El Sistema Oseo

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Contextualixacion

La MANO está formada por el CARPO, el METACARPO y las falanges. El


CARPO está formado por ocho huesos repartidos en dos filas: una
proximal y una distal. Investigue cuáles son los huesos que conforman
cada fila.
 Fila Proximal del Carpo (Hacia el Antebrazo):
1. Escafoides
2. Semilunar
3. Piramidal
4. Pisiforme
 Fila Distal del Carpo (Hacia la Mano):
1. Trapecio
2. Trapezoide
3. Grande
4. Ganchoso

Investigue cuales son los huesos que conforman el miembro inferior


y los accidentes más importantes de cada uno.
Huesos del miembro inferior Accidentes oseos
PELVI Hueso coxal  Cresta
S  Ilion iliaca
 El isquion  Espina
 El pubis iliaca
anterosupe
rior y
anteroinferi
or
 Sínfisis del
pubis
MUSL Fémur  Cabeza femoral
O  Trocante mayor y
menor
 Cuello femoral
 Cóndilos femoral
PIERN Tibia  Cresta tibial
A  Espina tibial
 Maléolo medial
Peroné  Cabeza del
peroné
 Maléolo lateral
PIE Tarso Calcáneo Tuberosidad calcáneo
Astrágalo Cabeza del astrágalo
Navicular Cresta medial
Cuneiforme Bases y cuerpos de los
 Medial cuneiformes
 Intermedio
 Lateral

Cuboides Tuberosidad del


cuboides
Metatars Metatarsianos Base, cuerpo, cabeza
o (uno para cada de cada metatarsiano.
dedo del pies)
Falange proximales Base, cuerpo y cabeza
s (una de cada falange.
Medias
para Distales
cada
dedo de
los pies
excepto
el dedo
gordo)

El PIE está formada por el TARSO, el METATARSO y las falanges.


Investigue cuáles son los huesos que conforman el tarso.
1. Calcáneo: Es el hueso más grande del tarso y forma el talón. Es
fundamental para la absorción de impactos al caminar y correr.
2. Astrágalo: Es un hueso que se encuentra en la parte superior del tarso y se
articula con la tibia y el peroné en la parte superior, y con los huesos del
tarso inferiormente. Ayuda a transmitir el peso del cuerpo al resto del pie.
3. Navicular: Este hueso está en la parte medial del pie, en la región del arco
longitudinal medial. Contribuye a mantener la estabilidad del pie.
4. Cuneiformes (medial, intermedio y lateral): Estos tres huesos están
dispuestos en forma de cuña en la parte medial del pie, justo delante del
navicular. Ayudan a formar el arco transversal del pie y a mantener su
forma.
5. Cuboides: Este hueso se encuentra en la parte lateral del pie y está cerca
del borde externo. Contribuye al soporte del arco lateral del pie y a la
estabilidad del pie durante la marcha.

Las articulaciones se clasifican de acuerdo a dos aspectos: el funcional (el


tipo de movimiento que permiten) y el estructural (las características
anatómicas de estas uniones). Desde el punto de vista funcional, las
articulaciones se clasifican en SINARTROSIS, ANFIARTROSIS y
DIARTROSIS. Investigue cada uno de estos conceptos y dé ejemplos
concretos y localizaciones de cada uno.
Las sinartrosis son articulaciones del cuerpo humano que presentan un grado
mínimo o nulo de movimiento entre los huesos que las conforman. Estas
articulaciones son altamente rígidas y están diseñadas para proporcionar
estabilidad y soporte estructural en áreas del cuerpo que requieren poca o ninguna
movilidad. Hay tres tipos principales de sinartrosis: suturas, sindesmosis y
gonfosis.
1. Suturas: Las suturas son articulaciones inmóviles donde los huesos del cráneo
están unidos por tejido conectivo fibroso. Las suturas permiten que los huesos del
cráneo se mantengan en su lugar y protejan el cerebro. Ejemplos de suturas
incluyen:
 Sutura coronal: Une el hueso frontal y los huesos parietales.
 Sutura sagital: Conecta los dos huesos parietales entre sí.
 Sutura lambdoidea: Une los huesos parietales con el hueso occipital.

