Resumen 1° Parcial, Práctico
Resumen 1° Parcial, Práctico
Resumen 1° Parcial, Práctico
Resumen 1° Parcial
PRÁCTICOS
Módulo A
-La pasión de Sigmund Freud, su pregunta por la causa: Freud comienza a interesarse en el
campo de la psicología a partir de las pacientes histéricas de Charcot. Llegab a gente con
parálisis que no se podían explicar desde el punto de vista de la medicina. El comienza entonces
a preguntarse cómo y por qué se producían estos síntomas, y para responder a su pregunta
empieza a involucrarse en las parálisis histéricas, lo que lo va a motivar para luego ahondarse
más en la psicología y crear así una teoría inmensa, el psicoanálisis. La pregunta freudiana es
¿Cómo se generan los síntomas en la histeria común no traumática? Él no creía que fuera una
enfermedad del sistema nervioso.
-Método terapéutico: La terapia que Freud propone es la siguiente: Ella solicita el deseo de
tener permitido hacer algo por segunda vez. Alguien ha experimentado un trauma psíquico sin
reaccionar suficientemente frente a él; uno se lo hace vivenciar por segunda vez, pero en la
hipnosis, y ahora lo constriñe a completar la reacción. Entonces él se aligera del afecto de la
representación, que antes estaba por así decir estrangulado, y con ello se cancela el efecto de la
representación. Vale decir que consumando la reacción no tramitada no curamos la histéria,
sino síntomas singulares de ella.
-Afan por reducir la suma de exitación: Si un ser humano experimenta una impresión psíquica,
en su sistema nervioso se acrecienta una suma de excitación. En todo individuo, para la
conservación de la salud, existe el afan de volver a empequecer la suma de excitación. El
acrecentamiento de la suma de excitación acontece por vías sensoriales, su
empequeñecimiento por vías motrices. Se puede decir entonces que si a alguien le sobreviene
algo, reacciona a ello por vía motriz. De esta reacción depende cuánto restará de la impresión
psíquica incial. Para levísimos acrecentamientos de excitación quizá basten unas alteraciones
del cuerpo propio: llorar, insultar, etc. Y mientras más intenso el trauma psíquico, tanto más
grande la reacción adecuada. Pero la reacción adecuada es siempre la acción, y se puede tomar
a la palabra(confesión) como sustituto de la acción. Si la reacción a un trauma psíquico es
totalmente interceptada, el recuerdo de él conserva el afecto que en su origen tuvo, se crea la
posibilidad de que el recuerdo de ese suceso vuelva a convocarle el mismo afecto que estuvo
presente al comienzo. Toda vez que el ser humano no puede aligerarse del aumento de
estímulo(excitación) mediante abreacción está dada la posibilidad de que el suceso en cuestión
se convierta en un trauma psíquico. En el histérico hay unas impresiones que no se despojaron
de afecto y cuyo recuerdo ha permanecido vívido. Estos recuerdo devienen patógenos.
-Diferencias entre las neurosis actuales y las neuropsicosis: Una evaluación cuidadosa nos
permite saber si se está frente a una neurosis actual o una psiconeurosis. En las neurosis
actuales se puede descubrir un factor sexual en la etilogía de la neurosis que pertenecen al
presente o, mejor dicho, al período de la vida que comienza con la madurez genésica. En las
psiconeurosis el examen es menos fructífero; quizá nos anoticie sobre unos factores que es
preciso reconocer como ocasionamientos, que pueden entramarse o no con la vida sexual; si en
efecto se entraman, no revelan ser de diferente índole que los factores etiologicos de las
neurosis actuales. A pesar de ello la etilogía de las psiconeurosis se sitúa siempre en lo sexual.
Los sucesos que están en la base de toda psiconeurosis no corresponden a la actualidad, sino a
una época de la vida del remoto pasado, de la primera infancia, y por eso no son concebidos
para el enfermo. Este los ha olvidado. Hay una etilogía sexual en todos los casos de neurosis,
pero en las actuales ella es de índole actual, y en las psiconeurosis son factores de naturaleza
infantil: he ahí la primera gran oposición frente a la etilogía de las neurosis.
Las neurosis actuales se dividen en neurastenias y neurosis de angustia.
