Manzini Cuadernos de Diseno 1 IED

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 14

Pensar / proyectar el futuro

número 1
Edición: Francisco Jarauta. Coordinación: Patrizia Lipari, Marisa Santamaría y Pedro
Medina. Traducciones de Santiago Miranda y Ezio Manzini: Pablo Jarauta; de Carmelo
Di Bartolo, Roberto Montanari y Aldo Colonetti: Pedro Medina; de M. Augé: Antonio
García Álvarez. Diseño y maqueta: Estudio Manuel Estrada. Imprime: Hermanos Gómez.
Publica: Istituto Europeo di Design Madrid (Larra, 14. 28000 Madrid. Tel: 91 448 04 44) y
Barcelona (Torrent de l’Olla, 208. 08012 Barcelona. Tel: 93 238 58 89). www.ied.es.
ISBN: 84-931195-2-0. Depósito Legal: M-30309-2004

1 1
9 Presentación
Francisco Jarauta

REPENSAR LA CULTURA DEL PROYECTO

29 Cinco palabras antes de que todo cambiase


Santiago Miranda
a
and
Mir

51 Artefactos. ¿Diseño o styling?


o
dit
ne
Be

lla Ramón Benedito


pe
Ca
lo
rto 65 Forzando acontecimientos. Hacia el fin de los objetos
Ba
Di
i Juli Capella
tanar
Mon

77 Complejidad, diseño y sociedad


Colonetti
Carmelo Di Bartolo y Roberto Montanari
Augé
S U M A R I O 95 El diseño del futuro: lo bello es útil, no sólo necesario
Manz Aldo Colonetti
ini

Gir
alt-
Mir
acle
Ga
us CONDICIONES CONTEMPORÁNEAS DEL DISEÑO
a
Ne

107 No-lugares y espacio público: el papel del diseño


um
Jar

ar
kt

Marc Augé
aut
a (e
d.)

127 El mundo-como-podría-ser.
Diseño y construcción social del futuro
Ezio Manzini

145 Nuevos diseñadores para otro diseño


Daniel Giralt-Miracle

157 Una nueva lógica abierta


Manuel Gausa

171 Diseño: el plato principal.


Un análisis del futuro del diseño desde Buenos Aires
Alan Neumarkt

1 1
a
El mundo-como-podría-ser
and
Mir

o
dit
Diseño y

ne
Be pe
lla construcción
Ca social
lo
rto del futuro
Ba
Di
i
tanar
Mon

Colonetti Ezio Manzini

Augé

Manz
ini

Gir
alt-
Mir
acl
Ga e
us
a
Ne
um
Jar

ar
kt
aut
a (e
d.)
Ezio Manzini

De todas las formas de desarrollo e ideas de bienestar que pueden


imaginarse para el futuro, la única que ya no se puede proponer es
aquella que hasta hoy ha sido adoptada por los países industriali-
zados y que, explícita o implícitamente, incluso los países menos
industrializados han tomado como modelo de referencia. Un mo-
delo de desarrollo y una idea de bienestar basados en una hipóte-
sis muy simple y clara: para estar mejor hay que consumir más.
Hoy sabemos que esta hipótesis, la relación directa entre bienes-
tar y consumo, no siempre es verdadera. Sobre todo, sabemos que
la promesa que propone no es sostenible, no puede, en otras pala-
bras, hacerse extensiva por igual a todos los habitantes del Pla-
neta.
En los próximos años nuevos modelos de desarrollo y nuevas ide-
as de bienestar, por tanto, deberán emerger. Desde las sociedades
más ricas, deberemos aprender a vivir mejor consumiendo menos1.

1 El texto propuesto retoma algunos de los conceptos presentados en el libro: Ezio Manzi-
ni y François Jegou: Quotidiano sostenible. Scenari di vita urbana, Milán, Edizioni Ambiente,
2003.

129
1
Ezio Manzini

Un proceso de aprendizaje ¿Una metrópoli sostenible?


