4a Lpra Capitulo Ix (F)
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1. En general.
2. Litigar un mismo caso en diferentes salas.
3. Transacción de intereses de un menor.
1. En general.
La abogada violó los Cánones 9, 11, 35 y 38 de este apéndice (1) al enviar copia del recurso a un oficial
jurídico de uno de los miembros de esta Curia, con conocimiento del puesto que ocupaba, para influir en
el proceso decisorio de este Foro; (2) al responder a las advertencias del oficial jurídico a través de
mensajes en tono desafiante e irrespetuoso; (3) al dificultar el curso de la investigación de la queja a
cargo de la Oficina de la Procuradora General proveyendo respuestas evasivas e inclusive incorrectas. In
re Sánchez, 201 D.P.R. 765, 2019 PR Sup. LEXIS 19 (P.R. 2019).
La abogada violó las disposiciones de la Ley Notarial y su reglamento y los Cánones 12, 18, 19, 35 y 38
del Código de Ético Profesional por consignar hechos falsos en una escritura de compraventa sobre el
conocimiento de los comparecientes y el precio pagado por el inmueble y por no mantener sus clientes
informados sobre el transcurso del caso. In re Cabrera, 201 D.P.R. 902, 2019 PR Sup. LEXIS 40 (P.R.
2019).
El abogado violó los Cánones 9, 12, 18, 35 y 38 de este apéndice por no comparecer a las vistas
señaladas por el tribunal; por no cumplir con las órdenes del foro judicial; por dejar transcurrir mucho
tiempo sin hacer alguna gestión para corregir su dirección errónea; y por aceptar colaborar como
abogado en el caso sabiendo que no podía esforzarse al máximo en la representación. In re Rodríguez,
201 D.P.R. 1057, 2019 PR Sup. LEXIS 35 (P.R. 2019).
El abogado violó los Cánones 9, 12, 18, 35 y 38 de este apéndice cuando aceptó un acuerdo
transaccional sin informárselo y ni consultárselo a su clienta; endosó el cheque producto del negocio con
el nombre de la clienta y lo depositó en la cuenta bancaria de este; y mantuvo el cheque en su cuenta
por un año. In re Allan A. Peña Ríos Ts-11,445, 2019 PR Sup. LEXIS 54 (P.R. 2019).
El abogado violó los Cánones 9, 12, 17, 18, 20, 35 y 38 de este apéndice (1) al no comparecer en
tiempo a los requerimientos de la TTAB; (2) al hacer falsas representaciones a dicho ente adjudicativo en
cuanto a su renuncia y los acuerdos con su cliente, las cuales indujeron a error al referido foro; y (3) al
no mantener informado a su cliente sobre el estado de los procedimientos en el caso. Ex parte Guerrero,
201 D.P.R. 345, 2018 PR Sup. LEXIS 203 (P.R.), modified, 201 D.P.R. 606, 2018 PR Sup. LEXIS 200
(P.R. 2018).
Licenciado fue suspendido de la práctica de la abogacía y la notaría por un término de seis meses
porque incurrió en conducta contraria al Cánones 5, 35 y 38 del Código de Ética Profesional, 4 L.P.R.A.
Ap. IX, al solicitarle a una persona que fingiera ser su representado durante una vista preliminar como
estrategia para cuestionar la precisión de una identificación. In re García, 197 D.P.R. 515, 2017 PR Sup.
LEXIS 33 (P.R. 2017).
Licenciada fue suspendido del ejercicio de la notaría porque ella juramentó los traspasos de vehículos
sin tener a las personas que firmaron presentes; al certificar un hecho falso, la licenciada violó los
Artículos 2, 12 y 56 de la Ley Notarial, 4 L.P.R.A. §§ 2002, 2023 y 2091, las Reglas 65, 66 y 67 del
Reglamento Notarial, 4 L.P.R.A. Ap. XXIV, y los Cánones 18, 35 y 38 de Ética Profesional, 4 L.P.R.A. Ap.
IX. In re Dora López Díaz Ts-2422, 198 D.P.R. 360, 2017 PR Sup. LEXIS 110 (P.R. 2017).
El licenciado violó este canon y el Canon 38 del Código de Ética Profesional, 4 L.P.R.A. Ap. IX, C. 38, al
autorizar una escritura de compraventa sin realizar una investigación adecuada y responsable. Al otorgar
la escritura en controversia, el licenciado no indagó sobre el negocio jurídico otorgado entre las partes y
dio fe de que la querellada había pagado al vendedor la totalidad de la deuda cuando a quien la
querellada le pagó la deuda fue a otra persona. In re Eric Pagani Padró Ts-9854, 198 D.P.R. 812, 2017
PR Sup. LEXIS 147 (P.R. 2017).
Licenciado violó los Cánones 35 y 38 del Código de Ética Profesional, 4 L.P.R.A. Ap. IX, C. 35, C. 38, al
falsificar la firma de una licenciada en un recurso presentado ante el foro apelativo intermedio.
Independientemente de las razones por las cuales incurrió en esa conducta, el querellado faltó a la
verdad ante el tribunal, sus clientes y una compañera de la profesión. In re González, 198 D.P.R. 350,
2017 PR Sup. LEXIS 115 (P.R. 2017).
Cuando un licenciado permitió que su cliente dirigiera el caso y le cedió la facultad de decidir el
contenido de los escritos que se presentaban al foro judicial, y el licenciado se ausentaba a las vistas sin
que el tribunal hubiera autorizado su incomparecencia, él violó los Cánones 9, 12, 15, 18, 20, 29, 35 y 38
del Código de Ética Profesional. El licenciado fue suspendido indefinida e inmediata del ejercicio de la
abogacía y de la notaría. In re Rodríguez, 198 D.P.R. 369, 2017 PR Sup. LEXIS 116 (P.R. 2017).
Licenciada fue suspendido inmediata e indefinida del ejercicio de la notaría porque la licenciada violó el
Art. 2, 28 y 39 de la Ley Notarial, la Regla 49 del Reglamento Notarial y los Cánones 18, 35 y 38 del
Código de Ética Profesional cuando ella otorgó escrituras públicas sin la firma necesaria, por lo que las
mismas resultaron nulas, y expidió copias certificadas aseverando que en éstas obraba la firma e
iniciales de los comparecientes, aunque ello era falso. In re Imbernón, 194 D.P.R. 499, 2016 PR Sup.
LEXIS 6 (P.R. 2016).
Cuando un licenciado autorizó una presunta “compraventa” de un inmueble a sabiendas de que ésta no
era más que un subterfugio para que una de las partes procurara un financiamiento a través de un
tercero, vulneró la fe pública notarial en él depositada, la cual contravino tanto el Art. 2 de la Ley notarial,
4 L.P.R.A. § 2002, y, a la vez, contravino el deber de sinceridad que establece el Canon 35 del Código de
Ética Profesional, 4 L.P.R.A. Ap. IX C. 35. In re Gerena, 194 D.P.R. 917, 2016 PR Sup. LEXIS 44 (P.R.
2016)
La conducta de una licenciada, al proveer información falsa respecto a las horas trabajadas para el
Estado, incumplió palmariamente su deber erga omnes de sinceridad y honradez y violó el Canon 35. In
re Torres, 194 D.P.R. 925, 2016 PR Sup. LEXIS 73 (P.R. 2016).
Licenciada violó este canon y los Cánones 18 y 19 del Código de Ética Profesional al cometer
numerosas faltas notariales en torno a la otorgación de un contrato de compraventa, las cuales reflejaron
falta de diligencia, entre éstas - omitir advertencias legales, no exponer información sobre otorgantes e
información de ella como notaria autorizante, describir solares de forma incompleta e incongruente, y
omitir el tracto sucesivo de las cabidas. In re Del Collado Ruiz, 195 D.P.R. 705, 2016 PR Sup. LEXIS 155
(P.R. 2016).
El deber de sinceridad y honradez se infringe por el mero hecho de faltar a la verdad, aunque no exista
intención de defraudar. Licenciado violó este canon al indicar, en la contestación a la queja presentada
en su contra, que decidió unir al pleito a una licenciada adicional para poder cumplir con la extensa carga
laboral; sin embargo, el informe de la Comisionada Especial demostró claramente que fue la cliente
quien optó por unir a la licenciada para que atendiera la apelación de su hijo. In re Galarza, 195 D.P.R.
894, 2016 PR Sup. LEXIS 158 (P.R. 2016).
Una licenciada fue censurado enérgicamente por desplegar conducta contraria a este canon y el Canon
38 del Código de Ética Profesional, 4 L.P.R.A. Ap. IX, C. 38, durante el trámite de una acción civil en la
cual fungía como parte demandada porque la licenciada manifestó erróneamente bajo juramento no
tener conocimiento del pleito civil en su contra. In re Salcedo, 196 D.P.R. 136, 2016 PR Sup. LEXIS 179
(P.R. 2016).
Licenciado infringió este canon al no discutir con los comparecientes el hecho de que el inmueble sobre
el cual se establecieron opciones de compraventa, se encontraba en medio de un proceso litigioso de
ejecución de hipoteca. La información que el licenciado omitió intencionalmente era relevante y necesaria
para que los compradores ejercieran su criterio de manera informada. Dicha omisión apartó al licenciado
de la obligación de actuar de forma honrada y sincera en todo momento. In re Grau, 196 D.P.R. 522,
2016 PR Sup. LEXIS 216 (P.R. 2016).
Licenciado fue suspendido inmediata del ejercicio de la notaría por un término de seis meses porque
violó este canon y el Canon 18 del Código de Ética Profesional, 4 L.P.R.A. Ap. IX, y los Artículos 2, 14 y
16 de la Ley Notarial de Puerto Rico, 4 L.P.R.A. §§ 2002, 2032, 2034, al autorizar un testimonio a
sabiendas de que lo declarado era falso. In re González, 193 D.P.R. 877, 2015 PR Sup. LEXIS 123 (P.R.
2015).
Tribunal Supremo censuró a una licenciada ante la inexactitud de facturas y la identificación de horas
exactas que no correspondieron a horas reales en que se rendía los servicios legales. Ello apunta a un
relajamiento del criterio de honestidad hacia el cliente que exige a todo abogado este canon. In re
Laureano, 193 D.P.R. 409, 2015 PR Sup. LEXIS 86 (P.R. 2015).
Licenciado fue suspendido inmediata e indefinida del ejercicio de la abogacía porque violó este canon y
los Canones 9, 12, 17, 26, y 38 del Código de Ética Profesional, 4 L.P.R.A. Ap. IX al incoar procesos
judiciales frívolos en contra de varios funcionarios públicos, incluyendo jueces y abogados, con la única
intención de hostigarla, perseguirla y perjudicarla. Exhibió una conducta irrespetuosa, desafiante e
irreverente ante los tribunales y durante el trámite del asunto ético, éste asumió un proceder similar y
nunca expresó arrepentimiento, ni reconoció trasgresión ética alguna. In re Rodríguez, 193 D.P.R. 633,
2015 PR Sup. LEXIS 112 (P.R. 2015).
Cuando una licenciada retuvo fondos que la licenciada estaba encargada de consignar inmediatamente
en el tribunal y no notificó que poseía los mismos hasta que se solicitó una orden de arresto contra su
clienta, la licenciada violó este canon. La dilación en la devolución de los fondos fue causa suficiente
para infringir este canon. La licenciada hizo falsas representaciones tanto al Tribunal de Primera
Instancia como al Tribunal Supremo, tratando de desvirtuar la realidad de lo verdaderamente sucedido
con el dinero que se le entregó para ser consignado, ofreciendo versiones contradictorias entre sí y
ajenas a la verdad. In re Navarro, 193 D.P.R. 303, 2015 PR Sup. LEXIS 90 (P.R. 2015).
Un abogado-notario fue disciplinado porque certificó como cierto bajo la fe notarial un hecho falso
durante el traspaso de un vehículo. Esa conducta violó el Art. 56 de la Ley Notarial, la Regla 67 del
Reglamento Notarial y los Cánones 18, 35 y 38 de Ética Profesional. In re Velázquez, 193 D.P.R. 681,
2015 PR Sup. LEXIS 114 (P.R. 2015).
Un abogado-notario fue disciplinado porque autorizó una escritura para hacer una partición de una
herencia aunque el derecho hereditario no estaba inscrito. También el abogado-notario identificó como
otorgantes en la escritura personas que no firmaron ni iniciaron la escritura. Esa conducta violó los
artículos 2, 16, 24, 28 y 34 de la Ley Notarial, y de los Cánones 18 y 35 de Ética Profesional. In re
Velázquez, 193 D.P.R. 681, 2015 PR Sup. LEXIS 114 (P.R. 2015).
Licenciada fue suspendido inmediata e indefinidamente del ejercicio de la abogacía porque la licenciada
violó este canon y los Cánones 17, 18, y 38 cuando la licenciada presentó una demanda a pesar de
contar con prueba pericial que exoneraba de responsabilidad al potencial demandado. In re Santiago,
191 D.P.R. 611, 2014 PR Sup. LEXIS 139 (P.R. 2014).
Cuando una licenciada le compró una propiedad residencial al cliente y los términos de pago no se
redujeron a un documento escrito, la licenciada faltó a su obligación de actuar con sinceridad y honradez
según consignada en el Canon 35 porque la licenciada no fue honesta en sus tratos con el cliente al
agenciar unos términos y condiciones de compraventa que, lejos de proteger los intereses de su cliente,
favorecían los suyos propios. Tomando en consideración que fue la primera queja que se presentó contra
la licenciada en su trayectoria de casi 30 años como, el Tribunal Supremo se le censuró enérgicamente.
In re Arce, 192 D.P.R. 140, 2014 PR Sup. LEXIS 141 (P.R. 2014).
Licenciado infringió este canon cuando el caso de su cliente se trasladó al Distrito de Florida. El
licenciado no estaba autorizado a ejercer la abogacía allí pero el licenciado continuaba siendo el
abogado de récord. Muchos eventos provocaron incertidumbre en el cliente en cuanto a lo que estaba
ocurriendo con su caso y la conducta del licenciado violó el deber a ser sincera y honrada ante todos y
en todo momento. In re Jiménez, 192 D.P.R. 152, 2014 PR Sup. LEXIS 143 (P.R. 2014).
Cuando conducta impropia del licenciado fue contra la dignidad y honor de la profesión legal y el
licenciado infringió los Cánones 18, 19, 21, 23, 35 y 38, licenciado fue suspendido inmediatamente de la
práctica de la profesión legal por el término de un año. Aunque el licenciado gozó de una reputación
intachable y laboró activamente en su iglesia y esta constituyó la primera falta del licenciado, el
licenciado negó su responsabilidad y sostuvo hechos contradictorios, y con relación a la querella
presentada el licenciado presentó alegaciones inconsistentes desde el comienzo. In re Coreano, 190
D.P.R. 739, 2014 PR Sup. LEXIS 54 (P.R. 2014)
Cuando un licenciado fue designado como abogado de oficio del cliente y le presentó al cliente otro
abogado en las etapas apelativas, quien cobraría honorarios para ello, el licenciado violó este canon al
desatender su designación como abogado de oficio sin la debida autorización del tribunal. El licenciado
fue suspendido del ejercicio de la profesión durante el término de tres meses. In re Miranda, 190 D.P.R.
151, 2014 PR Sup. LEXIS 20 (P.R. 2014)
No existió evidencia robusta, clara y convincente de que el licenciado retuvo información, suministró
datos contrarios a la realidad, o manipuló los hechos para acomodarlos a la reclamación de su prima y
cliente. In re Arana, 188 D.P.R. 339, 2013 PR Sup. LEXIS 53 (P.R. 2013).
Un licenciado fue suspendido inmediata y indefinidamente del ejercicio de la notaría porque el Tribunal
de Primera Instancia tuvo ante sí prueba clara, robusta y convincente que el licenciado faltó a la fe
pública notarial al incumplir con la unidad de acto que requirió el otorgamiento de un testamento abierto,
así como por estampar su firma y sello en una declaración jurada que no se prestó ante sí. Violó este
canon al incumplir con el deber de sinceridad y honradez. In re Nieves, 189 D.P.R. 259, 2013 PR Sup.
LEXIS 92 (P.R. 2013).
En un caso contra el quejoso, quien era empleado de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados,
estuvo implicado en un incidente durante una huelga contra la A.A.A., un licenciado, quien se identificó
como Fiscal Auxiliar a una vista de Regla 6, violó este canon y Canon 38 porque el licenciado era
empleado de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados y ocupaba la posición de Fiscal Auxiliar donde
disfrutaba de una licencia sin sueldo, Aunque 3 L.P.R.A. § 294v solo prohíbe el ejercicio de la profesión
en el sector privado y no prohíbe que un Fiscal, mientras disfruta de una licencia sin sueldo, ejerza la
abogacía en el sector público, en virtud de esa concesión este debió abstenerse de ejercer funciones
delegadas al Ministerio Fiscal. In re José M. Molina Oliveras, 188 D.P.R. 547, 2013 PR Sup. LEXIS 65
(P.R. 2013).
Cuando un licenciado fue inconsistente en su defensa y se valió de artificios para defenderse contra una
querella, tal conducta constituyó violaciones a este canon y Canon 18 del Código de Ética Profesional. In
re Vega, 189 D.P.R. 672, 2013 PR Sup. LEXIS 127 (P.R. 2013).
