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semana 9

Denomine el derecho civil y romano partes, caracteristicas y etc.

Derecho romano
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El derecho romano es la raíz del ordenamiento jurídico de los países que utilizan el derecho continental
(en azul). La influencia del derecho romano también se extiende a otros sistemas jurídicos como el
common law.
Fragmento de un Digesto del año 1593. El derecho romano ha dejado un profundo legado en los
ordenamientos jurídicos contemporáneos y en el desarrollo del derecho en general que con el paso del
tiempo se fue vulgarizando. El texto es un comentario a los edictum praetoris.

El derecho romano (en latín: Ius Romanum) fue el ordenamiento jurídico que rigió a los
ciudadanos de la Antigua Roma. Por su gran complejidad, aplicabilidad práctica y calidad
técnica es aún hoy la base del derecho continental y de los códigos civiles contemporáneos,
y se estudia en las facultades de Derecho de la mayoría de los países que emplean el
derecho continental. Su importancia histórica e influencia en la ciencia del derecho, que se
extiende también a los países de common law, se manifiesta en la pervivencia de
numerosas instituciones jurídicas latinas en la actualidad, como la hipoteca o la teoría del
contrato, y en la gran cantidad de expresiones jurídicas latinas.[cita requerida]

Su vigencia se extiende desde la fundación de Roma (según la tradición, el 21 de abril de


753 a. C.) hasta mediados del siglo VI d. C., época en la que tuvo lugar la labor compiladora
del emperador Justiniano I, que desde el Renacimiento se conoció con el nombre de Corpus
Iuris Civilis (Cuerpo del Derecho Civil). El Corpus destaca por su complejidad jurídica y por
su profunda influencia en la ciencia del derecho, y suele considerarse el texto legal más
influyente de la historia de la humanidad. El derecho romano es la base de los países con
civil law y extiende su influencia a otros sistemas jurídicos.

El derecho romano se divide, a grandes rasgos, en derecho público y derecho privado, igual
que el derecho contemporáneo. Asimismo, algunas ramas del derecho actual, como el
derecho penal, el derecho tributario o el derecho administrativo, existieron en la Antigua
Roma. Se pueden distinguir los siguientes períodos:
● La monarquía, desde mediados del siglo VIII a. C. (fundación de Roma) hasta la
expulsión de Roma del rey Tarquinio el Soberbio el 509 a. C..
● La República romana, desde el 509 a. C. En los años 451 y 450 a. C. se publicó
la Ley de las XII Tablas, que constituyen la base del derecho romano
republicano. En esta época, el Estado se basa en el equilibrio de poderes: así,
los magistrados son elegidos democráticamente por los hombres libres en las
asambleas populares, que además aprueban las leyes; los magistrados ejercitan
las funciones que les son asignadas, mientras que el Senado se encarga de
dictar resoluciones, llamadas senadoconsultos, que en la práctica tenían fuerza
de ley. La crisis política que atraviesa Roma en el siglo I a. C. finalmente termina
con la degeneración total del sistema republicano, que culmina con el
otorgamiento, en la práctica, por el Senado del poder absoluto del Estado
romano a Octavio Augusto el 27 a. C..
● El Principado, desde el 27 a. C. hasta mediados del siglo II. En esta época, el
Estado era autoritario, sometido a la auctoritas del emperador o Príncipe, de ahí
su nombre. Algunos emperadores célebres fueron: Augusto (27 a. C.-14 d. C.),
Calígula (37-41), Nerón (54-68), Trajano (98-117) y Adriano (117-138).1​Bajo
estos últimos Roma alcanzó su máxima dimensión territorial: 5 millones de
km².23​ ​, configurándose como una de las grandes potencias mundiales de la
época.
● El Dominado o Imperio absoluto, desde mediados del siglo II hasta el 476, año en
el que desaparece el Imperio romano de Occidente. En esta época, el
Emperador tiene el poder absoluto. El Emperador es quien dicta las llamadas
«constituciones imperiales» (no confundir con las modernas Constituciones). En
el 380, se produce la conversión del Imperio de la antigua religión romana al
cristianismo mediante el Edicto de Tesalónica, bajo el gobierno de Teodosio I el
Grande. Este emperador divide el Imperio Occidental y Oriental y lo cede a sus
hijos Honorio y Arcadio, respectivamente. Las invasiones germánicas llevan al
declive y desaparición del Imperio Occidental, que separa la Antigüedad Tardía
de la Alta Edad Media.
● El gobierno de Justiniano I (527-565) en el Imperio de Oriente, época en la que
se realiza la Compilación justinianea, cuya publicación data del 549 d. C. La obra
está compuesta por el Código, las cincuenta decisiones, el Digesto o Pandectas,
las Instituciones y las Novelas. La Compilación es la base del derecho romano y
gracias a ella textos jurídicos de juristas romanos de gran técnica jurídica y valor
o importancia histórica que han logrado ser conservados. Los textos del Corpus
han sido trabajados por juristas desde su publicación y hasta la actualidad. Con
capital en Bizancio (luego Constantinopla y actualmente Estambul), conquistó
toda Italia, la costa del norte de África y el sudeste de Hispania. Tras la muerte
de Justiniano, paulatinamente el Estado pierde gran parte de esos territorios y se
le suele denominar con un término distinto: Imperio bizantino; pues el Imperio
pasa a transformarse en un Estado propiamente medieval.

