Ficha de Cátedra Neoliberalismo y Educación

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PEDAGOGÍA

FICHA DE CÁTEDRA

NEOLIBERALISMO Y EDUCACIÓN

El neoliberalismo no es sólo
un conjunto de políticas económicas.
Es una racionalidad que interviene
y afecta a todos los órdenes de la vida,
desde la educación hasta la cultura,
pasando por los lugares de trabajo y el hogar;
transformando a la ciudadanía en
simples homo economicus y
poniendo en peligro la democracia.
¿Estamos aún a tiempo de echar el freno
antes de que el neoliberalismo acabe con todo?
Wendy Brown (2015)
PRESENTACIÓN

La decisión de elaborar una Ficha de Cátedra1 acerca de la educación en el contexto


del neoliberalismo, así como el abordaje de esta temática desde el inicio de la
asignatura, surge a partir de asumirnos en tanto docentes como sujetos políticos
comprometidos con su tiempo, con su entorno; es decir, de asumirnos como
contemporáneos en el sentido que Agamben (2012) le asigna al término. Para el autor,
es contemporáneo aquel que mantiene la mirada fija en su tiempo para percibir no sus
luces, sino sus sombras, aquel que percibe la sombra de su tiempo como algo que le
incumbe y no cesa de interpelarlo. Contemporáneo, entonces, no es sólo quien
percibiendo la sombra del presente aprehende su luz invencible; es también quien,
dividiendo e interpolando el tiempo, está en condiciones de transformarlo y ponerlo en
relación con los otros tiempos, leer en él de manera inédita la historia, "citarla" según
una necesidad que no proviene en absoluto de su arbitrio, sino de una exigencia a la
que él no puede dejar de responder. Es como si esa luz invisible que es la oscuridad del
presente, proyectase su sombra sobre el pasado y éste, tocado por su haz de sombra,
adquiriese la capacidad de responder a las tinieblas del ahora.

El neoliberalismo como racionalidad


[…] ¿Cómo es posible que, a pesar de las consecuencias más catastróficas a las que
han llevado las políticas neoliberales, éstas sean cada vez más activas, hasta el punto
de hundir a los estados y las sociedades en crisis políticas y regresiones sociales cada
vez más graves? ¿Cómo es posible que, desde hace treinta años, estas mismas
políticas se hayan desarrollado y que se haya profundizado en ellas sin tropezar con
resistencias masivas que las impidan?

La respuesta no se limita, ni puede limitarse, a los aspectos negativos de las políticas


neoliberales, es decir, la destrucción programada de las reglamentaciones y las

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La presente ficha de cátedra ha sido elaborada a partir de la recuperación de párrafos textuales
de diversos especialistas en el tema.
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instituciones. El neoliberalismo no es sólo destructor de reglas, de instituciones, de
derechos, es también productor de cierto tipo de relaciones sociales, de ciertas
maneras de vivir, de ciertas subjetividades. Dicho de otro modo, con el neoliberalismo
lo que está en juego es, nada más y nada menos, la forma de nuestra existencia, o
sea, el modo en que nos vemos llevados a comportarnos, a relacionarnos con los
demás y con nosotros mismos. El neoliberalismo define cierta norma de vida en las
sociedades occidentales y, más allá de ellas. [...], Esta norma obliga a cada uno a vivir
en un universo de competición generalizada; impone tanto a los asalariados como a las
poblaciones, a que entren en una lucha económica unos con otros, sujeta las
relaciones sociales al modelo del mercado, empuja a justificar desigualdades cada vez
mayores, transforma también al individuo, que en adelante es llamado a concebirse y a
conducirse como una empresa.