La transición hacia la sostenibilidad será un proceso social de En algunas décadas la mayoría de la población del Planeta vivirá,
aprendizaje que, necesariamente, por la naturaleza y la dimensión por tanto, en un ambiente urbano. Gran parte de estas nuevas me-
del cambio implicados, será vasto y articulado. Entre errores y con- trópolis no han sido todavía construidas o están en construcción.
tradicciones –como siempre sucede en los procesos de aprendi- El modo en el que estas nuevas ciudades emergerán y las formas
zaje– deberemos progresivamente aprender a vivir muchos y de vida que en ellas tendrán lugar, determinarán el grado de sos-
posiblemente a vivir bien, en este pequeño Planeta nuestro. El ca- tenibilidad o de insostenibilidad a escala global de la sociedad fu-
mino se presenta largo, la meta no aparece todavía clara y el re- tura. Incluso si no podemos dejar de preocuparnos al observar cómo
corrido se muestra difícil e insidioso, pero hay que ponerse en se está desarrollando el fenómeno hoy día, parece necesario pen-
marcha, es un imperativo urgente. sar en la posibilidad de un cambio que, en algún modo, la evolu-
El principal teatro de la transición hacia la sostenibilidad serán las ción hacia esta inmensa megalópolis planetaria pueda orientarse
ciudades. O mejor dicho, las grandes conurbaciones que se están hacia la sostenibilidad. Es decir, que conduzca a una multiplicidad
formando a nivel planetario y que, en las próximas décadas, al- de ciudades cuyos habitantes vivan bien, promoviendo una nueva
canzarán su máxima expansión. De tal forma que, para la gran ma- calidad social y dejando en el ambiente un mínimo residuo. A esta
yoría de la población del Planeta, la vida diaria será una vida multiplicidad nos referiremos aquí con la expresión de conjunto
metropolitana. Sea lo que sea lo que pueda significar la expresión “ciudad sostenible”.
“vida metropolitana”, las perspectivas de la sostenibilidad y, en de- La hipótesis de que este cambio se produzca es ciertamente opti-
finitiva, el futuro del Planeta, se jugarán en gran medida en esta mista; tan optimista que, formulada en un momento como en el
futura metrópoli planetaria. La metrópoli planetaria será el resul- que estamos escribiendo, puede parecer irreal e incluso ingenua.
tado de una multiplicidad de eventos, de elecciones conscientes y Somos conscientes de ello. Pero para quien quiere situarse frente
de casualidades que tendrán lugar a las más diversas escalas es- a este enorme evento con un espíritu positivo y proyectivo, es una
paciales y temporales. Del interior de este complejo y dinámico or- hipótesis necesaria, cualesquiera que sean sus probabilidades de
ganismo emergerán nuevos modos de vida, nuevas ideas de éxito. No se puede, de hecho, proceder de modo proyectivo si no
bienestar, nuevas formas de cotidianeidad. La transición hacia la se piensa que existe y es potencialmente alcanzable un estado de
sostenibilidad pasará también, y quizás sobre todo por quién, por las cosas diferente y más deseable que el ya dado.
cómo estas formas de vida cotidiana sepan encontrar nuevas di-
recciones hacia las que orientar la propia búsqueda de bienestar.

