Bestia
Bestia
Hector aliendo
Cap1. “El infinito tiene el límite que tu decidas”
La sangre pinta con su tinte el piso; hay cuerpos sin vida a mi alrededor; el dolor y clamor de las
personas retumba entre las paredes, y solo puedo escuchar los ruegos de auxilio de los adoloridos
guardaespaldas que están en el piso con todos sus huesos rotos, paso entre ellos camino a la
habitación donde se encuentra mi blanco, lo llamamos “barón”, levanto los pies para no pisar los
brazos y dedos desmembrados de mis víctimas, mis manos están rojas tornadas por la sangre de
mis enemigos, mis nudillos están rotos pero no siento dolor, la ira y la adrenalina recorre mi
cuerpo, camino lentamente preparando mi estrategia ¿Qué haré al entrar? ¿Qué pasará después?
¿y si fallo? Mientras camino preparo mi navaja, pero mi mente interrumpe- ¿navaja? No, es de
corto alcance, necesitas distancia si traen armas de fuego ¿un bate? No, te hará lento, decisión:
tomaré un arma del suelo, disparar, brazos, rodillas, muñecas, hombros y pantorrillas- guardo mi
navaja en bolsillo derecho del pantalón de vestir negro, y tomo el arma de unos de los vigías que
están inconscientes en el piso, la observo, 7 balas, no hay recargas, el plan será: “no fallar”.
Arremango las mangas largas de mi camisa negra que es parte del conjunto que llevo, y acomodo
la corbata que se estaba soltando de mi cuello, respiro lentamente tres veces, me acerco a la
puerta y apoyo la oreja lentamente para escuchar, hay un máximo de cinco personas, cuatro si
descuento a “barón”, hay dos en la puerta, veo sus zapatos, talla 43 y 45, uno de ellos debe estar
entre el metro ochenta, y el otro, un metro setenta, es un estimado, entre los 70 y 85kg cada uno,
tendré que ser veloz, y atacar a las piernas, derivar e inmovilizar, respiro lentamente y una gota de
sudor recorre mi mejilla hasta la barbilla, preparo mis balas y recargo lentamente, pero pienso en
un mejor plan, y actúo, la sombra de los pies de los que custodian la puerta delatan su posición,
apunto con el arma y a lo que a mi cálculo de altura es su cadera -*apunto y disparo*- dos
disparos, uno a la cadera de cada uno, y resto, ahora solo tengo cinco balas, pateo la puerta,
apunto a la distancia y me están apuntando, disparo una bala a cada uno a las manos, haciendo
volar cuatro dedos de forma directa, y resto, me quedan tres, “barón” intenta huir hacia la azotea,
disparo a su rodilla en movimiento, cae al suelo, me acerco a él, disparo a su pierna y me ruega
piedad con lágrimas a los ojos, veo su sufrimiento, apunto mi arma a su cabeza… *suena un
disparo*…
¿Qué pasó después? ¿Qué había pasado antes? ¿Quién soy yo?
Me llaman Bestia…
Cap2. “veo la luna verme y verla sin parar”
¿en que puede pensar un niño de cinco años? Juguetes, jugar, caricaturas y descubrir
cosas; pero yo, fui otra historia, una muy diferente, desde que nací fui diferente, y los
otros niños lo sabían, desde muy pequeño lidié con el rechazo, y se me hizo normal,
cuando entré en el Kínder intenté seguir el consejo de mis padres, hacer amigos, ese debía
ser mi plan inicial, y lo que siempre dicen, ser tú mismo; fui criado entre italianos e árabes,
por lo que mi cultura de crianza y la de los demás niños no era la misma, pero ¿Qué iba a
saber yo del rechazo de los demás solo por ser distinto? Al entrar al salón saludé a mis
compañeros por igual con un beso amistoso en la mejilla, a los barones se les hizo un acto
asqueroso e imperdonable, tachándome de homosexual y raro, mi profesora me castigo,
se me hizo ver como un acosador y un raro, enviándome al rincón de los mal portados,
pero ¿en verdad estuvo mal? ¿acaso era yo el que estaba mal? ¿o ellos no aceptaban que
hubiese personas diferentes a ellos? No lo sé, tal vez si era yo el del error, o quizás ellos,
pero ¿Cómo quieren que vea que eran los demás los del error si al que señalaban con
repudio era a mí? Me hicieron ver como el enemigo, yo solo fui yo mismo; todo el día me
observaron con desprecio, sentía su mirada sobre mi ¿saben que hice para defenderme?
Nada, no hice nada, la cobardía puedo más que mis ganas de justicia ¿o venganza? Quién
sabe.
Regresé a mi casa llorando y fui corriendo hacia la persona que más me entendía, mi
abuelo, un hombre de temple y de apariencia imponente, siempre elegante, y con fuerte
voz, corrí hacia él y me clavé como dardo en su pecho, extendió sus brazos y me acobijó
en su pecho, me dijo con dulce voz - ¿ocurre algo hijo? – a lo que respondí – en la escuela
me llaman raro- se lo dije con voz quebrada y lágrimas en los ojos, mi abuelo me observa,
sonríe y dice - ¿eso es lo que te duele? ¡Te acaban de hacer un cumplido! - ¿un cumplido?
¿Cómo una situación tan dolorosa para mi puede ser un cumplido? Pensé, solo lo miré con
intriga, y acariciando mi rostro dijo – siéntete mal cuando te digan que eres demasiado
común, ser como los demás es solo ser uno más, pero tú, eres raro, eres único- esas
palabras cambiaron mi forma de verme a mí y a las personas; ¿dejaron de burlarse? No,
nunca dejaron de hacerlo, me di cuenta que nunca me verían como uno de ellos, y la
verdad, ya me daba igual.
Una noche, decidí salir a la oscuridad por la noche, un sentimiento de soledad me
embargaba, miré al cielo y me di cuenta que solo había una cosa que no me juzgaba, y que
no se apartaría de mí, la luna, tan sola y brillando para los demás menos para ella misma,
empecé a contarle todo lo que sentía, se hizo parte de mí.
¿en que puede pensar un niño de cinco años? Juguetes, jugar, caricaturas y descubrir
cosas; pero yo no, yo pensaba en hablar con la luna y desahogarme con ella, hacer que no
se sintiera tan sola como yo lo hacía, pensaba en que ella surgía y así como ella me
acompañaba yo haría lo mismo por ella, esa noche escribí “veo la luna verme y verla sin
parar” la misma noche en que un niño de cinco años se enamoró de la poseía; resultaba
ser la mejor forma de expresión y desahogo, la poseía formó parte de niñez y fue ella, mi
primer amor.
Pasaban los días y no resultaban ser diferentes, sus palabras lastimaban, e ignorar estaba
dejando de funcionar, empezaron ser mucho más agresivos, me golpeaban y humillaban,
me amenazaban para que no contara nada a la maestra ¿en serio creen que hice caso a
esas amenazas tan estúpidas? Si, si lo hice, obedecí presa del miedo, y lo obedecí por
mucho tiempo ¿Por qué? Cobardía, esa es la única respuesta; ¡pero un día me harte de
ellos! Pero no, no les hice nada, no olviden que soy un cobarde, solo fui hasta donde
estaba mi abuelo ese día en mi casa, y le dije - ¡estoy harto! ¡voy a matarlos a todos! - mi
abuelo al escucharme, se levanta de su silla, posa su mano en mi hombro y lo sujeta con
fuerza diciendo – jamás hagas lo que tu corazón te ordena en este momento- yo lo miro
con tristeza e impotencia, el me ve con ternura y me dice – hijo mío, se sabio y alimenta tu
mente… lo que tu corazón pide es imperdonable, quieres arrebatar una vida que no te
pertenece y causarle un inmenso dolor a su familia, no eres de esos, eso no eres tú- lo
miro arrepentido y le pido perdón por mis palabras, entre abrazos y un beso me dice –
prométeme que jamás mataras a nadie- ese día prometí que jamás mataría.
Los días continuaron su curso y las burlas no pararon, múltiples veces intenté hacer que
me respetaran, pero solo me trataban peor, jamás conté nada a mis padres, no quería
verlos molestos o tristes, decidí guardar mi dolor en mi pecho, yo solo aguanté en silencio.
Una tarde en casa de mi abuelo, estábamos él y yo juntos, el me cantaba canciones
mientras tocaba su guitarra y yo me enamoraba de ese sonido lentamente, admiraba ver
como lo hacía, pero mis ansias de caprichos pudieron más que mi amor por el momento, y
pedí a mi abuelo una rebanada de pan, a lo que él me contesto que no tenía en ese
momento, pero que compraría al día siguiente, insistí constantemente hasta hacerlo salir
en la noche a cumplir los gustos de un niño caprichoso; a unas cuadras de la tienda una
cuatro personas se pusieron al frente de mi abuelo y le pidieron que se dirigiera a la pared
mientas lo apuntaban con revolver, mi abuelo con actitud tranquila le dijo al sujeto- por
favor hijo, no frente al niño- el sujeto solo le gritaba y le exigía que se despojara de sus
pertenencias, el miedo embargo mi cuerpo una vez más, y sin motivo o razón el sujeto
disparó al pecho de mi abuelo tres veces, dejando caer su cuerpo, gotas de sangre cubrían
chispeando mi cara y mis brazos, no podía creer lo que ese hombre había hecho, yo solo
me quede de pie viendo todo, el sujeto le quitó la billetera al cuerpo de mi abuelo y le
arrancó el anillo de su dedo de forma abrupta ¿Qué podía hacer yo? Una vez más, nada,
no podía hacer nada, los sujetos tomaron lo importante y se fueron dejando el cuerpo de
mi abuelo tirado a mis pies, un charco de sangre paso bajo mis suelas, y cayendo de
rodillas le supliqué que se levantara, pero era tarde, le estaba hablando a alguien que
jamás respondería otra de mis preguntas, sentí como mi alma se quebraba en miles de
pedazos, sentí lo que era que mataran lo que más amabas; lloré sobre su cuerpo una hora
hasta que alguien llamo a la policía, pero yo ya no tenía palabras que decir, se habían ido
con mis lágrimas, sentí que yo había matado a la persona que más amaba, me grite que
debí quedarme quieto ¡era solo un maldito pan!.
El tiempo pasó, y el dolor seguía igual, al entrar al colegio, uno de los brabucones quiso
golpearme, pero mi ira y mi tristeza nublarían mi mente, lo golpee en la cara, y aunque
eso debió ser suficiente, al caer al piso, subí en su pecho y lo golpee con ira hasta que su
sangre se grabó en mis nudillo, y dije – debería matarte, pero hice una promesa- me
levante y lo deje ahí, recibí un castigo claro, pero en mi mente solo había gozo, sentí que
había hecho justica ¿o venganza? No lo sé ¡solo sé que me encantó!
¿ataba mal lo que sentí? Puede que sí, pero mi yo del momento solo podía pensar en que
al fin se había desahogado. Sin embargo, el dolor sería una constante en mis noches,
pesadillas todos los días a la hora de dormir no me dejarían descansar, la culpa me mataba
todos los días.
El tiempo continuó y en lugar de burlas oía terror y miedo en las voces de mis
compañeros, entendí algo ese día, hay dos formas de encontrar respeto, por amor y por
miedo, para mí, el miedo solía ser más efectivo, y me sentía bien, pero no tenía ni idea de
lo que vendría después.
A los meses unos primos que venían de Italia llegaron de visita y yo fui a quedarme con
ellos, en mi mente solo estaba jugar un rato con familia, pero ese sueño se rompería
pronto, al principio todo iba bien, pero al caer la noche 6 de ellos me llevaron al patio
trasero de una casa enorme, me sujetaron de manos y pies mientras afilaban cuchillos, mi
mete pensó- ¡te van a matar, huye!- pero no tenía fuerza para soltarme de sus brazos,
intenté gritar por ayuda, pero sujetaron mi boca, el miedo empezó a consumirme, me
pusieron boca abajo y desnudaron mi espalda, y me decían –¡vamos a convertirte en un
hombre!- mientas se burlaban de mí, tomaron un látigo y alzando la mano comenzaron a
flagelar mi espalda, el látigo se introducía en mi piel y en la punta un hueso de carnero se
enganchaba a mis tejidos, al momento de alar el látigo se despegaba de mi espalda
cubierto de sangre y el hueso de carnero alaba mi piel desprendiéndola de mi cuerpo,
sentía como la sangre corría por los costados, como si millones de abejas mordieran y
pincharan tu piel con agujas encendidas en llamas, lo hicieron dieciséis veces con
constancia, y con los cuchillos hacían cortes horizontales, pero algo detuvo mis lágrimas y
dejaron de salir, solo se detuvieron; luego dejaron de hacerlo y dejaron mi cuerpo ahí
tirado, espere a que alguien viniera por mí y cuando lo hicieron, no dije nada.
Ese día me prometí varias cosas: no dejaría jamás que me vieran llorar, nadie me
lastimaría de nuevo y que los haría sufrir un verdadero infierno.
Ese día decidí, que, si iba a ser malo, entonces sería el mejor.
Yo seria, la bestia.
Cap.3
Días, semanas, meses pasaron, y el dolor era mi día a día, me carcomía la culpa
constantemente, y solo podía pensar en que solo debía ser un poco paciente, la sonrisa se
borraba con cada recuerdo que aparecía en mi memoria, y el momento en qué mi abuelo
caía a mis pies se repetía como una escena de una película, el dolor quemaba mi alma con
cada segundo, pero el dolor no sería solo sentimental, mi espalda me mataba a cada hora,
era desesperante, vestirme era un calvario, franelas y guarda camisas era un tormento,
odiaba tener que ducharme, ardía y quemaba, pero tenía que aguantar, no había
opciones; con el tiempo las heridas empezaron a cicatrizar, y toco entrar en el colegio, el
rumor del niño cubierto de cicatrices se había esparcido, tan vez pensaras que tuvieron
más compasión… tristemente no es la realidad, fue un fenómeno de circo para ellos, una
exhibición, la crueldad no tendría límites. Al cuarto día de clases todo se fue abajo,
empezaron a burlarse cruelmente de mi condición, me llamaban, monstro, cuasimodo,
adefesio, me comparaban con el excremento, burlándose de mi físico y de mi rostro dolos
los días, ya no tenía a quien contarle todo, me sentía desolado; pero llegarían a mi limite;
entre burlas un día, empezaron a golpearme mientras me escupían, reventaron mi
uniforme dejando mi cuerpo descubierto, las chicas se horrorizaron y hasta se asquearon,
los chicos me tomaron fotos y trataron una exhibición más de un zoológico cualquiera,
sentí odio de mi cuerpo, y solo me fui, hui de ahí, pero tomaría una decisión que marcaría
un antes y un después.
