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Este documento describe la Revolución Mexicana de 1910, liderada inicialmente por Francisco Madero para derrocar a Porfirio Díaz. Madero formó la Alianza Nacional Antirreeleccionista y lanzó el Plan de San Luis Potosí llamando al pueblo a tomar armas. Si bien Madero buscaba el control de ciudades, los campesinos se levantaron en armas atraídos por la promesa de revisar los abusos de tierras, tomando un rumbo diferente a lo planeado. La revolución campesina l

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Este documento describe la Revolución Mexicana de 1910, liderada inicialmente por Francisco Madero para derrocar a Porfirio Díaz. Madero formó la Alianza Nacional Antirreeleccionista y lanzó el Plan de San Luis Potosí llamando al pueblo a tomar armas. Si bien Madero buscaba el control de ciudades, los campesinos se levantaron en armas atraídos por la promesa de revisar los abusos de tierras, tomando un rumbo diferente a lo planeado. La revolución campesina l

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Zapata y la revolución campesina en

México

LA REVOLUCION LIBERAL:
“SUFRAGIO EFECTIVO Y NO REELECCIÓN'
En 1884 Porfirio Díaz abandonó el lema de “no reelección” que él
mismo había sostenido años atrás y, desde entonces, se mantuvo ininte
rrumpidamente en la presidencia hasta 1911. Durante el largo período
en que Díaz controló el gobierno — llamado el “porfiriato”—, la
economía mexicana creció y la red ferroviaria se extendió
considerablemente. La contracara de este proceso fue la concentración
en manos de viejos y nuevos terratenientes de la propiedad de las tierras
pertenecientes a las comunidades indígenas y de los terrenos
despoblados. Hacia 1910, el porcentaje de familias sin tierras
representaban el 96,9% de la población total del país. Además, bajo el

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lema de “administración, progreso y or den”, el porfirismo no sólo
permitió la consolidación del latifundio en tre los terratenientes
mexicanos, sino que también avaló la entrega de extensos dominios a
Emiliano Zapata. empresas extranjeras, en particular, en las zonas mineras del norte del
país. El autoritarismo político se expresó asimis mo en la fuerte
represión que el régimen aplicó a las organizaciones de los obreros de
los enclaves y a los trabajadores urbanos, que se habían ido
consolidando durante los últimos años del siglo XIX y que desde
principios de siglo luchaban por sus derechos.
El programa de Alianza Nacional Con el propósito de descomprimir la grave tensión polí
Antirreeleccionista tica y social que atravesaba la sociedad mexicana, en 1908,
el presidente Díaz anunció que permitiría el surgimiento de
“ En el p ro g ram a de la A lia n z a N a c io n a l un partido de oposición y apoyaría la transición hacia un
A n t ir re e le c c io n is ta se n o tó la infl uencia del régimen de gobierno democrático. Rápidamente, los porfi-
P a rtid o Lib eral y la d e sra d ica lizació n de la ristas se organizaron y desde el “Club reeleccionista” pos
o p o s ic ió n p olítica. L o s an t irre e le ccio n istas tularon a Díaz como presidente, acompañado, esta vez, de
se p lan tearo n c o m o o b je tiv o s la vuelta al un vicepresidente. La oposición al régimen, finalmente, se
régim en co n stitu c io n a l y la n e ce sid ad de organizó alrededor de Francisco Madero, un hacendado del
re fo rm ar la ley e le cto ra l, d ar lib e rtad de norte, quien en 1908 había publicado el libro La sucesión
p ren sa y enseñ an za, m e jo ra r las co n d ic io n e presidencial en 1910, el Partido Nacional Democrático.
s d e vida d e los o b re ro s , m e x ica n iza r el
Su propuesta, formulada en tono de crítica respetuosa, con
p erso n a l fe rro v ia rio , p ro te g e r al indígena,
sistía en constituir un gran partido político que en las pró
fo m e n tar la g rand e y la p eq u eñ a in d u stria y la
ximas elecciones llegara a un acuerdo con Díaz para inte
irrig ació n y e sta b le ce r re lacio n e s co n los
grar los cuadros del gobierno y, desde allí, avanzar en la de
países latinoam ericanos con el objetivo de lograr
la un ió n de las re p ú b licas ce n tro a m e r ica n a s .
mocratización del régimen. Luego de un breve período en
P ero no h ic ie ro n ningún p lan teo ace rca de los
que se organizaron y actuaron por separado, los grupos po
latifundios, clave del régim en de prop ied ad.” líticos opositores —entre los que se contaban liberales y
otros más radicalizados— se fusionaron en la “Asamblea
Silvia Cragnolino, Zapata. Nacional Antirreeleccionista”. La Asamblea eligió a Made
La revotuoón campesina en México, 1974. ro como candidato a la presidencia y proclamó el lema “Su
fragio efectivo y no reelección”.