Cuando una licenciada, teniendo conocimiento de los defectos en los documentos relacionados con un
negocio jurídico que le produjeron otros licenciados, no los corrigió antes de autorizar la escritura, estaba
violando el Art. 2 de la Ley Notarial y este canon. In re Pardo, 185 D.P.R. 1031, 2012 PR Sup. LEXIS 110
(P.R. 2012).
Un licenciado incurrió en conducta que viola la fe pública notarial y este canon al dar fe de hechos falsos
en una escritura en donde se realizó una donación cuando las partes interesaban una compraventa,
donación que luego fue revertida en una segunda escritura autorizada por dicho licenciado. In re
Martínez, 185 D.P.R. 1068, 2012 PR Sup. LEXIS 112 (P.R. 2012).
El abogado violó los Cánones 35 y 38 de este apéndice cuando no presentó una exposición de hechos
sincera y acertada en el presente caso disciplinario y utilizó su influencia como abogado para agenciarse
trabajo adicional como corredor de bienes inmuebles. In re Sigfredo Pons Fontana, 182 D.P.R. 300, 2011
PR Sup. LEXIS 104 (P.R. 2011).
El abogado violó los Cánones 9, 12, 18, 19, 35 y 38 de este apéndice por no contestar la moción de
desestimación, no comparecer a la vista de conferencia con antelación al juicio, contestar el
descubrimiento de prueba fuera del término establecido, no informar al cliente de la desestimación del
caso hasta mucho tiempo después, y no ser honesto en decir la verdadera razón por la cual se
desestimó el caso. In re Nieves, 181 D.P.R. 25, 2011 PR Sup. LEXIS 30 (P.R. 2011).
Un licenciado violó este canon como consecuencia de la desestimación de una acción a base de
información falsa, seguido por el envió de una carta a la quejosa aparenta con el propósito de causarla
opresión. In re Vázquez, 180 D.P.R. 527, 2010 PR Sup. LEXIS 218 (P.R. 2010).
Un abogado incurrió en conducta violatoria de los Cánones de Etica Profesional, porque el abogado
proveyó al tribunal de instancia información falsa, y no cumplió con sus deberes ante el foro de instancia,
e incompareció ante el foro de instancia. In re Torres, 176 D.P.R. 545, 2009 PR Sup. LEXIS 147 (P.R.
2009).
Un abogado violó este canon porque no presentó un formulario en representación de una cliente ante el
Departamento de Inmigración y le hizo a la cliente suscribir una apelación aun cuando debía saber que
quien tenía que firmarlo era el esposo de la cliente. In re Vega, 176 D.P.R. 241, 2009 PR Sup. LEXIS
133 (P.R. 2009).
Un abogado violó a este canon porque ocultó a su cliente la realidad jurídica de lo sucedido con el
asunto que le fue encomendado, haciéndole falsas representaciones de que estaba trabajando en el
mismo, a sabiendas de que ello no era así. In re Lozada, 176 D.P.R. 215, 2009 PR Sup. LEXIS 105 (P.R.
2009).
Un notario público violó este canon porque dío fe a una escritura e incluyó información falsa en el
documento, aunque no fuera intencional. In re Betancourt, 175 D.P.R. 827, 2009 PR Sup. LEXIS 56 (P.R.
2009).
El abogado violó el Canon 38 de este apéndice porque no cumplió con su deber como depositario de las
cantidades monetarias que el cliente confió en el bufete y utilizó el dinero del cliente para uso personal,
sin el consentimiento del cliente. In re Betancourt, 175 D.P.R. 827, 2009 PR Sup. LEXIS 56 (P.R. 2009).
Una notaria violó la Ley Notarial y este canon a no cumplir con su obligación de conocer el estado
registral de la propiedad en cuestión ni realizar un estudio de título a esos efectos antes de autorizar una
escritura de compraventa. In re Alicea, 175 D.P.R. 456, 2009 PR Sup. LEXIS 26 (P.R. 2009).
En una vista disciplinaria, no existía prueba clara, robusta, y convincente de que el abogado hubiese
faltado a los deberes de lealtad, sinceridad y honradez: el abogado tuvo el derecho a confrontar y
contrainterrogar a su cliente, el querellante, pero éste no demostró interés alguno en el proceso, ni
compareció a ofrecer su testimonio. In re Aguirre, 175 D.P.R. 433, 2009 PR Sup. LEXIS 16 (P.R. 2009).
Un abogado violó el Canon 35 de este apéndice porque recibió un cheque de una compañía
aseguradora, y no informó al cliente de la existencia del cheque. In re Ríos, 175 D.P.R. 57, 2008 PR
Sup. LEXIS 182 (P.R. 2008).
Las actuaciones de una notaria ameritaron una sanción disciplinaria porque la notaria estampó su sello y
firmó un documento aunque las partes no comparecieron ante la notaria. In re Menéndez, 175 D.P.R. 22,
2008 PR Sup. LEXIS 178 (P.R. 2008).
Un abogado no merecía ser reinstalado al ejercicio de la abogacía por su reiterado incumplimiento con
las órdenes de los tribunales, su clara dejadez y menosprecio en la tramitación de los casos que le han
sido encomendados, y su incumplimiento con las órdenes durante el procedimiento de acción
disciplinaria. In re Velázquez, 174 D.P.R. 433, 2008 PR Sup. LEXIS 144 (P.R. 2008).
Un abogado fue disciplinado porque al otorgar una escritura de compraventa sin asegurarse que el
vendedor tenía título a la propiedad, el abogado actuó en contravención a este canon, y la ley notarial. In
re Díaz, 174 D.P.R. 99, 2008 PR Sup. LEXIS 143 (P.R.), modified, 174 D.P.R. 790, 2008 PR Sup. LEXIS
198 (P.R. 2008).
Los abogados no violaron a este canon porque no indujeron a error al foro apelativo intermedio mediante
mecanismos inconsistentes con la verdad: una moción presentada por los abogados ante el foro
apelativo intermedio no contenía hechos incorrectos, a pesar de hacer conclusiones de derecho
erróneas. In re Pérez, 173 D.P.R. 282, 2008 PR Sup. LEXIS 64 (P.R. 2008).
Un abogado no notificó al foro de instancia de la muerte de su cliente; al así actuar, faltó al deber de
sinceridad y honradez hacia el tribunal y trató de inducir a error al juzgador, en abierta contravención a la
norma establecida en este Canon. In re Lopez De Victoria, 173 D.P.R. 5 (2008).
Un abogado infringió repetidamente su deber de ser sincero y honrado al aseverar en un sinnúmero de
ocasiones que un abogado adverso y su cliente habían ideado un plan para privar a una heredera de su
parte de la herencia. In re Castro, 172 D.P.R. 193, 2007 PR Sup. LEXIS 167 (P.R. 2007).
Un juez violó a los Cánones de Etica Profesional porque no renunció su representación de sus clientes
cuando asumió al cargo de juez; además, no notificó a sus clientes adecuadamente, no entregó los
expedientes, y condicionó la entrega del expediente al pago de los honorarios de abogado. In re Hon.
Grau Acosta, 172 D.P.R. 159 (2007).
Un notario violó la ley y el reglamento notarial porque: (1) autorizó escrituras en las que omitió consignar
por escrito que se había asegurado la identidad de los testigos; (2), autorizó escrituras sin dar fe de que
los testigos conocían a los testadores; y (3) autorizó una escritura de compraventa faltando las firmas de
los otorgantes. In re Luís Nieves Nieves, 171 D.P.R. 843, 2007 PR Sup. LEXIS 137 (P.R. 2007).
La omisión de un notario al no indagar, advertir y orientar a los otorgantes de un contrato sobre la
necesidad de una autorización judicial para poder efectuar la enajenación de un inmueble constituye una
falta al deber de competencia que establecen los Cánones 18 y 35. In re Lcdo, 171 D.P.R. 781, 2007 PR
Sup. LEXIS 128 (P.R. 2007).
Un abogado no violó este canon porque no existía evidencia que el abogado no fue sincero con los
tribunales o sus compañeros al presentar un cheque sin fondos suficientes; el cheque fue relacionada a
una deuda en la vida personal del abogado. In re González, 171 D.P.R. 567, 2007 PR Sup. LEXIS 110
(P.R. 2007).
Un abogado admitió su culpabilidad e infringió los cánones de ética profesional porque fue negligente en
la tramitación de un pleito de sus clientes: (1) no realizó ninguna gestión ulterior a la radicación de la
demanda y el diligenciamiento de los emplazamientos; (2) se ausentó de las vistas; (3) no contestó las
órdenes del tribunal y; (4) no informó a los clientes de la desestimación de su caso. In re Lopez, 170
D.P.R. 793, 2007 PR Sup. LEXIS 81 (P.R. 2007).
El abogado, quien ya había sido suspendido de la práctica de la abogacía, no actuó en forma diligente
porque no cumplió con los requerimientos de la Oficina de Inspección de Notarias para que corrigiera
varias deficiencias en su obra notarial. In re Guzmán, 169 D.P.R. 847, 2007 PR Sup. LEXIS 21 (P.R.
2007).
Un abogado-notario fue disciplinado porque dio fé que unos declarantes les habían suscrito y firmado a
una declaración en su presencia, sin que éste realmente estuviera presente en la firma del documento.
In re Aponte, 170 D.P.R. 498, 2007 PR Sup. LEXIS 34 (P.R. 2007).
El abogado violó los Cánones 15, 35 y 38 de Etica Profesional al ser encontrado culpable de
conspiración de cometer delito o defraudar a los Estados Unidos, intervenir indebidamente con un
testigo, víctima o informante, y obstrucción a la justicia. In re Ramírez, 169 D.P.R. 414, 2006 PR Sup.
LEXIS 194 (P.R. 2006).
La conducta de un abogado implicó una crasa violación de este canon porque el abogado preparó una
declaración jurada a sabiendas de que contenía información falsa. In re Ruiz, 168 D.P.R. 498, 2006 PR
Sup. LEXIS 125 (P.R. 2006).
En un caso de conducta profesional, un abogado-notario violó la fé pública notarial al otorgar una
escritura que no inscribió en el Registro de Propiedad y al otorgar otra escritura aunque sabía que la
propietaria no tenía titularidad al inmueble. In re Villanueva, 168 D.P.R. 185, 2006 PR Sup. LEXIS 112
(P.R. 2006).
El notario actuó en contravención del deber de sinceridad y honradez cuando autorizó a una escritura de
segunda hipoteca sobre una propiedad que pertenecía al deudor hipotecario, dio fe de haberse
autorizado el pagaré en una fecha, cuando, en realidad, se lo autorizó tres días antes, y no admitió sus
errores hasta que la Directora de la Oficina de Inspección de Notarias le enfrentó con unas interrogantes.
In re Sánchez, 168 D.P.R. 173, 2006 PR Sup. LEXIS 105 (P.R. 2006).
Al autorizar un pagaré falso, la notaria actuó con el propósito de defraudar al acreedor de su cliente, y
actuó en contravención de este canon. In re De Ruiz, 167 D.P.R. 661, 2006 PR Sup. LEXIS 68 (P.R.
2006).
El notario violó la ley notarial, este canon y el Canon 35 de este apéndice al dar fe en un testimonio
para apoyar una compraventa de dos lotes segregados de un solar, cuando se constaba al notario que
existían embargos sobre los lotes. In re Fragosa, 166 D.P.R. 567, 2005 PR Sup. LEXIS 203 (P.R. 2005).
La jueza actuó en contravención a los cánones de ética profesional tras recibir un boleto de tránsito,
porque echó mentiras sobre el asunto, actuó con el intento de defraudar, y llenó un formulario falso al
radicar su recurso de revisión. In re Aboy, 166 D.P.R. 49, 2005 PR Sup. LEXIS 158 (P.R. 2005).
El notario que autorice una escritura de compraventa y haga constar en la misma que la propiedad se
halla libre de cargas y gravámenes, cuando estos hechos son contrarios a la realidad registral, viola la fé
publica y este canon. Caraballo v. Tuggo, 165 D.P.R. 649, 2005 PR Sup. LEXIS 128 (P.R. 2005).
La conducta del notario, al otorgar escrituras sin comparecer ante los otorgantes, desplegó una grave
violación de la fé publica. In re Lcdo, 164 D.P.R. 806, 2005 PR Sup. LEXIS 81 (P.R. 2005).
Al presentar información falsa de que su clientes eran los titulares registrales de la propiedad objeto de
expropiación ante el Tribunal de Primera Instancia, el abogado violó este canon y el Canon 38 de este
apéndice. In re Fernández, 163 D.P.R. 113, 2004 PR Sup. LEXIS 162 (P.R. 2004).
Aunque la conducta del abogado en unos negocios privados sobre la venta de un vehículo no exaltó el
honor y la dignidad de la profesión, la conducta no lo hace “indigno de pertenecer al foro” como el
abogado había contestado por su conducta ante un foro judicial. In re Lugo, 162 D.P.R. 735, 2004 PR
Sup. LEXIS 130 (P.R. 2004).
Un abogado culpable de conspirar en obstrucción de la justicia—delito grave que conlleva depravación
moral—infringe este canon y el Canon 38, Ap. IX de este título. In re Figueroa, 161 D.P.R. 477, 2004 PR
Sup. LEXIS 41 (P.R. 2004).
Un notario viola este canon y la Ley Notarial por no investigar el conocimiento del cedente en un
traspaso de vehículo que apareció en su oficina para hacer el traspaso y que se estaba haciendo pasar
por su padre. In re Florentino Machargo Barreras, 161 D.P.R. 364, 2004 PR Sup. LEXIS 42 (P.R. 2004).
Un abogado viola este canon en presentar solicitudes de quiebra bajo la ley federal para obstaculizar y
detener los procedimientos ante el Tribunal de Primera Instancia en un caso de pensión alimentaria. In re
Fajardo, 161 D.P.R. 351, 2004 PR Sup. LEXIS 51 (P.R. 2004).
El notario violó este canon en otorgar una escritura mediante la cual permitió que compareciera como
parte compradora una persona que en realidad no era la parte con genuino interés en adquirir el
inmueble; no debió autorizar las escrituras en el momento en que adivinó en conocimiento de que los
otorgantes deseaban hacer constar en las mismas un hecho que no era cierto. In re Sánchez, 159 D.P.R.
769, 2003 PR Sup. LEXIS 138 (P.R. Ct. App. 2003).
Un juez administrativo, tan pronto que recibe una oferta para trabajar con un abogado quien representó
a los clientes ante el foro administrativo, debe inhibirse en los casos en que el abogado representa a una
de las partes. In re Queja, 159 D.P.R. 542, 2003 PR Sup. LEXIS 91 (P.R. 2003).
Un notario no cumplió con su deber de ser custodio de la fe pública al registrar una escritura de venta
con los textos de la ejecución y subasta fotocopiados en ella en lugar de transcribirlos. In re Queja, 159
D.P.R. 448, 2003 PR Sup. LEXIS 92 (P.R. 2003).
Se contraviene este canon cuando unos abogados, durante dos años, incurren en falsa representación
de hechos ante el tribunal de instancia, creando una expectativa de que contaban con un perito médico
disponible para comparecer, cuando no era así. In re Héctor Collazo Maldonado Y Nelson Rivera
Cabrera Queja, 159 D.P.R. 141, 2003 PR Sup. LEXIS 77 (P.R. 2003).
Un abogado viola este canon al participar activamente y conscientemente en el asesoramiento,
redacción y otorgamiento de un contrato de opción de compraventa de un bien indiviso y sin adjudicar el
caudal relicto. In re Querella, 155 D.P.R. 436, 2001 PR Sup. LEXIS 150 (P.R. 2001).
Un abogado viola este canon al realizar gestiones para con su cliente con el motivo de conseguir un
préstamo de una determinada suma de dinero para unos cónyuges quienes también habían sido clientes
del abogado. In re Querella, 155 D.P.R. 345, 2001 PR Sup. LEXIS 151 (P.R. 2001).
Un abogado viola este canon al pretender cobrar honorarios contingentes sobre la cuantía recibida por
su cliente por concepto de los beneficios de una póliza de seguros que no forma parte del caudal relicto y
que fue recibida antes de contratar los servicios de abogados. In re Cordobés, 155 D.P.R. 284, 2001 PR
Sup. LEXIS 138 (P.R. 2001).
Se viola este canon al no presentar, previo a la fecha de su juramentación, la correspondiente enmienda
a una declaración informativa testificando que la abogada había figurado como demandada en unas
acciones. In re Valentín, 155 D.P.R. 193, 2001 PR Sup. LEXIS 132 (P.R. 2001), modified, In re
Sepúlveda, 162 D.P.R. 785, 2004 PR Sup. LEXIS 149 (P.R. 2004).
Constituye una violación a este canon el no suplir la información exacta y completa en la solicitud como
parte del proceso de evaluación encaminado a confirmación como juez. In re Valentín, 155 D.P.R. 193,
2001 PR Sup. LEXIS 132 (P.R. 2001), modified, In re Sepúlveda, 162 D.P.R. 785, 2004 PR Sup. LEXIS
149 (P.R. 2004).
Un abogado viola este canon cuando hace constar falsamente, bajo su fe notarial, la comparecencia de
unos otorgantes en una acta de subsanación y falsifica una instancia solicitando la cancelación de una
hipoteca. In re Rivera, 155 D.P.R. 175, 2001 PR Sup. LEXIS 133 (P.R. 2001).