Estaba harto de las burlas, de no poder defenderme y odio por mi cuerpo, le comenté a mi
padre lo que pensaba hacer, le dije que hablaría con mi tío (el mafioso más grande de
Italia) ya no aguantaría más las burlas de nadie; el solo dijo mirándome a los ojos – solo tú
serás responsable de tus actos, y así mismo, solo tú cargarás con la responsabilidad de lo
que hagas; pero yo te sugiero que lo pienses bien, no te impediré nada, pero no te lo
sugiero hijo mío- sus palabras me resultaron agridulces, y ¿pensar? No lo haría, si lo
pienso no lo hago, y las decisiones difíciles solo requieren una cosa, valentía, y claro un
toque muy grande y amplio de estupidez.
Fui a casa de mi tío, toqué su puerta, abrió su sirviente y dijo:
- ¿si? ¿Algo en lo que pueda ayudar? - a lo que respondí
- Soy Héctor Jhoseph Aliendo, soy el sobrino- con una mirada impactada el sirviente
me hizo entrar, y mi tío bajaba las escaleras de su mansión, me observa extrañado
y dice:
- ¿Hijo? ¿Qué haces aquí solo? – a lo que yo respondo.
- ¡Quiero que me entrenes! Por favor, te suplico que me entrenes tío, no me
abandones – mirándome extrañado dijo
- ¿Cuál es tu objetivo? - mientras caminaba hacia mí.
- Respeto, y que me teman- respondí con voz firme
- ¿Estás dispuesto a dejar todo lo que conoces? - pregunto muy seriamente
- Estoy dispuesto- respondí
Me miro con orgullo, y dijo suavemente – haré de ti, un animal- sentí escalofríos en
ese momento, y dijo – hoy comenzaras, te esperaré a las seis de la tarde, se puntual-
¡no creí que fuera tan rápido! ¿dejar de ser yo? ¿Qué significaba? ¿un animal? No
suena nada mal.
Esa tarde llegue a la casa, mi tío me llevo con una persona y esa Perona me sentó al
lado de otras 20, yo era el 21, mi tío se fue y nos dejó solos con el sujeto, una persona
alta, elegantemente vestido, camisa, chaleco traje y pantalón, negro y a la medida,
usaba un sombrero negro y una corbata roja esmeralda intenso, sus manos estaban
cubiertas de heridas y cicatrices, su cuello tenia marcas, su apariencia era oscura y
delgada, nos observaba a todos, no iba armado en ningún sentido, caminaba con
elegancia alrededor de nosotros con sus manos entrelazadas a su espalda, solo nos
observaba, y con voz suave y tranquila dijo – me llaman “Bestia”… es todo lo que
deben saber; seré yo quien los entrene, no veré edad ni contextura, la misma crueldad
que tendré con el alto la tendré con los bajos, a partir de hoy ustedes serán míos,
nadie habla si yo no lo ordeno, nadie me interrumpe o será castigado, sus llantos se lo
tragaran, y sus quejas tendrán que guardarla en lo más profundo de su ser, no quiero
escúchalos…¿dudas?- casi todos levantaron las manos, y dijo –bien, ya que nadie tiene
preguntas, empecemos- me impacto su forma de ser, nos ordenó levantarnos y eso
hicimos, una chica delgada entro con una carpeta en sus manos, me miro por varios
segundos, y yo a ella, pero solo ignoro mi presencia y entrego la carpeta donde se
encontraban todos nuestros nombres y descripciones, el sujeto las leyó, y dijo en voz
alta – ¡todos hagan un circulo!... carolina y Andrew, al centro- no entendía lo que
pasaba, pero no preguntaría, el tomo una vara y la partió en dos con su pierna, las tiró
al suelo y dijo- quiero que uno de los dos caiga, pero aquel que caiga, será castigado
por mí- Andrew interrumpió y de forma altanera dijo- ¡¿que nos harás?!- el sujeto con
mucha calma, se acercó a Andrew, tomo su mano con cariño ¡partió su muñeca! luego
dijo al oído del chico – ahora tendrás que pelear con una de tus mano- el chico quería
llorar, pero él sabía lo que pasaría si lo hacía, decidió callar, era claro que este tipo no
tendría piedad, y dijo a carolina – si tú le muestras piedad, yo arrancare tus dientes-
Carolina destrozó a Andrew con la vara, acabo irreconocible, obviamente el sujeto
haría lo mismo con todos, y definitivamente, solo el más valiente saldría airoso… el
sujeto me observa, me señala con su dedo y dijo –tu- señalo a otro chico y dijo – y tu…
al centro- era mi turno de ver hasta donde sería mi limite.
Me preparo, respiro profundamente tres veces, controlo mi presión, mi contrincante
ya está listo, toma su arma y yo tomo la mía, levanto la mirada, lo veo y me ve, su
mirada esparcía odio alrededor, la mía transmitía miedo, pero esta vez no dejaría que
eso me detuviera, “bestia” da la orden de inicio, y todo sucede tan rápido que apenas
tengo tiempo de abrir los ojos, mi contrincante divide su vara en dos y corre hacia mí
con ira, me asusto pero aun así bloqueo su ataque con mi vara, de un momento a otro
él está dos centímetros de mí, rápidamente ataca mis piernas ¡golpea fuertemente mi
pierna derecha! El dolor es agudo pero la voluntad es firme, caigo de rodillas y
contrataco con ira a sus pies, fue en vano, lo esquiva saltando y ataca mi espalda, la ira
me consume y pienso en rendirme, escucho el susurro de bestia diciendo –solo
respira- en ese momento, respiro profundamente y observo la situación, mi mente
intercede diciendo - ¡cálmate! Respira, analiza y actúa- veo como se acerca corriendo
directamente a mí con una vara en cada mano como de 40cm cada una, pienso –
observa, viene veloz, va directo ¿atacar directo? No, él va más rápido que tu fuerza,
esquiva a la derecha, ataca su mano, desármalo- ¡actúo! Viene hacia mí, esquivo a la
derecha, golpeo su muñeca con mi mano, su arma cae el suelo ¡funciona! Ante la
desesperación el arroja su vara restante hacia mi cara ¿opciones? Pienso - ¿esquivar?
¿intentar atrapar el arma? No, mala idea, la velocidad a la que se dirige es más que mi
reflejo, ¡esquiva! - esquivo velozmente el arma, parpadeo ¡está a centímetros de mí! El
tipo es veloz y es fuerte ¿opciones? Derivar y controlar, deslizo mi pie, inclino mi
cuerpo hacia abajo, rodeo su cuerpo, tropieza con mi pie, cae el suelo golpeando su
cara al piso, quedando inconsciente… *silencio*… ¿gane? ¡¿vencí?! Le doy la espalda
para celebrar la victoria (grave error), toma una vara del suelo se pone de pie salta y
me golpea directo en la cabeza, caigo al suelo ¿estoy inconsciente? ¡no lo estoy! Pero
no puedo levantarme, solo escucho murmullos, estoy en el suelo, veo unos zapatos de
vestir negros acercarse de reojo, sé que me está hablando, pero no entiendo nada
¿Qué está diciendo? Me levanta, pero mi mente esta confundida, hay sangre
recorriendo mi cara, un zumbido tapa mis oídos y de repente - ¡¿que si me escuchas?!-
bestia me está gritando, lo veo con una vista perdida y digo – te oigo…. Te oigo…-
bestia que se mostraba preocupado, respira, y una leve sonrisa decora su rostro con
paz, me suelta y me da una palmada en la espalda, no es tan cruel como parece, o al
menos eso pensé, luego se prepara para darnos una lección y dice – ¡la mente, puede
más que el cuerpo! Si su mente está tranquila, su cuerpo sabrá que hacer…y siempre,
antes de cantar una victoria *me observa fijamente* siempre asegúrense que su rival
no este respirando- entendí la indirecta sumamente directa.
Ya en la noche, nos llevan a cenar, nos sientan a todos, hay varios tipos de tenedor y
cucharas ¿Qué es esto? Bestia alza la voz y dice – ¡hoy aprenderán a comer! -
¿aprender a comer? Pensé ¿por qué eso sería importante? Dije entre mí, bestia siguió
diciendo -El cuchillo se coloca a la derecha del plato, con el filo hacia dentro. A su
derecha, la cuchara con concavidad hacia arriba. En el otro lado, a la izquierda del
plato, se coloca el tenedor, con las puntas hacia arriba. En los dos lados, a 3 o 4
centímetros de cada lado del plato- pensé que era increíble que hasta para comer nos
tenían que enseñar, bestia dice – su ADN los forma hombres y mujeres, pero los
modales forman caballos y damas- entendí la lección; a mi izquierda escucho un
susurro, carolina me habla –hola… soy Carolina… ¿Cómo te llamas? - pregunta ella con
confianza – soy… Hector, respondo yo- ella sonríe y ro sonrío de vuelta, a mi derecha
alguien toca mi brazo, es chico con el que pelee, me dice – soy Giacomo, perdón por la
paliza, tenía que ganar- le sonrío y le respondo- no hay problema, soy Hector un placer
Giacomo- era la primera persona que se disculpaba después de golpearme, me agrado
desde el inicio.
Al culminar la cena, bestia se levanta limpia sus labios elegantemente con servilleta, y
dice con voz dominante, aunque tranquila –todos a dormir, mañana empezaran sus
ejercicios, a las 3:00 am… descansen- cuando ya se estaba yendo, levarte la mano y
dije- ¡instructor! Tenía miedo, no sabía si lo ofendería, el solo da vuelta a su cabeza
para observarme y me fijamente esperando que hablara, me estaba congelando, pero
aun así hable – ¿porque nos enfrentó hoy? si un no habíamos entrenado- el respondió
con calma – ¿si nunca se ponen a prueba, como conocerán su potencial? - y así nos dio
la espalda y se fue, finalizando el primer día.
Al segundo día por la mañana, ya listos y en fila para los ejercicios, bestia vestido de
forma elegante nos habla – cada uno tomará un costal de 35 kg y correrá 30
kilómetros y regresaran, sin agua o comida, si van a desmayase, sugiero que no lo
hagan en el sol, podrían quemarse demasiado y se les hará más difícil soportar los días
siguientes… ¡avancen!- los primeros kilómetros fue fácil, pero el oxígeno se acortaba y
era más difícil hacer esto, el costal se hacía con cada paso más pesado y tortuoso,
desmayarse no era una opción (había mucho sol), el sudor tapaba mi visión, escucho
una voz –vamos Hector, si podemos, falta poco- carolina me estaba dando apoyo- la
observo y le digo – pon tu mano en mi hombro- ella me ve extrañada y digo – está
prohibido tomar agua o comer algo, también está prohibido desmayarse, pero no
dijeron nada de compartir el peso- ella me observa feliz y dice – ¿ si nos castigan?- yo
le respondo – tu solo di que fue mi idea- y así ambos compartimos el peso de cada
saco; al llegar a nuestro punto de origen, bestia nos ve asombrado, y con molestia nos
ve y dice - ¿¡de quien fue la idea!?- antes de carolina hablara – mía señor- respondí yo,
se queda en silencio y dice, pasen a la casa, tomen agua y descansen…felicidades- ¡lo
habíamos logrado! Y yo había encontrado una amiga.
Ese día nos libramos, debido a al plan que ideamos nos felicitaron y nos dijeron que
podíamos descansar, así que eso hicimos, carolina y yo nos empezamos a hacer
amigos, extrañamente Giacomo también se nos solía unir, cantábamos chistes, nos
reíamos juntos, formamos un lazo rápidamente, todos éramos rechazados por la
sociedad y todos íbamos tras una meta, ser respetados o temidos, nos
conformaríamos con cualquiera, se nos dijo que al final de cada semana abría un
enfrentamiento, y se nos avisó de antemano que no podíamos tener piedad, mi temor,
tener que enfrentarme a carolina, pero rogaba por que no fuera así.
Llegó el tercer día, y nuestro entrenamiento seria con armas de fuego, estaban todas
puestas en una mesa, no quería hacerlo, bestia nos presentó las armas y dijo –cada
uno tome una- pero sucedió algo muy extraño ¿recuerdan que había 21 jóvenes? Pues
ahora solo habían 10, ¿qué paso con los demás? ¿están vivos? Nunca lo supimos,
bestia solo dijo –tuvimos que hacer un… recorte de personal- se me hacía turbio
pensar en ello, pero decidí ignorar, frente notros había un costal de papas en una silla,
como a 100 metros, se nos exigió apuntar y disparar, por uso de razón, era obvio que
había que recargar, tomo mi arma, recargo al igual que mis compañeros, a mi
izquierda Giacomo, a mi derecha carolina, los otros chicos toman su arma y recargan,
bestia dice –disiparán uno por uno, la mira se encuentra en la punta de su arma,
apunten y disparan- yo me dispongo a observar mi arma y pruebo la mira apuntando
a bestia, el al ver la barbaridad que estaba haciendo, corre hacia a mí, toma mi arma y
con sudor en la cara dice -¡así no idiota! ¡Puedes matar a alguien criatura del señor!...
Y lo más importante ¡me puedes matar a mi!- tenía ganas de reír, pero aprecio mi vida
así que decidí mejor callar y guardar mi risa, en ese momento bestia nos ve a todos y
nos pide que apuntemos directamente al saco de papas, nosotros nos preparamos
apuntamos y simplemente disparamos, el sonido era extremadamente aturdidor y
dañada mis tímpanos con cada disparo y ; nos avisaron que el arma tendría 37 balas
cargadas yo dispare solamente 5 porque el sonido estaba apunto de matarme, luego
hubo un silencio y un zumbido atravesado mi cabeza, observo a las personas observa,
sus rostros, y observamos el saco, en eso bestia nos observa, nos admira, y luego
camina hacia el saco de papas, mientras saca una navaja del bolsillo izquierdo de su
pantalón negro, camina muy lentamente y con mucha elegancia hacia el saco de
papas; luego encaja la navaja en el saco y procede a rasgar hacia arriba dejando ver en
descubierto el contenido del saco, ¡nuestras miradas eran atónitas! al ver lo que el
saco ocultaba ya que nos habíamos dado cuenta que le estábamos disparando a un
cuerpo sin vida, uno de nuestros compañeros estaba oculto en ese saco, el cuerpo ya
se encontró muerto antes de empezar a disparar, nos informó bestia, Carolina
impactada por el hecho se tira de rodillas al piso y comienza a llorar, al ver esto veces
acerca hacia ella, y me asusté al pensar que podía hacerle daño, pero bestia se agachó
hacia dónde estaba Carolina pone su mano en su hombro y le dice -sé fuerte pequeña,
las dificultades de la vida forma nuestro carácter, y las pérdidas son parte de crecer y
vivir- luego él se , le da la mano a Carolina para que se ponga de , Y a ella al ponerse de
pie él le dice- deja de llorar… las lágrimas no están permitidas- en eso bestia toma un
arma, se dirige hacia el cuerpo muerto, de nuestro anterior compañero, y luego
empieza a dispararle una bala tras otra; descargó toda el arma en el cuerpo, y nos
pidió que fuéramos a verlo, metió su navaja en el estómago del pobre chico y sacó sus
intestinos arrojándolas en nosotros y su sangre la arrojó con sus manos hacia nosotros
y nos decía - ¡es parte de lo que harán! y si no soportan esto no soportarán nada-
Carolina estaba impactada e increíblemente asqueada, y yo solo estaba atónito,
Giacomo que estaba a nuestro lado solo podía abrazar Carolina.
