Enlaces Quimica Inorganica

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Enlace Químico

El grafito y el diamante, son dos sustancias formadas exclusivamente por átomos de


carbono. La primera es una sustancia blanda, untuosa al tacto que entre otros usos, se
utiliza para lubricar cerraduras. El diamante, por el contrario, es uno de los materiales
más duros que se conocen y se usa en la industria como herramienta de corte, además
de ser una piedra preciosa. La razón por la que estas dos sustancias constituidas por un
mismo elemento, tienen propiedades tan diferentes, es por la forma en que sus
átomos están enlazados entre sí. La forma que los átomos se unen entre sí o con otros
átomos para formar compuestos, determinan tanto las propiedades físicas como
químicas de las sustancias. Los enlaces que forman los átomos en las moléculas,
determinan su estructura, de la que depende entre otras cosas la supervivencia de los
organismos vivos. Muchas de las reacciones que ocurren en los sistemas biológicos,
dependen de la estructura de las moléculas que participan. Para poder comprender el
comportamiento de las sustancias naturales, es necesario entender la naturaleza de
los enlaces entre átomos que constituyen las moléculas.

TIPOS DE ENLACES QUÍMICOS


A excepción del hidrógeno y el helio, los demás átomos poseen electrones situados en
las capas internas, más próximas al núcleo y electrones de valencia, situados en las
capas s y p más externas. Son éstos últimos los que participan en las reacciones
químicas y la formación de nuevos compuestos.
Se denomina enlace químico a la fuerza que mantiene unido a los átomos o iones en
un compuesto, haciendo que éste se mantenga cono una unidad independiente.
Básicamente, los enlaces tienen dos orígenes distintos. Uno de ellos se produce
cuando un metal M, y un no metal X, reaccionan, trasfiriendo el metal un electrón al
no metal:

La atracción electrostática mantiene unido al catión metálico y al anión no metálico.


Este enlace se denomina enlace iónico.
Es evidente que la magnitud de la energía de ionización (energía necesaria para que un
átomo aislado en estado gaseoso pierda un electrón) del metal y la afinidad
electrónica del no metal (energía que se pone en juego cuando un átomo aislado
gaseoso gana un electrón) juegan un papel importante en la posibilidad de que se
produzca esta reacción. Hay que tener en cuenta también, otros tipos de energía que
interviene, como por ejemplo, la energía reticular.Esta energía, también llamada
energía de red, es la energía que se obtendría de la formación de un compuesto iónico
a partir de sus iones gaseosos y muestra la estabilidad de la red cristalina.
El segundo tipo de enlace surge cuando los átomos de no metales, comparten
mutuamente sus respectivos electrones de valencia para dar lugar a un tipo de enlace
que se denomina enlace covalente.
Las dos clases de compuestos, iónicos y covalentes, a que dan lugar los distintos tipos
de enlaces, representan los dos casos extremos, ya que, como veremos, existen gran
cantidad de compuestos que exhiben simultáneamente cierto carácter iónico y cierto
covalente.
En conclusión los compuestos iónicos se forman entre los elementos que están a la
izquierda de la Tabla Periódica (los metales) que forman cationes al perder uno o más
electrones y los que están a la derecha, (no metales) que al ganar electrones forma
aniones.Los compuestos covalentes, son formados exclusivamente por no metales.
Según el tipo de enlaces con que se unen los átomos al formar compuestos, le
confieren a éstos, propiedades características.Así, los compuestos iónicos, debido a las
fuerzas electrostáticas que mantienen unidos a los iones, son todas sustancias sólidas
de elevado punto de fusión, solubles en agua, siendo fuertemente conductores en
estado fundido, o disueltos, debido a la presencia de los iones.
Mientras que los compuestos covalentes los encontramos como gases, líquidos o
sólidos de bajo punto de fusión, no son conductores y la mayoría no son solubles en
agua, y los que lo son, normalmente sus disoluciones, son muy poco o nada
conductora de electricidad.

