1 - Introducción
1 - Introducción
1 - Introducción
1.- Introducción
La química es una de las ciencias que se ocupa del estudio de la naturaleza y
se halla en íntima relación con la física, las matemáticas, la biología y la
geología. Es la ciencia que se encarga del estudio de la composición, la
estructura y las propiedades de la materia y los cambios que ésta sufre. La
historia de esta ciencia es demostrativa de la capacidad de progreso del
hombre.
La química nació con el descubrimiento del fuego, ya que con él pudieron
trabajarse los metales y así se conocen objetos de oro de una época anterior a
los 5000 años antes de Cristo (a. de C.). La plata comenzó a utilizarse más o
menos por la misma época y el cobre comenzó a utilizarse siglos más tarde,
hacia el año 4000 a. de C., dónde se estableció la Edad de Bronce. En el
Egipto de las antiguas dinastías y en los inicios de la civilización griega, el
bronce (aleación de cobre y estaño) equivalía al hierro de la revolución
industrial. Los fenicios adquirieron gran prestigio como artesanos del bronce.
Luego, hacia el año 1200 a. de C., provino la Edad de Hierro, cuando el
hombre aprendió a trabajar este metal al fuego.
De todas las antiguas civilizaciones, la más avanzada en las técnicas químicas
fue la egipcia. Los egipcios fabricaron vidrios y esmaltes, emplearon el cuero, la
lana, el algodón y el lino que teñían con colorantes de varios tipos fabricados
por ellos mismos como el índigo y la púrpura. También elaboraron perfumes,
bálsamos venenos y jabones entre otras cosas.
Hacia el siglo VI a. de C. las ciencias estaban sometidas a la influencia de los
mitos, pero por esa época surgió un movimiento intelectual griego en donde se
abordaron los problemas fundamentales de la naturaleza y la materia. Se
propuso entonces que existía un principio permanente de carácter material:
para Mileto (624-565 a. de C.) ese principio era el agua, para Anaxímenes
(585-524 a. de C.) era el aire y para Efeso (540-475 a. de C.) era el fuego.
Poco después, Empídodes de Agrigento (500-430 a. de C.) señaló que todos
aquellos elementos más la tierra, constituían los fundamentos del principio
único de todo. La teoría de los cuatro elementos fue aceptada por Aristóteles
(384-322 a. de C.).
Poco tiempo después (o incluso por esa misma época) otros dos filósofos
señalaron que la materia era discontinua y que estaba formada por átomos (el
ser) y por vacío (el no- ser). La existencia del vacío entre los átomos era para
ellos el factor que explicaba el movimiento. Sin embargo, el átomo desapareció
como realidad hasta el siglo XVII.
Luego existe un gran lapso sin grandes cambios significativos en las formas de
pensar y en los aportes a la, por ese entonces “desconocida”, química.
Durante la Edad Media, especialmente entre los siglos V y XI, la ciencia fue
oscurecida por las inquietudes religiosas. Sin embargo, en el siglo VII, la
ciencia reapareció de la mano de los árabes, quienes había acumulado los
antiguos conocimientos de los egipcios y de la filosofía antigua a través de la
escuela alejandrina, fundando una práctica: la alquimia, el precedente de la
química. Los alquimistas consideraron los metales como cuerpos compuestos,
resultantes de dos propiedades comunes: el mercurio, que era lo “metálico” y
el azufre, que era lo “combustible”. Posteriormente consideraron un tercer
principio, la sal considerada como la “solidez”. Inmediatamente consideraron la
idea de conseguir la transmutación de los metales (transformación de algo en
otra cosa) mediante la combinación de aquellos tres principios con el fin de
generar oro a partir de metales más accesibles y baratos. Esta transformación
sólo podría llevarse a cabo en presencia de los que los alquimistas
denominaron la piedra filosofal. La historia de la alquimia es
fundamentalmente la historia de la búsqueda de la piedra filosofal.
Los trabajos de los alquimistas, aunque infructuosos en el descubrimiento de la
piedra filosofal, produjeron indudables progresos a la química, puesto que
descubrieron cientos de nuevas sustancias, inventaron aparatos útiles y
desarrollaron técnicas empleadas tiempo después por los químicos.
En el año 1661, Robert Boyle (1627-1691) rompió la tradición alquimista dado
que formuló el concepto de elemento químico, que definió como “aquellos
cuerpos primitivos y simples que no están formados por otros cuerpos, ni unos
de otros, y que son los ingredientes de que se componen y en que se
resuelven en último término todos los cuerpos perfectamente mixtos”. Es decir,
Boyle refutó el concepto griego de los cuatro elementos y en su lugar propone
que los elementos debían definirse como sustancias que no pueden
descomponerse en otras más simples.
Luego surgió un nuevo impedimento para el desarrollo de la química que fue un
concepto expuesto por un médico alemán, G. Stahl (1660-1734) para explicar
el fenómeno de combustión (el acto de quemar). Stahl sostuvo que todas las
sustancias que podían quemarse contenían un componente llamado flogisto
que era liberado al aire cuando se quemaban. Esta teoría expuesta por Stahl
se difundió ampliamente.
La química moderna nace en el año 1772 cuando un francés llamado Antoine
Lavoiser comenzó a experimentar con la combustión. El pesaba los objetos
antes y después de la combustión y así observó que al quemarse los objetos
ganaban peso y observó también que si la combustión se realizaba dentro de
un recipiente cerrado el peso del objeto no cambiaba, aunque cambiase su
forma. Entonces, según esto no había existencia del flogisto. El observó, por el
contrario, que, si la combustión se realizaba en presencia de aire, los
elementos tomaban algo de él y, era el mismo peso que el que perdía el aire.