En la actualidad, el derecho romano es objeto de estudio de una disciplina jurídica


internacional, la romanística, cuya sede son las facultades de derecho de todo el mundo. En
virtud de este carácter internacional, el derecho romano se cultiva en varios idiomas,
principalmente italiano («lingua franca» de la romanística), seguido por el alemán y el
español. Hasta la mitad del siglo XX hubo importantes contribuciones en francés, pero en la
actualidad esta situación ha variado a la baja; el inglés es un idioma de uso minoritario en el
cultivo de la disciplina, aunque se acepta como idioma científico en la mayoría de las
publicaciones. El español se consolidó como idioma científico en esta disciplina a partir de
la segunda mitad del siglo XX, gracias a la altura científica que alcanzó la romanística
española, comandada por Álvaro d'Ors y continuada por sus discípulos.

La definición del derecho romano se comprende mejor si se construye a partir de la


comprensión de sus nociones fundamentales y de su sistema de fuentes. Sin embargo,
estas no permanecen idénticas en el transcurso de la historia del derecho romano, sino que
varían tanto en su número como en su valor dentro del sistema de fuentes mismo. Es este
sistema el que provee de nociones claves para entender lo que en Roma se entiende por
derecho. Con todo, es posible adelantar que la expresión ius es la que se utiliza para
señalar al derecho. Esta expresión se opone a la de fas, que designa a la voluntad divina.
Esta clara delimitación entre derecho y religión es patente en testimonios que datan desde
el s. III a. C., pero ello no es válido para los primeros tiempos. A su vez, la expresión ius
servirá para la identificación de diversas categorías de aquel, tales como ius civile, ius
naturale, ius honorarium o ius gentium.

Significado de la expresión «derecho romano»[editar]

Corpus Iuris Civilis

Al usar la expresión «derecho romano» se pueden indicar diversas acepciones.


● En un primer sentido esta expresión denota un hecho histórico pasado, es decir,
el conjunto de normas jurídicas que regían al pueblo romano desde su fundación
hasta la caída del Imperio.
● Un segundo sentido identifica el derecho romano con los libros en donde se
contenía dicho orden jurídico, es decir, el Corpus Iuris Civilis o cuerpo de
derecho civil, recopilación de los libros jurídicos romanos hecha en
Constantinopla por orden del emperador bizantino Justiniano en el siglo VI d. C.
● Por último, con esta expresión se puede designar también la tradición jurídica
que ha sobrevivido después de la caída del Imperio romano de occidente hasta
nuestros días.

Fuentes del derecho desde la fundación de Roma hasta las


XII Tablas[editar]

La primera de estas fuentes la constituyen las costumbres de los antepasados o mos


maiorum. Se trata de un derecho consuetudinario, que progresivamente se distingue de las
normas morales y religiosas, con las cuales comparte idéntico origen.