90
LA GUERRA CIVIL
Una misma guerra,
Durante la campaña electoral, Madero había advertido al gobier diferentes objetivos
no que si se consumaba un nuevo fraude electoral, éste sería recha En m a rzo de 19 1 I . “ re p re se n ta n te s”
zado con violencia. Pocos días antes de las elecciones. Madero fue an ó n im o s del “ p ueblo , so b e ra n o
encarcelado y, otra vez, el fraude dio la victoria a Díaz. Las pro ú n ico y su p re m o leg is lad o r” de los
testas populares se generalizaron y fueron violentamente reprimi das. E stad o s de G u e r re ro , M ich o acán ,

O
La presión de los diputados y los políticos antirreeleccionis- tas T la x ca la , C a m p e c h e , Puebla y el

Os lograron que Madero fuera puesto en libertad bajo palabra. És te D is tr ito Fed e ral d ie ro n a c o n o c e r
s huyó a Texas y desde allí dio a conocer el Plan de San Luis de un “ Plan P o lítico S o cial” en el que
Z Potosí, fechado el 5 de octubre de 1910, que contenía un llamado d eclarab an su ap oyo a M ad e ro y

< al pueblo mexicano a tomar las armas en defensa de la voluntad proclam aban que, adem ás del "sufragio

popular hasta derrotar a la dictadura y a la oligarquía. libre y la no re e le c c ió n ”,


v
co n s id e rab an n e ce sarias, e n tre o
Para los maderistas, las luchas debían desarrollarse por el con
tras, las s ig uientes refo rm as: p ro te cció
trol de las ciudades más importantes y los levantamientos cam
n
pesinos servirían sólo de apoyo. Sin embargo, el desarrollo de la
de la raza indígena, d e v o lu c ió n de
revolución tomó un rumbo diferente del que Madero había pre las t ie rra s u su rp ad as a sus antiguos
visto. Desde un primer momento, los campesinos, atraídos por el d u e ñ o s , a u m e n to d e los jo rn a le s a
artículo tercero del Plan de San Luis de Potosí — que prometía los tra b a ja d o re s de am b o s se x o s en
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revisar los abusos cometidos en la aplicación de la “ley de terre re lació n co n los re n d im ie n to s del
nos baldíos” y “restituir a sus antiguos poseedores los terrenos capital, e sta b le c im ie n to de una
de que se les despojó de modo arbitrario”—, se incorporaron a la jo rn ad a de trab a jo de o c h o h o ras
guerra con el objetivo de recuperar sus tierras. co m o m ín im o y nueve co m o m áxim o,
o b ligació n de que la m itad, p o r lo
m e n o s, de los tra b a ja d o re s de
las e m p resas e x tra n je ra s fueran
m e x ica n o s , o b ligació n d e que
los p ro p ie ta r io s q u e tu v ie ran m ás
te rre n o s de los que p od ían o q uerían
cu ltiv a r d ieran te rre n o s in cu lto s a
q u ien es lo so lic itasen , y la a b o lic ió n
de los m o n o p o lio s de cu a lq u ie r clase.

