CONSTRUCTIVISMO
CONSTRUCTIVISMO
CONSTRUCTIVISMO
1. ¿QUE ES EL CONSTRUCTIVISMO?
Básicamente puede decirse que el constructivismo es el modelo que mantiene que una persona, tanto en
los aspectos cognitivos, sociales y afectivos del comportamiento, no es un mero producto del ambiente ni
un simple resultado de sus disposiciones internas, sino una construcción propia que se va produciendo día
a día como resultado de la interacción de estos dos factores. En consecuencia, según la posición
constructivista, el conocimiento no es una copia de la realidad, sino una construcción del ser humano, esta
construcción se realiza con los esquemas que la persona ya posee (conocimientos previos), o sea con lo
que ya construyó en su relación con el medio que lo rodea.
Esta construcción que se realiza todos los días y en casi todos los contextos de la vida, depende sobre todo
de dos aspectos:
a) De la representación inicial que se tiene de la nueva información y,
b) De la actividad externa o interna que se desarrolla al respecto.
En definitiva, todo aprendizaje constructivo supone una construcción que se realiza a través de
un proceso mental que conlleva a la adquisición de un conocimiento nuevo. Pero en este proceso no es
solo el nuevo conocimiento que se ha adquirido, sino, sobre todo la posibilidad de construirlo y adquirir
una nueva competencia que le permitirá generalizar, es decir, aplicar lo ya conocido a una situación nueva.
· Procesamiento grupal.
El constructivismo tiene como fin que el alumno construya su propio aprendizaje, por lo tanto, según
TAMA (1986) el profesor en su rol de mediador debe apoyar al alumno para:
a.- Enseñarle a pensar: Desarrollar en el alumno un conjunto de habilidades cognitivas que les permitan
optimizar sus procesos de razonamiento.
b.- Enseñarle sobre el pensar: Animar a los alumnos a tomar conciencia de sus
propios procesos y estrategias mentales (metacognición) para poder controlarlos y modificarlos
(autonomía), mejorando el rendimiento y la eficacia en el aprendizaje.
c.- Enseñarle sobre la base del pensar: Quiere decir incorporar objetivos de aprendizaje relativos a las
habilidades cognitivas, dentro del currículo escolar.
El constructivismo plantea que nuestro mundo es un mundo humano, producto de la interacción humana
con los estímulos naturales y sociales que hemos alcanzado a procesar desde nuestras
"operaciones mentales (Piaget).
Esta posición filosófica constructivista implica que el conocimiento humano no se recibe en forma pasiva
ni del mundo ni de nadie, sino que es procesado y construido activamente, además la función cognoscitiva
está al servicio de la vida, es una función adaptativa, y por lo tanto el conocimiento permite que la persona
organice su mundo experiencial y vivencial. La enseñanza constructivista considera que el aprendizaje
humano es siempre una construcción interior.
Para el constructivismo la objetividad en sí misma, separada del hombre no tiene sentido, pues todo
conocimiento es una interpretación, una construcción mental, de donde resulta imposible aislar al
investigador de lo investigado. El aprendizaje es siempre una reconstrucción interior y subjetiva.
d. Investiga acerca de la comprensión de conceptos que tienen los estudiantes, antes de compartir con
ellos su propia comprensión de estos conceptos.
e. Desafía la indagación haciendo preguntas que necesitan respuestas muy bien reflexionadas y desafía
también a que se hagan preguntas entre ellos.
2. APRENDIZAJE SIGNIFICATIVO
2.1. ¿APRENDIZAJES SIGNIFICATIVOS?
El aprendizaje significativo surge cuando el alumno, como constructor de su propio conocimiento,
relaciona los conceptos a aprender y les da un sentido a partir de la estructura conceptual que ya posee.
Dicho de otro modo, construye nuevos conocimientos a partir de los conocimientos que ha adquirido
anteriormente. Este puede ser por descubrimiento o receptivo. Pero además construye su
propio conocimiento porque quiere y está interesado en ello. El aprendizaje significativo a veces se
construye al relacionar los conceptos nuevos con los conceptos que ya posee y otras al relacionar los
conceptos nuevos con la experiencia que ya se tiene. El aprendizaje significativo se da cuando las tareas
están relacionadas de manera congruente y el sujeto decide aprenderlas.