Fuentes de conocimiento[editar]

Justinianeas[editar]

Constituyen el Corpus iuris civilis. Con este nombre se conoce desde la Edad Media la obra
compilatoria llevada a cabo por el emperador Justiniano I. En la primera mitad del siglo VI d.
C. se adicionan, además, las constituciones imperiales de este emperador posterior a la
compilación, las que dan origen a una cuarta parte del Corpus Iuris Civilis, llamada Novellæ.

● Las Instituciones, síntesis de preceptos y doctrinas en cuatro libros de


reducida extensión. Escrita para el estudio del derecho.
● El Digesto, reunión de fragmentos de obras de treinta y cuatro grandes
jurisconsultos romanos, formando cincuenta libros. Es la parte más
voluminosa del Corpus.
● El Código, colección de rescriptos imperiales dictados por varios
emperadores.
● Las Novelas (de la expresión novellæ leges = nuevas leyes), constituciones
promulgadas por Justiniano después de publicar la compilación integrada por
las tres partes anteriores.

Extrajustinianeas[editar]
a) Fragmentos de obras de juristas de la época clásica, conservados en general merced
a las refundiciones hechas en el periodo posclásico.

● Las Instituciones de Gayo; manual elemental de este jurisconsulto de la


época de Antonio Pío.
● Fragmentos de la obra Sententiæ o Sententiarium libri V ad filium,
atribuida a Paulo. Conocimiento que, especialmente para el derecho
penal, completa un manuscrito parcial de la obra adquirido y publicado
por la universidad de Leiden en 1954.
● Los Tituli ex corpore Ulpiani, denominación que se suele dar a los
fragmentos de una obra jurídica, la identificación de cuyo autor es poco
segura. Esta fuente es también conocida como Epitome Ulpiani y como
Regulæ Ulpiani.
● La parte, muy escasa, de la obra Responsa, de Papiniano; descubierta en
un pergamino hallado en Egipto.
● Un apéndice de Ars gramática, de Dositheus; consiste en trozos de una
obra jurídica clásica, utilizada para ejercicios.
● Los Scholia Sinaītica, llamados así por haber sido descubiertos en un
convento del monte SINAB. Corresponde a un comentario griego sobre
una obra del jurisconsulto Ulpiano.

b) Colección que contienen también constituciones imperiales.

● Fragmenta Vaticana, restos de una colección privada de pasajes de


juristas clásicos y leyes imperiales, que debió hacerse en los últimos años
del siglo IV y primeros del V, y fueron hallados en un palimpsesto de la
biblioteca del Vaticano. (2) La ley de las doce tablas no cumplió su
objetivo, pues se siguieron conservando privilegios para los patricios, y en
consecuencia seguían las grandes desigualdades con los plebeyos, se
prohibía el matrimonio entre patricios y plebeyos, las penas mantuvieron
su dureza y los gentiles como jefes de la Gens y mantuvieron su
hegemonía y autoridad, pero los plebeyos tuvieron una aparente
tranquilidad ya que la ley de las doce tablas estatuía una igualdad en el
orden civil y suponía de esta forma desaparece la arbitrariedad judicial.4​

Antecedentes[editar]

El nacimiento del derecho romano se debe entre otras causas a la división existente en la
sociedad romana entre patricios y plebeyos. No obstante, antes del año 451 a. C.-450 a. C.,
no se conoce la existencia de un sistema unificado para la península, por lo cual es preciso
remontarse a la Grecia clásica, considerada la cuna de la civilización occidental, y en
particular al llamado periodo ático o del derecho griego ático, de donde se cree que se
permearon algunas de las disposiciones que se hallan presentes en la Ley de las XII
Tablas.[cita requerida]