Desde hace más de treinta años, esta norma de existencia preside las políticas
públicas, rige las relaciones económicas mundiales, remodela la subjetividad. Las
circunstancias de este éxito normativo han sido descritas a menudo: ya sea en su
aspecto político (conquista del poder por las fuerzas neoliberales), ya sea en su
aspecto económico (auge del capitalismo financiero mundializado), ya sea en su
aspecto social (individualización de las relaciones sociales a expensas de las
solidaridades colectivas, con la polarización extrema entre ricos y pobres), ya sea en su
aspecto subjetivo (aparición de un nuevo sujeto y desarrollo de nuevas patologías
psíquicas); todo ello son dimensiones complementarias de la nueva razón del mundo.
Esto da a entender que se trata de una razón global, en los dos sentidos que puede
revestir el término: porque es válida a escala “mundial” y además porque, lejos de
limitarse a la esfera económica, tiende a totalizar, o sea, a “hacer mundo” mediante su
poder de integración de todas las dimensiones de la existencia humana. Razón del
mundo, es al mismo tiempo una “razón mundo”.

[…] el neoliberalismo, antes que una ideología o una política económica es, de entrada
y ante todo, una racionalidad; y en consecuencia, tiende a estructurar y a organizar, no
sólo la acción de los gobernantes, sino también la conducta de los propios gobernados.
La racionalidad neoliberal tiene como característica principal la generalización de la
competencia como norma de conducta y de la empresa como modelo de subjetivación.
El término “racionalidad” no se emplea aquí como un eufemismo que permite evitar la
palabra capitalismo. El neoliberalismo es la razón del capitalismo contemporáneo, un
capitalismo sin el lastre de sus referencias arcaizantes y, plenamente asumido como
construcción histórica y norma general de la vida. El neoliberalismo se puede definir
como el conjunto de los discursos, de las prácticas, de los dispositivos que determinan
un nuevo modo de gobierno de los hombres según el principio universal de la
competencia.

[…] Abordar la cuestión del neoliberalismo por la vía de una reflexión política sobre el
modo de gobierno modifica, inevitablemente, la forma de entenderlo. En primer lugar,
permite refutar los análisis simplistas en términos de “retirada del estado” frente al
mercado, ya que lo que revela es que esta oposición entre el mercado y el estado es
uno de los principales obstáculos para caracterizar con exactitud el neoliberalismo. En
contra de lo que se ve en una percepción inmediata y de la idea, demasiado simplista,
de que son los mercados los que, desde el exterior han conquistado los estados y les
dictan las políticas a seguir son ciertamente los estados –empezando por los más
poderosos entre ellos los que han introducido y universalizado en la economía, en la
sociedad y hasta en su propio seno, la lógica de la competencia y el modelo de la
empresa. No hay que olvidar nunca que la expansión de las finanzas de mercado, así
como la financiación de la deuda pública en los mercados de bonos son fruto de
políticas deliberadas. Como se ve incluso en la crisis actual en Europa, los estados

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llevan a cabo políticas muy “intervencionistas” con el objetivo de modificar
profundamente las relaciones sociales, así como el papel de las instituciones de
protección y educación, orientando los comportamientos mediante la introducción de
una competencia generalizada entre los sujetos; y ello es así porque los mismos
estados están inmersos en un campo de competencia regional y mundial que los
conduce a actuar como lo hacen.

[…] El neoliberalismo es un sistema de normas ya profundamente inscriptas en


prácticas gubernamentales, en políticas institucionales, en estilos empresariales. Y
también hay que precisar que este sistema es tanto más “resiliente” cuanto que excede
ampliamente a la esfera mercantil y financiera donde reina el capital: lleva a cabo una
extensión de la lógica del mercado mucho más allá de las estrictas fronteras del
mercado, especialmente produciendo una subjetividad “contable” mediante el
procedimiento de hacer competir sistemáticamente a los individuos entre sí.

[...] De lo que se trata es de la construcción de una “subjetivación contable y


financiera”, que no es sino la forma más lograda de la subjetivación capitalista. Se trata,
de hecho, de producir una relación del sujeto individual consigo mismo homóloga a la
relación del capital consigo mismo: una relación, precisamente, del sujeto con él mismo
como “capital humano” que debe aumentar indefinidamente, o sea, un valor que hay
que incrementar cada vez más. Como se ve, no se trata tanto de teorías falsas que hay
que combatir, o de conductas inmorales que hay que denunciar, como de todo un marco
normativo que hay que desmantelar para sustituirlo por “otra razón del mundo”. Esto es
lo que está en juego en las luchas sociales actuales, que decidirán la prolongación o
incluso la radicalización o, por el contrario, el fin de esta lógica neoliberal.