Si el notario tiene el conocimiento personal de que un compareciente no tiene hijos y, a sabiendas,
miente expresando que sí los tiene, el notario incurre en falta ética grave. In re Alvarado, 153 D.P.R. 575,
2001 PR Sup. LEXIS 30 (P.R. 2001).
La dación de fe del conocimiento de una persona por un notario no implica un deber de investigación
exhaustiva. In re Alvarado, 153 D.P.R. 575, 2001 PR Sup. LEXIS 30 (P.R. 2001).
Se viola este canon el expedir copias certificadas de instrumentos públicos que adolecen de las firmas y
de las iniciales o en los que estos requisitos fueron suplidos con posterioridad al día natural fijado para el
otorgamiento y autorización. In re Cintrón, 153 D.P.R. 520, 2001 PR Sup. LEXIS 33 (P.R. 2001).
El deber de desempeñarse capaz y diligentemente no significa que un abogado pueda realizar cualquier
acto que le sea conveniente con el propósito de triunfar en la causa del cliente, pues la misión del
abogado no le permite que en defensa de un cliente viole las leyes del país o cometa algún engaño. In re
Libertad Díaz Ortiz, 150 D.P.R. 418, 2000 PR Sup. LEXIS 51 (P.R. 2000).
Una vez un abogado es admitido al seno de la profesión, no puede desprenderse de sus obligaciones
éticas simplemente señalando que actuaba como cliente y no como abogado. In re Picó, 150 D.P.R. 1,
2000 PR Sup. LEXIS 2 (P.R. 2000).
No existe dicotomía entre la vida cotidiana del ciudadano que es abogado y el ejercicio de su profesión,
y los Cánones de Etica Profesional se aplican tanto a la vida privada como profesional de un abogado. In
re Picó, 150 D.P.R. 1, 2000 PR Sup. LEXIS 2 (P.R. 2000).
Un abogado tiene la obligación de ajustarse a la fidelidad de los hechos tanto en su gestión profesional
—ya sea como notario o como abogado litigante—así como en sus gestiones personales. Cortés v. De
Calidad Ambiental Otros, 149 D.P.R. 57, 1999 PR Sup. LEXIS 114 (P.R. 1999).
Se infringe este canon con el hecho objetivo de faltar a la verdad en funciones propias de un abogado o
cuando, actuando como ciudadano común, se pretende realizar actos o negocios de trascendencia
jurídica. Cortés v. De Calidad Ambiental Otros, 149 D.P.R. 57, 1999 PR Sup. LEXIS 114 (P.R. 1999).
Más que un ideal irrealizable, la verdad es atributo inseparable del ser abogado, y sin la misma no
podría justificar la profesión jurídica su existencia. Cortés v. De Calidad Ambiental Otros, 149 D.P.R. 57,
1999 PR Sup. LEXIS 114 (P.R. 1999).
No procede la reconsideración de una sanción impuesta por violación a este canon cuando los
querellados no han controvertido el dato esencial de que los hechos que consignaron en la escritura
pública no eran veraces. Cortés v. De Calidad Ambiental Otros, 149 D.P.R. 57, 1999 PR Sup. LEXIS 114
(P.R. 1999).
La firma de un abogado en una moción tiene el efecto legal de un juramento, y la declaración bajo
juramento de hechos falsos constituye una violación a este canon. In re Caraballo, 149 D.P.R. 790, 1999
PR Sup. LEXIS 204 (P.R. 1999).
Un abogado no puede acudir al sistema de administración de justicia si con el fin de adelantar sus
propios intereses falta a la verdad. In re Caraballo, 149 D.P.R. 790, 1999 PR Sup. LEXIS 204 (P.R. 1999).
Incurre en violación a este canon una abogada que presenta una moción solicitando el relevo de una
sentencia de divorcio firmada por ella solamente y donde no informa al tribunal que su ex esposo había
fallecido cinco días antes de presentarse dicha moción. In re Caraballo, 149 D.P.R. 790, 1999 PR Sup.
LEXIS 204 (P.R. 1999).
Considerando que el motivo que llevó a la abogada a cometer falta no fue el de defraudar u obtener un
beneficio propio sino el de hacer cumplir la última voluntad de su marido, dando efecto jurídico a su
reconciliación, procede que se limite la sanción disciplinaria a una censura enérgica. In re Caraballo, 149
D.P.R. 790, 1999 PR Sup. LEXIS 204 (P.R. 1999).
Incurre en violación a este canon un abogado y su esposa, también abogada, quienes otorgaron varios
documentos públicos en los cuales hacen constar que su estado civil es de soltero cuando la realidad es
que al momento de otorgarlos ambos estaban casados entre sí. In re Arce, 148 D.P.R. 685, 1999 PR
Sup. LEXIS 117 (P.R. 1999).
Este canon impone a los abogados unas normas mínimas de conducta que sólo pretenden preservar el
honor y la dignidad de la profesión y, por ello, deben ser observadas por los abogados no sólo en la
tramitación de pleitos sino también en toda faceta en que se desempeñen. In re Arce, 148 D.P.R. 685,
1999 PR Sup. LEXIS 117 (P.R. 1999).
El temor al despido del empleo no justifica que un abogado afirme como ciertos y bajo juramento hechos
que sabe son falsos. In re Arce, 148 D.P.R. 685, 1999 PR Sup. LEXIS 117 (P.R. 1999).
Constituye una violación a este canon las actuaciones de un abogado al afirmar en una escritura un
hecho falso. In re In re Martínez, 148 D.P.R. 49, 1999 PR Sup. LEXIS 54 (P.R. 1999).
La notaría es una función que requiere cuidado y que debe ser ejercida con sumo esmero y celo
profesional, y en el despliegue de esta función el notario está obligado a cumplir estrictamente con la Ley
Notarial, los Cánones de Etica Profesional y el contrato entre las partes; de lo contrario, el notario se
expone a las sanciones disciplinarias correspondientes. In re Vélez, 148 D.P.R. 1, 1999 PR Sup. LEXIS
42 (P.R. 1999).
Un notario no sólo viola la fe pública notarial sino también socava la integridad de la profesión al
incumplir con el deber de honradez y sinceridad que a todo abogado le impone este canon. In re Vélez,
148 D.P.R. 1, 1999 PR Sup. LEXIS 42 (P.R. 1999).
Viola la fe pública notarial y este canon un abogado-notario que autoriza una escritura de compraventa y
hace constar en dicha escritura que la propiedad está libre de cargas y gravámenes, hecho contrario a la
realidad registral. In re Vélez, 148 D.P.R. 1, 1999 PR Sup. LEXIS 42 (P.R. 1999).
Los Cánones 5, 18 y 35 de Etica Profesional prescriben y enfatizan la necesidad de que las
aportaciones de los abogados al quehacer jurídico estén enmarcadas dentro de lo que se espera de esta
insigne profesión. In re Soto, 146 D.P.R. 55, 1998 PR Sup. LEXIS 2 (P.R. 1998).
El compromiso del abogado de mantener y contribuir a un orden jurídico íntegro y eficaz para lograr la
más completa confianza y apoyo de la ciudadanía y desalentar actitudes dilatorias se extiende no sólo a
la esfera de la litigación de causas, sino a la jurisdicción disciplinaria del Tribunal Supremo. In re Soto,
146 D.P.R. 55, 1998 PR Sup. LEXIS 2 (P.R. 1998).
El incumplimiento por parte de un abogado de las órdenes del tribunal en relación con el trámite de una
queja constituye una falta ética separada e independiente de los méritos de la queja, lo cual puede ser
inmeritoria y dejar al abogado sujeto a sanción disciplinaria por su dejadez en el trámite de la queja. In re
Soto, 146 D.P.R. 55, 1998 PR Sup. LEXIS 2 (P.R. 1998).
Constituye una violación a este canon la conducta de un abogado cuando le informó a su cliente que
había consignado un cheque de $20,000 en el tribunal, siendo falsa esta información, y cuando
posteriormente le informó que el cheque le había sido devuelto por el tribunal, información que también
era falsa. In re Quiles, 146 D.P.R. 30, 1998 PR Sup. LEXIS 61 (P.R. 1998).
Incurre en conducta antiética un abogado que omite informar parte de su ingreso en una declaración
jurada durante un procedimiento en el que se solicita el aumento de pensión alimentaria contra éste. In re
Rodríguez, 145 D.P.R. 536, 1998 PR Sup. LEXIS 75 (P.R. 1998).
Falta a su deber de actuar con integridad aquel abogado que bajo juramento miente a un tribunal para
promover su propia causa. In re Rodríguez, 145 D.P.R. 536, 1998 PR Sup. LEXIS 75 (P.R. 1998).
Los Cánones 35 y 38 de Etica Profesional exigen a todo abogado ejercer su profesión con sinceridad y
honradez, así como conducirse en el desempeño de su profesión y en su vida privada, de manera digna
y honorable. In re Rodríguez, 145 D.P.R. 536, 1998 PR Sup. LEXIS 75 (P.R. 1998).
Procede la suspensión indefinida de un abogado quien en dos ocasiones distintas, mediante
procedimientos ex parte de declaratorias de herederos, recurre a los tribunales solicitando que su madre
fuera declarada única y universal heredera cuando sabía de la existencia de otros coherederos. In re Lic.
Antonio Filardi Guzmán, 144 D.P.R. 710, 1998 PR Sup. LEXIS 74 (P.R. 1998).
No puede un abogado poner en funcionamiento el sistema de la administración de la justicia cuando
sabe que al así hacerlo y en aras de adelantar sus propios intereses falta a la verdad. In re Lic. Antonio
Filardi Guzmán, 144 D.P.R. 710, 1998 PR Sup. LEXIS 74 (P.R. 1998).
Cuando un abogado viola los Cánones de Etica 18, 19 y 35 por tener a sus clientes ajenos a todo lo que
acontece en su caso, e incluso evade todo tipo de comunicación con ellos, y sabiendo dicho abogado
que tenía el deber de asesorarles acerca del derecho de apelación que les cobijaba, y con su actitud no
sólo provocó que el caso fuera desestimado sino también les negó a sus clientes la oportunidad de
apelar dicha determinación, y les miente repetidas veces tanto al tribunal como a sus clientes, procede
su suspensión de la profesión hasta que el tribunal disponga otra cosa. In re Classen, 142 D.P.R. 611,
1997 PR Sup. LEXIS 343 (P.R. 1997).
Un abogado que promueve prueba falsa ante un tribunal falta gravemente a esa obligación de actuar
con integridad en ese Foro, aunque haya comparecido al mismo sólo como parte en un procedimiento
judicial. In re Ortiz, 141 D.P.R. 399, 1996 PR Sup. LEXIS 321 (P.R. 1996).
La desobediencia a las órdenes del tribunal, reflejando la clara intención de inducir a error, tanto como el
intento de alterar la eficiente tramitación de casos y la buena marcha de la justicia conllevan la
suspensión temporera del ejercicio de la abogacía. In re Hernández, 141 D.P.R. 113, 1996 PR Sup.
LEXIS 280 (P.R. 1996).
Cuando la conducta repetitiva de un juez es demostrativa de un patrón recurrente, impropio e
incompatible con el cargo de juez y va acompañado de lenguaje impropio o conducta agresiva,
beligerante y abusiva, procede su destitución. In re Zavala, 123 D.P.R. 511, 1989 PR Sup. LEXIS 93 (P.R.
1989).
Constituye una violación de la fe pública notarial y de la ética profesional el preparar y autorizar una
escritura de compraventa y certificar que la propiedad tenía un gravamen anterior descansando
solamente en la información verbal de otro abogado. In re José, 120 D.P.R. 796, 1988 PR Sup. LEXIS
165 (P.R. 1988).
Un notario que omite informarle a los otorgantes de una escritura de hipoteca sobre la necesidad de
realizar un estudio registral, de que dicha escritura debe ser presentada inmediatamente ante el registro
de la propiedad y, en especial, de las consecuencias que puede tener el así no hacerlo, incumple con
ese deber de ilustración y consejo que es inherente a la práctica del notariado en Puerto Rico. Dicha
conducta constituye, además, una violación de las disposiciones de este canon. In re Lic. Josue Flores
Torres, 119 D.P.R. 578, 1987 PR Sup. LEXIS 179 (P.R. 1987).
Viola este canon un notario que al otorgar una escritura de cancelación de pagaré hipotecario al
portador asevera algo que le consta que no es cierto. In re Lugo, 119 D.P.R. 568, 1987 PR Sup. LEXIS
178 (P.R. 1987).
Los abogados de las partes, antes de elaborar sus argumentos, deben corroborar los hechos en que se
basan los mismos ya que pueden inducir a error a los tribunales al así actuar. El Pueblo De P.R. v.
Maysonet, 119 D.P.R. 302, 1987 PR Sup. LEXIS 153 (P.R. 1987).
Infringe la ética profesional el abogado que participa conscientemente, ya sea como funcionario o como
parte, en el asesoramiento, redacción u otorgamiento de un documento simulado. La conducta impropia
no se limita al abogado que en su función notarial autoriza el negocio simulado o a aquel que interviene
como parte, sino que también incluye al que conociendo la ilegalidad del acto promueve su realización. In
re Del, 118 D.P.R. 339, 1987 PR Sup. LEXIS 94 (P.R. 1987).
Incurre en conducta antiética el notario que aunque no autoriza personalmente una escritura de
transacción simulada, consciente de la simulación, acude a un compañero de profesión para que la haga.
Se viola el Canon 26 de este apéndice al consejar y ayudar a realizar la transacción ilegal y este canon al
ayudar a redactar un documento cuyo contenido no se ajusta a los hechos. De ordinario esto constituye
base suficiente para el desaforo. In re Del, 118 D.P.R. 339, 1987 PR Sup. LEXIS 94 (P.R. 1987).
Incurre en falta de ética el notario que se limita a redactar una escritura de compraventa a base de lo
que le han expresado otro abogado y el vendedor, sin preguntar a los otorgantes sobre la veracidad de lo
contenido en el documento que resulta ser simulado. Tal participación pasiva desvirtúa el propósito de la
función notarial. In re Del, 118 D.P.R. 339, 1987 PR Sup. LEXIS 94 (P.R. 1987).
La conducta de un abogado al intervenir como abogado-notario en la simulación de una compraventa de
un bien inmueble con el propósito de defraudar a un acreedor, constituye conducta altamente lesiva a las
normas más elementales de la profesión de la abogacía y a la justicia. In re Del, 118 D.P.R. 339, 1987
PR Sup. LEXIS 94 (P.R. 1987).
Un abogado que redacta, suscribe y remite por correo—en sobre oficial con el membrete del Tribunal
General de Justicia—una demanda en cobro de dinero y notificación bajo la Regla 60 del Apéndice III del
Título 32, sin que previamente hubiese iniciado trámite alguno ante los tribunales, incurre en conducta
antiética y censurable que acarrea sanción disciplinaria aunque las deudas fueran legítimas y no hubiera
intención de defraudar. El haber incurrido en dicha conducta en cuatro ocasiones distintas da lugar a la
suspensión temporera del ejercicio de la abogacía, aunque se atempera el término de la suspensión al
considerarse el historial profesional del querellado. In re Lic. Bienvenido Hernandéz Vargas, 116 D.P.R.
689, 1985 PR Sup. LEXIS 126 (P.R. 1985).
Una información falsa presentada por abogados al tribunal constituye conducta profesional reprobable, y
solamente la patente inexperiencia de los participantes hace considerar al tribunal la imposición de
censura con constancia en su expediente profesional en lugar del desaforo. In re Ferrer, 115 D.P.R. 409,
1984 PR Sup. LEXIS 117 (P.R. 1984).
Los notarios deben evitar en lo posible su intervención urgente e incidental, más bien ad hoc, para
autorizar documentos preparados por otro notario, en los cuales se cae en la superficialidad y en el
peligro potencial de convertirse en un simple observador de un negocio jurídico. In re Florentino, 113
D.P.R. 476, 1982 PR Sup. LEXIS 228 (P.R. 1982).
Un notario que aprovecha y utiliza para su propio beneficio el conocimiento notarial y jurídico al otorgar
una escritura de hipoteca a favor de su acreedor como garantía de una deuda, sabiendo que la hipoteca
no es inscribible y, por tanto, inexistente, asume una conducta que está reñida con el deber consagrado
en este canon y el Canon 38 de este apéndice, de mantener una conducta honrada y ajustarse a la
realidad de los hechos al redactar o propiciar documentos, y atenta y conflige con el honor y la dignidad
que debe caracterizar a todo miembro de la clase togada e indica una conducta profesional altamente
impropia. In re Florentino, 113 D.P.R. 476, 1982 PR Sup. LEXIS 228 (P.R. 1982).
Constituye una violación a este canon, así como una práctica censurable, el que un abogado, al citar en
un alegato ante un tribunal parte de una sentencia dictada, suprima parte de dicha cita, la cual,
precisamente, demuestra que la razón no asiste a dicho abogado. (Rundle v. Fratichelli, 60 D.P.R. 255
(1942).