-Sexualidad infantil. dos tiempos del trauma: El trauma en dos tiempos es conocido tambien
como efecto retardado. Este arranca de las huellas psíquicas que las vivencias sexuales infantiles
han dejado como secuela. En el intervalo entre el vivenciar estas impresiones y su reproducción,
no sólo el aparato sexual somático sino también el aparato psíquico ha experimentado una
sustantiva plasmación, y por eso a la injerencia de esas vivencias sexuales tempranas sigue
ahora una reacción psíquica anormal, se generan formaciones psicopatológicas(síntomas). Los
principales factores en los que se apoya la teoría de las psiconeurosis son: el efecto retardado,
el estado infantil del aparato genésico y del instrumento anímico.
-Huellas mnémicas inconcientes: Son huellas que los acontecimientos de la vida dejan en el
psiquismo. Ellas generan las psiconeurosis por articulación con otra huella, en efecto retardado.
-Abandono de la (sugestión) hipnosis: Freud abandona la hipnosis por varios motivos. El dice
que no era muy bueno hipnotizando, y que a la vez había ciertas personas que no eran posible
de ser hipnotizados. Además este método tenía una crítica bastante importante: no curaba la
histeria misma, sino calmaba los síntomas. Al no curarse la histeria, estos podrían volver en
algún momento. Con la hipnosis no podemos descubrir la etilogía de la neurosis ni las vivencias
que la provocaron. A partir de estos inconvenientes Freud abandona el método catártico vía
hipnosis para comenzar con bases en el método catártico de Breuer el que el llamó
"psicoanalítico", primeramente iniciandolo como presión en la frente, y luego llegando al
método de asociación libre.
MÓDULO B
-Ruptura de principio de constancia. Principio de placer: El principio de constancia está del lado
de la biología, en donde el equilibrio del aparato se da por la homeostasis y su función es
descargar o aliviarse de las cantidades que el aparato recibe, en términos estímulo-respuesta.
Se habla de una memoria neuronal y la finalidad es la satisfacción de la necesidad. La dinámica
se da por la inercia neuronal. Freud a través de este principio no puede explicar el aparato
psíquico, ya que los estímulos exógenos se alivian con las respuestas pero los endógenos
provienen del cuerpo(en principio, de las grandes necesidades corporales) y son imposibles de
reducir su tensión a 0, por lo que lo abandona para dirigirse al principio de placer, que explicar
las acciones específicas que servirán para cesar los estímulos endógenos. Las vivencias de
satisfacción y de dolor son las que impulsan a Freud a reformular el principio del aparato
psíquico, que implica mantener la energía en un nivel tan bajo como sea posible(ya que la
tensión no se puede reducir a 0 por el apremio de la vida, estimulos endógenos). El principio de
placer está equilibrado por la tensión del deseo y la función es el placer de desear. La operación
fundamental es la de un sistema de huellas mnémicas, donde se busca realizar el deseo y el
objeto está perdido. Aquí la dinámica se da por el proceso primario.
-Vivencia de dolor. Huella mnemónica del objeto hostil. Resto: el afecto: Al igual que la
vivencia de satisfacción deja una huella en el aparato lo hace la vivencia de dolor. Define el
dolor como una irrupción de grandes cantidades hipertróficas. El dolor produce displacer. En la
vivencia de dolor no queda la inclinación a investir la huella del objeto hostil, ya que produciría
un estado semejante al dolor. El aparato debe inhibir la reinvestidura de la imagen-recuerdo del
objeto hostil de modo que pueda evitar displacer. El resto de la vivencia del dolor serán los
afectos. La forma de recuerdo que deja la vivencia de dolor se llama afecto. El dolor produce: 1)
Un gran acrecentamiento de nivel que es sentido como displacer. 2) Una inclinación de
descarga, que puede ser modificada según ciertas direcciones. 3) Una facilitación entre esta y
una imagen-recuerdo del objeto excitador de dolor.