Sin embargo, bestia estaba dispuesto a que nosotros aprendiéramos a disparar ese
día, continuamos por unas 6 horas practicando con el arma no nos dejó descansar,
sudor, cansancio y agotamiento, era lo que sentíamos en ese momento, ya no
podíamos seguir más, estamos hartos, exhaustos, hambrientos y sedientos,
necesitamos tomar un descanso; pero bestia estaba dispuesto a que ese día
aprendiéramos Cómo usar un arma…bestia solo podía gritarnos -¡mientras más rápido
aprendan más rápido nos iremos a dormir!- ya eran las 8:30pm y aún seguimos
disparando, el sonido aturdió mis oídos y mis sentidos estaban alborotados, para
cuándo nuestros sentidos volvieron en si nos habíamos dado cuenta que no éramos
capaces de fallar; bestia había llevado nuestros sentidos al límite, y aunque estábamos
desesperados y agotados, era imposible que falláramos, no había blanco al que no le
diéramos, dónde apuntábamos, acertábamos.
Esa noche bestia nos lleva a un cuarto donde solo habían armas, revólver, pistolas, ,
cuchillos, incluso espadas, y nos dice -elijan una y hagan la suya, pónganle nombre
conviértanla en su más fiel compañera- todas las personas que estaban allí tomamos
armas cada uno sin embargo, yo no quería pistolas, no quería algo que fuera fácil de
matar a otra persona, sin embargo aún así, necesitaba algo con qué defenderme, a lo
lejos observó un bate oculto entre basura, Entonces te sigo acercarme a él lo veo Lo
saco y lo admiro entonces pensé - será mi arma- Carolina había elegido una daga, y
Giacomo había elegido en la pistola, al ver mi arma Giacomo exclamó -¡¿Esa será tu
arma?!- a lo que yo digo -si, es algo incómoda pero me agrada- en eso Carolina dice – y
como la llamarás- yo la observó detenidamente y respondo -DIÁLOGO… me gusta
como suena, es irónico – Carolina se ríe y dice -está genial, te da estilo- le agradecí por
el cumplido, luego nos enviaron a dormir, y así habíamos culminado otro día.
Es momento del cuarto día.
todos nos levantamos a las 3 de la mañana, nos vestimos normal y casual, nos
preparamos para el entrenamiento, todos tomamos nuestra arma que habíamos
elegido la noche anterior, bajamos de nuestras nuestros cuartos, Y ya estaba abajo
bestia esperándonos con su traje elegante, pantalón elegante y su forma de vestir tan
elegante, realmente jamás entendí como nunca le dio calor o al menos no lo
demostraba, al ir bajando y salir al patio logró ver que hay varios muñecos de pelea, o
simplemente para práctica de boxeo; bestia nos ve, nos observa, nos pide que nos
pongamos firme y en fila, entonces luego de examinarnos dice -hoy practicaran con el
arma que ustedes escogieron- ¡y allí fue cuando me arrepentí de haber elegido un
maldito bate! ¡Debí elegir una bazuca o granadas! Incluso un tenedor sería mejor, pero
no podía retroceder el tiempo, así que me tocará acoplarme, teníamos que demostrar
que nuestra arma nos sería útil al combate.
Empezaron a pasar uno a uno, cada uno demostrando lo peligroso que podían llegar a
ser con su arma, Carolina impresionó con el uso magistral de las dagas, y Giacomo
siempre tan violento, dando todo de si en combate, y luego llegaría mi turno, al ir
caminando bestia se percata de mi arma y dice - ¿Un bate? ¿No había nada mejor? – a
lo que yo respondo -si… un bate, y si, también habían cosas mejores… por favor no
siga preguntando – el solo me ve sonriendo y dice – demuéstrame- tomo mi bate, y
una inmensa ira incontrolable embarga mi cuerpo, corro hacia el maniquí y golpeo
desde la barbilla baja con mi bate ¡aplicando toda la fuerza posible! Haciendo volar la
cabeza del maniquí, estaba claro que una persona no sobreviviría a eso, quedé
anonadado al ver que el bate no era tan inútil; bestia, me ve, y dice – aprobado, el
bate es todo tuyo, puedes personalizarlo a tu antojo- lo cual no me molestó, aprobé y
no me quejaré, entonces dice -su entrenamiento conmigo, hoy, a terminado, pueden
ir a practicar al gimnasio o tomarse el día, ustedes deciden- Carolina, Giacomo y yo,
decidimos ir al gimnasio, al día siguiente sería el enfrentamiento y solo éramos diez, lo
que quiere decir que en algún punto nos enfrentaríamos entre nosotros, era algo que
me asustaba.
Ya en el gimnasio nos encontramos a bestia, el día dice – felicidades chicos, muy bien
por el día de hoy- nos sonríe, nosotros le agradecemos el cumplido; bestia empieza a
cambiar su ropa, se quita el saco, desabotona los botines de su chaleco y se lo quita,
empieza a quitar su camisa… su cuerpo estaba cubierto por cicatrices, pequeñas,
medianas, grandes, profundas y superficiales, su cuerpo estaba tonificado, su
abdomen era rígido, su pecho estaba formando por músculos y cicatrices, y un tatuaje
destilaba en su pecho izquierdo, una frase “jane”, la curiosidad me llevó a preguntar -
señor…. ¿Quien es Jane?- bestia me ve directamente y me dice con nostalgia -era mi
hija- Carolina pregunta -¿era?- bestia sonríe y nos dice – si, era mi hija, un accidente
me la arrebató se las manos, junto con mi esposa… ese día perdí todo, y el dolor me
movió a ser ….bestia- entendí que su historia y la mía no eran tan diferentes, él
también había perdido un ser amado; Y el dolor y la tragedia lo movieron a cometer
actos de los que luego se arrepentiría, luego tomo una toalla y fue a ducharse, siendo
sinceros, era difícil verlo a la cara, su cuerpo era realmente impactante, Carolina me ve
y dice – el no se avergüenza de sus cicatrices - ¡Otra indirecta! Ya me tenían harto, en
ese día en el gimnasio entrenando entendí un poco más de bestia, y conocí más a
Carolina y Giacomo, ese día nos volvimos amigos.
¿ Recuerdan la chica con la carpeta de la que les hablé principio? Bueno pues regresó
dejo para dejarle unos archivos a bestia que se estaba cambiando en una los
vestidores, ella nos observa y su mirada se clava en mis ojos y mis ojos lo observan a ,
realmente sentía que la había visto en alguna parte, Pero no lograba recordar dónde,
sin embargo el recuerdo de mi memoria fue interrumpido por el inmenso suspiro de
Giacomo, y mientras la veíamos a lo lejos el posó su codo en mi hombro y dijo – aaaah
*suspiros* esa mujer será mía algún día- a lo que yo respondo -¿Vas a secuestrarla?-
Carolina interrumpe diciendo – A ver caballeros, calmen su testosterona, y dejen de
ser tan cavernícolas- yo me río y le digo – díselo al señor ojos de binocular, parece que
la desnuda con la mirada- entre risas Giacomo dice -es justo lo que hago amigo – no
juzgar dice la biblia, solo ignoré.
Fin del cuarto día.
Día 5.
En el quinto día nos permitieron dormir hasta tarde, así que decidimos solamente
descansar, sin embargo la prueba empezaría a las 6 de la tarde, por lo tanto
tendremos tiempo para practicar, fue justamente lo que hice tomé el tiempo para
practicar con mi bate porque nos habían avisado que justamente usaríamos el arma
que elegimos.
Esperamos el tiempo necesario, comimos y bebimos, nos preparamos y llegó la hora
del enfrentamiento.
Había una Clara diferencia estamos físicamente preparados y mentalmente listos para
enfrentarnos, unos contra otros éramos solamente 10. bestia entra al salón; ya lo
estábamos esperando, a lo que nos dice -okay chicos hagan un círculo los que queden
y dos al centro- entonces señala al que está a mis izquierda junto con Giacomo y les
dice -ustedes dos al centro- fue una batalla campal los dos dieron todo por el todo, en
ese círculo se golpearon, cachetearon, Giacomo intentó a sacar su arma pero el chico
fue listo y se lo impidió varias veces, sin embargo fue una batalla corta, Giacomo
destrozó al muchacho en cuestión de minutos golpeándolo con un golpe directo al la
cabeza del joven, cayó inconsciente; y así con todos, me enfrente a dos y vencí con mis
manos, Carolina igual, luego vendría lo difícil.
Al final del enfrentamiento los únicos que quedan por enfrentarse eran Giacomo,
Carolina y yo así que bestia observando nos dice – ustedes tres, contra ustedes tres…
solo uno debe quedar en pie- sería lo más difícil que haría, el combate empieza;
Giacomo intenta sacar su arma pero es impedido rápidamente por Carolina, a su vez
carolina lanza una daga directamente hacia mí, la cual golpeó con el bate, la daga se
encaja en el bate, y luego la saco para devolvérsela a Carolina la cual está en un
combate mano a mano con Giacomo, de alguna forma logra esquivar la daga, la cual
llega a rozar el hombro de Giacomo – ¡aaaah! ¡Apunta bien imbécil!- exclama Giacomo
– ¡si hubiese apuntado ya estrías muerto!- voy corriendo a golpear a Carolina para
dejarla inconsciente, y al lanzar una patada fue impedida por una patada de ella en mi
cadera la cual me deje movilizado por unos 5 segundos, luego ella intenta asfixiar allá
como poniendo sus piernas en su cuello y dejando caer su peso al suelo, sin embargo
el peso de Giacomo es mayor así que logra ponerse en pie con Carolina sobre su cuello
y rápidamente la arranca de sí, Carolina al llegar al suelo ¡saca una de sus dagas me
apunta y la lanza! Logro esquivar se milagro, y vuelvo a tomar mi bate, me dirijo
rápidamente hacia Giacomo golpeado con fuerza su rodilla, causándole un inmenso
dolor, entre gritos Giacomo suelta a Carolina, pero con la otra pierna Giacomo patea
mi bate, intenta sacar su arma pero rápidamente Carolina golpea su meno dejándola
caer, luego la patea lejos para que no esté a su alcance, ahora estamos todos
desarmados; Carolina golpea mi cara con su puño, mientras tanto yo doy un giro
pegando con mi rodilla en la cadera de Carolina, subiendo por su pierna y dándome
impulso para golpear Giacomo en la barbilla, a lo cual Carolina aprovecha que estoy
cerca de ella para tomarme de la pierna y tirarme al suelo, ya en el suelo ella intenta
golpear mi cara con su rodilla la cual escribo velozmente antes de sufrir un golpe
terrible, rápidamente con la parte trasera de mi rodilla uso como gancho para el cuello
de Carolina, poder tirarla en el suelo y dejarla inconsciente con un puñetazo, ahora
Solo queda Giacomo, el cual he perdido de vista y antes de que me dé la vuelta a ver
dónde se localiza, Ya es muy tarde, porque a usado mi bate para golpear en mi espalda
y dejarme movilizado, sin embargo una inmensa irá a cubierto mi cuerpo e ignorando
el dolor me levanto rápidamente doy un golpe en la barbilla de Giacomo, me agacho y
esquivo, golpeó sus rodillas, lo tiró al suelo, espero a que caiga empieza asfixiarlo con
mis piernas en su cuello haciendo una llave con sus manos en mis brazos, y espero a
que se rinda, ¡La atención era tanta! ¡Giacomo no daba su brazo a torcer! y yo estaba
apunto de perder la fuerza, sin embargo la desesperación lo consumió y pidió
rendición… ¡GANÉ EL COMBATE!
Terminé exhausto, cansado y muy agotado bestia se dirige hacia mí y nos dice –
felicidades, así se hace, ya tienes tu equipo, ahora ustedes formarán el nuevo batallón,
pueden Descansar, Héctor, tu liderarás- yo lo veo y pregunto -¿liderar?- a lo que bestia
dice -si, liderar, así que levántate, dúchense váyanse y descansen, mañana tomarán las
medidas de sus trajes….y Héctor, prepárate, tú serás un día la nueva bestia- la
emoción llevaba mi corazón, pero luego vi a Carolina y le prometí que jamás dañaría o
golpearía a ninguna mujer.
En la noche mientras comíamos llegó una llamada al teléfono de bestia, el atiende y
solo se queda perplejo escuchando, luego se levanta se arma los bolsillos con navajas,
pistolas, dagas y granadas y dice -muchachos…tengo un trabajo que hacer… ustedes
vendrán conmigo -
Cap.4 “la historia más hermosa es la que no muere con el tiempo”
Eran las 9:30 dela noche y nos encontramos en la cima de una terraza de un
edificio abandonado; bestia se encontraba allí con su rodilla posando al
suelo y unas gotas de sudor pasando alrededor de su rostro, goteaban el
piso, se escuchaban al caer chispeando en mis botas militares, y yo estaba
nervioso, cansado, algo agotado estresado, asustado, mientras el prepara la
mira de su rifle para disparar, ¿Pero como llegamos a esto?
Antes de salir bestia había cargado una maleta larga con un rifle de mira,
Un Carcano M91 con la bayoneta calada, un arma simplemente letal, en su
bolsillo trasero derecho llevaba un arma corta, una pistola, en su bolsillo
frontal izquierdo del pantalón una Smith & Wesson Modelo 500 es un
revólver de doble acción, gran calibre y cinco disparos, dentro de sus
mangas de la camisa llevaba dos navajas de cada lado interpuestas en
forma vertical, mientras tanto en su pantorrilla llevaba pequeños bolsillos
donde había guardado cuchillos y navajas pequeñas de mano para lanzar,
llevaba en su pistoleras dos pistolas una a izquierda y una a la derecha, dos
recargas para cada una 37 balas por 2 recargas, un chaleco antibalas y un
bolso donde llevaba 3 granadas pequeñas, ¡¿A dónde iríamos, a la guerra?!