“Lo primero que supimos de la Revolución fue que un día llegó


un gran señor Zapata de Morelos. Y se distinguía por su buen
traje. Traía sombrero ancho, polainas y fue el primer gran
hombre que nos habló en mexicano. Cuando entró toda su gente
traía ropa blanca: camisa blanca, calzón blanco y huaraches.
Todos estos hombres hablaban el mexicano casi igual que
nosotros (...). El señor Zapata se puso al frente y así le habló a
toda la gente de Milpa Alta: ‘¡júntense conmigo! Yo me levante:
me levanté en armas y traigo a mis paisanos. Porque ya no
queremos que nuestro padre Díaz nos cuide. Queremos un
presidente mucho mejor. Levántense con nosotros porque no ~os
gusta lo que nos pagan los ricos. No nos basta para comer n
para vestirnos. También quiero que toda la gente tenga su
terreno: así lo sembrará y cosechará maíz, frijolitos y otras
semillas. ¿Qué dicen ustedes? ¿Se juntan con nosotros?’ .
(Testimonio de un informante indígena del ejército zapatsta
En la imagen, Zapata según una litografía de Diegc Rj-t'c.
LA REVOLUCIÓN CAMPESINA:
La resistencia zapatista
“LA TIERRA PARA EL QUE LA TRABAJA’
L o s zap atistas só lo o frecían
re s iste n c ia cu a n d o les e ra factible En los primeros momentos del conñicto se enfrentaron dos ejérci
o b te n e r un triunfo ; cu a n d o las tos: el “federal”, que representaba los intereses de los grandes terrate
fu e rzas enem igas eran s u p e r io res, nientes y de la Iglesia, y el “maderista”, integrado por medianos y pe
no p rese n tab an co m b a te y los g queños industriales, obreros y campesinos. Pero a medida que la lucha
u e rrille ro s se tran sfo rm ab an en s im se fue extendiendo por todo el país, los campesinos se transformaron
p les labriegos. C u a n d o los federales en el “motor” de la revolución. Tanto en el norte como en el sur, des
se ace rcab an e in te rro gaban a los a ld
de principios de siglo, grupos de campesinos —expertos en la “guerra
ean o s a ce rca de si habían v isto a los
de guerrillas”— se habían levantado en armas en defensa de sus tie
zapatistas,
rras. Francisco Villa, llamado “Pancho”, de Chihuahua (en el norte), y
é sto s co n te stab an neg ativam en
Emiliano Zapata, de Morelos (en el sur), fueron los líderes campesi
te y seguían trab a jan d o la tie rra .
Las fue rzas re vo lu c io n a r ia s co n tab
nos reconocidos en todo el país. Sin embargo, Villa y Zapata, aunque
an co n un s istem a de “ in fo rm an te
en algunos momentos de la Revolución lucharon juntos, tenían dife
s” o “ e sp ías” q u e las tenían al rentes objetivos: Villa se mostró siempre más dispuesto a negociar con
tanto de los d e sp lazam ie n to s de los los liberales; Zapata, en cambio, mantuvo hasta el final su reclamo de
federales; en realidad, cada restitución de la propiedad de la tierra a los campesinos.
ald ean o e ra un espía. En los primeros meses de 1911, sin apoyos políticos efectivos, Díaz en