-Motivos compulsivos: Los motivos compulsivos son los restos que dejan la vivencia de
satisfacción y de dolor. La atracción hacia el deseo y la repulsión hacia el recuerdo hostil. Ambas
vivencias dejan como resto motivos cumpulsivos: Del estado de deseo se rigue directamente
una atracción por volver a percibir la satisfacción, cumplir el deseo; de la vivencia de dolor
resulta una repulsión, para mantener alejado al recuerdo de la vivencia de dolor. Son estas la
atracción de deseo primaria y la defensa primaria. Motivos compulsivos que no pueden ser
tramitados impiden la tendencia a la homeostasis
-La defensa(Represión). Primer estatuto del yo: La defensa opera cuando una huella mnémica
es inconciliable para el yo, entonces es desplazada hacia un grupo psíquico separado. Luego
esta misma fuerza opera como resistencia, para impedir que esta huella inconciente vuelva a
penetrar la conciencia. Todo el proceso defensivo parte del yo. Las representaciones que tienen
contenido sexual y son inconciliables para el yo desencadenan la defensa como respuesta a la
dimensión perturbante de la fuerza constante en un intento de tramitarla: le quita a la
representación inconciliable el afecto para convertirla en una representación débil formando un
grupo psíquico separado. La representación queda así reprimida, y el afecto se muda. Existe una
defensa normal que es la estructura del aparato psíquico, y también una defensa patológica,
que produce síntomas, que se forma a través de representaciones que desprenden displacer
siendo recuerdos y que producen un desprendimiento de afecto mayor que la vivencia
misma(representaciones sexuales que provocan psiconeurosis)
-Hipotesis Auxiliar. La FIDD: En la hipotesis auxiliar Freud sostiene lo que llama la fuente
independiente de desprendimiento de displacer. En las funciones psíquicas cabe distinguir algo
(Monto de afecto, suma de excitación) que tiene todas las propiedades de una cantidad, algo
que es suceptible de aumento, disminución, desplazamiento y descarga, y se difunde por las
huellas anémicas. Aquí plantea una fuerza constante en el aparato que podemos pensar como
el anticipo del concepto de pulsión. Una fuerza constante o fuente independiente de
desprendimiento de displacer; independiente del principio de placer, independiente de la
tendencia al equilibrio homeostático. Sin esta fuerza no habría motivos para la defensa ni para
todas sus consecuencias. Dentro de la vida sexual debe existir esta fuente, puede dar vida a
percepciones de asco, prestar fuerza a la moral, etc.
-Lo compulsivo del síntoma: Se pueden observar diferentes tipos de compulsión. Unos donde la
compulsión se transfiere a la representación o el afecto a la medida de la defensa; otros en que la
compulsión oscila periódicamente entre el síntoma del retorno de lo reprimido y el síntoma de la
defensa secundaria; pero, junto a estos, otros casos en que no se forma representación obsesiva alguna,
sino que el recuerdo reprimido está subrogado de manera inmediata por la medida de la defensa
aparentemente primaria. El carácter esencial es que no puede ser resuelta por la actividad psíquica
susceptible de conciencia; y este carácter no experimenta cambio alguno porque la representación a que
la obsesión adhiere sea más fuerte o más debil, esté más o menos intensamente investida de energía,
etc.
-Trayectoria típica de la neurosis obsesiva: En ellas hay una primera vivencia sexual prematura que se
sintió placentera. Se trata de una actividad sexual. Se reconoce una escena de pasividad sexual anterior a
la acción placentera. Las representaciones obsesivas son siempre reproches mudados, que retornan de
la represión y están referidos siempre a una acción sexual de la infancia realizada con placer. En un
primer período, de la inmoralidad, ocurren los sucesos que contienen el germen de la neurosis posterior.
Las vivencias de seducción sexual que luego posibilitan la represión; y despues las acciones de agresión
sexual contra el otro sexo, que más tarde aparecen bajo la forma de acciónes-reproche. Pone término a
este período el ingreso en la maduración sexual. Ahora, el recuerdo de aquellas acciones placenteras se
anuda a un reproche, y el nexo con la vivencia inicial de pasividad posibilita reprimir ese reproche y
sustituirlo por un síntoma defensivo primario. Estos son los escrupulos de conciencia moral, verguenza,
desconfianza en sí mismo. Estos síntomas caracterizan al tercer período, el de salud aparente, de la
defensa lograda. El período siguiente, el de la enfermedad, se caracteriza por el retorno de lo reprimido,
el fracaso de la defensa. Los reproches y los recuerdos ingresan alterados a la conciencia. Lo que deviene
conciente como representación y afecto obsesivos, sustituyendo al recuerdo patógeno, son unas
formaciones de compromiso entre las representaciones reprimidas y las represoras. Existen dos formas
de la neurosis obsesiva. Si ingresa a la conciencia el contenido de la acción-reproche devienen las
representaciones obsesivas típicas; si ingresa el afecto devienen los cuadros de angustia, verguenza o
hipocondria.Junto a estos síntomas de compromiso la neurosis obsesiva forma una serie de otros
síntomas de origen por entero diverso; el yo procura defenderse de aquellos retornos del recuerdo y
crea unos síntomas que se podrían agrupar bajo el título de defensa secundaria. Todos ellos constituyen
medidas protectoras que prestan servicos para combatir las representaciones y afectos obsesivos. Esta
defensa puede tener éxito mediante un violento desvío hacia otros pensamientos y da como resultado
una serie todavía mayor de medidas protectoras.