Así, Lavoisier propuso que el aire no recibía el flogisto del objeto quemado,
sino que aportaba oxígeno incorporándolo al mismo.
2- El método científico
Para saber y entender qué es el Método Científico, partiremos con una
definición de la Enciclopedia Británica:
"El método científico es un término colectivo que denota los diferentes
procesos que ayudan a construir la ciencia".
A esta definición, se puede agregar que el método científico sirve para
entender la naturaleza de la ciencia y tiene su fundamento en la observación
del mundo que nos rodea. Alan E. Nourse, autor inglés de ciencia ficción
(1969), se refiere al método científico en los siguientes términos:
"...No hay magia en un método que nos sirve para descubrir la verdad, es tan
simple y lógico para nosotros los científicos que lo usamos cotidianamente para
la resolución de nuestros problemas diarios..."
Esta aseveración nos permite realizar una reflexión: ¿Es tan simple y lógico...?,
¿Realmente, lo usamos en la resolución cotidiana de problemas?
Antes de que se concibiera el método científico, la acumulación de
conocimientos se hacía a partir de la meditación y observaciones casuales.
Debieron pasar siglos para darse cuenta de que este camino era un callejón sin
salida que no producía más que preguntas equivocadas. Y no fue hasta que se
estableció el método científico, que la ciencia inició su crecimiento y se empezó
a expandir nuestro conocimiento de las leyes naturales. Es un método
imperfecto, pero lo suficientemente exitoso como para que todos los campos lo
hayan adoptado, excluyendo prácticamente cualquier otro método de solución
de problemas.
Hoy, se puede afirmar que el método científico es un proceso creativo de
resolución de problemas y en general consta de las siguientes partes o etapas:
1. Idea, observación.
2. Reconocimiento del problema y evaluación de evidencias.
3. Formulación de Hipótesis: generación de soluciones creativas y
lógicas.
4. Formulación de objetivos y métodos. Experimento controlado.
5. Prueba de Hipótesis, experimentación, recolección de datos y análisis
de resultados.
6. Juicios y conclusiones sobre procedimientos, resultados y teorías
comparación de resultados con Hipótesis).
7. Publicación de los resultados y descubrimientos.
La observación conduce a la identificación y resolución de problemas.
Una vez que éstos están claramente delimitados, es inevitable la postulación
de Hipótesis, es decir, de explicaciones tentativas y provisorias de las
situaciones problemáticas. La Hipótesis, es necesaria ponerla a prueba, para lo
cual se utilizan y diseñan experimentos. El experimento proporciona evidencias
(datos experimentales), que permiten apreciar si se cumplen o no las
predicciones derivadas de la Hipótesis. El análisis y la interpretación de los
datos experimentales finalmente llevan al científico a la elaboración de las
conclusiones referentes a la validez de la Hipótesis. Usualmente, en la
literatura se encuentran algunos de los atributos personales y de razonamiento
deseables para una aplicación exitosa del método científico:
Honestidad, búsqueda, persistencia, creatividad
Comunicación, sensibilidad, razonamiento lógico
Reconocimiento de patrones, observación, abstracción
Generalización, clasificación, organización, control de variables
Planeación, predicción, visualización, definición
Toma de decisiones, medición, evaluación
Hoy en día, podemos afirmar que el método científico es el instrumento más
poderoso de la ciencia; simplemente se trata de aplicar la lógica a la realidad y
a los hechos que observamos. El método científico sirve para poner a prueba
cualquier supuesto o Hipótesis, examinando las mejores evidencias que se
cuentan, ya sea a favor o en contra.
Un ejemplo Práctico:
Digamos que se desea verificar, de una vez por todas, si la Astrología (práctica
que agrupa a toda la población humana en doce tipos de personalidad según
su día de nacimiento, entre otras cosas) funciona o no. Apliquemos el método
científico para saber si es así o no lo es. Para hacerlo, debemos seguir los
siguientes pasos:
Percibir el problema. Ya lo hicimos. La astrología define doce grupos de
personalidad según su signo zodiacal (queremos saber si en verdad se puede
clasificar a la gente de esta manera).
Eliminar los prejuicios. Por lo general, el método científico tiende a eliminar el
plano subjetivo en la interpretación de la realidad, pero aun así se recomienda
tomar en cuenta este paso. Un prejuicio es sencillamente cualquier opinión que
se tenga de algo, antes de someterlo a juicio, en nuestro caso, creer que la
astrología sí funciona sólo porque la mayoría de la gente dice que funciona, o
creer que no funciona porque escuchaste a un científico decir que no tiene
ninguna base racional, son prejuicios. Si deseas probar algo, debes tomar una
actitud imparcial y atenerte sólo a los hechos.
Identificar y definir el problema. Veamos nuestro problema con más
precisión. Según los astrólogos, se pueden definir doce rasgos de personalidad
según el signo zodiacal en el que han nacido. Es decir, si sos Cáncer tenés una
personalidad solitaria, si sos Aries sos juguetón, si sos Piscis te gusta
conversar, etcétera. En definitiva: Queremos conocer si el signo zodiacal
influye en la personalidad de uno.
La Hipótesis. Propongamos una solución a nuestro problema (aquella que
creas más conveniente), en nuestro caso proponemos que el signo zodiacal sí
influye de manera determinante en la personalidad de cada individuo. Recordá
que la Hipótesis siempre debe ser formulada de tal modo que pueda prever una
respuesta (sí o no).
SUSTANCIAS PURAS:
10) Explicar qué significa que una sustancia pura presenta "composición
definida".
Masa = 75 g
Ebulle a 357 ºC
Densidad = 13.6 g/cm3
Volumen = 5.51 cm3
Color = blanco plateado