2.2. IDEAS FUNDAMENTALES DE LA CONCEPCIÓN CONSTRUCTIVISTA
La concepción constructivista del aprendizaje y de la enseñanza se organiza en torno a tres ideas
fundamentales:
a. El alumno es el responsable último de su propio proceso de aprendizaje. Es él quien
construye el conocimiento y nadie puede sustituirle en esa tarea. La importancia prestada a la actividad
del alumno no debe interpretarse en el sentido de un acto de descubrimiento o de invención sino en el
sentido de que es él quien aprende y, si él no lo hace, nadie, ni siquiera el facilitador, puede hacerlo en
su lugar. La enseñanza está totalmente mediatizada por la actividad mental constructiva del alumno.
El alumno no es sólo activo cuando manipula, explora, descubre o inventa, sino también cuando lee o
escucha las explicaciones del facilitador.
b. La actividad mental constructiva del alumno se aplica a contenidos que ya poseen un grado
considerable de elaboración, es decir, que es el resultado de un cierto proceso de construcción a nivel
social.
Los alumnos construyen o reconstruyen objetos de conocimiento que de hecho están construidos. Los
alumnos construyen el sistema de la lengua escrita, pero este sistema ya está elaborado; los alumnos
construyen las operaciones aritméticas elementales, pero estas operaciones ya están definidas; los
alumnos construyen el concepto de tiempo histórico, pero este concepto forma parte del bagaje
cultural existente; los alumnos construyen las normas de relación social, pero estas normas son las que
regulan normalmente las relaciones entre las personas.
c. El hecho de que la actividad constructiva del alumno se aplique a unos contenidos de
aprendizaje preexistente condiciona el papel que está llamado a desempeñar el facilitador.
Su función no puede limitarse únicamente a crear las condiciones óptimas para que el alumno
despliegue una actividad mental constructiva rica y diversa; el facilitador ha de intentar, además,
orientar esta actividad con el fin de que la construcción del alumno se acerque de forma progresiva a
lo que significan y representan los contenidos como saberes culturales.
Ministerio de Gobierno Regional Gerencia Regional de EESPP “Mercedes
PERÚ Educación de Moquegua Educación Moquegua Cabello de Carbonera”
propio alumno: es él quien va a construir los significados. La función del facilitador es ayudarle en
ese cometido. Una ayuda, sin cuyo concurso es altamente improbable que se produzca la
aproximación deseada entre los significados que construye el alumno y los significados que
representan y vehiculan los contenidos.
En la medida que la construcción del conocimiento, que lleva a cabo el alumno, es un proceso en que
los avances se entremezclan con dificultades, bloqueos e incluso, a menudo, retrocesos, cabe suponer
que la ayuda requerida en cada momento será variable en forma y cantidad. En ocasiones, se dará al
alumno una información organizada y estructurada; en otras, modelos de acción a imitar; en otras,
formulando indicaciones y sugerencias más o menos detalladas para abordar las tareas; en otras,
permitiéndole que elija y desarrolle las actividades de aprendizaje, de forma totalmente autónoma.
Los ambientes educativos, que mejor andamian o sostienen el proceso de construcción del
conocimiento, son los que ajustan continuamente el tipo y la cantidad de ayuda pedagógica a los
procesos y dificultades que encuentra el alumno en el transcurso de las actividades de aprendizaje.
Cuando se analiza la actividad constructiva del alumno en su desarrollo y evolución, es decir, como
un proceso constante de revisión, modificación, diversificación, coordinación y construcción de
esquemas de conocimiento, es igualmente necesario analizar la influencia educativa en
su desarrollo y evolución. De ahí el símil de "andamiaje" que llama la atención sobre
el carácter cambiante y transitorio de la ayuda pedagógica eficaz.