En cuanto al estado, con el que algunos todavía cuentan ingenuamente para que
“controle” los mercados, la crisis ha mostrado hasta qué punto se erigía en co-productor
muy voluntario de las normas de competitividad, a expensas de todas las
consideraciones de salvaguarda de las condiciones mínimas de bienestar, de salud y
educación de la población; pero también ha mostrado que, mediante su defensa
incondicional del sistema financiero, estaba implicado en las nuevas formas de
sometimiento de los asalariados al endeudamiento de masas característico del
funcionamiento del capitalismo contemporáneo. En consecuencia, el estado neoliberal
no es un “instrumento” que se pueda someter indiferentemente a finalidades contrarias.
Como estado estratega que interviene en la decisión de las inversiones y mediante
normas, es una pieza de la máquina que es preciso combatir.

Fuente: LAVAL, C y DARDOT, P. (2013) La nueva razón del mundo. Ensayo sobre la
sociedad neoliberal. Gedisa. Barcelona.

La restauración de las políticas neoliberales en la educación Argentina


El cambio de gobierno ocurrido en diciembre del 2015 significó una profunda
transformación en el modelo de desarrollo que había comenzado a implementarse en la
Argentina desde el año 2003. El proyecto de país que había centrado su estrategia de
crecimiento en el proceso de reindustrialización, en la expansión del mercado laboral,
en la consolidación del mercado interno, en el acceso al consumo, en la movilidad
social ascendente de la mayoría de la población y en el fortalecimiento del papel del
estado tanto en la conducción del desarrollo económico como de la distribución de la
riqueza, dejó lugar a otro de signo opuesto. Desde el inicio, el nuevo modelo promovió
la adopción de un conjunto de medidas que favorecieron la concentración de la riqueza
en los sectores con más poder económico como la baja de las retenciones a los grupos
vinculados a la exportación de productos primarios y la apertura del mercado interno a
la importación de bienes.

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“El año 2016 estuvo signado por grandes luchas que, como en el caso de la resistencia
a las subas de las tarifas de los servicios públicos, el aumento de los salarios de los
docentes universitarios y el ingreso de los investigadores del Conicet, alcanzaron logros
parciales. En 2017, las enormes marchas y manifestaciones de marzo, y el masivo paro
general del 6 de abril elevaron el nivel de resistencia a las medidas antipopulares. En el
campo de la educación, también los planes del neoliberalismo encontraron una fuerte
oposición que se manifestó en toda su magnitud en el inicio del año lectivo.

La aplicación de las nuevas políticas neoliberales en la educación

Las principales características del proyecto impulsado por el presidente Macri al asumir
el gobierno han estado vinculadas a restaurar el modelo aplicado en la década de los
90. Ello implica promover una amplia liberalización de los mercados a través de una
apertura al libre comercio que profundiza la estructura primaria exportadora de la
economía y la desindustrialización del país. Al mismo tiempo, estas medidas tienden a
restringir la participación del estado a favor del sector privado, que asume
competencias que anteriormente estaban en el ámbito oficial. El modelo se
complementa con la tendencia a la reducción drástica del gasto público y la
flexibilización y precarización creciente de las condiciones de trabajo.

¿Cuáles son las políticas educativas que se requieren para que la función social del
sistema educativo aporte a la construcción del orden neoliberal? Sintéticamente
enunciadas, las estrategias llevadas adelante por el gobierno de Macri han estado
dirigidas a:

