cerca
de cloro, mientras que cerca del hidrógeno hay una deficiencia de carga negativa. En
esta molécula la nube electrónica se encuentra polarizada; por lo que existe un dipolo
permanente. Esto se representa mediante la letra griega δ seguida del signo
correspondiente a la carga en exceso.
Esto también se observa con los puntos de ebullición, el punto de ebullición del
es de -196 °C, mientras que el del que es polar, es de - 192 °C
Tienen lugar entre una molécula polar y una molécula apolar. En este caso, la carga de
una molécula polar provoca una distorsión en la nube electrónica de la molécula
apolar y la convierte, de modo transitorio, en un dipolo. En este momento se establece
una fuerza de atracción entre las moléculas.
Gracias a esta interacción, gases apolares como el o el se pueden
disolver en agua.
Sin embargo, a tiempos cortos la nube electrónica puede fluctuar, creando momentos
dipolares instantáneos
Estas fuerzas son mayores al aumentar el tamaño y la asimetría de las moléculas. Son
mínimas en los gases nobles (He, Ne), algo mayores en los gases diatómicos (H2, N2, O2)
y mayores aún en los gases poliatómicos (O3, CO2).
Muchas de las propiedades físicas y químicas del agua se deben a los puentes de
hidrógeno. Cada molécula de agua es capaz de formar 4 puentes de hidrógeno, lo que
explica su elevado punto de ebullición, ya que es necesario romper gran cantidad de
puentes de hidrógeno para que una molécula de agua pase al estado gaseoso.
El enlace puente de hidrógeno es 20 veces más débil o de menor contenido energético
que un enlace normal. Pareciera ser de poca importancia, pero debido a la gran
cantidad de moléculas y gran cantidad de enlaces de este tipo que puede contener una
sustancia, el enlace puente de hidrógeno toma una especial importancia.
Si se compara al con el deberían de ser sustancias muy parecidas ya que el
oxígeno y el azufre pertenecen al mismo grupo, tienen propiedades parecidas. Pero la
diferencia es que el oxígeno es más electronegativo. El agua es una molécula polar y
puede formar puentes de hidrógeno, mientras que el ácido sulfhídrico es no polar y no
tiene dicha capacidad.
Los puentes de hidrógeno que existen entre las moléculas de , explican el
incremento del punto de fusión, punto de ebullición, densidad, viscosidad, capacidad
calórica, a diferencia del cuyas moléculas no cuentan con la atracción puente de
hidrógeno y por lo tanto a temperatura ambiente es un gas.