2. Sindesmosis: Las sindesmosis son articulaciones donde los huesos están


conectados por ligamentos o membranas fibrosas que permiten un movimiento
mínimo. Ejemplos de sindesmosis incluyen:
 Sindesmosis tibiofibular: Conecta la tibia y el peroné en la pierna.
 Articulación radioulnar distal: Conexión entre el radio y el cúbito en la
muñeca.

3. Gonfosis: Las gonfosis son articulaciones donde un diente se inserta en una


cavidad ósea, como en el caso de los dientes en la mandíbula y el maxilar.
Ejemplo:
 Articulación alveolo dentaría: Conexión entre los dientes y las cavidades
alveolares en la mandíbula y el maxilar.

Las anfiartrosis son articulaciones del cuerpo humano que permiten un grado
limitado de movimiento entre los huesos que las conforman. A diferencia de las
sinartrosis (articulaciones inmóviles) y las diartrosis (articulaciones móviles), las
anfiartrosis tienen una movilidad intermedia y su función principal es proporcionar
cierta flexibilidad y absorción de impactos en áreas específicas del cuerpo. Los
dos tipos principales de anfiartrosis son las articulaciones cartilaginosas y las
sindesmosis.
1. Articulaciones Cartilaginosas: En las articulaciones cartilaginosas, los huesos
están unidos por cartílago fibroso o cartílago hialino, lo que permite un movimiento
limitado. Ejemplos de articulaciones cartilaginosas incluyen:
 Sínfisis púbica: Conecta los huesos del pubis en la pelvis. Se encuentra en
la línea media del cuerpo.
 Articulaciones intervertebrales: Entre las vértebras de la columna vertebral,
el cartílago intervertebral permite cierto grado de movimiento, como la
flexión y la extensión.
2. Sindesmosis: Las sindesmosis también se consideran anfiartrosis. Estas
articulaciones permiten un movimiento limitado debido a la presencia de tejido
conectivo fibroso, como ligamentos o membranas. Ejemplos de sindesmosis
incluyen:
 Sindesmosis tibio fibular: Conecta la tibia y el peroné en la pierna.
 Articulación radicular distal: Conexión entre el radio y el cúbito en la
muñeca.

Las diartrosis, también conocidas como articulaciones sinoviales, son el tipo más
común de articulaciones en el cuerpo humano. Se caracterizan por permitir un
amplio rango de movimiento entre los huesos que las conforman. Estas
articulaciones están compuestas por superficies articulares cubiertas de cartílago,
una cápsula articular que contiene líquido sinovial y ligamentos que refuerzan la
articulación. Las diartrosis son esenciales para la mayoría de los movimientos
corporales y proporcionan flexibilidad y variedad de movimientos en diferentes
direcciones. Algunos ejemplos de estas son:
Articulación de la Rodilla:
 Ubicación: Conexión entre el fémur y la tibia.
 Movimientos: Flexión y extensión de la pierna.
Articulación de la Cadera:
 Ubicación: Conexión entre la cabeza del fémur y la cavidad acetabular del
hueso coxal.
 Movimientos: Flexión, extensión, abducción, aducción, rotación interna y
externa de la pierna.