Constituye conducta antiética que viola este canon y los Cánones 7, 8, 9 y 38 de este apéndice y
justifica el suspender a un abogado del ejercicio de la profesión legal por: (a) el asistir a los tribunales
barbudo, desaliñado y vistiendo camisa deportiva y en chancletas; (b) entrar en las oficinas de los jueces
sin solicitar permiso con una taza de café y un cigarrillo en las manos; (c) sentarse en la mesa destinada
a los fiscales mientras se dirigía al tribunal en sesión, rehusando permanecer de pie a orden del tribunal
y luego invitando a pelear al juez, quien procedió a dictar sentencia por desacato criminal; (d) interrumpir
los procedimientos judiciales de vista preliminar celebrada ante un Juez de Distrito, quien procedió a
dictar sentencia por desacato criminal; (e) proferir palabras obscenas contra la persona de un fiscal
auxiliar porque éste pidió se investigara la conducta profesional del abogado; (f) invitar a pelear a un
fiscal, mientras se celebraba una vista preliminar en un Tribunal de Distrito, manifestando que se había
criado en los barrios bajos de Mayagüez y que resolvía sus casos con pelea; (g) ocultar de un juez el
hecho que no estaba firmada ni era firme una sentencia de divorcio de un cliente a quien acompañó
frente al magistrado a casarse con otra mujer, y (h) no mantener a un cliente informado del curso de una
acción civil, enterándose él por iniciativa propia de la desestimación de su demanda. In re Lic. Enrique
Vázquez Báez, 110 D.P.R. 628, 1981 PR Sup. LEXIS 74 (P.R. 1981).
Constituye una grave violación de este canon y de los Cánones 8 y 26 de este apéndice que justifica la
suspensión del ejercicio de la profesión, que un abogado aconseje e induzca a un cliente a que oculte
ante un tribunal la existencia de un hijo en el trámite de una acción de divorcio, máxime cuando dicho
abogado oculta a sabiendas al redactar la demanda tal hecho conociendo las consecuencias. In re Lic.
Carmelo Avila, 109 D.P.R. 440, 1980 PR Sup. LEXIS 77 (P.R. 1980).
Procede la suspensión del querellado del ejercicio de la profesión de abogado y notario por conducta
impropia, inmoral e ilegal en abierta violación a la ley que penaliza cobrar intereses excesivos, en
violación al anterior Canon 22 y a varias disposiciones de la Ley Notarial de 1906, 4 L.P.R.A. sec. 1001
nota cuyas actuaciones embarcaron: (a) el otorgar una escritura sin estar presentes los testigos habiendo
certificado falsamente que la misma se otorgaba ante dichos testigos; (b) el inducir y requerir a
subalternos suyos a firmar como testigos en una escritura otorgada ante el querellado, cuando dichos
subalternos no estuvieron presentes en dicho otorgamiento; (c) el dejar espacios en blanco en una
escritura que luego fueran llenados por el querellado o por su secretaria; (d) el otorgar una escritura en la
cual él era parte interesada; (e) el manifestar falsamente a un otorgante que una obligación garantizada
por hipoteca era por el término de tres años, a pesar de lo cual hizo constar en la escritura un
vencimiento en el término de un año; (f) el manifestar que actuaba a nombre de un notario y cobrar
honorarios por el otorgamiento de una escritura que efectivamente fue otorgada por el querellado; (g) el
cobrar intereses usurarios a un deudor, incurriendo en el delito de usura—el Tribunal Supremo, en vista
de la naturaleza de dicha conducta, suspende en esta jurisdicción. In re Fuertes, 83 D.P.R. 434, 1961 PR
Sup. LEXIS 421 (P.R. 1961).
Siendo clara la prueba de la violación por el querellado de los anteriores Cánones 15 y 22 en que se
prohíbe al abogado hacer alegaciones falsas para salir triunfante en las causas a él confiadas y se
dispone que no es profesional ni honorable no ajustarse a la sinceridad de los hechos al redactar una
alegación, y desprendiéndose de ella circunstancias, así como omisiones de buena fe, que si no excusan
esa violación, aminoran su nocivo efecto sobre la mejor práctica de nuestra profesión y la administración
de la justicia, el Tribunal Supremo censura a dicho querellado por su conducta en relación con la
radicación de la moción de reconsideración de que se trata. In re Colón, 81 D.P.R. 617, 1959 PR Sup.
LEXIS 64 (P.R. 1959).
2. Litigar un mismo caso en diferentes salas.
Es impropio y contrario al anterior Canon 22 de este apéndice el que un abogado litigue un mismo caso
de divorcio ente las mismas partes, a la vez, como abogado del demandado en el caso ante la Sala de
San Juan del Tribunal Superior y como abogado del demandante en la Sala de Caguas de dicho
Tribunal, sin informar a ninguna de las dos Salas que a la misma vez litigaba el mismo divorcio entre las
mismas partes en otro procedimiento en la otra Sala del Tribunal Superior. Tal conducta profesional
justifica la censura de tal abogado por el Tribunal Supremo. In re González, 92 D.P.R. 544, 1965 PR Sup.
LEXIS 227 (P.R. 1965).
3. Transacción de intereses de un menor.
Licenciada infringió el deber de sinceridad y honradez que impone este canon, al comparecer a la
otorgación de unas escrituras que carecían de validez, puesto que en éstas se disponía de bienes de
una menor de edad, cuyo valor excedía de dos mil dólares, sin haber obtenido autorización judicial para
ello. In re Yvelisse Fingerhut Mandry, 196 D.P.R. 327, 2016 PR Sup. LEXIS 196 (P.R. 2016).
Falta al cumplimiento de sus deberes y obligaciones para con su cliente y para con el tribunal un
abogado que sabiendo que entre los lesionados en un accidente de automóvil figura un menor de edad,
radica en corte una moción sobre sentencia por estipulación a nombre de todos los lesionados en la cual
se transigían y comprometían los intereses de dicho menor sin dar conocimiento de la minoridad al
tribunal, privando a éste de pasar sobre la necesidad y conveniencia para el menor de la transacción en
cuestión. In re Juarbe, 80 D.P.R. 713, 1958 PR Sup. LEXIS 144 (P.R. 1958).
Canon 36. Publicidad o anuncios del abogado
(a) El mejor anuncio del abogado es la reputación de idoneidad e integridad ganada en el ejercicio de su
profesión.
(b) Al anunciarse en los medios de comunicación el abogado deberá evitar cualquier tipo de propaganda
que tienda a promover pleitos innecesarios, que siembre expectativas irrazonables sobre el éxito de sus
gestiones, o que pueda afectar la dignidad de la relación entre abogado y cliente. En general, es
impropio todo tipo de anuncio que no se justifique como un medio razonable y profesionalmente
aceptable de dar a conocer al público la disponibilidad de servicios legales. En particular, es impropio
cualquier tipo de anuncio que incluya:
(1) Gráficas, dibujos, retratos o cualquier otro tipo de ilustración gráfica, o
(2) expresiones autoelogiosas del abogado o referencia a la calidad de los servicios legales que presta,
o
(3) reclamo del abogado como especialista o perito en determinada área del derecho, o
(4) expresiones o informaciones falsas, fraudulentas o engañosas, incluyendo lo siguiente:
(A) Representación ambigua de una situación de hechos.
(B) Dejar de consignar cualquier hecho pertinente que sea necesario para la cabal comprensión del
asunto al que se refiere la parte correspondiente del anuncio.
(C) Expresiones que puedan producir la impresión de que el abogado está en posición de influir
indebidamente sobre un tribunal o un funcionario público.
(D) Referencia a honorarios en forma imprecisa o con relación a servicios cuyo valor total no pueda
anticiparse al aceptar la representación.
(c) Para facilitar el proceso de selección de representación legal por parte de clientes potenciales, el
abogado podrá publicar, en la prensa, radio o televisión, siempre y cuando no se haga en violación a lo
dispuesto en el inciso (b) de este canon, información relativa a los servicios legales por él prestados,
incluyendo lo siguiente:
(1) Nombre del abogado con su dirección profesional y teléfono.
(2) Información sobre cuáles áreas del derecho están comprendidas en su práctica de la profesión,
incluyendo la aseveración de que dicha práctica está limitada a una o más disciplinas.
(3) Información relativa a los honorarios por servicios legales rutinarios, tales como: divorcio no
contencioso, adopción, licencia y renovación de licencia para portar armas, declaratoria de herederos y
cambio de nombre.
(4) Información relativa al modo de pagar los honorarios, incluyendo si hay facilidades de pago o si se
aceptan determinadas tarjetas de crédito.
(d) No es ética la práctica de pagar o compensar en cualquier forma a miembros de la prensa, radio,
televisión o cualquier otro medio de publicidad para que estos medios destaquen el nombre o la labor de
un abogado en su gestión profesional.
(e) La publicación de una breve reseña profesional en un directorio legal es permisible como uno de los
medios aceptables para dar a conocer la disponibilidad de un abogado para prestar servicios legales.
(f) Cualquier duda que surja en la mente de un abogado sobre la corrección y propiedad de un recurso
publicitario debe ser consultada al organismo del Colegio de Abogados designado para emitir opinión al
respecto.
(g) Nada de lo dispuesto en este canon debe interpretarse como permitiendo la solicitación personal—
directa o indirecta—de clientes, confines pecuniarios.
History.
—Junio 30, 1980, ef. Agosto 1, 1980.
HISTORIAL
Enmiendas
—1980.
La resolución de 1980 enmendó este canon en términos generales.
ANOTACIONES
1. En general.
La conducta relativa al ambulance chasing que prohíben los Cánones de Etica Profesional se refiere a la
conducta antiética desplegada por el abogado con anterioridad a ser, y con el propósito de lograr a ser,
contratado por el cliente y no a conducta observada por éste con posterioridad al día en que el cliente
requirió y contrató sus servicios profesionales. In re Comunicación Pres. Col. Abogados, 142 D.P.R. 93
(1996).
Incurre en violación de este canon y del Canon 34 de este apéndice el abogado que envía cartas a
clientes potenciales para ofrecerles sus servicios profesionales en relación con sus derechos y beneficios
en casos de accidentes del trabajo. In re Lic. Frank Valentín Gonzalez, 115 D.P.R. 68, 1984 PR Sup.
LEXIS 72 (P.R. 1984).
La publicación por abogados de anuncios capaces de inducir a error, a mala interpretación o a confusión
constituye violación de este canon. In re Gonzalez, 112 D.P.R. 430, 1982 PR Sup. LEXIS 111 (P.R. 1982).
Constituye una violación a este canon y al Canon 13 de este apéndice el que un abogado haga publicar
un anuncio en uno de los periódicos del país en el que apareció su fotografía con un texto en el que él
participa haber logrado la absolución de cierto acusado de homicidio involuntario. In re De Jesus Rivera,
102 D.P.R. 357, 1974 PR Sup. LEXIS 257 (P.R. 1974).
Canon 37. Participación del abogado en actividades comerciales
La participación del abogado en negocios o actividades de venta de bienes, agencias de cobro, fianzas u
otros servicios comerciales propios o pertenecientes a otras personas no es una actividad propia de la
buena práctica de la profesión si tal negocio o actividad tiene el fin directo o indirecto de proporcionarle
trabajo profesional lucrativo que de otra forma el bufete no hubiese obtenido.
ANOTACIONES
1. En general.
La participación de un abogado en una compañía de desarrollo económico no creó una contravención
de este canon porque, el bufete del abogado ya tenía un contrato con la Autoridad de Desperdicios
Sólidos. In re Vicente, 172 D.P.R. 349, 2007 PR Sup. LEXIS 181 (P.R. 2007).
No constituye violación a este canon la conducta de un abogado quien actúa en sus negocios
exclusivamente en calidad de agente de una casa hipotecaria y no presta en ningún momento servicios
legales. In re Lcdo, 147 D.P.R. 607, 1999 PR Sup. LEXIS 37 (P.R. 1999).
La participación de un abogado en negocios o actividades comerciales no es propia a la buena práctica
de la abogacía únicamente si tal negocio o actividad tiene el fin directo o indirecto de proporcionarle
trabajo profesional lucrativo que de otra forma el bufete no hubiese obtenido. In re Lcdo, 147 D.P.R. 607,
1999 PR Sup. LEXIS 37 (P.R. 1999).
Un abogado no debe dedicarse ni directa ni indirectamente al negocio de fianzas ni a ninguna otra
actividad que fuere con el ejercicio de la profesión de abogado. In re Ruiz, 108 D.P.R. 259, 1978 PR Sup.
LEXIS 622 (P.R. 1978).
En la interpretación de una norma de ética sobre la incompatibilidad de un profesional para intervenir en
un acto por conflicto de intereses, un tribunal debe tener presente, que la norma, en su vigencia, no
distingue, ni puede distinguir, entre los profesionales que en situación de conflicto tienen fortaleza para
resistir la humana tentación de adelantar sus intereses personales, y los débiles de voluntad que
sucumben en la oportunidad pecaminosa. In re Cancio Sifre, 106 D.P.R. 356 (1977).
Constituye una violación a este canon la reiterada conducta de un abogado consistente en actuar como
apoderado de una compañía de fianzas y simultáneamente rendirles servicios profesionales a acusados
a quienes dicha compañía les otorgó una fianza para permanecer en libertad provisional. In re Ruiz, 106
D.P.R. 257, 1977 PR Sup. LEXIS 2871 (P.R. 1977).
Constituye una conducta profesional inmoral y en violación de su responsabilidad social y profesional—
conducta que amerita sanciones disciplinarias—el que un abogado conscientemente simule una
compraventa para encubrir una transacción mediante la cual recibe una propiedad de un cliente en pago
de honorarios de abogado en una causa criminal, máxime cuando dicho abogado jamás prestó tales
servicios profesionales al vendedor del inmueble, siendo la verdadera causa del contrato el garantizarle a
una compañía de fianzas, de la cual dicho abogado era apoderado en Ponce, Puerto Rico, el pago de la
prima de la fianza otorgada a dicho vendedor para permanecer en libertad provisional. In re Ruiz, 106
D.P.R. 257, 1977 PR Sup. LEXIS 2871 (P.R. 1977).
No es una actividad propia de la buena práctica de la profesión, la participación de un abogado en
negocios o actividades de venta de bienes u otros servicios comerciales propios o pertenecientes a otras
personas si tal negocio o actividad tiene el fin directo o indirecto de proporcionarle trabajo profesional
lucrativo que de otra forma el bufete no hubiese obtenido. In re Pedró Roldan Figueroa, 106 D.P.R. 4,
1977 PR Sup. LEXIS 2497 (P.R. 1977).
La mejor y más meritoria publicidad para un letrado es el hacerse acreedor de una reputación bien
cimentada de capacidad personal y confianza como resultado del ejercicio legítimo de su profesión. In re
Pedró Roldan Figueroa, 106 D.P.R. 4, 1977 PR Sup. LEXIS 2497 (P.R. 1977).
2. Accionista de una corporación.
La norma de ética de que un notario no debe autorizar documentos públicos en que es parte una
corporación por él controlada económicamente como accionista mayoritario, aun cuando no está
específicamente definida en los cánones de ética profesional, es inherente a la responsabilidad social y
profesional de los juristas y a la conducta moral que se espera de todo miembro de la profesión legal. In
re Cancio Sifre, 106 D.P.R. 356 (1977).
A partir del 14 de octubre de 1977, un notario está impedido de autorizar documentos públicos en que
sea parte una corporación de la cual tenga control económico en su condición de accionista mayoritario.
In re Cancio Sifre, 106 D.P.R. 356 (1977).
Canon 38. Preservación del honor y dignidad de la profesión
El abogado deberá esforzarse, al máximo de su capacidad, en la exaltación del honor y dignidad de su
profesión, aunque el así hacerlo conlleve sacrificios personales y debe evitar hasta la apariencia de
conducta profesional impropia. En su conducta como funcionario del tribunal, deberá interesarse en
hacer su propia y cabal aportación hacia la consecución de una mejor administración de la justicia. Tal
participación conlleva necesariamente asumir posiciones que puedan resultarle personalmente
desagradables pero que redundan en beneficio de la profesión, tales como: denunciar valientemente,
ante el foro correspondiente, todo tipo de conducta corrupta y deshonrosa de cualquier colega o
funcionario judicial; aceptar sin vacilaciones cualquier reclamación contra un compañero de profesión
que haya perjudicado los intereses de un cliente; poner en conocimiento de las autoridades apropiadas
todo acto delictivo o de perjurio que ante él se cometiera; velar y luchar contra la admisión al ejercicio de
la profesión de personas que no reúnan las condiciones morales y éticas, así como de preparación
académica, que nuestra profesión presupone. Todo abogado debe estar convencido de las condiciones
idóneas morales y éticas de un aspirante al ejercicio de la profesión antes de recomendarle para su
admisión al foro.
Por razón de la confianza en él depositada como miembro de la ilustre profesión legal, todo abogado,
tanto en su vida privada como en el desempeño de su profesión, debe conducirse en forma digna y
honorable. En observancia de tal conducta, el abogado debe abstenerse en absoluto de aconsejar y
asesorar a sus clientes en otra forma que no sea el fiel cumplimiento de la ley y el respeto al poder
judicial y a los organismos administrativos. De igual modo, no debe permitir a sus clientes, sin importar
su poder o influencia, llevar a cabo actos que tiendan a influenciar indebidamente a personas que
ejercen cargos públicos o puestos privados de confianza. Lo antes indicado no impide, naturalmente, que
un abogado dé a sus clientes su opinión informada y honesta sobre la interpretación o validez de una ley,
orden o reglamento, que no ha sido, a su vez, interpretado o clarificado en sus disposiciones por un
tribunal competente.
Todo abogado que abandone el servicio público debe rechazar cualquier empleo o representación legal
en aquellos casos particulares en relación con los cuales haya emitido juicio profesional como funcionario
público.