130 131
Ezio Manzini

El mundo visto (y realizado) por quien lo habita zones, en la vida cotidiana contemporánea esta dimensión inven-
El tema de la ciudad sostenible, y de su posible prefiguración, pue- tiva tiende a prevalecer sobre la adaptada, y ello, no por una vo-
de ser útilmente afrontado adoptando puntos de vista y metodolo- luntad de ser creativos, sino porque el contexto de vida de las
gías operativas diferentes. En nuestro caso tomamos como personas cambia tan deprisa que la interrupción de la rutina y, por
referencia específica la dimensión cotidiana de la existencia, que tanto, la necesidad de inventar nuevos modos de ser y de hacer, se
tendrá para nosotros dos significados complementarios: “el mun- convierte en una necesidad para cada uno de nosotros.
do visto por quien lo habita” y un sistema socio-técnico sobre el En la perspectiva de la sostenibilidad esta necesidad de re-inven-
que es posible operar con “estrategias de intervención de base” a tar lo cotidiano se amplía enormemente y las funciones más ele-
partir del ámbito local2. mentales de la experiencia diaria se presentan como interrogantes
Ciertamente, referirse a lo cotidiano no implica una cuestión de a los que no es fácil encontrar una respuesta: ¿cómo podría ser la
escala dimensional, el mundo visto por quien lo habita, en la épo- vida cotidiana en una sociedad sostenible? ¿Cómo cuida uno de sí
ca de las redes globales de la comunicación, no tiene límites geo- mismo y de los otros, cómo se trabaja, se estudia, se mueve, se teje
gráficos precisos. Sin embargo, la cotidianeidad a la que nos una red de relaciones personales y sociales, se establece una re-
referimos puede definirse como el contexto para la acción de un lación acorde con el medioambiente?
sujeto: el conjunto de lo que vincula o abre oportunidades a su vida
cotidiana, y que se extiende, con sus propias elecciones y accio- La construcción social del futuro
nes, hasta donde es capaz de incidir. La capacidad de imaginar algo que no es y las estrategias de ac-
Más allá, como escribe Laura Balbo, “cotidiano no es … el ámbito ción para alcanzarlo son la esencia de cada comportamiento pro-
de lo familiar en el sentido de la rutina, de lo que se da por des- yectivo hacia la realidad. Asumir este comportamiento y ponerlo
contado, de poca importancia. Es más bien la dimensión espacio- en práctica no es ni obvio ni fácil, la aceptación más o menos re-
temporal de cada actor social que concibe, articula y realiza señada de lo existente, la fuga hacia el sueño o las utopías irreali-
estrategias, sumando momentos inventivos y momentos adapta- zables y el esfuerzo para definir y poner en práctica estrategias de
dos. En esto consiste en gran medida el proyecto de vida de cada acción, hacen de esta capacidad proyectiva un recurso escaso.
uno de nosotros”. Aquí podemos añadir que, por una serie de ra- Un recurso social que hoy, frente a la entidad de los problemas en
cuestión y del cambio que debería producirse, resulta más que nun-
2 El punto de vista y la metodología adoptadas resultan complementarios para quien re-
quiera una visión de la ciudad en su conjunto, el punto de vista del planificador y las me-
ca precioso, incluso lo único indispensable para activar cualquier
todologías supraestructurales. proceso de transición no catastrófico hacia la sostenibilidad.

132 133
Ezio Manzini

Este particular recurso, del que actualmente se tiene necesidad, rentes entre ellas, presenten un vector común. Lo que debería lle-
no se refiere sólo a los especialistas del proyecto (diseñadores, in- varnos, a todos juntos y con nuestras diversidades, hacia un futuro
genieros, arquitectos, urbanistas), sino a todos los actores involu- sostenible. Este paso es crucial y quizás merezca una aclaración,
crados en la construcción de la ciudad: desde quienes toman demos un paso atrás en la historia. La transición de las sociedades
decisiones políticas territoriales, a las personas inmersas en la “nor- campesinas pre-industriales a las sociedades urbanas e industria-
malidad” de su vida cotidiana. La construcción del futuro y, hoy en les (así como se ha comprobado en Europa hace siglos y como su-
particular, la transición hacia la sostenibilidad, corresponden a un cede todavía en el mundo) puede ser descrita utilizando los conceptos
proceso social en el que todos tienen un papel y en el que todos, ahora introducidos: masas enormes de campesinos que, en relati-
con diversas responsabilidades y poderes, juegan su partida. vamente poco tiempo, redefinen su modo de vivir, estableciendo nue-
Esta última observación hace menos ingenua la visión optimista vos proyectos de vida. Lo hacen de formas diferentes, siguiendo
con la que hemos empezado y que sostiene todo el planteamiento direcciones diversas pero dotadas de algunos rasgos comunes que
de nuestra propuesta: la actividad proyectiva que conduce a la sos- representan la esencia de la modernidad urbana así como hasta aho-
tenibilidad no es un proyecto unitario y monológico (esto es, ba- ra la hemos conocido. Desgraciadamente ahora sabemos que estos
sado en un único modo de ver las cosas), es un complejo proceso rasgos comunes tienen también implicaciones nefastas que nos es-
social de aprendizaje, un enorme entrelazado de iniciativas donde tán llevando hacia la catástrofe medioambiental y social.
se procede entre éxitos parciales, errores y efectos imprevistos, Cuando hoy hablamos de transición hacia la sostenibilidad y, es-
pero aprendiendo de la experiencia. Este proceso de aprendizaje pecíficamente, de su dimensión cotidiana, nos referimos a un fe-
es también el resultado de la actividad proyectiva difundida por nómeno de naturaleza y proporciones análogas. Sólo que, esta vez,
quienes nos ocupamos de ello, cuanto mayor y mejor orientada esté habiendo aprendido de la experiencia, el vector común resultante
esta capacidad, más eficaz será el proceso y más rápido e indolo- debería llevarnos en una dirección más prometedora, esto es, ha-
ro será el paso hacia la sostenibilidad. cia cualquier forma de desarrollo sostenible.
Adoptando este modelo de interpretación, observamos, por tanto,
Millones de proyectos de vida que en la base de las grandes transformaciones hay elecciones in-
La transición hacia la sostenibilidad, vista en su dimensión cotidia- dividuales. Encontramos también que, sin embargo, obviamente,
na, puede describirse así: es necesario que muchos millones de per- no son elecciones libres, tomadas en el vacío, son elecciones si-
sonas redefinan en breve tiempo sus proyectos de vida, es necesario tuadas en un contexto. La calidad de este contexto decide el cam-
que las nuevas direcciones que puedan o quieran tomar, muy dife- po de las posibilidades, el conjunto de lo que puede ser hecho o

