El Emperador de Todos Lo Males

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 6

EL EMPERADOR DE TODOS LO MALES

Según El poeta Jason Shinder escribió: «El cáncer es una enorme


oportunidad de apretar la cara contra el vidrio de nuestra mortalidad»
Pero como dice MUKHERJEE lo que los pacientes ven al otro lado del
vidrio no es un mundo al margen del cáncer, sino un mundo confiscado
por él.

Siddhartha Mukherjeen decía que el cáncer no es una sola enfermedad,


sino muchas que solo la llamamos «cáncer» porque comparten una
característica fundamental que es el crecimiento anormal de las células. Y
más allá de ese factor común biológico, hay profundos temas culturales y
políticos que recorren las diversas encarnaciones del cáncer y justifican un
relato unificador., es por eso que el comencé a escribir este libro, a
principios del verano de 2004, donde inicialmente quiso hacer una
«biografía»: un intento de entrar en la mente de esta enfermedad
inmortal, entender su personalidad, desmitificar su comportamiento. Pero
cuando la extraña desolación de los dos años de residencia quedó atrás,
los interrogantes acerca de la historia más general del cáncer se
plantearon con urgencia: ¿qué antigüedad tiene la enfermedad? ¿Cuáles
son las raíces de nuestra batalla contra ella? O, como muchas veces me
preguntaban los pacientes: ¿en qué punto nos encontramos de la
«guerra» contra el cáncer? ¿Cómo llegamos allí? ¿Hay un final? ¿Será
posible ganar esta guerra?

Por eso que para mí como para el autor esta historia en si es un, esta es
una historia militar, la lucha contra un enemigo informe, intemporal y
ubicuo. Donde acá encontramos victorias y derrotas, campañas seguidas
de más campañas, heroísmo y arrogancia, supervivencia y resiliencia de

WALTER JEAN CLAUDE CORNEJO HERNANDEZ


cada paciente, y, como no podía ser de otra manera, heridos, condenados,
olvidados y muertos.

Siddhartha Mukherjeen nos hace un experimento mental para ver como


inicio el cáncer como se ve e su presente el autor y como se vera en un
futuro.

Él nos presenta a Atosa, la reina persa que probablemente tuvo cáncer de


mama en 500 a.C. Imaginándola viajando a través del tiempo: apareciendo
y reapareciendo en una época tras otra. Primero nos retrocede en el
tiempo a Egipto con Imhotep, en 2500 a. C. donde según la según la
historia se ven los primeros vestigios del cáncer, Imhotep tenía un nombre
para su enfermedad, un jeroglífico que no sabemos pronunciar. Y da un
diagnóstico, pero «no hay tratamiento», dice humildemente antes de
cerrar el caso. Luego vamos 500 a. C., en su propia corte, Atosa se
autoprescribe la forma más primitiva de mastectomía, donde su esclavo
griego se encarga de realizar. Si ella hubiera viajado Doscientos años
después, en Tracia, Hipócrates identifica su tumor como un karkinos, y da
así a la enfermedad un nombre que resonará a lo largo de su futuro.
Galeno, en 168 d. C., formula la hipótesis de una causa universal: una
sobredosis sistémica de bilis negra, melancolía atrapada que hierve bajo la
forma de un tumor. Aunque ella hubiera viajado eso mil años el cuerpo de
Atosa se purgaría en bilis pero el tumor que tenía seguiría creciendo y
generando metástasis, ahora que haber pasado si ella hubiera viajado a la
época medieval los cirujanos de es época también tenia pocos
conocimientos de la enfermedad pero tal vez le hubieran cercenado las
dos mamas, o realizado un tratamiento de sangre de rana, si ella viajar
hasta el siglo XIX se encontraría con un nuevo mundo donde tal vez si la
hubieran podido ayudar ya que su cáncer de mama se trata con la terapia

WALTER JEAN CLAUDE CORNEJO HERNANDEZ


más audaz y definitiva hasta el momento, la mastectomía radical con una
gran escisión del tumor y la eliminación de los músculos torácicos
profundos y los nódulos linfáticos de la axila y la clavícula y recordemos
que como menciona en los capítulo en el siglo XX los oncólogos oncólogos
radioterapeutas tratan de suprimir el tumor localmente por medio de
rayos X , si igual como nos cuenta el autor que en los años 70 ya existía
nuevas estrategias terapéuticas como la quimioterapia de combinación
adyuvante para reducir la probabilidad de una recurrencia podemos
imaginar que si Atosa fue diagnosticada a los cuarenta, digamos, Atosa
probablemente pudo haber aumentado su supervivencia entre diecisiete y
treinta años con una esperanza de celebrar su sexagésimo cumpleaños. E
incluso como sabia ya en ese entonces que era una enfermedad
hereditaria imaginemos que se hace pruebas a sus dos hijas. Al
comprobarse que son positivas para BRCA-1(cancer de seno), se les
propone un reconocimiento intensivo, una mastectomía bilateral
profiláctica o tamoxifeno para impedir el desarrollo de un cáncer de mama
invasivo.

