Porque Nos Enfermamos
Porque Nos Enfermamos
Porque Nos Enfermamos
El ser humano posee una estructura multidimensional que esta compuesta de siete
cuerpos sutiles o de energía que lo envuelven en forma tridimensional. Estas ondas
que lo protegen, interactúan entre sí de forma que filtran todo lo que proviene del
exterior, amoldándose concéntricamente a fin de regular lo que penetra desde las
esferas superiores hasta la vida física.
Las funciones de los Chacras son las siguientes: Absorben, digieren y distribuyen el Prana
por las distintas partes del cuerpo. Controlan, energizan y se encargan del adecuado
funcionamiento de todo el cuerpo físico y de sus diferentes partes y órganos.
Las glándulas endocrinas son controladas y energizadas por los Chakras y muchas
dolencias son causadas, en parte, por el mal funcionamiento de los Chakras:
El Chakra Base o Raíz. Este chakra está ubicado en la base de la columna vertebral o en el área coccígea.
El chakra básico controla, energiza y fortalece todo el cuerpo físico, los sistemas muscular y óseo,
la producción y la calidad de la sangre que se produce, las glándulas suprarrenales, y los tejidos
del cuerpo y de los órganos internos, la vitalidad general.
Los ancianos suelen tener el chakra básico agotado o muy agotado. Por esta razón son débiles y
su talla se reduce; su columna vertebral tiende a encorvarse y son propensos a sufrir de artritis.
El chakra básico se parece a la raíz de un árbol. Si esta está débil, el árbol es débil.
Se encuentra ubicado en la base de la columna y en el coxis. Es de gran ayuda para aprender la lección de la supervivencia, el derecho
de existir. Influye en lo material, la concreción y el mundo físico.
Su desequilibrio acarrea anemia, fatiga, dolor en la espalda baja, ciática y depresión, resfríos frecuentes. Está relacionado con las
energías de la nota Do, el color Rojo, el Aceite Esencial de Sándalo, la gema Rubí, el grupo emocional de “falta de interés en las
circunstancias actuales”, el sonido planetario de la Tierra, la esencia floral Clematis, y el animal Búfalo (esencias chamánicas).
El Chakra del sacro. Este chakra rige la zona sacra, los genitales, las caderas y la zona lumbar. Es el encargado del cambio, del deseo,
las emociones, el placer, la sexualidad, la sensualidad, la intimidad, la vida social, los celos, el amor de pareja y el derecho a sentir la
sexualidad.
Las zonas corporales correspondientes son los muslos, la zona lumbar, la parte inferior del abdomen y la
pelvis. Presenta una importante correspondencia con los órganos reproductores tanto femeninos como
masculinos, con la vejiga urinaria, los riñones, así como la parte inferior del intestino delgado.
Su mal funcionamiento se asocia a Problemas Urinarios, Quistes en los Ovarios, Infecciones de Orina
Infertilidad, Problemas de Próstata, Inflamación de Testículos, Problemas de la Matriz, Piedras en los
Riñones, Cistitis etc.
Situado debajo del ombligo, en el bajo abdomen, es el chakra que nos pone en contacto con la capacidad sensible, la creatividad y la
energía sexual.
Cuando existe un desequilibrio se presentan malestares en los órganos digestivos bajos, asma o alergias, problemas urinarios y
disfunciones sexuales. Vinculado con las energías de la nota Re, el color anaranjado, los aceites esenciales de
Ylang Ylang y Naranja, la gema Granate, el grupo emocional de “preocupación por el bienestar ajeno”, el
sonido planetario de Júpiter, la esencia floral Beech y el animal Conejo.
Chakra del Plexo Solar. Este Chakra controla y energiza el sistema gastrointestinal
Cuando una persona crea una relación con otro ser humano, crecen cordones entre sus respectivos Chakras
del Plexo Solar. Cuanto más fuerte son las conexiones entre ambas personas, mayor fuerza y número tendrán
esos cordones. En los casos en que se está terminando la relación, los cordones se van desconectando
lentamente.
El tercer Chakra es muy complejo. Conocido comúnmente como el “centro de poder”, funciona como almacén de los juicios,
opiniones y creencias que hemos reunido acerca de nosotros mismos y del mundo. Estos juicios a su vez afectan nuestra autoestima
y nuestra confianza en nosotros mismos. Es quizás por esta razón por lo que este centro es visto como la fuente del conocimiento
que nos dice como operar dentro de la sociedad y el mundo. El sentirse firme y enérgico y tener idea de cuanto poder se tiene, el
reconocerse a si mismo como un individuo separado del mundo y aun así ser capaz de tener un rol en ese mundo, son las
motivaciones de este Chakra.
