Consagracion
Consagracion
Consagracion
"El Señor escogió a otros 72, y los envió de dos en dos delante de sí, a todas las ciudades y
sitios a donde él había de ir." Lucas 10,1
A continuación, les ofrecemos información importante, para ayudar a realizar nuestro plan de vida
y consagración.
Algunas sugerencias básicas para realizar un plan de vida:
El plan de vida es un documento que contiene tus objetivos vitales y las acciones que vas a realizar
para conseguirlos.
Para elaborar un plan de vida debes tener claros varios elementos esenciales:
1. ¿Con qué cuentas?: Lo primero son las ganas, la fe, pero también debes tener en cuenta
el tiempo que puedes dedicar, salud, espacio, dones y carismas, una hoguera o personas
que te apoyan, facilidades de salud, facilidad económica…
No olvides que desde la realidad en que estés el Señor te puede usar para su gloria.
2. El objetivo que deseas alcanzar: Debe ser un objetivo realista y que a la vez suponga un
desafío para ti. Debe ser medible, evaluable, para comprobar tus avances.
3. Las acciones que vas a realizar para lograr ese objetivo: Imagina que deseas crear una
hoguera. Necesitas: Tiempo para lograrlo, un lugar, convocar a 3 o 4 personas, saber a lo
que te comprometes… pero, en definitiva, no olvides que es el Señor quien hace la obra y
no depende de ti, tú pon lo que de ti dependa, lo demás lo hará Él.
4. El plazo que llevará cada acción: Cada una de las acciones que debas realizar supone
una inversión de tiempo y tendrás que establecer cuánto, en lo que depende de ti.
5. Dones, carismas y necesidades: Debes reconocer lo que ya el Señor te ha dado para
lograr tus propósitos; por ejemplo, si tienes el don para aconsejar, debes tenerlo en cuenta
a la hora de hacer tus planes, pero también, debes tener presente la necesidad que hay en
el lugar, en caso de que quieras realizar una misión, y ponerlo todo a los pies del Señor para
que te muestre cómo lo quiere usar.
6. Las barreras que te vas a encontrar: La vida no es un camino recto, sino que aparecen
baches y curvas que hay que sortear. Plantéate los posibles obstáculos que te puedas
encontrar, un ejemplo: Quieres dedicar tiempo a ayuno y oración, pero tienes problemas de
salud. Sé realista en tus propósitos: no puedes ayunar de alimentos, pero sí de otras cosas.
7. Oración revisión: Revisar el cumplimiento de los propósitos es fundamental, así como de
las cosas que hemos aprendido en el retiro, por ejemplo, de las cosas que hacemos según
la Palabra de Dios o según nuestro capricho y voluntad. Se debe estipular esa evaluación
a nivel personal, familiar o de hogueras. Debe hacerse sin falta, tanto cada día en la oración
de la noche, como por períodos establecidos (semanalmente, mensualmente), en el día y
hora planeado.
Puedes agregar los cuadros que quieras según tus actividades y la información que desees de
cada actividad.
Recuerda que es solo una herramienta, no te compliques demasiado.
PREVIO A LA CONSAGRACIÓN:
Esta es solo una propuesta, en libertad y con confianza de hijo, puedes expresarlo a tu manera.
Te aconsejo, antes de la consagración, tener un tiempo de desierto para entregar al Señor lo
que vendrá y ofrecerte en dependencia a Él.
En cuanto te sea posible, acércate al Sacramento de la Reconciliación.
Te sugiero tener el Crucifico que has elaborado, rustico, que tenga facilidad para colgarlo, pero,
sobre todo, que no te de vergüenza mostrar, servirá de signo que te recuerde cada día, en
la mañana y en la noche, el compromiso tuyo y el amor del Señor por ti (Jn 3,16).
Puedes preparar el lugar de manera especial: flores, un traje especial, preparar una comida
especial para celebrar tu entrega.
Es prudente que tengas también a la mano tu plan de vida.
Debes escoger un texto bíblico que uses como lema.
Revisa las herramientas Hosanna y el uso que les das:
- Centenario: para estar en oración constante (Jn 15,5).
- Rincón de oración: es el lugar de tu casa donde tienes la cita con el Señor día a día.
- Frase de contacto: palabra o frase que repetirás continuamente al ritmo de la respiración y
que te une directamente con el Señor.
- Diario espiritual: cuaderno en el que, en oración, tomas nota de lo que vives en los
momentos de oración.
- Tono de presencia: un tono en tu celular que, cada hora te recuerda que el Señor está
cerca de ti.
- H: es una herramienta de emergencias, es la H de Hosanna y que traduce: “sálvame ahora”,
y se usa como grito de auxilio en momentos de emergencia.
- Desiertos: en tu plan de vida debes programar espacios de silencio y soledad para la
escucha atenta de Dios.
- Audios Hosanna: los recibes cada día, mañana y noche, son parte de tu alimento diario
para tu camino.
- Hoguera: es quizás la herramienta principal, debes formar, en cuanto te sea posible, esta
pequeña fraternidad, con quienes oras, compartes la vida, evalúas tu proyecto, vives la vida
de fe, creces, celebras, sirves… son tus más cercanos compañeros de camino.
- Plataformas de formación: de las cuales recibirás información a futuro. Serán espacios
formativos según tu opción de vida.
FORMULA DE CONSAGRACION
Debe estar encabezada por tu texto bíblico.
La fórmula es una oración dirigida al Padre, en nombre del Señor Jesucristo, por el Espíritu Santo,
en la que expresas el compromiso que haces ante Él.
En esta fórmula expresarás tu opción fundamental de oración o servicio que has elegido.
Te lo explico con dos ejemplos, uno de alguien que ha optado por la vida misionera y otro de alguien
que ha optado por la vida de oración. Sólo son ejemplos, tú puedes agregar o cambiar todo lo que
quieras, con los compromisos y palabras que desees:
Compromiso en la vida misionera:
“Y percibí la voz del Señor que decía: ‘¿A quién enviaré?’...
Dije: ‘Heme aquí: envíame.’” (Is 6,8)