Ahora si ella hubiera viajado al 2050 y fuera a una clínica de su oncólogo


mamario con un dispositivo de memoria del tamaño de un pulgar que
contiene la secuencia completa del genoma de su cáncer Probablemente
tomará algún tipo de medicamento durante el resto de su vida, ya sea
para prevenir, curar o mitigar la enfermedad.

Ahora como se explica desde la primera parte del libro con Sidney Farber
El desarrollo de la lucha contra el cáncer no ha sido lineal y siempre
progresivo, y como podemos ver el autor muestra también en este texto
errores y retrocesos que es positivo advertir para no estar condenado a
repetirlos, como muestra en un fragmento del texto menciona que a

WALTER JEAN CLAUDE CORNEJO HERNANDEZ


principios de 1950 los investigadores del cáncer estaban divididos en tres
grupos. Los virólogos, encabezados por Rous, afirmaban que los virus
causaban el cáncer, aunque en los estudios humanos no se había
encontrado ningún virus de esa índole. Los epidemiólogos, Doll y Hill entre
ellos, sostenían que la causa eran sustancias químicas exógenas,. El tercer
grupo, formado por los sucesores de Theodor Boveri, se situaba en la
periferia más lejana. Contaban con débiles pruebas circunstanciales de
que los genes de la célula podían causar el cáncer, pero carecían de los
convincentes datos humanos de los epidemiólogos y de las exquisitas
conclusiones experimentales de los virólogos de las gallinas. Y como
menciona Siddhartha Mukherjeen otro problema fuerte, ha sido la puesta
en marcha de tratamientos, sin conocimientos de los fundamentos
etiológicos del cáncer, basados en el ensayo y error, motivados por la
urgencia de encontrar una terapia definitiva del modo más rápido muestra
de eso menciona al Dr. Werner Bezwoda en el capítulo de mapa y el
paracaídas que falsificó sus datos para avalar la aplicación del transplante
de medula ósea y quimioterapias masivas en el caso de cáncer de mama lo
que llevo a muchas pacientes a llevar un tratamiento agresivo, inefectivo,
y mortal en muchos casos.

Mukherjee describe las aportaciones de los clínicos e investigadores,


también menciona los movimientos sociales, las acciones de los
supervivientes, afectados y familiares para movilizar recursos e iniciativas
políticas y sociales para potenciar la investigación, como por ejmplo la
estrategia que dio frutos, de los grupos de presión de las tabacaleras ya
habían constituido un «comité de investigación» al que llamaron Comité
de Investigación de la Industria del Tabaco, para ver como afecta a la salud
de los consumidores.

WALTER JEAN CLAUDE CORNEJO HERNANDEZ


Ya que según Mukherjee La prevención, junto con la detección precoz, la
investigación en las bases biológicas del cáncer, el desarrollo de mejores
tratamientos ha producido una mejoría muy importante en la mortalidad
del cáncer, y en la calidad de vida de los pacientes, pero no olvidar que el
cáncer es un defecto de nuestro crecimiento, pero ese defecto está
profundamente arraigado en nosotros. Solo podremos liberarnos del
cáncer, entonces, en la medida en que podamos liberarnos de los
procesos de nuestra fisiología que dependen del crecimiento:
envejecimiento, regeneración, curación, reproducción y que el cáncer es,
en esencia, una enfermedad genética

Y para terminar como menciona el autor La mejor manera de ganar la


guerra contra el cáncer consiste en redefinir la victoria por que pueden
haber pacientes como la profesora Carla Reed que lucho y gano al final
como la leucemia pero también como la psicóloga Germaine luchaba
contra el cáncer de manera obsesiva, astuta, desesperada, feroz,
enloquecida, espléndida y afanosa, como si canalizara toda la furiosa
energía inventiva de generaciones de hombres y mujeres que habían
peleado contra él en el pasado y lo harían en el futuro. Pero no pudo
vencer, aunque si le dio la mejor batalla que pudo haber tenido el cáncer.

WALTER JEAN CLAUDE CORNEJO HERNANDEZ


WALTER JEAN CLAUDE CORNEJO HERNANDEZ

También podría gustarte