Mientras íbamos a acompañarlo le pregunté -¿ tu equipo?- y mientras de se
ponía su sombrero de ala negro contestó – cuando el equipo no es capaz de
hacer el trabajo… soy yo a quien envían, yo soy el equipo- nuestras miradas
se cruzaron entre Carolina, Giacomo y yo, Carolina pregunta – ¿ nosotros
que haremos?- a lo que bestia observándola fijamente contesta – ustedes
….solo serán espectadores- ¡¿Espectadores de que?! Bestia se armó hasta
los dientes, artillería media, pesada, y baja, lo bueno es que al fin sabría
cual es el trabajo de bestia
Ya en la terraza bestia desenfunda el rifle, lo coloca en la orilla de la pared
al límite de la terraza, y nos dice mientras apunta y calcula – ustedes se
quedarán aquí, pase lo que pase no se muevan de aquí, yo regresaré, y si
no regreso, váyanse sin que nadie los vea- al escuchar lo sentí miedo y
pregunté -¿A que te enfrentarás? – el responde -son 40 hombres armados,
yo iré por unos documentos, y la cabeza de su líder, son la Mafia norte…o
bueno, lo eran hasta hoy- luego apunta con la mira del rifle, dirige la
atención al un galpón abajo, y nos pide silencio, luego toma el gatillo,
respira profundamente y sostiene la respiración, sostiene con firmeza el
arma… aprieta el gatillo, se dispara las bala, la bala recorre un total de
1.300 metros por segundo, quebrando una ventana de unos 50cm de largo
y ancho solo para impactar con el cráneo de su cabecilla, introduciéndose
por el lado derecho de la cabeza y saliendo limpiamente por el lado
izquierdo atravesando la cabeza de ambos lado, un disparo limpio y
certero, sus sesos se esparcían por su cara y caían en trozos hacia el suelo;
antes que sus subordinados pudieran reaccionar, bestia comenzó a matar
uno a uno con su rifle, asesinando a 7 de ellos, más su líder, 8 balas y
descontando, pero son 40 hombres, los sujetos conmocionados empezaron
a buscar de donde venía el disparo, la ventana rota les daba una pista,
debía actuar rápido, bestia se levanta de su posición de francotirador,
suspira, se quita su sombrero, lleva sus manos a su cabello para soltar la
liga negra que sujetaba su cabello recogido, la suelta y lo deja caer, como
de 17cm por mechón, y nos dice con voz calmada – esperen aquí… ya
*mientras se pone unos guantes negros a la medida de su mano* – y con
calma aunque con tranquilidad empieza a bajar los seis pisos por las
escaleras mientras recarga su arma, en cuestión de pocos minutos, se
acerca al galpón donde se encuentra su objetivo, pero ya había matado a su
líder ¿Por qué haría eso?, Se acerca y toca la puerta del galpón, uno de los
tipos abre la puerta y antes de poderle apuntar bestia le dispara dos tiros a
la cabeza, a su refuerzo le dispara en el estómago y luego al cráneo, yo que
estoy en la azotea, uso la mira del rifle para poder ver; bestia usa uno de los
cuerpos muertos como escudo para que las balas no lo impacten a él, luego
lo suelta porque le estorba, entonces le dispara a otro justo en el cráneo Y
antes que caiga lo sostiene del pecho y lo toma para que las balas impacten
contra el cuerpo, y comienza a dispararles a todos, su puntería es
impecable, a los enemigos no les quedan opciones, cuando su arma se
queda sin balas y sin recarga las tira al suelo, desenfunda el revolver apunta
y sigue disparando, pero solo son 5 balas, destroza el Cráneo de cada uno,
al quedarse sin balas se percata que solo queda uno con vida, y le dice algo,
que debido a la distancia no logré escuchar, el sujeto sale corriendo hacia la
puerta trasera mientras el recargaba una bala de su revolver, y antes que el
sujeto abra la puerta ya su pecho estaba destrozado por las balas de su
revolver, se acerca al cuerpo muerto del líder, saca una navaja se su bolsillo
en la pantorrilla y empieza a cortarle la cabeza, saca un pequeño costal
negro y coloca ahí la cabeza decapitada del cabecilla; al ir saliendo empieza
a sacar las granadas de bolso y las lanza a cada esquina de la habitación, y
empieza a contar, sale del galpón y empieza a subir las escaleras del edificio
abandonado, y llega hasta la azotea, se queda de pie observándonos y
susurra – BOOM- ¡ ESTALLA EL GALPÓN! Y dice – vámonos – toma sus cosas
y nos vamos mientras se amarra el cabello y se coloca su sombrero, su
misión a terminado.
Los días continuaron, igual que los meses, alrededor de 6 meses, se había
entablado una relación de amistad entre bestia, Carolina, Giacomo y yo, 6
meses de entrenar arduamente con el, y el con nosotros, jamás olvidaré
ese día, bestia nos demostró que era imparable, y digno de respetar, no
sólo se volvió un instructor, se invirtió en un amigo leal, una figura se
autoridad.
En los 6 meses de entrenar, Nos levantamos a las 3am, levantábamos pesas
de 30 y 40 Kg, corríamos entre 70 y 80 kilómetros diarios, desarrollamos
resistencia, agilidad, nada muscular, se volvió complicado el vendernos
entre nosotros, empecé a tomarle amor a lo que hacía, y algo surgió en mi,
ansias de violencia llenaron mi alma, y mi preparación no sería solo física,
todas las tardes éramos torturados cruelmente, mi tío y bestia decían -si
ignoran el dolor, nada los detendrá, pero para ello, hay que causarles dolor-
nos electrocutaban en sillas de hierro, nos golpeaban, y nos quemaban con
pequeños encendedores, uno de los que nos torturaban solía golpear mi
espalda con una barra de hierro de un metro, mientras nos gritaban frases
de intimidación, y nos gritaban - ¡emitte infernum intra te! ¡Matarán al
escuchar esa frase!- y la repetían una y otra vez, mientras nos torturaban,
nuestro cuerpo se hizo un arma, una que temíamos usar; tantos golpes y
torturas despertaron una furia incontrolable, una de que yo temía
constantemente.
Los días pasaron rápido, al igual que los años, entrenamos con bestia hasta
perder todo lo que nos volvía humanos, alrededor de dos años, deje de
sentir compasión, el entrenamiento era arduo, rígido y tortuosos, pero
jamás me rendí, bestia convirtió de nosotros, unos animales, aprendimos
diversas técnicas, y cada uno se volvió experto en un área específica,
Giacomo en armas de fuego, Carolina en lanzamiento y ataque de armas
corto punzante , y yo en el combate cuerpo a cuerpo, y bestia, nuestro líder
y el que nos dirigía.
Nuestra apariencia física cambio de manera drástica, Giacomo se volvió
más alto, y su fibra muscular era amplia y tensa aunque flácida en ciertas
áreas, su pecho era como tablones de roble, sus piernas era rígidas y
estables , sus hombros eran anchos y sus brazos daban miedo e intimidaba,
Carolina se volvió una chica hermosa y preparada, su cuerpo parecía
moldeado por artesanos, y su rostros con ojos claros y cabello negro la
hacían hipnotizante, su contorno era como de las sirenas, era atractiva y
letal, y yo, bueno, pasé de ser un niño flácido, enclenque, y esquelético a
un físico bien preparado; mis pectorales se formaron de forma ideal para el
combate, mis laterales tenían músculos hechos para la resistencia y mi
abdomen estaba hecho para resistir golpes, mis brazos ya no tenía
sensibilidad y mi músculo se encontraba altamente siempre tensado, mi
agilidad mental se aceleró, y mi velocidad se incrementó, mi tenacidad se
amplificó, pero mi piedad y compasión… eso ya no existiría…
Y bueno, con respecto a mi comportamiento, era temido en todos lados,
¿Recuerdan los brabucones? Bueno, les demostré que todo lo que sube
tiene que bajar, me convertí en lo que odiaba, les hice la vida imposible; un
día de escuela normal mientras estudiaba, recibí un golpe rápido en la
cabeza por uno de los que encontraban en el asiento de atrás, solo mire
hacia dónde estaban ellos, los observo y ellos se ríen de mí en mi cara ¿En
serio creen que no haría nada? Ellos lo hubiesen deseado así, pero no era el
mismo, tomé una hoja de mi cuaderno, la arranqué, hice una pelotita de
papel, me levanté de mi asiento, fui lentamente hacia dónde estaba el ¡Y lo
golpee fuertemente en el estómago! Al momento de abrir la boca por el
golpe, metí la pelota de papel en su boca ¡Y tiré su cara contra la mesa!
Uno de sus amigos quiso hacer algo pero lo mire, y mi mirada decía -si te
acercas te mueres- y el chico entendió la mirada, sujeté al brabucón por la
parte superior trasera del cuello con fuerza, enterrado mis uñas en su piel,
el chico intentaba gritar, pero si lo hacía yo apretaría con más fuerza su
cuello, Entonces fue cuando hablé con fuerte voz lleno de ira -¡¿Alguien
más?!- mientras los observo, unos susurran, otros se callan -¿¡Nadie?!-
pregunto yo, luego lo suelto del cuello y le digo al oído -hazlo de nuevo… ¡y
arrancaré tus dientes y haré que te los tragues!... Es una amenaza – y con la
misma tranquilidad con la que me levanté, regreso a mi asiento; les dije
que ya no era igual; bueno, como les decía, los años pasaron y solo me
volvía más violento y desalmado, sin piedad o compasión.
Un viernes por la noche, dispuesto los entrenamientos me preparo, Ese día
nos tocaba enfrentarnos entre nosotros, ¿Recuerdan los diez restantes?
Pues aún viven, y solo somos nosotros, Gabriel, Angely, Joel, Andrew, Juliet,
Peter, Nani, Carolina (la cual ahora la llamamos “Caro”) Giacomo y yo, y
obviamente bestia que nos entrena, esa noche yo llegue algo tarde y
Carolina con un abrazo dice:
-¡Al fin llegas! ¿Dónde estabas? – a lo que yo respondo.
- lo siento, se me hizo algo tarde- a lo cual ella observándome dice
- ¿No has dormido nada verdad?... Déjame adivinar…¿Pesadillas?
- … no, no e dormido nada en absoluto, y si, pesadillas cada noche- redondo
yo.
- Héctor, tienes que dormir, por favor- lo dice mientras pone sus manos en
mis hombros, y limpia la basura de uno de mis brazos.
- ¿Alguna chica en especial te quita el sueño?- dice Giacomo.
- ¿Chica? ¡Ja! Que buen chiste Giacomo… ¡Pesadillas! Eso me quita el
sueño- digo yo
- al parecer no hay tiempo para chicas en ese corazón de pollito que tiene-
dice Carolina de forma pícara.
- JA-JA que chistosos los dos, no, no es eso ¡y no tengo corazón de pollo!-
respondo yo
- noo, tu corazón es cómo el de las sardinas- dice bestia ¡que quien sabe
desde cuándo estaba al lado de nosotros!
- ¿¡Y TU DE DÓNDE SALISTE!?- le digo yo
- de tu corazón de sardina, ¡ahora!, ¡Todos al centro! Vamos a empezar su
examen final – dice bestia .
En eso todos hacemos el círculo habitual, y nos señala a nosotros tres y dice
– Giacomo…Héctor.. Carolina, ustedes tres… irán contra mí – ¡Nos
quedamos con la boca abierta! ¡Nosotros tres contra bestia! En ello el dice
– si están listos, pueden empezar- rápidamente el círculo se dispersó
dejándonos solos con el.. ¡Traidores!.. pero no es tiempo de quejarse, el
combate empieza.
Bestia mueve rápidamente la mano, aunque sin intenciones de golpearnos,
solamente quería asustarnos para hacernos actuar, lo cual funcionó muy
bien, ya que Giacomo fue el primero en actuar de forma impulsiva, saca su
arma, pero bestia ya contaba con qué sucedería así que se acerca
directamente hacia Giacomo muy rápidamente, detiene su mano , patea su
rodilla, lo inclina hacia abajo, levanta su muñeca y golpea el arma con la
parte lateral de su mano, dejándolo inmediatamente desarmado, luego
dobla su brazo hacia arriba haciendo que su cuerpo se incline hacia abajo y
su cabeza toque el suelo, mientras tanto mete su mano en uno de los
bolsillos de Giacomo, saca la recarga que tenía para su arma, y luego la
lanza fuera y lejos de nosotros, golpea su cuello y lo deja inconsciente, y
dijo de forma tranquila -fuerza- mientras bestia camina hacia nosotros
quedando impactados por lo ocurrido, ya que derribó y derrotó Giacomo
¡de forma muy sencilla! a lo cual Carolina saca una de sus dagas de forma
rápida y la lanza directamente a la cara de bestia de forma increíblemente
veloz, lo que no esperamos era que bestia no solamente esquivara con la
cara la daga sino que la tomara con su mano derecha y la roja de nuevo
hacia Carolina el cual causó una herida en el cuello de forma muy
superficial pero claramente dolorosa, sin embargo Carolina no se rinde, iba
corriendo directamente hacia bestia mientras tanto yo observó y por el
impacto, empiezo a correr detrás de ella para golpearlo al mismo tiempo,
sin embargo, carolina al llegar cerca de bestia el La toma del brazo y la usa
como escudo mientras tanto yo alzó el bate para dar la estocada final, pero
al darme cuenta que la está usando como escudo ¡no puedo atacar! A lo
que bestia dice – hay sacrificios que son necesarios – mientras sonríe
cruelmente – ¡¿Tu sacrificarías a un compañero?- le digo yo algo molesto -
……. Jamás….- contesta el, sin embargo decidió hacerle caso a hice un
sacrificio, hice una marometa con mi bate cambiando las de la mano
derecha a la mano izquierda pasando por detrás de mi espalda,
confundiendo haciéndole creer que el golpe va por arriba sin embargo
agachándome en el último momento y lanzando el bate directamente a su
costado izquierdo, sin embargo el bate fue atrapado por la mano izquierda
de bestia, mientras en la otra mano sostenía a Carolina con una llave, y es
en ese momento cuando aprovecho para saltar hacia él y darle un golpe
directamente en la quijada, liberando a Carolina, En este preciso momento
Carolina saca una de sus dagas cortas, una de las pocas que les quedan, ¡y
se la lanza directamente a bestia! en ese momento bestia levanta el bate
con su pie el cual se encontraba en el suelo, tomándolo con la mano
derecha y dejando que la daga se clavara directamente en el bate, luego
arroja el bate hacia el fondo de la habitación se dirige rápidamente hace ,
se agacha golpea su rodilla y luego con el codo golpea su cabeza dejándola
inconsciente, susurrando con tranquilidad -…agilidad…- en este momento
solo somos él y yo, en ese momento él me ve y yo lo veo, nos observamos y
nos analizamos, solo duramos 4 segundos viéndonos, y es ahí cuando él
decidió atacar primero, cosa que me pareció extraña ¡atacó con mucha
velocidad y directamente hacia mí! Mi mente se entendió, y el poder
coherente surgió, ¿Lo primero que pensé?: ¡Estoy muerto!
¡Pero no! Necesitaba pensar rápido, pensé – ¿Intenciones? Intimidar,
definitivamente, es intimidar, jamás correría hacia ti tan rápido sin tener un
plan antes, sabe que vas a esquivar, cuenta con ello, sabe que podrías ir
desde la derecha, porque ya lo has hecho así que simplemente haz lo que él
no esperaría, ataca directo- así que hice justamente lo que mi mente
indicó, golpeé con mi codo directamente a su pecho ¡Algo que el
claramente no esperaba! ¡logré admirar su cara de sorpresa al ver que
haría eso!, el intenta levantarse pero es muy tarde para hacer un
movimiento ya tengo mis manos en su cuello y estoy justamente
apretándole para dejarlo sin oxígeno con el antebrazo, tengo su cuerpo
inmovilizado con mis piernas y mis brazos en su cuello con todas mis
fuerzas ¡No iba a soltarlo! Y es entonces cuando escucho dos golpes al
suelo…¡Bestia está pidiendo te rendición! ¡Bestia está pidiendo rendición!