134 135
Ezio Manzini

pensado, en particular, y éste es el aspecto que más interesa, lo ciedad global, no sean ya visiones ampliamente compartidas. Sin
que puede ser proyectado es el resultado de la elaboración subje- embargo, este texto parte de las ideas y de las experiencias prác-
tiva de ideas e imágenes producidas socialmente. ticas y de investigación que de aquí se han derivado, con el inten-
En el interior de este cuadro conceptual y operativo el papel del di- to de valorizarlas. El problema es que son, en general, poco visibles
seño parece, potencialmente, muy significativo. Los diseñadores y poco comprensibles en sus implicaciones más amplias.
no producen sólo artefactos, sino escenarios de vida e ideas de bie- La tarea del diseño es la de contribuir a visualizar estas ideas y fa-
nestar y, de este modo, alimentan el “catálogo” de imágenes so- vorecer un proceso de proyección social en el que los proyectis-
cialmente producidas, con las que cada uno compara la definición tas, con sus instrumentos específicos, puedan operar como ayuda.
del propio proyecto personal de vida.
Los futuros comprendidos en el presente
La generación de visiones compartidas La única cosa clara respecto al futuro es que implicará una pro-
Explicando la dimensión cotidiana de la experiencia, hemos afir- funda ruptura de la continuidad con los modos de hacer y ser has-
mado que lo cotidiano es definible como un sistema sobre el que ta hoy conocidos, además, los modos, los tiempos e implicaciones
es posible operar con estrategias de intervención de base, ahora de este vasto fenómeno, son del todo imprecisos y dependerán de
añadimos que es también el terreno de cultivo de formas de inno- la combinación de un gran número de factores. El primero, el com-
vación social difundida y del surgimiento de nuevos sistemas de portamiento de los diversos actores sociales.
productos y servicios. Frente a esta constatación, la voluntad de generar imágenes del
Operar sobre lo cotidiano implica, pues, partir de la observación futuro puede parecer una intención absolutamente contradictoria,
de las personas en su contexto, de sus preguntas y de sus modos no es así. Todo depende de lo que se entienda con la expresión “imá-
de actuar, considerar las elecciones de las empresas y las políti- genes del futuro”, si se refiere a “visiones de lo que será”, la in-
cas de los entes públicos a partir de la escala “micro”. En fin, para tención es realmente impracticable, si se refiere a visiones de lo
lo que concierne a las disciplinas del proyecto, significa referirse que podría ser, el intento no sólo es practicable, sino necesario.
principalmente al campo de acción del diseño (específicamente Expliquémonos mejor. El futuro está abierto y es imprevisible, pero
del diseño estratégico, del diseño de los servicios y del diseño de el presente contiene en sí las premisas para todos los diversos fu-
la comunicación). turos posibles, lo que mañana será se construirá con lo que hoy se
A mi parecer, la falta de visiones compartidas sobre el concepto ha producido. Imaginar el futuro significa entonces observar el pre-
de ciudad sostenible no significa que, en el amplio cuerpo de la so- sente y reconocer los signos de lo que podría suceder y, por tanto,