-Diferencia entre histeria y neurosis obsesiva: La principal diferencia que podemos ubicar es que en la
histeria la vivencia sexual prematura traumática es pasiva, y en ella hay un displacer. En la vivencia sexual
prematura traumática de la neurosis obsesiva se encuentra una primera vivencia pasiva y luego una
activa que provoca un más de placer, el que luego genera reproche. El los síntomas primarios de la
histeria encontramos lo que se llama terror con lagunas psíquicas, y en la N.O la desconfianza en sí
mismo, verguenza, escrúpulos de conciencia y autoreproche. En el retorno de lo reprimido y el síntoma
propiamente dicho de la histeria están los síntomas conversivos y esa capacidad convertidora, mientras
que en la neurosis obsesiva encontramos las representaciones obsesivas típicas o los cuadros de
angustia.
-Contenido manifiesto y latente: El contenido onírico latente es algo no genuino, un sustituto de otra
cosa, de algo desconocido para el soñante; es un sustituto de algo cuyo saber está presente en el
soñante, pero le es inaccesible. Inaccesible a la conciencia del soñante, inconciente. La interpretación
consiste en hallar eso inconciente, en hacer que emergan por asociación libre otras formaciones
sustitutivas desde las que podamos colegir lo oculto.
Llamamos contenido manifiesto del sueño a lo que el sueño cuenta, y pensamientos oniricos latentes del
sueño a aquello oculto a lo cual debemos llegar persiguiendo ocurrencias. Un elemento manifiesto
pueda sobrogar a varios latentes, o uno latente pueda estar sustituido por varios manifiestos.
-Restos diurnos:(teóricos)
-Diferencia entre los anhelos preconcientes y el deseo inconciente en tanto fuerza impulsora del sueño:
El anhelo preconciente es alguna exteriorización del resto diurno, algo posible de cumplir que en el
sueño lo hace. El deseo inconciente es un deseo infantil, inmortal, indestructible, sexual, el cual nunca se
cumple sino que se realiza. El deseo inconciente es el capitalista que le da la fuerza para la formación del
sueño al resto diurno, y este último siempre es el motivo por el cual el sueño se forma, pero no podría
hacerlo sin que el deseo inconciente le prestara la fuerza para ello. Los anhelos preconcientes se
relacionan con los sueños de tipo cumplimiento de deseo, mientras que los deseos inconcientes están
siempre vinculados con los sueños de realización del deseo. Estos tienen dos motivos, el resto diurno y el
mismo deseo. Empresario y capitalista.
-Ombligo del sueño: No de todo sueño puede obtenerse interpretación, ni tampoco puede interpretarse
todo el contenido de un sueño. Aún en los sueños mejor interpretados es preciso dejar un lugar en
sombras, porque en la interpretación se observa que de ahí arranca un conjunto de pensamientos
oníricos que no se dejan desenredar. Entonces, ese es el ombligo del sueño, el lugar en que se asienta lo
no conocido. Este ombligo a su vez funciona como base para sustentar el sueño.
-La censura: La resistencia no funciona durante la noche como lo hace en el día, en la noche pierde una
parte de su poder; sabemos que no fue cancelada, pues en la desfiguración onírica pudimos señalar su
aporte a la formación del sueño. Pero por esta disminución de la resistencia se hizo posible la formación
del sueño. La condición principal para que se forme un sueño es que el alma se encuentre en el estado
del dormir; ahora podríamos agregar esta explicación: El estado del dormir posibilita la formación del
sueño por cuanto rebaja la censuja endopsíquica.
Toda vez que un elemento psíquico se enlaza con otro por una asociación chocante y superficial, existe
también entre ambos un enlace correcto y que cala más hondo, sometido a la resistencia de la censura.
Presión de la censura, no cancelación de las representaciones-meta. Pueden distinguirse dos casos que
en lo esencial son uno. En el primero, la censura se dirige sólo a la trabazón de dos pensamientos. En el
segundo caso, los dos pensamientos se atraen por sí mismos a la censura a causa de su contenido,
entonces ninguno aparece en su forma correcta. Bajo la presión de la censura se ha producido aquí un
desplazamiento, desde una asociación normal y seria a otra superficial y que parece absurda.