TEORÍA DE LEWIS
Después que Bohr en el año 1913, estableció el modelo planetario del átomo, los
científicos comenzaron a pensar que los electrones actuaban como “aglutinantes” de
los átomos y que ello hacía que se mantuvieran unidos. Así surgió el concepto de
valencia, que describía su capacidad para formar enlaces químicos y que se definía
como el número de átomos de hidrógeno, que se combinan con un elemento. Así al
oxígeno en el agua (H2O) se le asignaba la valencia dos y al carbón en el metano (CH4)
la valencia cuatro.
Actualmente, se utiliza el concepto de electrones de valencia, que expresa el número
de electrones con los que contribuye un átomo a formar un enlace químico, los
cuales se encuentran en la capa más externa.
Lewis, estudiando la estabilidad de los gases nobles, relacionó ésta, con que todos
ellos, salvo el helio, tienen ocho electrones en la capa más externa. La idea básica es
que este hecho, imposibilita a los gases nobles a formar combinaciones. En base a esta
idea, desarrolló su teoría que se basó en lo siguiente:
1° Los electrones situados en la capa electrónica más externa, desempeñan un papel
determinante en la formación de los enlaces químicos.
2° En algunos casos, el enlace químico se forma al transferirse uno o más electrones de
un átomo a otro, lo que da lugar a la formación de iones positivos y negativos. El
enlace que se forma de llama enlace iónico.
3° En otros casos, los átomos aportan los electrones para formar el enlace,
compartiéndolos. Este tipo de unión se denomina enlace covalente.
4° Cuando se forma un enlace, iónico o covalente, cada átomo adquiere una
configuración electrónica estable. Generalmente esta configuración es la de un gas
noble, que posee ocho electrones en la capa más externa y dicha configuración recibe
el nombre de octeto.
La estructura de Lewis, para los átomos aislados, consiste en colocar el símbolo del
elemento y señalar con símbolos a su alrededor, el número de electrones de valencia.
Ejemplo:

ENLACES IÓNICOS O ELECTROVALENTES


Este tipo de enlace, como se señaló anteriormente, se produce entre los átomos de
metales de los grupos I, II y III; que tienen tendencia a ceder electrones (por poseer
una baja energía de ionización) y los no metales de los grupos V, VI y VII (que poseen
una gran afinidad electrónica). En todos los casos, los metales ceden electrones
adquiriendo la configuración electrónica del gas noble que lo precede, mientras que
los no metales aceptan estos electrones completando, también el octeto y con ello la
misma configuración que el gas noble que le sigue en la tabla periódica.

El sodio tiene una configuración electrónica , es decir que tiene un


electrón en la capa de valencia, y posee una muy baja energía de ionización por lo
que pierde ese electrón, quedando por un lado con una carga + 1 ( ) y adoptando
una configuración, en su último nivel , que es la configuración electrónica
del neón, gas noble que le antecede.
Mientras que el cloro, cuya configuración electrónica es y que por
ello tiene 7 electrones de valencia, gana un electrón y asume la configuración del gas
noble que le sigue, el argón,

Esta molécula no es “verdadera”, sino que existe como un agregado de iones negativos
(aniones) y iones positivos (cationes), es decir que podríamos escribir (NaCl)n, donde
cada ión Na está rodeado por seis iones Cloro y viceversa

Del mismo modo, el MgBr2 donde el Mg: metal del grupo II A cuya configuración es
reacciona con el no metal F del grupo VIIA de configuración .
Se observa que el Mg pierde los dos electrones, transformándose en el catión y
dos átomos de F, toman un electrón cada uno formando dos aniones fluoruros .
Se observa que los átomos de F completan su octeto gracias a uno de los dos
electrones cedidos por el Mg, el cual también queda con 8 electrones en un nivel más
bajo.
Se forman enlaces iónicos entre el de los grupos I, II y III con los no
metales de los grupos V, VI y VII como lo son los iones formando
compuestos como . Se debe
recordar que todos los compuestos formados son enlaces iónicos y tienen las
siguientes características:
 Son sólidos a temperatura ambiente, ninguno es un líquido o un gas
 Son duros y frágiles
 Son buenos conductores del calor y estando fundidos o disuelto en agua son buenos
conductores de la electricidad
 Tienen altos puntos de fusión y ebullición
 Son solubles en solventes polares como el agua