¡No podía creer el momento! Tanto que olvidé soltarlo, hasta que escuché
entre asfixia -¡Que me sueltes maldito sicópata!- y es ahí cuando lo suelto,
bestia está tomando largas bocanadas de aire, y cuando al fin se estabiliza,
dice silenciosamente-… intelecto…- luego se pone de pie acomoda su
corbata, abrocha unos cuantos botones que se desarrollaron, acomoda su
manga , acomoda su cabello, se coloca su sombrero y dice- felicidades…tú y
tu equipo están listos, ahora quiero que se larguen, quiero que se vayan
descansen un rato, mañana les tomarán medidas para sus trajes, y más les
vale que estén preparados- Yo le agradezco te doy la mano te doy un
abrazo y le digo - gracias bestia… te quiero, por todo… ¿Sabes algo? Eres mi
amigo- bestia atónito, solo asiente con la cabeza y dice – ammm…si.. ve a
bañarte- y así culminan los entrenamientos.
Ya en la noche durante la cena bestia nos dice – prepárense chicos…
tomarán sus medidas mañana, en un mes tendrán su primera misión- ¡Me e
ahogado con quien sabe que! Y bestia dice -no hay de que temer, solo de
no morir - ¡Carolina se a ahogado con quien sabe que!, En ese momento
entra la chica con la carpeta a entregársela a Bestia y ¡Giacomo se a
ahogado al verla entrar!... Todos supimos por qué se ahogó… - ¿estás
bien?- pregunta la chica – también es un placer – contesta Giacomo ¡Nadie
entendió la respuesta! Así que ahora somos nosotros los que preguntamos
-¡¿estas bien?!- y Giacomo solo puedo asentir con la cabeza, la chica solo lo
ve y dice – claro….. aquí están los documentos bestia... linda noches chicos-
todos nos despedimos amablemente de la chica, y Giacomo dice – ¿¡como
me miró?!- a lo que bestia dice – si, todos lo vimos – Giacomo dice -¡me
sonrió!- bestia responde -no pequeño saltamontes…no te sonrío…se estaba
aguantando la risa por la forma tan pendeja en la que te ahogaste… muy
bien ¡Todos a dormir!- y así nos fuimos a acostar.
Ya en nuestras camas Carolina me toca el brazo y me dice -Héctor hagamos
una promesa- Entonces Giacomo dice -yo también quiero participar- y
Carolina responde -es que tú ya estás participando- a lo que luego Carolina
vuelve a decir -prometamos que pase lo que pase siempre estaremos
juntos cómo equipo- a lo que yo digo -prometido- culminando así nuestro
último día de entrenamiento.
Pero es hora de algo más… misión 1.
- ¿A donde vas?- pregunto yo
- A donde VAMOS- dijo el.
- ¿Vamos? ¿Iremos contigo? ¿A dónde? – pregunto yo
- Iré a una fiesta a buscar información de la Mafia sur del distrito, así que iré a su
fiesta- dice el.
- ¿Y si te reconocen? – pregunto yo.
- … ¿Acaso crees que alguien vivió para ver mi rostros?- responde el, y si respondió
mis preguntas.
- ¿Qué clase de información vas a buscar?- le pregunto
- Nombre de su líder, y que tan segura es su casa …. A demás, me han dicho que se
come bien en sus fiestas – me dice el seriamente
- Ok, entiendo eso ¿pero como hiciste para que te invitaran? – pregunto yo
- ¿En serio crees que me invitaron a mi? Invitaron al varón Charles McAntway de
Londres, solo tuve que hacer unas llamadas…y una visita a nuestro querido varón…
y decidió cederme amablemente su invitación – dice muy sonrientemente
- ¿Amablemente?- pregunto sarcásticamente
- Si…. Amablemente… punto y final, deja de preguntar, ahora arréglate, necesito un
chaperón, y eso serás tú- me dice muy tranquilamente
Yo acepto la misión y de decidí ir a arreglarme, ya había caído la noche y bestia estaba
esperando en una limusina ¡Una limusina! ¿¡De donde sacó el la limusina?! A demás,
¡Tenía un chófer! Bestia si parecía un varón inglés, a lo que me dice -sube James ya es
tarde- ¿James? ¿¡James!? En vista de eso le dije mientras subía en la limusina– ¿Por
qué me llamas James?- a lo que bestia sonriendo dice – porque así llama el chaperón
del varón- gran nombre…james… bueno, no me quejaré, llegamos al lugar al que
iríamos, una hermosa mansión, de blancas paredes, y delicados toques en dorado, una
belleza digna de admirar, toda una mansión, luego el chófer se bajó, abrió la puerta de
la limusina y le abre la puerta a bestia diciéndole – pasaré por usted en una hora señor
McAntway – a lo que bestia luego se bajarse responde – bien Frederick, gracias por tu
servicio – ni idea si en verdad se llama Frederick, yo digo que no, pero no le hice caso,
luego entramos y en la entrada uno de lo guardias le dice - ¿Nombre?- a lo que bestia
indignado dice -¿Acaso no me reconoce? ¿¡Acaso soy insignificante para la sociedad!?
¡MIRAME A LOS OJOS! ¡SOY EL VARÓN CHARLES MACANTWAY! GUARDA ESE
NOMBRE EN TU MEMORIA – el guardia se puso nervioso y se disculpó con el,
invitándolo a pasar de inmediato, sinceramente, que mal guardia.
Al entrar, nos dirigimos a la mesa principal donde tendríamos un encuentro
seriamente campal con la montaña de hot cakes, con la boca llena de comida bestia
me dice – toma lo que puedas, y mételo en tu saco- a lo que yo le digo -¡Así no se
comportaría un varón!- y bestia mirándome a los ojos dice – ¡Varón mis pelotas!
¡Toma una bolsa y mete un pedazo de pastel!¡Y más te vale que sea un buen trozo! No
quiero migajas…- a lo que yo Obviamente obedecí, así que tomé un trozo, pero luego
pensé en Giacomo y tomé otro trozo y bueno luego pensé en Carolina, y en mi, y en
bestia, y luego en Carolina, y en Giacomo y bestia, y yo, y a la final metí todo el pastel
en la bolsita y luego lo coloqué en un maletín que cargaba; luego empecé a observar
mi entorno, vi las paredes, el techo y las personas; en eso veo como bestia tropieza
con una persona que se veía era un alto ejecutivo del medio que llevaba un maletín de
cuero negro, claramente el sujeto iba a la salida y se indignó mucho por la torpeza de
bestia, mientras bestia se disculpaba con el sujeto yo solo metía comida en el maletín,
cosa que no se me exigió pero tuve la iniciativa, en ello Bestia se dirige a mí y dice me
dice -bueno niño, es hora de irnos, salgamos, nos están esperando afuera- a lo que yo
hice caso, y salimos, estaba el tal Frederick afuera en la limusina, luego el y yo
entramos y el me dice – espero que hayas tomado lo suficiente- yo solo le muestro el
maletín el cual estaba casi lleno y dice -¿Es todo? Bueno, importa, la mitad para ti y la
otra mitad para mí, mi plan era compartirlo con los demás, pero no me molesta,
entonces el chófer pregunta - ¿Consiguió la información señor?- a lo que bestia
responde – si, la tengo… Santino Driachi, se ganancias sin de cuatro millones por
semana, tres hijos, dos esposas, una amante, se hospedará éste 2 de julio en el hotel
“Bel-amour” tengo los expedientes, los tome de un maletín de un abogado que iba de
salida, simulé tropezarme con el, la información de logística te la dará el niño- a lo que
yo extrañado dije -¿Yo?- bestia me ve y dice – si, tú…así que habla- así que le digo –
Amm…. Pues…. La residencia mide unos 50 metro de alto, tres pisos, Cocina de
mármol, dos guardias en la puerta principal y dos más en las esquinas principales,
tiene dos puertas laterales y dos guardias en cada una, tiene cuatro vigías, cuatro
francotiradores en el techo, cada guardia posee dos armas, una de corta y otra se larga
distancia, los guardias laterales tienen rifles de alta precisión cada uno, el cabecilla se
encuentra en el tercer piso, tercer cuarto de izquierda a derecha, escuché que sufre de
la tensión, comprará un auto deportivo en una subasta en las Vegas Nevada en dos
semanas, su hermano menor estará cuidando la casa en ese tiempo pero no está
entrado ni tiene ningún conocimiento en ningún área o batalla, es una mala idea
dejarlo cuidando la residencia, los papeles y archivos importantes los guarda en una
caja fuerte en la pared derecha de su habitación, la combinación es de cuatro dígitos
3376- bestia solo se queda callado igual que el chófer, en eso bestia dice -….. si… eso
es justamente de lo que yo me había fijado…- claramente no es así.
Ya al llegar a la casa de mi tío (que es donde nos quedábamos todas las noches, por si
las dudas) bestia llama y dice que tiene algo que hablar conmigo en privado, lo cuál, si,
me asustó; entramos en su oficina privada dentro de la casa, el se sienta en su silla
detrás de su escritorio y empieza a hablar - *suspira*… toma asiento hijo…*me
siento*... Muchacho, en una semana tendrás tu primera misión, y en un mes yo tendré
una misión importante, llevamos dos años juntos, tu, tu equipo y yo, claramente hay
un sentimiento entre nosotros, nos hemos convertido en más que un equipo, somos
una familia…pero tú, tu llevarás la peor parte chico, vas a sufrir, habrán consecuencias
perderás personas, llegarán otras, tú mente será tu mayor apoyo y tú peor enemiga,
las pesadillas que tienes ahora, empeorarán, tendrás traumas, verás cosas que nadie
merece ver, pero son las cosas que pasarán, y tendrás que resistir- lo miro y le digo –
entiendo señor, gracias… ya que somos familia ¿Puedes decirme tu nombre?- a lo que
el sonríe y dice -mi nombre es bestia, es todo lo que necesitas saber…ahora sal de mi
oficina me estorbas- por lo que agradeciendo salgo de la oficina.
Pasaron los días y seguimos entrenando y conociéndonos, bestia jamás dejó de
entrenarnos y llegué a quererlo como un hermano, o, un padre quizás, y luego, llegó el
momento, el día de la misión…. Misión 1.
“misión 1”
El día empezó y bestia estaba claramente nervioso, nos levantó – ¡BUENOS DÍAS! A
levantarse señores ¡Vamos! ¡A bañarse! ¡A comer! Y ¡A entrenar! ¡Los quiero listos y
activos!- nosotros al verlo, le decimos – Bestia… ¿Has dormido al menos?- a lo que
bestia responde - ¡Obviamente que no!... ahora…¡A ENTRENAR!- Y así nos levantamos
y entrenamos.
Al caer la noche me mandan a vestirme para la misión, al yo entrar al vestidor, veo el
traje colgado, se me hizo hermoso, así que me lo pongo, y al verme en el espejo me
sentí excelente, camisa negra a la medida, pantalón negro a la medida, chaleco y saco
negro hechos la medida, especialmente para mí, bolsillos cargados con navajas, y
cuchillos y un chaleco antibalas hermoso con una hermosa corbata rojo intenso, me
sentí como un espía secreto, al salir del vestidor veo a mis compañeros ¡Carolina está
radiante! Le Lucia hermoso el traje, y Giacomo parecía todo un caballero, Todos
vestidos igual, me sentí muy bien, bestia nos entrega nuestras armas, y de nuevo me
arrepiento de haber elegido un bate, pero ya no hay opción, nos entrega unos papeles
con la descripción de lo que teníamos que hacer, ir a un galpón abandonado recoger
un documento de nombre “elite” bestia dice – es una misión fácil, no debería de
tardar más de 10 minutos y volver- ¿Suena fácil verdad? Bueno, a nosotros también
nos pareció fácil.
Al llegar al galpón, justo antes de entrar, les digo mi plan a los chicos -ok, es fácil,
entramos, Giacomo custodia y ataca, Carolina, tu tomarás el documento, eres ágil para
eso, yo vigilo- todos estuvimos de acuerdo, al momento de entrar doy la señal militar
de avanzar, avanzamos y entramos, al entrar, entre susurros digo:
- Ok.. Giacomo, atento, dispara solo de ser necesario
- Entendido- responde el
- Bien, Carolina, avanza….¿Carolina?...¿¡Carolina!?... ¡¿DÓNDE SE METIÓ
CAROLINA?!- pregunto preocupado.
- ¿Me lo preguntas a mí? ¡Tu estás a cargo!- responde Giacomo
A lo lejos veo como se acerca Carolina y dice:
- Lo siento, creí que la señal significaba ocultarse- dice ella muy inocente.
- *Me goleó la frente* Carolina…esto significa ocultarse *señal militar para
ocultarse* esto es avanzar *señal militar para avanzar* ¿¡Entiendes?!- digo yo
- Si…entiendo, lo siento- contesta ella tiernamente
- Aaaah como sea, sigamos adelante…. Carolina, avanza
Al ella avanzar, algo ocurre, escuchamos un sonido, y sentimos que algo viene a
nosotros a velocidad, rápidamente Giacomo saca su arma, Carolina prepara sus dagas
y yo preparo mi bate, el problema es que al levantar mi bate un mal cálculo hace que
golpeé a Giacomo en la cara, un disparo se le escapa, Carolina por el susto empieza a
lanzar sus dagas contra quién sabe que, yo empiezo a dar batazos a lo idiota sin saber
a qué demonios nos enfrentamos, Giacomo empieza a disparar a lo imbécil, y luego
hubo un silencio, Giacomo enciende la linterna y vemos que…solo era un perro, perro
al cual por cierto no le tocamos ni un pelo, en eso oímos algo sonar… ¡Encendimos la
alarma! A lo que yo digo – Carolina ¡Corre! ¡Ve por el documento!- ella va corriendo
mientras Giacomo y yo peleamos arduamente contra el perro, luego regresa Carolina
corriendo con el documento en la mano, así que salimos corriendo de ahí, al salir un
guardia nos intenta detener, pero lo golpee con el bate antes que pudiera decirnos
algo, no sé si era amigo o enemigo, pero tampoco pregunté, salimos y llegamos. Al
llegar, vamos a la oficina de bestia y tiranos el documento en su escritorio mientras el
nos ve y dice – muy bien, los felicito…. ¿Algún inconveniente? – a lo que viéndonos
entre nosotros, yo respondo - …. No ….no, no, para nada, fue fácil, entrar y salir, es
todo..- obviamente se notó que estaba mintiendo, bestia me ve y nos dice - … ajá …
claro, ¿Y a el que le pasó en la cara?- no había notado que deje la cara de Giacomo
Terriblemente morada, a lo que Giacomo dice – ¡éste tarado sin conciencia de su
entorno casi me saca los dientes!- a lo que yo respondo -¡¡fue un accidente!!- Carolina
no decía nada, Bestia la ve y dice – ¿y a ti con que te golpeó tu equipo?- a lo que ella
responde – no, a mí no me golpearon, o al menos no aún- no le dijimos que la perdí de
vista antes de cumplir con la misión – bestia rascando su cabeza dice – ok…
obviamente hubieron errores, errores que no volverán a ocurrir… Giacomo, los errores
de tu líder jamás se dicen, Carolina, no sé qué hiciste pero sé que algo hiciste, Héctor,
tienes que aprender a liderar y hacer mejores planes…. Es todo, vayan a ducharse, en
tres días harán otra misión y más les vale que salga bien, por su bien- y si, esa fue una
amenaza.