136 137
Ezio Manzini

como se ha dicho, de un “posible futuro”. Por otro lado, en su com- ción, de estimular nuevas ideas y propuestas en otros lugares, y de
plejidad, el presente nos envía una multiplicidad de señales con- facilitar el proceso social de aprendizaje en el que nos encontramos.
tradictorias, referibles a diversos posibles futuros. Imaginar el futuro Seleccionar estas ideas e innovaciones producidas socialmente,
significa, pues, seleccionar y dar coherencia a uno u otro conjun- consolidarlas poniendo en evidencia los caracteres interesantes,
to de señales (que a su vez indica dinámicas en acto) y definir las re-introducirlas en la sociedad con una forma comunicativa efi-
imágenes de un mundo (o de una parte) como si uno de los futu- caz, es una secuencia de actividades capaz de auto-reforzarse, un
ros posibles se hiciera real. En este cuadro conceptual, reconocer círculo entre innovación social (la generación de nuevas ideas y
las señales que en el presente permiten delinear los diferentes fu- soluciones), capacidad proyectiva (reconocer, reforzar y comuni-
turos, seleccionar aquellos que parecen más favorables y aumen- car ideas y soluciones socialmente producidas) y la actitud indivi-
tar las probabilidades de éxito, es lo que puede ser definido como dual y social hacia la escucha (recibir estas ideas, reelaborarlas y
“proyectar el futuro”, o bien la construcción social del futuro. reorientar, por tanto, las propias elecciones).
“Crear escenarios” significa revelar las señales y esclarecer sus En este modelo, la actividad proyectiva tiene, potencialmente, un
posibles implicaciones, hacer más fácil una elección que permita gran papel. Obviamente, ella no puede, por sí sola, generar el cír-
operar con mayores probabilidades de éxito hacia el futuro posible culo del que se ha hablado, sin embargo, puede favorecerlo utili-
(para nosotros el más predecible). zando los instrumentos de los que dispone para reconocer mejor
los casos y las ideas que resultan prometedores, para promoverlos
La producción de ideas cosmopolitas convirtiéndolos en propuestas valorables y escenarios comprensi-
La metrópolis planetaria es también un gran laboratorio de ideas e bles en sus implicaciones, y adoptando, en fin, las más eficaces es-
innovaciones relativas a la cotidianeidad, modos de ser y modos de trategias y técnicas de la comunicación contemporánea.
hacer que expresan la capacidad social de formular nuevas pre-
guntas y encontrar nuevas respuestas. Entre ellas hay algunas que, ¿Hacia un nuevo sentido del lugar?
en la perspectiva de la sostenibilidad, parecen prometedoras, ideas Lo que las actuales ideas cosmopolitas sobre la cotidianeidad sos-
estimulantes sobre cómo se pueden seguir caminos diferentes de tenible nos hacen entrever es la perspectiva de una ciudad multi-
aquellos insostenibles, hoy dominantes. A veces estas ideas y estas local: una red de lugares interconectados en un contexto densamente
innovaciones tienen una naturaleza profundamente local, indican habitado, al mismo tiempo abierto y localizado. Abierto, en cuanto
direcciones no válidas fuera del contexto del que han emergido. Otras eficazmente conectado y recorrido por el flujo global de la informa-
veces, sin embargo, tienen el potencial de ampliar su radio de ac- ción, localizado, en cuanto dotado de una propia identidad, de un