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tró en negociaciones con el sector más conservador de los rebeldes. El
Tratado de Ciudad Juárez permitió la salida del “tirano" hacia París y
es tableció un gobierno provisional que llamó a eleccio
nes. En medio de sangrientas batallas. Madero obtuvo
un triunfo electoral arrollador y el 6 de noviembre de
1911 asumió la presidencia.
Los zapatistas peticionaron al nuevo presidente la
sanción de una ley agraria que restituyera las tierras a
los campesinos. Pero las evasivas de Madero sobre este
tema y los nuevos ataque militares de los que fueron
víctimas, llevaron a los zapatistas a reanudar las
guerri llas. Finalmente, en noviembre de 1911, Zapata
rompió con Madero: dio a conocer el Plan de Ayala y
declaró la guerra al gobierno.
Entre 1911 y 1918, los campesinos de Morelos lu
charon para hacer efectiva la aplicación de este Plan y
El 21 de abril de 1914,23.000 consolidar la revolución campesina. De acuerdo con el artículo sexto,
"marines” estadounidenses, las tierras usurpadas por los hacendados pasaban directamente a ser po
transportados en 50 naves, seídas por los pueblos o los ciudadanos que “habían sido despojados
desembarcaron en el puerto de por la mala fe de los opresores”. Ese mismo artículo advertía también
Veracruz. La intervención fue una que los campesinos estaban dispuestos a “mantener a todo trance, con
represalia por el intento del presidente las ar mas en las manos, la mencionada posesión”.
Madero de poner un cierto freno a los Entre tanto, sectores porfiristas y algunos liberales, con el apoyo del

I
monopo l i o s y exigir el pago de una
gobierno de los Estados Unidos, prepararon un “golpe” contra Made
contribución p o r barril de petróleo
ro, ca'da vez más alejado de los jefes revolucionarios y enfrentado con
extraído del país.
los sindicatos urbanos anarquistas que integraban la Casa del Obrero
Mundial. En febrero de 1913. durante la llamada “Decena trágica”,
Madero fue derrocado y poco después asesinado. Uno de los jefes de
la conspiración, el general Victoriano Huerta, ministro de Guerra de
Madero y ferviente porfirista, asumió como presidente provisional.
LA INSTITUCIONAUZACIÓN
DE LA REVOLUCIÓN CAMPESINA
La imposición de un régimen dictatorial provocó el enfrentamiento
de Huerta con la mayoría de los jetes revolucionarios: las tropas
huertistas fueron derrotadas por las de Villa y Venustiano Carranza;
gobernador del Estado de Coahuila, se sublevó contra él. En marzo de
1913, Carranza junto con un grupo de jefes y oficiales firmarón el
Plan de Guadalupe, según el cual se comprometían a continuar la lu
cha armada hasta restaurar el orden constitucional y, una vez obteni
do el poder político, continuar la “lucha de clases” a través de la san
ción de una nueva legislación. Carranza fue designado “Primer Jefe
del Ejército Constitucionalista, encargado del Poder Ejecutivo de la
Unión”. Sin embargo, su liderazgo
no fue plenamente reconocido: en
frentó la oposición de Pancho Villa,
quien se había unido a los constitu-
cionalistas pero tenía otras ideas so
bre cómo resolver la cuestión agraria
en la práctica, y, por otra parte, no lo
gró negociar la paz con los zapatistas
—quienes exigían “la absoluta sumi
sión de los constitucionalistas al Plan
de Ayala en todas sus partes”. Luego
del fracaso de las negociaciones, Za
pata promulgó un decreto por el cual
creó “comisiones agrarias”, encarga
das de llevar a la práctica el artículo
8 del Plan de Ayala.
En julio de 1914, finalmente Huer
ta renunció y en octubre de ese año
se reunió la “Convención Revolucionaria Mexicana", encargada de Una típica escena de revolución
definir el nuevo gobierno mexicano. Con presencia de delegados za mexicana: un tren tomado por
patistas y villistas, la Convención aprobó los artículos 4. 6. 7, 8. 9 y insurgentes zapatistas.
12 del Plan de Ayala. lo que significó el reconocimiento oficial de las
exigencias de la revolución campesina. También decidió que Carran
za cesaba en sus funciones y desiginó a un presidente provisional. Pe
ro Carranza desconoció la decisión y, entonces. Zapata y Villa unifi
caron sus tropas y el 6 de diciembre de 1914 lograron entrar en Ciu
09 „N °</°lV

dad de México, con un ejército de 60.000 hombres. Pero los enfren


tamientos con las fuerzas de Carranza recrudecieron y en 1915 los
dos jefes revolucionarios abandonaron la defensa del Distrito Federal,
donde volvió a instalarse Carranza.