Y así de mal salió nuestra primera misión.
Ok, nuestra primera misión, está se la decir que no salió como esperábamos, hubieron
unos que otro pequeñísimo error, tendríamos una segunda misión en tres días, y ya un día
había corrido, faltan dos días, no podíamos permitir que de nuevo saliera mal; por si no lo
es explicado en algún momento se quedaron entre las nubes, ya han pasado dos años y
medio, en dos años y medio hemos entrenado día a día, uno que otro descanso, pero
somos regulares, en éstos dos años hice amigos, Giacomo y Carolina, los cuales también
son parte fundamental de mi equipo, Carolina es un chica linda y dulce, y Giacomo es un
chico fuerte aunque temperamental, y a mí, pues a mí ya me conocen, también tenemos a
bestia, nuestro entrenador y figura de autoridad, con el cual se a formado una bonita
amistad, nos hemos unido lo suficiente, Bestia parece ser a simple vista una persona cruel
y cruda… y lo es … pero también en noble y cariñoso, bueno, a veces, otras veces creo que
quiere matarnos mientras dormidos… nos quedamos en una de las casas de mi tío, que es
el dueño de la mafia italiana central, va a vernos regularmente, y a ver nuestro progreso,
¿Recuerdan que tengo pesadillas? Pues sigue ahí cada noche, no se en que momento
inician, pero acaban a las 3:00am, son una tortura, ah ¿Recuerdan que a Giacomo le
gustaba la chica que trae documentos a bestia? Pues los e visto últimamente muy
cercanos, a veces hablan, y hasta ahora no se quién hablo primero, aunque lo más seguro
es que haya sido Giacomo, la chica no está tan idiota como para hablarle, mientras tanto,
sus miradas me asustan; por otro lado, Carolina y yo nos hemos unido bastante y se a
formado una linda amistad, tenemos una promesa entre nosotros, que pase lo que pase
siempre nos protegeremos, Carolina y yo de vez en cuando salimos un rato a conversar,
no sé si les conté pero me gusta tocar guitarra, según Carolina lo hago bien, según yo no
tanto, yo disfruto de tocar y a ella por alguna razón le gusta escuchar, yo no hablo mucho
de mi y mi pasado, y aunque ella pregunta yo prefiero evadir las preguntas, pero, ella
siempre me cuenta de ella y su vida, sus padres fueron asesinados por la mafia sur, y ella
entró en esto por venganza, Algo parecido pasó conmigo, ustedes lo saben, aunque me
gusta escucharla, tal vez no parezca pero casi nunca se calla; hay días en los que salimos a
pasear, a veces ella y yo, otras va Giacomo, y otras bestia va con nosotros simulando ser
nuestro padre, o hermano mayor, o tío, lo cual aprovecha a su favor para hablar con
chicas, la pasamos muy bien. Cuando vamos todos juntos, bueno, creo que ya más o
menos los puse al día, ahora, segunda misión.
“misión.2”
Es momento de la segunda misión, nos levantamos, desayunamos, entrenamos y
obviamente practicamos el trabajo en equipo, formule un plan piloto por si algo sale mal;
ya al caer la noche es tiempo de vestirnos, y sinceramente, jamás me cansaré de ver cómo
me queda ese traje, no es vanidad, es que se me hace una obra de arte (el traje, no yo),
bueno, ya estamos listos, y armados, bueno, solo si consideran un bate de madera como
un arma, por cierto, decoré mi bate, grabé la palabra “diálogo” de manera vertical, y puse
uno que otro detalle en negro y rojo, digo, para combinar, y así ya estamos listos, tenemos
la misión en nuestras manos, pero esta es más corta, aunque mucho más complicada,
tenemos que sacar información del nombre y residencia del nieto dueño de la mafia
norte, no importa el medio, solo información, así que nos llevaron hasta unas cuentas
cuadras del lugar donde se haría, es una casa de millonarios, solo tenemos que entrar y
sacar la información; saltamos la reja sin hacer ruido, el césped amortiguó la caída, así que
casi no se oyó, los perros están dormidos, pero aún así los desmayamos en silencio para
cuando nos toque salir, nos dieron 48 minutos para cumplir la misión, entramos a la cosa
por una ventana, y le digo a Giacomo y a Carolina -yo haré todo, ustedes vigilen por si algo
sale mal- todo se habló entre susurros, ellos aceptaron, subo las escaleras y entro a una
oficina, empiezo a buscar en el escritorio, pero no hay nada más que cigarros y una revista
playboy, mientras busco escucho unos zapatos acercarse, me oculto rápido atrás de la
puerta que se está abriendo donde la sombras me ocultan, la persona entra con una bata
de dormir, cierra la puerta, y me percato de que ese es el hermano de el nieto del que
tengo que conseguir información; el sujeto al entrar enciende las luces con aplausos pero
no nota mi presencia, saco lentamente un arma de mi bolsillo trasero, la cual está
descargada, pero el obviamente no lo sabe, y digo en voz baja mientras lo apunto –
buenas noches….*el tipo se exalta*… sugiero no gritar, o en lugar de sangre llenare su
corazón con balas…*el sujeto aprieta los labios*… así, muy bien, siéntate…*se sienta y yo
camino hacia el mientras guardo el arma y pongo el bate en mi hombro*… hay dos formas
de hacer esto, la fácil y sin dolor, o a mi forma, decide – el sujeto asiente con la cabeza y
dice - ¿Qué quieres? – a lo que yo respondo – información, quiero saber el nombre de tu
hermano, y donde vive, lo harás en una hoja de papel, si lo haces, tu nombre no pasará
más allá de éstas paredes, y si hablas de lo que pasó, yo volveré, te arrancaré los dedos y
te quitaré la nariz, haré que te bebas tú sangre y te ahogues con ella…¿está claro?- el tipo,
aceptó muy rápidamente y puso todo en una hoja de papel, así que le dije -muy bien, hizo
lo correcto…. Que pase linda noche- y así nos fuimos, la misión dos estaba lista ¡Al fin! Y
relativamente sencilla, bestia nos felicitó y nos dijo que cada día abría una nueva misión,
cumplimos con éxito 24 misiones sencillas alrededor de casi un mes, pero luego…luego
llegaría la misión que lo cambiaría todo.
“Misión 25”
Antes de hablar de la misión 25, voy a ponerlos al día con muchas cosas, ¿Recuerdan que
dije que iban a ser una misión por día, y que al llevar 25 casi cumpliríamos un mes de
misiones consecutivas? Bueno, pues entre la misión 24 y 25 hubo un gran espacio de
tiempo, luego de la misión 24, la cual fue solo el llevar un mensaje y ya, nos dijeron que
esperaríamos un mínimo de dos años antes de nuestra siguiente misión, ¿La razón? Pues
resulta que nuestras misiones eran solo de recaudar información, para que bestia y otras
personas las pusieran en marcha, y así fue, fueron tres años en los que Bestia y otros dos
que jamás conocí, toda la información que conseguimos, fueron ellos los que las
cumplieron, a todos los mataron, sus misiones eran matar todos de los que nosotros
recogimos información, muchas veces veíamos sus cabezas en bolsas.
Pero en esos tres años (si, porque en realidad fueron tres) pasó algo, resulta que de
repente conocí a alguien, no si lo sabían pero fuera de mi entrenamiento tengo una vida
más o menos normal, bueno, entre esa normalidad, conocí a alguien, es una chica, la
conocí en un evento formal, no le agradé al momento de conocerla pero por alguna razón
yo le agrado a ella y ella a mí, ¿Su nombre? Verónika, si, se escribe con “K”, es algo raro
pero me agrada, hemos entablado una relación amistosa muy linda, ella hace muchas
preguntas, unas las respondo y otras no, no quiero asustarla, si se enterara lo que hago,
no creo que le guste, pero hay algo raro con ella, me hace sentir…no sé, ¿Nervioso?, No lo
sé, se siente raro, bueno, de todas formas no tengo tiempo para pensar en eso; ella me
llama por las noches, a veces creo que ella no duerme, ésta chica es única a su forma, sii lo
sé, sonó cursi, pero así lo siento, su voz me agrada, me gusta su timbre, es muy lindo u
cómodo de escuchar; por otro lado, en éstos tres años bestia me dijo algo, una tarde
mientras se preparaba para una misión me dijo – hijo… a partir de ahora tu llevarás mi
apodo, quiero que tú, seas llamado “bestia”- a lo que yo le dije -¿Qué? ¿Yo? Pero, y por
qué no tu ¿Te vas a morir?- a lo que el responde – no lo idiota, no me voy a morir, pero los
años ya me están golpeando, y tarde o temprano voy a tener de que retirarme con honor,
ya no tengo edad para misiones, ahora tu llevarás mi título…pero mientras yo viva
seguirás llamándome bestia – y así fue la verdad, yo llevaré su título, pero aún lo llámanos
bestia, también me dijo -en las misiones futuras, no dirás tú nombre, si te preguntan, tu
nombre es bestia, y es todo lo que necesitan saber- y así se me empezó a llamar Bestia,
bueno, ya están al día.
Volviendo a la misión 25, se nos dijo que esta no sería una misión como las demás, ya no
haríamos trabajos Júnior, ahora, nuestra misión es cerrar la boca de 6 agentes, bien sea
que queden vivos o no, y estaba dispuesto a hacerlo, no mataré a nadie; ese día, bestia
nos preparó, nos vestimos y estábamos listos para la misión, entonces bestia nos detiene
antes de irnos y nos dice – chicos, colóquense esto en el oído *nos entrega unos
micrófonos y nos lo colocamos*… necesito que estén en comunicación constante
Conmigo….por cierto, ésta misión no seré de tres, será de cuatro, Andrew irá con ustedes-
entendimos, era una orden, así que nos fuimos los cuatro, llegamos al lugar, pero había un
problema, esa noche empezó a llover y se armó una tormenta eléctrica (para los que no lo
saben soy brontofóbico debido a qué una centella impactó conmigo en una pequeña
misión), bueno, eso m afecta a la concentración, estábamos en posición de espera antes
de entrar al lugar, así que empiezo a dar las órdenes (de aquí en adelante durante las
conversaciones se Identificará a la persona con la inicial de su nombre, es decir H(Héctor)
C(Carolina) G(Giacomo) A(Andrew) y Bst(Bestia):
- H: ok…estamos listos todos así que *interrumpe una llamada entrante a mi
teléfono*
- G: ¿eso es un teléfono? ¿¡Trajiste un teléfono!?
- H: *veo que es Verónika*…. Denme un momento *atiendo con voz dulce*: halo
corazón..
- C: ¿Corazón? ¿Hablas con una chica? ¿Y esa voz?
- H: dame un momento… *pongo la llamada en pausa*… si, es una chica, es una
amiga, ¿¡Y ahora que tiene mi voz!?
- A: fue una voz muy dulce y tranquila
- Bst: *desde el micrófono* ¿Héctor tiene novia?
- H: noooo, es solo una amiga
- C: eso dicen todos
- H: ok, ok, basta, silencio todos…*des-pausa*… oye corazón, en éste momento no
puedo hablar ¿Me puedes llamar en una hora? *la chica contesta que sí* *cuelgo*
- C: ¿Quién es Verónika?
- Bst: ¡Celos! Jajajaja
- C: no son celos
- Bst: claro…y yo soy un caldo de pollo
- H: a éstas alturas no me extrañaría.
- Bst: ok señores, ya, vayan.
Mientras vamos avanzando con lentitud y cautela seguimos hablando:
- C: Entonces…¿Quién es Verónika?
- H: dije…que era una amiga
- G: a demás, si no lo fuera, ¿Pasa algo malo Caro?
- C: no nada malo
- A: a menos que le guste el.
- H: señores concentración
- C: es que si me gusta…
Y así se detuvo el tiempo para mí:
- H: ….
- Bst: ¡TOMAAAAA!
- G: ok…nadie esperó eso
Realmente nadie de nosotros esperó eso, pero la misión debía continuar, de un
momento a otro se cortó la comunicación de los micrófonos, al entrar en el perímetro
del galpón donde hacen lo tráfico, un miedo intenso me embarga el alma, Íbamos en
fila India encabezada por mi, atrás Giacomo, más atrás Carolina, y de último Andrew,
luego un trueno suena, no pude escuchar el arma de Andrew recargarse ente sus
manos, al voltear veo como Andrew apunta su arma directo a Carolina, disparando
tres veces al torso desde la espalda, dos balas salieron por el frente de su pecho
chispeando sangre al la espalda de Giacomo y a mí hombro, a penas tuve tiempo de
reaccionar, Giacomo entre irá y segado por el dolor saca su arma disparándole
directamente a la cara de Andrew mientras Carolina cae al suelo desangrándose, entre
lágrimas corro al cuerpo de Carolina mientras Giacomo descarga su arma contra el
cuerpo de Andrew, con los ojos llorosos y cubiertos de tristeza sostengo el cuerpo de
Carolina en el suelo mientras su sangre corre entre mis manos – ca-carolina…por
favor, abre los ojos, por favor…. Te suplico que despiertes, por favor, no me dejes,
tenemos una promesa, por favor despierta, vamos, tu puedes…Carolina…no….no me
dejes, no me dejes- le suplico a su cuerpo que de nuevo no puede escucharme,
Giacomo con ira me grita -¡ESTO ES TU CULPA! ¡TU CULPA! ¡TENIAS QUE SER EL
LODER! ¡DEBÍAS ESTAR PENDIENTE!... ¡Ya deja de hablarle esta muerta! ¡Está muerta y
es tu culpa!- con tristeza y dolor abandonamos la misión, yo llevé el cuerpo se Carolina
y Giacomo el de Andrew, al salir, la señal vuelve y con pesadez y la voz quebrada dije:
- H: bestia….¡Abortamos misión!... Repito… a-abortamos misión.
- Bst: ¿Qué pasó?
- H:…. Vamos para allá…. Perdimos a… a, a Carolina… fue a traición, la mató Andrew.
- Bst:….. entiendo…. Regresen.
En ese momento, Giacomo empezó a sentir un profundo odio hacia mí.