a) Colocar la educación al servicio de las necesidades que exige el nuevo


mercado de trabajo.
b) Desarticular la capacidad del estado nacional de producir las orientaciones
generales de política educativa y conducir el sistema educativo,
desprendiéndose de estas competencias a favor de los estados provinciales.
c) Desjerarquizar y precarizar las condiciones del trabajo docente, fragmentando y
desigualando los salarios y la capacidad de negociación de su organizaciones
representativas a nivel nacional.
d) Disminuir la capacidad del sistema educativo de generar pensamiento crítico y
colocar a las instituciones educativas en la función de distribuir ideologías que
contribuyan a legitimar y dar categoría natural o genética a las desigualdades
sociales y educativas.
e) Avanzar en transferir a manos del mercado, y en particular de la oferta privada,
responsabilidades importantes en la distribución del bien educativo.
Respecto de las políticas de privatización por parte de los estados neoliberales,
algunos autores identifican dos tipos distintos de implementarlas. Por una parte las que
denominan “exógenas” que son aquellas que manifiestamente implican la apertura de
servicios de educación pública a la participación del sector privado a través de
modalidades basadas en el beneficio económica y por la otra, las endógenas que
hacen referencia a la importación de ideas, métodos y prácticas del sector privado a fin
de hacer que el sector público adopte mecanismos que usualmente utilizan las
empresas. Las estrategias llevadas adelante por la gestión del actual gobierno pueden
ser incluidas mayoritariamente bajo la denominación de “privatización endógena”
conforme a esta caracterización. La primera perspectiva significa la privatización “de” la
educación pública, la segunda se puede definir como privatización “en” la educación
pública. Mientras que para pasar al ámbito privado áreas o instituciones de
dependencia oficial el gobierno necesita modificar una legislación para lo cual no tiene
ni consenso ni mayoría parlamentaria, el segundo tipo de privatización se puede

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realizar a partir de normativas de rango menor que puede decretar o impulsar el propio
Ministerio de Educación. Como señala Roger Dale, estas estrategias más sutiles no
implican un desplazamiento directo de lo público hacia lo privado sino “un conjunto
mucho más complejo de cambios en los mecanismos institucionales a través de los
cuales se regula a aquellos que continúan siendo esencialmente sistemas educativos
estatales” (Dale, 1994)

Fuente: FILMUS, D. (2017) Educar para el mercado. Ed. Octubre. Bs. As.

El neoliberalismo avanza contra los educadores.


El negocio de la educación está creciendo de manera exponencial en el mundo. Tan
solo la educación superior privada concentra cerca de cien millones de estudiantes…La
situación que era vista como un peligro futuro hasta hace pocos años, se manifiesta
actualmente sin reparos como una compleja trama de inversiones privadas, normativas
locales y nacionales, tratados internacionales, arreglos entre fundaciones privadas y
establecimientos públicos y situaciones de hecho de privatización que se difunden
como experiencias pedagógicas. El shopping de educación, que veíamos en la
Argentina en la época de Menem como intentos en algunos colegios, se ha
generalizado cobrando dimensiones inéditas.

En consecuencia, se ha instalado una maquinaria de reelaboración del discurso


educativo que va destruyendo los soportes simbólicos de la educación moderna. Es
esa la operación que tiene como blanco a los docentes.

La palabra de los educadores profesionales es desplazada por el discurso de la teoría


de la administración empresarial, que es el que se ha apoderado de los medios de
comunicación. Es discurso busca ocupar el lugar hegemónico de la escuela, el colegio,
los institutos y las universidades, como educador del sentido común, el gusto, las
preferencias estéticas, el vocabulario…y las prioridades de la vida.

Fuente: PUIGGRÓS, A. (2017) Adiós Sarmiento. Educación pública, Iglesia y mercado.


Colihue. Bs. As.

Referencias

-BROWN, W. (2012) El pueblo sin atributos. La secreta revolución del neoliberalismo.


Malpaso. Barcelona.

-FILMUS, D. (2017) Educar para el mercado. Ed. Octubre. Bs. As.

-LAVAL, C y DARDOT, P. (2013) La nueva razón del mundo. Ensayo sobre la sociedad
neoliberal. Gedisa. Barcelona.

-PUIGGRÓS, A. (2017) Adiós Sarmiento. Educación pública, Iglesia y mercado.


Colihue. Bs. As.

Cómo citar esta ficha


Salit, C., Yazyi, M., Cargnelutti, J., Ávila, F. y Caminos, B. (2021) Neoliberalismo y
Educación. Ficha de cátedra, Pedagogía. Facultad de Artes UNC.

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