138 139
Ezio Manzini

propio sistema productivo y de servicios, y caracterizado por la exis- La ciudad multi-local puede ser el hábitat para sociedades, al mis-
tencia de vivaces comunidades. mo tiempo, fluidas y sostenibles. Esto puede hacer practicables
Pero si bien esta ciudad multi-local emerge del catálogo de ideas formas de vida cotidiana flexibles, reversibles y, desde el punto de
cosmopolitas hoy disponibles, no corresponde enteramente a la vista del impacto medioambiental, ligeras. Pero, para hacerlo, debe
tendencia dominante. En la práctica, en la ciudad contemporánea, apoyarse en lugares de acogida preparados, nuevas tipologías de
se asiste más bien a la pérdida progresiva del sentido del lugar, a servicios que operen como plataformas de sustento a los sujetos
la desaparición de aquellos espacios públicos que siempre han casi-nómadas de la contemporaneidad.
sido la expresión más significativa de los lugares de la ciudad y a Hoy estas inéditas plataformas no existen todavía. O mejor dicho,
la disminución de aquellas comunidades de vecinos que han sido existen, pero son cultural, material o económicamente poco ac-
el elemento dinámico y vital de los lugares. cesibles porque están demasiado lejos de la mentalidad corriente,
Para dar a la ciudad multi-local mayores probabilidades de existir, o porque son materialmente difíciles de encontrar, siendo cultu-
es necesario promover un nuevo sentido del lugar. Lo que, a su vez, ralmente accesibles, o incluso, aunque cultural y materialmente
implica una nueva capacidad proyectiva: la capacidad de conec- accesibles, porque ofrecen servicios demasiado costosos. La in-
tar las “largas redes” globales con las “breves redes” locales y la novación tecnológica y la capacidad proyectiva, oportunamente
definición de sistemas de conexiones global-local que sirvan de orientadas, pueden reducir cada una de estas barreras, permitiendo
soporte a formas de organización y sistemas productivos y de ser- así a un creciente número de personas “viajar ligeros”, seguir tra-
vicio basados en el principio de subsidiaridad, decidir y hacer a yectos de vida con gran libertad, dejando sobre el terreno un mí-
gran escala sólo lo que ni puede ser decidido ni hecho a pequeña nimo residuo.
escala, esto es, a nivel local.
Conversaciones sobre el futuro
Soluciones para viajar ligeros El escenario producto de nuestro recorrido es el de un mundo po-
Un rasgo emergente de la sociedad contemporánea es su fluidez: sible, uno de los infinitos futuros que el presente podría generar.
sus organizaciones se convierten en plásticas, los sujetos que la Se nos podría preguntar cuáles son las posibilidades de que un
componen pasan a ser móviles, sus vidas flexibles, sus elecciones mundo como éste se realice realmente, pero la pregunta no en-
reversibles. Todo esto nos puede gustar o no, pero, éste es el espí- cuentra respuestas, no sólo porque nadie puede saber cómo irán
ritu del tiempo y la transición hacia la sostenibilidad debe tenerlo las cosas, sino porque la pregunta misma está mal formulada. De
en cuenta. hecho, las visiones y propuestas que a este mundo se refieren no

140 141
Ezio Manzini

han sido concebidas para ser realizadas así como son, sino para
ser discutidas y, eventualmente, para generar nuevas ideas. Su éxi-
to, pues, no se mide por la capacidad para llegar a producirse, sino
por la de orientar la imaginación, las expectativas y, por tanto, el
comportamiento de las personas.
La construcción de escenarios, que llamaremos escenarios de orien-
tación, es, a todos los efectos, una actividad del proyecto cuyas vi-
siones y las propuestas que ellas producen deben ser plausibles
(socialmente), factibles (técnicamente) y argumentables (en sus
motivaciones e implicaciones). De todos modos, no se generan
para ser realizadas, son más bien actividades proyectivas para fa-
vorecer la conversación social sobre el futuro y aumentar las pro-
babilidades de que algunas de las ideas que tales escenarios
provocan determinen lo que será “el presente del mañana”. En de-
finitiva, son acciones proyectivas que generarán visiones para el
futuro (más que del futuro), visiones del mundo-como-podría-ser:
un mundo posible, que sería probable si lo quisiéramos y actuára- Ezio Manzini
mos en consecuencia.
Ingeniero y arquitecto, profesor de los Politécnicos de Milán y Hong Kong, di-
rector del Interdepartmental Centre on Innovation for Sustainability. Sus aná-
lisis se centran en el estudio de los procesos de innovación y producción en
las sociedades postindustriales y en las relaciones entre las políticas de me-
dio ambiente y la perspectiva del desarrollo sostenible, realizando networks
internacionales como Global Network on Design for Sustainability. Entre sus
ensayos destacan La materia dell’invenzione (1986), Artefacta (1990), Compe-
titive and Sustainable Production (2000) y Quotidiano sostenibile. Scenari di vita
urbana (junto a François Jegou, 2003).

142 143
Este libro se acabó
de imprimir en
junio de 2004
en los Talleres Gráficos
de Hermanos Gómez.

1 1
9 788493 119522

También podría gustarte