Desde el punto de vista estructural, las articulaciones se clasifican en


FIBROSAS, CARTILAGINOSAS Y SINOVIALES. Investigue en qué
consiste cada una y qué componentes estructurales poseen.
Las articulaciones fibrosas son un tipo de articulación en el cual los huesos
están unidos por tejido fibroso resistente. En estas articulaciones, la movilidad es
limitada o prácticamente nula, ya que los tejidos fibrosos no permiten un amplio
rango de movimiento. Estas articulaciones son altamente resistentes y
proporcionan estabilidad a las áreas del cuerpo que necesitan soporte y
protección. Los componentes estructurales clave de las articulaciones fibrosas son
los siguientes:
Tejido conectivo fibroso: El tejido conectivo fibroso es la característica principal
de las articulaciones fibrosas. Puede tomar diferentes formas en diferentes tipos
de articulaciones fibrosas, pero en general, consiste en fibras colágenas
densamente empaquetadas que mantienen los huesos juntos. Estas fibras
proporcionan resistencia y durabilidad a la articulación.
Ausencia de cavidad articular: A diferencia de otros tipos de articulaciones,
como las articulaciones sinoviales, las articulaciones fibrosas carecen de una
cavidad articular. En lugar de ello, los huesos están conectados directamente por
tejido fibroso, lo que limita su movimiento.
Ligamentos: En algunas articulaciones fibrosas, los tejidos fibrosos pueden estar
reforzados por ligamentos, que son bandas de tejido conectivo fibroso que unen
los huesos y brindan una mayor estabilidad a la articulación.
Las articulaciones cartilaginosas, también conocidas como articulaciones
anfiartrosis, son un tipo de articulación que se caracteriza por la presencia de
tejido cartilaginoso entre los huesos que las conforman. Estas articulaciones
permiten un grado limitado de movimiento y son menos móviles que las diartrosis
(articulaciones sinoviales) pero más móviles que las sinartrosis (articulaciones
inmóviles).
Los componentes estructurales de las articulaciones cartilaginosas incluyen:
Cartílago: Es el componente clave de estas articulaciones. Puede ser cartílago
hialino o fibrocartílago, dependiendo del tipo de articulación cartilaginosa.
Disco de fibrocartílago: Presente en las articulaciones sínfisis, actúa como un
amortiguador y permite un movimiento limitado.
Tejido conectivo: La cápsula articular que rodea la articulación cartilaginosa y
otros ligamentos y tejidos conectivos refuerzan y estabilizan la articulación.
Cavidad articular: En las articulaciones cartilaginosas, la cavidad articular no es
tan evidente como en las articulaciones sinoviales, ya que el cartílago forma una
interfaz continua entre los huesos.
Las articulaciones sinoviales son un tipo de articulación que permite un
movimiento relativamente libre entre los huesos que las forman. Son las
articulaciones más comunes en el cuerpo humano y se encuentran en áreas
donde se necesita una amplia variedad de movimientos. Estas articulaciones
están diseñadas para proporcionar tanto movilidad como estabilidad, y están
presentes en lugares como el hombro, el codo, la cadera y la rodilla.
Las articulaciones sinoviales tienen varios componentes estructurales que les
permiten funcionar de manera eficiente:
Superficies articulares: Son las partes de los huesos que se encuentran en
contacto directo entre sí en la articulación. Estas superficies están cubiertas de
cartílago articular, un tejido resbaladizo y resistente que reduce la fricción y
permite el movimiento suave.
Cápsula articular: Es una estructura fibrosa que rodea la articulación y mantiene
unidos los huesos. Está compuesta por dos capas: la capa externa o fibrosa, que
es resistente y proporciona estabilidad, y la capa interna o sinovial, que produce el
líquido sinovial.
Líquido sinovial: Este líquido viscoso se produce en la membrana sinovial que
recubre la capa interna de la cápsula articular. El líquido sinovial actúa como
lubricante, reduciendo aún más la fricción entre las superficies articulares y
nutriendo el cartílago articular.
Membrana sinovial: Es una membrana delgada y vascular que recubre la parte
interna de la cápsula articular. Produce el líquido sinovial y ayuda a mantener un
entorno adecuado para el funcionamiento de la articulación.
Ligamentos: Son bandas fuertes de tejido conectivo que conectan los huesos
entre sí y refuerzan la cápsula articular, proporcionando estabilidad a la
articulación.
Meniscos o discos articulares: Presentes en algunas articulaciones, como la
rodilla, estos cartílagos en forma de cuña ayudan a distribuir el peso y mejorar el
ajuste entre las superficies articulares.
Bolsas sinoviales: Pequeñas bolsas llenas de líquido sinovial que se encuentran
en las áreas donde los tendones, los ligamentos y los huesos pueden frotar entre
sí, ayudando a reducir la fricción.