ENLACES COVALENTES
Los enlaces covalentes entre dos átomos, se forman compartiendo un par de
electrones. Este par, puede formarse porque cada átomo aporta un electrón o porque
uno de los átomos, aporta los dos electrones, que posteriormente se comparten.
En el primer caso, se dice que el enlace es covalente y en el segundo caso se trata de
un enlace covalente coordinado o dativo.
Siempre se forman entre elementos no metálicos. Pueden ser entre dos o tres no
metales y pueden unirse con enlaces simples, dobles o triples, según compartan uno,
dos o tres pares de electrones, respectivamente.
El enlace más sencillo, es el que se forma entre dos átomos iguales. Este es el caso de
la unión de dos átomos de hidrógeno para formar una molécula del mismo.
El hidrógeno elemental también está constituido por moléculas diatómicas, pero
debido a que están formadas por átomos con un sólo electrón, es imposible que
cumpla con la regla del octeto, el hidrógeno sólo tiende a tener dos electrones
alrededor. Pero de esa manera toma la configuración electrónica del gas noble que le
sigue: el helio.

En este caso, como en la totalidad de los casos, en que se unen átomos iguales, para
formar el o los pares de electrones
compartidos, al estar uniendo átomos iguales que tienen, por lo tanto, la misma
electronegatividad (recordar que la electronegatividad, es la fuerza relativa que tienen
los átomos en atraer hacia sí los pares de electrones que se comparten) forman
enlaces que se conocen como no polar.
En el caso de la formación de una molécula de hidrógeno, dónde ambos átomos tienen
una configuración , al formarse el enlace, se produce una superposición de los dos
orbitales S (ver figura anterior), formándose una molécula de donde los dos
electrones pertenecen a ambos átomos que están unidos.
Lo mismo ocurre, cuando se unen dos átomos de cloro, para formar una molécula de
. Ambos tienen, siete electrones de valencia y al unirse aportan para ello
un electrón cada uno completando el octeto.

Como se puede apreciar, en la formación del enlace se superponen dos orbitales p y al


igual que en el caso anterior, la única condición es que los dos electrones que se van a
compartir, tengan su spin distinto. Al formar una moléculas con dos átomos iguales,
este enlace, y con ello la molécula es no polar o apolar.
Los enlaces covalentes pueden ser simples cuando se comparte un solo par de
electrones, dobles al compartir dos pares de electrones, o triples cuando comparten
tres pares de electrones.
En general, cuando se forman enlaces múltiples, casi siempre participan oxígeno,
nitrógeno o carbono y generalmente los dos átomos unidos por enlaces múltiples
pertenecen a uno de estos tres elementos.
Los ejemplos característicos son la formación del y el . Podemos aplicar el
modelo de Lewis, para la formación de ambas moléculas

Para que se completen los octetos, el oxígeno debe compartir dos pares de electrones
y el nitrógeno tres pares. En el primer caso, se superponen dos orbitales p del oxígeno
con dos del otro átomo. Mientras que para el nitrógeno, son los tres orbitales p que se
superponen. En estos casos, al unirse átomos iguales, los enlaces siguen siendo no
polares.
Cuando los átomos que se unen forman moléculas que contienen pocos átomos
(Ejemplo o ) y en número determinado (moléculas discretas) las sustancias
obtenidas tienen bajo o moderado punto de ebullición y de fusión, en general son
sólidos blandos, líquidos a temperatura ambiente e insolubles en solventes como el
agua y solubles en solventes no polares. Tienen baja conductividad eléctrica ya que los
electrones están fijos formando los enlaces, es decir no tienen movilidad y no pueden
conducir la corriente eléctrica. Estas sustancias se denominan moleculares, pues la
unidad estructural fundamental es la molécula.
Cuando los átomos que se unen, además de alta electronegatividad tienen capacidad
para unirse a otros átomos, por ejemplo el átomo de carbono cuando forma diamante
o grafito y también cuando el silicio se une al oxígeno para formar dióxido de silicio, se
forman redes tridimensionales gigantescas de átomos enlazados covalentemente.
Estas sustancias, constituyen las denominadas sustancias atómicas. La unidad
fundamental es el átomo.