Las tradiciones legales romanas estaban en manos de los patricios y todos los asuntos
relacionados con lo que nosotros conocemos como derecho recaían sobre el Pontifex
Maximus, evidentemente patricio, conociéndose como derecho pontifical. Los plebeyos
desconocían como iban a ser juzgados exactamente y normalmente los patricios aplicaban
la tradición pontifical según convenía a sus intereses. Por ello, una de las reclamaciones
plebeyas, a imagen de lo que había ocurrido en las ciudades del arcaísmo griego,
solicitaron la codificación de la tradición en forma de leyes. Para ello, el Senado acordó
enviar una comisión a Grecia para informarse sobre las leyes de las ciudades, y después se
decidió la abolición de las magistraturas patricias y del tribunado de la plebe, entregando el
poder a una comisión de decenviros, que debían codificar las leyes romanas en un período
de un año. Esta comisión elaboró X(10) tablas de leyes bastante justas y, por tanto,
favorables a los plebeyos, pero, al no estar terminado el trabajo, se nombró una segunda
comisión decenviral, mucho más conservadora, que elaboró las dos últimas tablas, con
leyes netamente antiplebeyas, que, por ejemplo, prohibían los matrimonios mixtos. Esta
comisión intentó perpetuarse en el poder, pero fue depuesta y el sistema de magistraturas
empezó a funcionar de nuevo. El resultado fue el primer cuerpo legal conocido y
estructurado, llamado Ley de las XII Tablas, del año 451 a. C., y que fueron expuestas
públicamente en el Foro Romano.

En el año 367 a. C., las Leges Liciniæ-Sextiæ culminaron el proceso de igualación entre
patricios y plebeyos, permitiendo el acceso progresivo de estos últimos a las magistraturas y
sacerdocios, aunque el primer Pontifex Maximus plebeyo tuvo que esperar más de un siglo.

La compilación legislativa se fue realizando de forma acumulativa a través de los Edictos del
Pretor. A partir de la Ley de las XII Tablas, los Pretores asumieron la función jurisdiccional, y
para poder tipificar nuevos casos emitían al inicio de su mandato un Edicto en el que
indicaban que era punible, en el que asumían como propios los edictos de pretores
anteriores, y corregían o abolían las disposiciones recibidas.

Al principio los pretores eran solo dos, uno el Prætor Vrbanus se dedicaba a juzgar los
asuntos en los que participasen ciudadanos romanos, mientras que el otro, el Prætor
Peregrinus, atendía los casos en los que exclusivamente intervinieran no ciudadanos. Los
casos tratados eran bastante variados, pero la mayoría derivaban de asuntos comerciales.
Así, las relaciones comerciales obligaron a la creación del precedente del llamado derecho
contractual, un derecho ultro citroque obligatio (que obliga a ambas partes), a partir del cual
nace el llamado Ius Gentium o derecho de gentes.

El sistema legal romano fue complicándose cada vez más, ya que los Tribunos de la Plebe
a través de los Comitia Tributa elaboraban Plebiscitos sobre los más variados asuntos,
políticos, económicos, jurisdiccionales, mientras que el Senado, a través de las resoluciones
llamadas Senatus Consultum creaba jurisprudencia.

Con el advenimiento del Imperio, los emperadores asumieron la función de los Tribunos de
la Plebe con el ejercicio de la Tribunicia Potestas, lo que les permitió legislar a través de los
Edictos y Constituciones imperiales. Por su parte, los gobernadores provinciales poseían
poderes jurisdiccionales y podían emitir leyes propias para sus provincias, pero que podían
ser recurridas por los provinciales ante el Senado y/o el Emperador.

El resultado de todo este conjunto de disposiciones fue un enorme y farragoso aparato de


leyes de diferentes rangos, muchas veces contradictorias, lo que hizo necesaria la aparición
de la figura de los jurisconsultos (o Juristas), que trataban de simplificar el conjunto legal y
formar doctrina jurídica, que pudiera aplicarse también a los nuevos casos. Entre ellos
destacan Ulpiano, Papiniano, Herenio Modestino, Gayo y Paulo.

El primer intento de sistematizar totalmente el derecho se debe al emperador oriental


Teodosio II, sucesor de Arcadio. Bajo su patrocinio, se elaboró el Codex Theodosianus, que
a su vez sirvió como base para la creación de derecho en los nuevos reinos germánicos que
sucedieron al Imperio romano en occidente. Este código fue reconocido como fuente de
derecho por el emperador Honorio, tío de Teodosio II. El Breviarum Alarici o Lex Romana
Visigothorum, elaborada por el rey visigodo Alarico II, es un heredero directo del Codex
Theodosianus.