ANOTACIONES
1. En general.
2. Descuido o negligencia.
3. Endoso falso.
4. Apariencia de conducta profesional impropia. ANOTACIONES
1. En general.
Tribunal Supremo censuró enérgicamente a una licenciada para la representación simultánea de la
hermana de una víctima de un delito y también el acusado; esto representó una clara violación a los
Cánones 21 y 38 del Código de Ética Profesional. In re Duchesne, 191 D.P.R. 247, 2014 PR Sup. LEXIS
137 (P.R. 2014).
Cuando una licenciada le compró una propiedad residencial al cliente y los términos de pago no se
redujeron a un documento escrito, el negocio de compraventa provocó una situación de apariencia de
conducta profesional impropia contraria al Canon 38. Tomando en consideración que fue la primera queja
que se presentó contra la licenciada en su trayectoria de casi 30 años como, el Tribunal Supremo se le
censuró enérgicamente. In re Arce, 192 D.P.R. 140, 2014 PR Sup. LEXIS 141 (P.R. 2014).
Licenciada fue suspendido inmediata e indefinidamente del ejercicio de la abogacía porque la licenciada
violó este canon y los Cánones 17, 18, y 35 cuando la licenciada presentó una demanda a pesar de
contar con prueba pericial que exoneraba de responsabilidad al potencial demandado. In re Santiago,
191 D.P.R. 611, 2014 PR Sup. LEXIS 139 (P.R. 2014).
Licenciado infringió este canon cuando el caso de su cliente se trasladó al Distrito de Florida. El
licenciado no estaba autorizado a ejercer la abogacía allí pero el licenciado continuaba siendo el
abogado de récord. Muchos eventos provocaron incertidumbre en el cliente en cuanto a lo que estaba
ocurriendo con su caso y la conducta del licenciado reveló un patrón de conducta que laceró la buena
imagen de la profesión ante la sociedad y violó este canon. In re Jiménez, 192 D.P.R. 152, 2014 PR Sup.
LEXIS 143 (P.R. 2014).
El abogado violó los Cánones 9, 12, 18 y 38 de este apéndice cuando no respondió a los órdenes de los
tribunales que resultó en la desestimación de la apelación del caso criminal en que trabajó como
abogado de oficio. In re Lugo, 201 D.P.R. 729, 2019 PR Sup. LEXIS 11 (P.R. 2019).
La abogada violó los Cánones 9, 11, 35 y 38 de este apéndice (1) al enviar copia del recurso a un oficial
jurídico de uno de los miembros de esta Curia, con conocimiento del puesto que ocupaba, para influir en
el proceso decisorio de este Foro; (2) al responder a las advertencias del oficial jurídico a través de
mensajes en tono desafiante e irrespetuoso; (3) al dificultar el curso de la investigación de la queja a
cargo de la Oficina de la Procuradora General proveyendo respuestas evasivas e inclusive incorrectas. In
re Sánchez, 201 D.P.R. 765, 2019 PR Sup. LEXIS 19 (P.R. 2019).
La abogada violó las disposiciones de la Ley Notarial y su reglamento y los Cánones 12, 18, 19, 35 y 38
del Código de Ético Profesional por consignar hechos falsos en una escritura de compraventa sobre el
conocimiento de los comparecientes y el precio pagado por el inmueble y por no mantener sus clientes
informados sobre el transcurso del caso. In re Cabrera, 201 D.P.R. 902, 2019 PR Sup. LEXIS 40 (P.R.
2019).
El abogado violó los Cánones 9, 12, 18, 35 y 38 de este apéndice por no comparecer a las vistas
señaladas por el tribunal; por no cumplir con las órdenes del foro judicial; por dejar transcurrir mucho
tiempo sin hacer alguna gestión para corregir su dirección errónea; y por aceptar colaborar como
abogado en el caso sabiendo que no podía esforzarse al máximo en la representación. In re Rodríguez,
201 D.P.R. 1057, 2019 PR Sup. LEXIS 35 (P.R. 2019).
El abogado violó los Cánones 9, 12, 18, 35 y 38 de este apéndice cuando aceptó un acuerdo
transaccional sin informárselo y ni consultárselo a su clienta; endosó el cheque producto del negocio con
el nombre de la clienta y lo depositó en la cuenta bancaria de este; y mantuvo el cheque en su cuenta
por un año. In re Allan A. Peña Ríos Ts-11,445, 2019 PR Sup. LEXIS 54 (P.R. 2019).
La abogada violó los Cánones 21 y 38 de este apéndice cuando representó legalmente a la esposa en el
pleito de divorcio el cual fue consolidado con el de alimentos, y posteriormente, aceptó representar el
esposo en la vista de desacato y en la vista de orden de protección, a pesar de que el Tribunal de
Primera Instancia no había aceptado su renuncia a la representación legal de la esposa en el caso del
divorcio. In re Roxana Soto Aguilú Ts-15,968, 2019 PR Sup. LEXIS 61 (P.R. 2019).
La licenciada quebrantó los Cánones 9, 12, 18, 19, 20 y 38 de Ética Profesional, al: (1) incumplir con las
órdenes emitidas por la CASP; (2) no atender las órdenes con prontitud y diligencia; (3) actuar de
manera incompetente en relación con los intereses de la quejosa, a quien representaba ante la CASP;
(4) no informar ni orientar a la quejosa de los asuntos importantes del caso; (5) renunciar a la
representación legal de la quejosa luego de que la CASP desestimara los casos con perjuicio. In re
Blanca Bonhomme Meléndez Ts-10,611, 2019 PR Sup. LEXIS 105 (P.R. 2019).
No obstante, si un abogado representa legalmente a un afiliado de un gremio en una causa de acción,
éste se convierte en su cliente. Por ende, el desempeño profesional del abogado que atiende un caso de
un miembro de una unión deberá ser a la altura que requiere el Código de Ética Profesional y no al
contrato de servicios que el letrado haya suscrito con el gremio. In re Blanca Bonhomme Meléndez Ts-
10,611, 2019 PR Sup. LEXIS 105 (P.R. 2019).
El abogado violó los Cánones 9, 12, 17, 18, 20, 35 y 38 de este apéndice (1) al no comparecer en
tiempo a los requerimientos de la TTAB; (2) al hacer falsas representaciones a dicho ente adjudicativo en
cuanto a su renuncia y los acuerdos con su cliente, las cuales indujeron a error al referido foro; y (3) al
no mantener informado a su cliente sobre el estado de los procedimientos en el caso. Ex parte Guerrero,
201 D.P.R. 345, 2018 PR Sup. LEXIS 203 (P.R.), modified, 201 D.P.R. 606, 2018 PR Sup. LEXIS 200
(P.R. 2018).
La licenciada transgredió los Cánones 9, 12, 18, 19, 20 y 38 del Código de Ética Profesional, 4 L.P.R.A.
Ap. IX, cuando la licenciada ignoró las órdenes del foro primario y el foro primario tuvo que recalendarizar
varias vistas, emitir órdenes para mostrar causa y tampoco se logró someter el informe con antelación al
juicio a tiempo debido a que la licenciada no lo firmó y su desidia y ausencias injustificadas provocaron el
retraso innecesario del caso del quejoso y el proceso disciplinario que se llevó en su contra. Ella fue
suspendido de la abogacía y la notaría por el término de tres meses porque se mostró sinceramente
arrepentida, este constituyó su primera falta, y ella resarció al querellante la sanción económica que le
impuso el foro primario. In re López, 197 D.P.R. 340, 2017 PR Sup. LEXIS 22 (P.R. 2017).
El Tribunal Supremo concluyó que el licenciado violó los cánones 9, 18 y 38 del Código de Ética
Profesional, 4 L.P.R.A. Ap. IX, C.9, 18 y 38 porque el licenciado incumplió con las órdenes del Tribunal
Supremo y la Oficina de Inspección de Notarías y el Foro estimó que dos escrituras fueron autorizadas
por el licenciado luego de haberse incautado su obra y sello notarial. In re Acevedo, 197 D.P.R. 360,
2017 PR Sup. LEXIS 23 (P.R. 2017).
Licenciado fue suspendido de la práctica de la abogacía y la notaría por un término de seis meses
porque incurrió en conducta contraria al Cánones 5, 35 y 38 del Código de Ética Profesional, 4 L.P.R.A.
Ap. IX, al solicitarle a una persona que fingiera ser su representado durante una vista preliminar como
estrategia para cuestionar la precisión de una identificación. In re García, 197 D.P.R. 515, 2017 PR Sup.
LEXIS 33 (P.R. 2017).
En la tercera ocasión en que el licenciado se encontró inmerso en un proceso disciplinario, el Tribunal
Supremo consideró que el licenciado reiteradamente demostró un deficiente desempeño profesional, al
no desplegar la debida diligencia y competencia ante las encomiendas de un cliente, desobedeció las
órdenes y requerimientos de foros judiciales, sin presentar justificación para ello, y no mantuvo una
comunicación efectiva con sus clientes, y aunque el licenciado aceptó su responsabilidad y se allanó a
los cargos contenidos en la querella, el Tribunal Supremo concluyó que el licenciado infringió los
Cánones 9, 12, 18, 19, 20 y 38 del Código de Ética Profesional, 4 L.P.R.A. Ap. IX, y que la reincidencia
en su comportamiento antiético mereció una suspensión indefinida. In re Vega, 197 D.P.R. 829, 2017 PR
Sup. LEXIS 65 (P.R. 2017).
Licenciada fue suspendido del ejercicio de la notaría porque ella juramentó los traspasos de vehículos
sin tener a las personas que firmaron presentes; al certificar un hecho falso, la licenciada violó los
Artículos 2, 12 y 56 de la Ley Notarial, 4 L.P.R.A. §§ 2002, 2023 y 2091, las Reglas 65, 66 y 67 del
Reglamento Notarial, 4 L.P.R.A. Ap. XXIV, y los Cánones 18, 35 y 38 de Ética Profesional, 4 L.P.R.A. Ap.
IX. In re Dora López Díaz Ts-2422, 198 D.P.R. 360, 2017 PR Sup. LEXIS 110 (P.R. 2017).
El licenciado violó este canon y el Canon 35 del Código de Ética Profesional, 4 L.P.R.A. Ap. IX, C. 35, al
autorizar una escritura de compraventa sin realizar una investigación adecuada y responsable. Al otorgar
la escritura en controversia, el licenciado no indagó sobre el negocio jurídico otorgado entre las partes y
dio fe de que la querellada había pagado al vendedor la totalidad de la deuda cuando a quien la
querellada le pagó la deuda fue a otra persona. In re Eric Pagani Padró Ts-9854, 198 D.P.R. 812, 2017
PR Sup. LEXIS 147 (P.R. 2017).
El licenciado incurrió en violación de este canon y los cánones 12 y 18 del Código de Ética Profesional,
4 L.P.R.A. Ap. IX, C. 12, 38, al incurrir en dejadez y falta de diligencia en la tramitación de la causa de
sus clientes en un proceso de impugnación de herencia, lo cual causó que el Tribunal de Primera
Instancia dictara sentencia en contra de sus clientes; no solicitar ningún remedio post sentencia, por lo
cual los clientes vieron perdida su causa de acción; y haberse ausentado injustificadamente a la vista de
ejecución de sentencia señalada, a pesar de que el Tribunal de Primera Instancia no había aceptado su
renuncia como representante legal de los clientes quejosos. In re Alexis Irizarry Vega Ts-10,707, 198
D.P.R. 1066, 2017 PR Sup. LEXIS 173 (P.R. 2017).
Licenciado infringió los Cánones 18 y 38 del Código de Ética Profesional, 4 L.P.R.A. Ap. IX, C. 18, C. 38,
al no indagar sobre el estado de los procedimientos, permitir que se dictase sentencia en rebeldía en
contra de su cliente, y al presentar un recurso apelativo fuera de término. Aunque se enviaron las
notificaciones a una dirección incorrecta, el licenciado debió haber sido más diligente. El licenciado no
realizó ninguna gestión en el pleito hasta que solicitó el relevo de la sentencia. Además, la carga laboral
de un abogado no constituye justa causa para la presentación tardía de un recurso. In re Julio Díaz
Rosado Ts-15,898, 198 D.P.R. 412, 2017 PR Sup. LEXIS 112 (P.R. 2017).
Licenciado violó los Cánones 35 y 38 del Código de Ética Profesional, 4 L.P.R.A. Ap. IX, C. 35, C. 38, al
falsificar la firma de una licenciada en un recurso presentado ante el foro apelativo intermedio.
Independientemente de las razones por las cuales incurrió en esa conducta, el querellado faltó a la
verdad ante el tribunal, sus clientes y una compañera de la profesión. In re González, 198 D.P.R. 350,
2017 PR Sup. LEXIS 115 (P.R. 2017).
Licenciado violó este canon al despotricar contra su ex cliente en una carta dirigida al Procurador
General dentro de un proceso disciplinario regido por el Tribunal Supremo de Puerto Rico. In re Ortiz,
198 D.P.R. 432, 2017 PR Sup. LEXIS 120 (P.R. 2017).
Cuando un licenciado permitió que su cliente dirigiera el caso y le cedió la facultad de decidir el
contenido de los escritos que se presentaban al foro judicial, y el licenciado se ausentaba a las vistas sin
que el tribunal hubiera autorizado su incomparecencia, él violó los Cánones 9, 12, 15, 18, 20, 29, 35 y 38
del Código de Ética Profesional. El licenciado fue suspendido indefinida e inmediata del ejercicio de la
abogacía y de la notaría. In re Rodríguez, 198 D.P.R. 369, 2017 PR Sup. LEXIS 116 (P.R. 2017).
Licenciado fue suspendido del ejercicio de la abogacía por un término de tres meses porque él infringió
los preceptos del Canon 38 de Ética Profesional, el cual establece el deber del abogado de exaltar el
honor y la dignidad de la profesión, aunque el así hacerlo conlleve sacrificios personales, y de evitar
hasta la apariencia de conducta impropia, al tener o mantener una relación personal y comunicaciones
con una miembro del jurado de un caso donde él representaba al acusado, en fecha cerca a la
deliberación del jurado y el veredicto. In re Meléndez, 198 D.P.R. 900, 2017 PR Sup. LEXIS 148 (P.R.
2017).
Licenciada fue suspendido inmediata e indefinida del ejercicio de la notaría porque la licenciada violó el
Art. 2, 28 y 39 de la Ley Notarial, la Regla 49 del Reglamento Notarial y los Cánones 18, 35 y 38 del
Código de Ética Profesional cuando ella otorgó escrituras públicas sin la firma necesaria, por lo que las
mismas resultaron nulas, y expidió copias certificadas aseverando que en éstas obraba la firma e
iniciales de los comparecientes, aunque ello era falso. In re Imbernón, 194 D.P.R. 499, 2016 PR Sup.
LEXIS 6 (P.R. 2016).
Cuando el Tribunal Federal dictó una sentencia sumaria y determinó que un abogado participó en un
esquema fraudulento bajo el cual presentó varias reclamaciones falsas a compañías aseguradoras, el
Tribunal Supremo concluyó que el abogado incurrió en conducta impropia en contravención de este
canon. El abogado fue suspendido inmediata e indefinidamente del ejercicio de la abogacía y la notaría.
In re Soto, 195 D.P.R. 234, 2016 PR Sup. LEXIS 52 (P.R. 2016).
Al devengar ingresos por trabajos no realizados, una licenciada contravino el deber ético palmariamente
consagrado en el Canon 38 porque sus actuaciones laceró el honor y la dignidad de la profesión legal y,
además, incurrió en conducta impropia. In re Torres, 194 D.P.R. 925, 2016 PR Sup. LEXIS 73 (P.R.
2016).
Cuando un licenciado incumplió con su deber de comparecer a todos los señalamientos de un caso
criminal, él violó los Cánones 12 y 18 del Código de Ética Profesional, 4 L.P.R.A. AP. IX, al dilatar
injustificada e irrazonablemente el trámite del caso para el cual fue contratado y el licenciado violó el
Canon 38 al no comparecer a una vista sin presentar moción para exponer la razón para su
incomparecencia y al no presentarse según fue citado. El licenciado fue suspendido de la práctica de la
abogacía por el término de 30 días. In re López, 195 D.P.R. 527, 2016 PR Sup. LEXIS 97 (P.R. 2016)
Cuando la falta de diligencia de la licenciada hizo que el caso de su cliente se desestimara con perjuicio
y que posteriormente fuera desestimado en el foro apelativo intermedio por falta de jurisdicción, el
Tribunal Supremo concluyó que la licenciada infringió lo dispuesto en los Cánones 18 y 38 del Código de
Ética Profesional, 4 L.P.R.A. Ap. IX y la licenciada fue suspendido de la práctica de la abogacía y de la
notaría por un término de tres meses. El hecho de que la cliente hubiera dejado de comunicarse con su
oficina no fue motivo para desentenderse de la causa de acción de su cliente porque ante esta situación
la licenciada debió solicitar el relevo de la representación legal. In re Liliana Morell Bergantiños, 195
D.P.R. 759, 2016 PR Sup. LEXIS 135 (P.R. 2016).