Estos tipos de sustancias, tienen altos puntos de fusión y de ebullición y son insolubles
en cualquier tipo de solventes.
Como se mencionó anteriormente, hay dos tipos extremos de enlaces; por un lado el
enlace iónico, que se transfieren totalmente electrones y en el otro extremo, los
enlaces covalente no polar, donde se comparten equitativamente los electrones. En el
medio se encuentran los enlaces covalentes polares, que son intermedios, ya que son
enlaces covalentes con un cierto carácter iónico. Los átomos enlazados de esta forma
tienen carga eléctrica neutra.

Cuando el enlace está uniendo átomos de distintos elementos y que por lo tanto
tienen distinta electronegatividades, la situación es distinta. Es el caso de la unión
entre el hidrógeno y el cloro, para formar la molécula de cloruro de hidrógeno.

En este caso se superpone un orbital p del cloro con un orbital s del hidrógeno

La molécula es eléctricamente neutra, pero no existe asimetría entre las cargas


eléctricas originando una polaridad, un extremo se caracteriza por ser electropositivo y
el otro electronegativo

Al ser el cloro más electronegativo, en el enlacecovalente (porque se comparte el par


de electrones), dichos electrones permanecen más tiempo alrededor del cloro que del
hidrógeno, por lo que ese enlace es polar. Esto significa que hay una cierta carga
negativa sobre el cloro y una cierta carga positiva sobre el hidrógeno y se indica con la
flecha, donde la punta indica la polaridad negativa. Se señala también, con la letra
griega δ, con el signo + o – según corresponda.
Los enlaces polares, pueden ser más o menos polar, dependiendo de la diferencia de
electronegatividades que tengan los átomos que se unen. Se dice que existe un
momento bipolar. Se define como momento dipolar químico (µ) a la medida de la
intensidad de la fuerza de atracción entre dos átomos. Es la expresión de la asimetría
de la carga eléctrica. Está definido como el producto entre la distancia (d) que separa a
las cargas (longitud del enlace) y el valor de las cargas iguales y opuestas en un enlace
químico

Usualmente se encuentra expresado en unidades Debyes. El valor de q puede


interpretarse como el grado de compartición de la carga, es decir, según las diferencias
de electronegatividades, q representa qué proporción de tiempo permanece el
electrón sobre uno u otro átomo.

Hay que tener en cuenta, que muchas veces hay moléculas que tienen enlaces polares,
pero que finalmente la moléculas es no polar. Siempre es necesario determinar la
estructura molecular, para determinar la polaridad de la molécula. Por ejemplo, para
el dióxido de carbono y el trifluoruro de boro, ambos tienen enlaces polares, pero las
moléculas son no polares.
El momento bipolar, es un vector definido entre dos átomos unidos por un enlace. En
las moléculas poliatómicas, con varios enlaces polares, los vectores de momento
bipolar, pueden cancelarse, debido a su geometría molecular. Este es el caso de las
siguientes moléculas:
El que a pesar de tener enlaces polares, su momento dipolar global es igual a
cero.

Enlace covalente coordinado o dativo


En este caso, es uno de los átomos el que cede los dos electrones, y el otro sólo ofrece
el espacio para acomodarlos. Una vez formado un enlace covalente coordinado, no se
distingue de los demás; no es más un par de electrones compartidos.
Las estructuras de Lewis del ácido sulfúrico nos muestra los enlaces covalentes entre
los átomos de azufre y de oxígeno, que no se encuentran enlazados a los átomos de
hidrogeno. Este modelo de enlace nos ayuda a entender mejor la formación de
moléculas complejas. También en este modelo se forman dobles enlaces.

