Ensayo Filosofía Moral

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 3

La felicidad ¿placer o utilidad?

Desde la antigüedad, miles de filósofos, corrientes e ideologías han coincidido siempre


en que el fin último del ser humano es la felicidad. Una de estas corrientes ha sido el
utilitarismo, en el que destacamos sobre todo a John Stuart Mill y a Jeremy Bentham,
ambos autores tratan el tema de la felicidad colectiva, no obstante, uno toma una
perspectiva de placer y otro de utilidad en torno a esta idea. Pero la cuestión que nos
tenemos que preguntar es si realmente la felicidad se alcanza con alguno de estos dos
términos desarrollados por estos dos autores.
En un primer aspecto, tenemos a Jeremy Bentham, este prácticamente era un hedonista;
su felicidad, al igual que Epicuro, partía de la base de que una acción debe darme placer
para hacerme feliz y razón no le falta, el placer nos hace sentir bien. Por tanto, el
objetivo de este filósofo es buscar el placer y evitar el dolor. ¿pero es de verdad esto una
forma de alcanzar la felicidad plena? Realmente, de lo que habla Bentham es de una
felicidad temporal, a esto lo podríamos interpretar no como felicidad sino como estar
contentos. Imaginemos por un momento a un hombre que está sediento y vive en el
desierto y le dan a elegir entre un vaso de agua o una pala, si escoge el vaso de agua
saciaría su sed, no obstante, si cogiera la pala podría cavar un hoyo y encontrar agua
para hacer un pozo, y así tendría agua de forma ilimitada. Siguiendo la idea de
Bentham, el hombre escogería el vaso de agua porque le daría placer al instante, estaría
contento. Y no cogería la pala porque cavar ese hoyo implicaría dolor ya que el hombre
no podría beber hasta que no terminara la obra y Bentham insiste en rehuir del dolor.
Entonces ¿qué hay de felicidad en la teoría de Bentham? Si su único objetivo es vivir
una vida a base de placeres continuos. El placer nos hace estar contentos, pero no nos
hace alcanzar la felicidad, si el ser humano siguiera la idea de Bentham, para Mill sería
un “cerdo satisfecho”, así recordamos la famosa frase de este autor, es mejor ser un
hombre insatisfecho que un cerdo satisfecho. Esta frase aclara la invalidez de la teoría
de Bentham, el ser humano y el animal son seres distintos en torno a la cuestión de los
sentimientos, si a un cerdo le diéramos de comer su felicidad sería plena, en cambio,
nosotros al comer, sí que sentimos satisfacción, pero el ser humano es mucho más
complejo y un simple plato de comida no va a hacer que alcance la felicidad plena. Pero
el problema de la teoría de Bentham no está en llevar una vida a base de placeres
continuos que nos llenan de felicidad por un tiempo determinado, el problema de este
filósofo es que le da la importancia a la cantidad y no a la calidad, por tanto, de nada
nos sirve distraernos con multitud de placeres si estos mismos no nos satisfacen del
todo.
Una vez rechazada la teoría de Bentham, podríamos optar por la de John Stuart Mill,
este mismo autor se cuestiona si verdaderamente nuestra felicidad se reduce al placer; lo
primero que tenemos que saber es que Mill no parte del placer para alcanzar la felicidad,
sino del principio de utilidad. Para Mill la felicidad tiene que contemplarse desde un
punto de vista en el que lo más importante es el elemento racional intelectual, supera la
visión de que todos los placeres son iguales y establece que debe predominar una visión,
que es la felicidad colectiva. Por tanto, entendemos que este principio tiene como
objetivo proporcionar el mayor bien posible a la mayor cantidad de gente posible, con lo
cual ya la bondad y la maldad de la acción no tiene como consecuencia el elemento
personal, sino que ya es la colectividad, incluso si esta acción perjudica a la gente, es
decir, el elemento fundamental ahora es el elemento colectivo, ya que lo que
pretendemos crear es el bienestar general.
Es evidente ver que el pensamiento de Mill es más elaborado y acertado en comparación
con el de Bentham, pero Mill tampoco está buscando la felicidad, busca el bienestar de
la colectividad sin tener en cuenta los daños colaterales para conseguir este fin. El
ejemplo más claro que podemos poner es el de Robin Hood, siguiendo esta idea, según
el utilitarismo, robar a los ricos para beneficiar a los pobres sería la acción moralmente
correcta, porque los ricos son la minoría y favoreciendo a los pobres se favorecería el
bienestar general. Por tanto, según Mill, esta acción útil llevaría a la felicidad ¿Pero es
en realidad esto una forma de alcanzar la felicidad? ¿el bienestar general es la felicidad
plena? Bajo mi punto de vista ambos autores tienen una percepción errónea de la
felicidad, buscan remedios para alcanzarla, pero realmente solo consiguen un bienestar
temporal, el habitante del desierto no podrá proporcionar el mismo el agua, ni los
pobres podrán salir de la pobreza pon un poco más de dinero, un vaso de agua no hará
feliz al hombre ni un poco de dinero hará feliz a los pobres; claro está que ambas cosas
darán bienestar, pero todo será temporal.
Por tanto, cuando hablamos de utilitarismo debemos referirnos a un tipo de moral para
el servicio público y no para alcanzar la felicidad plena. De esta forma concluimos al
decir que tanto Stuart Mill como Bentham estaban equivocados a la hora de establecer
un método para alcanzar la felicidad plena, pues esta no solo se obtiene a través del
placer ni a través de la utilidad, sino que va más allá. No podemos enlazar el utilitarismo
con la felicidad plena, pues en realidad lo único que ofrece esta corriente es una forma
de actuar conforme a un bien general. Así pues, el utilitarismo se suma a otra de las
muchas corrientes en las que se proponen demasiadas cosas, pero ninguna es capaz de
responder a la respuesta última, ¿cómo puedo alcanzar la felicidad plena?
Bibliografía

Dávila, L. 2021. "Humanitarian Sentiment and Scientific Utilitarianism in Argentinean


Anthropological Practice: The Transition between the 19th-20th and 21st
Centuries." Antipoda 2021 (44): 45-69. doi:10.7440/antipoda44.2021.03.
Novoa Jurado, A. J. 2018. "Ethical Aspects of Overdiagnosis: Between the
Utilitarianism and the Ethics of Responsibility." Atencion Primaria 50: 13-19.
doi:10.1016/j.aprim.2018.07.007.
Andrade, E. (2013). The empty man: A critique of utilitarianism. [O homem vazio: Uma
crítica ao utilitarismo] Trans/Form/Acao, 36(2), 105-122. doi:10.1590/S0101-
31732013000200007
Leão, I. Z. C. C., & Pedroso, E. R. (2014). Dostoevsky's criticism of utilitarianism. [O
utilitarismo e a crítica de Dostoiévski] Revista De Letras, 54(1), 151-165.

También podría gustarte