Aunque un cambio de señalamiento de fechas por parte del Tribunal Federal en un caso de alto interés
público fue un aspecto sobre el cual el licenciado no tuvo ningún control y fue un factor atenuante en la
sanción a imponer, las actuaciones del licenciado infringieron los Cánones 12, 18, y 38 del Código de
Ética Profesional, 4 L.P.R.A. Ap. IX, Cs. 12, 18 y 38 y pusieron en riesgo la causa de acción de su cliente
al no ser puntual en el trámite y la presentación de su caso y su falta de diligencia se manifestó al no
informar a su cliente en el caso sobre custodia, el hecho de que enviaría a un abogado sustituto y, tanto
al foro local como a su cliente, sobre el conflicto en calendario por el señalamiento del caso federal. El
licenciado fue censurado enérgicamente. In re Chervoni, 195 D.P.R. 693, 2016 PR Sup. LEXIS 133 (P.R.
2016).
Un licenciado incumplió con su deber ético de exaltar y preservar el honor y la dignidad de su profesión
bajo este canon cuando su desempeño en la tramitación de las causas para las que fue contratado
estuvo matizado por actuaciones y omisiones intolerables de desidia, despreocupación y displicencia. In
re Díaz, 195 D.P.R. 623, 2016 PR Sup. LEXIS 109 (P.R. 2016).
Licenciado incumplió con el deber que impone este canon de exaltar el honor y dignidad de su profesión
al mostrar falta de responsabilidad y diligencia en el manejo del caso durante la tramitación de un recurso
de apelación presentado ante el Tribunal de Apelaciones. In re Ortiz, 196 D.P.R. 126, 2016 PR Sup.
LEXIS 171 (P.R. 2016).
Licenciado violó este canon al no tramitar la apelación de forma diligente, al no informar a su cliente
sobre las incidencias procesales del recurso que presentó y al retener los honorarios cobrados por una
gestión que no realizó. In re Galarza, 195 D.P.R. 894, 2016 PR Sup. LEXIS 158 (P.R. 2016).
Una licenciada fue censurado enérgicamente por desplegar conducta contraria a este canon y el
Canon 35 del Código de Ãtica Profesional, 4 L.P.R.A. Ap. IX, C. 35, durante el trÃ!mite de una acción
civil en la cual fungÃ-a como parte demandada porque la licenciada manifestó erróneamente bajo
juramento no tener conocimiento del pleito civil en su contra. In re Salcedo, 196 D.P.R. 136, 2016 PR
Sup. LEXIS 179 (P.R. 2016).
El licenciado no violó este canon sólo por infringir lo dispuesto en otros cánones del Código de Ética
Profesional. La conducta del licenciado no afectó sus condiciones morales de manera que lo hiciera
indigno de pertenecer al Foro. In re López, 196 D.P.R. 199, 2016 PR Sup. LEXIS 175 (P.R. 2016).
Cuando un licenciado presentó la Demanda, pero dejó de comparecer y no le comunicó a la cliente ni al
tribunal los problemas de salud que le aquejaban, demostró una actitud que laceró la dignidad y el honor
que todo abogado debe exaltar en violación a este canon. Aunque el licenciado también incurrió en
violaciones a los Cánones 12, 18, 19 y 20 del Código de Ética Profesional, 4 L.P.R.A. Ap. IX, y esta no
constituyó su primera falta, el Tribunal Supremo entendió adecuado suspender el licenciado por un
término de cuatro meses del ejercicio de la abogacía y la notaría porque la representación legal coincidió
con el deterioro de su salud y otros asuntos de índole familia y el licenciado demostró su sincero
arrepentimiento y reembolsó a la cliente los honorarios pagados. In re López, 196 D.P.R. 479, 2016 PR
Sup. LEXIS 211 (P.R. 2016).
Licenciado infringió este canon al asumir una función dual de abogado-notario al preparar contratos de
opción de compraventa sobre unos predios sin segregar y autenticar las firmas de los comparecientes,
mientras representaba a la parte vendedora en el pleito sobre ejecución de hipoteca garantizada por la
finca matriz. El licenciado debió abstenerse de participar en el perfeccionamiento de cualquier negocio
jurídico que involucrara a la parte vendedora y el inmueble en cuestión. In re Grau, 196 D.P.R. 522, 2016
PR Sup. LEXIS 216 (P.R. 2016).
Licenciado fue suspendido inmediatamente del ejercicio de la abogacía por el término de tres meses
porque violó este canon y los Cánones 12, 18, y 19 del Código de Ética Profesional cuando
reiteradamente éste hizo caso omiso a las órdenes dictadas por el Tribunal de Primera Instancia, éste no
fue competente ni diligente, y éste incumplió con su deber ineludible de mantener informados a sus
clientes sobre los asuntos importantes que surgieron en la tramitación del caso que se le encomendó. In
re José A. Miranda Daleccio, 193 D.P.R. 753, 2015 PR Sup. LEXIS 126 (P.R. 2015).
Cuando una licenciada retuvo fondos que la licenciada estaba encargada de consignar inmediatamente
en el tribunal y no notificó que poseía los mismos hasta que se solicitó una orden de arresto contra su
clienta, la licenciada violó este canon. La dilación en la devolución de los fondos fue causa suficiente
para infringir este canon. La licenciada hizo falsas representaciones tanto al Tribunal de Primera
Instancia como al Tribunal Supremo, tratando de desvirtuar la realidad de lo verdaderamente sucedido
con el dinero que se le entregó para ser consignado, ofreciendo versiones contradictorias entre sí y
ajenas a la verdad. In re Navarro, 193 D.P.R. 303, 2015 PR Sup. LEXIS 90 (P.R. 2015).
Cuando la falta de diligencia del abogado ocasionó la desestimación de la causa de su cliente, aunque
la conducta del cliente contribuyó al resultado adverso en su apelación, el abogado no cumplió con su
responsabilidad de exaltar el honor y la dignidad de la profesión a la que pertenece. Su conducta
perjudicó la imagen y confianza del cliente hacia la práctica de la abogacía. Pero, además, como
representante de la institución de la justicia afectó su buen nombre. In re Nazario, 193 D.P.R. 573, 2015
PR Sup. LEXIS 108 (P.R. 2015).
Licenciado fue suspendido inmediata e indefinida del ejercicio de la abogacía porque violó este canon y
los Canones 9, 12, 17, 26, y 35 del Código de Ética Profesional, 4 L.P.R.A. Ap. IX al incoar procesos
judiciales frívolos en contra de varios funcionarios públicos, incluyendo jueces y abogados, con la única
intención de hostigarla, perseguirla y perjudicarla. Exhibió una conducta irrespetuosa, desafiante e
irreverente ante los tribunales y durante el trámite del asunto ético, éste asumió un proceder similar y
nunca expresó arrepentimiento, ni reconoció trasgresión ética alguna. In re Rodríguez, 193 D.P.R. 633,
2015 PR Sup. LEXIS 112 (P.R. 2015).
Un abogado-notario fue disciplinado porque certificó como cierto bajo la fe notarial un hecho falso
durante el traspaso de un vehículo. Esa conducta violó el Art. 56 de la Ley Notarial, la Regla 67 del
Reglamento Notarial y los Cánones 18, 35 y 38 de Ética Profesional. In re Velázquez, 193 D.P.R. 681,
2015 PR Sup. LEXIS 114 (P.R. 2015).
Licenciada fue suspendido del ejercicio de la abogacía y la notaría por un término de tres meses por
incumplir con sus deberes hacia una clienta y por desatender reiteradamente las órdenes del Tribunal
Supremo en violación de los Cánones 9, 12, 18, 20 y 38 de Ética Profesional, 4 L.P.R.A. Ap. IX. La
licenciada incurrió en conducta impropia al transgredir el mandato del Canon 38 que requiere que todos
los abogados se esfuercen al máximo para exaltar el honor y dignidad de la profesión, y, además, como
funcionarios del tribunal, se interesen en hacer su propia y cabal aportación hacia la consecución de una
mejor administración de la justicia. Desatender varias órdenes de los tribunales, con el efecto directo de
que se desestimaran dos casos, fue contrario a esos deberes. In re Ojeda, 193 D.P.R. 966, 2015 PR
Sup. LEXIS 140 (P.R. 2015).
Licenciada fue censurado enérgicamente por infringir este canon. El hecho de tomar para sí un
documento que formó parte del expediente fiscal, sin que le fuera autorizado, fue conducta impropia que
violentó los requerimientos del Canon 38. In re Mouriño, 194 D.P.R. 179, 2015 PR Sup. LEXIS 149 (P.R.
2015).
Un licenciado fue amonestado porque no evitó la apariencia de conducta impropia, infringiendo así los
postulados de este canon por representar a unos cónyuges en una acción bajo la causal de
consentimiento mutuo, cuando el esposo compareció como soltero ante el licenciado dos meses antes
del divorcio. In re Hernández, 190 D.P.R. 164, 2014 PR Sup. LEXIS 11 (P.R. 2014)
Licenciado fue censurado enérgica por infracción a este canon y Canon 18 de Ética Profesional, y a la fe
pública notarial, por haber autenticado las firmas de unos otorgantes en un contrato de compraventa y
faltar a su deber de instruirlos sobre los pormenores necesarios para que se diera el referido negocio
jurídico. In re Velázquez, 190 D.P.R. 730, 2014 PR Sup. LEXIS 47 (P.R. 2014)
Tribunal Supremo censuró enérgicamente al licenciado por infringir este canon y la Regla 5 del
Reglamento Notarial cuando el licenciado ejerció la función dual de abogado y notario al autorizar una
escritura sobre un bien inmueble que era objeto de un litigio en el cual el licenciado era abogado. In re
Iturrino, 190 D.P.R. 582, 2014 PR Sup. LEXIS 44 (P.R. 2014).
Cuando licenciado negó representar al quejoso aun cuando había evidencia de un contrato de servicios
profesionales y una factura que demostraba que había cobrado honorarios de abogado, y el licenciado
representó a otro cliente en contra de éste con intereses adversos, esta conducta impropia violó este
canon. In re Coreano, 190 D.P.R. 739, 2014 PR Sup. LEXIS 54 (P.R. 2014)
Al aceptar honorarios de abogado de parte de los padres de su cliente, a pesar de que sabía que éste
era indigente y de que había sido designado como abogado de oficio, un licenciado violó el Reglamento
para la Asignación de Abogados de Oficio en Procedimientos de Naturaleza Penal y este canon. In re
Miranda, 190 D.P.R. 151, 2014 PR Sup. LEXIS 20 (P.R. 2014)
Un licenciado fue suspendido inmediata y indefinidamente del ejercicio de la notaría porque el Tribunal
de Primera Instancia tuvo ante sí prueba clara, robusta y convincente que el licenciado faltó a la fe
pública notarial al incumplir con la unidad de acto que requirió el otorgamiento de un testamento abierto,
así como por estampar su firma y sello en una declaración jurada que no se prestó ante sí. Violó este
canon por faltar al honor y la dignidad de su profesión con una conducta impropia. In re Nieves, 189
D.P.R. 259, 2013 PR Sup. LEXIS 92 (P.R. 2013).
En un caso contra el quejoso, quien era empleado de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados,
estuvo implicado en un incidente durante una huelga contra la A.A.A., un licenciado, quien se identificó
como Fiscal Auxiliar a una vista de Regla 6, violó este canon y Canon 35 porque el licenciado era
empleado de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados y ocupaba la posición de Fiscal Auxiliar donde
disfrutaba de una licencia sin sueldo, Aunque 3 L.P.R.A. § 294v solo prohíbe el ejercicio de la profesión
en el sector privado y no prohíbe que un Fiscal, mientras disfruta de una licencia sin sueldo, ejerza la
abogacía en el sector público, en virtud de esa concesión este debió abstenerse de ejercer funciones
delegadas al Ministerio Fiscal. In re José M. Molina Oliveras, 188 D.P.R. 547, 2013 PR Sup. LEXIS 65
(P.R. 2013).
El Tribunal Supremo ordenó la separación inmediata e indefinida de una licenciada del ejercicio de la
abogacía tras ser declarada culpable por cinco cargos de delito menos grave por infracción a Sec. 6059
del Código de Rentas Internas, 13 L.P.R.A. § 8064, por no conservar constancias suficientes para
determinar su responsabilidad contributiva; esta conducta denotó depravación moral y violó este canon al
no exaltar el honor y dignidad de la profesión. In re López, 189 D.P.R. 689, 2013 PR Sup. LEXIS 126
(P.R. 2013).
Cuando un licenciado retuvo el anticipo pagado por un quejoso por gestiones que no realizó, compartió
honorarios con una persona que no era abogado, y se valió de artificios para defenderse contra la
querella, las actuaciones del licenciado no resultaron dignas ni reflejaron el honor de la profesión de la
abogacía en clara violación a este canon. In re Vega, 189 D.P.R. 672, 2013 PR Sup. LEXIS 127 (P.R.
2013).
Renuncia de un juez de su término no impidió la continuación de un procedimiento disciplinario en su
contra; aunque una querella solo imputó violación de los Cánones de Ética Judicial, el Tribunal Supremo
disciplinó al ex-juez por quebrantar este canon sin una enmienda de la querella. In re Vega, 189 D.P.R.
741, 2013 PR Sup. LEXIS 131 (P.R. 2013).
Un juez provocó un accidente de tránsito, se dio a la fuga, y usó la autoridad y prestigio de su cargo
judicial para solicitar un trato favorable por parte de la Policía e influir en la víctima del accidente para
que ella firmara un relevo de responsabilidad en violación de este canon. El ex-juez fue suspendido
inmediata de la práctica de la abogacía por el término de dos años. In re Vega, 189 D.P.R. 741, 2013 PR
Sup. LEXIS 131 (P.R. 2013).
Un notario incurrió en una violación de este canon al enviar una carta al quejoso, mediante la cual le
avisó de su intención de presentar una demanda de daños y perjuicios alegadamente causados por una
queja relacionada con su conducta profesional. In re Martínez, 185 D.P.R. 1068, 2012 PR Sup. LEXIS
112 (P.R. 2012).
La presentación tardía de un recurso ante un foro apelativo que conllevó su desestimación se
configuró como una violación ética del licenciado bajo este canon y el Canon 18. El
Tribunal Supremo censuró enérgicamente al licenciado. In re Luna, 187 D.P.R. 584,
2012 PR Sup. LEXIS 191 (P.R. 2012).
Un abogado que rinde servicios profesionales ante organismos administrativos debe observar los
mismos principios de ética profesional que exige su comportamiento ante los
tribunales. Cuando una licenciada desatendió las órdenes de la Comisión Apelativa de Servicio
Público (CASP) en una apelación, la licenciada violó este canon; desatender las órdenes de la
CASP y los intereses de su clienta no promueve la sana administración de la justicia
ni exalta el honor y la dignidad de la profesión jurídica. In re Custodio, 187 D.P.R. 529, 2012 PR
Sup. LEXIS 187 (P.R. 2012).
La presentación tardía de un recurso ante un foro apelativo que conllevó su desestimación se
configuró como una violación ética del licenciado bajo este canon y el Canon 18. El
Tribunal Supremo censuró enérgicamente al licenciado. In re Luna, 187 D.P.R. 584,
2012 PR Sup. LEXIS 191 (P.R. 2012).
Un abogado que rinde servicios profesionales ante organismos administrativos debe observar los
mismos principios de ética profesional que exige su comportamiento ante los
tribunales. Cuando una licenciada desatendió las órdenes de la Comisión Apelativa de Servicio
Público (CASP) en una apelación, la licenciada violó este canon; desatender las órdenes de la
CASP y los intereses de su clienta no promueve la sana administración de la justicia
ni exalta el honor y la dignidad de la profesión jurídica. In re Custodio, 187 D.P.R. 529, 2012 PR
Sup. LEXIS 187 (P.R. 2012).
La manera tosca en que la ex jueza trató tanto a los funcionarios del tribunal como a los abogados
demuestra que no tenía temperamente judicial y violó las disposiciones de este canon. In re Plaza, 182
D.P.R. 328, 2011 PR Sup. LEXIS 88 (P.R. 2011).
El abogado violó los Cánones 35 y 38 de este apéndice cuando no presentó una exposición de hechos
sincera y acertada en el presente caso disciplinario y utilizó su influencia como abogado para agenciarse
trabajo adicional como corredor de bienes inmuebles. In re Sigfredo Pons Fontana, 182 D.P.R. 300, 2011
PR Sup. LEXIS 104 (P.R. 2011).
Un licenciado violó este canon y los Cánones 9 y 12 cuando el ejerció deficientemente el notariado, hizo
caso omiso de las órdenes del Tribunal Supremo para que subsanara las deficiencias y practicó la
notaría mientras estaba suspendido. In re Fontánez, 181 D.P.R. 407, 2011 PR Sup. LEXIS 59 (P.R.
2011).
El abogado violó los Cánones 9, 12, 18, 19, 35 y 38 de este apéndice por no contestar la moción de
desestimación, no comparecer a la vista de conferencia con antelación al juicio, contestar el
descubrimiento de prueba fuera del término establecido, no informar al cliente de la desestimación del
caso hasta mucho tiempo después, y no ser honesto en decir la verdadera razón por la cual se
desestimó el caso. In re Nieves, 181 D.P.R. 25, 2011 PR Sup. LEXIS 30 (P.R. 2011).
El querellado violó este canon en enviar una carta a distintos abogados para que éstos recomendaran
su renominación o ascenso con el Director de la Oficina de Nombramientos Judiciales. In re Eliseo
Gaetán Mejías, 180 D.P.R. 846, 2011 PR Sup. LEXIS 20 (P.R. 2011).