► ► ¿C u á le s eran las diferencias m ás-im p ortan tes entre los


p rop ó sitos planteados por el Plan de San Luis de Potosí y p o r el
Plan de Ayala y las acciones previstas para alcanzarlos?

193
Hasta 1917, el país se desangró en innumerables batallas que diez
maron a las tuerzas revolucionarias. Al mismo tiempo CairanZa, en los
hechos a cargo del gobierno federal, inició la institucionalización del
orden revolucionario a través de
La Constitución Mexicana de 1917 nuevas leyes. La primera “Ley
Agraria” —que recogía las exigen
La nueva C o n s t itu c ió n , san c io n ad a en 1 9 1 7 , ratificó en líneas g en erales
las ca ra cte r ística s d e m o c rá t ic o -lib e ra le s del régim en de g o b ie rn o del
cias zapatistas— fue sancionada el
E stad o m e x ican o , p e ro en m u ch o s asp e cto s no s ó lo se a p artó d e la 5 de enero de 1915. Un Congreso ^
c o n c e p c ió n in dividu alista s ino que in te rp u so los in te re se s de la c o m u n i Constituyente convocado por Ca- ~
dad so b re los de la p e rso n a , in sp irán d o se en algunas te n d e n c ias del rranza. el 5 de febrero de 1917,45
so c ia lism o d e la é p o ca. C r e ó la p equ eñ a p ro p ied ad c o m o fo rm a p re d sancionó una nueva Constitución, ^
o m inante del régim en d e te n e n c ia de la tie rra . Pero, al m ism o tiem p o , que en su artículo 27 dio rango |
e stip u ló la fo rm ació n d e e jid o s in dividuales y co le ctiv o s y ad m itió constitucional a la Ley Agraria de j>
p arcialm e n te la p ro p ied ad co m u n a l. Esta fo rm a de p ro p ied ad se ap o ya 1915 y sentó las bases legales de la p
ba en la tra d ic ió n indígena y en la p olítica “co le ctiv ista " realizada p o r “Reforma Agraria Mexicana”.
Z a p ata d u ran te la re v o lu c ió n cam p esin a. P o r este s istem a , para a c c e d
e r a la t ie rra , el ca m p e s in o d ebía se r p arte de una co m u n id ad ; ésta recibía 1=
del g o b ie rn o la p ro p ied ad co le ctiv a de un te rre n o ad ju d ica d o en fo rm a
Después de la sanción de la —
p arcelaria p ara el u su fru cto d e sus m ie m b ro s . Las p arcelas no podían
Constitución, Carranza convocó a
se r ven didas ni arre n d ad as. D e este m o d o , la o rg an izació n social del
elecciones generales y fue elegido
trab a jo se o r ie n tab a hacia el u su fru cto d e la tie rra p o r p arte de los
cam p e s in o s .
presidente de la República. Pero

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El a rtícu lo 2 7 , ad em ás de re co g e r la exig en cia de la re fo rm a agraria,
Zapata no reconoció al nuevo go
nacio n a lizab a las riq u ezas del sub su elo . El a rtícu lo 28 p ro h ib ía la bierno constitucional, se negó a en
fo rm ació n de m o n o p o lio s y el 12 3 im po nía al E stad o la p ro te cció n de tregar las armas y profundizó sus
los tra b a ja d o re s y re c o n o c ía la legalidad de los s in d icato s. acciones militares y propagandista *
cas contra el presidente. En abril
de 1920, Zapata fue asesinado en
una emboscada, realizada con el
consentimiento de Carranza.

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Los tropas de
Emiliano Zapata que
combatieron contra el
ejército porfirista en
el Estado de Morelos.
Según Amador t- ]JLb'+r ¿«a
jOTm C
Acevedo “ el ejército
zapatista estaba mal
armado y mal y :srT 1 k v r i
organizado, porque
era realmente el f\
pueblo el que lo
formaba. Zapata
convencido de
tjue rto tenía ejército
pero Que d pueblo
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