Como se puede observar , el azufre se une con enlaces simples, a los dos oxígenos que
tienen unidos los hidrógenos, con lo cual a sus seis electrones de valencia se le suman
los aportados por el oxígeno, completando el octeto. Por lo cual, los enlaces que unen
el azufre a los otros dos oxígenos, son aportados por el azufre, formando dos enlaces
covalentes coordinados o dativos, ya que los aportó el átomo de azufre. De igual modo
se puede analizar al ácido nítrico.
Aquí el nitrógeno, con cinco electrones de valencia, se une con un enlace al oxígeno
que tiene unido el hidrógeno, incorporando un electrón; y con un doble enlace
(incorpora dos electrones más) a uno de los oxígenos restante, por lo que, con el
restante debe formar un enlace covalente dativo. Se suelen representar por flechas,
para diferenciarlos de otros enlaces. La flecha muestra su cabeza dirigida al aceptor de
electrones, y la cola al dador de electrones. Este tipo de enlace se ve también en el ión
amonio y en el dióxido de azufre y el trióxido de azufre.

Los compuestos formados por enlaces covalentes tienen algunas propiedades


características:

 Pueden presentarse en cualquier estado de la materia: sólido, líquido o gaseoso


 Son malos conductores del calor y la electricidad
 Tienen punto de fusión y ebullición relativamente bajos
 Son solubles en solventes polares como benceno, tetracloruro de carbono, e
insolubles en solventes polares como el agua
En los compuestos covalentes formados por 3 elementos o más, siempre debe
seleccionarse un átomo como central para hacer el esqueleto básico del compuesto.
Para esto se siguen las siguientes reglas:
 El átomo central es de un elemento unitario (o sea que sólo hay un átomo de ese
elemento en la moléculas).
 El oxígeno y el hidrógeno no pueden ser átomos centrales.
 El carbono tiene preferencia como átomo central sobre el resto de los elementos.
 En compuestos que contengan oxígeno e hidrógeno en la misma molécula, el
hidrógeno nunca se enlaza al átomo central, sino que se enlaza al oxígeno, por ser este
el segundo elemento más electronegativo
 El hidrógeno no cumple la regla del octeto, sino que es estable al lograr la
configuración del gas noble helio con 2 electrones en su último nivel
 Los átomos deben acomodarse de tal forma que la molécula resulte lo más
simétricas posible

ENLACES O FUERZA INTERMOLECULARES


El término fuerzas de van der Waals, engloba colectivamente a las fuerzas de atracción
entre las moléculas. Son fuerzas de atracción débiles que se establecen entre
moléculas eléctricamente neutras (tanto polares como no polares), pero son muy
numerosas y desempeñan un papel fundamental en numerosos procesos biológicos.
Las fuerzas intermoleculares, fuerzas de atracción entre moléculas, a veces también
reciben el nombre de enlaces intermoleculares aunque son considerablemente más
débiles que los enlaces iónicos, covalentes y metálicos. Las principales fuerzas
intermoleculares son:
Las fuerzas de van der Waals incluyen:
 Las fuerzas de Van der Waals, se pueden clasificar a su vez en:
o Dipolo - Dipolo
o Dipolo - Dipolo inducido
o Fuerza de dispersión de London
 El enlace de hidrógeno

Dipolo – Dipolo
Las moléculas polares, ejercen entre sí, fuerzas atractivas entre los polos de signos
opuestos. Esto explica porque sustancias similares, tienen punto de fusión y de
ebullición más altos que las moléculas no polares, pues es necesario aplicar una mayor
cantidad de energía para romper las atracciones entre las moléculas.
Un ejemplo de este tipo es el cloruro de hidrógeno (HCl). Como se explicó
anteriormente , el átomo de cloro atrae más a la nube electrónica que el átomo de
hidrógeno, por lo que en esta molécula hay mayor densidad electrónica negativa cerca
de cloro, mientras que cerca del hidrógeno hay una deficiencia de carga negativa. En
esta molécula la nube electrónica se encuentra polarizada; por lo que existe un dipolo
permanente. Esto se representa mediante la letra griega δ seguida del signo
correspondiente a la carga en exceso.