El licenciado infringió este canon como consecuencia del patrón de persecución que mantuvo el
licenciado hacia la quejosa, el cual resultó en dos órdenes de protección por acecho en contra del
licenciado. In re Vázquez, 180 D.P.R. 527, 2010 PR Sup. LEXIS 218 (P.R. 2010).
Cuando un licenciado actuó como abogado y notario en un mismo asunto, y fungió como comprador y
vendedor de terrenos de la sucesión que fue de su cliente, constituyó una grave falta a este canon. In re
Vázquez, 180 D.P.R. 527, 2010 PR Sup. LEXIS 218 (P.R. 2010).
Un abogado fue sancionado por violar este canon porque había sido encontrado culpable de una
violación de la Ley de Etica Gubernamental cuando apropió illegalmente $ 1,500 de una agencia de
viajes, de la cual el abogado fue presidente. In re Vázquez, 176 D.P.R. 168, 2009 PR Sup. LEXIS 113
(P.R. 2009).
Una abogada infringió a los Cánones 23 y 38 de este apéndice al retener el cheque de la cliente y
condicionar la entrega del mismo a la discusión sobre los honorarios de abogado. In re Berlingeri, 175
D.P.R. 897, 2009 PR Sup. LEXIS 61 (P.R. 2009).
El abogado violó este canon al asumir la representación de un adquiriente de un auto, un bien de un
caso de divorcio, de lo cual el abogado representaba el esposo. In re Lugo, 175 D.P.R. 854, 2009 PR
Sup. LEXIS 86 (P.R. 2009).
El abogado violó a este canon porque no cumplió con su deber como depositario de las cantidades
monetarias que el cliente confió en el bufete y utilizó el dinero del cliente para uso personal, sin el
consentimiento del cliente. In re Betancourt, 175 D.P.R. 827, 2009 PR Sup. LEXIS 56 (P.R. 2009).
En una vista disciplinaria, no existía prueba clara, robusta, y convincente de que el abogado hubiese
faltado a los deberes de lealtad, sinceridad y honradez: el abogado tuvo el derecho a confrontar y
contrainterrogar a su cliente, el querellante, pero éste no demostró interés alguno en el proceso, ni
compareció a ofrecer su testimonio. In re Aguirre, 175 D.P.R. 433, 2009 PR Sup. LEXIS 16 (P.R. 2009).
Un abogado incurrió en conducta violatoria de los Cánones 21 y 38 de este apéndice porque comenzó a
trabajar como asesor legal de un municipio mientras era abogado del cliente en un pleito en que éste
figuraba como demandado y el municipio como demandante. In re Arnaldo Báez Genoval, 175 D.P.R.
28, 2008 PR Sup. LEXIS 176 (P.R. 2008).
Las actuaciones de una notaria ameritaron una sanción disciplinaria porque la notaria estampó su sello y
firmó un documento aunque las partes no comparecieron ante la notaria. In re Menéndez, 175 D.P.R. 22,
2008 PR Sup. LEXIS 178 (P.R. 2008).
En un caso de conducta profesional, el Tribunal Supremo denegó ejercer su jurisdicción porque un
representante de un partido político, quien presentó una queja contra el Secretario de Justicia, no pudo
demostrar un interés legítimo ético. In re De, 174 D.P.R. 453, 2008 PR Sup. LEXIS 137 (P.R. 2008).
Un abogado fue disciplinado porque al otorgar una escritura de compraventa sin asegurarse que el
vendedor tenía título a la propiedad, el abogado actuó en contravención a este canon, y la ley notarial. In
re Díaz, 174 D.P.R. 99, 2008 PR Sup. LEXIS 143 (P.R.), modified, 174 D.P.R. 790, 2008 PR Sup. LEXIS
198 (P.R. 2008).
Se desestimó una querella presentada contra un abogado porque no se presentó prueba clara,
convincente, y robusta que la conducta del abogado en algunos negocios con el Departamento de Salud
incurrió en la apariencia de conducta impropia. In re Mariani, 173 D.P.R. 498, 2008 PR Sup. LEXIS 82
(P.R. 2008).
Los abogados no violaron a este canon porque no indujeron a error al foro apelativo intermedio mediante
mecanismos inconsistentes con la verdad: una moción presentada por los abogados ante el foro
apelativo intermedio no contenía hechos incorrectos, a pesar de hacer conclusiones de derecho
erróneas. In re Pérez, 173 D.P.R. 282, 2008 PR Sup. LEXIS 64 (P.R. 2008).
El abogado violentó a estos cánones porque retuvo los fondos de sus clientes, bajo el subterfugio de un
préstamo. In re Cid, 173 D.P.R. 40 (P.R. 2008).
Un abogado no notificó al foro de instancia de la muerte de su cliente; al así actuar, faltó al deber de
sinceridad y honradez hacia el tribunal y trató de inducir a error al juzgador. Mas aun, el abogado actuó
de está forma movido por el animo de cobrar sus honorarios de abogado; de esa forma, antepuso sus
intereses personales por encima de la pureza de los procesos judiciales. In re Lopez De Victoria, 173
D.P.R. 5 (2008).
Un abogado, en su capacidad de notario, autorizó una escritura entre un municipio y una corporación; el
abogado infringió a este canon porque el abogado debió ser mas cuidadoso en vista de la relación
abogado-cliente que el abogado comenzaría con la corporación. In re Rodríguez, 172 D.P.R. 665, 2007
PR Sup. LEXIS 212 (P.R. 2007).
Un abogado se mantuvo a distancia durante una transacción ocurrida entre una compañía de desarrollo
económico y la Autoridad de Desperdicios Sólidos, la cual fue una cliente de su bufete, para evitar no
solo en la impropiedad ética, sino también en la apariencia de impropiedad. In re Vicente, 172 D.P.R.
349, 2007 PR Sup. LEXIS 181 (P.R. 2007).
Aunque un abogado era un notario y un pastor de una iglesia, y el abogado notarizó un documento, el
cual fue al centro de una acción de una servidumbre, el hecho de que el abogado fuera pastor y
administrador de la iglesia, no basta para dejar establecida la apariencia de impropiedad. In re Sánchez,
172 D.P.R. 181, 2007 PR Sup. LEXIS 180 (P.R. 2007).
Un abogado violentó a este canon porque se demoró por un tiempo prolongado e injustificado en la
obligación de llevar al Registro de la Propiedad una escritura, la cual pertenecía a la compraventa de su
propiedad personal, para su inscripción. In re Pagan Pagan, 171 D.P.R. 975 (2007).
Un abogado violó a este canon por haber comparecido representando a un heredero tras comparecer en
representación a un cliente quien había convivido con el padre del heredero y quien solicitó que se
dividiera la herencia. In re Lcdo, 171 D.P.R. 894, 2007 PR Sup. LEXIS 139 (P.R. 2007).
Un abogado no violó este canon porque aunque la conducta desplegada por el abogado al presentar un
cheque sin fondos suficientes podría interpretarse como una reprochable, la misma no atenta contra la
comunidad o con la profesión. In re González, 171 D.P.R. 567, 2007 PR Sup. LEXIS 110 (P.R. 2007).
El abogado, quien estaba bajo una suspensión del ejercicio de la abogacía, acompañó a un sospechoso
al cuartel de policías, y presentó su identificación como miembro del Colegio de Abogados; el abogado
violó a este canon porque actuó en una manera impropia y creó una impresión que el abogado estaba
representando al sospechoso. In re Menéndez, 171 D.P.R. 210, 2007 PR Sup. LEXIS 97 (P.R.), modified,
171 D.P.R. 442, 2007 PR Sup. LEXIS 98 (P.R. 2007).
Un abogado-notario fue disciplinado porque dio fé que unos declarantes les habían suscrito y firmado a
una declaración en su presencia, sin que éste realmente estuviera presente en la firma del documento.
In re Aponte, 170 D.P.R. 498, 2007 PR Sup. LEXIS 34 (P.R. 2007).
La actuación del abogado al no radicar sus planillas de contribución sobre ingresos, denotó una falta de
honradez y depravación moral. In re Goyco, 170 D.P.R. 432, 2007 PR Sup. LEXIS 55 (P.R. 2007).
El abogado actuó de una manera violatoria de estos cánones porque demandó a su propio cliente en
representación de otro, que es conducta suficiente para establecer un claro conflicto de intereses entre
ambas representaciones. In re Viera, 170 D.P.R. 306, 2007 PR Sup. LEXIS 56 (P.R. 2007).
Licenciado fue suspendido inmediata de la abogacía y de la notaría por el término de tres meses porque
el licenciado infringió y violentó las disposiciones de Canon 9 y este canon al conducirse de manera
irrespetuosa a la Secretaria del Tribunal I en el Centro Judicial de Guayama. In re Rivera, 170 D.P.R.
863, 2007 PR Sup. LEXIS 235 (P.R. 2007).
El abogado violó los Cánones 15, 35 y 38 de Etica Profesional al ser encontrado culpable de
conspiración de cometer delito o defraudar a los Estados Unidos, intervenir indebidamente con un
testigo, víctima o informante, y obstrucción a la justicia. In re Ramírez, 169 D.P.R. 414, 2006 PR Sup.
LEXIS 194 (P.R. 2006).
La conducta de un abogado implicó una crasa violación de este canon porque el abogado preparó una
declaración jurada a sabiendas de que contenía información falsa. In re Ruiz, 168 D.P.R. 498, 2006 PR
Sup. LEXIS 125 (P.R. 2006).
Al autorizar un pagaré falso, la notaria actuó con el propósito de defraudar al acreedor de su cliente, y
actuó en contravención de este canon. In re De Ruiz, 167 D.P.R. 661, 2006 PR Sup. LEXIS 68 (P.R.
2006).
La abogada fue suspendida del ejercicio de la abogacía y la notaria después de que un foro le declaró
culpable por el delito de tentativa de apropiación ilegal agravada por apropiarse de varias piezas de ropa
interior de una tienda. In re Morales, 167 D.P.R. 331, 2006 PR Sup. LEXIS 51 (P.R. 2006).
La jueza actuó en contravención a los cánones de ética profesional tras recibir un boleto de tránsito,
porque echó mentiras sobre el asunto, actuó con el intento de defraudar, y llenó un formulario falso al
radicar su recurso de revisión. In re Aboy, 166 D.P.R. 49, 2005 PR Sup. LEXIS 158 (P.R. 2005).
Dos abogados actuaron en contravención de este canon cuando fueron hallados culpables del delito de
alteración de la paz. In re De La Texera Barnes, 165 D.P.R. 526, 2005 PR Sup. LEXIS 145 (P.R. 2005).
El abogado violó los preceptos de los cánones de ética por haber representado a un vecino cuando el
abogado estaba trabajando en su puesto como abogado del gobierno; sin embargo, el abogado aceptó
responsabilidad y solo había invertido una cantidad de tiempo mínima en el caso particular. In re Ayala,
165 D.P.R. 138, 2005 PR Sup. LEXIS 88 (P.R. 2005).
El abogado violó este canon por actuar poco profesional e irrespectuosa a sus colegas cuando sacó la
lengua a la otra abogada y amenazó al otro abogado durante una deposición. In re Carrasquillo, 164
D.P.R. 813, 2005 PR Sup. LEXIS 77 (P.R. 2005).
El abogado violó este canon porque sabía que estaba suspendido del ejercicio de la abogacía y, sin
embargo, presentó mociones ante los tribunales y compareció en una toma de deposición. In re
Carrasquillo, 164 D.P.R. 813, 2005 PR Sup. LEXIS 77 (P.R. 2005).
Al presentar información falsa de que su clientes eran los titulares registrales de la propiedad objeto de
expropiación ante el Tribunal de Primera Instancia, el abogado violó este canon y el Canon 35 de este
apéndice. In re Fernández, 163 D.P.R. 113, 2004 PR Sup. LEXIS 162 (P.R. 2004).
Aunque la conducta del abogado en unos negocios privados sobre la venta de un vehículo no exaltó el
honor y la dignidad de la profesión, la conducta no lo hace “indigno de pertenecer al foro” como el
abogado había contestado por su conducta ante un foro judicial. In re Lugo, 162 D.P.R. 735, 2004 PR
Sup. LEXIS 130 (P.R. 2004).
Tras la destrucción de un edificio, la cual causó varios muertos y daños severos, algunos abogados
intentaron a comunicarse directamente con clientes potenciales, sin que éstas se los requiriera, para
solicitar la contratación de representación legal, en contravención de este canon y el Canon 34 de este
apéndice. In re Carbonell, 162 D.P.R. 665, 2004 PR Sup. LEXIS 137 (P.R. 2004).
Un abogado culpable de conspirar en obstrucción de justicia—delito grave que conlleva depravación
moral—infringe este canon y el Canon 35, Ap. IX de este título. In re Figueroa, 161 D.P.R. 477, 2004 PR
Sup. LEXIS 41 (P.R. 2004).
El abogado viola este canon en presentar solicitudes de quiebra bajo la ley federal para obstaculizar y
detener los procedimientos ante el Tribunal de Primera Instancia en un caso de pensión alimentaria. In re
Fajardo, 161 D.P.R. 351, 2004 PR Sup. LEXIS 51 (P.R. 2004).
Un abogado de oficio no puede solicitar del acusado o sus familiares una cantidad de dinero para cubrir
los gastos de los procedimientos. In re Garcia Munoz, 160 D.P.R. 744 (P.R. 2003).
La negativa de la jueza al celebrar vistas de causa probable en asuntos de violencia doméstica y sus
expresiones discriminatorias hacia las mujeres víctimas viola este canon. In re Rodríguez, 160 D.P.R.
245, 2003 PR Sup. LEXIS 145 (P.R. 2003).
Un juez contraviene en ética judicial al beneficiar unos particulares en su cargo como juez. In re
Marchán, 159 D.P.R. 724, 2003 PR Sup. LEXIS 126 (P.R. 2003).
Un juez administrativo, tan pronto que recibe una oferta para trabajar con un abogado quien representó
a los clientes ante el foro administrativo, debe inhibirse en los casos en que el abogado representa a una
de las partes. In re Queja, 159 D.P.R. 542, 2003 PR Sup. LEXIS 91 (P.R. 2003).
Un notario no cumplió con su deber de ser custodio de la fe pública al registrar una escritura de venta
con los textos de la ejecución y subasta fotocopiados en ella en lugar de transcribirlos. In re Queja, 159
D.P.R. 448, 2003 PR Sup. LEXIS 92 (P.R. 2003).
Procede la suspensión de la práctica de la abogacía de un abogado quien indebidamente cobró
honorarios en exceso en la representación de indigentes. In re Diez, 159 D.P.R. 163, 2003 PR Sup.
LEXIS 69 (P.R. 2003).
Se contravino esta regla cuando los abogados adquirieron un interés pecuniario sobre un bien de su
cliente, la Oficina de Liquidación; los abogados tampoco divulgaron el hecho a su cliente, ni aconsejaron
que obtuviera representación nueva. In re Corrada, 158 D.P.R. 791, 2003 PR Sup. LEXIS 30 (P.R. 2003).
Notario Cordero, quien no presentó las escrituras públicas ante el Registro de Propiedad hasta cuatro
meses, en un caso, y un año y dos meses en otro caso, después de sus otorgamientos, no estuvo en
contravención del canon porque, de ordinario, un notario no está obligado a presentar los documentos
públicos que haya autorizado ante el Registro de la Propiedad, ni existía una obligación por contrato, y
no estuvo en contravención de otras normas. In re Cordero, 157 D.P.R. 867, 2002 PR Sup. LEXIS 119
(P.R. 2002).
El abogado en el caso actuó impropiamente al autorizar una escritura sobre la división de la comunidad
de bienes y al adelantar una suma de dinero para adquirir una participación ganancial en la propiedad, y,
por lo tanto está en violación de este canon. In re Cordero, 157 D.P.R. 867, 2002 PR Sup. LEXIS 119
(P.R. 2002).
El comportamiento del abogado ante empleados de la Secretaría del Tribunal de Instancia, acusándoles
de incompetencia, fue inapropriada y conducta irrespetuosa. In re Ríos, 157 D.P.R. 352, 2002 PR Sup.
LEXIS 84 (P.R. 2002).
Un abogado viola este canon al no registrar el otorgamiento de un pagaré al portador en su libro de
afidávits, al no incluirlo en su informe mensual, ni al subsanar la omisión en forma apropiada. In re
Querella, 155 D.P.R. 345, 2001 PR Sup. LEXIS 151 (P.R. 2001).
Constituye una violación al no suplir la información exacta y completa en la solicitud como parte del
proceso de evaluación encaminado a confirmación como juez. In re Valentín, 155 D.P.R. 193, 2001 PR
Sup. LEXIS 132 (P.R. 2001), modified, In re Sepúlveda, 162 D.P.R. 785, 2004 PR Sup. LEXIS 149 (P.R.
2004).
Se viola este canon al no presentar, previo a la fecha de su juramentación, la correspondiente enmienda
a la declaración informativa testificando que la abogada había figurado como demandada en unas
acciones. In re Valentín, 155 D.P.R. 193, 2001 PR Sup. LEXIS 132 (P.R. 2001), modified, In re
Sepúlveda, 162 D.P.R. 785, 2004 PR Sup. LEXIS 149 (P.R. 2004).
Un abogado viola esta canon cuando representa a copartes después de haber renunciado la
representación de una de las partes contra la otra en una acción de filiación. In re Rodríguez, 154 D.P.R.