Aquí esta la habilidad de definir limites, decir “si” cuando se quiere decir si y “no” cuando se quiere decir no. La
necesidad de elegir es una conducción importante del Tercer Chakra.
El mal funcionamiento de este chakra se manifiesta como diabetes, apendicitis, úlcera, hepatitis, y otras
enfermedades relacionadas con los intestinos.
Chakra del Corazón. Energiza y controla el corazón, la glándula timo y el sistema circulatorio. El mal funcionamiento del chakra
cardíaco se manifiesta como afecciones cardíacas y circulatorias: El chakra del plexo solar es muy sensible a las
emociones, la tensión y el estrés e influye mucho sobre el corazón físico. Quienes sufren de problemas cardíacos
tienen un chakra del plexo solar que funciona mal también.
El mal funcionamiento del Chakra Cardíaco se manifiesta con trastornos pulmonares: asma, tuberculosis y otras
dolencias.
Chacra de la Garganta. Controla energiza la garganta, la glándula tiroides y paratiroides y el sistema linfático.
También influye, hasta cierto punto, sobre el Chakra Sacro.
Cuando no se nos permite hablar delante de los nuestros, cuando no se nos escucha lo que decimos, cuando no se nos habla con
sinceridad, cuando se nos exige a seguir creyendo en los mitos de la familia o se nos critica o cuestiona por hablar, se traiciona
nuestra confianza revelando asuntos privados, etc., el Chakra se enferma se va cerrando y perdemos nuestro
derecho a hablar.
El mal funcionamiento del chakra de la garganta se manifiesta como dolencias como el bocio, dolores de garganta,
pérdida de la voz, asma, etcétera.
Chacra Frontal. El centro de la frente está relacionado con la capacidad de visualizar y entender conceptos mentales. Esto incluye los
conceptos del mundo y del universo de la persona, o la forma en que considera al mundo a partir de las cuales cuales edificamos la
realidad y construimos las probables respuestas que éste le dará. Este chakra es el chakra maestro y se relaciona con la glándula
maestra del sistema endócrino, la pituitaria.
Este chakra se afecta cuando quieren convencernos de que no es cierto lo que hemos visto, se nos oculta
deliberadamente las cosas o se pone en duda nuestra visión de las cosas o cuando lo que vemos a nuestro
alrededor es feo, desagradable o contradictorio y nos produce estrés. El mal funcionamiento del chakra frontal
puede manifestarse como pérdida de la memoria, alzhéimer, parálisis y epilepsia.
Su desequilibrio hace que el individuo sea ilógico, distraído, demasiado intelectual o que le tenga miedo al
futuro.
Chakra Corona. Está asociado a la conexión de la persona con su espiritualidad y a la integración de todo el ser
físico, emocional, mental y espiritual. Es el chakra más importante, y es el eslabón entre la mente espiritual y el cerebro físico,
relacionándose con nuestro ser total y con la realidad cósmica.
Físicamente se lo relaciona con la glándula pineal a nivel endocrino, el cerebro y todo el cuerpo. La glándula pineal controla el inicio
de la pubertad, armoniza el sistema vegetativo con el medio ambiente a través de la vista y probablemente también del resto de los
sentidos, induce al sueño y es un interruptor que modula la intensidad de funcionamiento de todos los centros neuroendocrinos
hipotalámico.
Cuando uno experimenta una sensación de apatía o separación del entorno, así como de aislamiento y soledad, es cuando el Chakra
Corona se encuentra literalmente cerrado.
Si el bloqueo se hallase en los chakras 5º y 6º, tendremos muchas ideas pero mal coordinadas, y en consecuencia que no lleguen a
desarrollarse. Esto por ejemplo es lo que ocurre con las personas cuando decimos ´está en las nubes` o que son totalmente
materialistas.
Los bloqueos de los chakras se producen como consecuencia de las experiencias de la infancia y de los valores culturales que se
recibe. El niño físicamente maltratado aprende a aislarse de sus propias sensaciones corporales. La cultura niega la sexualidad,
anima a la sumisión, esto nos obliga a bloquear el 2º y 3º chakra. La pena por una persona que no nos corresponda amorosamente
nos obliga a bloquear el chakra corazón.
Estos son tan solo unos pocos ejemplos de las causas que originan bloqueos
chákricos. Suficientes para hacernos saber que debemos ayudarnos a nosotros
mismos para evitar que nos afecten o que no evolucionemos.