Al llegar y al hablar con bestia, Giacomo no dijo ni una palabra, solo se quedó sentado,
bestia me dice – entiendo lo que pasó… Andrew era un infiltrado, su misión era
matarlos a ustedes, venía de la mafia norte… bueno, han perdido a un miembro
importante, pero no es tiempo de lamentos, hay que continuar- la indiferencia de
Bestia me llenó de ira, y con rabia grite - ¿¡Como puedes ser así!? ¿¡ACASO NO
SIENTES DOLOR!?- bestia con lágrimas en los ojos responde - ¡NO ME HABLES DE
DOLOR!... Sé muy bien lo que es sufrir… pero así es ésto, me duele perderla ¡Era mi
alumna!... Y sé que era tu amiga, pero así funciona esto …. Te lo dije, perderías
personas, otras llegarían, y si vas a llorar, hazlo donde nadie te oiga, y que nadie sepa
que has llorado, que tus lágrimas no toquen el suelo- solo me marché en silencio, al
salir por la puerta, Giacomo me sigue más atrás y me dice al oído – vas a pagar por su
muerte- y yo sentía que ya estaba pagando… pero mi ira se encendería, y los
responsables…pagarían.
Al día siguiente se hizo su funeral, fueron muchas personas, todos estuvieron ahí, mis
tíos, mi padre, bestia estuvo a mi lado todo el funeral, todos los agentes y compañeros
estuvieron ahí, la sala se llenó en poco tiempo; se hizo su discurso, y fue momento de
ir a enterrarla, Giacomo, bestia y yo, ayudamos a cargar el ataúd, y llevarlo al lugar,
pero no puede ver como la enterraban, no tuve el valor, me fui de lugar, bestia al ver
que me iba preguntó – eh ¿hijo a donde vas?- a lo que entre ojos llorosos respondí – a
donde nadie me oiga llorar- Bestia fue hacia mí, y me abrazó, me dijo – oye, si quieres,
luego vamos a comer algo ¿Si? Lo que quieras… sabes, a mí se me antoja…un helado,
eso estaría bien ¿No crees?- ante esas palabras no pude aguantar y me tire al pecho
de bestia a llorar, mientras me abrazaba me consolaba diciendo – ya hijo, tranquilo,
todo estará bien, tal vez no hoy, o mañana, pero te aseguro que saldrás adelante, yo lo
sé mejor que nadie… si me necesitas, sabes dónde encontrarme – luego me separé del
pecho de bestia mientras lo veo sonreír tiernamente, y secando mis lágrimas me fui
del lugar, llego a la casa, y me encierro en mi habitación, quise acostarme pero el dolor
no me dejó hacerlo, y me tiré en el piso recostado de la pared a llorar, solo fueron
segundos, luego las lágrimas casaron; y quedé por horas en trance, luego tocan mi
puerta, y antes que pregunte quién es me dan la respuesta -… ¿Hola? Héctor, soy
Natalia ¿Puedo entrar?- Natalia es una estudiante más, y aunque somos amigos, no
muy cercanos, luego de su pregunta respondo – si…. Pasa…- ella entra y me ve tirado
en el piso, y solo se sienta a mi lado y dice:
- N: ¿Cómo estás?
- H: estoy…. De maravilla.
- N: para ser alguien tan literal usas el sarcasmos con destreza
- H: digamos…..que es práctica
- N: jajajaja entiendo eso…. Tranquilo, fue una pregunta estúpida, obviamente estás
destrozado.
- H: gracias por detallarlo.
- N: oye, es primera vez que te veo así, pero las cargas son más pesadas si las llevas
solo, a veces es bueno…compartir el peso *mientras me mira con dina sonrisa y me
pica el ojo*
- H: créeme que lo sé…
- N: …. ¿Vas a buscar al que ideó el plan no?
- H: si
- N: ¿Lo harás pagar?
- H: totalmente
- N: ¿ Pero no vas a matarlo?
- H: no, pero deseará estarlo.
- N: y ¿crees que eso te quitará el dolor?
- H: para nada.
- N: tampoco la traerá de vuelta
- H: eso lo sé.
- N: ¿Crees que te hará sentir mejor?
- H: definitivamente.
- N: bien….te apoyo cariño.
- H: ¿Cariño?
- N: es para hacerte sentir mejor…bestia *mientras sonríe*…jajaja te queda bien el
apodo eh
- H: claro…. Gracias …
algún día lo esté, pero eso no lo sé; al llegar a donde estaba Bestia, es decir, su oficina,
le dije – los archivos de Andrew, todos, los quiero todos- a lo que bestia responde
mientras saca los documentos - ¿Disculpa? *Saca un archivo* espero que entiendas
que no puedo darte nada de lo que exiges *saca otro archivo*, a demás, no tienes
permisos para nada eso *saca otro archivo de su escritorio*, y aunque los tuvieras,
jamás te los daría *me los entrega en la mano*- yo lo veo, el me ve, y luego de unas
miradas dice – …. Hazlos pedazos… tráeme sus dedos… - y con mirada directa
respondo – créeme … te traeré más que eso…- a lo que bestia pregunta – ¿Irás solo? –
respondo asintiendo con la cabeza
En la noche, leí todos los archivos mientras me vestía, agregué algo más a mi atuendo,
tapé mi cara de la nariz hacia abajo; al leer los archivos supe que un tal Enzo Carventti
estuvo involucrado, y supe, a donde tenía que ir primero.
Me fui caminando, solo y sin apoyo, solo lleve una navaja, un trozo de carne asada y
mi bate; llegué a una residencia algo baja de estatura, pero de largos diámetros, salte
la cerca, uno de los perros intentó morderme, pero lo distraje con un trozo de carne
asada, y seguí mi camino con calma hacia la casa, toqué la puerta con decencia, el
dueño y digo – buenas noches, ¿es usted Enzo Carventti?- a lo que el sujeto
altaneramente dice -si, soy yo, que carajos q- y antes que termine la frase golpeé con
mi mano su garganta, dejándolo sin oxígeno y haciéndose hacia atrás, antes que
callera al suelo lo tome de su pijama y lo arrastré hacia la pared, tomé su cara y la
golpeé repetidamente contra un muro, patee su pecho dos veces y posé mi pie ahí con
fuerza, mientas golpeaba su cara hasta partirle la nariz y cegarlo de un ojo, escupiendo
sangre intentó hablar, y volví a golpear su garganta, cortando su oxígeno nuevamente,
al ver que se estaba ahogando demasiado lo puse bocabajo para que escupiera toda la
sangre posible, luego que lo hizo, lo arrastré a su mesa de mármol, lo senté en una
silla, puse su brazo en la mesa y saqué mi navaja, la puse su dedo medio y hablé – no
te conviene desmayarse…ahora, ¡dime quién es Pietro Balishtikö!- Enzo entre sangre y
dolor me dice – P-Pietro… es un mafioso ruso establecido aquí….l-lo llaman…. “Varón”-
*introduzco la navaja más* y le digo:
- H: ¿¡Dónde está!?
- E: N-no lo sé..
- H: ¡DONDE ESTÁ!
- E: en verdad…no lo sé…por favor no me hagas nada..
- H: … no te creo.. *mientras introduzco más la navaja*
- E: ¡TE JURO QUE NO LO SÉ! *Empieza a llorar*
- H:… bien… te creo… *le corto el dedo sin piedad, y quiebro otros dos dedos, con mi
bate lo golpeo en la cabeza hasta desmayarlo*
Luego, dejo caer el cuerpo al suelo – así que, Pietro Balishtikö ¿No? *Mientras me
acomodo la corbata*… bien, gracias por la información señor Enzo, linda noche
*mientras guardo su dedo en mi bolsillo*- y me fui por donde entré.
Llegué a la oficina de bestia donde se encontraba sentado - *tiro el dedo en el
escritorio*… Pietro Balishtikö… es por quién iré- bestia aparta el dedo, y dice – no creí
que te tomarlas lo del dedo tan…¿como decirlo?.. tan literal, bueno ¿Y que harás
ahora?- lo veo y le digo – voy a ir por cada uno… hasta llegar a Pietro, y lo voy a hacer
sufrir *suena mi teléfono* (sé que es Verónika):
- Bst: ¿No vas responder? *Me mira con picardía*
- H: *respondo*: “hola corazón”
- V (Verónika): “hola Héctor ¿Cómo estas? ¿Estás ocupado?
- H: “no, de hecho, me iba a acostar”
- Bst: ¿Por qué no le dices que le cortaste un dedo a alguien?
- V: “y… ¿Crees que podamos hablar?”
- H: “ obviamente corazón”
- Bst: si le sigues diciendo así te va a terminar dando el cul..
- H: “EEEEEEENNTOCES, vamos a hablar” *interrumpiendo a bestia*
Y así pasé la noche hablado con ella, de hecho, ella hizo de esa noche, una noche
mejor.
Pasó un mes, y en ese mes seguí haciendo misiones, de hecho, fueron 4 misiones, las
cuales se cumplieron con éxito (casi muero, me persiguieron 5 perros del demonio, me
caí de un techo y me partí la espalda, dos costillas, un brazo, la pierna, me electrocuté
con una cerca, me persiguió un caimán ¡Un caimán! ¡Quien tiene un caimán como
mascota!, Tuve que golpear a una persona con un plátano ¡Un plátano!) Como dije, se
cumplieron con éxito, pero tengo una meta, y esa meta tiene nombre y apellido, Pietro
Balishtikö, y lo voy a encontrar, estoy solo a tres personas de encontrar su paradero,
pero mi próxima víctima se llama Augusto Regil, y hacia allá me dirijo.
Al caer la noche, me visto, me arreglo, veo donde queda la residencia que está
anotada en los documentos que me Bestia “jamás” me dió ( ustedes entienden) al salir
de mi habitación ya vestido y armado (un bate y una navaja), bajo las escaleras, saldo
por la puerta principal y recibo un golpe directamente en la cara con mucha fuerza,
cosa que no preví, al levantar la cara, veo que es Giacomo:
- H: …. Hola hermano…
- G: no soy, tu hermano *me da un golpe con la rodilla en el estómago*… todo lo
que a pasado es tu culpa.
- H: *inhalo por oxigeno*…. Entiendo… créeme que te entiendo, pero no tienes que
hacer esto *recibo otro golpe de Giacomo en la cara*
- G: ¡Cállate! Eres un cáncer, crees que ayudas pero solo destruyes, debería de
matarte..
- H: pero no lo harás *escupo sangre* no lo harás… no puedes hacerlo..
- G: claro que puedo *saca su arma y me apunta* ¿Quieres que te lo demuestre?
- H: *tomo la punta de su arma y de rodillas la pongo en mi frente*…vamos…
hazlo….¡DISPARA!
- G: *con ira guarda su arma*…. Tú, no vales la pena de mis balas.
Luego de eso, solo se fue, lo vi irse, ¿Por qué lo deje golpearme? Bueno, el necesitaba
desahogarse, así de fácil; el se fue por su camino, y yo por el mío, me fui caminando y
alrededor de una hora, llegué al lugar, toqué la Puerta, y salió un sujeto:
- H: hola, buenas noches, ¿es usted Augusto Regil?
- A: ¿Qué quieres? ¿Quién eres? ¿Qué haces en mi casa?
- H: mi nombre es bestia, es todo lo que necesita saber, vengo por información,
usted decide si hacer esto por la buena…o por la mía.
- A: mira, no sé qué vendes, y no me interesa, es tarde y quiero dormir, ahora
lárgate y por favor no vuelvas… ah y dile a los del culto del que vengas que no me
interesa, y que pueden meterse su información por el culo, ahora fuera de mi casa
*intenta cerrar la puerta*
- H: *atravieso mi bate antes que se cierre la puerta*….dije…que vine por
información… *pateo la puerta golpeando con la orilla su cara*… y dije…*golpeo
con mi bate su pierna*… que podemos hacerlo por la buena… *tomo su brazo y lo
parto*… o… * con mi bate parto su otra pierna*…por…* pateo su pierna rota*…la
mala… usted decide..
- A: *grita de dolor*
- H: sugiero caballero, que haga silencio… *saco mi navaja y tomo su mano y
atravieso mi navaja en el medio de su palma y subo la navaja dividiendo su mano
en dos verticalmente*… ahora… quiero que me digas, donde está Pietro Balishtikö.
- A:…. Por favor… no me mates
- H: no pregunté eso… ¿Dónde está, Pietro Balishtikö?
- A: N-no…. No puedo decirte nada.
- H: … así que….. no puedes decirme nada… ¿Quién puede?
- A: A-Álvaro… el puede…
- H: …. No te creo…. *Entierro mi navaja en su pierna rota*
- A: *gritos de dolor* ¡NOOOO! ¡POR FAVOR! *empieza a llorar* ¡Te juro que el te lo
puede decir!
- H: bien… te creo.
- A: no me mates… por favor.
- H: no lo haré…pero… eres responsable de matar a 6 mujeres, 4 niños, y 12
hombres de familia, no te mataré… pero no volverás a hablar, a ver, ni caminar, tu
vida es tuya, pero tú vitalidad es mía… *meto mi navaja en su boca y corto su
lengua, con la misma navaja le sacó los ojos, y entre su delirio de dolor empiezo a
golpear con mi bate en su cintura hasta partirla por completo*….. bien, que pase
buenas noches señor Augusto…*tomo su lengua del suelo y la meto en mi bolsillo
mientras salgo por la puerta*
Me voy caminando, llegó a la casa, entro y voy hacia Bestia:
- H: …*tiro la lengua en su escritorio donde el está sentado*… Álvaro, será el
próximo
- Bst: excelente, si, pero ¿Por qué tiras tantas porquerías en mi escritorio? ¡Al menos
quítale la sangre!
- H: Álvaro me dirá dónde está Pietro.
- Bst: ya me has traído un dedo y una lengua ¿Es un Lego? ¿Quieres que arme un ser
humano y me lo estás trayendo por partes?
- H: ahora solo necesito averiguar dónde está el tal Álvaro.
- Bst: por favor dime qué no traerás un pene la próxima vez..
- H: ¡Bestia estoy hablando en serio!
- Bst: ¡Y yo igual! No quiero penes en mi escritorio.
- H: sabes que… olvídalo
- Bst: Álvaro Aliendo….es tu primo, mañana te daré la dirección.
- H: gracias, buenas noches.
- Bst: ¿hoy hablarás con tu novia?
- H: no es mi novia, es mi amiga
- Bst: ¡Amigo ratón del queso! Ella te quiere y tú a ella, tarde o temprano serán
novios
- H: ¿Cómo sabes que me quiere?
- Bst: hijo…las mujeres no pierden su tiempo con quien consideran que no valen la
pena, grábate eso.
- H: …. Ammm… gracias
Me fui a dormir pensando en esas palabras ¿Serán ciertas? ¿¡Y por qué me importa
tanto!? ¡No puedo distraerme ahora! No se lo que me espera el futuro, pero sé, que
falta poco para que todo esto termine.
Me tomaría unos días, antes de buscar a Álvaro; una tarde, bestia me invitó a cenar, si,
solo el y yo, me dijo que me vidriera elegante, y eso hice, me llevó a un restaurant, y si
llegar nos estaba esperando en el restaurante una mujer, es una “agente” que a
trabajado con bestia en otras oportunidades, llegamos, ellos se saludaron con un beso
en los labios… si… en los labios, yo no esperé eso, luego entramos y yo tenía cara de:
¡QUE ALGUIEN ME EXPLIQUE QUE DIABLOS PASA!