684, 2001 PR Sup. LEXIS 106 (P.R. 2001).
El Tribunal Supremo puede ordenar la separación de la abogacía de un abogado que incumple con este
canon por mantener “empleados fantasmas” mientras sea senador. In re Joaquín Peña Peña, 153 D.P.R.
642, 2001 PR Sup. LEXIS 38 (P.R. 2001).
Si un notario tiene conocimiento personal de que un compareciente no tiene hijos y, a sabiendas, miente
expresando que sí los tiene, el notario incurre en falta ética grave. In re Alvarado, 153 D.P.R. 575, 2001
PR Sup. LEXIS 30 (P.R. 2001).
La dación de fe del conocimiento de una persona por un notario no implica un deber de investigación
exhaustiva. In re Alvarado, 153 D.P.R. 575, 2001 PR Sup. LEXIS 30 (P.R. 2001).
El criterio a utilizarse en casos disciplinarios de abogados es prueba clara, robusta y convincente. In re
Alvarado, 153 D.P.R. 575, 2001 PR Sup. LEXIS 30 (P.R. 2001).
Viola esta regla el expedir copias certificadas de instrumentos públicos que adolecen de las firmas y de
las iniciales o en los que estos requisitos fueron suplidos con posterioridad al día natural fijado para el
otorgamiento y autorización. In re Cintrón, 153 D.P.R. 520, 2001 PR Sup. LEXIS 33 (P.R. 2001).
Un abogado viola este canon al redactar una demanda de una tercera persona contra su cliente. In re
Lcdo, 152 D.P.R. 298, 2000 PR Sup. LEXIS 167 (P.R. 2000).
Resulta impropia la comunicación ex parte de un abogado dirigida a anticiparle a un juez la intención y
fundamentos para solicitarle su inhibición mediante presentación de recusación. In re Lcdo, 151 D.P.R.
973, 2000 PR Sup. LEXIS 129 (P.R. 2000).
El abogado de un periódico debe evitar de ejercer influencia en la tramitación de un asunto judicial. In re
Lcdo, 151 D.P.R. 973, 2000 PR Sup. LEXIS 129 (P.R. 2000).
Un abogado no puede reclamar inmunidad respecto a la aplicación de los Cánones de Etica Profesional
alegando que las personas cuyos intereses representó como abogado y quienes eran los beneficiarios
directos de sus gestiones no eran sus clientes y sí una entidad que había contratado con dichas
personas el proveerles servicios legales. In re Morales, 151 D.P.R. 842, 2000 PR Sup. LEXIS 114 (P.R.
2000).
Un abogado que recibe honorarios contingentes a virtud de una sentencia que luego es revocada está
obligado de devolverlo, pues no hacerlo crearía la apariencia de que actuó impropiamente. In re Nicolás
Nogueras Cartagena, 150 D.P.R. 667, 2000 PR Sup. LEXIS 53 (P.R. 2000).
El hecho de que un miembro de la judicatura, contra quien se ha radicado una querella por violación a
los Cánones de Etica Judicial, cese en su cargo por razón de renuncia no impide que continúe el
procedimiento disciplinario en su contra si la naturaleza de la conducta imputada puede dar lugar a su
desaforo o suspensión de la abogacía. In re Rodríguez, 149 D.P.R. 551, 1999 PR Sup. LEXIS 170 (P.R.
1999).
Un juez que alegadamente rebaja la fianza a un acusado que era su vecino y posteriormente asiste con
éste a un establecimiento público y recibe en su oficina al confidente que participa en el caso de dicho
acusado, requiriendo del fiscal del caso que comparezca a su oficina con el propósito de que éste le
tome una declaración al confidente porque ahora sostiene que el caso contra el acusado era fabricado,
no hace honor a la profesión de abogado e incurre en la apariencia de conducta profesional impropia. In
re Rodríguez, 149 D.P.R. 551, 1999 PR Sup. LEXIS 170 (P.R. 1999).
El otorgamiento de un documento notarial en contravención de la Ley Notarial, como lo sería el
consignar un hecho falso en un documento público, constituye una violación a este canon. In re Vélez,
148 D.P.R. 1, 1999 PR Sup. LEXIS 42 (P.R. 1999).
El ejercicio final de la jurisdicción disciplinaria del tribunal no puede ser acatado por un acuerdo entre las
partes. In re Lcdo, 147 D.P.R. 607, 1999 PR Sup. LEXIS 37 (P.R. 1999).
La admisión de responsabilidad civil y el resarcimiento por un abogado a su cliente constituye un
atenuante, e incluso podría ser determinante para su archivo si se insta una querella. In re Lcdo, 147
D.P.R. 607, 1999 PR Sup. LEXIS 37 (P.R. 1999).
Un archivo no será favorecido en aquellas situaciones en que la negligencia profesional ha sido
acompañada de un comportamiento que atente contra el prestigio y la dignidad pública que debe
caracterizar al abogado. In re Lcdo, 147 D.P.R. 607, 1999 PR Sup. LEXIS 37 (P.R. 1999).
Un abogado no se libera de una posible sanción disciplinaria por el mero hecho de haber devuelto el
dinero retenido, o por haberlo retenido sin la intención de apropiarse de él permanentemente, mas la
dilación en la devolución de los fondos de por sí es causa suficiente para tomar medidas disciplinarias
contra el abogado. In re Lcdo, 147 D.P.R. 607, 1999 PR Sup. LEXIS 37 (P.R. 1999).
Constituye una violación a este canon la retención indebida de dinero por parte de un abogado,
acordada en el contrato de hipoteca para la supuesta terminación de una segunda planta—que nunca se
completó—así como su conducta posterior ante el Colegio de Abogados al incumplir en reiteradas
ocasiones con la promesa de devolver la cantidad retenida. In re Lcdo, 147 D.P.R. 607, 1999 PR Sup.
LEXIS 37 (P.R. 1999).
Incurre en conducta antiética un abogado que omite informar parte de su ingreso en una declaración
jurada durante un procedimiento en el que se solicita el aumento de pensión alimentaria contra éste. In re
Rodríguez, 145 D.P.R. 536, 1998 PR Sup. LEXIS 75 (P.R. 1998).
Falta a su deber de actuar con integridad aquel abogado que bajo juramento miente a un tribunal para
promover su propia causa. In re Rodríguez, 145 D.P.R. 536, 1998 PR Sup. LEXIS 75 (P.R. 1998).
Los Cánones 35 y 38 de Etica Profesional exigen a todo abogado ejercer su profesión con sinceridad y
honradez, así como conducirse en el desempeño de su profesión y en su vida privada de manera digna y
honorable. In re Rodríguez, 145 D.P.R. 536, 1998 PR Sup. LEXIS 75 (P.R. 1998).
Procede la suspensión indefinida de un abogado quien en dos ocasiones distintas mediante
procedimientos ex parte de declaratorias de herederos recurrió a los tribunales solicitando que su madre
fuera declarada única y universal heredera cuando sabía de la existencia de otros coherederos. In re Lic.
Antonio Filardi Guzmán, 144 D.P.R. 710, 1998 PR Sup. LEXIS 74 (P.R. 1998).
No puede un abogado poner en funcionamiento el sistema de la administración de la justicia cuando
sabe que al así hacerlo y en aras de adelantar sus propios intereses falta a la verdad. In re Lic. Antonio
Filardi Guzmán, 144 D.P.R. 710, 1998 PR Sup. LEXIS 74 (P.R. 1998).
Es deber de un notario asegurarse que la gestión que le delega a otra persona para tramitar una
inscripción de hipoteca de una escritura de compraventa en el Registro de la Propiedad se haya
cumplido a cabalidad ya que, de no hacerlo, incurre en falta de diligencia para con sus clientes,
causándoles daño y violando así los deberes impuestos por el Canon 18 de Etica Profesional. In re
Ramírez, 142 D.P.R. 329, 1997 PR Sup. LEXIS 482 (P.R. 1997).
Un notario que procede a expedir copia certificada motu proprio de un documento notarial y que expresa
falsamente que lo hace a solicitud de una parte viola no tan sólo lo impuesto en 3 L.P.R.A. 2065, sino
también el deber de actuar con honradez y sinceridad en todo momento. In re Ramírez, 142 D.P.R. 329,
1997 PR Sup. LEXIS 482 (P.R. 1997).
Cuando un abogado desplaza por consideraciones personales el respeto que merece un tribunal, falta
en su deber de cortesía hacia sus compañeros del Foro y su conducta supone un trato distinto por motivo
de sus características personales, en este caso el género, dicha conducta refleja los estereotipos que
propician el trato discriminatorio en los tribunales, y las mismas son lesivas a la integridad institucional
del sistema de justicia, al igual que suponen una afrenta a la integridad individual del funcionario a quien
van dirigidas, y por tal razón, no serán toleradas por ningún tribunal y serán sancionadas enérgicamente
para erradicarlas total y efectivamente del sistema de justicia. In re Mulero, 142 D.P.R. 41, 1996 PR Sup.
LEXIS 355 (P.R. 1996).
Un abogado que promueve prueba falsa ante un tribunal falta gravemente a esa obligación de actuar
con integridad en ese Foro, aunque haya comparecido al mismo sólo como parte en un procedimiento
judicial. In re Ortiz, 141 D.P.R. 399, 1996 PR Sup. LEXIS 321 (P.R. 1996).
La desobediencia a las órdenes del tribunal, reflejando la clara intención de inducir a error, tanto como el
intento de alterar la eficiente tramitación de casos y la buena marcha de la justicia, conllevan la
suspensión temporera del ejercicio de la abogacía. In re Hernández, 141 D.P.R. 113, 1996 PR Sup.
LEXIS 280 (P.R. 1996).
El interés de un abogado en venderle una finca de su propiedad a su cliente, el municipio, está en contra
de los preceptos de este canon, el cual obliga a todo abogado a preservar el honor y la dignidad de la
profesión de la abogacía, y de desempeñarse en forma digna y honorable tanto en su vida profesional
como en su vida privada. In re Lic. Rafael Toro Cuberge, 140 D.P.R. 523, 1996 PR Sup. LEXIS 244 (P.R.
1996).
Viola la ética profesional un abogado que induce a otro compañero notario a que autorice una escritura
sin la comparecencia de uno de los otorgantes. In re Rivera, 119 D.P.R. 586, 1987 PR Sup. LEXIS 180
(P.R. 1987).
El abogado debe evitar hasta la apariencia de conducta impropia. In re Lugo, 119 D.P.R. 568, 1987 PR
Sup. LEXIS 178 (P.R. 1987).
El abogado que pretende ejercer una influencia indebida—expresa o sutil, real o imaginaria—sobre los
órganos administrativos o judiciales adjudicativos y sus funcionarios, incurre en conducta impropia que
acarrea medidas disciplinarias, independientemente del aspecto penal de dicha conducta. In re Soto, 115
D.P.R. 740, 1984 PR Sup. LEXIS 165 (P.R. 1984).
El acudir un abogado a la Junta Examinadora de Aspirantes al Ejercicio de la Abogacía y en una
conversación hacerle saber a su director ejecutivo que determinada persona ha manifestado que está
dispuesto a pagar una suma de dinero por un examen de reválida, independientemente de si hubo
intención criminal, constituye conducta altamente reprobable y contraria a la ética profesional y conlleva
la suspensión del ejercicio de la abogacía. In re Soto, 115 D.P.R. 740, 1984 PR Sup. LEXIS 165 (P.R.
1984).
Para que prospere una querella contra un abogado a tenor con lo dispuesto en este canon es necesario
demostrar que el querellado participó en un caso particular de los que posteriormente asumió la
representación legal. In re Geigél, 113 D.P.R. 122, 1982 PR Sup. LEXIS 185 (P.R. 1982).
Constituye conducta antiética que viola este canon y los Cánones 7, 8, 9 y 35 de este apéndice y
justifica el suspender a un abogado del ejercicio de la profesión legal: (a) el asistir a los tribunales
barbudo, desaliñado y vistiendo camisa deportiva y en chancletas; (b) entrar en las oficinas de los jueces
sin solicitar permiso con una taza de café y un cigarrillo en las manos; (c) sentarse en la mesa destinada
a los fiscales mientras se dirigía al tribunal en sesión, rehusando permanecer de pie a orden del tribunal
y luego invitando a pelear al juez, quien procedió a dictar sentencia por desacato criminal; (d) interrumpir
los procedimientos judiciales de vista preliminar celebrada ante un Juez de Distrito, quien procedió a
dictar sentencia por desacato criminal; (e) proferir palabras obscenas contra la persona de un fiscal
auxiliar porque éste pidió se investigara la conducta profesional del abogado; (f) invitar a pelear a un
fiscal, mientras se celebraba una vista preliminar en un Tribunal de Distrito, manifestando que se había
criado en los barrios bajos de Mayagüez y que resolvía sus casos con pelea; (g) ocultar de un juez el
hecho que no estaba firmada ni era firme una sentencia de divorcio de un cliente a quien acompañó
frente al magistrado a casarse con otra mujer, y (h) no mantener a un cliente informado del curso de una
acción civil, enterándose él por iniciativa propia de la desestimación de su demanda. In re Lic. Enrique
Vázquez Báez, 110 D.P.R. 628, 1981 PR Sup. LEXIS 74 (P.R. 1981).
No existe incompatibilidad o conflicto alguno entre el empleo de una persona como técnico de
laboratorio en una corporación pública y su práctica de la abogacía. Gilberto, 110 D.P.R. 624, 1981 PR
Sup. LEXIS 73 (P.R. 1981).
Examinados los cargos formulados al querellado así como la prueba presentada—la que establece un
remoto e infortunado episodio en su vida profesional—y luego de considerar la buena reputación
profesional preservada por dicho querellado durante largos años, el Tribunal Supremo detiene su acción
disciplinaria justamente en la reprobación y censura, más que de sus actos, de su inacción e incuria. In
re Leopoldo Rojas Flores, 107 D.P.R. 564, 1978 PR Sup. LEXIS 572 (P.R. 1978).
Un abogado tanto en la vida privada como en el desempeño de su función, debe conducirse en forma
digna y honorable. In re Pedró Roldan Figueroa, 106 D.P.R. 4, 1977 PR Sup. LEXIS 2497 (P.R. 1977).
Aun cuando ninguna de las violaciones incurridas por el abogado querellado en el caso de autos
constituyen torpeza moral o falta de integridad, las mismas sí señalan una desviación de las normas de
conducta profesional que debe observar puntillosamente todo el que tiene el privilegio de ejercer la noble
profesión de abogado. In re Pedró Roldan Figueroa, 106 D.P.R. 4, 1977 PR Sup. LEXIS 2497 (P.R.
1977).
Aun cuando el así hacerlo conlleva sacrificios personales, un abogado debe esforzarse al máximo de su
capacidad, en la exaltación del honor y dignidad de su profesión, y debe evitar hasta la apariencia de
conducta profesional impropia. In re Pedró Roldan Figueroa, 106 D.P.R. 4, 1977 PR Sup. LEXIS 2497
(P.R. 1977).
La justicia debe ser inmaculada, no sólo en su realidad interior, sino también en su apariencia externa. In
re Torres, 104 D.P.R. 758, 1976 PR Sup. LEXIS 2234 (P.R. 1976).
La estatura moral e intelectual inherente al ejercicio de la abogacía impone un debate jurídico libre de
personalismos y posiciones subjetivas que lo degraden a vulgar diatriba. Santiago v. Acosta, 104 D.P.R.
321, 1975 PR Sup. LEXIS 2502 (P.R. 1975).
Estando las determinaciones de hecho del Comisionado Especial nombrado ampliamente sostenidas
por la prueba en el caso, y siendo graves en verdad las faltas imputadas y probadas al querellado, el
Tribunal Supremo decreta su desaforo y ordena se elimine su nombre del Registro de Abogados del
Tribunal Supremo. In re Soto, 83 D.P.R. 444, 1961 PR Sup. LEXIS 422 (P.R. 1961).
2. Descuido o negligencia.
Denotando las actuaciones del querellado descuido craso y negligencia inexcusable en el ejercicio del
notariado, el Tribunal Supremo censura esas actuaciones y atendidas las circunstancias concurrentes en
el caso suspende a dicho querellado en el ejercicio del notariado por el término de un año. In re
Figueroa, 81 D.P.R. 645, 1960 PR Sup. LEXIS 42 (P.R. 1960).
3. Endoso falso.
Cuando un abogado recibe un cheque de un cliente—demandante en un caso de accesión—expedido a
nombre de una persona X—demandado en dicho caso de accesión—y sin permiso, conocimiento ni
consentimiento de dichas dos personas, endosa el cheque falsificando el nombre de X y abre una cuenta
corriente en un banco, del cual retiró dicha suma y otras por él depositadas, para su propio y personal
beneficio, ello constituye conducta inmoral e impropia de un abogado. In re Soto, 83 D.P.R. 444, 1961 PR
Sup. LEXIS 422 (P.R. 1961).
4. Apariencia de conducta profesional impropia.
Licenciada violó este canon al comparecer a unas escrituras en calidad de apoderada y en calidad
personal. El hecho de que la licenciada tuviera interés personal en los bienes en cuestión en las
escrituras fue un conflicto de interés que constituyó apariencia de conducta impropia. In re Yvelisse
Fingerhut Mandry, 196 D.P.R. 327, 2016 PR Sup. LEXIS 196 (P.R. 2016).