Sin embargo, el número de disposiciones legales y de casos no contemplados por el Codex


Theodosianus era elevado, por lo que el emperador Justiniano patrocinó la recopilación de
todas las disposiciones en el Corpus Iuris Civilis, que consta de las Institutiones o principios
generales de derecho, del Digesto o colección de opiniones jurídicas de jurisconsultos
heredadas del pasado para la consulta de jueces y magistrados en la resolución de casos,
del Codex Iustinianus o recopilación de leyes en vigor desde tiempos Republicanos hasta la
redacción del Corpus legal de Justiniano, y las Novellæ, ya en griego, que recogen las leyes
emitidas en Bizancio a partir de Justiniano.

El monarca visigodo Recesvinto impulsó una nueva compilación que substituyese al


Breviario de Alarico, dando lugar al Liber Iudiciorum que en los siguientes reinados fue
recibiendo añadidos. Esta compilación fue recuperada a partir del siglo IX por el Reino de
León y se convirtió en la base del derecho hispánico hasta las Siete Partidas de Alfonso X
El Sabio.

Etapas en el derecho romano[editar]

1. Derecho antiguo o quiritario del 753 a. C al 450 a. C.

● Se extiende a lo largo de la Monarquía y principios de la República.

2. Derecho preclásico del 450 a. C al 130 a. C.

● Se extiende hasta bien entrada la República.


● Se inicia con la publicación de la Ley de las XII Tablas (451-450 a. C).

3. Derecho clásico del 130 a. C al 230 d. C.

● Se extiende desde finales de la República hasta finales del Principado.

4. Derecho postclásico del 230 d. C al 527 d. C.

● Se extiende a lo largo del Dominado.


● Fuerte influencia del cristianismo.

5. Derecho justinianeo del 527 d. C al 565 d. C.

● Se extiende en el Imperio de Oriente y coincide con el gobierno del Emperador


Justiniano.
● Importante trabajo recopilatorio realizado por Justiniano con repercusión hasta la
fecha de hoy.

Postclásico[editar]
Se denomina «derecho romano postclásico» al período de la historia del derecho romano
que comprende desde la primera mitad del siglo III hasta la recopilación ordenada por
Justiniano, que coincide con el periodo político romano del Dominado o Bajo Imperio
(ascensión al poder de Diocleciano en 284 d. C., hasta la muerte de Justiniano en 565).

Recepción del derecho romano en Europa[editar]

Bartolo de Sassoferrato

El derecho romano se difundió a consecuencia de la enseñanza universitaria que comenzó


en Bolonia en el siglo XII, y más concretamente gracias a la labor desempeñada por el
gramático y jurista Irnerio, cuyo método, consistente en hacer breves aclaraciones textuales
o glosas y distinciones terminológicas, fue con posterioridad desarrollado de modo
progresivo por los denominados Glosadores, entre los que destacan Azón (profesor en
Bolonia entre 1190 y 1229) y Acursio (compilador de las glosas de los predecesores en una
Glossa ordinaria). Sin embargo, no fue hasta la aparición de Bartolo de Sassoferrato
(discípulo de Cino da Pistoia y considerado por muchos romanistas como uno de los más
influyentes juristas de todos los tiempos) en el siglo XIV, cuando el derecho romano alcanzó
un gran prestigio. Bártolo que, a pesar de su corta vida dejó una amplia obra basada en
comentarios, tratados monográficos y dictámenes, fue el mayor artífice e impulsor del
derecho romano común, y que junto con el derecho canónico originó el utrumque ius, que
representa el fundamento de la cultura jurídica europea.
A partir del siglo XIV, Inglaterra presentó una tradición jurídica característica, diferente a la de
la romanística en Europa, aunque se asemejaba en mayor medida al modo operativo de los
juristas romanos y al desinterés por las pruebas judiciales. La recepción europea del
derecho común revistió cierta importancia, aunque fue algo tardía, en Alemania, donde fue
objeto de una elaboración científica que recibe el nombre de derecho de Pandectas.

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