Luego llegó el mesero:
- Mesero: buenas noches ¿Son familia?
- Bst: si caballero, mi esposa Antonella, mi hijo Andrés..
- H: y el es mi papá Felipe – interrumpo yo con todas las ganas de molestar.
- Bst: *miradas de odio hacia mí*… si… yo soy Felipe…- el mesero se va.
- H: te queda bien, Felipe
- Bst: maldito engendro del infierno.
- H: que te digo papi, fui entrenado por Satanás… serpiente mayor.
Cabe destacar que la chica se llama Gabriela en realidad, y bestia bueno, el, el es
bestia; resulta que todo eso es porque a las familias les hacen descuentos… tacaño el
bestia… pero bueno, la chica no es nada de el, solo es una amiga (igual de tacaña que
el) y bueno, fue una linda noche, hablamos, nos reímos y la pasamos bien, terminamos
de comer y nos fuimos a la casa, bestia llegó borracho y tuvimos que cargarlo entre
Gabriela y yo, el desgraciado pesa, bueno en la mañana siguiente soy yo el que lo
despierta:
- H: ¡BUENOS DÍAS QUERIDA FLOR DE CAMPO!... Ya párate bestia, ve a comer, estás
hecho un asco, dúchate
- Bst: …. Ahh *quejidos de borracho por la mañana* ¿Qué hora es?
- H: hora que te levantes… ¡ARRIBA!
- Bst: … déjame dormir, me duele la cabeza..
- H: aaawww… tiene una resaca … * lo tiro al piso*… ahora párate, te espero abajo,
no
- Bst: ¿Te estás vengando?
- H: si…ahora párate
Luego se levantó, comió y digamos que se medio arregló, los pantalones al revés, pero
se entiende por el estado en el que estaba pasamos el día y bueno, estuvo normal.
Al caer la noche, me baño, me preparo, le quito la sangre al bate (diálogo), me visto, y
estoy listo, bestia me da la ubicación y voy directo hacia allá.
Llegué rápido al lugar, tocó la puerta, y al parecer no hay nadie, así que decidí entrar
por la ventana y simplemente esperar, espere una hora, y escucho como unos pies se
acercan a la puerta entre risas, pensé – viene acompañado, es una mujer- saca sus
llaves y abre la puerta, yo me oculto en su cuarto, y me siento en una silla, el tipo
entre besos con la chica entra al cuarto donde estoy oculto entre sombras, y tira a ala
chica en la cama y empieza a quitarse los pantalones:
- H: … buenas noches..
- A: ¡AY CARAJO!
- H: disculpen la interrupción
- A: ¡NO ME MATES!
- H: ¿disculpa?
- A: eh escuchado de ti, creí que no eras real, solo un cuento de la gente para meter
miedo, ¡eres el ejecutor!
- H: ¿ Que soy el que?
- A: ¡El ejecutor! ¡O el rompe huesos! Eres un cuento para asustar.
- H:…. Señorita, por favor déjenos solos… *la chica sale despavorida*… no importa lo
que sea o lo que se crea de mí, vengo por información, y me la darás, por la buena
o por la mala, y si tú no sabes, tendrás que decirme quién si.
- A: tranquilo amigo, sé lo que haces y si las historias son ciertas te juro que te diré
todo.
- H: bien… ¿que sabes de Pietro Balishtikö
- A: es una pregunta difícil, pero Intentaré contestar; Pietro es un mafioso y
mercenario traficante ruso es el menor de 4 hermanos, tiene un tatuaje de una
bala en la espalda.
- H: ¿Dónde lo ubico?
- A: pues, te juro que eso no lo sé, nadie sabe dónde vive, pero, si te puedo decir
dónde estará, tiene una entrega importante de cocaína y armas en el galpón
“catalogo” al lado de la mafia norte a pocos kilómetros de aquí, la entrega será
mañana a las 11 de la noche, estará el y sus cuatro hermanos junto con sus
matones experimentados, y es todo lo que sé.
- H: …. Gracias por la información… si algo de lo que aquí se a dicho sale a luz, yo
volveré por ti.
- A: no tienes de que preocuparte, yo entiendo eso muy bien, se cuándo callar.
- H: linda noche.
Les ahorraré el relleno y llegaré a la noche en cuestión, me preparo, me visto, me
alisto, y me voy, ni le dije nada a bestia.
Al llegar al galpón observo como unos 40 hombres armados mínimo.
Esto no lo resolveré solo con un bate, necesito armas, pero no traje ninguna, tendré
que tomar una de ellos ¿Mi plan? Quitarles un arma, de preferencia un rifle, disparar
a la cadera, hombros, manos y brazos, tengo 5 granadas planas cegadoras, 3 navajas,
dos dagas, un bate ¿Mi plan de ataque? Atacar.
Me acerco a la puerta del galpón mientras saco un granada cegadora lentamente,
camino agachado, Lanzo la granada por debajo de la puerta, espero unos segundos y
estalla, pateo la puerta abriéndose de para en par, hay humo por todas partes, pero
las vibraciones del suelo me dicen donde se ubican mis objetivos, hay 6 hombres en la
entrada, con mi bate golpeo uno de ellos que pretende apuntarme con su metralla
partiéndole los dientes y parte de la mandíbula, quitó su metralla de las manos y le
disparo en sus dos piernas y en sus manos – uno menos… quedan 59- apunto la
metralla y le disparo a dos más que vienen hacia mí cegados por el humo – 57- sigo mi
camino, no me percaté de que uno venía hacía mi con una navajas en sus manos
encajándola en mi hombro, pero la ira puede más, saco la navaja y la introduzco con
ira en el medio de su pecho, le digo -si la sacas, morirás- le disparo en la pierna y
continúo -56- camino rápidamente vienen 6 hacia mí, disparo ráfagas a sus pies – 50 –
pateó sus armas y disparo a sus manos, pero ya no tengo balas, y no tengo tiempo,
saco mi navaja, camino hacia adelante vienen dos hacía mi, acuchillo el brazo de uno y
quitó su arma, y corto el borde del cuello del otro, pateo la pierna de uno y la cara del
otro… -48- continúo, hay fáciles unos treinta hombres al frente, no puedo con eso, sin
embargo, saco una Granda y la arrojo, no me di cuenta que era explosiva y no
cegadora, bueno, digamos que ya no hay 30; ahora solo faltan 18, pero me distraje y
solo puede escuchar una Granda caer a unos metros de mi estallando con fuerza y
dejándome en el piso con condición y un oído totalmente ensordecido…
Entre confusión y dolor intento levantarme, pero mi entorno solo me confunde más…
La sangre pinta con su tinte el piso; hay cuerpos sin vida a mi alrededor; el dolor y clamor
de las personas retumba entre las paredes, y solo puedo escuchar los ruegos de auxilio de
los adoloridos guardaespaldas que están en el piso con todos sus huesos rotos, paso entre
ellos camino a la habitación donde se encuentra mi blanco, “barón”, levanto los pies para
no pisar los brazos y dedos desmembrados de mis víctimas, mis manos están rojas
tornadas por la sangre de mis enemigos, mis nudillos están rotos pero no siento dolor, la
ira y la adrenalina recorre mi cuerpo, camino lentamente preparando mi estrategia ¿Qué
haré al entrar? ¿Qué pasará después? ¿y si fallo? Mientras camino preparo mi navaja,
pero mi mente interrumpe- ¿navaja? No, es de corto alcance, necesitas distancia si traen
armas de fuego ¿un bate? No, te hará lento, decisión: tomaré un arma del suelo, disparar,
brazos, rodillas, muñecas, hombros y pantorrillas- guardo mi navaja en bolsillo derecho
del pantalón de vestir negro, y tomo el arma de unos de los vigías que están inconscientes
en el piso, la observo, 7 balas, no hay recargas, el plan será: “no fallar”. Arremango las
mangas largas de mi camisa negra que es parte del conjunto que llevo, y acomodo la
corbata que se estaba soltando de mi cuello, respiro lentamente tres veces, me acerco a la
puerta y apoyo la oreja lentamente para escuchar, hay un máximo de cinco personas,
cuatro si descuento a “barón”, hay dos en la puerta, veo sus zapatos, talla 43 y 45, uno de
ellos debe estar entre el metro ochenta, y el otro, un metro setenta, es un estimado, entre
los 70 y 85kg cada uno, tendré que ser veloz, y atacar a las piernas, derivar e inmovilizar,
respiro lentamente y una gota de sudor recorre mi mejilla hasta la barbilla, preparo mis
balas y recargo lentamente, pero pienso en un mejor plan, y actúo, la sombra de los pies
de los que custodian la puerta delatan su posición, apunto con el arma y a lo que a mi
cálculo de altura es su cadera -*apunto y disparo*- dos disparos, uno a la cadera de cada
uno, y resto, ahora solo tengo cinco balas, pateo la puerta, apunto a la distancia y me
están apuntando, disparo una bala a cada uno a las manos, haciendo volar cuatro dedos
de forma directa, y resto, me quedan tres, “barón” intenta huir hacia la azotea, disparo a
su rodilla en movimiento, cae al suelo, me acerco a él, disparo a su pierna y me ruega
piedad con lágrimas a los ojos, veo su sufrimiento, apunto mi arma a su cabeza… *suena
un disparo*… ¡yo no fui! ¡Yo no disparé! Alzo la mirada y entre el mareo logro divisar un
cuerpo ¡Bestia! Disparo cerca de mi solo para detenerme:
- Bst: casi cometes un error hijo… ese no es barón, ese no es Pietro, ese es Vladimir,
el hermano mayor.
- H: *lleno de ira* ¡Malditasea! ¡¿Dónde está tu hermano?!
- Vladimir: atrás de ti.
Al voltear la mirada me golpean severamente cayendo el piso, y aunque no estoy
inconsciente no puedo mover el cuerpo, a bestia también lo llevaron, pero a él si lo
dejaron inconsciente, nos pusieron capuchas en la cara nos llevaron en una camioneta.
Nos llevaron a un lugar que hasta ahora no se cual es, y nos arrodillaron, en un rato
bestia despertó y nos quitaron las capuchas, había un hombre frente de nosotros
sentado es una silla de espaldar amplio con los codos posados en las rodillas, ¡Ese si
era varón! Pero me encontraba sumamente mareado, a lo que lo veo le digo:
- H: eres…. ¿Pedro baliscripi?
- Pietro: Pietro Balishtikö… Balishtikö.
- H: si… Al fin, justo eso quise decir.
- Pietro: y tú, Héctor jhoseph Aliendo.
- Bst: …. Pietro… amigo, tiempo sin hablar
- Pietro: ¡Jonathan Johansson! Viejo sin vergüenza.
- H: espera … ¿quien? ¿Bestia? ¡no timbre es Jonathan! No tienes cara de Jonathan,
de Johansson si… aunque te creía con nombre más italiano.
- Bst: no soy italiano, mi padre era de Londres y mi madre era Escandinava.
- H: …. Ok, me siento traicionado.
- Pietro: si, si, es una lástima, pero Jonathan y yo tenemos asuntos que resolver.
- Bst: por favor, no frente del niño… nuestros asuntos podemos resolver los dos,
solo, suéltame de las manos y arreglamos esto.
- Pietro: no, se lo que puedes hacer con sus manos, no tomaré riesgos de esa clase.
- Bst: niño, sal de aquí, lárgate, busca la manera, y jamás olvides que te amo eres
mi… - no terminó la frase cuando una bala atravesó su cráneo, y luego que su
cuerpo cayera al suelo descargo su arma con su cuerpo.
La ira y la impotencia cubrió mi cuerpo, el dolor que sentí era grande pero el odio lo
era más, rompí las cadenas que ataban mis manos y sacando una navaja del cuerpo de
bestia la introduje es el estómago de uno de los que me trajo, el único escolta que
Pietro tenía, sin dañar ningún órgano importante, corrí directamente a Pietro y en su
desesperación disparó dos veces, las únicas dos balas que le quedaban, una atravesó
mi hombro y la otra entre mis costillas, pero no sentí los disparos, y seguí hacia el con
velocidad, clavé la navaja en su muñeca, el golpea rápidamente mi cara, pero mi ira
estaba en su límite, la misma navaja la clave en su brazo, en su hombro, en su costilla,
en su estómago, en su entrepierna, y el su rodilla, Pietro cayó la suelo, y herido me
acerco a el, su traje blanco estaba cubierto con sangre, y así escupí en su cara, tome su
dedo índice y lo partí hacia atrás – ¡Carolina!- partí cuarto dedos – ¡Andrew!- partí los
otros cinco dedos de su otra mano -….. bestia…. ¡Fueron las vidas que te cobraste!
*Con lágrimas en los ojos*- arranqué sus dientes y partí su tabique, tomé la navaja y
saqué uno sus ojos directo de su cuenca y lo metí en su boca, mientras la sangre
escurría y chispeaba entre mis lágrimas rodando por mi cara, partí su pierna y 4
costillas, con la navaja arranqué su mano y la dejé caer – no morirás… aunque sea lo
que mereces – le dije mientras tomaba el cuerpo de bestia, y al salir del lugar Tomé mi
bate y solo llegaban recuerdos de todos los momentos que pasé a su lado, cada
lágrima que cayendo impedía que tocaba el suelo con el zapato.
Llegué a la casa cargando el cuerpo de bestia, Giacomo me ve entrando con el cuerpo
de bestia, la ira lo dominó y corrió hacia mí con un destornillador y lo encajó en mi
hombro, deje el cuerpo de bestia en el suelo, saqué el destornillador, y lo clavé en la
pierna de bestia, y con toda mi fuerza golpeé su cara dejándolo inconsciente, tome de
nuevo el cuerpo de Bestia y entre en su oficina y lo puse sobre su escritorio, mi tío
entra a la habitación – bestia, mi mejor agente…- dice mi tío – era más que eso…tío..
ya no puedo más, renuncio a esto …- le digo con dolor en el alma, a lo que él me
contesta – hijo no, no puedes irte, eres mi mejor arma- ¿Arma? ¿Eso soy? Solo soy un
arma, no, no señor, no soy un arma, eso no era lo que quería – tío … dije que renuncio,
no me detengas- mientras salgo de la casa me dice – entiendo algo hijo.. siempre serás
la Bestia, es tu naturaleza, no huyas de lo que eres- solo lo miré y salí de ahí lleno de
dolor, juré que no volvería a hacer daño a nadie. Al caminar solo podía ver la luna
mientras empezaba a llover, de esa manera deje atrás todo, y solo me alejé, necesito
empezar una nueva vida, lejos de todo eso, lejos de todo, y se por donde empezar.
Algunos me llamaron verdugo, fantasma, monstruo, historia, leyenda…
Ustedes llámenme Bestia, es todo lo que necesitan saber.
Fin.
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