Las articulaciones fibrosas se clasifican en SUTURAS, SINDESMOSIS y


GONFOSIS. Investigue cómo están conformadas y de ejemplos de
localizaciones anatómicas de cada una.
Suturas: Las suturas son uniones de bordes dentados de huesos en el cráneo,
unidos por tejido fibroso corto. A medida que los huesos craneales se fusionan
durante el desarrollo, los bordes encajan como un rompecabezas y se mantienen
en su lugar por tejido fibroso.
Ejemplo: La sutura coronal, que conecta el hueso frontal con los huesos parietales
en la parte superior del cráneo.
Sindesmosis: En las sindesmosis, los huesos están conectados por tejido fibroso
más largo, como ligamentos interóseos. Estos ligamentos permiten un movimiento
muy limitado.
Ejemplo: La sindesmosis tibio fibular, que une la tibia y el peroné en la pierna
inferior.
Gonfosis: Conformación: Las articulaciones gonfosis implican la unión de un
diente a su cavidad alveolar en la mandíbula o el maxilar por medio de tejido
fibroso. Esta unión proporciona un anclaje sólido para los dientes.
Ejemplo: Las articulaciones alveolo dentarios, que unen los dientes a las
cavidades alveolares en la mandíbula y el maxilar.
Las articulaciones cartilaginosas se clasifican en SINCONDROSIS y
SÍNFISIS. Investigue cómo están conformadas y de ejemplos de
localizaciones anatómicas de cada una.
Sincondrosis: En la sincondrosis, los huesos están unidos por una capa de
cartílago hialino o fibrocartílago. Esta articulación permite muy poco o ningún
movimiento y es más rígida que las articulaciones sinoviales.
Ejemplo:
Unión entre las costillas verdaderas y el esternón: Las costillas verdaderas
(costillas 1-7) se conectan al esternón a través del cartílago costal. Estas
conexiones permiten una pequeña cantidad de movimiento durante la respiración
pero son principalmente rígidas para mantener la estabilidad del tórax.
Sínfisis: En la sínfisis, los huesos están separados por un disco de fibrocartílago y
están unidos por ligamentos fuertes. Esta articulación permite un grado limitado de
movimiento y proporciona resistencia y flexibilidad.
Ejemplo:
Sínfisis intervertebral: Entre las vértebras de la columna vertebral, el disco
intervertebral actúa como un fibrocartílago que separa las vértebras y permite un
cierto grado de movimiento, como la flexión y la extensión.
Las articulaciones sinoviales se clasifican en PLANAS, EN BISAGRA, EN
PIVOTE; EN SILLA DE MONTAR, ESFÉRICAS y CONDÍLEAS. Investigue
cómo están conformadas y de ejemplos de localizaciones anatómicas
de cada una.
Articulación Planas: Dos superficies articulares planas deslizan una sobre la
otra. Permiten movimientos de deslizamiento en una sola dirección.
Ejemplo: Articulaciones intercarpianas (entre los huesos del carpo en la muñeca).
Articulación en Bisagra: Una superficie convexa encaja en una superficie
cóncava. Permiten movimientos de flexión y extensión en un solo plano.
Ejemplo: Articulación del codo (húmero y cúbito) y las articulaciones
interfalángicas de los dedos.
Articulación en Pivote: Un hueso pivota o gira alrededor de otro hueso.
Movimiento de rotación.
Ejemplo: Articulación atlantoaxial (entre el atlas y el axis en el cuello) que permite
girar la cabeza.
Articulación en Silla de Montar: Superficies articulares en forma de silla de
montar, permitiendo movimientos en dos planos.
Ejemplo: Articulación carpometacarpiana del pulgar y el hueso trapecio (carpo).
Articulación Esférica: Una superficie esférica encaja en una cavidad cóncava.
Permite movimientos en múltiples ejes.
Ejemplo: Articulación del hombro (glenohumeral) y la articulación de la cadera
(coxofemoral).
Articulación Condílea: Superficies articulares ovaladas cóncavas encajan en
superficies cóncavas convexas. Movimiento en dos ejes.
Ejemplo: Articulaciones entre los cóndilos del fémur y la tibia (rodilla) y entre los
cóndilos del occipital y las vértebras cervicales (articulaciones atlantooccipitales)