La censura es lo que no deja pasar a los pensamientos oníricos latentes tal como se presentan en el
inconciente, sino que logra desfigurarlos para que irrumpan la conciencia en el sueño disfrazados,
asociados a otras representaciones, más débiles. La censura es una resistencia psíquica que tiene como
objetivo proteger al yo.
-El trabajo de interpretación: El procedimiento para la interpretación de los sueños es identico al que se
sigue en la resolución de síntomas histéricos. Como signo de asociación de las representaciones se
considera al caso en que las representaciones aparecen unidas por la llamada "asociación superficial", es
decir, por consonancia, ambiguedad, coincidencia en el tiempo sin relacion interna de sentido. Esta
caracterización conviene en los enlaces de pensamiento que nos llevan desde los elementos del
contenido del sueño hasta los pensamientos intermedios, y desde estos hasta los pensamientos oníricos.
El analista decifra lo que el trabajo del sueño se esfuerza por cifrar, desfigurando los pensamientos
oníricos en el contenido manifiesto del sueño. Lo hace a través de un arduo trabajo de asociación de
representaciones. El trabajo de interpretación quiere cancelar al trabajo del sueño.
La interpretación no siempre se consuma de un golpe, a veces es necesario volver sobre el trabajo el día
próximo; entonces otro fragmento del contenido del sueño atrae la atención y se encuentra el acceso a
un nuevo estrato de los pensamientos oníricos. Podemos llamar a esto interpretación fraccionada del
sueño. La interpretación no termina cuanto está completa, ya que es posible que haya otra.
Se puede comenzar en el análisis por los lugares incomprensibles del sueño, o en donde el paciente
cambia la forma de explicarlo desde un discurso a otro. También por los lugares en donde hay lagunas,
olvidos u expresiones abandonadas. Estos son los puntos débiles del disfraz del sueño. Además, las
partes olvidadas del sueño son en todos los casos las más importanes y llevan por la vía más rápida a la
interpretación.
1) No hay que hacer caso de lo que el sueño parece querer decir. 2) Hay que limitar el trabajo a evocar
las representaciones sustitutivas sin reflexionar sobre ellas. 3) Hay que esperar hasta que lo inconciente
oculto se instale por sí solo.
Nuestro recuerdo es infiel, simplemente es una desfiguración más. El trabajo se cumple en contra de una
resistencia que le es impuesta y cuyas exteriorizaciones son aquellas objeciones críticas, que nunca
tienen razón.
-Mecanismo. Olvido, nombres sustitutivos: En el caso del olvido de los nombres propios no
sólo se produce un olvido sino un recuerdo falso. En el empeño por recuperar un nombre así,
acuden a la conciencia otros nombres sustitutivo, y estos una y otra vez retornan a imponerse
con gran tenacidad. Se intenta olvidar algo que es perturbante para el yo, y esto perturbante
por medio de asociaciones se anuda a las palabras que luego van a ser olvidadas. Se olvida algo
en contra de su voluntad, cuando quería olvidar lo otro adrede. Los nombres sustitutivos no son
enteramente injustificados, sino que también se asocian con lo que se busca olvidar. Esto
enseña que el proposito de olvidar ni se logró del todo ni fracasó por completo. Se reconoce
tanto un mecanismo capaz deproducir el olvido, y también un mecanismo para el recordar
fallido. Condiciones para el olvido de un nombre con recordar fallido: 1) Cierta predisposición
para su olvido. 2) Proceso de sofocación trascurrido poco antes. 3) La posibilidad de establecer
una asociación extrínseca entre el nombre en cuestión y el elemento antes sofocado.
Junto al olvido simple de nombres propios, se presenta también un olvido que está motivado
por represión.
En el caso de las palabras extranjeras, donde no hay formación de nombres sustitutivos, la
reproducción del nombre es perturbada por un afecto continuado de una ilación de
pensamiento que se había iniciado y se había interrumpido poco antes, pero cuyo contenido no
mantenía un nexo nítido con el tema nuevo dentro del cual incluía en el olvido de nombres
propios. Allí, entre el nombre reprimido y el tema del nombre olvidado no había otro vínculo
que la contiguidad en el tiempo. Aquí la perturbación es perturbada desde el interior del tema
mismo que se toca.