Esto también se observa con los puntos de ebullición, el punto de ebullición del
es de -196 °C, mientras que el del que es polar, es de - 192 °C

Dipolo - Dipolo inducido

Tienen lugar entre una molécula polar y una molécula apolar. En este caso, la carga de
una molécula polar provoca una distorsión en la nube electrónica de la molécula
apolar y la convierte, de modo transitorio, en un dipolo. En este momento se establece
una fuerza de atracción entre las moléculas.
Gracias a esta interacción, gases apolares como el o el se pueden
disolver en agua.

Fuerza Dipolo instantáneo – Dipolo inducido


También se llaman fuerzas de dispersión o fuerzas de London. En muchos textos, se
identifican con las fuerzas de van der Waals, lo que puede generar cierta confusión.
Las fuerzas de dispersión son fuerzas atractivas débiles que se establecen
fundamentalmente entre sustancias no polares, aunque también están presentes en
las sustancias polares. Se deben a las irregularidades que se producen en la nube
electrónica de los átomos de las moléculas por efecto de la proximidad mutua. La
formación de un dipolo instantáneo en una molécula origina la formación de un dipolo
inducido en una molécula vecina de manera que se origina una débil fuerza de
atracción entre las dos. Las fuerzas de London son fuerzas de atracción entre dipolos
que surgen de forma transitoria.
En promedio, la distribución de cargas en torno a una molécula apolar es simétrica y
no hay momento bipolar

Sin embargo, a tiempos cortos la nube electrónica puede fluctuar, creando momentos
dipolares instantáneos
Estas fuerzas son mayores al aumentar el tamaño y la asimetría de las moléculas. Son
mínimas en los gases nobles (He, Ne), algo mayores en los gases diatómicos (H2, N2, O2)
y mayores aún en los gases poliatómicos (O3, CO2).

Enlace Puente de Hidrógeno


Los puentes de hidrógeno constituyen un caso especial de interacción dipolo-dipolo.
Se producen cuando un átomo de hidrógeno está unido covalentemente a un
elemento que sea:
 muy electronegativo y con dobletes electrónicos sin compartir
 de muy pequeño tamaño y capaz, por lo tanto, de aproximarse al núcleo del
hidrógeno

Estas condiciones se cumplen en el caso de los átomos de F, O y N.


El enlace que forman con el
hidrógeno es muy polar y el átomo
de hidrógeno es un centro de cargas
positivas que será atraído hacia los
pares de electrones sin compartir de
los átomos electronegativos de otras
moléculas (Figura de la izquierda). Se
trata de un enlace débil. Sin
embargo, como son muy abundantes,
su contribución a la cohesión entre
biomoléculas es grande.
La distancia entre los átomos electronegativos unidos mediante un puente de
hidrógeno suele ser de unos 3 Å (Angstrom). El hidrógeno se sitúa a 1Å del átomo al
que está covalentemente unido y a 2 Å del que cede sus electrones no apareados.

Muchas de las propiedades físicas y químicas del agua se deben a los puentes de
hidrógeno. Cada molécula de agua es capaz de formar 4 puentes de hidrógeno, lo que
explica su elevado punto de ebullición, ya que es necesario romper gran cantidad de
puentes de hidrógeno para que una molécula de agua pase al estado gaseoso.
El enlace puente de hidrógeno es 20 veces más débil o de menor contenido energético
que un enlace normal. Pareciera ser de poca importancia, pero debido a la gran
cantidad de moléculas y gran cantidad de enlaces de este tipo que puede contener una
sustancia, el enlace puente de hidrógeno toma una especial importancia.
Si se compara al con el deberían de ser sustancias muy parecidas ya que el
oxígeno y el azufre pertenecen al mismo grupo, tienen propiedades parecidas. Pero la
diferencia es que el oxígeno es más electronegativo. El agua es una molécula polar y
puede formar puentes de hidrógeno, mientras que el ácido sulfhídrico es no polar y no
tiene dicha capacidad.
Los puentes de hidrógeno que existen entre las moléculas de , explican el
incremento del punto de fusión, punto de ebullición, densidad, viscosidad, capacidad
calórica, a diferencia del cuyas moléculas no cuentan con la atracción puente de
hidrógeno y por lo tanto a temperatura ambiente es un gas.

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