las articulaciones se encuentran lubricadas con un ultrafiltrado del


plasma denominado LÍQUIDO SINOVIAL. Investigue su composición y
sus funciones.
Composición del líquido sinovial: El líquido sinovial está compuesto por una
mezcla de agua, electrolitos, proteínas y ácido hialurónico. Algunos de los
componentes más destacados incluyen:
 Ácido hialurónico: Es una molécula de alta viscosidad que contribuye a la
lubricación de las superficies articulares y ayuda a mantener la consistencia
del líquido sinovial.
 Proteínas: Las proteínas en el líquido sinovial incluyen albúmina, globulinas
y enzimas, que desempeñan un papel en la nutrición y el mantenimiento de
las células del cartílago.
 Glucosaminoglicanos: Estas moléculas están presentes en el líquido
sinovial y ayudan a mantener la estructura y función del cartílago articular.
 Células inflamatorias: En condiciones normales, el líquido sinovial
contiene muy pocas células inflamatorias. Sin embargo, en casos de
inflamación articular (como en la artritis), el número de células puede
aumentar.
Funciones del líquido sinovial: El líquido sinovial cumple varias funciones
esenciales en las articulaciones sinoviales:
 Lubricación: El líquido sinovial actúa como un lubricante que reduce la
fricción entre las superficies articulares durante el movimiento, lo que
permite movimientos suaves y sin dolor.
 Nutrición del cartílago: El líquido sinovial aporta nutrientes y oxígeno al
cartílago articular, que carece de vasos sanguíneos propios. Esto es crucial
para el mantenimiento y la salud del cartílago.
 Amortiguación: El líquido sinovial absorbe los impactos y las fuerzas que
se generan durante la actividad física, protegiendo así el cartílago y las
estructuras articulares.
 Eliminación de desechos: Ayuda a eliminar productos de desecho y
metabolitos del cartílago y otras células articulares.
 Regulación inmunológica: El líquido sinovial también tiene un papel en la
regulación de la respuesta inmunológica en las articulaciones, ya que
contiene células y componentes que pueden estar involucrados en la
respuesta a la inflamación y la lesión.

Describa el modo en que la actividad física y la tensión mecánica afectan el


tejido óseo.
Cuando te mueves y haces ejercicios, como correr, saltar o levantar cosas, tus
huesos se benefician. La actividad física hace que tus huesos se vuelvan más
fuertes.
Imagina que tus huesos son como piezas de construcción. Cuando les das trabajo
y los pones bajo tensión, como cuando te pones de pie o haces ejercicios, tus
huesos responden volviéndose más duros y resistentes.
Así como tus músculos se ponen fuertes cuando los ejercitas, tus huesos también
se vuelven más resistentes cuando los usas. Esto es muy bueno para mantener
tus huesos saludables y evitar problemas en el futuro.

Describir los efectos del envejecimiento sobre el tejido óseo.


A medida que envejecemos, nuestro tejido óseo experimenta cambios naturales
que pueden afectar su densidad, fuerza y estructura. Estos cambios son parte
normal del proceso de envejecimiento y pueden tener un impacto en la salud de
nuestros huesos. Aquí están algunos de los efectos más importantes del
envejecimiento sobre el tejido óseo:
Pérdida de densidad ósea: Con el tiempo, es común que los huesos pierdan
densidad. Esto significa que los huesos se vuelven un poco más delgados y
menos densos. Esto es especialmente notorio en las mujeres después de la
menopausia debido a la disminución de los niveles de estrógeno.
Disminución de la fuerza: La pérdida de densidad ósea también puede llevar a
una disminución en la fuerza de los huesos. Esto puede hacer que los huesos
sean más propensos a fracturas, incluso en situaciones que no causarían fracturas
en personas más jóvenes.
Cambios en la estructura: Con el tiempo, los huesos pueden volverse más
porosos y tener una estructura menos densa. Esto se llama osteoporosis y puede
hacer que los huesos sean más frágiles y propensos a fracturas.
Cambios en la remodelación: Los huesos están en constante proceso de
remodelación, donde se eliminan las partes viejas y se reemplazan con material
nuevo. A medida que envejecemos, este proceso puede volverse menos eficiente,
lo que contribuye a la pérdida de densidad y fuerza ósea.
Articulaciones y movilidad: Los cambios en el tejido óseo también pueden
afectar las articulaciones. Las articulaciones pueden volverse menos flexibles y
más rígidas, lo que puede limitar la movilidad y causar molestias.

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